Lecciones mexicanas para la izquierda

Gonzalo Fernandez Ortiz de Zarate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

Tan cierto es que cada proceso electoral es diferente –dependiendo de la coyuntura, la historia, la cultura democrática y la relevancia geopolítica de cada país- como que de todos ellos se pueden extraer enseñanzas interesantes que, en su justa medida, deberían servir como aprendizajes políticos globales, sobre todo en un mundo como el actual, marcado por la interdependencia.

En este sentido, la izquierda no debe dejar de analizar los comicios celebrados en México el pasado domingo, caracterizados fundamentalmente por tres cuestiones: la victoria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su regreso a la presidencia de la mano de Peña Nieto; la nueva derrota de López Obrador y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en su afán de constituirse en alternativa a la derecha; la pujanza durante toda la campaña –incluso durante parte importante del último sexenio- de la sociedad civil organizada como verdadero motor de oposición y de construcción de propuestas.

Así, y en función de estas tres características principales, también queremos destacar tres lecciones, tres enseñanzas que este proceso electoral nos ofrece: En primer lugar, las derechas definen estrategias cada vez más unitarias y agresivas. La situación de crisis generalizada y la visibilización crecientemente notoria de grietas en el sistema, hace que las derechas busquen  la unidad como premisa de alcanzar la victoria, utilizando para ello todos los medios a su alcance. El producto Peña Nieto fue la apuesta de la derecha en estos comicios, llegando al punto de que incluso partidarios y mandatarios del partido gobernante (PAN, también de derechas) apoyaran al candidato del PRI, al ser el único capaz de asegurar la victoria.  Además, utilizaron sistemáticamente a los medios de comunicación hegemónicos (Televisa y TV Azteca) para construir una imagen desde la más pura mercadotecnia, sin fisuras en el mensaje trasladado a la ciudadanía; por si fuera poco, y para evitar sorpresas como en 2006 (se tuvo que llegar a un fraude electoral masivo), se han tomado las medidas oportunas para adulterar el voto de múltiples maneras, como no ha dejado de denunciar la oposición. En definitiva, esta es la derecha que nos estamos encontrando y con la que nos vamos a encontrar, unida, agresiva, nerviosa, antidemocrática, y golpista cuando la ocasión lo merece.

En segundo lugar, la estrategia de la izquierda partidaria de plantear un mensaje centrista le deslegitima como alternativa, a la vez que no le permite alcanzar el gobierno. Así, López Obrador y el PRD, en vez de definir una verdadera agenda de transformación para México, han planteado un giro hacia la derecha, concertando con ésta a través de compromisos públicos con el empresariado y otros poderes fácticos, con la intención de presentarse como alternancia responsable y creíble, a través de propuestas huecas de contenido político como la revolución amorosa, eje central de la campaña. Si los virajes a la derecha han sido históricamente errores estratégicos, caminos de ida pero no de vuelta, largos tránsitos por tierras de nadie –ni la derecha confía ni la izquierda asume el giro-, hoy en día, con la crisis civilizatoria que nos atraviesa, esos errores se convierten en el alejamiento permanente de los y las que están abajo y a la izquierda.

En tercer lugar, ha sido la sociedad civil organizada la protagonista de la confrontación con la derecha, y no el PRD. A las luchas indígenas, feministas, de maestros y maestras, de campesinos y campesinas, se han sumado durante la campaña las reivindicaciones estudiantiles, convirtiéndose el movimiento #yosoy132 en el verdadero protagonista de la misma, en su campaña rotunda en contra del regreso del PRI al gobierno, rompiendo incluso la dictadura mediática de los mas media a través de las redes sociales. El PRD ha querido patrimonializar este y otros movimientos sociales, pero sin participar con ellos ni asumir la diversidad de sus agendas. Así, ha entendido que estos movimientos deberían ser sus correas de transmisión en su pretensión presidencial, en vez de entender que es precisamente al revés, que son los partidos quienes deben entender las lógicas emancipatorias de largo recorrido, la importancia de hacer crecer la contestación ciudadana más allá de lo electoral, y lo estratégico que es entonces articularse en la diversidad, asumiendo responsabilidades y compromisos explícitos en la defensa de agendas realmente emancipadoras.

En definitiva, en esta crisis sistémica que estamos viviendo, y ante una derecha que se revuelve como gato panza arriba, el análisis de la realidad mexicana nos enseña que sólo desde la articulación de la diversidad, sólo desde el entendimiento y el respeto mutuo entre partidos y movimientos, sólo desde la asunción y el compromiso con agendas radicales, claras, alternativas, definidas en el largo tiempo de la emancipación y no en el corto plazo electoral, podrá la izquierda revertir esta situación de injusticia y desigualdad global.

