Entrevistas realizadas por Ramón Bustamante en el programa Es posible, de Radio Popular de Bilbao, y por Jon Mikel Fernández en Kalegorrian, de Info 7 Irratia, al abogado y periodista Hibai Arbide al hilo de las charlas organizadas por Alternatiba en Donostia y Bilbo en torno a Grecia y la deuda.
El próximo miércoles, 15 de abril, arranca en Donostia la primera sesión de las charlas organizadas por Alternatiba en torno a la situación económica, política y social de Grecia tras la victoria electoral de Syriza. En un momento de cambio político, con un triunfo claro de la izquierda, analizaremos los retos a los que se enfrenta el pueblo griego para hacer frente a las políticas económicas ‘sangrantes’ del FMI y la Comisión Europea. Grecia es un claro ejemplo de un pueblo que lucha por recuperar su soberanía.
Para ello, contaremos con la participación de Hibai Arbide, abogado y periodista residente en Atenas. Arbide, un reconocido activista en defensa del movimiento okupa, detenciones en movilizaciones sociales, migrantes, así como en la denuncia de vulneración de derechos por parte de cuerpos policiales, aportará la fotografía más cercana de la realidad griega.
Bajo el título«La deuda griega: ¿en Grecia vamos ganando?« la primera charla se celebrará el 15 de abril, miércoles, en la sede de Alternatiba de Donostia (calle Autonomía 15) a las 19:00. El segundo coloquio se llevará a cabo el 16 de abril, jueves, en el Hika Ateneo de Bilbo (Muelle Ibeni 1) a las 18:30. Las charlas son abiertas a todas las personas que quieran acudir hasta completar el aforo.
Compañeros de Alternatiba como Joxe Iriarte ‘Bikila’ y Kepa Olaiz, entre otros, participarán en la manifestación que se celebrará mañana por la tarde en Madrid.
Hace un año, las Marchas de la Dignidad convocadas desde Andalucía y secundadas por diferentes agentes sociales y sindicales de todo el estado español (incluidas las agrupadas en la columna Euskal Herria) llegaron a concentrar en Madrid a centenares de miles de personas que reclamaban pan, trabajo, techo y dignidad.
Las marchas iniciadas estos días y que confluirán mañana en una gran manifestación en Madrid, se plantean esta vez como paso previo para realizar en octubre una Huelga General laboral y de consumo en torno a reivindicaciones concretas, entre otras: El impago de la deuda según su origen; la defensa de los servicios públicos; trabajo digno y con derechos; defensa de los derechos de las mujeres; futuro para la juventud; no a las reformas laborales vigentes; contra la represión y las leyes mordaza; no a los tratados entre gobiernos y transnacionales como el TTIP; derecho a vivienda digna; derecho a decidir de personas, pueblos y naciones; etc.
Desde Alternatiba y EH Bildu coincidimos con tales objetivos, por más que nos hubiera satisfecho una mayor explicitación del apoyo y reconocimiento de los procesos de autodeterminación en curso en Euskal Herria y Catalunya. También coincidimos con el modo en el que se pretende conseguirlos, si bien corresponderá a los agentes sociales, políticos y sindicales de Euskal Herria decidir el modo, la forma y los tiempos para llevarlos a cabo. Aspectos estos, que deberán tomar en cuenta el resto de los agentes del resto del estado ya que no siempre se cumple.
Nos encontramos inmersos en un ciclo en el que es previsible que se den cambios políticos de entidad en el ámbito institucional, tanto en Euskal Herria como en el estado español. Pero tales cambios, sin una contrapoder ciudadano que transforme la correlación de fuerzas sociales y políticas, apenas podrán superar el umbral de deseo. Un contrapoder, solidario de los diferentes pueblos y naciones dentro y fuera del estado español. Es la lección de Grecia. Un gobierno de izquierdas, comprometido pese a las contradicciones con las demandas populares, es un gran paso, pero los obstáculos y presiones de la Troika pueden neutralizar tales cambios si no se cuenta con un pueblo movilizado y apoyado por la solidaridad internacional.
La izquierda soberanista vasca ve en estas movilizaciones una amplia alianza transversal entre los distintos pueblos y sus clases trabajadoras, con intereses comunes: establecer auténticas democracias, hacer frente a un sistema capitalista profundamente injusto y transformar de raíz un modelo de UE construido para la defensa del poder financiero.
Se trata de compaginar el impulso constituyente propio, formulado en la Euskal Bidea, con la necesidad de potenciar un frente político y social plural, internacionalista, anticapitalista y transversal a escala europea, y que agrupe a movimientos de diferente naturaleza: ecologismo, feminismo, movimiento obrero, de liberación nacional, de defensa de libertades democráticas básicas, etc.
Por todo ello, militantes de Alternatiba y EH Bildu estarán presentes en la columna Euskal Herria, y una delegación propia participará en la manifestación de mañana en Madrid.
A los txistularis y demas solidarixs del txoko mirandés que nos recibieron con los brazos abiertos y despidieron con el Eusko Gudariak y la Internacional.
Hace un año, las Marchas de la dignidad convocadas desde Andalucía y secundadas por diferentes agentes sociales y sindicales de todo el Estado español (incluidas las agrupadas en la columna Euskal Herria,) concentraron en Madrid a centenares de miles de personas que reclamaban pan, trabajo, techo y dignidad.
