Matute: «No queremos que el proyecto de EH Bildu sea el de la cara de enfado que mira al pasado. Es lo que quieren que seamos, pero no lo conseguirán»

Entrevista realizada por el diario Ara Balears al portavoz de Alternatiba y portavoz de EH Bildu Oskar Matute durante su visita Palma de Mallorca para aportar la visión desde Euskal Herria de la crisis del estado español.

En el interminable ciclo electoral en el que estamos sumergidos aún le queda un último capítulo en el último trimestre del año. Las elecciones autonómicas vascas configurarán una nueva correlación de fuerzas con la gran incógnita sobre el efecto que tendrá la salida de la prisión de Arnaldo Otegi tras la gran derrota de la izquierda independentista en las elecciones del 20-D. El líder de Alternatiba y portavoz de la coalición soberanista e independentista EH-Bildu en el Parlamento vasco ha visitado Mallorca para ofrecer una charla. Oskar Matute (Bilbao, 1972) asegura que aunque el viaje con el reto de «romper los clichés» sobre la izquierda abertzale y agradece que la primera parte de la entrevista se centre en las propuestas sociales de la coalición.

¿Cómo afronta la izquierda soberanista e independentista vasca la repetición de las elecciones generales con el añadido de la inminencia de las autonómicas, previstas para octubre? No lo encaramos como si fueran citas separadas. Entendemos que forman parte de un ciclo electoral en el que nuestra ciudadanía podrá manifestar la opinión a través de las urnas y eso creemos que tiene importancia. De hecho, ya nos gustaría que la ciudadanía pudiera opinar más a menudo a través de las urnas sobre qué quiere ser y qué aspira a ser. Las generales son importantes para nosotros. Buena parte de la actualidad política viene de lo que pasa en el Congreso de los diputados y de lo que se decide en Madrid y esto no es ajeno, por tanto, a nuestra ciudadanía. Por ello, creo que tenemos que redoblar la apuesta que hicimos el pasado 20 de diciembre y que no fuimos capaces de transmitir con total rotundidad a nuestro electorado y, quizá por eso también, nuestros resultados no fueron los esperados.

¿Es coherente presentarse al Congreso de un país que se quiere abandonar? Debe quedar claro que EH Bildu apuesta por un proceso constituyente vasco pero que este proceso no se construye ni de espaldas ni por separado de lo que ocurra en España. Nos guste o no, lo que se decide en el Congreso nos afecta a todos. Y no sólo tenemos a mano protestar cuando lo que se decide nos perjudica sino que también tenemos la oportunidad de proponer para que lo que se pueda decidir sea positivo. En este sentido, nuestra posición el 20-D y el 26- J es la de buscar un proceso constituyente en Euskadi pero también estamos dispuestos a colaborar con la apertura de espacios democráticos, con una regeneración democrática en el Estado español por la vía del desalojo del PP. Otra cosa es la incomodidad que pueda causar a algunos de los actores políticos que también tienen la posibilidad de echar al PP nuestra posición tan clara y definida de intentar mejorar las condiciones objetivas del conjunto de la clase trabajadora, tanto la del estado español como de Euskal Herria.

Después de los malos resultados del 20-D, ¿piensan cambiar de estrategia? La fortaleza que históricamente ha tenido la izquierda soberanista e independentista vasca ha tenido que ver con la capacidad de interpretar las necesidades de su pueblo y de proponer alternativas a las dificultades que se encontraba la sociedad. Si uno analiza la historia de Euskal Herria en los últimos 40 años, verá como en la medida en que hemos sido capaces de conectar la movilización social, la demanda de nuevas soluciones con la propuesta política, hemos logrado llevar al país escenarios mejores de los que se nos había planteado, ya fuera la central nuclear de Lemoniz u otras cuestiones. No nos queremos quedar sólo en la autocrítica, ya la hicimos durante la noche electoral. Una de las señas de identidad de nuestro proyecto es la honestidad. Se podrá estar de acuerdo o no con nuestras propuestas pero queremos ser honestos e ir de cara. Pero a partir de aquí tenemos que ser capaces de armar la propuesta política. Y la propuesta política es reilusionar a la gente. Y reilusionar a la gente es darle respuestas a los problemas que le afectan al día a día.

Probablemente nuestra obsesión por resolver cuanto antes todas las derivadas del que se ha llamado «el conflicto vasco» nos ha situado ante la ciudadanía como una gente desconectada de sus preocupaciones diarias, de la falta de trabajo y vivienda dignos, de la fuga de miles jóvenes vascos. Y aquí es donde nos aplicaremos. Que se vea de alguna manera que EH Bildu no es únicamente una unidad para alcanzar un marco nacional diferente. Es una unidad política para construir un país diferente, con un modelo económico diferente, más digno y más justo. Es como lo que dijo Arnaldo Otegi a la salida de la cárcel: que quería un estado decente para nuestra gente.