Coups 2.0 in the Americas

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate –  Internationalist Working Group of Alternatiba

Everybody is familiar with the complexity of understanding the alternative processes that are taking place in the Americas, where multiple topics and agendas intersect, in the common will to break with the history of domination and exclusion of the subcontinent. On the one hand, the 21st century has been accompanied by the arrival of anti-neoliberal governments in various countries, with an unequal record of transformation, but which are the response to the popular majorities being fed up with their reality of poverty, inequality and external dependence. On the other hand, precisely taking advantage of this favorable context, many social movements – and many societies in movement – have raised the need for progress in the implementation of emancipative political agendas, that once and for all get beyond the colonizing and subordination logic to which the region and the population have historically been subjected.
 
So, after a few starts in which institutional and social actors walked hand in hand, tensions between governments and movements have emerged, as well as strained relations between old and new social movements: how slowly or quickly processes of change is taking place; the short life of governments or the long life of emancipation; developmentalism or a determined transition towards good living; the urgent need to overcome the patterns of dependency or the impossibility to do so in such a short period (in historical terms). These are precisely the debates that baffle and enrich the reality of Latin America. The answers to these situations are not simple, nor are they categorical, and deepening reflection on them is one of the great challenges of all the Left, including the European left.
 
However, something that cannot be denied, regardless of where we are positioned, is that all these processes initiated with the new century have torn open gaps, have allowed for spaces of accumulation of forces, spaces for the interconnection of struggles, spaces for the exercise of citizenship rights by large majorities. And nobody can capitalize that, it is part of the action path taken by both governments and movements. The Right knows it well: it attempts to put an end to this new exciting stage by any means. Thus, attacks of the oligarchies and their media – hegemonically aligned with them – do not cease in their effort of discrediting governments and social struggles, with the aim of destabilizing the region and returning to the previous situation of absolute control of the subcontinent. To do so, they are willing to do anything, including coups d’état.
 
This is the key to understanding the coup d’état in Venezuela in 2002 and the coup d’état in Mexico in 2006 – via electoral fraud -. But it is also useful for understanding the coups d’état 2.0 in Honduras (2009) and Ecuador (2010), where new formulas of coup are being tested, seeking for the international community and the population not to assimilate them as such (but with identical results). In this way, instead of the pure and simple military coup, new ways are emerging, ranging from social destabilization generated by the police to the fraudulent use of judicial and even constitutional resources.
 
This new coup scheme 2.0 is still very present in America today. Last week, the President of Paraguay was dismissed on the basis of a political trial, a legal figure of the Constitution which makes it possible to remove a President from office based on a manifest disability to perform his duties. In this sense, a legal staging was orchestrated for an illegitimate and anti-democratic event, where a President elected by popular vote was fulminated in a summary trial in which he only had two hours to exercise his defense, unable to prepare it properly, and against a very serious accusation. The ultimate goal of the coup: that one of the most retrograde oligarchies of the continent could put a stop to the timid processes of change engendered in recent years, and prevent the Left from accumulating enough forces to face the presidential elections in 2013.
 
On the other hand, since the past weekend, all the media of the world echoed the turmoil generated by the police strike in Bolivia – illegal in many countries – and which is perhaps a prelude of further attempts of destabilization in the Andean country. Finally, we’ll see what happens in the Mexican elections, where a broad student movement has gained significant momentum against the possibility that the PRI returns to power (with the full support of the Right and large media conglomerates.)
 
We must remain very much on the alert for these new realities, and denounce without palliatives, both here and there, the abuses perpetrated against democracy in the Americas. Regardless of the views we hold about one government or the other, or their greater or lesser commitment to the emancipation of the continent, we must be clear about one thing: we cannot allow what has been achieved in the last decade to be reverted, and we must join forces to prevent anti-democratic regressions, not only because of international solidarity, but also given the importance of the region as a source of inspiration to raise proposals that allow us to envision other paths to overcome this crisis of civilization that affects us all. Our paths are deeply intertwined, their democracy is also ours. 

(Translation FEDAEPS)

Golpes de estado 2.0 en las Américas

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

Por todos y todas es conocida la complejidad de entender hoy en día los procesos alternativos que se están desarrollando en las Américas, donde múltiples sujetos y agendas se entrecruzan en la voluntad de romper con la historia de dominación y exclusión del subcontinente. Por un lado, el siglo XXI ha venido acompañado por la llegada de gobiernos anti-neoliberales a diversos países, con desigual carácter transformador, pero que suponen la respuesta al hartazgo de las mayorías populares a la realidad de pobreza, desigualdad y dependencia externa; por otro lado, y aprovechando precisamente esta coyuntura favorable, muchos movimientos sociales -y muchas sociedades en movimiento- han planteado la necesidad de avanzar de manera contundente en la puesta en práctica de agendas políticas emancipadoras, que superen de una vez las lógicas colonizadoras y de subordinación a las que han estado históricamente sujetas la región y sus habitantes.

