Un desalojo, otra ocupación

 

“Hay, claro está, personas que no quieren que hablemos. Sospecho que en este momento, estarán dando ordenes por teléfono y que hombres armados ya vienen de camino. ¿Por qué? Porque mientras que pueda utilizarse la fuerza, ¿para qué el diálogo?. Sin embargo, las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo tome significado y si se escuchan, enuncian la verdad. Y la verdad es, que en este país, algo va muy mal, ¿no?. Crueldad e injusticia, intolerancia y opresión. Antes teníais libertad para objetar, para pensar y decir lo que pensabais, ahora tenéis censores y sistemas de vigilancia que os coartan para que os conforméis y os convirtáis en sumisos.”

V de Vendetta

Hector Prieto – Alternatiba

Algunas veces mi fe en un ser humano verdaderamente libre decae súbitamente, a consecuencia de las múltiples injusticias que nos rodean. Pero ante cada ataque surgen siempre rebeldes, esos que con su resistencia me hacen levantar el espíritu de lucha, sentir que no estoy solo en este maldito universo.

Los últimos acontecimientos en torno al barrio autogestionado de Errekaleor, en Vitoria-Gasteiz, me ha enervado, pero también ha activado en mí una profunda solidaridad por Errekaleor Bizirik y encendido aún más mi corazón rebelde. Por otro lado, es una lucha contra Goliat, el contubernio de infames PP, PSE y PNV. Ya desde el año 2000 su intención era realojar a los antiguos vecinos, el capitalismo no acepta negativas y empezaron las presiones y las amenazas.

Los buitres de la especulación tenían su vil objetivo entre sus dedos, hasta que en 2013 un grupo de estudiantes ocupó poco a poco los edificios, los rehabilitó, abrió el frontón, el cine, panadería, guardería, biblioteca, imprenta, sala de reunión y demás. Todo ello organizado de forma asamblearia, contra los designios del “santo oficio del capitalismo”. Una comunidad de personas jóvenes, preparadas, libre pensadoras, revolucionarias convencidas, un grupo de peligrosos herejes autosuficientes.

Ahora el ayuntamiento de Urtaran alega peligro para los jóvenes por el estado de los edificios, pero manda a la Ertzaintza, a los munipas y si, Trump le deja, a los Marines americanos. Les cortan la luz y los asedian como Saladino a Jerusalén, aunque la “buena” intención de los jeltzales es montar en el lugar huertas ecológicas, ¡venga ya!

Realmente, lo que el sistema no va a permitir es que ningún cordero salga del redil, que se creen alternativas, nuevas formas de pensar y actuar. Nuevos ejemplos que demuestran que otra sociedad mejor es posible, una mini Cuba, pequeños Guevara, rebeldes con causas. Niños, pensar es kaka, haz caso a mamá y papa, arrodillaos, besad el anillo del amo, el anillo único, el pensamiento único.

Quizás las bestias se coman el intento, pero para su desgracia nunca podrán con las ideas, siempre habrá nuevos ejemplos, porque aunque mil veces nos derriben, mil veces alguien se alzará. La memoria del viejo barrio nos señala el camino, allí vivió Romualdo Barroso, víctima del 3 de marzo, que marca el pasado de lucha. Hoy, los grafitis de Salvador Puig Antich y mil acciones de resistencia, solidaridad y libertad marcarán el futuro.

Somos hormigas contra elefantes, Espartaco frente a Roma, o como la mítica canción de Hertzainak, somos el brazo firme y armado ante el rostro de la fiera. Nuestras armas el ideal, la suya la opresión, la avaricia y el dinero.

Errekaleor aurrera!!!

Del blog de Héctor Prieto Atxabalta RedVolution

Intervenciones de nuestro compañero Iagoba Itxaso en la tertulia del Programa de Klaudio 18/5/17

Resumen de las principales intervenciones de nuestro compañero de Alternatiba Iagoba Itxaso en la tertulia política del  ‘Programa de Klaudio’ de ETB2 del lunes 18/5/17. Itxaso habla sobre las cargas de la Ertzaina en Errekaleor (Gasteiz) así como la actitud del alcalde Urtaran (PNV) en torno al tema; la desobediencia civil para la no aplicación de la LOMCE y la desaparición de Pertur, entre otros temas de actualidad. Tertulia completa ETB a la carta.