Las marchas previstas para los días 19, 20 y 21 de marzo, que volverán a concentrarse en Madrid, se plantean esta vez, como paso previo, realizar en octubre una huelga general laboral, de consumo y social en torno a los siguientes objetivos: No pagar la deuda, ilegal, ilegitima y odiosa. La defensa de los servicios públicos para todos y todas. Trabajo digno con derechos y salario suficiente, reducción de la jornada de trabajo y renta básica. La defensa de los derechos de las mujeres y por un futuro para la juventud. Contra la precariedad laboral y social; no a las reformas laborales. Contra la represión y contra la Ley mordaza. No a los tratados entre gobiernos y transnacionales contra los derechos sociales; no al TTIP. Por el derecho a una vivienda digna y no al corte de los servicios esenciales de luz, agua y gas. Por el derecho a decidir de las personas, los pueblos y las naciones del estado en los aspectos que atañen a su vida y futuro. No a la OTAN; no a las guerras.
Objetivos todos ellos con los cuales coincido plenamente y me impulsan a participar en la Marcha.
Sé que muchos independentistas de izquierdas piensan que no tenemos por qué estar en las movilizaciones de ámbito estatal. Que basta con que cada cual luche en su territorio, o quizá en Bruselas, pero nunca en Madrid. Incluso evitar coincidir en el tiempo con las movilizaciones generales. Soy de la opinión contraria. Hay dinámicas propias, de ámbito exclusivamente vasco, que no tienen por qué coincidir con otras; pero también debe haber momentos de confluencia necesarios y a todas las escalas. Sean nacionales, estatales e europeas. A mi juicio, el internacionalismo (máxime cuando se trata de pueblos oprimidos por las mismas oligarquías y el mismo sujeto estatal), consiste en unir fuerzas y solidaridades. Un dar y recibir. Un ir y venir.
Por ello es bienvenida la solidaridad que llega a Euskal Herria para exigir a nuestro lado el respeto por los derechos de las y los presos políticos vascos, como lo es también la que apoya nuestra lucha contra el TAV o quienes saludan la celebración del Aberri Eguna. Y por nuestra parte, respondiendo de forma recíproca, acudiendo a distintos lugares del Estado español, incluida su capital, en defensa de objetivos ecologistas, feministas y sociales, y como no, democráticos, como el derecho a decidir como pueblos y como personas. Sin olvidar el internacionalismo del más alto nivel, como el que expresaron las Brigadas internacionales que el 36 acudieron en defensa de la República y lo que ello suponía en aquel entonces. O el de militantes vascos que murieron en El Salvador combatiendo con el FMLN. Ciertamente, hay otro internacionalismo, el del fundamentalismo que está eclipsando el internacionalismo de izquierdas, pero eso es harina de otro costal.
El año pasado los componentes de la columna Euskal Herria, recorrimos la sierra y la ciudad de Madrid con las ikurriñas al viento, disfrutamos de un espléndido recibimiento, y una buena comunicación y entendimiento en los lugares por donde pasamos, sin ocultar por nuestra parte qué somos y qué demandamos. En Euskal Herria no tenemos enseñas diferenciadas (como en Catalunya), pero si las tuviéramos lo mostraríamos (por dignidad) también en la Marcha de la dignidad.
Este año volveremos, y nuevo lo haremos con razones propias. Nos encontramos inmersos en un ciclo político y electoral en el que es previsible que se den cambios políticos de entidad en el ámbito institucional, tanto en Euskal Herria como en el Estado español. Pero tales cambios, sin un contrapoder ciudadano que transforme la correlación de fuerzas sociales y políticas, apenas podrán superar el umbral de deseo. Un contrapoder, solidario de los diferentes pueblos y naciones dentro y fuera del estado. Es la lección de Grecia. Un gobierno de izquierdas comprometido con las demandas populares es un gran paso, pero los obstáculos y presiones de la troika y las oligarquías locales puede obstaculizar, incluso neutralizar tales cambios si no se cuenta con un pueblo movilizado y apoyado por la solidaridad internacional.
Se trata de compaginar el impulso constituyente propio, el iniciado por la sociedad civil o con propuestas políticas abiertas como la Euskal Bidea, con la necesidad de potenciar un frente de carácter subversivo y plural, internacionalista, anticapitalista y transversal a escala europea, y que agrupe a movimientos de diferente naturaleza: ecologismo, feminismo, movimiento obrero, de liberación nacional, de defensa de libertades democráticas básicas, etc.
Desde Alternatiba denunciamos este enésimo ataque, por parte de la maquinaria represora del Estado español, que una vez más vuelve a cebarse con las personas más solidarias: con las personas que luchan por la dignidad de los pueblos.
Personas implicadas en mil y una batallas, imprescindibles porque desde Euskal Herria siempre hemos considerado imprescindible mostrar nuestra solidaridad y ternura a otros pueblos, al mismo tiempo que levantábamos la voz por las injusticias que se cometían en nuestro propio pueblo.
El gobierno español quiere criminalizar el internacionalismo practicado por Askapena por un doble motivo: por un lado, por ser un valor intrínseco a la izquierda revolucionaria, y por otro, por ser un internacionalismo practicado desde y para Euskal Herria.
Desde Alternatiba nos adherimos al manifiesto de solidaridad internacionalista impulsado por Askapena y exigimos el cese inmediato de los juicios políticos.
Enviamos nuestro más sincero abrazo a esta organización hermana en la lucha por la construcción de un mundo más justo, solidario y libre.