Así, tras unos inicios en los que actores institucionales y sociales marchaban de la mano, han surgido tensiones entre gobiernos y movimientos, así como entre viejos y nuevos movimientos sociales: la rapidez o lentitud de los procesos de cambio; el corto plazo de los gobiernos o el largo de la emancipación; desarrollismo o transición decidida al buen vivir; la necesidad de superar aquí y ahora los patrones de dependencia o la imposibilidad de hacerlo en un tiempo tan corto en términos históricos. Estos son precisamente los debates que complejizan y enriquecen la realidad de América Latina. Las respuestas a estas situaciones no son sencillas, ni son categóricas, y profundizar en ellas es uno de los grandes retos de toda la izquierda, también de la europea.

No obstante, lo que no podemos negar, independientemente de dónde nos situemos, es que todos estos procesos iniciados con el nuevo siglo han abierto brechas, han permitido espacios de acumulación de fuerzas, espacios de articulación de luchas, espacios de ejercicio de la ciudadanía por parte de las grandes mayorías. Y eso no lo puede capitalizar nadie, es parte de la acción tanto de movimientos como de gobiernos. Eso bien lo sabe la derecha, que pretende acabar de cualquier manera con toda esta nueva etapa ilusionante. Así, los ataques de las oligarquías y de sus medios de comunicación -hegemónicamente alineados con ellas- no cejan en el esfuerzo de desacreditar gobiernos y luchas sociales, con el ánimo de desestabilizar la región y de volver a la situación previa de control absoluto del subcontinente. Para ello, están dispuestas a todo, incluidos los golpes de estado.

En esta clave se entiende el golpe de estado en Venezuela en 2002 y el golpe de estado en México en 2006 -vía fraude electoral-. Pero también así se entienden los golpes de estado 2.0 de Honduras (2009) y de Ecuador (2010), donde se ensayan nuevas fórmulas de golpe en las que se busca que, con idénticos resultados, la comunidad internacional y la población no los asimile como tal. De esta manera, frente al golpe militar puro y duro, se plantean nuevas vías, que van desde la desestabilización social generada por la policía, hasta al uso fraudulento de recursos legales e incluso constitucionales.

Esta nueva trama golpista 2.0 sigue hoy por hoy muy presente en América. La pasada semana el presidente de Paraguay fue destituido en base a un juicio político, figura legal de la constitución que permite apartar de su cargo a un presidente por incapacidad manifiesta para ejercer sus funciones. En este sentido, se orquestó una escenificación legal para un acto ilegítimo y antidemocrático, en la que se fulminó a un presidente elegido por votación popular en un juicio sumario en el que sólo tuvo dos horas para ejercer su defensa, sin posibilidad de prepararla como es debido, y ante una acusación tan grave. El objetivo último del golpe: que una de las oligarquías más retrógradas del continente frenara los tímidos procesos de cambio generados en los últimos años, así como evitar que la izquierda contara con las fuerzas suficientes para enfrentar las elecciones presidenciales de 2013.

Por otro lado, todos los medios de comunicación del mundo se hacen eco desde el pasado fin de semana de los disturbios generados por la huelga policial en Bolivia -hecho ilegal en muchos países-, y que preludian quizá nuevos intentos de desestabilización en el país andino. Finalmente, veremos qué pasa este domingo en las elecciones mexicanas, donde un amplio movimiento estudiantil ha cobrado un gran vigor frente a la posibilidad de que el PRI regrese al poder, que cuenta con todo el apoyo de la derecha, de los grandes conglomerados mediáticos.

Habrá que estar muy atentos y atentas a estas nuevas realidades, y denunciar sin paliativos, aquí y allá, los atropellos que se pretenden realizar contra la democracia en las Américas. Independientemente de las opiniones que nos merezcan unos gobiernos u otros, de su compromiso mayor o menor con la emancipación del continente, debemos tener una cosa clara: lo conseguido en esta última década no podemos permitir que se revierta, y debemos unir fuerzas para evitar regresiones antidemocráticas, por solidaridad internacionalista, y por la importancia de la región como fuente de inspiración para plantear propuestas que nos permitan vislumbrar otros caminos para superar esta crisis civilizatoria, que nos afecta a todas y todos. Nuestros caminos están profundamente entrelazados, su democracia es también la nuestra.

Euskal Herria Bildu con Syriza

A lo largo de estos dos últimos años, en Grecia se han aplicado las más severas medidas de austeridad y recortes sociales sistemáticos, como condiciones impuestas por los mercados y la troika europea  para rescatar al pueblo griego. Unas medidas que decían sacarían a Grecia de la grave crisis que padecía, posibilitaria un cambio en la política fiscal y sería eficaz para pagar la deuda.

Sin embargo, los resultados han sido un absoluto fracaso y tan solo han supuesto un empobrecimiento de las capas populares, una depauperización general de las condiciones de vida del pueblo griego y la destrucción de empleo alcanzando su propio record de desempleo en el 21%.