Matute considera que Otegi és un actiu importantíssim per a la coalició. / I.BUJ

¿Y qué políticas ha aplicado cuando ha gobernado? De la experiencia de Gobierno hemos extraído una lección que, sin ánimo de decirle a nadie lo que tiene que hacer, queremos dar a conocer. Una fuerza política que se requiere transformadora debe tener muy clara una cosa: si no es capaz de acompañar cada acción de gobierno con una movilización sostenida en la calle todo lo que construya podrá ser un castillo de naipes y podrá caer por la presión mediática y económica, por la presión de lo que se denomina IBEX 35 y que se manifiesta en recursos, campañas feroces de hostigamiento o incluso la venta de una realidad deformada.

EH Bildu ha hecho una labor muy notable, desde mi punto de vista a la Diputación Foral de Gipuzkoa y en el ayuntamiento de Donostia que no ha notado una traslación a la sociedad porque no se ha querido que se supiera. Pero si hubiéramos tenido un tejido más activo, más vivo, si hubiéramos caminado con un pie en la institución y otro en la calle con la misma intensidad probablemente deberíamos mitigado de mejor manera el golpe.

¿Cómo interpreta el auge de Podemos? ¿Cree que es un fenómeno perdurable? Nos parece que es un proceso similar al que vivió EH Bildu. Nacimos en 2011, entramos en tromba a varios niveles institucionales y luego vimos como esto no deja los poderes económicos a la neutralidad, no aceptan el resultado democrático. Y a Podemos vemos que les puede pasar lo mismo. No sé si serán un soufflé o no. No los vemos como un enemigo ni siquiera como un adversario. Nos confrontamos en las urnas, obviamente, pero más allá de las urnas podemos encontrar nexos o puntos en común para construir y vertebrar la sociedad de una manera alternativa a la que plantea el capitalismo.

¿En ningún momento habéis planteado una coalición? Aquí, una iniciativa similar de coalición de partidos de izquierda acaba de fracasar… Hubo un intento a las generales del 20-D. Hubo una llamada de unos profesores universitarios a Podemos, EH Bildu e IU. Nosotros nos mostramos abiertos a hablar pero los otros lo rechazaron. A partir de ahí, no existen las condiciones para que se dé esta confluencia. Entiendo que la presión en España que le trasladan a Podemos ante cualquier intento de colaboración con EH Bildu debe ser muy alta para ellos pero también les decimos que nunca se librarán de esta presión y vivir siempre bajo esta presión puede hacer que cambien. Si ellos quieren provocar una nueva realidad, la manera más directa de hacerlo no es cambiar para gobernar sino intentar gobernar para cambiar las cosas.

¿El futuro de EH Bildu como coalición está asegurado aunque se consolide la línea reciente de malos resultados? Yo no soy vidente pero no soy capaz de imaginar una Euskal Herria sin una expresión política que reúna a decenas de miles de militantes de izquierdas y soberanistas comprometidos con su lengua, con la defensa de los servicios públicos, con la defensa del medio ambiente y con la lucha del feminismo contra el patriarcado.

A todo esto, el PNV se le ve muy cómodo en la situación actual. Efectivamente, el PNV está muy cómodo en un papel de espectador, una especie de «paciente inglés» que mira lo que está pasando. A veces, medio en broma, comentamos que Rajoy estos últimos cuatro meses de haber hecho la estatua no ha hecho nada más que no haya hecho el PNV desde hace tiempo: esperar a ver qué pasa en Madrid y en función de lo que ocurre ver cómo negocia.

Nosotros no creemos que los derechos se negocien. Nosotros creemos que los derechos se ejercen. Creemos que hay que exigir al PNV que no debe confundirse la bonanza de su proyecto político con la bonanza del país. Porque es probable que al PNV le vaya bien en esta coyuntura de inestabilidades porque es un proyecto que se vende como una garantía de estabilidad pero esta garantía de estabilidad está dejando a miles de personas en la estacada también en nuestro país aunque los indicadores económicos puedan ser sensiblemente mejores que en España.

En nuestro país, hay pobreza energética, alimentaria, desahucios, hay precarización en el empleo, hay éxodo de jóvenes. Todo esto necesita respuestas ante los ataques del Gobierno mediante recursos de inconstitucionalidad a leyes que nuestro Parlamento aprueba: la ley de vivienda, contra el «fracking»… Y aquí no vale con alzar la voz y ya está y decir que no le parece bien que Madrid recurra leyes vascas. Queremos que se respete lo que decidimos.