Manifiesto al que se adhiere Alternatiba
El Internacionalismo no es delito
Ante la petición de la Fiscalía española de ilegalizar Askapena, Askapeña, Herriak Aske y Elkar Truke, además de penas de 6 años de cárcel para los internacionalistas vascos Walter Wendelin, Aritz Ganboa, Dabid Soto, Unai Vázquez y Gabi Basañez, las asociaciones, organizaciones, partidos y sindicatos de Euskal Herria abajo firmantes acordamos lo siguiente:
Por un lado, queremos denunciar lo que entendemos como otro ataque más a los derechos fundamentales civiles y políticos que nos corresponden como personas. En efecto, consideramos totalmente inadmisible y antidemocrático que el Estado español se empeñe en cercenar derechos inalienables, como el de poder organizarse, en función de intereses partidarios y políticos.
Queremos remarcar que nos encontramos en una nueva fase en la que, hoy más que nunca, Euskal Herria no entiende ni acepta seguir presa de esta dinámica represiva, de ilegalización y de encarcelamiento de sus ciudadan@s. Valoramos, por lo tanto, esta decisión de la Fiscalía como un ataque a nuestros derechos fundamentales a la vez que como un irresponsable obstáculo para la resolución democrática del conflicto.
Por otro lado, queremos trasladar nuestra solidaridad a los encausados y a las organizaciones amenazadas de ilegalización. Consideramos su actividad política realizada dentro del ámbito de la solidaridad internacionalista como un gran aporte a la construcción de nuestro pueblo. En efecto, la organización anual de brigadas y las campañas de solidaridad con procesos de emancipación a lo largo y ancho del mundo, así como la denuncia de la conculcación de derechos individuales y colectivos perpetrada por las grandes potencias imperialistas se han convertido en un haber fundamental de la cultura política de nuestro pueblo. Un trabajo cuya larga trayectoria ha permitido además ahondar en relaciones respetuosas y solidarias con otros pueblos, acercando realidades diferentes pero unidas en su afán de vivir en un mundo más justo e igualitario.
Por todo ello, queremos reivindicar aquí el derecho y la necesidad de trabajar en pos de una Euskal Herria internacionalista y de un mundo basado en relaciones solidarias entre pueblos soberanos. Un trabajo imprescindible que estas personas y organizaciones internacionalistas han desarrollando de manera ejemplar y que seguiremos acompañando y alimentando desde nuestros respectivos ámbitos de trabajo.
Errepresiorik ez! Gora Euskal Herria internazionalista!
Artículo de Joxe Iriarte ‘Bikila’, miembro de Alternatiba y de EH Bildu, en respuesta a lo publicado por Salvador López Arnal en Rebelión. Su título completo es No hay peor sectario que aquel que no cree serlo (Ni es menos nacionalista quien piensa que solo los otros lo son).
De tanto en tanto leo algunos de los artículos (por aquello de conocer todo tipo de argumentos) que Salvador López Arnal escribe en Rebelión. Reconozco que muchos me satisfacen, por su agudeza crítica y conocimiento de los temas que aborda. Pero en lo relativo a los conflictos nacionales, sobre todo el catalán, me da que se escora y resbala.
Me llama la atención cómo, de la justa crítica de la naturaleza y comportamiento político social de las élites burguesas catalanas, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, termina siempre atacando de forma un tanto obsesiva el independentismo catalán, incluido el de izquierda (algunas de sus críticas a las CUP dan grima cuando no risa).
Me choca, también, la forma tan basta de abordar el proceso de construcción nacional catalán, el cual en sí mismo, se le antoja, anti humanista, insolidario y burgués. Utilizo el concepto construcción nacional con plena conciencia, distinguiendo su diferente significado en relación a España y Francia, naciones con una historia plagada de imperialismo y colonialismo, y las naciones sin estado, que por no tenerlo, no se han visto implicado en tales desmanes. Otra cuestión es el grado de responsabilidad de sus élites en las rapiñas coloniales. Recientemente, de mano de algunos dirigentes de Podemos se apela a un patriotismo popular español frente a la dictadura de la Troika y la sumisión del PP. Está por ver si ello es posible sin que choque con los patriotismos de las nacionalidades, y sin que sea capitalizado por quienes, hasta el presente, han monopolizado y manipulado su contenido. El estado español no es Venezuela o Cuba, donde el patriotismo es antiimperialismo.
Por mi parte, el patriotismo vasco, está circunscrito a los elementos y aspectos relacionados con lo que algunos autores llaman el “soberanismo de los justos”, o la exigencia de mecanismos políticos y económicos propios necesarios para garantizar el bienestar social de la nación minoritaria. Aspectos todos ellos, compatibles con el internacionalismo y el soberanismo de izquierdas. Y es que Cataluña y Euskal Herria, son proyectos nacionales en construcción, negados y vetados por los Estados (francés y español) que no les reconocen tal derecho, y encima utilizan contra el mismo, todas sus baterías económicas, culturales y políticas. En Euskal Herria tenemos a un auténtico Virrey llamado Urkijo que cual Gran Hermano persigue con escuchas ilegales y lupa en mano todo proceso de implantación y normalización lingüística impulsado desde los ayuntamientos que han decidido dar prioridad a vivir en euskera.
