No eres clase media, iluso

Luis Salgado – Alternatiba

No es la primera vez que escribo sobre este tema y, aún a riesgo de ser pesado, estoy convencido de que no será la última. Y es que la primera razón revolucionaria es no doblegarse ante lo “asentado” y defender la verdad por encima de cualquier convencionalismo. No podemos permitirnos desfallecer ante una mentira repetida mil veces. No podemos permitir que se apropien del lenguaje. Esos son los primeros pasos para dar carta de dogma a una mentira. Mentira que distorsionará después cualquier discurso que de ahí parta.

En las últimas fechas, a raíz del BREXIT y de los resultados de las elecciones generales estoy teniendo que soportar el clasismo de los desclasados por encima de mis posibilidades, y aunque mi capacidad de incidencia es sumamente limitada, no por ello voy a darme por vencido. Me parece de estupidez insidiosa que alguien pueda juzgar la capacidad de decisión de otra persona en función de su situación social y/o edad, y hacerlo además desde una supuesta superioridad moral del “conocimiento académico” al tiempo que se empeñan en demostrarnos que asumen los posicionamientos ideológicos del Sistema al que dicen querer combatir. Y lo asumen sin despeinarse, y así, mientras nos dicen que no hay clases, que no hay izquierda ni derecha, sin despeinarse atacan “lo rural”, atacan a las clases populares, atacan a las personas mayores, diciendo que no están preparadas para entender su mensaje. Incluso he llegado a leer quien pone en cuestión que una persona sin un nivel académico tal o cual deba tener derecho a poder ejercer el voto, o que pasada una edad no deberían poder decidir sobre ámbitos que afectan al futuro de la sociedad y a la juventud. (Esto último ha sido un mantra muy utilizado tras el referéndum británico incluso en algunos medios de información) Y sin darse cuenta, asumen el discurso oficial del Sistema y nos lo venden como si fuera pólvora nueva.
 
Aún más penoso, si cabe, es que alguien que diga combatir este Sistema asuma, sin atisbo de duda, el discurso neoliberal de la Clase Media. Esa entelequia sin Orcos. Y aquí me voy a permitir unas definiciones básicas que cualquier persona tendría que tener claras, y más si esa persona pretende darnos clases a los demás.
 
Nobleza;  Aquella persona que, en base a unos privilegios, normalmente de corte dinástico, es poseedor de patrimonio y prebendas que le permitan vivir sin trabajar.
Burguesía; Aquella persona  que vive de las plusvalías generadas por un tercero.
Clase Media; Aquella persona que puede vivir de las rentas generadas por su patrimonio.
Proletario; Aquella persona que depende, de forma directa o indirecta, de la venta de su trabajo a un tercero.
 
Cierto que ninguna frontera es inamovible, estanca y fija, pero la norma existe, y esa norma dice que tú, asalariado, autónomo, NO eres Clase Media, por muchos títulos que tengas, por muy alto que sea tu salario, ese siempre dependerá de un Burgués que te de trabajo y pague tu nómina, y si no encuentras a ese Burgués vendrás a trabajar de camarero, albañil o minero para subsistir. Por cierto que son profesiones tan honorables como cualquier otra, sino mucho más honorables que algunas con alta remuneración. Y es la incomprensión de esto lo que nos lleva a adoptar posturas elitistas inconcebiblemente estúpidas. Porque es cierto que ésta democracia no está pensada para los proletarios, por eso algunos la llamamos Democracia Burguesa. Pero el motivo no es la cultura o incultura de no sé qué sector social medida en títulos y carreras, sino la dependencia y el miedo que provoca este reparto social.
 
Para ejercer la Democracia Real lo básico es que el individuo sea libre y no se encuentre chantajeado por un tercero. Y eso excluye a todo el proletariado que sabe que no tiene garantizada de forma alguna sus más básicas necesidades de manera autónoma. (Del efecto terrorífico del heteropatriarcado mejor hablar en un post exclusivo.) Si escuchásemos a la calle nos daríamos cuenta que no son una ni dos las personas que argumentan su voto a la derecha por el miedo a que el Empresario huya ante cualquier cambio. Discurso que tan bien explotan los partidos de derecha desde el PP hasta el PSOE pasando por los regionalistas jeltzales.
Esa es, o debería ser la lucha fundamental de quien busca democratizar la sociedad, liberar a quien está oprimida, eliminar toda barrera social, de clase, de género, de diversidad, para generar personas libres que decidan libremente. Y aquí se ven las costuras de algunos. El problema no es tanto una cuestión de cultura o edad, el problema es el clasismo que destila esta sociedad desclasada y aquellas personas que, incluso desde la izquierda, tienen miedo a que la libertad sea sinónimo de pérdida de privilegios. De esa forma es fácil entender que una propuesta revolucionariamente libertadora como sería la generación de una Renta Básica de Ciudadanía se tope con tantos recelos, incluso de quienes dicen querer cambiar el Sistema pero que a la postre están demostrando ser parte del mismo.
 

Fatuarte: «¿Alguien imagina que restringiéramos la participación de las mujeres en la Aste Nagusia?»

Intervención de nuestra compañera de Alternatiba y concejal de EH Bildu Bilbo Alba Fatuarte en el último pleno municipal relacionando la decisión del Athletic de Bilbao de nos sacar la gabarra tras la victoria en liga del equipo de las mujeres del club, con la lucha de las mujeres de Irun por participar en pie de igualdad en el alarde que se celebra hoy.

