Los daños colaterales de tu sistema

La guerra siempre ha sido el negocio perfecto para el capital, el mejor revulsivo económico, y mejor si ésta se desarrolla lejos de nuestras fronteras, allí donde la sangre no estropee sus trajes de Armani o sus vestidos de Dior. La guerra es un mal necesario en el argot económico, porque la guerra lo tiene todo para los grandes “emprendedores”. De las guerras han surgido las más grandes fortunas, los mayores emporios. De modo que no se escandalicen si digo que la guerra es el mayor progreso de la humanidad, es el fin en sí misma. Y ahora háganse cruces, oféndanse, trátenme de loco, y justifiquen cada uno de los miles de asesinatos diarios ocurridos en alguna de las decenas de guerras actuales. Digan que son por la seguridad, por el bienestar, por la democracia, o la mejor de todas, por la paz. Díganselo y váyanse a dormir tranquilos, no sin antes sentir lástima por las últimas imágenes de miles de personas huyendo de la miseria y el terror. Pero duerma tranquilo, ellos y ellas no llamarán a su puerta, para eso están las vallas, los espinos, las balas, y los medios de comunicación que en breve considerarán que esas imágenes ya no son noticia y usted podrá seguir viendo el futbol y tele5 sin interrupción.

La guerra, o mejor dicho los previos a la declaración, genera inestabilidad económica, y a río revuelto… Las empresas armamentísticas necesitan bancos de prueba y colocar sus productos. Las reconstrucciones alimentarán a las industrias de los vencedores y habrá Bienvenidos Mr.Marshall recibiendo a las grandes multinacionales. Se regulará la población, y si la zona era emergente, o simplemente no comulgaba con nosotros mejor inestabilizado que en paz. Todo son ventajas, sin duda. La guerra es el mercado, y el mercado es guerra. Pero como hay sangre y la sangre no vende, a nadie se le ocurre tener un Ministerio de la Guerra, eso es de un tiempo pasado, cuando éramos bárbaros, ahora nuestros gloriosos ejércitos  son Hermanitas de la Caridad, matan por amor.

De los motivos que las desencadenan ya lo he comentado, que si reinstaurar la democracia, que si defender la paz ante los violentos, que si la seguridad, todo en regla. Nadie reconocerá oficialmente otras razones, económicas, geo-estratégicas, la razón de una guerra siempre es Santa aunque el Dios que pide el sacrificio en realidad se llame Dolar, Euro o Rublo.

Sin embargo la guerra no es limpia, ese es su problema, por mucho ambientador que utilicemos siempre nos llega el hedor de la sangre, de los muertos, y si por desgracia nuestro cálculo no ha sido todo lo correcto que esperábamos y la frontera no está tan lejos cómo pensábamos, entonces llegarán a nuestras puertas ríos de personas expulsadas de sus hogares, de sus trabajos, de sus pueblos, de sus familias, sin nada en los bolsillos salvo el polvo del camino y el dolor, dolor inhumano que sólo ellos y ellas conocen de verdad. Y esos ríos nos molestan, aunque claro, tampoco tanto cómo aseguramos. Hasta en eso somos hipócritas, porque de ese dolor y sufrimiento también sabrá sacar beneficio el Capital, mano de obra barata, asustada y necesitada.
 
La guerra es por tanto el Sistema, el Sistema es una gran guerra y por eso, porque ya hace tiempo que lo he comprendido tarareo a Evaristo “las guerras que no provoco/ya no me provocan nada/ que somos de clase baja/pero no, gilipollas” Hace tiempo que no voy de Miss Universo, y no pido la paz en el mundo, exijo el fin del Sistema, lucho contra el mismo porque sólo habrá paz cuando la guerra no sea EL negocio, cuando el negocio no sea lo que mueva el mundo, cuando por fin seamos conscientes de que eso que llamamos progreso no es sino guerra y saqueo para tener el último móvil o el vehículo más rápido. Mientras esto sea así, las clases bajas sólo seremos daños colaterales de sus negocios.
 