Salvador López Arnal tiene todo el derecho a considerarse catalán y español, republicano federalista y humanista y pensar que su posición es la más racional y laica de las propuestas, pero tiene un problema: que la mayoría de la sociedad catalana no está en su onda y quiere democráticamente independizarse. Digo la mayoría, no toda la sociedad catalana. Y desde luego con posiciones como la suya (y sobre todo, gracias al PSC) no me extraña que el federalismo de corte español esté política e ideológicamente finiquitado en Cataluña. Está la incógnita de Podemos, pero espero que actúen con otros parámetros.
Todo lo dicho, no tendría por mi parte más importancia que la del mero contraste de pareceres, si no fuera por la indignación que me ha producido la forma tan rastrera y sectaria de caracterizar los símbolos independentistas catalanes, y su posible relación contra la Marcha de la Dignidad. Concretamente cuando afirma: “Yo no estoy dispuesto a acudir a un 22M o 21M de fraternidad, lucha y esperanza y pasearme por las calles de la ciudad resistente, que algunos llaman displicentemente Madrid, tras una estelada. Entiendo que algunos compañeros puedan ser independentistas y sentirse cómodos con ella (…) No tiene sentido vindicar y usar símbolos que nos separan y rompen. Tengo la esperanza, que creo que no será vana, que eso que cuento no vuelva a ocurrir. Si sucediera, que no va suceder, prometo organizar la más razonable y sonada de las protestas (…) Hay banderas que unen y otras que separan. La senyera, que no la estelada, y la republicana juegan en el primer campo, no en el segundo. La estelada no se ubica del mismo modo. No es una amenaza, por supuesto que no, es también un acto de dignidad republicana”.
Salvador cree ver la paja en el ojo del vecino, pero no ve la viga en el suyo.
De entrada, no creo que nadie le pida que vaya a Madrid tras la estelada. Ni que él tenga que conceder a otros que puedan hacerlo (faltaría más). La cuestión estriba en saber si la estelada tiene sitio en tal evento, si es legítimamente aceptada por los organizadores de la marcha y los propios marchistas, vayan tras ella unos pocos o varios miles. Porque de no ser así, ¡Apaga y vámonos! De entrada, un montón de vascas y vascos nos retiraríamos de la participación en la marcha por entender que no tenemos sitio dentro de ella. Por suerte, los organizadores no son del mismo pelo que Salvador, y han incluido (con buen criterio) entre los objetivos de la marcha reivindicar el derecho a la libre decisión de los pueblos. Tal reivindicación, ¿une o separa? ¡Une! Si entendemos tal unidad como un punto de partida plural contra el enemigo común, entonces… lo que si separa ¡y mucho! es partir de la idea de que para ir contra tal enemigo solo cabe una posición.
Desde mi condición independentista de izquierdas, he mantenido y mantengo discrepancias con muchos colegas que piensan que no tenemos por qué estar en las movilizaciones de ámbito estatal. Que basta con que cada cual luche en su territorio, (en todo caso, sí en Bruselas pero no en Madrid). Incluso lo de evitar coincidir en el tiempo con las movilizaciones generales. Soy de la opinión contraria. Hay dinámicas propias, de ámbito exclusivamente vasco, que no tienen por qué coincidir con otras; pero también debe haber momentos de confluencias necesarias y en todas las escalas. Sean nacionales, estatales e europeas. A mi juicio, el internacionalismo (máxime cuando se trata de pueblos oprimidos por las mismas oligarquías y el mismo sujeto estatal), consiste en unir fuerzas y solidaridades. Un dar y recibir. Un ir y venir. Por ello es bienvenida la solidaridad que llega a Euskal Herria para exigir a nuestro lado el respeto por los derechos de las personas presas políticas vascas; también a detener la construcción del TAV; o a celebrar el Aberri Eguna. Y por nuestra parte, respondiendo de forma recíproca, acudiendo a distintos lugares del Estado Español, incluida su capital, en defensa de objetivos ecologistas, feministas y sociales, y como no, democráticos.
El año pasado recorrimos la sierra y la ciudad de Madrid con las ikurriñas en ristre, y disfrutamos de buena comunicación y entendimiento en los lugares por donde pasamos, sin ocultar por nuestra parte qué somos y qué demandamos. En Euskal Herria, no tenemos enseñas diferenciadas para el independentismo y el autonomismo, pero si las tuviéramos lo mostraríamos (por dignidad) también en la Marcha de la Dignidad.
Un planteamiento auténticamente republicano y democrático sobre la cuestión nacional, debe partir del reconocimiento del derecho a la secesión. Y si la independencia es un derecho reconocido, no es de recibo afirmar que las banderas independentistas dividen. A no ser, que se piense que una cosa es el derecho y otra su utilización.
Desconozco si independistas catalanes van a participar en la marcha (desde luego, con tales prejuicios de entrada, no me extraña que no lo hagan, si bien puede haber posicionamientos como los que he criticado en el caso vasco). Sí estaremos presentes las y los independentistas de izquierda vascos. Lo haremos razonando de la siguiente forma: “Nos encontramos inmersos en un ciclo político y electoral donde es previsible que se den cambios políticos de entidad en el ámbito institucional tanto en Euskal Herria como en el Estado Español. Pero tales cambios, sin un contrapoder ciudadano que transforme la correlación de fuerzas sociales y políticas, apenas podrán superar el umbral de deseo. Un contrapoder, solidario de los diferentes pueblos y naciones dentro y fuera del estado español. Es la lección de Grecia. Un gobierno de izquierdas comprometido con las demandas populares es un gran paso, pero los obstáculos y presiones de la Troika y las oligarquías locales puede obstaculizar, incluso neutralizar tales cambios si no se cuenta con un pueblo movilizado y apoyado por la solidaridad internacional.