¿El TC es la institución española que necesita una reforma más urgente? Sonará bestia lo que dije pero cuanto más veo la fragilidad democrática del Estado español más en la cabeza me viene Buenaventura Durruti y aquello de: «hay que destruirlo todo para construir algo nuevo». Nosotros tenemos la sensación, probablemente avalada por el trato que nos dispensan los tribunales españoles, que es hay un árbitro al servicio del equipo que debe ganar siempre. La lógica de la separación de poderes en España ya hace tiempo que dejó de existir. Creemos que la defensa del proyecto nacional español (que es también la defensa del proyecto económico con que funciona el estado español) está por encima de cualquier lógica democrática. Lo mismo ocurre con el TTIP donde se plantean la supresión de las soberanías y los derechos para generar una realidad supranacional que armonice mercados. Creemos que en España la lógica de mercado se impone y se une a la lógica de la unidad de España para marcar un terreno de juego donde las fichas están marcadas o el árbitro está comprado.

¿Cree que hay base para el crecimiento de su electorado o temen quedarse estancados? Para nosotros, es fundamental que la lucha por el derecho a decidir de nuestro pueblo vaya ligada también a nuestra capacidad de seducir a mucha gente que identitariamente pueda tener todavía hoy dificultades para sentirse sólo vasco y no complementarlo con la identidad primigenia de sus padres y debemos ser capaces de llegar a esta gente y decirles: «mira, nuestro proyecto soberanista no te quita ningún derecho pero te garantiza muchos más que los que el Estado español está dispuesto a garantizarte”.

Queremos generar un Estado propio para asociarlo a un modelo económico diferente, un modelo donde la economía especulativa se arrincona en favor de la economía productiva y solidaria. Y, ya ves, llevamos un buen rato de entrevista y todavía no hemos hablado de presos ni de ETA y es evidente que tenemos una opinión. Hoy mismo, sin ir más lejos, hay 47 ciudadanos vascos que están en la Audiencia Nacional prestando declaración porque están imputados bajo la lógica de «todo es ETA» cuando son miembros de las asociaciones en defensa de los derechos de los presos y otra serie de colectivos. Esta realidad la tenemos presente, y es sangrante y es descarnada pero no queremos que el proyecto de EH Bildu sea el de la cara cabreada y que mira al pasado. Esto es lo que quieren que seamos pero no lo conseguirán. Nosotros tenemos ilusión para construir un país con un modelo económico diferente y debemos ser capaces, como decía Arnaldo Otegi, de esbozar la mejor de nuestra sonrisa para demostrarles que les podemos ganar.

Hablando de Otegi, ¿qué papel debe tener en esta nueva etapa? ¿Se le considera un gran activo o cree que su figura puede eclipsar todo su proyecto social? Creo que hay un intento evidente de vincular a Arnaldo Otegi al pasado. Lo único que ha pasado en este país es que él ha pasado seis años en prisión por hacer una apuesta de paz. Y yo creo que eso le duele en España porque si se mira en el espejo de la democracia, sale muy mal parado. A partir de ahí, lo que le decimos a la ciudadanía vasca es que Otegi es un activo político de primer orden. Y será, en primer lugar, lo que él quiera ser, lo que EH Bildu le proponga y lo que la ciudadanía decida, ni más ni menos. Nosotros no fuimos los que inventamos la expresión «Arnaldo Otegi, hombre de paz», fue José Luis Rodriguez Zapatero. Y nosotros creemos que Otegi ha sido comprometido hasta el final, hasta el extremo de soportar seis años de prisión, en la construcción de un escenario diferente.

Hoy, afortunadamente, no vivimos con el sobresalto de la acción violenta de ETA. Y todavía nos quedan muchas cosas por hacer. Pero todo lo que nos queda por hacer, todo lo que tiene que ver con la memoria, la justicia, la reparación y con la dignificación de todas las víctimas, absolutamente todas, todos los pasos que tengamos que dar nosotros para generar este escenario de reconciliación más fuerte se darán con más velocidad si Otegi está al frente que si decidimos olvidarnos de aquellos que han hecho un esfuerzo y lo han pagado muy caro para llevar nuestro país en el escenario actual.

Por el lado del PP, la dimisión de Arantza Quiroga demostró que entre los conservadores algo también está empezando a cambiar si bien parece que aún no es suficiente…

Lo primero que habría que destacar es que el PP y el PSOE actualmente son la tercera y cuarta fuerza política y parece razonable pensar que en el próximo Parlamento pasarán a ser la cuarta y quinta fuerza política. Y, aún así, a pesar de la pérdida progresiva de apoyo social nos encontramos con una mayor beligerancia desde el Estado.