Askok pentsatuko dute eztabaida hau dagoeneko ez duela zentzurik, epez kanpo dagoelako. Izan ere, dagoeneko badakigu Athleticen emakumezkoen taldeak liga irabazi duela eta dagoeneko badakigu Klubaren erabakia zein izan zen; gabarra ez ateratzea, hain zuzen ere.

Baina guk uste dugu gai batzuek ez dutela epe-mugarik, eta horietako bat emakumeok gizonekiko pairatzen dugun diskriminazioa da. Hori baita auzi honen funtsa: emakumeak bigarren mailako hiritarrak garela. Eta kirolaren arloa, tamalez,ez da salbuespen bat. Hori argi ikusi zen maiatzaren 27an, kazetari bat bera ere, ezta kontrol publikoa duten hedabideetakoak, agertu ez zirenean, emakume hauek deituta zuten prentsaurrekora; edota instituzio publikoek, Bilboko Udala barne, babes eta baliabide eskasak bideratzen dituztenean emakumezkoen kirol arloari: Gogoratu nahi dugu 2014an PNVk EH Bildurekin adostutakoaren harira, 2015eko aurrekontuetan Bilbao Kirolak-en atalean, 6.000 euroko partida gorde zela kirol zuzendaritza organoetan emakumeen parte-hartzea bultzatzeko. Baina, akordioa behin ere bete gabe hautsi du udal gobernuak, 6.000 euro bideratu beharrean, 3.000 eurora diru-laguntzak murriztuz. Hauek, adibideak besterik ez dira, baina biek komunean daukatena da emakume eta gizonen arteko berdintasuna ez dela izan lehentasun bat.

Porque no nos engañemos, la cuestión de fondo es la discriminación de unas personas por el simple hecho de ser mujeres. Todo lo demás son excusas: Excusas para no cumplir la ley de Igualdad y excusas para no disminuir el abismo existente en el trato a hombres y mujeres. Es cierto que el Athletic fue pionero en apoyar al deporte femenino, y que está haciendo esfuerzos por avanzar profesionalizando a las jugadoras. Pero con la decisión de no sacar la gabarra, ha perdido una gran oportunidad para empoderar y poner en valor a estas mujeres, y ha puesto de manifiesto cuáles son sus prioridades. Todo lo demás, repito, son excusas.

Miren, me van a permitir que hoy me acuerde de mi ciudad natal, Irun. Porque precisamente, hoy, día 30 de junio, es el día de San Marcial, y por eso traigo hoy este pañuelo rojo al cuello. Y hoy es el día en que llevo 20 años, siendo discriminada por el simple hecho de ser mujer. 20 años sin poder participar en un alarde público e igualitario, libre de discriminaciones y de vulneraciones de mis legítimos derechos, el de participar en pie de igualdad con los hombres, en las fiestas de mi ciudad –¿alguien se imagina que restringiéramos la participación de las mujeres en la Aste Nagusia? Pues en Irun y Hondarribia esto sucede cada año-. Y llevo 20 años oyendo excusas: que si la tradición, que si minorías y mayorías, que si estamos politizadas… Son excusas que me recuerdan mucho a algunos argumentos que se han esgrimido para justificar que estas mujeres de las que hoy hablamos no obtuvieran el mismo homenaje que los hombres de su mismo club por lograr exactamente el mismo mérito.

Por suerte, tanto en Irun como en Bilbao, la ciudadanía va un paso por delante de las entidades y las instituciones. Porque hace 15 años, cuando desfilé por primera vez, tuve que sufrir insultos y agresiones físicas ante la mirada de unas instituciones que no hicieron nada por protegerme, y hasta defendieron a los agresores. Hoy es el día en que no tengo que tener miedo de pasear por las calles de mi pueblo vestida de soldado, pero esas mismas instituciones, por cierto, gobernadas por el PSOE (y el PNV en el caso de Hondarribia), siguen sumidas en la intransigencia y la cerrazón, y mantienen exactamente la misma postura que hace 20 años, por un puñado de votos.

Y digo esto porque estoy segura de que algún día la gabarra saldrá con las mujeres del Athletic a bordo. Pero la responsabilidad de que eso ocurra más temprano que tarde, la tienen, en buena parte, las instituciones. Porque si no, nos pasará como en mi ciudad natal, donde llevamos 20 años en una pelea que se podrían haber evitado si algunos alcaldes no hubieran sucumbido a la presión de ciertos lobbyes; si hubieran hecho cumplir la ley de igualdad, si hubieran sido valientes y si hubieran estado a la altura de las circunstancias. No fue así, ya no importa; hemos ganado mucho en el camino. Desde las primeras 50 mujeres que el 30 de junio de 1996 tuvieron que ser valientes por las demás, hasta las miles que somos hoy en 2016, hemos ganado en legitimidad y en empoderamiento. Aquí en Bilbao, también lo harán otras. Pero repito: Acelerar este proceso también es responsabilidad de las instituciones. Este Ayuntamiento no debería permanecer impasible. Más allá de homenajes que consideramos necesarios para poner de manifiesto la importancia y el valor, en este caso del equipo femenino del Athletic, se deben adoptar decisiones políticas que no avalen este tipo de discriminaciones. Y esto sinceramente, no lo vemos reflejado en la enmienda que el equipo de gobierno presenta, por lo que hemos decidido no votar favorablemente a la misma.

Alternatiba aplaude el arrojo de las mujeres del Alarde paritario que hace dos décadas decidieron desobedecer y ejercer la igualdad

El pasado mayo se cumplieron 20 años desde que una asociación, Bidasoaldeko Emakumeak, solicitara al ayuntamiento de Irun que se modificara la norma que impedía participar a las mujeres en pie de igualdad en el Alarde que cada 30 de junio recorre las calles de Ia ciudad y vertebra las fiestas de la misma.