Se trata de compaginar el impulso constituyente propio, iniciado con la Euskal Bidea, con la necesidad de potenciar un frente político y social de carácter subversivo y plural, internacionalista, anticapitalista y transversal a escala europea, y que agrupe a movimientos de diferente naturaleza: ecologismo, feminismo, movimiento obrero, de liberación nacional, de defensa de libertades democráticas básicas, etc.
Para terminar, López Arnal se considera ardiente antinacionalista, pero con su visión de país demuestra que en realidad es más nacionalista de lo que piensa. Ciertamente no como la derechona, ni tampoco como el PSOE, pero no por ello su formula nacional (España, país de países, dice) es neutra y aséptica, incólume de toda tacha nacionalista. Habla de la fraternidad entre los pueblos ¿ello es posible sin estar autodeterminados?, esto es, ¿en pie de igualdad? De un país de países (que a veces denomina Sefarat) dentro de la cual ubica a García Lorca, Castelao, Aresti y Espriu. Pero salvo el primero, que forma parte del país matriz (cultural y lingüísticamente) el resto no son más que parte de la parte, escritores en lenguas que son legales solamente en parte del país, pero no en todo el país. Y es que Cataluña, Galicia y Euskal Herria (o sea los países) según el Estado son lingüísticamente plurales, pero el país que agrupa al resto de los países no (aunque lo sea de facto, por ejemplo por los miles de Gallegos que viven en Madrid). Aresti, que no goza de reconocimiento alguno por parte del supuesto país de países, declamó gritando al cielo: Nire aitaren etxea defendatuko dut! (¡defenderé la casa de mi padre!), metáfora fruto de su época, que se refería al expolio cultural y lingüístico que sufría y sufre Euskal Herria.
¿Qué lugar se asigna en el país de países (donde eventos como la romería del Rocío se emiten en todos los canales privados y públicos de ámbito estatal) a hitos como la Korrika, que recorre miles de kilómetros, pasando de mano en mano un testigo comprado por la persona portadora, porque el euskera es todavía un idioma sin normalizar, que necesita de academias de aprendizaje para adultos, que no puede sobrevivir sin tal esfuerzo y apoyo ciudadano? Uno de muchos ejemplos…
El miembro de la Coordinadora Nacional de Alternatiba, Ayem Oskoz, presentó y moderó ayer el encuentro de movimiento sociales para ‘La construcción de la Paz en Colombia’. Oskoz reafirmó que una paz sin justicia y sin dignidad social, difícilmente llegará a ser una paz verdadera.
Arratsalde on, buenas tardes a todos/as, soy Ayem Ozkoz, miembro de la Coordinadora nacional de Alternatiba, una organización soberanista de izquierdas de Euskal Herria, que junto a Aralar, Sortu y EA formamos parte de la coalición EH Bildu.
Nuestra agenda política está caracterizada por la multidimensionalidad: las luchas emancipatorias contra el patriarcado, el capitalismo, el productivismo, el imperialismo, la pseudodemocracia, etc.
Así, Alternatiba se define como feminista, socialista, ecologista, internacionalista y soberanista.
Nuestra estrategia política pasa por articularnos con los diferentes espacios políticos vascos que apuesten por este enfoque (así lo hemos hecho en EH Bildu), tanto partidos como movimientos sociales. Por ello, consolidar las alianzas, y participar en y con los movimientos es una prioridad para las gentes de Alternatiba.
También nos caracteriza una firme vocación internacionalista, ya que consideramos que es fundamental actuar de manera articulada, conjunta y solidaria contra el enemigo común para todas y todos: el sistema capitalista depredador al que nos enfrentamos. De otro modo, seremos incapaces de derrotar al enemigo.
Es por ello fundamental articularnos, sobre todo, con aquellos pueblos que luchan por su emancipación para compartir agendas, siempre rigiéndonos bajo los principios de ciudadanía global y solidaridad entre los pueblos.
Es por esto que acabo de mencionar, que es un placer poder compartir con todas vosotras y vosotros este espacio de debate y reflexión sobre la necesidad de construir en primer lugar, una Colombia en paz, pero una paz con justicia social, ya que como decía Rigoberta Menchú, la paz no es únicamente la ausencia de guerra, en un lugar en el que se llevan vulnerando durante 6 décadas los derechos fundamentales de las colombianas y colombianos, difícilmente podrá haber paz, si no es de la mano de la justicia social y para ello precisamente, los movimientos sociales y el conjunto de la oposición política colombiana deben contar con las garantías necesarias para ejercer la defensa de sus derechos de un modo seguro y vinculante en relación a los acuerdos que se están llevando a cabo en la Habana. Es fundamental señalar además, que estamos ante una oportunidad única para conseguirlo en Colombia, ya que hemos podido asistir a avances históricos en el país y bajo la premisa del dialogo, a pesar de tener a la oligarquía, la extrema derecha encabezada por Uribe, presionando de todas las formas posibles para acabar con estas esperanzas para la población colombiana.