Diana Urrea: “Es imprescindible abordar la cuestión de las y los refugiados también desde Euskal Herria, pasar de las palabras a los hechos”

La situación que viven las personas que tratan de llegar a Europa huyendo de las guerras, las hambrunas y la pobreza que asolan sus países de origen es dramática desde hace mucho tiempo y así lo ha denunciado EH Bildu con insistencia. Esa crisis humanitaria que debería avergonzar a toda Europa está superando estos días todos los límites imaginables y hace indispensable dar asilo a las y los refugiadas, tal y como establece el Derecho Humanitario Internacional.

Por ello, EH Bildu ha presentado hoy una proposición no de ley en el Parlamento para instar al Gobierno vasco a que declare la CAV territorio acogida para personas refugiadas y disponga los medios necesarios para atenderlas correctamente. EH Bildu considera que, por su enorme gravedad, dado que miles de vidas están en juego, se trata de una cuestión urgente, por lo que, aprovechando lo previsto en el Reglamento de la Cámara, ha solicitado la convocatoria del Pleno para debatir el tema en el plazo máximo de 15 días.

EH Bildu subraya el derecho a asilo de quienes huyen de África y Asia, así como la responsabilidad de Europa en la situación que se vive en sus países de origen. Por ello, reclama una nueva política de asilo a la Unión Europea, “siempre con base en el respeto de los derechos humanos”, como puntualiza la compañera de Alternatiba y parlamentaria de EH Bildu Diana Urrea.

Urrea considera imprescindible abordar la cuestión de las y los refugiados también desde Euskal Herria y pasar de las palabras a los hechos. En este sentido, la propuesta de EH Bildu insta al Gobierno vasco a declarar los territorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa territorio refugio para personas refugiadas y a poner los medios necesarios para darles la atención precisa en colaboración con las organizaciones que trabajan en ese ámbito.

Asimismo, EH Bildu pide a Lakua que, en colaboración con las Alcaldías y las citadas organizaciones, determine lo antes posible el número de personas refugiadas que puede acoger la CAV y que, una vez fijado el número, informe de esa disposición al Gobierno español. Además, propone crear un servicio que coordine las diferentes ayudas que la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ya ha empezado a ofrecer en clara muestra de solidaridad.

EH Bildu

España y Europa vulneran el derecho de asilo y los derechos humanos, poniendo en riesgo la vida de miles de personas

Europa está viviendo uno de los desplazamientos masivos más importantes desde la segunda guerra mundial. Miles de personas escapan de la guerra, la muerte y la miseria y ACNUR estima que el 80 % de las mismas cumplen las ya de por si durísimas condiciones para solicitar asilo, ya que proceden de países en conflicto como Irak, Siria, Afganistán…

EH Bildu ya ha denunciado en el pasado la situación de las personas migrantes en Ceuta y Melilla y el monte Gurugu, visitados por el parlamentario Jon Iñarritu y de las personas retenidas en centros para migrantes de Lampedusa visitados por el europarlamentario Josu Juaristi en Junio.

En opinión de EH Bildu la actitud mantenida por la Unión Europea en estos casos y la que mantenida dureante este verano son  inadmisibles. No solo demuestran sus carencias por la falta de una política de asilo común si no que muchos de sus líderes alientan actitudes xenófobas y racistas.

La crueldad de las instituciones europeas tiene su claro ejemplo en la actitud del gobierno de Mariano Rajoy, afirmando que el Estado Español puede admitir algo más de 2.000 personas, esto en un estado cercano a los 40 millones de habitantes resulta una burla macabra.

En opinión de EH Bildu la Unión Europea y todos y cada uno de sus estados y ciudades están obligados a dar una respuesta a las miles de personas que se acercan a nuestras tierras, huyendo de la muerte y la mísera y buscando un futuro en paz. La obligación de la Unión Europea no viene solamente de la exigencia del cumplimiento y protección de los Derechos Humanos. No podemos olvidar que las políticas exteriores de Europa y sus aliados tuvieron y tienen una importante parte de responsabilidad en la situación de los países  de origen de estas personas; y es que Europa y sus aliados han estado más preocupados por aspectos económicos y geopolíticos que por el respeto a los derechos de las personas.