Por ello y ante la nueva cita con las urnas del pueblo griego este domingo 17 de Junio, desde Euskal Herria Bildu  queremos mostrar publicamente nuestro apoyo a Syriza y demás fuerzas de izquierda griega que cuestionan el acuerdo de rescate y busca su renegociación, devolviendo la soberanía nacional  hoy secuestrada por los poderes financieros internacionales al pueblo griego.

Apoyamos la apuesta de Syriza y las fuerzas de izquierda por la soberanía nacional y por la derogación inmediata de los memorándum impuestos y su renegociación, así como su oposición a la Europa neoliberal buscando su transformación desde el interior. Ello pasa por una ruptura con los tratados fundadores de Maastricht y de Lisboa, y de su remplazo por nuevos tratados que rompan con el neoliberalismo y promuevan una Europa social y de los pueblos en la que los derechos de las personas y sus pueblos prevalezcan sobre los mercados y el dinero.

Apoyamos así mismo a Syriza y los sectores populares de Grecia, por solidaridad internacionalista,  porque en Grecia se juega una etapa esencial de la lucha que los pueblos europeos contra la oligarquía financiera y sus instrumentos de imposición y en favor de la mayoría social europea.

 Una lucha ciertamente desigual, en tanto hemos podido observar como la union europea y los poderes financieros no han escatimado esfuerzos, chantajes ni discursos alarmistas contra una eventual victoria de Syriza para intentar influir en la decisión de los y las griegas, evidenciando así, mediante la presión directa y mezquina a la ciudadanía la falsa democracia que pretenden instaurar en toda Europa.

Es por ello, que las gentes de izquierda de Euskal Herria agrupadas en Euskal Herria Bildu tomamos partido por la dignidad del pueblo griego, por el esfuerzo compartido en buscar una sociedad y un modelo económico más justo y solidario con los y las que menos tienen, por la que tomamos partido por Syriza y las fuerzas de izquierda helénicas.

Trailer del documental «Voces de la transición (agroecológica)» – «Voices of transition» dokumentalaren trailerra

Un documental de Nils Aguilar, en proceso de postproducción, que atestigua la inminente «Transición agroecológica». ¿Cómo podemos organizarnos para preparar nuestros campos y nuestras ciudades para el doble desafío del cambio climático y el pico petrolero? Quieres participar o contribuir con el documental? Aqui puedes conseguir una copia en DVD en preventa, o incluso hacerte co-productor de la pelicula! www.milpafilms.org

Voices of transition (Trantsizioaren ahotsak) Nils Aguilarrek zuzendatuko dokumentala da, ekoizpenaren ondorengo fasean dagoena. «Trantsizio agroekologikoa» da jorratzen duena. Nola antolatuko gara aldaketa klimatikoak eta petrolioaren krisiak dakartzaten erronkei gure hiri eta larreetatik aurre egiteko? Dokumentala amaitzeko laguntzarik eman nahi? Helbide honetan, www.milpafilms.org , DVDaren aurre erosketa edota produktore bilakatzeko jairraibideak eskaintzen dira.

http://www.youtube.com/watch?v=ln3Cv0Dzoak

Dignidad griega para otro proyecto europeo

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

El próximo domingo 17 de junio se celebrarán en Grecia elecciones generales, un proceso electoral de especial relevancia para toda Europa, también para el conjunto de la izquierda europea. Podríamos llegar a decir que más allá de las múltiples y contundentes respuestas y resistencias que movimientos sociales y partidos han venido desarrollando desde el estallido financiero, esta es una oportunidad única para confrontar directamente con la estrategia ultraliberal de Merkel, del FMI, y del proyecto europeo tal y como ha sido concebido. Toda la izquierda mira con esperanza a Grecia en estos momentos, y muy especialmente a la coalición de izquierdas Syriza, que cuenta con posibilidades reales de ganar las elecciones, fundamentalmente por su oposición al chantaje de la UE.

Porque el domingo no sólo está en juego si Europa continúa con su estrategia de rapiña con los y las griegas, -situadas en una situación crítica de pauperización y de explotación creciente-. No, lo que también se dirimirá este domingo es, en el fondo, si la Europa que hemos conocido hasta ahora, la Europa de los mercaderes y del capital, empieza a descarrilar por la acción de una ciudadanía harta de ser despojada, de ser engañada, de ser culpabilizada. Por ello, este domingo todos y todas participamos en las elecciones griegas.