Así mismo, nos parece fundamental este espacio para compartir las vivencias sobre los diferentes procesos que se están llevando a cabo tanto en Colombia como en Euskal Herria donde, intentamos avanzar, a pesar de las imposiciones de los Estado Español y Francés y de las políticas antidemocráticas del Gobierno Español como principal enemigo de la paz para Euskal Herria. Prueba de ello es la continuación de la política penitenciaria que vulnera los derechos humanos de manera sistemática de las presas y presos políticos vascos, a pesar de las múltiples manifestaciones de tribunales europeos al respecto.
Antes de presentar la mesa, os pongo en situación:
En el marco del proyecto “Mujeres y hombres construyendo incidencia para la solución negociada al conflicto social, político y armado en Colombia”, se están celebrando el encuentro de movimientos sociales, construyendo la paz en Colombia, en Bilbo y Gernika del 16 al 20 de febrero, donde tendrán lugar una serie de mesas de debate y reflexión. La iniciativa parte de E@SF, a quienes agradecemos por la invitación y por las jornadas.
Como sabemos, en octubre de 2012, se inician los diálogos de Paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejercito del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno colombiano presidido por el Presidente Juan Manuel Santos, y se estableció una Agenda de Negociación de 5 puntos. Convirtiéndose en un momento histórico para los colombianos y colombianas, ya que se trata de un proceso que puede dar término a más de cinco décadas de conflicto social, político y armado.
Aunque es necesario mencionar que se ha establecido como último punto que nada está acordado hasta que todo esté acordado, de aquí la mayor importancia de incidir desde la comunidad internacional en esa persistencia en los diálogos.
A partir de esta fecha, E@SF ha fortalecido el trabajo conjunto con las organizaciones con las que trabajan en Colombia, compartiendo sus procesos y propuestas de construcción de paz con organizaciones y fuerzas políticas vascas. En ese marco, en noviembre de 2014, estuvieron apoyando de manera conjunta con otras organizaciones, entre ellas, Asociación Cine de Base y la Asociación “Jorge Adolfo Freytter Romero”, estudio sobre violencia política en América Latina, el encuentro “Constituyente por la paz: exiliadas y exiliados perseguidos por el Estado y el paramilitarismo colombiano” realizado en Bilbao y Gernika.
En diciembre de 2014, las FARC- EP, anunciaron un alto el fuego unilateral e indefinido. En enero de 2015, el Presidente Juan Manuel Santos, ha anunciado discutir un alto el fuego bilateral. Igualmente, se da el anuncio del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de su disposición a iniciar diálogos de paz con el gobierno colombiano. Aún en este escenario de conflicto armado, social y político; lo anterior, son muestras de que hay muchas posibilidades para que se firme definitivamente la paz con justicia social en Colombia. Por ello, son necesarios todos los esfuerzos y apoyo de la solidaridad e incidencia de la comunidad internacional representada en sus instituciones, sociedad civil y fuerzas políticas, específicamente vascas, para que Colombia alcance la tan anhelada paz.
Hoy iniciamos con la mesa de Participación Política en el marco del conflicto y el actual proceso de paz.
Esta mesa se propone abordar, en el marco del actual proceso de paz ¿Cómo se hace posible el ejercicio de la política por parte de las organizaciones no tradicionales y movimientos sociales, en un escenario de conflicto armado, social y político como es el colombiano? Tal pregunta nos surge teniendo en cuenta que, si bien avanza el proceso de paz, en Colombia no ha cesado la estigmatización y persecución a sectores que representan las luchas sociales tales como campesinos, mujeres, afrodescendientes, indígenas, sindicalistas, defensores y defensoras de derechos humanos entre otros.
En este sentido, la mesa abordará cuál es el escenario actual de la participación política en el marco del conflicto para estas organizaciones y movimientos sociales, cuáles son los retos que deben superar para alcanzar la paz y la posible firma del acuerdo.
De la misma manera, buscamos tejer aún más la solidaridad de los movimientos sociales y las fuerzas políticas de Euskal Herria con Colombia, de manera que con la observancia e incidencia internacional al proceso de paz y al Estado colombiano, se avance en la garantía del ejercicio de la política y el respeto a la integridad física de quienes vienen desarrollando procesos de reivindicación social y defensa de los derechos humanos.
Para todo ello, contamos con los siguientes ponentes a los que les damos la más cordial y sincera bienvenida;
· Iván Cepeda,Senador de la República de Colombia, del Partido Polo Democrático Alternativo
· Germán Roncancio,representante del Congreso de los Pueblos
· José Cuesta, Subdirector de Asuntos Locales Alcaldía de Bogotá
· David Flórez, portavoz del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica
· Iker Casanova, Parlamentario Vasco, de EH Bildu.
Como podéis apreciar, contamos con una mesa de nivel que nos va a permitir conocer a fondo los retos y las dificultades con las que se encuentra el pueblo colombiano en esa construcción de la paz, la visión también desde Euskal Herria. Todo ello, desde las diversidad política y social lo que hace lógicamente más enriquecedora la jornada de hoy.
Finalmente, a todos y todas las presentes, agradecer muy atentamente su participación hoy aquí.
Representantes de más de una veintena de agentes sociales y políticos de Euskal Herria han comparecido esta mañana en rueda de prensa para llamar a participar en la manifestación nacional que recorrerá las calles de Bilbo en próximo día 31 para exigir la concesión del asilo para Hassanna Ailia. Alba Fatuarte, miembro de la Coordinadora Nacional de Alternatiba, ha participado en el acto junto con el resto de portavoces de EHBildu, Maribi Ugarteburu y David Lopategi.