En el Alarde de mañana, por tanto, se cumplirán dos décadas desde que la reivindicación en pro de la igualdad de las mujeres, “que a menudo ya participaban clandestinamente como soldado”, cobrara voz, se articulara y llegara a las instituciones. La portavoz de Alternatiba Alba Fatuarte, nacida en Irun y habitual participante del alarde igualitario, ha querido aprovechar la conmemoración para “aplaudir el arrojo y la valentía de las mujeres”, algunas de su propia familia, “que decidieron poner en práctica el derecho a participar de manera igualitaria en sus fiestas. Que tras el portazo de los cauces oficiales iniciaron un camino sin pedir más permiso, demostrando, como Rosa Parks, que desobedecer ante una realidad injusta es la mejor manera de cambiar las cosas”.

Las tradiciones, ha subrayado Fatuarte, “jamás pueden justificar discriminar a una parte de la población, y para la defensa de los derechos fundamentales de la gente no caben excepciones”. Así, ha censurado la actitud de PNV y  PSOE que “dicen una cosa en el parlamento de Gasteiz, pero luego en Irun y Hondarribia actúan como si fueran territorios de ultramar donde las leyes se aplican según si hacen o no perder votos”.

Pese a todo, la portavoz de Alternatiba ha querido destacar lo positivo de que “cada vez sean más las personas que conforman las compañías del alarde paritario en Irun, y las que desfilan y aplauden al paso de la compañía Jaizkibel en Hondarribia”.

Sin embargo, donde “no cabe esperar ni caben medias tintas, es en el cumplimiento de la Ley de Igualdad por parte de las instituciones, por eso es necesario y urgente que el alcalde de Irun reciba de una vez al alarde público y paritario, cuestión que incumple año tras año mientras recibe al alarde privado que discrimina a las mujeres”. Porque, tal y como ha concluido Fatuarte, “debemos ser conscientes de que la sociedad patriarcal en la que vivimos tiene muestras aparentemente inofensivas, como para muchos puede ser la discriminación en los alardes en post de una tradición. Y sin embargo, esta forma parte de un sistema con otras consecuencias que nos hablan de desigualdad estructural, de brechas salariales, de condena a tareas de cuidados y desempeño de trabajos invisibilizados. O la más cruda de todas las expresiones, la violencia machista”.

Alternatiba estará, al igual que anteriores años, presente en Irun para apoyar al Alarde público. Lo hará con una delegación encabezada por Ander Rodriguez, miembro de la formación y ex diputado de Política Social de Gipuzkoa.

La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas y el PNV

Joseba Barriola – Alternatiba

Cuanto más trata uno de reconstruir la memoria de los matxinos de 1766 (hace 250 años) y se dibuja el panorama de los varios conflictos que se expresaron violentamente en la Matxinada de aquel año, en la Gipuzkoa Foral de entonces, más llama la atención la similitud entre el actuar de los jauntxos y handikis de entonces y el actuar de los jauntxos y handikis de ahora, es decir, el PNV.

Toda la ambición de la Compañía Guipuzcoana de Caracas era sacar tajada del Imperio Español. Partía de un control absoluto de las instituciones forales, de una acumulación originaria de capital proveniente de la primera hornada de indianos-conquistadores- expoliadores, de un servicio multisecular servil hacia la Monarquía imperial española. Con todo ello, consiguió unos privilegios de monopolio para el expolio de Venezuela y a cambio, aceptó (nueva fuente de enriquecimiento), ser además de compañía comercial, también compañía militar. Los barcos de la Compañía llevaban mercancías de Europa y llevaban marinería de guerra para enfrentarse a los barcos de guerra de Holanda. Todo ello, en servicio, a la par, de la monarquía española y del enriquecimiento de los nobles guipuzcoanos.

No había servicio militar obligatorio (esto vino tras las guerras carlistas), pero de hecho el sistema foral aceptaba la leva forzosa para la marina de guerra del Imperio Español en la zona de la costa y los barcos de la compañía eran barcos de guerra y algunos exclusivamente de guerra (los barcos corsarios).

La Compañía Guipuzcoana de Caracas tenía como primer socio al ¨Rey Felipe V, y como segundo socio institucional la propia Diputación de Gipuzkoa, y les seguían la flor y nata de los ricachones guipuzcoanos, alaveses, vizcaínos y luego, más tarde, navarros, madrileños y colonos venezolanos.

La Diputación y el Comandante de las “milicias de los ricachos guipuzcoanos”, el señor alcalde de San Sebastián, señor Arriola (todos ellos en franca armonía con la Compañía Giupzkoana de Caracas) respondió a la Matxinada con una represión total y unas ganas absolutas de ejecutar por orden sumarial a unos cuantos machinos para escarmiento del que llamaban “monstruo indómito”. Porque esos machinos indignos de ser llamados hijos de la Provincia, eran un monstruo que tuvieron la osadía de levantarse y hacerlo con armas, contra el hambre, contra la austeridad exigida por el mercado libre, contra la corrupción, contra la especulación, contra la dictadura de las élites. Pues así era la situación. Tanto en la “democracia foral” (en ´Donostia, de 10.000 habitantes sólo había 200 concejales—personas con derechos a voto y a ser elegidos–; y el amiguismo en las decisiones de las autoridades de ayuntamientos y diputación, el apaño de negocios, los fraudes, el control político de la libre expresión…) como en la Compañía de Caracas (desde un contrabando enorme, una exhibición de nuevos ricos escandalosa, trata de negros, fraudes en impuestos a las mercancías, compra de administradores del estado…).