Esto lo han entendido también todas las fuerzas vivas del proyecto ultraliberal, que están sometiendo a la población griega a una intensa campaña de desinformación para intentar generar miedo y rechazo a las propuestas alternativas. Así, no ha habido líder europeo que no intente vincular la victoria de Syriza con la salida del euro, ni grupo de presión mediática que no haya caracterizado a Alexis Tsipras, como bolchevique, radical, el chavez del meditarráneo, etc. Pese a todo ello, la ciudadanía europea debe saber que, sin ser un programa revolucionario, la propuesta política de Syriza está cargada de dignidad y de esperanza, como reza su propio título. Podríamos clasificar su propuesta en tres grandes ámbitos: uno, romper los memorandos firmados con la Troika, que obligan a las actuales políticas draconianas de ajuste, que se congelarían en caso de victoria; dos, rescatar sectores estratégicos de las manos del capital, a través de la nacionalización del conjunto de la banca, así como de otros sectores de carácter estratégico; y tres, renegociar la deuda sin chantajes, estableciendo una auditoría de la misma para saber cuál es y cuál no es legítima, como se hizo hace unos años en Ecuador, en el marco de la Revolución Ciudadana.

Este programa, por sí sólo, es ya todo un desafío para el proyecto europeo hegemónico: un pueblo que dice basta, que dice que su crisis la paguen ellos, y que quiere negociar de tú a tú con el capital, habráse visto. Al mismo tiempo, es una oportunidad para las izquierdas de acumular fuerzas en pos de una Europa de los derechos, de la democracia participativa, de la confrontación con el capitalismo y con el sistema múltiple de dominación generado en torno a este sistema socieconómico injusto. Debemos renovar nuestra vocación internacionalista y plantear un agenda común de mínimos: democratización del entramado institucional europeo; restitución pública del BCE y de los bancos centrales de los diferentes países; auditoría integral de la deuda; repensar el papel de la moneda única en una estructura económica desigual, tomando la lucha contra las desigualdades como prioridad política; no penalizar los déficit y sí penalizar los superavit, obligando a que éstos se trasladen a la masa salarial y no a la burbuja financiera; derogar definitivamente la Política Agraria Común (PAC) en defensa de la soberanía alimentaria; apostar por el reparto de trabajo, productivo y reproductivo, desde la corresponsabilidad como principio; reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos y naciones europeas.

Esta agenda alternativa, de la que Syriza y la izquierda griega es hoy un referente, debe permitirnos aunar esfuerzos y luchas, debe permitirnos confrontar proyectos políticos. Estamos en una coyuntura de crisis civilizatoria y no nos podemos permitir el lujo de especular, o de simplemente pretender resistir. Hay que pasar a la ofensiva y ofrecer dignidad, esperanza, vientos de revolución y de emancipación. Empecemos este domingo, ¡todos y todas con Syriza!

Compromisos con el medio ambiente

Oier Espilla – Mesa Ecologista de Alternatiba

El 5 de Junio hemos celebrado el Día Internacional del Medio Ambiente. ¿Qué tiene en común el medio ambiente con otros temas importantes? Que se elige un día al año para hablar de él y sus posibles soluciones, y que para quienes escribimos un artículo de opinión es muy difícil resumir en unas líneas el trabajo de todo un año de quienes buscan esas soluciones.  

Hemos escuchado a los expertos decir una y otra vez que el medio ambiente se refleja en múltiples ámbitos de nuestras vidas. Y es que son muchas las pequeñas decisiones que tomamos cada día y que tienen su reflejo en nuestro medio ambiente, en la sociedad de la que formamos parte; y cuando hablamos de medio ambiente, también nos referimos a nuestros pueblos y ciudades, ya que nuestras calles y nuestros ruidos forman también un ecosistema particular.

El medio ambiente también es una víctima de la crisis, de crueldades de un sistema que ha tenido que soportar mucho antes que el propio sistema financiero. El egoísmo de la sociedad ha exterminado los bosques del mundo entero y ahora esos bosques no pueden respirar. Cuando se debate sobre las fuentes de energía de origen fósil, aun hay partidos y sectores que apuestan a su favor, aunque intenten maquillarlo de modernidad (como sucede en el caso del fracking), sin haber analizado a fondo el planteamiento sobre el cambio de ritmo de nuestras vidas. Afortunadamente, la reflexión y el debate en torno a los residuos han salido a la luz, obligándonos a hacernos cargo de nuestras responsabilidades como parte de la ciudadanía, sin olvidar que hay que alargar lo máximo posible el ciclo de vida de todo producto.    