Los diferentes agentes sociales, políticos y sindicales presentes, queremos reiterar en primer lugar, nuestro apoyo y solidaridad con el compañero y activista de la causa saharaui Hassanna Aalia.
Hassanna nace en El Aaiún, Sahara Occidental en 1988. A los 17 años inicia su militancia política en defensa de los derechos humanos y a favor de la autodeterminación del pueblo saharaui. Desde entonces hasta su última salida del territorio ha sufrido maltrato, tortura y detenciones en distintas comisarías de policía marroquí.
En marzo de 2011, tras su participación en el Foro Social Mundial que se celebró en Febrero en Dakar (Senegal), vino a esta comunidad autónoma con una beca de formación para jóvenes activistas saharauis de la zona ocupada para formarse en derechos humanos (a partir de ahora DDHH) y derecho internacional. Tras tres meses de periodo de estudio, Hassanna volvió al Sáhara Occidental ocupado en Mayo del mismo año, donde allí continuó con su lucha pacífica y compromiso político en defensa de los DDHH.
En octubre de 2011, vuelve otra vez a esta comunidad para seguir con la segunda parte de la formación. Es cuando un mes más tarde de su segunda llegada aquí, tuvo el conocimiento mediante una llamada, que el Tribunal Militar Marroquí en Rabat, le había incluido en un sumario militar, juntos con otros 24 compañeros, por su participación en el campamento de la Dignidad de Gdeim Izik.
Por todo ello, en enero de 2012, Hassanna solicita el asilo al estado español. Mientras tanto, continua con su formación en DDHH y participación en diferentes charlas, encuentros, etc. por todo el territorio.
En febrero de 2013, estando residiendo aquí, tuvo conocimiento mediante una radio on-line, de la sentencia que lo condenaba de manera completamente injusta a cadena perpetua, por los hechos acontecidos en el campamento de Gdeim Izik. El juicio lo efectúa el Tribunal Militar de Rabat en el Reino de Marruecos donde son juzgados 25 civiles.
Múltiples organismos a nivel internacional han denunciado públicamente y de forma unánime que el procedimiento seguido en el juicio de este Tribunal Militar, no cumplía las garantías mínimas para considerarlo un juicio justo, porque las declaraciones de las personas acusadas se habían producido aparentemente bajo torturas, además de no poder presentar todas las pruebas que demandaron para demostrar su inocencia y por encontrarse actas policiales falseadas.
Este Tribunal se basa en una acusación falsa contra Hassanna, que no ha respetado ni siquiera, el principio de contradicción y defensa del mismo porque no estuvo él allí para poder llevarlo a cabo. Además, la sentencia dictada por dicho Tribunal Militar, ni siquiera se pudo someter a un recurso ordinario.
Entre los organismos que actuaron como observadores en el juicio, se encontraban: La Asociación Internacional para las Observadoras y observadores de los DDHH, Amnistía Internacional, Human RightsWatch, eurodiputadas/os, la Fundación Sahara Occidental, la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, la asociación marroquí por los DDHH, así como distintas formaciones políticas.
Tal y como ha afirmado públicamente el abogado de Hassana, Javier Canivell; el pasado día 19 de enero se le notifica desde el Ministerio del Interior que le ha sido denegada la protección internacional solicitada y le emiten una orden de salida del país obligatoria en un plazo máximo de 15 días.
La resolución que le llega a Hassanna, reconoce que éste es un activista de la causa saharaui, que pertenece a la Asociación Saharaui de Víctimas de violaciones graves de Derechos Humanos y que tanto Hassanna, como la Asociación, llevan a cabo su activismo de forma pacífica. Igualmente reconoce que Hassanna desde los 17 años ha sufrido detenciones, malos tratos y torturas por parte de la policía marroquí. Por lo tanto, Hassanna cumpliría con los requisitos establecidos para obtener el estatuto de refugiado. Sin embargo la resolución que le han notificado a Hassanna apoyándose y sin cuestionar la sentencia del Tribunal Militar de Rabat, decide negarle este derecho establecido en la ley 12/2009 que establece y regula el derecho al asilo en el Estado español.
Hassanna corre grave peligro de ser detenido, encarcelado para el cumplimiento de la cadena perpetua que en si misma puede ser considerada como un trato inhumano o degradante.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados-ACNUR, también ha apoyado expresamente la solicitud de protección de Hassanna, haciendo caso omiso el Estado español a su petición.
Por las causas anteriormente descritas, desde las organizaciones aquí presentes:
Exigimos al Ministerio de Interior del Gobierno de España a que conceda el asilo político a Hassanna Aalia, aceptando su petición de protección internacional, dado que si vuelve a su país será castigado duramente por las autoridades ocupantes marroquíes y no volverá a salir de prisión en lo que le queda de vida, porque es una persona activa políticamente, de reconocimiento internacional que lucha pacíficamente por el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
Y por todo ello, convocamos a una manifestación nacional en Bilbo bajo el lema de “Hassanna LIBRE, asilo politikoa orain!” El día sábado 31 de enero, a las 17hrs. Una manifestación que partirá desde el Teatro Arriaga y finalizará en la Subdelegación del Gobierno.