Y es justamente estas cuatro características centrales de los poderosos de aquellos años los que se repiten 250 años después, por parte del PNV. Los mismos ejes de actuación.

1.- “Monstruo Indómito” sigue siendo todo aquel que proteste y se atreva a hacer frente a los dueños del “cortijo a la vasca”. Los que se levantan contra Lemoniz, los que luchas contra la reconversión industrial, los que se oponen a la Incineradora y a la AHT, los que no acepten la privatización de Kutxabank, los que se opongan el Superpuerto, los que critiquen el TTIP, las que se atrevan a hablar contra una instituciones machistas… todos ellos son monstruos indómitos, indignos de ser vascos. Su expresión refinada la da Ortuzar cuando dice: “Hay que elegir: abertzales o de izquierdas”. Porque el PNV, al igual que la Compañía de Caracas, se cree con el poder divino de decidir el nombre de las cosas.  La Diputación Foral de la Compañía decía: “monstruo indómito!”; Ortuzar del PNV dice “de izquierdas!” y Egibar balbucea: “chavistas!” Si algo no soporta el PNV es un pueblo autoconstituído y rebelde.

2.-El PNV, tiene un eje central en toda su actividad: la defensa de la parte del pastel que le pueda corresponder a los ricos vascos, y por lo mismo la defensa del pastel (defendamos la OTAN, la Troika, El Reino de España del Régimen del 78… porque a través de ellos pueden los ricos vascos tener parte en el botín del expolio de los pobres aquí y en todo el planeta; pero defendamos en todo ello nuestra parte, nuestra autonomía, nuestra parcela del imperio reservada para nuestros ricos). Este es el modelo económico del que habla Ortuzar. Tener una parcela (el territorio autonómico, porque el navarro queda ya descartado) en la que el capital autóctono pueda desarrollarse, teniendo para ello vía abierta en la selva de la criminal competencia del neoliberalismo capitalista. Dice: “Seremos parte en el expolio de los proletarios autóctonos, de los emigrantes, participaremos en el expolio globalizado de los trabajadores, sostendremos en nuestra tierra el sometimiento de la capacidad reproductiva de la mujer a los intereses de la acumulación de capital. Apoyaremos la política antiterrorista –dispersión, tortura, apología de la “democracia española”–junto a los más terroristas que en esta tierra hayan sido en los últimos 35 años: Juan Carlos (23 F), (González: OTAN y GAL), Aznar (Irak). Todo es necesario para que “nuestra nación” prospere (la nación del PNV se llama Kutxabank, Adegi, Confebask, Petronor, Iberdrola, BBVA… añadiendo aquellos vascos que sean sumisos a las élites dirigentes, sea lo que sea que hagan).

3.- En función de ese eje central, hace el plan de relaciones con los estados francés y español. Así, parece que es un “fuerista” enérgico, un defensor de lo más importante, que es Euskadi! Y señala, para el futuro, el horizonte de la independencia, un estado más en Europa! Pero no nos confundamos: en la Europa Neoliberal!!! Pero ni eso. Señala un horizonte los días de fiesta,  y los días entre semana se dedica a poner obstáculos y trabas y muros contra esa misma independencia. El ejemplo más clamoroso es su posición en el referéndum de la OTAN y su posición ante el TTIP. Soberanía sí, pero a renglón seguido, opta por la negación total de soberanía para cualquier país, incluido, claro está, el País Vasco.

4.- Ese eje central vertebra todas las medidas que propone el PNV en su política en todos los ámbitos.

La combinación publico privado para mayor gloria de los intereses privados, de los ricos hombres. Exactamente igual que la Compañía de Caracas.

La utilización de las fuerzas represivas (antes milicias provinciales de los ricos, ahora Ertzaintza) para asegurar que se cumple la legalidad del poder español (antes Monarquía Imperial ahora poderes constitucionales), para dominar a los indómitos y para blanquear o disimular todo tipo de corrupciones.

La conversión de la cultura en un espectáculo cuyo termómetro de calidad superior es la cantidad de beneficio económico proporciona. La Companía de Caracas organizaba lujosas y espectaculares fiestas de San Ignacio, para exhibir las grandes fortunas labradas en el expolio de Venezuela. Llarramendi da clara cuenta de esas fiestas obscenas, mientras miles de jóvenes guipuzcoanos morían en esa aventura, y se forjaba una cadena de censura para que esa noticia no se divulgase.

5.- Y si hace falta, si la gente tiene mucho enfado, para no quedar demasiado en evidencia…. Hace malabarismo. Lo mismo hizo el alcalde Arriola y la Diputación en la matxinada de 1766. Salió en Donostia a la calle de kalejira con txistus, barricas de vino y un bando bajando el precio del trigo, para aplacar a los donostiarras. A la semana montaba sus milicias de nobles gipuzkoanos para apresar y juzgar a los gipuzkoanos sin derechos. Semejante es la actitud general del PNV.

¿Presos? PNV es el juez de la balanza de la justicia, él es la ética, y juzga: arrepentíos! (El, impoluto, no se arrepiente de la dispersión); condenad la violencia! (El, inquisidor, vota por la OTAN y arma a la Ertzaintza y la utiliza)… Pero así y todo, si prohíben la mani de presos de enero en Bilbao, hará el gesto de apoyar, pero dejando claro que nada de defender derechos de los presos, sino exclusivamente derecho de manifestación. Para el PNV, tan ético, tan universal… ¿tienen derechos los presos?