Actúan como si fuéramos una colonia de ultramar. No tienen un proyecto político para nuestro país. Sólo tienen un proyecto político que los asocia en España. Y nosotros estamos dispuestos a confrontar los proyectos políticos en las urnas pero ellos también deben aceptar que su proyecto político empieza a ser minoritario. A nosotros nos genera estupor que Mariano Rajoy nos hable de lo que opina la sociedad vasca cuando no es capaz de seducir al 10% de la sociedad vasca con su proyecto político.

La realidad demoscópica le dice a Rajoy y a Pedro Sánchez que sus partidos pierden progresivamente peso en nuestro país porque no ofrecen una visión propia de lo que queremos hacer los vascos, porque más allá del sentimiento más o menos abertzale hay algo muy transversal y mayoritario en la sociedad vasca: que somos una sociedad diferente y propia, con problemas y virtudes propias. Tenemos una identidad propia y una vocación profunda de autogobierno. ¿Qué mensaje les puede dar el PP a los ciudadanos vascos, incluso a aquellos que se sienten españoles y son de derechas, si lo que hace es despreciar el autogobierno? ¿Qué proyecto puede ofrecer el PSOE a los ciudadanos de centro si cuando hablamos de preservar derechos laborales y sociales han aplicado reformas laborales a chorros cuando ellos gobernaban? No tienen.

Su marco de pensamiento actual es España y para ellos somos iguales que el resto de ciudadanos del Gobierno. Los famosos límites de déficit, a nosotros, nos los han puesto iguales que en Murcia o en Canarias, dicho esto con todo el respeto, sin entrar en que las realidades económicas son diferentes. Es decir, ¿por qué no nos podemos endeudar más o menos si tenemos unas capacidades y una realidad económica diferente?

De sus palabras se desprende que tiene la percepción que el Estado español no está haciendo nada para mejorar la situación. ¿Es así? El Estado Español se ha mantenido en parámetros de actuación equivalentes a los que manejaba cuando existía la violencia de ETA. Sigue existiendo la excepcionalidad penitenciaria para los presos políticos vascos, sigue existiendo una doble vara de medir a la justicia con el que tiene que ver con el llamado conflicto vasco que resulta evidente. Pero hicimos una apuesta clara e inequívoca por la unilateralidad, una apuesta a no condicionar nuestros pasos a las que pudieran hacer ellos, para conectarnos con nuestra sociedad, para reconciliarnos con el conjunto de nuestra sociedad, no sólo con nuestra base social o electoral, esto no tiene marcha atrás. Y España cada vez que reprime, cada vez que aprisiona, lo único que hace es retratarse porque la sociedad vasca ya no está en estos parámetros de conflicto y de división social casi balcánica que venden fuera. Esto les queda muy bien para sus discursos en el Congreso pero la realidad es que en Euskal Herria no vivimos así. En Euskal Herria ya caminamos hacia escenarios de reconciliación y en el que depende a EH Bildu, aceleraremos aún más, no nos quedaremos parados.

En Euskal Herria y en España se viven realidades diferentes, no siempre porque seamos diferentes sino porque desde el poder central se nos trata de manera diferente. Mientras los políticos del PP y el PSOE conocen muy bien las puertas giratorias que son los partidos y los consejos de administración, para nosotros ha utilizado otra puerta giratoria: la que nos lleva de la política en la cárcel. Y esto es una realidad que cada vez se ve con mayor nitidez fuera. Aquí todavía costará porque es verdad que la violencia de ETA ha dificultado la transmisión de determinados mensajes pero nuestra apuesta por la unilateralidad nos lleva a ser perseverantes y, en parte, por ello, he venido a Mallorca, a romper los cercos informativos, ya romper los clichés que cada día se hacen sobre nosotros.

¿Y en qué momento se encuentran estos procesos de reconciliación? Yo creo que los ciudadanos vascos conviven con gente de diversidad ideológica y ya no se viven aquellos niveles de crispación. Yo creo que la sociedad va por delante de la clase política para que algunos partidos políticos se empeñan en generar un umbral de exigencia que no se piden a la sociedad. O sea, a EH Bildu le están apretando con el famoso «suelo ético»: que tienes que condenar, que tienes que pedir perdón, que tienes que arrodillarte o fustigarte en plaza pública. En cambio, cuando salen las denuncias de torturas y les decimos que quizás tengan que dejar de negar que existió la tortura, que quizá también hay que mirar a todos los muertos que han generado las fuerzas policiales.

