Euskal Herria Bildu con Syriza

A lo largo de estos dos últimos años, en Grecia se han aplicado las más severas medidas de austeridad y recortes sociales sistemáticos, como condiciones impuestas por los mercados y la troika europea  para rescatar al pueblo griego. Unas medidas que decían sacarían a Grecia de la grave crisis que padecía, posibilitaria un cambio en la política fiscal y sería eficaz para pagar la deuda.

Sin embargo, los resultados han sido un absoluto fracaso y tan solo han supuesto un empobrecimiento de las capas populares, una depauperización general de las condiciones de vida del pueblo griego y la destrucción de empleo alcanzando su propio record de desempleo en el 21%.

Por ello y ante la nueva cita con las urnas del pueblo griego este domingo 17 de Junio, desde Euskal Herria Bildu  queremos mostrar publicamente nuestro apoyo a Syriza y demás fuerzas de izquierda griega que cuestionan el acuerdo de rescate y busca su renegociación, devolviendo la soberanía nacional  hoy secuestrada por los poderes financieros internacionales al pueblo griego.

Apoyamos la apuesta de Syriza y las fuerzas de izquierda por la soberanía nacional y por la derogación inmediata de los memorándum impuestos y su renegociación, así como su oposición a la Europa neoliberal buscando su transformación desde el interior. Ello pasa por una ruptura con los tratados fundadores de Maastricht y de Lisboa, y de su remplazo por nuevos tratados que rompan con el neoliberalismo y promuevan una Europa social y de los pueblos en la que los derechos de las personas y sus pueblos prevalezcan sobre los mercados y el dinero.

Apoyamos así mismo a Syriza y los sectores populares de Grecia, por solidaridad internacionalista,  porque en Grecia se juega una etapa esencial de la lucha que los pueblos europeos contra la oligarquía financiera y sus instrumentos de imposición y en favor de la mayoría social europea.

 Una lucha ciertamente desigual, en tanto hemos podido observar como la union europea y los poderes financieros no han escatimado esfuerzos, chantajes ni discursos alarmistas contra una eventual victoria de Syriza para intentar influir en la decisión de los y las griegas, evidenciando así, mediante la presión directa y mezquina a la ciudadanía la falsa democracia que pretenden instaurar en toda Europa.

Es por ello, que las gentes de izquierda de Euskal Herria agrupadas en Euskal Herria Bildu tomamos partido por la dignidad del pueblo griego, por el esfuerzo compartido en buscar una sociedad y un modelo económico más justo y solidario con los y las que menos tienen, por la que tomamos partido por Syriza y las fuerzas de izquierda helénicas.

Trailer del documental «Voces de la transición (agroecológica)» – «Voices of transition» dokumentalaren trailerra

Un documental de Nils Aguilar, en proceso de postproducción, que atestigua la inminente «Transición agroecológica». ¿Cómo podemos organizarnos para preparar nuestros campos y nuestras ciudades para el doble desafío del cambio climático y el pico petrolero? Quieres participar o contribuir con el documental? Aqui puedes conseguir una copia en DVD en preventa, o incluso hacerte co-productor de la pelicula! www.milpafilms.org

Voices of transition (Trantsizioaren ahotsak) Nils Aguilarrek zuzendatuko dokumentala da, ekoizpenaren ondorengo fasean dagoena. «Trantsizio agroekologikoa» da jorratzen duena. Nola antolatuko gara aldaketa klimatikoak eta petrolioaren krisiak dakartzaten erronkei gure hiri eta larreetatik aurre egiteko? Dokumentala amaitzeko laguntzarik eman nahi? Helbide honetan, www.milpafilms.org , DVDaren aurre erosketa edota produktore bilakatzeko jairraibideak eskaintzen dira.

http://www.youtube.com/watch?v=ln3Cv0Dzoak

Dignidad griega para otro proyecto europeo

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

El próximo domingo 17 de junio se celebrarán en Grecia elecciones generales, un proceso electoral de especial relevancia para toda Europa, también para el conjunto de la izquierda europea. Podríamos llegar a decir que más allá de las múltiples y contundentes respuestas y resistencias que movimientos sociales y partidos han venido desarrollando desde el estallido financiero, esta es una oportunidad única para confrontar directamente con la estrategia ultraliberal de Merkel, del FMI, y del proyecto europeo tal y como ha sido concebido. Toda la izquierda mira con esperanza a Grecia en estos momentos, y muy especialmente a la coalición de izquierdas Syriza, que cuenta con posibilidades reales de ganar las elecciones, fundamentalmente por su oposición al chantaje de la UE.