En la actualidad son ONGs como Médicos sin Fronteras quienes están haciendo el trabajo que Europa no hace, ante unas cifras de peticiones de asilo ridículas ante el verdadero problema existente y en comparación con las dimensiones económicas y de población de Europa.

EH Bildu exige a la Unión Europea, y al gobierno del Estado que deje de lado las soluciones policiales frente a los problemas humanitarios y que abandone su actitud de racaneo con el cumplimiento de los Derechos Humanos.

Exigimos así mismo a las diferentes instituciones de Euskal Herria, desde Parlamentos hasta Ayuntamientos a que adopten una actitud activa para acabar con este drama y que se declaren lugares abiertos para los migrantes, exiliados y refugiados y en lo que serán bien recibidos. En ese sentido presentaremos diferentes iniciativas institucionales en los próximos días.

Ningún ser humano es ilegal

Que se mueran los feos

Luis Salgado – Alternatiba

Que me perdonen los Sirex por tomar prestado el título de uno de sus temas más conocidos para explayarme sobre un tema que tiene poco de broma y mucho de hipocresía, dolor, angustia, sufrimiento, guerras, capitalismo, racismo, y un largo etc. Y es que vivimos en una sociedad en la que todo el mundo desea el fallecimiento de los feos, y sin embargo, el número de personas que no cumplen los cánones de belleza establecidos aumentan sin parar. Cánones de extremada rigidez que vienen a decir que para ser bello y por tanto librarte del exterminio has de ser hombre, blanco, occidental y de clase media alta, el resto del mundo es feo. Por supuesto en la fealdad existen también grados en función de cuantos de estos 4 cánones cumplas, y existe la fealdad extrema que se describe como mujer, negra o árabe, africana o de Oriente Medio, y pobre (caso aún más extremo si es usted palestina, y vive en el Estado de Israel). Si eres tú, mi más sentido pésame, tu muerte, violación, esclavitud, o todo a la vez no le importa a nadie lo más mínimo.

Los feos no le importan a nadie y son molestos, incluso para los mismos feos que no ven la fealdad propia y solo la ajena. De ese modo, pensando que siempre hay alguien mas feo que uno mismo, somos capaces de olvidar la solidaridad y ya si acaso valoramos un poco de caridad.
 
Por si esto fuera poco, los años nos han ido forjando el alma y el pensamiento en la idea capitalista de que las personas se hacen a sí mismas, que uno es pobre porque no ha sabido ser rico, porque cualquiera, viniendo de la nada puede llegar a ser el dueño de INDITEX, y olvidamos la realidad, que viniendo de la nada lo normal es que acabemos en la más alta cota de miseria posible. Pero ese es el objetivo del adoctrinamiento capitalista, nosotras somos las únicas responsables de nuestra miseria. Si te violan es por vestir provocativa, por salir a malas horas o frecuentar malas calles. Si te matan es porque TÚ no has denunciado. Si eres pobre es porque no te esforzaste lo suficiente. Si eres negra, árabe… el problema es que vives en la edad media y no quieres progresar. Y de esa forma, sabiéndonos libres de pecado, los hombres blancos, occidentales y acomodados podemos aconsejar desde nuestras altas atalayas relucientes. ¡Esforzaros más y tapad vuestra fealdad que estropea nuestra realidad!
 
Este reparto de culpa permite además que obviemos las causas reales, no venden, nos intranquilizan y encima son irresolubles, el mundo es así y poco se puede hacer para cambiarlo. Y así, de esa forma, un buen día, de repente, como si de un huracán o un terremoto se tratase nos despertamos con cientos de miles de personas huyendo de la guerra, la devastación, la pobreza, la muerte y nos sorprendemos. Crisis humanitaria lo llamamos. Y crecen los espinos, los de alambre, y los soldados patrullan las fronteras, y nos blindamos, y los feos de aquí claman contra los feos que huyen, ¡que no entren, que nos lo quitarán todo! ¡Primero los feos nacionales! Y las televisiones se llenarán de sabios que nos demostrarán con cifras económicas que es imposible dar cabida a tanto feo. Y entonces quienes huyen del horror llegarán al espanto. Y tú lo ves sentado en tu sofá, y las imagenes de la desesperación te incomodan y buscas hundirte aún más en tus mullidos cojines de la culpa redentora. ¡Claro que hay que ayudarles, pero aquí no cabemos todos! Y si eso no basta, repartamos culpa, la culpa es de esos feos, ¿Cómo pudieron llegar a la guerra? No son civilizados. Además son mafias los que los traen engañados. Y así todos felices, y si alguien pretende salirse de ese discurso es un populista y demagogo, o peor, roja y feminista.
 