El medio ambiente no es un ser extraño. Es el primer inquilino de la tierra, y como antes decíamos, ha sufrido directamente las consecuencias del sistema capitalista. Podríamos llenar de ejemplos este artículo, pero vamos a sacar a relucir un tema que está a la orden del día: la privatización del agua. Este mal tiene nombre y apellidos en la Comunidad de Madrid: Canal Isabel II. Esta es una entidad pública que se encarga de todo el ciclo del agua en Madrid; pública hasta hace poco. No nos sorprenden las intenciones de aquellos que gobiernan allí. También empezaron a privatizar otro bien tan básico como el agua, la salud; multiplicando los hospitales privados, dejando la salud a merced de lo que uno tenga, obligándote a plantear tu futuro más cercano en base a los recursos de que dispones. Y con esto se relaciona la privatización del agua. Porque el agua es salud. Y si se lleva a cabo su privatización, quedará en manos de unos pocos gestores interesados, abriendo las puertas a la especulación y dejándola a merced de entidades que priorizan sus ganancias sobre todo lo demás. Hemos podido comprobar las consecuencias de casos similares en varios estados de Sudamérica. Pero siempre ha existido una alternativa al capitalismo. La idea de privatizar el Canal de Isabel II viene gestándose desde el 2010, y desde entonces los movimientos ciudadanos han mostrado su firme oposición al proyecto.   

Tal y como vemos, la gente está dispuesta a hacerle frente a todos los proyectos que defiendan únicamente intereses privados. Así pues, que no nos frene la desesperanza. Al igual que Madrid, hay muchos pueblos en defensa del medio ambiente y de la salud dispersos alrededor del mundo. Hay que subrayar la lucha de los pueblos y comunidades indígenas. Muchas veces han tenido que enfrentarse a empresas e incluso a gobiernos. Durante largos años nos han enseñado a los habitantes del “primer” mundo la conexión directa que tienen con la tierra y el medio ambiente, y cómo es posible el equilibrio entre la producción y el respeto a la tierra, y más aun, han tenido la autogestión como eje para fomentar el interés colectivo, enseñándonos las bases del cooperativismo. Huyendo del monocultivo, respetando los ritmos de la producción limitada y de la naturaleza, y no de los mercados, se producen productos de temporada, adaptándose a cada tipo de tierra, y no a la inversa, poniendo en común el excedente de cada uno y creando un mercado justo. Al final, ante casos como este, no nos sorprende que nos preguntemos quién es realmente el pueblo más civilizado. Mientras tanto, viendo nuestro modo de vida actual, podríamos acumular fuerzas para mejorar las cosas, impulsando el transporte público (poniendo bidegorris en los pueblos y ciudades y reemplazando el coche por el autobús), consumiendo productos ecológicos de temporada y dando al agua y a los residuos el ciclo de vida más largo posible, siempre disminuyendo el consumo.

Al fin y al cabo, no vamos a estar siempre en este mundo finito, y por eso qué menos que dejar a nuestros descendientes todos los recursos naturales de los que disponemos ahora. Ese debe de ser nuestro compromiso.

¿Castigo al rico?

Igor Nabarro – Militante de Alternatiba

Durante estos días atrás se viene hablando y publicando bastante sobre la propuesta que Hollande, nuevo presidente electo de Francia ha realizado en campaña: elevar el tipo impositivo del IRPF hasta el 75% para aquellas rentas que superasen el millón de euros.

La cuestión que se está planteando, con respecto a esta medida, es si el objetivo que se busca es tratar de aplicar justicia social, o si simplemente nos encontramos con un castigo al «rico».

Esta bastante claro que es de esas cosas que se “sueltan” en periodo electoral con la intención de atraer votantes, es decir, una medida electoralista y populista que muy difícilmente cristalizaría en nada… pero, desde luego, esta en línea con el malestar popular del que estamos siendo testigos.

Un malestar que en ocasiones llega hasta los extremos que hemos podido observar en los diferentes estallidos de rabia ciudadana de París, Londres, Atenas, etc., y quien sabe si no llegara también a Euskadi…

Como bien se ha dicho, la brecha entre clases altas y bajas se ha ampliado en Occidente desde los ochenta, de una manera salvaje, y con los tiempos que corren la diferencia entre «ricos y pobres» está aumentando.

Mientras que el poder adquisitivo que proporciona el Sueldo Mínimo Interprofesional en el Reino de España es ridículo, indignante e insultante; vemos como “tiburones” de la empresa privada, futbolistas endiosados, politicxs con doble o triple sueldo y personajillos de la farándula se embolsan inmorales cantidades de dinero y, en comparación de porcentajes, cotizan a las arcas publicas muchísimo menos que cualquier “currante” precario…

Tal vez superar el 50% en la cotización sea excesivo, no los vayamos a convertirles en mártires, encima… pero estaría muy bien Ponerles los puntos sobre las íes a todas aquellas personas que se están haciendo ricas de modo injusto, mientras los zarpazos del capital nos desvalijan el Estado Social.

Pero no solo ellas. Sobre todo habría que aplicar estas medidas a quienes han construido su fortuna a costa de la especulación, de los regímenes políticos oligárquicos, (es decir, casi todas, por no decir todas, las «democracias» occidentales), la explotación de la clase obrera, la sociedad patriarcal y androcentrista, el rentismo inmemorial, y un listado casi infinito de causas entre las que no encontraremos, por más que busquemos, la solidaridad, la igualdad, y si me apuran, por completar la tríada, la fraternidad…

Como en todo, hay impuestos para ricos y pobres y de momento los de los ricos, (impuesto de sociedades, patrimonio, sucesiones, etc), no parece que haya nadie lo suficientemente valiente como para “meterle mano”, sabiendo que esas medidas sí serian beneficiosas para sanear la economía.