Porque el domingo no sólo está en juego si Europa continúa con su estrategia de rapiña con los y las griegas, -situadas en una situación crítica de pauperización y de explotación creciente-. No, lo que también se dirimirá este domingo es, en el fondo, si la Europa que hemos conocido hasta ahora, la Europa de los mercaderes y del capital, empieza a descarrilar por la acción de una ciudadanía harta de ser despojada, de ser engañada, de ser culpabilizada. Por ello, este domingo todos y todas participamos en las elecciones griegas.

Esto lo han entendido también todas las fuerzas vivas del proyecto ultraliberal, que están sometiendo a la población griega a una intensa campaña de desinformación para intentar generar miedo y rechazo a las propuestas alternativas. Así, no ha habido líder europeo que no intente vincular la victoria de Syriza con la salida del euro, ni grupo de presión mediática que no haya caracterizado a Alexis Tsipras, como bolchevique, radical, el chavez del meditarráneo, etc. Pese a todo ello, la ciudadanía europea debe saber que, sin ser un programa revolucionario, la propuesta política de Syriza está cargada de dignidad y de esperanza, como reza su propio título. Podríamos clasificar su propuesta en tres grandes ámbitos: uno, romper los memorandos firmados con la Troika, que obligan a las actuales políticas draconianas de ajuste, que se congelarían en caso de victoria; dos, rescatar sectores estratégicos de las manos del capital, a través de la nacionalización del conjunto de la banca, así como de otros sectores de carácter estratégico; y tres, renegociar la deuda sin chantajes, estableciendo una auditoría de la misma para saber cuál es y cuál no es legítima, como se hizo hace unos años en Ecuador, en el marco de la Revolución Ciudadana.

Este programa, por sí sólo, es ya todo un desafío para el proyecto europeo hegemónico: un pueblo que dice basta, que dice que su crisis la paguen ellos, y que quiere negociar de tú a tú con el capital, habráse visto. Al mismo tiempo, es una oportunidad para las izquierdas de acumular fuerzas en pos de una Europa de los derechos, de la democracia participativa, de la confrontación con el capitalismo y con el sistema múltiple de dominación generado en torno a este sistema socieconómico injusto. Debemos renovar nuestra vocación internacionalista y plantear un agenda común de mínimos: democratización del entramado institucional europeo; restitución pública del BCE y de los bancos centrales de los diferentes países; auditoría integral de la deuda; repensar el papel de la moneda única en una estructura económica desigual, tomando la lucha contra las desigualdades como prioridad política; no penalizar los déficit y sí penalizar los superavit, obligando a que éstos se trasladen a la masa salarial y no a la burbuja financiera; derogar definitivamente la Política Agraria Común (PAC) en defensa de la soberanía alimentaria; apostar por el reparto de trabajo, productivo y reproductivo, desde la corresponsabilidad como principio; reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos y naciones europeas.

Esta agenda alternativa, de la que Syriza y la izquierda griega es hoy un referente, debe permitirnos aunar esfuerzos y luchas, debe permitirnos confrontar proyectos políticos. Estamos en una coyuntura de crisis civilizatoria y no nos podemos permitir el lujo de especular, o de simplemente pretender resistir. Hay que pasar a la ofensiva y ofrecer dignidad, esperanza, vientos de revolución y de emancipación. Empecemos este domingo, ¡todos y todas con Syriza!