Porque en España hay víctimas de primera y segunda categoría. Dejando muy claro que el respeto a las víctimas lo tengo para todas, sean de ETA o de las fuerzas policiales. El Estado español sólo reconoce como víctimas a las víctimas de ETA. No reconoce al resto de víctimas, a determinadas víctimas de los GAL. Lasa y Zabala, asesinados y enterrados en cal viva, no han sido considerados durante mucho tiempo víctimas del terrorismo. La tortura se niega sistemáticamente y cada vez hay más informes internacionales que lo avalan. Y ellos miran hacia otro lado. Pero ya sabemos cómo es la derecha española que se identifica tanto en el franquismo sociológico que por eso se interesa tan poco en las decenas de miles de cuerpos en las cunetas. Y esta es la realidad contra la que luchamos. Y aún así, miramos hacia adelante. No nos cerrarán en este bucle de la lectura del pasado.

Traducción del original en catalán publicado en Ara Balears

Matute: «Se habla de construir riqueza sin mentar algo fundamental: la sostenibilidad de la vida»

Entrevista del periodista Rafael Gallego en IB3 Radio al portavoz de Alternatiba y parlamentario de Euskal Herria Bildu Oskar Matute al hilo de su presencia en Palma de Mallorca para participar en las jornadas «Crisi de L’Estat Espanyol: Alternatives» aportando su visión. En la entrevista habla de su candidatura para el congreso, en fase de refrendo por las asambleas de EH Bildu; de la multidimensionalidad de las luchas que tiene que congregar una coalición de izquierdas, o de la imprescindible aportación del feminismo a la misma.

Urrea: «Pese a las adversidades y a haberse sentido desatendidas por ciertas instituciones, las mujeres no han cejado en su lucha por un alarde paritario»

“Aunque no es del todo el resultado deseado, hoy hemos conseguido que se vea un poco de luz al final del túnel, para que una fiesta como la de los alardes empiece a tener las garantías necesarias para desarrollarse en condiciones de igualdad”. Con esas palabras, la compañera de Alternatiba y parlamentaria de EH Bildu, Diana Urrea, se ha felicitado del apoyo unánime logrado en el Parlamento de Gasteiz en torno a dos iniciativas de la coalición relativas a los alardes y a las fiestas igualitarias. “Queremos que este acuerdo se traslade a los niveles institucionales y sociales que corresponden y que gestionan los alardes, pero podríamos decir que el apoyo parlamentario – políticamente e institucionalmente hablando-, es un respaldo clave a los alardes igualitarios”. 

Así, en la primera de las propuestas aprobadas (a través de una enmienda firmada con el PNV) se insta a “eliminar conductas, faltas de respeto y de consideración hacia el alarde igualitario, para garantizar que el respeto y consideración de todas las fiestas y expresiones se desarrollen en convivencia, participación y disfrute de la misma”. La segunda proposición no de ley, aprobada también por unanimidad, hace un llamamiento “ a todas las instituciones y agentes sociales que se encuentran implicados en relación con el alarde, para que inicien una vía de diálogo con el propósito de lograr una solución acorde con lo establecido en la Ley 4/2005 de igualdad”. 

Urrea ha querido también felicitar a todas las personas, fundamentalmente a las mujeres, que llevan trabajando muchos años en Hondarribi e Irun para reivindicar sus derechos y poder participar en sus fiestas de forma igualitaria. “Pese a las adversidades, a los continuos ataques y faltas de respeto, y pese a haberse sentido desatendidas por parte de ciertas instituciones, es de aplaudir y agradecer que no hayan cejado en su lucha”. “Vamos avanzando, poco a poco, hacia lo lógico y lo justo, que es el que se pueda participar en las fiestas y en los alardes en condiciones dignas e igualitarias”, ha añadido Urrea. 

“Suponemos que estas resoluciones quedarán reflejadas en el recibimiento que los ayuntamientos de Irun y Hondarribi vayan a realizar con los alardes igualitarios, tal y como se merecen”, ha concluido Urrea.

EH Bildu

“Berez, zertxobait motz geratzen den arren gaur onartutakoa, egia da tunelaren amaieran argia ikusteko balio ahal duela, eta alardeetako jaiak berdintasun baldintzetan egiteko urratsa dela”. Hitz horiek bota ditu gaur Diana Urreak, EH Bilduren legebiltzarkideak, Gasteizko Legebiltzarrean aho batez koalizioaren bi ekimen onartu ondoren. “Nahi dugu akordio hau beste maila instituzionaletara eta sozialetara ere hedatzea, hala nola, alardeak kudeatzen dituzten erakundeetara heltzea. Garrantzia eman nahi diogu gaur hemen lortutako adostasunari, maila parlamentario eta politikoan bultzada garrantzitsua eta esanguratsua direlako alarde parekideentzat”, esan du legebiltzarkidea.