Por el contrario se sigue beneficiando a los que mas tienen y machacando a quienes “sobreviven” de su salario, cuando lo tienen…

Por más que la doctrina liberal se empeñen en afirmar que la riqueza es producto del esfuerzo y del mérito personal, me gustaría saber cuántas personas de las que aparecen en el listado de las más ricas del mundo, y cuántas de aquellas cuyo patrimonio es 100,000 veces más alto que el de la ciudadana media, han tenido el mismo punto de partida que cualquier persona de clase obrera…

El liberalismo es una falacia, y las grandes riquezas en contadísimas ocasiones, (cero), se acumulan siguiendo criterios de justicia social…

Homofobia y transfobia (Laura Gomez)

Laura Gomez – Directora de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa

Hoy se celebra el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, y desde la Dirección de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa deseamos enviar todo nuestro apoyo a los colectivos que salgan a la calle en favor de esta causa, a sus reivindicaciones y a su trabajo cotidiano. Así mismo, invitamos a toda la ciudadanía a participar de esta jornada y sus vindicaciones. Pero también, con motivo de este día, queremos compartir nuestra lectura acerca de esta cuestión e invitar a la reflexión sobre ello, si cabe.

Desde algunos sectores feministas, se han realizado críticas a ciertas líneas políticas GLTB (gays, lesbianas, transexuales y bisexuales) en muchas ocasiones por invisibilizar a las propias lesbianas y por priorizar a los varones homosexuales en la toma de decisiones. Ejemplo de ello, es que en nuestro Día Internacional no aparece ni siquiera la palabra «lesbofobia», como ejercicio de visibilización y de acción positiva hacia las lesbianas.

Otras políticas como las de normalización e integración también han sido duramente criticadas, ya que suponen transigir con el actual sistema, en vez de transformarlo. Las políticas asimilacionistas y asistencialistas presuponen la existencia de un cuerpo anómalo, abyecto y enfermo que hay que normalizar, que hay que curar, que hay que aceptar. Ejemplo de ello es la transexualidad, en la actualidad considerada un trastorno de identidad, definida como disforia de género, e inscrita de este modo en los manuales internacionales de siquiatría (DSM-CIE), lo cual supone que estas personas deban ser diagnosticadas como enfermas mentales para comenzar su transformación.

La normalidad y la normativización pueden ser aun más peligrosas. Es el caso de los bebés intersexuales, que nacen con una genitalidad ambigua, biológicamente perfectamente funcionales, pero ambiguos estéticamente. Estos bebés son sometidos a un sin fin de operaciones, los volvemos enfermos crónicos, para que encajen con un ideal de cuerpo, de sexo y de genero.

Creemos que es necesario visibilizar el dolor y la violencia que genera el actual sistema de sexo y de género. El hecho de que tengamos que clasificar al nacer a los niños y las niñas, inscribir los cuerpos en identidades de genero, orientaciones sexuales estancas, y roles y estereotipos previamente definidos. El género debiera ser elegido, construido individual y colectivamente, desde la libre elección. No nos interesan los géneros definidos desde la hegemonía sexista, desde el azul y el rosa, desde el activo y la pasiva, el fuerte y la débil, el agresor y la víctima… Nuestra sociedad necesita replantearse los géneros, es fundamental repensar la reproducción social en un marco amplio y no solo pensado desde el modelo heterosexual.

Entonces, ¿en qué se puede traducir la lucha contra la lesbofobia, la transfobia y la homofobia desde una mirada transfeminista en las políticas públicas desde la Dirección de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa? En trabajar desde una lectura transversal del género, lo que implica leer todas aquellas discriminaciones que atraviesan las personas, específicamente aquellas que tengan que ver con el género, el sexo y el cuerpo. Y en aplicar esa lectura a todas las áreas en las que trabaja, sin olvidar que se debe atender la vulnerabilidad específica de algunos colectivos, como, por ejemplo, el trans.

De esta forma, cuando hablamos de violencia machista, por ejemplo, no hablamos solo de la violencia que se da en el marco de la relación de la pareja heterosexual. Las agresiones a lesbianas, trans, homosexuales, queers y bisexuales las entendemos como tales. Es más, la entendemos como la violencia machista estructural y cultural que sufren los cuerpos por transgredir las normas en cuanto a identidades de género y prácticas sexuales.