¿Y Gure esku dago? Tomemos parte, porque muchos votantes lo desean… pero hagamos de modo que no se desmadre exigiendo derecho a decidir sobre Kutxabank, sobre AHT, sobre Kukutza, sobre la ley Wert, sobre los derechos de los migrantes, sobre la incineradora.

Es curiosa la transmisión de los “genes” de la opresión, de generación en generación hasta nuestros días.

Suspendemos los actos de campaña de hoy por el asesinato machista de Gasteiz

EH Bildu ha decidido suspender todos los actos de campaña del día de hoy, para denunciar el asesinato machista que se ha producido hoy en Gasteiz. EH Bildu quiere denunciar con firmeza el este último asesinato machista y muestra su apoyo y solidaridad a los familiares y amigos de la mujer asesinada en Gasteiz.

El asesinar, descuartizar y tratar como basura a una mujer no se puede entender como un acto aislado o excepcional. La violencia machista es un tipo de violencia que se encuentra dentro del ADN de la violencia machista patriarcal. Se trata de una violencia estructural y una herramienta fundamental para el funcionamiento del sistema; la violencia machista es un instrumento potente para mantener las relaciones de poder entre mujeres y hombres.

En la medida que la violencia machista no es un hecho aislado y en la medida que lo vivimos en nuestro día a día, se trata de un problema de primer orden para EH Bildu. Por eso no podíamos seguir con normalidad con nuestra campaña electoral. Por todo ello, hemos decidido suspender todos los actos de la campaña electoral, porque así nos lo dicta el protocolo interno que tenemos activado durante años para hacer frente a la violencia machista. Y también por eso hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que participe en las concentraciones convocadas por el movimiento feminista para pasado mañana.

La violencia machista se manifiesta de muchas maneras; está presente en muchos espacios sociales, políticos, económicos, culturales, jurídicos, simbólicos e ideológicos. Y es responsabilidad de todos y de todas dar pasos para construir nuevos modelos sociales, para construir ciudadanías libres, soberanas y vivas. Porque las mujeres queremos vivir sin que nadie sea dueño de nuestras vidas ni de nuestras muertes.

Como ayer, también hoy queremos hacer público nuestro compromiso para erradicar todo tipo de violencia machista y para seguir aportando en el camino de la construcción de una sociedad feminista. Por eso estaremos con las ciudadanas y los ciudadanos en las concentraciones de pasado mañana.

Un debate real sobre la pasante de metro

Jon Albizu – Alternatiba

Llevamos unos años en los que, desde algunas instituciones y partidos políticos. se viene dando un debate sobre lo que viene a denominarse «Metro de Donostialdea». Desde EH Bildu venimos trabajando un plan que afronte todos los aspectos relacionados con la movilidad, incluido el desarrollo ferroviario.

El uso inteligente aunque torticero que se ha hecho de esa palabra «metro» es un ejemplo de la falta de profundidad que se ha dado en este debate, que ha apelado más a emociones y tópicos que a un debate real sobre las necesidades de movilidad de las y los donostiarras y guipuzcoanos.

Lo cierto es que antes de este supuesto debate sobre el metro, Donostia contaba –y sigue contando– con dos servicios ferroviarios que atravesaban la ciudad y no sólo conectaban a Donostia con localidades a medio o largo recorrido, sino que también ponía en relación a barrios de la ciudad y localidades muy cercanas entre si. Se trata de la línea Renfe que, entrando desde Pasaia Antxo, recorre Donostia hasta Hernani, y la línea Euskotren que, con una entrada similar, continúa hacia Lasarte-Oria. Es decir, Donostia ya tenía dos líneas de tren que interconectaban varios barrios, y dicha red ferroviaria se podría conocer como «metro», siempre y cuando se actualice y mejore como es debido.

Así pues, Donostia cuenta con dos infraestructuras importantes, que precisan modernización y ampliación, pero que ya dotaban a la ciudad de una conexión ferroviaria interesante. Retos como la estación intermodal de Riberas que combine los servicios de Renfe y Euskotren (no digamos ya con una estación de autobuses realmente intermodal) y el desdoblamiento de líneas para mejorar frecuencias, sin embargo, estaban y están aún en el limbo de los sueños.

En este contexto es en el que nace eso que astutamente se ha llamado «Metro de Donostialdea». Lo cierto es que Donostia contaba con un recorrido ferroviario urbano de mayor implantación que el de la capital vizcaina, pero le faltaba uno de los elementos más clásicos que definen un metro. ¿Ser subterráneo? No: lo que realmente diferencia un servicio de metro son unas frecuencias que lo hagan atractivo, normalmente por debajo de 10 minutos.

Al hablar de Metro de Donostialdea se habla de realizar unas obras ya previstas, como la de Intxaurrondo, y de nuevas obras de gran interés como la nueva de Altza, que desgraciadamente nacerá coja a la espera de acabar su conexión con Galtzaraborda. Pero se plantea, sobre todo, un trazado subterranéo por la Concha para acabar con el fondo de saco de Easo. Y eso, en lugar de llamarlo «pasante» y analizarse en conjunto frente a otras necesidades, se viene a llamar «Metro de Donostialdea» apelando claramente a la contraposición con otros lugares.

Una de las primeras y más importantes necesidades que se dieron para justificar esta obra es que los trenes pudieran pasar cada 7,5 minutos, en lugar de los 15 actuales en la línea conocida como «Topo» (Hendaia/Lasarte-Oria). Basta acudir a la hemeroteca para encontrar como se justificaba esta obra en la necesidad de mejorar las frecuencias. Pues hete aquí que sin haber realizado la pasante de marras, a pocos meses de las elecciones autonómicas, el Gobierno Vasco ha anunciado mejoras de frecuencia en esa línea a 7,5 minutos.