Los feos y aún peor las feas hemos de ser eliminadas, molestamos, salvo que podamos ser explotadas, ARBEIT MACHT FREI. Así lo han decidido los guapos, los mismos guapos que deciden que hoy guerra y mañana sol y buen tiempo. Esa gente guapa que decide que es mayoría absoluta, con votos o con balas, según convenga, pero eso será tema de mi próximo post, así que terminaré citando otra canción, en este caso de mi grupo galego favorito que decía algo así; “Tenemos un mensaje para la gente guapa, y es que los feos somos muchos más”.
 
Del blog de Luis Salgado «El Mundo Imperfecto«

¿Qué pasa en Grecia?

Joxe Iriarte ‘Bikila’ – Alternatiba

Ni reír ni llorar, ¡comprender! Es lo que nos han aconsejado los clásicos en los momentos donde la incertidumbre y la confusión abren las puertas a la  desmoralización, la rabia incontrolada o al llanto; o en su lado contrario, la sonrisa estúpida, arrogante y dogmática de quienes ya tenían vaticinado el fatal desenlace de los acontecimientos.

Empezare dando la razón a Stathis Kouvelakis (miembro de la Dirección de Syriza y destacado miembro de la Plataforma de Izquierdas) al desmarcarse respecto a los que afirman “lo que hemos visto en Grecia no  nos sorprende en absoluto; se trata de la vieja historia del reformismo; la traición a la clase trabajadora.… nada nuevo, sigamos adelante”. Este punto de partida no nos permite entender un proceso harto complejo jalonado de duras batallas con una correlación de fuerzas muy desfavorable (a escala europea) aunque esta fuese diferente a nivel naciónal en Grecia.

Según nos explica Kouvelakis. “Syriza llegó al poder con un mandato popular en apariencia bastante claro y simple: romper con las políticas de austeridad y liberar al país de una deuda injusta e insostenible. Sus compromisos incluían lo que podemos denominar, según nuestra tradición, un programa transitorio, que era el programa de Tesalónica: un conjunto de objetivos sobre cómo romper completamente con la política de austeridad, tal como fue aplicada en Grecia de una manera realmente agresiva con los memorándum de los últimos 5 años. Esta estrategia se apoyaba en dos pilares. Por un lado, se basaba en una disociación de la cuestión de la deuda y la cuestión de la austeridad. En el caso de la deuda, se trataba de renegociar la deuda sobre el modelo de la conferencia de Londres de 1953 para la deuda alemana, pero sin excluir medidas unilaterales en caso de que fracasaran las negociaciones”.

Pero para ello hacia falta desarrollar un plan B (demandado por la izquierda de Syriza) como previsión ante un posible fracasó de las negociaciones. Una opción complicada, salirse de la euro zona, pero según la corriente de izquierdas “realizable, que no representa un fin en si mismo, sino la primera etapa de un proceso de transformación social, de restablecimiento de la soberanía nacional y de progreso económico que conjuntaría crecimiento y justicia social. Tal orientación sería parte de una estrategia de conjunto que se apoya en la reorientación productiva, el estímulo de las inversiones, así como la reconstitución del Estado social y del Estado de derecho”.

Expertos economistas de izquierda han afirmado que las autoridades griegas tienen la posibilidad de crear una moneda electrónica para el uso interno en el país. El gobierno podría igualmente emitir títulos en papel bajo la forma de IOY (I owe you: yo le debo), para hacer frente a la escasez de billetes en circulación.