Hala, EH Bilduk aurkeztutako jai parekideen eta alardeen inguruko bi legez besteko proposamen onartu ditu gaur Gasteizko legebiltzarrak. Bietan EAJrekin sinatu du koalizioak erdibide testu bat, eta aho batez onartu dituzte taldeek. Lehenengoan, “alarde parekidearekiko errespetu eta begirune faltak baztertzea” eskatu da, “espresio guztientzako errespetua eta begirunea garatzeko”. Eta bigarrenean, dei egiten zaie alardeetan inplikatuak dauden erakunde zein gizarte eragileei, “elkarrizketarako bide ireki dezaten eta konponbidea lortzeko asmoa, 4/2005 Berdintasun Legeak agintzen duen bezala”.

Urrea legebiltzarkideak zoriondu nahi izan ditu “hainbeste urtean euren eskubideak aldarrikatzen aritu diren pertsona guztiei, bereziki emakumeei”. “Eskertzekoa da egin duten lana, jaiak modu parekidean bizitzearen alde”. “Irainak, erasoak pairatu dituzte, eta sarriegi erakundeek baztertu nahi izan dituzte; baina hala ere, borrokan jarraitu dute”. “Bagoaz urratsak ematen, pixkanaka bada ere, logikoa eta justua den hori lortzeko bidean. Izan ere, logikoa eta justua da aldarrikatzea jaiak eta alardeak baldintza duinetan eta modu parekidean bizi ahal izatea”, gaineratu du Urreak.

“Hala, espero dugu gaur onartu diren bi ebazpen garrantzitsuek isla izatea Irun eta Hondarribiko udalek alarde parekideei egiten dioten harreran”, bukatu du legebiltzarkideak.

– See more at: http://ehbildu.eus/eu/instituzioak/gasteizko-legebiltzarra/9529-alarde-parekideetan-berdintasunean-urratsak-emateko-adierazpen-garrantzitsua-egin-du-gasteizko-legebiltzarrak-eh-bilduren-ekimenez#sthash.VtsKFz8t.dpuf

“Berez, zertxobait motz geratzen den arren gaur onartutakoa, egia da tunelaren amaieran argia ikusteko balio ahal duela, eta alardeetako jaiak berdintasun baldintzetan egiteko urratsa dela”. Hitz horiek bota ditu gaur Diana Urreak, EH Bilduren legebiltzarkideak, Gasteizko Legebiltzarrean aho batez koalizioaren bi ekimen onartu ondoren. “Nahi dugu akordio hau beste maila instituzionaletara eta sozialetara ere hedatzea, hala nola, alardeak kudeatzen dituzten erakundeetara heltzea. Garrantzia eman nahi diogu gaur hemen lortutako adostasunari, maila parlamentario eta politikoan bultzada garrantzitsua eta esanguratsua direlako alarde parekideentzat”, esan du legebiltzarkidea.

Hala, EH Bilduk aurkeztutako jai parekideen eta alardeen inguruko bi legez besteko proposamen onartu ditu gaur Gasteizko legebiltzarrak. Bietan EAJrekin sinatu du koalizioak erdibide testu bat, eta aho batez onartu dituzte taldeek. Lehenengoan, “alarde parekidearekiko errespetu eta begirune faltak baztertzea” eskatu da, “espresio guztientzako errespetua eta begirunea garatzeko”. Eta bigarrenean, dei egiten zaie alardeetan inplikatuak dauden erakunde zein gizarte eragileei, “elkarrizketarako bide ireki dezaten eta konponbidea lortzeko asmoa, 4/2005 Berdintasun Legeak agintzen duen bezala”.

Urrea legebiltzarkideak zoriondu nahi izan ditu “hainbeste urtean euren eskubideak aldarrikatzen aritu diren pertsona guztiei, bereziki emakumeei”. “Eskertzekoa da egin duten lana, jaiak modu parekidean bizitzearen alde”. “Irainak, erasoak pairatu dituzte, eta sarriegi erakundeek baztertu nahi izan dituzte; baina hala ere, borrokan jarraitu dute”. “Bagoaz urratsak ematen, pixkanaka bada ere, logikoa eta justua den hori lortzeko bidean. Izan ere, logikoa eta justua da aldarrikatzea jaiak eta alardeak baldintza duinetan eta modu parekidean bizi ahal izatea”, gaineratu du Urreak.

“Hala, espero dugu gaur onartu diren bi ebazpen garrantzitsuek isla izatea Irun eta Hondarribiko udalek alarde parekideei egiten dioten harreran”, bukatu du legebiltzarkideak.