Que los trenes podían circular por Donostia cada 7,5 minutos, sin necesidad de ninguna pasante en la Concha –aunque nos vendieran lo contrario–, ya lo sabíamos. El anterior Gobierno Vasco –casualmente también antes de elecciones autonómicas– ya había puesto algunos servicios dentro de Donostia cada 7,5 minutos (primera hora de la mañana, por ejemplo; se puede comprobar en la propia web). Es una de las pocas partes positivas de las elecciones, que ha traído mejoras en las frecuencias de Euskotren; aunque desgraciadamente parece que son de mejor venta mediática las grandes obras faraónicas, que, junto con las pequeñas mejoras a las y los usuarios, nos cuelan las grandes inversiones que pagamos de nuestro bolsillo… y servicio. Cabe recordar que esa Diputación Foral que tanto dice apostar por esta obra está recortando servicios en Lurraldebus, y no precisamente en las zonas que «taparían» las mejoras de Euskotren.

Podríamos decir, por tanto, que uno de los principales argumentos (sino el principal) para hacer un agujero de cientos de millones de euros por la Concha era que el fondo de saco de Easo impedía mejorar frecuencias. Pues, mire: era tan sencillo como poner más dinero o que llegarán unas elecciones autonómicas.

Claro que cuando algunos han estado vendiendo a la ciudadanía la necesidad de esta obra, y posiblemente haya amigos o conocidos interesados en que esa obra se lleve a cabo, lo último que harán es reconocer que esa obra no es tan prioritaria. Es cierto que esa obra tiene algunas ventajas, especialmentre acercar la parada de Euskotren a las universidades, pero es algo que se puede mejorar con la intermodalidad tren+bus. Y, desde luego, es menos prioritario que otras actuaciones de seguridad y rapidez como el desdoblamiento de vías, la intermodalidad de Renfe y Euskotren en Riberas o finalizar con dignidad la estación de Altza conectándola con Galtzaraborda.

La estación de Altza, que pretenden dejar como fondo de saco absolutamente aislado, es el mejor ejemplo de la finalidad política (y económica) de quienes promueven este proyecto que puede hipotecar otras inversiones que mejorarían nuestra movilidad diaria.

Por ello, sería conveniente que desde las instituciones se promoviera un debate real sobre las prioridades en infraestructuras y servicios y que la ciudadanía sea tenida en cuenta a la hora de ejecutarlas. No sería la primera vez que deciden sobre el transporte público personas que jamás lo usan; personas que, cuanto más hablan de él como el transporte de los trabajadores y trabajadoras, sólo demuestran intereses ajenos a los de la movilidad sostenible y a los de la clase trabajadora.

Publicada en Naiz

Oskar Matute: «¿Por qué penalizar a la ciudadanía de aquí a la espera de un cambio allí?»

Entrevista del periodista Ramón Sola en Gara al candidato por Bizkaia de Euskal Herria Bildu Oskar Matute.

A sus 43 años, es uno de los parlamentarios más bregados con casi 15 años en la tribuna de Gasteiz y ahora salta a la del Congreso. Su discurso nítido de izquierdas de siempre ha añadido con fuerza el de la necesidad de decidir aquí y todo: «Lo nacional y lo social van de la mano». De Bilbo y euskaldun, aunque el PNV lo esté señalando como «español», algo en lo que no pierde tiempo ni energías.

En EH Bildu presumen de estar hablando mucho con la gente en esta campaña. ¿Es así? ¿Y qué les cuentan? Para una fuerza de izquierdas, hacer una campaña en la que se escuche a la gente tendría que ser obligatorio, y sobre todo para una fuerza arraigada en sectores populares, como es la nuestra. Sin el trabajo diario y desinteresado de la gente, no seríamos nada. No somos una maquinaria electoral, sino la expresión política de una parte muy importante de este pueblo, así que hay que reconectar con ella, aceptando el principio de realidad; es decir, que Euskal Herria tiene muchas euskal herrias dentro, muchas realidades diarias diferentes. ¿Qué detecto? Pues sobre todo que la gente tiene ganas de dar su opinión y de que se tenga en cuenta. Luego ya no es lo mismo ir a un eskualde de Bizkaia donde no hay mucho paro y las preocupaciones van más ligadas a lo identitario o la cultura que a Ezkerraldea o Meatzaldea, por ejemplo, donde esta estafa llamada crisis ha golpeado con más saña.

La situación de emergencia social es evidente para muchas personas. ¿Por dónde empezamos a afrontarla? Hay que empezar de forma inmediata, no se puede dilatar la búsqueda de soluciones. La gente tiene que saber que solo en la CAV hay 500.000 personas, medio millón, una de cada cuatro, en situación de pobreza o de riesgo de pobreza o exclusión. También hay que buscar una cobertura más amplia de la que hay. Hay una parte que se puede hacer aquí, pero otra que tiene que ver con lo que podamos hacer en Madrid, donde se plantean vetos y medidas que son una guillotina para nuestra capacidad de acción. Y luego, nuestra realidad es muy desigual: se dice que hay crecimiento económico y que tenemos que alegrarnos de ello, cuando lo que vemos es cada vez más gente que no llega a fin de mes. Un día sale en el informativo como buena noticia el aumento de beneficios de Iberdrola hasta el punto de que su presidente llegue a cobrar 44.000 euros al día mientras hay mucha gente en pobreza energética, que no puede pagarse ni el recibo de la luz.