Matute: «Nos toca rechazar sus políticas, pero a su vez ofrecer alternativas»

Audio de la entrevista realizada al portavoz de Alternatiba y parlamentario de Euskal Herria Bildu, Oskar Matute, en el magazine matutino Kalegorrian de Info 7 irratia. Puede escucharse/descargarse aquí o en la ventana inferior.

Esta mañana, en Kalegorrian, hemos charlado con Oskar Matute diputado de EH Bildu en el Congreso de Madrid. Para Matute “se veía venir el apoyo del PNV a las cuentas del PP” y ha añadido al respecto que “ahora nos toca seguir rechazando sus políticas”.

Eso si, además de “rechazar” las políticas antisociales de PP y PNV, Oskar Matute ha subrayado que “el reto de EH Bildu es ofrecer una alternativa fuerte a las clases populares frente a los poderes económicos y financieros”. Por último, en relación con el proceso de refundación de la coalición soberanista, Matute opina que la vocación de EH Bildu tiene que ser “la de ser el eje vertebrador de este país”.

Info 7

Vídeos de las intervenciones de la charla ‘¿En el mismo barco?’ sobre renta básica organizada por Alternatiba en Gasteiz

Intervenciones de los ponentes del docuforum ‘¿En el mismo barco?’ el pasado 6 de abril en Gasteiz. Tras la proyección del documental ‘In the same boat’ dirigida por Rudy Gnutti y que aborda la cada vez más profunda brecha de la desigualdad en un mundo en el que los ricos lo son cada vez más mientras la pobreza es cada vez más cruda entre quienes la sufren, se dió paso al debate sobre la viabilidad de una renta básica de ciudadanía para todas las personas. 

La primera intervención, de la mano del compañero de Alternatiba y ex Diputado de Política Social de Gipuzkoa, Ander Rodríguez, que apuesta por una renta básica como alternativa a las prestaciones sociales como la RGI las cuales tacha de control de pobres.

La segunda intervención corre de la mano del Presidente de Red Renta Básica, Daniel Raventós, gran defensor e impulsor de la renta básica. Raventós defiende la renta básica como una garantía de dignidad para todas las personas. 

Intervenciones de nuestro compañero Iagoba Itxaso en la tertulia del Programa de Klaudio 2/5/17

Resumen de las principales intervenciones de nuestro compañero de Alternatiba Iagoba Itxaso en la tertulia política del  ‘Programa de Klaudio’ de ETB2 del lunes 2/5/17. Itxaso habla sobre el pacto entre el PNV y el PP, el uso ilegal de becarios en los restaurantes de lujo, la permanencia en prisión de los presos gravemente enfermos hasta que les queden tan solo dos meses de vida o la viabilidad del turismo de masas en Euskal Herria, entre otros temas de actualidad.

Lo social, lo nacional y la globalización

Iosu Perales

Es recurrente que voces desde las izquierdas afirmen que la llamada cuestión nacional de Catalunya y Euskadi, debe quedar en un segundo plano ante la prioridad de las luchas y reivindicaciones sociales pendientes. Estas voces, en general, no niegan el derecho democrático a decidir, pero tuercen el gesto cuando se trata de optar o no por la independencia de Catalunya y Euskadi. Bastantes de estas voces acuden a la globalización para defender la idea de que estos nos son tiempos de formar nuevos estados, ya que las soberanías ceden terreno a la interdependencia. Creo, sinceramente, que se trata de posturas equivocadas. Puedo entender que haya opciones diferentes a la de independencia nacional de Catalunya y Euskadi, pero estos argumentos no me parecen sólidos ni adecuados.