El tema de las alternativas ha sido y es el quid a dilucidar, sobre todo frente a quienes desde el otro extremo (el posibilista)  afirman que  Tsipras ha hecho todo lo que se podía hacer y ha logrado lo máximo posible (si bien se reconoce que es muy poco frente a lo que se ha cedido) dado que la opción de abandonar el euro grupo no era de recibo.

Coincido con Eduardo Garzón cuando señala que “que el gobierno de Syriza ha preferido claudicar y aceptar las imposiciones de la troika (incluso aunque fuesen más duras que las de borradores anteriores) antes que arriesgarse a una salida del euro.”.

Claudicación, tanto menos entendible, tras la aplastante victoria del referéndum a favor del no. El pueblo griego sorprendió a Europa y al mundo respondiendo masivamente al llamamiento del gobierno y, en condiciones sin precedentes según los estándares de posguerra de cualquier país europeo, votando “no” de forma masiva a las propuestas coercitivas y humillantes de los prestamistas.

El gobierno griego ha antepuesto sus miedos a la opinión de la gente, y ha convertido la consulta popular en papel mojado. Y con ello toda su estrategia basada en la defensa de un plan antiausteridad sin salirse del euro ha terminado con un estrepitoso fracaso.

Aun así, es tremendamente difícil de defender (por no decir imposible) que el gobierno haya firmado un acuerdo que es bastante más nocivo para la ciudadanía griega que el acuerdo que esa misma ciudadanía rechazó mayoritariamente en referéndum.

Hay un debate sobre si la salida del euro debía de haber sido planteado desde el principio o haber esperado a que las condiciones madurasen. Soy de la segunda opinión. Al inicio de la andadura gubernamental no era posible plantearse tal opción dado que la mayoría de la sociedad griega no lo deseaba y el peligro de desafección era grave. Una vez que el pueblo griego se vio obligado a posicionarse  ante el chantaje de la troika (¿Si no para que se le consulto?) y voto ¡no! no quedaba mas opción que, o bien la troika abandonaba sus exigencias, o se imponía la salida. Si fuese necesario, convocando nuevas elecciones para logar una nueva mayoría en torno al «Grexit», cosa que no se dio en las anteriores elecciones.

Es de esperar una fuerte reacción social, y nos queda la esperanza que ello legitime y refuerce a la mayoría del Comité Central de Syriza, contraria a la claudicación, para obligar a Tsipras y sus partidarios a cambiar de rumbo o dimitir. Malo sería, que una vez más, se repitiese la triste historia de la imposición del líder carismático, quien para acallar su claudicación ante el enemigo, se imponga de forma antidemocrática y punitiva a quienes no están de acuerdo con él.

Lo que esta ocurriendo en Grecia supone un duro golpe para toda la izquierda trasformadora europea, tanto para sus alas más posibilistas (la dirección de Syriza y o la de Podemos) como par las más radicales (las que han venido defendiendo la salida de la euro zona) porque pueden salir más beneficiados son los sectores ultranacionacionalistas xenófobos y su versión antieuropeísta.

Por ello, urge plantearse un proyecto europeísta diferente a la de los mercaderes y sus agentes, pero que no suponga un retroceso hacia el nacionalismo de derechas.

Debe replantarse así mismo la dialéctica entre lo institucional (entendido como un frente de batalla) y el empoderamiento ciudadano o contrapoder popular movilizado y organizado en defensa de sus reivindicaciones. De tal forma que los gobiernos, además de observar respeto y obediencia a sus dictados (algo parecido al obedecer mandando que dirían los zapatistas) se basen en los mismos, para no ceder a los chantajes o extorsiones de las instituciones del capital y sus gobierno.

Por último, si lamentable es lo ocurrido en Grecia, no lo es menos, la miserable actuación de una izquierda europea (de la que formamos parte)  moralmente solidaria, pero prácticamente inútil, atónita, desmovilizada e incapaz de entender que la batalla de Grecia, igual que la del 36 en el estado español, tiene dimensiones europeas e históricas.

Publicado en Gara

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