Llamamos a la ciudadanía que secunde esta manifestación ante esta vulneración de derechos civiles y políticos y que entre todos y todas hagamos presión para la concesión de asilo político a Hassanna.
Herri Eragileak:
-Euskadiko Gazteriaren Kontseilua (EGK) -Sahararen diaspora(DISABI) -Ahaztuak 1936-1977 -Tolosaldea Sahararekin -Ikasle Abertzaleak -Etawasol -EHE -Komite Internazionalistak -Leioako Sahararen aldeko elkartea FATH -ATFAL Getxo -Elkartzen -Asociación saharaui por la convivencia y la solidaridad en Euskadi(bizikidetza eta elkartasuna) -Bilgune Feminista -Hernaniko saharar herriaren lagunak -Ernai -Amigos y amigas del sahara (Ermua) -Askapena -Asociación Euskadi Sahara -GITE-IPES -Amigas y amigos de la RASD -Gazte Abertzaleak -Asociación mujeres del mundo BABEL -Berriotxoak -Marcha Patriotica -Red mujeres vascas en apoyo a la mujer saharaui -Constituyente de exiliad@s colombianos por la paz -CEAR -Gazte Komunistak -Asociación integral/cultural(AMAL) -Eleak, eskubide zibil eta politikoen aldeko mugimendua
Sindikatuak:
LAB ELA STEILAS EHNE Bizkaia ESK
Alderdi politikoak:
Ezker Anitza/Izquierda Unida EH BILDU PCE-EPK EAJ-PNV
Desde Alternatiba, celebramos el incontestable triunfo de Syriza en Grecia, que supone mucho más que una victoria electoral. Supone el triunfo del pueblo griego frente al BCE, frente a la Comisión Europea y frente al FMI, instituciones opacas creadas por y para los poderes financieros. Es la victoria de la izquierda de Grecia que planta cara al poder de la Troika frente a partidos subalternos de élites financieras.
Los resultados de ayer tendrán como consecuencia el ascenso al gobierno de un frente amplio de izquierda que apuesta por la democracia y por la soberanía de su pueblo, Grecia. Una izquierda que pone en valor la dignidad de sus gentes y la apuesta por transitar a otro modelo económico y social más justo y realmente sostenible.
Syriza ha ganado por encima de las presiones de la Troika, por encima de la propaganda del miedo lanzada desde Berlín y Bruselas, que han errado al pensar que es posible amenazar con la pobreza a un pueblo que ya han empobrecido hasta la extenuación con su doctrina austericida. Los mercados financieros no han tenido en cuenta que quien no tiene nada, nada puede temer.
Sabemos que a pesar de la victoria el camino no será fácil para el pueblo griego, no estará exento de contradicciones y obstáculos interpuestos, pero es la vía de la ilusión y la esperanza frente a la rabia contenida, el miedo y la resignación. Una lección que debemos interiorizar aquí, en Euskal Herria, los hombres y mujeres de izquierdas que apostamos por la soberanía plena y el cambio político y social desde la izquierda.
La miembro de Alternatiba y parlamentaria de EHBildu Diana Urrea ha pedido al Ministerio de Interior que de asilo político al activista saharaui Hassanna Aalia, cuando Madrid le ha dado exactamente 15 días para salir del Estado. La cámara parlamentaria ha refrendado la propuesta.
El joven saharaui Hassanna Aalia llegó en 2011 a Euskal Herria huyendo de Marruecos y ahora el Gobierno español le ha dado 15 días para que salga del Estado tras haberle denegado la petición de asilo político a pesar de que cumple todos los requisitos legales para concedérsela y de que, si vuelve a Marruecos, su vida estará en peligro. Alertada por esta grave situación, EH Bildu solicitó una reunión urgente del Intergrupo del Sahara en el Parlamento, que esta mañana ha dado el visto bueno a la propuesta de la coalición abertzale. En concreto, la Cámara de Gasteiz ha solicitado al Ministerio del Interior español que revise y conceda la solicitud de asilo de Aalia porque «de lo contrario su vida estará en peligro, ya que debería afrontar en Marruecos una pena de cadena perpetua por su activismo pacífico en favor de los derechos del pueblo saharaui», tal y como alerta Diana Urrea. El Intergrupo va a pedir asimismo una reunión con el ministro Fernández Díaz para interceder a favor de Aalia.
Según explica la parlamentaria de EH Bildu, Hassana Aalia participó en 2010 en el campamento de protesta pacífico Gdeim Izik y en 2013 fue condenado por ello a cadena perpetua por un tribunal militar, una injusticia que ha sido denunciada por organismos internacionales ya que el proceso judicial no cumplía las garantías mínimas para considerarlo un juicio justo, ya que en él mediaron acusaciones falsas y declaraciones obtenidas bajo tortura. El propio Gobierno español admite el carácter pacífico de la labor desarrollada por Aalia en favor de los derechos democráticos del Sahara Occidental y que, en consecuencia, cumple los requisitos necesarios para la concesión del estatus de refugiado. Sin embargo, el pasado día 19 denegó su solicitud de asilo y le dio 15 días para salir del Estado a sabiendas de que eso supone poner su vida en grave peligro. En opinión de Diana Urrea, «una vez más, como es habitual en estas situaciones, también en el caso de Hassanna Aalia la actuación del Ejecutivo español es repugnante, porque repugnante es negarle el derecho de asilo sabiendo como saben que eso significa que Marruecos pueda vulnerar sus derechos humanos».