¿Unidos Podemos es más un adversario electoral o un aliado potencial? Primero hay que señalar a los adversarios, lo hemos dicho desde siempre y ahora curiosamente también lo dice Podemos cada vez más. Y nuestro adversario es el régimen, esa realidad que nos impide desarrollarnos como pueblo y que las personas se desarrollen con dignidad. A fecha de hoy, eso lo encarnan de modo muy evidente PP y PSOE. El resto no son adversarios entendido como rival al que vencer, pero está por ver cuál va a ser su papel, qué posición toman ante las fallas que tiene el régimen. Existe una triple crisis: la económica (cada vez vivimos peor para que algunos vivan mejor), la de valores (la corrupción es endémica) y la territorial (el Estado español sigue sin saber dar respuesta a la realidad de que tiene bajo su dominio a naciones mayores de edad). Unidos Podemos y cualquier otra fuerza tienen que posicionarse ante esa triple crisis. Sabiendo que la correlación de fuerzas es mucho más positiva aquí. Por eso les decimos que si hay alguna opción de tumbar al régimen en Madrid vamos a estar ahí por responsabilidad: ya echamos a Barcina, a Maya, a Maroto… Y a la vez, señalamos que si eso no es posible aquí hay un escenario para empezar a trabajar desde ya para generar esa realidad más digna. ¿Por qué penalizar a los ciudadanos y ciudadanas vascas a la espera de un cambio en el Estado si tocamos ya la opción de levantar una realidad más digna aquí? No se entendería que no lo hicieran.

Nadie duda de que EH Bildu es más abertzale que Unidos Podemos, pero ¿quién es más de izquierdas? No se trata de hacer un concurso ni yo me voy a erigir en juez. Pero EH Bildu no esconde ni oculta lo que es; una acumulación de fuerzas de izquierda y soberanistas. Nuestras posiciones están claramente ancladas en lo que es la izquierda y no perdemos tiempo en entrar en competiciones ridículas para la mayoría de la ciudadanía. Ahí están los hechos, las políticas que ha puesto en marcha EH Bildu contra las desigualdades y contra los privilegios.

¿Qué prevé esta legislatura próxima: una segunda transición, una primera ruptura, o nada de nada? Tristemente, veo un escenario de continuidad. Nos siguen esperando tiempos grises en Madrid, pero es importante que la voz política de quienes venimos de la tradición de denuncia de aquella transición del «atado y bien atado» esté muy presente, para que si alguien tiene la tentación de vendernos una segunda transición nuevamente fallida volvamos a decirles que ese no es el camino de una vida más justa y más digna. Y creo que el independentismo de izquierdas catalán y vasco van a ser determinantes incluso en la configuración de gobierno que pueda darse. La gente tiene que entender eso: a más fuerza de ese independentismo, nuestra posición será más central y nuestra agenda será más protagonista y deberán prestarle más interés que en los tiempos pretéritos.

El «procés» está en crisis, el proceso vasco no arranca, el tren escocés ya pasó, ¿hay que esperar a que haya mejores condiciones, como dicen desde el PNV? No, no hay que esperar. Un proceso se levanta con la participación directa de la ciudadanía. Lo que estamos viendo es que esos procesos solo arrancan cuando esta lleva el timón. A través de Gure Esku Dago y otras iniciativas, es posible que se ponga en pie y empiece a reclamar lo que le corresponde. Derecho a decidir para decidirlo todo, esta tiene que ser la clave de una propuesta emancipatoria, que al fin es lo que es EH Bildu. Hay que animar e incluso incitar a la ciudadanía para ello. Durante décadas hemos visto que la ciudadanía era tratada solo como objeto de consumo, para votar cada cuatro años y revalidar a gobiernos que luego la ignoraban completamente.

Si hay algún tema difícil de defender en el Congreso quizás sea el de los derechos de los presos. ¿Qué se puede hacer que no se haya hecho todavía? Hay que insistir, perseverar. La posición del Estado español es vengativa, revanchista, no tiene nada que ver con la justicia, y esto cada vez es percibido por más gente. Sobre todo gente de fuera, porque pueden acercarse a la cuestión con menos carga emocional que la que se ha acumulado durante décadas. Aquí hay más dificultades, porque entre otras cosas se ha levantado un pensamiento único sobre el tema. Hay que insistir. Cuando es tan evidente la utilización de los presos y presas para sostener su política de venganza y también su táctica política, hay que desnudar esa posición e ir rescatando espacios. Ojalá consigamos que salgan lo antes posible de sus celdas.

«En EH Bildu tenemos que ser el instrumento político de la mayoría de este país» Amaiur fue hace cuatro años a Madrid a hacer interlocución y política, pero luego la mayoría absoluta del PP no dio margen para gran cosa. ¿A qué va ahora EH Bildu? ¿Cómo se lucha hoy día en el Congreso?

Quiero poner en valor el trabajo de Amaiur, ha dado voz a muchas cuestiones, no solo de Euskal Herria. Vamos primero a hacer denuncia de los ataques que sufrimos, como pueblo y como personas, y junto a ello a entablar relaciones y romper determinados arquetipos sobre lo que somos. Si se conoce eso, tendremos una línea de avance mayor que si se nos sigue ocultando, silenciando y demonizando.