Por eso somos partidarias de apoyar medidas que no patologicen y que no tutelen a las personas trans en su proceso. Necesitamos sensibilizar y trabajar desde un empoderamiento que cuestione los estereotipos de género y proponga nuevas posibles formas de ser, amar y existir al margen de la normatividad tiránica de género actual.

Creemos, además, que la violencia contra las mujeres y la discriminación contra las personas trans, lesbianas u homosexuales comparten la misma raíz y que provienen de los mismos fundamentos. Por ello, es necesario que pensemos que la cuestión de la transfobia, la lesbofobia o la homofobia no es algo de unos pocos colectivos, o de unas pocas personas, sino algo que tiene que ver con la libre gestión de la identidad de género y la libertad en las prácticas sexuales de toda la ciudadanía.

Enlazando Feminismos y soberanía alimentaria para la autonomía de las mujeres y los pueblos

El compromiso de Mundubat con la Soberanía Alimentaria se refleja en distintos ámbitos de trabajo, y de manera especial en nuestra labor de sensibilización y Educación para el Desarrollo y el fortalecimiento de redes y alianzas por la Soberanía Alimentaria. En el marco de esta trayectoria surge la propuesta de organizar las jornadas internacionales “Reflexiones feministas en torno a la Soberanía Alimentaria”.

En proyectos anteriores veníamos trabajando por la visibilización de la realidad de las mujeres campesinas y su protagonismo en las luchas sociales y en la construcción de alternativas por otro modelo de desarrollo. A raíz de profundizar en estos temas, fuimos conscientes de que no estábamos dando explícitamente el paso de cuestionar desde una crítica feminista las desigualdades que se producían en el seno de las organizaciones campesinas y del mundo rural. Conforme desarrollábamos proyectos y organizábamos actividades con mujeres campesinas, nos dábamos cuenta de que dentro del mundo de las organizaciones que abogamos por la Soberanía Alimentaria no siempre se incorporan de manera explícita y contundente las demandas de las mujeres campesinas como algo prioritario.

Detectamos que no siempre, o no automáticamente, los planteamientos que defendemos las organizaciones sociales discuten la lógica patriarcal. Algunas propuestas en torno a la Soberanía Alimentaria tienen el riesgo de enmarcarse en esa lógica patriarcal, sin cuestionar la asignación a las mujeres del rol de cuidadoras de las personas, de las sociedades, de la naturaleza, asumiendo un carácter esencialista, y sin cuestionar el sistema de opresión que existe en la distribución de los roles productivo y reproductivo, ni asumiendo el inevitable cuestionamiento de los privilegios masculinos. En este sentido, la visión crítica feminista adquiere una vital importancia de cara a poder construir alternativas y proyectos locales en pro de la Soberanía Alimentaria y que supongan a su vez un cambio en las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, en el mundo rural, y dentro de las organizaciones agrarias.

Nuestra intención con este encuentro internacional era profundizar en esta reflexión, a fin de contribuir a la construcción de la Soberanía Alimentaria como una herramienta efectiva para el empoderamiento de las mujeres y la defensa de sus derechos, para la autonomía no sólo de los pueblos, sino también de las mujeres. El encuentro internacional “Reflexiones feministas en torno a la Soberanía Alimentaria” se desarrolló en el mes de abril de 2011 en Bilbao. Participaron mujeres integrantes de ONGDs, de nuestras socias locales del Sur, tanto organizaciones feministas como campesinas, organizaciones mixtas y de mujeres, y activistas del movimiento feminista del Norte y de redes internacionales como La Vía Campesina o la Marcha Mundial de las Mujeres.

Nos parecía esencial incorporar en esta reflexión a mujeres tanto del Norte como del Sur. El patriarcado es una realidad global que oprime a las mujeres en cualquier país del mundo, y, con ciertas particularidades, a las mujeres campesinas. La lucha contra el patriarcado debe ser conjunta entre el Norte y el Sur. El trabajo en red de mujeres de diversos orígenes es una herramienta para este proceso de construcción de un nuevo modelo frente a la opresión global del modelo neoliberal patriarcal.

En este encuentro, las mujeres participantes compartieron análisis y experiencias de resistencia, y las reflexiones que se están dando en el seno de sus organizaciones, a fin de compartir éxitos y fracasos para el aprendizaje mutuo. Se trataba entonces de construir un espacio de diálogo entre mujeres integrantes de organizaciones defensoras de la Soberanía Alimentaria y organizaciones de mujeres y organizaciones feministas, para analizar cómo desde la Soberanía Alimentaria se puede responder a las demandas de las mujeres.

Este dossier, compuesto por distintas entrevistas a las mujeres invitadas, junto con las conclusiones del encuentro, aspira a invitarnos a reflexionar sobre cómo a través de la Soberanía Alimentaria podemos plantar un cambio real de las relaciones de poder entre hombres y mujeres.

www.mundubat.org

http://alternatiba.net/old-files/Feminismos y soberanía alimentaria.pdf

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