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Caer en la trampa del 8M

Ander Rodríguez – Ex diputado de Política Social de la DFG y compañero de Alternatiba

El presente no puede existir desconectado del pasado. Por eso, reconstruirlo a través de fechas como el reciente 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, nos da la oportunidad no sólo de recordar que la pelea del movimiento feminista por los derechos de las mujeres ha estado ligada a la lucha por un mundo mejor para el conjunto de la humanidad, sino, también, de encontrar en él las claves para entender los conflictos de hoy. Sin embargo, conviene estar alerta sobre quién utiliza los sueños feministas de emancipación para seguir engrosando las ansias de lucro de unos pocos, manipulando el pasado y dando voz a algunas mujeres para acallar a otras: a las empleadas domésticas, las cuidadoras profesionales, las trabajadoras sexuales, las mujeres pobres o las asalariadas con miedo. 

Existe una contradicción irresoluble en el modelo de producción capitalista que amenaza la vida del planeta, humana y no humana. Un conflicto que necesita ser invisibilizado y, con ello, alejado de toda discusión política y social que busque su superación. Este mecanismo se impone, en primer lugar, ocultando cómo y dónde se está resolviendo la vida. Hace décadas que los feminismos señalaron que, si miramos todos los trabajos, no sólo los que se hacen a cambio de una remuneración, observamos que la inmensa mayoría de la población desempeña alguno. Frente a la idea extendida de que el bienestar depende de la minoría empleada por el mercado (trabajo productivo), lo que vemos es que hay una mayoría de bienes y servicios que contribuyen a éste, pero que no se ven ni se valoran (trabajo reproductivo). El sistema económico aparece representado como un iceberg, porque hay todo un mundo de trabajos, tiempos y sujetos (mujeres) que resuelven la vida y sostienen al conjunto sin ser vistos ni valorados.

En segundo lugar, se impone en un marco donde la incorporación de las mujeres al mercado laboral se ha acompañado de la transformación del Estado en un actor cómplice de la rebaja de los niveles salariales y el abandono de su papel como garante de ciertas certidumbres frente a los riesgos de la vida. Esto es: la aspirada autonomía económica de las mujeres se convierte en una trampa que va acompañada de la mercantilización de servicios públicos y una nueva realidad: que tener salario no significa no ser pobre, especialmente, si eres mujer.

Por tanto, es falso que dependamos de la producción para sacar la vida adelante, y lo cierto es que la pobreza salarial y la retirada de las instituciones públicas obliga a los hogares – y, dentro de ellos, a las mujeres – a hacer todo aquello de lo que mercado y Estado han dejado de hacerse cargo. Eso explica la persistente precariedad vital de las mujeres, y que la Encuesta que mide la Pobreza de Tiempo en Gipuzkoa arroje como resultado que las guipuzcoanas, hoy, tienen más trabajo, pero son más pobres.

En ese marco, florece la idea del “emprendizaje” femenino como antídoto contra la pobreza y la subordinación de las mujeres. Crea tu propio empleo, hazte empresaria de ti misma y triunfa, gritan, aunque el 40% de las empresas creadas por mujeres en Gipuzkoa, por ejemplo, fracasa a los dos años de nacer. El nuevo ideal se refuerza con premios a las empresarias del año como referentes de un feminismo, aparentemente empoderado, y cuya virtud está en su esfuerzo individual, con MBA. Es este ideal el que ha abanderado la Diputación Foral de Gipuzkoa este último 8 de Marzo, con el paquete de premios a empresarias del año y con unas jornadas que querían «compartir palabra» con mujeres referentes del mundo empresarial. Entre ellas, las de la patronal Adegi, para hablarnos de igualdad en el “trabajo”.

Pero no podemos olvidar que esas mismas mujeres representan a una asociación empresarial que denunció al anterior Gobierno de la Diputación de Gipuzkoa por “alterar” la relación de fuerzas en la negociación colectiva de un sector profesional tan feminizado como el de las empleadas de las residencias y centros de día para personas mayores. No podemos olvidar que representan a una patronal que emprendió acciones legales contra el Gobierno foral por decir que no es lícito obtener beneficios empresariales a costa de precarizar la vida de las trabajadoras. Y por querer aumentar la inversión de dinero público para valorar y dignificar un trabajo que consiste, nada menos, en cuidar la vida de las personas cuando ésta se hace durísima.

Hay que repetirlo: conviene estar alerta de quién utiliza los sueños feministas de emancipación de las mujeres. Y conviene denunciarlo una y otra vez, porque son utilizados para construir un relato manipulado del pasado que facilite el lucro de unos pocos. Conviene estar alerta de esos gobiernos que sólo dan voz a las directivas de Adegi, aunque representen a una institución que desprecia al ejército de mujeres que sostienen nuestras vidas, mientras acalla las voces de las empleadas domésticas, de las cuidadoras profesionales, de las trabajadoras sexuales, de las mujeres pobres, de las asalariadas con miedo. Sincerar el conflicto los 8 de Marzo y defender su memoria tejida de pelea es la única manera de evitar que su robo condene a las mujeres a la confusión que las quiere como ejecutoras y sirvientas de lógicas que siguen reproduciendo la explotación, las desigualdades y dolor de las mismas.