Por venir de donde viene, ¿Oskar Matute aporta un plus para esa interlocución? Entiendo sus códigos de lenguaje y sus estructuras de pensamiento, no tengo ahí muchas dificultades. Mantengo relaciones con muchas personas que ocupan responsabilidades en las fuerzas de izquierda del Estado español. Aparte de eso, mi labor en el Congreso va a ser clara: poner sobre la mesa siempre nuestros derechos. Quiero que entiendan que la sociedad vasca es distinta; no mejor ni peor, pero sí diferente. La izquierda española no puede mirar con anteojeras una realidad que se ha construido durante décadas con muchísimos ejemplos de lucha. La izquierda de este país ha levantado muchas banderas en derechos laborales, libertades individuales y colectivas…

¿Que Oskar Matute sea cabeza de lista muestra que EH Bildu supera al fin la fase de coalición y se parece a un frente amplio? Con cuotas no hubiera sido posible… Sí. Puede ser un avance en esa idea del frente amplio de poner los nombres que nos parezcan más acertados en cada coyuntura, sin atender tanto al peso relativo de su sensibilidad política concreta. EH Bildu tiene que ser capaz de convertirse en el instrumento político de la mayoría de este país. Y esa mayoría se puede identificar incluso en términos cuantitativos: se mide en el apoyo al derecho a decidir, en el apoyo al fin de las políticas de excepción penitenciaria, en el apoyo a acabar con los recortes. Todo eso es común a la mayoría de este país y EH Bildu debe ser capaz de hacerle propuestas.

¿Y Matute significa también que al fin se pone en primer plano la agenda social? Es un viejo debate que antes provocaba encontronazos frecuentes, pero ahora ya debe superarse: lo nacional y lo social van de la mano. Queremos tener toda la capacidad de decisión no solo para satisfacer nuestra identidad, sino para dotar a la ciudadanía de un marco mucho más justo y decente. Lo que venimos llamando soberanismo social conecta ambas cosas. Más allá de lo emotivo o identitario, le damos un sentido de practicidad; no nos importa de dónde viene la gente, sino adónde va, y que viva de modo mucho más digno a como el Estado español quiere que viva.

 

Debate entre mudos

Luis Salgado – Alternatiba

“Cuanto más conozco a las personas más amo a mi perro” no por nada, simplemente por todo lo demás. Y es que nos ha tocado vivir una época vacía de contenidos y llena de efectos colaterales, que de sangrientos, asesinos y sádicos, bien pareciéramos actores de una obra snuff.

La humanidad se desangra entre alambradas que separan a los parias de las gentes de bien. Enterramos la dignidad humana en una fosa común que en un tiempo fue Mare Nostrum, al tiempo que el odio campa a sus anchas desde Orlando a Bogotá.
 
Una nueva rotación, insignificante movimiento de vals en el salón universal, nos trae noticias del siglo, sádicas e impactantes que ya no nos impactan porque hace tiempo que nos inocularon las vacunas pertinentes. Todo es interpretable, a modo de reformulación de la Relatividad. Hasta las masacres son opinables. Somos cascarones vacíos mecidos por el cauce que nos traslada a la mar, y entre tanto ciego, los cegadores son reyes. Y así nos va, cantando goles que sustituyen al blues en  los campos de algodón. Todo va bien. Hoy volverá a amanecer.
 
Discuten las ranas sobre abandonar la olla, pero aunque el agua está a punto de hervir, ¿dónde van a estar mejor? ¡Fuera, en la calle, hace tanto frío! Y así entendemos que las serpientes esperen tranquilas el festín, en sus altas direcciones, bañadas en champán, esperando jubilaciones a 45.000€ el día, y viendo el Circo cómo leones. Comprendemos que voten al ladrón, al corrupto, y no se escandalicen si coartan sus ya limitadas libertades, mientras croan al fuego lento. El amo nos quiere, nos protege Gollum.
 
Se acerca el fin del día, extenuados por las emociones contrapuestas que Piqué ha desatado. Odiar a veces no es tan sencillo, se dicen los envueltos en roji-gualdas. Pero aún nos quedan horas, y titulares desatados. El debate del siglo lo llaman. Se citan en un plató, el pasado inmóvil, quien no quiere que nadie cambie, y la esperanza defraudada que a cada embestida se desvanece un poco más. “Al cabo de un año, el perro se parece a su amo”.
 
Cuatro machos, cuatro, y un continuo. Hablar, rellenar y no decir nada nuevo. En tiempos de tribulaciones, lavar y guardar la ropa. Sin soluciones discuten sobre maquillajes, sobre Venezuela, y por supuesto, sobre la unidad de España. Y hasta el derecho a decidir se desvanece porque YO soy el garante de la indisolubilidad del Reino, YO gano en Vascongadas y la Cataluña. Y veintiséis segundos de reloj sobran para hablar del feminicidio, del patriarcado, porque estamos a otras cosas, estamos llamados para el pacto. Y yo me aburro y me duermo entre tanto artificio sin fuegos.
Del cambio al recambio, de los tronos a las sillas. Ya no se lleva romper, confrontar, porque no todo está tan mal en la tierra del “y tú más”. Ya no se lleva la hoz y el martillito, y la ayer denostada social-democracia hoy es nuestra bandera. La revolución encarcelada, como la disidencia, en pos de una reforma que nada cambie. Joseph Ignace Gillotine nunca trabajó al sur de los Pirineos y eso se hace notar. Nada dijeron los cuatro tenores que no hubieran “no dicho” antes. Fue un debate de mudos que sólo dejó una cosa clara, no será España la que cambie, y un siglo más tarde sigue teniendo razón Castelao;  «Para que España sea roja, republicana y laica, anteriormente esa España tendrá que estar rota».
 
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