Compromisos con el medio ambiente

Oier Espilla – Mesa Ecologista de Alternatiba

El 5 de Junio hemos celebrado el Día Internacional del Medio Ambiente. ¿Qué tiene en común el medio ambiente con otros temas importantes? Que se elige un día al año para hablar de él y sus posibles soluciones, y que para quienes escribimos un artículo de opinión es muy difícil resumir en unas líneas el trabajo de todo un año de quienes buscan esas soluciones.  

Hemos escuchado a los expertos decir una y otra vez que el medio ambiente se refleja en múltiples ámbitos de nuestras vidas. Y es que son muchas las pequeñas decisiones que tomamos cada día y que tienen su reflejo en nuestro medio ambiente, en la sociedad de la que formamos parte; y cuando hablamos de medio ambiente, también nos referimos a nuestros pueblos y ciudades, ya que nuestras calles y nuestros ruidos forman también un ecosistema particular.

El medio ambiente también es una víctima de la crisis, de crueldades de un sistema que ha tenido que soportar mucho antes que el propio sistema financiero. El egoísmo de la sociedad ha exterminado los bosques del mundo entero y ahora esos bosques no pueden respirar. Cuando se debate sobre las fuentes de energía de origen fósil, aun hay partidos y sectores que apuestan a su favor, aunque intenten maquillarlo de modernidad (como sucede en el caso del fracking), sin haber analizado a fondo el planteamiento sobre el cambio de ritmo de nuestras vidas. Afortunadamente, la reflexión y el debate en torno a los residuos han salido a la luz, obligándonos a hacernos cargo de nuestras responsabilidades como parte de la ciudadanía, sin olvidar que hay que alargar lo máximo posible el ciclo de vida de todo producto.    

El medio ambiente no es un ser extraño. Es el primer inquilino de la tierra, y como antes decíamos, ha sufrido directamente las consecuencias del sistema capitalista. Podríamos llenar de ejemplos este artículo, pero vamos a sacar a relucir un tema que está a la orden del día: la privatización del agua. Este mal tiene nombre y apellidos en la Comunidad de Madrid: Canal Isabel II. Esta es una entidad pública que se encarga de todo el ciclo del agua en Madrid; pública hasta hace poco. No nos sorprenden las intenciones de aquellos que gobiernan allí. También empezaron a privatizar otro bien tan básico como el agua, la salud; multiplicando los hospitales privados, dejando la salud a merced de lo que uno tenga, obligándote a plantear tu futuro más cercano en base a los recursos de que dispones. Y con esto se relaciona la privatización del agua. Porque el agua es salud. Y si se lleva a cabo su privatización, quedará en manos de unos pocos gestores interesados, abriendo las puertas a la especulación y dejándola a merced de entidades que priorizan sus ganancias sobre todo lo demás. Hemos podido comprobar las consecuencias de casos similares en varios estados de Sudamérica. Pero siempre ha existido una alternativa al capitalismo. La idea de privatizar el Canal de Isabel II viene gestándose desde el 2010, y desde entonces los movimientos ciudadanos han mostrado su firme oposición al proyecto.   

Tal y como vemos, la gente está dispuesta a hacerle frente a todos los proyectos que defiendan únicamente intereses privados. Así pues, que no nos frene la desesperanza. Al igual que Madrid, hay muchos pueblos en defensa del medio ambiente y de la salud dispersos alrededor del mundo. Hay que subrayar la lucha de los pueblos y comunidades indígenas. Muchas veces han tenido que enfrentarse a empresas e incluso a gobiernos. Durante largos años nos han enseñado a los habitantes del “primer” mundo la conexión directa que tienen con la tierra y el medio ambiente, y cómo es posible el equilibrio entre la producción y el respeto a la tierra, y más aun, han tenido la autogestión como eje para fomentar el interés colectivo, enseñándonos las bases del cooperativismo. Huyendo del monocultivo, respetando los ritmos de la producción limitada y de la naturaleza, y no de los mercados, se producen productos de temporada, adaptándose a cada tipo de tierra, y no a la inversa, poniendo en común el excedente de cada uno y creando un mercado justo. Al final, ante casos como este, no nos sorprende que nos preguntemos quién es realmente el pueblo más civilizado. Mientras tanto, viendo nuestro modo de vida actual, podríamos acumular fuerzas para mejorar las cosas, impulsando el transporte público (poniendo bidegorris en los pueblos y ciudades y reemplazando el coche por el autobús), consumiendo productos ecológicos de temporada y dando al agua y a los residuos el ciclo de vida más largo posible, siempre disminuyendo el consumo.