Publicado en Diario Vasco

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Nos falta mucho para ser ejemplares en igualdad

En 2018 la conferencia “Igualdad, diversidad e inclusión” recalará en Bilbao, una ciudad cuyo gobierno apoya el TTIP, desprecia iniciativas como Correscales y las políticas de igualdad no tienen cabida en el Plan de Gobierno 2015-2019. En el presente artículo, la compañera de Alternatiba y concejala de EH Bildu Bilbo Alba Faturate reflexiona al respecto.

Alba Faturte – Alternatiba

El pasado jueves, a escasos días del 8 de marzo, se publicaba en prensa que Bilbao ha sido la ciudad escogida por el Consejo de Municipios y Regiones de Europa para acoger en 2018 su próxima conferencia sobre “Igualdad, diversidad e inclusión”. Curioso, cuando menos, que la ciudad del alcalde que no sabe qué más hacer contra la violencia machista sea la que acoja este evento.

Y es que cabe suponer que Bilbao, como ciudad anfitriona, tendrá un espacio destacado para explicar qué está aportando en este ámbito y enumerar las decenas de planes, protocolos y acciones puestas en marcha en el ámbito de la igualdad. Lo que seguramente no dirán los responsables municipales será lo que muchas constatan: Que un asunto que debería estar en la primera línea de acción de las políticas públicas no está en la agenda de este gobierno y que ocupa un lugar marginal cuando no anecdótico dentro de las prioridades de este ayuntamiento. Y para muestra un botón: en el Plan de Gobierno 2015-2019 presentado a bombo y platillo ante la prensa, las políticas de igualdad no tienen cabida entre sus 10 ejes estratégicos y la palabra feminismo ni siquiera se menciona en todo el documento.

Tampoco explicarán ante sus ilustres invitados que el equipo de gobierno formado por PNV y PSOE se ha posicionado a favor del TTIP en el Pleno del Ayuntamiento de Bilbao, o en contra de apoyar iniciativas como la carrera contra la precariedad Correscales. Iniciativas diversas y con diferente procedencia, pero que tienen un denominador común: denunciar un sistema que necesita del patriarcado, de la opresión de las mujeres, para sobrevivir; para seguir poniendo los intereses de los poderosos por encima de la vida de la mayoría, de los derechos y de la dignidad de las personas; un sistema que castiga doblemente a las mujeres, que se basa en arrebatarnos derechos a la mitad de la población para perpetuar los privilegios de la otra mitad; que necesita que las mujeres demos a luz a mano de obra barata mientras cuidamos gratis y por amor; que nos precariza, nos empobrece, nos viola y nos mata; que nos intenta vender la imagen de una sociedad en paz, aunque manejemos a diario cifras de guerra.

No es precisamente la mejor carta de presentación para acoger una cumbre donde dar a conocer y contrastar el compromiso y el trabajo que realizan los municipios de toda Europa para el fortalecimiento de las políticas locales de igualdad.

Pero trascendamos la crítica. Esta puede ser una gran oportunidad. 2018 podría ser el horizonte para dar ya un giro de 180º y un verdadero impulso a las políticas de igualdad en esta ciudad. Aumentemos el presupuesto dirigido a políticas de igualdad (a día de hoy solo supone un 0,13% de un presupuesto total de más de 500 millones de euros); escuchemos las reivindicaciones del movimiento feminista de Bilbao, uno de los más activos y diversos de Euskal Herria; dejemos de ser la única capital de la CAV sin escuela de empoderamiento ni Casa de las Mujeres; invirtamos todos los recursos que sean necesarios para que las calles y la noche no sean territorio hostil para la mitad de la población bilbaína; apoyemos espacios autogestionados por y para las mujeres; seamos imaginativas, valientes, transformadoras en nuestras propuestas. Aportemos algo a esa conferencia más allá de protocolos de actuación y manidas campañas de sensibilización; aportemos ideas radicales –porque aborden la raíz- dirigidas a erradicar la violencia sistémica.

2018 está a la vuelta de la esquina y este ayuntamiento tienen muchos deberes que hacer si quiere llegar a ser en dos años una digna sede de una conferencia sobre políticas de igualdad, algo que solo se puede lograr destinando recursos y poniendo voluntad política encima de la mesa.

EH Bildu Bilbo

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