Permítanme que empiece informando que no soy nacionalista, pero defiendo que mi identidad nacional es la vasca. Y punto. Y lo soy por razones democráticas. Siempre he pensado que en las organizaciones políticas pequeñas, no solamente hay desventajas, sino que también hay variables muy favorables en orden a la fiscalización de los gobiernos, la mayor cercanía entre instituciones y ciudadanía, y como consecuencia mejores condiciones para influir en favor de los derechos sociales de la gente. No hay derechos sociales sin ciudadanía democrática, y no hay ciudadanía sin comunidad y autogobierno, como muy bien afirma la profesora María Eugenia R. Palop. Derechos sociales y derechos políticos son indivisibles. Como ya reconocía Thomas Humphrey Marshall en su Ciudadanía y clase social, los derechos sociales tienen un carácter comunitario que solo puede realizarse en el ejercicio de una democracia amplia e incluyente y eso, en el terreno que nos ocupa, se llama, cuando menos, derecho a decidir y, consecuentemente, la independencia como opción.

Es desde mi punto de vista bastante extraño que desde posiciones autodenominadas socialistas o alternativas se siga analizando la construcción de una sociedad desde un enfoque economicista que no tiene en cuenta que los vínculos que cultivan la libertad y la democracia tienen que ver con la capacidad de una comunidad a decidir qué quiere ser y cómo quiere ser. De lo contrario la vida humana empieza y acaba en trabajar, comer y dormir, obviando los anhelos individuales y colectivos que también pasan por crear y reproducir, mediante la participación, una organización política espacialmente adecuada en una comunidad que se reconoce a sí misma como distinta a otras. Y esto incluye formar un Estado propio si es esa la decisión democrática.

Si se afirman los derechos sociales y al mismo tiempo se niegan los derechos políticos se está atentando contra la viabilidad de los primeros, pues solamente pueden implementarse desde una comunidad política que se organiza democráticamente, que es lo mismo que decir de manera soberana pues la democracia no se mutila a sí misma. Planteo todo esto desde una posición republicana, de rex pública, no desde un patriotismo sentimental, de consagración de la historia, y mucho menos etnicista. El derecho a decidir, lo nacional, como identidad de una realidad social plural que cuidando lo colectivo coloca en la centralidad a cada ciudadano y ciudadana con toda su individualidad. En este sentido, María Eugenia R. Palop me recuerda a Martin Buber cuando dice: “La propia libertad individual, la autoconsciencia y la autoestima, solo pueden realizarse en una vida social que inspire un compromiso con el bien común. De otro modo, nuestra vida sería solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta”.

En resumen, la radicalización democrática que debe ser necesariamente pacífica, exige tomarse en serio el hecho diferencial de cada comunidad de acuerdo con su propia conciencia mayoritaria. Ciertamente la diversidad siempre estará presente y, en consecuencia, los derechos de las minorías siempre deberán quedar garantizados. La izquierda que niega el derecho político a decidir y/o a la independencia debe superar ese olor a viejo de una unidad estatal impuesta y que puede llegar a ser una cárcel de pueblos incluso sin pretenderlo.

He dicho que voto por la independencia por razones democráticas. A ello me anima, desde luego, mi convicción de que poco hay que hacer permaneciendo en una España, rancia, muchos de cuyos políticos son habitantes de la caverna, y bastantes de los cuales beben de las fuentes del franquismo, aún hoy. Una España corrupta no es mi hogar. Sé que en Euskadi también hay corrupción, pero de ello ya nos encargaremos la ciudadanía vasca. Lo que es inmanejable es lo que ocurre en España, cuyas instituciones, empezando por la Justicia están taladradas por tramas corruptas.

Por fin, anteponer lo social a lo nacional es un modo de perpetuar el actual estatu quo, ya que bajo el capitalismo siempre habrá desigualdades sociales, más aún en el marco de un neoliberalismo galopante, de lo que se deduce que la agenda de los derechos sociales es poco más o menos que eterna. Realmente esa idea de que nos ocuparemos de lo nacional cuando se resuelva lo social lo veo y lo vivo como una trampa. Pero es que además es un enfoque poco solvente pues ignora que lo social para avanzar en el sentido de la igualdad necesita de un marco político alternativo al actual, y el Estado catalán o vasco puede serlo.