Al fin y al cabo, no vamos a estar siempre en este mundo finito, y por eso qué menos que dejar a nuestros descendientes todos los recursos naturales de los que disponemos ahora. Ese debe de ser nuestro compromiso.

¿Castigo al rico?

Igor Nabarro – Militante de Alternatiba

Durante estos días atrás se viene hablando y publicando bastante sobre la propuesta que Hollande, nuevo presidente electo de Francia ha realizado en campaña: elevar el tipo impositivo del IRPF hasta el 75% para aquellas rentas que superasen el millón de euros.

La cuestión que se está planteando, con respecto a esta medida, es si el objetivo que se busca es tratar de aplicar justicia social, o si simplemente nos encontramos con un castigo al «rico».

Esta bastante claro que es de esas cosas que se “sueltan” en periodo electoral con la intención de atraer votantes, es decir, una medida electoralista y populista que muy difícilmente cristalizaría en nada… pero, desde luego, esta en línea con el malestar popular del que estamos siendo testigos.

Un malestar que en ocasiones llega hasta los extremos que hemos podido observar en los diferentes estallidos de rabia ciudadana de París, Londres, Atenas, etc., y quien sabe si no llegara también a Euskadi…

Como bien se ha dicho, la brecha entre clases altas y bajas se ha ampliado en Occidente desde los ochenta, de una manera salvaje, y con los tiempos que corren la diferencia entre «ricos y pobres» está aumentando.

Mientras que el poder adquisitivo que proporciona el Sueldo Mínimo Interprofesional en el Reino de España es ridículo, indignante e insultante; vemos como “tiburones” de la empresa privada, futbolistas endiosados, politicxs con doble o triple sueldo y personajillos de la farándula se embolsan inmorales cantidades de dinero y, en comparación de porcentajes, cotizan a las arcas publicas muchísimo menos que cualquier “currante” precario…

Tal vez superar el 50% en la cotización sea excesivo, no los vayamos a convertirles en mártires, encima… pero estaría muy bien Ponerles los puntos sobre las íes a todas aquellas personas que se están haciendo ricas de modo injusto, mientras los zarpazos del capital nos desvalijan el Estado Social.

Pero no solo ellas. Sobre todo habría que aplicar estas medidas a quienes han construido su fortuna a costa de la especulación, de los regímenes políticos oligárquicos, (es decir, casi todas, por no decir todas, las «democracias» occidentales), la explotación de la clase obrera, la sociedad patriarcal y androcentrista, el rentismo inmemorial, y un listado casi infinito de causas entre las que no encontraremos, por más que busquemos, la solidaridad, la igualdad, y si me apuran, por completar la tríada, la fraternidad…

Como en todo, hay impuestos para ricos y pobres y de momento los de los ricos, (impuesto de sociedades, patrimonio, sucesiones, etc), no parece que haya nadie lo suficientemente valiente como para “meterle mano”, sabiendo que esas medidas sí serian beneficiosas para sanear la economía.

Por el contrario se sigue beneficiando a los que mas tienen y machacando a quienes “sobreviven” de su salario, cuando lo tienen…

Por más que la doctrina liberal se empeñen en afirmar que la riqueza es producto del esfuerzo y del mérito personal, me gustaría saber cuántas personas de las que aparecen en el listado de las más ricas del mundo, y cuántas de aquellas cuyo patrimonio es 100,000 veces más alto que el de la ciudadana media, han tenido el mismo punto de partida que cualquier persona de clase obrera…

El liberalismo es una falacia, y las grandes riquezas en contadísimas ocasiones, (cero), se acumulan siguiendo criterios de justicia social…

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