Pero, como he citado, muchas voces indican que la globalización va en sentido contrario de la independencia de los pueblos, léase Catalunya o Euskadi, por ejemplo. Es verdad que la globalización es un proceso histórico, no es el resultado de un acto como encender el motor de un automóvil o la luz de una habitación. Podemos decir que en el año 2025 estaremos mucho más globalizados y en el 2050 aún más. Se trata de una transformación permanente que no sabemos cuándo podrá llegar a completarse, sobre todo por cuanto su esencia es la de extender actividades a través de un planeta diverso geográfica, climática e históricamente. Pero dicho esto convendremos en decir que la actual es una globalización desgraciada al servicio del dinero. En realidad debemos aspirar a transformarla radicalmente, haciendo de ella una oportunidad para la solidaridad y la democracia planetaria.

Como dice el profesor Gurutz Jáuregui la tentación de aferrarnos a viejas certidumbres, frente a lo nuevo, no es lo más apropiado. Por contra, aceptar el riesgo de actuar ante los procesos de cambio desde una actitud crítica, es mucho más apasionante. De modo que si aceptamos el punto de partida de que la actual globalización no encarna los valores de un ideal emancipatorio, parece una necesidad la asunción de un proyecto alternativo humanista de globalización que implica la construcción de un sistema político que no esté al servicio del mercado global, sino de las personas. Así por ejemplo yo quiero más Europa, pero otra Europa.

Hacer ya unos años escribí sobre la necesidad de una contra-hegemonía como respuesta. Es en este escenario que la palabra glocalización resume bien esa tensión dialéctica que consiste en pensar globalmente y actuar en el ámbito local. Se trata de un modo de respuesta con dos componentes: uno de resistencia y otro de alternativa al despliegue de un mercado darwinista y sin rostro democrático. Planteado de una manera práctica, yo no evalúo la idea de independencia sometiéndola al arbitraje de la actual globalización, pero en cambio propugno que es la hora de los pueblos. Es por eso que defiendo una Euskadi independiente volcada junto con otros pueblos a la construcción de otros marcos internacionales institucionales y de la sociedad civil así como inter-gubernamentales.

Defiendo el espacio local, comunitario (municipio, territorio, la nación), como campo idóneo para la participación ciudadana en la toma de decisiones y el uso eficiente de los escasos recursos para el cumplimiento de un programa social. Los ataques a este enfoque de lo local no son poco importantes. Pero como bien afirma el profesor Francisco Alburquerque las potencialidades del desarrollo endógeno son extraordinarias, más allá de preferencias subjetivas por espacios políticos más próximos al ciudadano. ¿Construir una contra-hegemonía? Se trata sin duda de un paradigma con idealismo que, en cualquier caso, debe tener como punto de partida la realidad tal y como es, eso no lo niego. La teoría de redes ofrece, sin embargo, una oportunidad para generar sinergias y procesos sociales, económicos y políticos, abiertos al intercambio y a la elaboración de una agenda común de escala global. Los movimientos centrífugos, los vasos comunicantes, pueden contribuir a generar nuevos valores y una nueva cultura de la acción social, atentas a nuevas posibilidades enfrentadas a la resignación, y con disposición a desplegar por toda Europa poderes múltiples, expansivos y creativos.

Sin duda la batalla entre una globalización al servicio de pocos y manejada por poderes opacos, ocultos a la ciudadanía, y la soberanía de los pueblos (que pueden organizarse o no en Estado) está lejos de haber terminado, a pesar de la propaganda que trata de convencernos que no tenemos nada que hacer. Pasa lo mismo con la tensión entre Estado y democracia.

La idealizada «aldea global» lo es tan sólo para élites, pero no para las mayorías del planeta. En este marco no me apunto a la independencia como una huida de la realidad sino como una forma de cuartear una globalización que traiciona a la gente y, por otro lado, como impulso constructor de una comunidad independiente, con Estado propio y siempre atenta a la solidaridad con todos los pueblos del estado español.

Reitero que escribo este texto desde una posición no nacionalista. Nacionalismo es lo que está dispuesto a hacer el PNV, facilitando los presupuestos del PP, a cambio de algunas ventajas, aunque ello suponga perjudicar gravemente al conjunto de la sociedad estatal. “Lo nuestro por encima de todo” es su lema. Por mi parte, llevo más de 40 años de internacionalista, trabajando con comunidades campesinas e indígenas de diferentes países desde el sector de la Cooperación al Desarrollo. Como yo, cada vez más gente se incorpora por razones democráticas a la idea de independencia.

Publicado en Rebelion y VientoSur

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