Accesos al Hospital de Urduliz: 17 resaltos en 4 kilómetros

Juan Mª Sánchez – Enfermero de ambulancias y militante de Alternatiba

El estudio “La repercusión de los resaltos en las emergencias sanitarias” es el resultado del análisis de las posibles afecciones de estos elementos viales en pacientes trasladadas en vehículos de emergencia. Su autor, Mateo Lafragua, sufrió los efectos negativos de estos badenes en un traslado en ambulancia y ese fue el detonante que le impulsó a contactar con profesionales de todos aquellos sectores, desde sanitarios hasta el RACVN, que tuvieran algún tipo de relacción con este tema. Ha tenido el mérito de concentrar en un estudio lo que muchos profesionales expresaban en diferentes foros de manera aislada.

El estudio está teniendo un gran eco en diferentes medios de comunicación, se está estudiando en las Diputaciones y, en el Parlamento Vasco, se trató en la comisión de Salúd y consumo. Dicha comisión solicitó, mediante enmienda de transacción a una proposición no de ley, un informe que analizara la incidencia negativa de las medidas de calmado de tráfico instaladas en la CAV en relacion con la prestacion de asistencia por recursos de emergencia, con especial atención al traslado de pacientes. Informe que ha elaborado Emergencias de Osakidetza. En esta comision todos los partidos políticos, sin excepcion, mostraron su acuerdo con las conclusiones del estudio; con la importancia, la trascendencia y la gravedad del tema.

El informe elaborado por Emergencias de Osakidetza corrobora que el crecimiento del número de medidas de calmado puede comprometer la capacidad de los sistemas médicos de emergencias para dar respuesta en los tiempos requeridos.

La mayoría de las medidas de calmado de tráfico buscan una disminución de velocidad que genera una aceleración posterior una vez sobrepasada la medida. Estos cambios de inercias, motivadas por la deceleración-aceleración, producen cambios fisiológicos que son bien asumidos por la mayoría de los pacientes trasladados pero que, en el contexto de pacientes hemodinámicamente inestables, pueden generar complicaciones y agravamientos clínicos.

Pacientes trasladados con alguna lesión traumática (fracturas principalmente) presentan un aumento de dolor en el foco lesionado cuando se aborda el paso del elemento sobreelevado.

Dentro de las recomendaciones que Emergencias de Osakidetza hace en su informe está: Evitar la inclusión de medidas en las vías cercanas a hospitales, que son las empleadas de forma habitual por las ambulancias para trasladar a pacientes.

Pues bien, si al hecho de que el accesso al hospital de Urduliz ya genera polémica por su total falta de planificación, añadimos lo que aquí tenemos, obtenemos un triste récord: En el acceso a este centro sanitario, desde la rotonda de Urko (Larrabasterra) y solo en un tramo de 4 kilómetros, hay nada menos que 17 resaltos de todo tipo. En contra de las recomendaciones que hace Emergencias de Osakidetza, y de la lógica más elemental, las ambulancias y los pacientes que acudan a las Urgencias del Hospital de Urduliz van a “sufrir” un resalto cada 230 metros.

Una jinkana de badenes, frenazos, botes, saltos y golpes que va a convertir el acceso al hospital en un suplicio para aquellas personas que se vean en la obligación de acudir a Urgencias.

Publicado en Naiz y Sopela.net

Pecados veniales

Luis Salgado – Alternatiba 
 
De todos los preceptos religiosos que he ido conociendo a lo largo de mi vida, los pecados son, sin duda, aquellos que más inexplicable atracción me han provocado. Quizás porque no dejan de ser leyes y prohibiciones, y todo lo que está prohibido nos atrae. 
 
Existen pecados de todo tipo y color. Por pensamiento, por obra u omisión, –qué gran palabra tan olvidado su sentido y tan usado por nuestros gobernantes cuando de ayudar al prójimo se trata- pecado original, pecado top-manta, pecado mortal, pecado venial. Todos pecamos, incluso cuando no sabemos que lo hacemos, y el castigo es terrible, “la muerte del alma”. El pecado ha sido una de las formas más eficientes de control social desde su invención en el medievo, hasta nuestros días, aunque ahora cada vez sean menos los que les prestan atención.
 
Para evitar “la muerte del alma” sólo hay tres caminos; Llevar una vida recta y sin mácula, que te aleje del pecado, aunque no lo olvides, siempre, siempre, llevarás en tu currículo la mancha del pecado original. Arrepentimiento, confesión y absolución. Aunque en teoría puedes realizar este camino a modo de self-service, la Iglesia te recomienda que lo hagas a través de un párroco que escuchará tus pecados, te impondrá una penitencia –con donativo incluido a poder ser- y finalmente de absolverá. Y por último existe un camino menos transitado para “limpiar el alma”, un camino pensado especialmente para ricos y burgueses, para que puedan pecar sin miedo, “Las indulgencias o bulas papales” (sí, ya sé que hay matices y diferencias entre una indulgencia y una bula, pero no voy a escribir una tesis, ni siquiera a plagiarla ahora que está de moda) Básicamente estas indulgencias y/o bulas consisten en reconocer que se ha pecado o se va a pecar y pagar una suculenta suma para que no cuente. 
 
Los tiempos cambian, y la Iglesia ya no es lo que era. Su reino no es de este tiempo aunque todavía tenga mucha capacidad de molestia. Dios tiene forma de billete, a los altares los llamamos bolsas, sus párrocos cambiaron hábito y sotana por traje y corbata, y ya no nos preocupa tanto la muerte del alma como la muerte del cuerpo. Pero seguimos creando pecados. Nos llenamos de prohibiciones para prolongar la vida revistiéndolo todo de saludables ejercicios, dietas y recetas para una vida sana. Y si no lo hacemos así, ahí está la nueva Iglesia-Estado para recordarnos que nos estamos saliendo del camino marcado. Para recordarnos que al encender un cigarrillo estamos pecando igual que si nos tomamos un carajillo. Y la lista de pecados aumenta sin cesar. Y ahora se desata en el Estado una campaña contra el nuevo gran enemigo de la salud, el azúcar. 
 
¡Ay, pero qué adelantada a su tiempo fue la Iglesia Católica! Y así el Estado también descubre que los pecados no están tan mal, si te los puedes pagar. A las indulgencias las llamamos impuestos en el siglo XXI. ¡No peques! Por tu bien. Pero si quieres hacerlo sólo tienes que pagar.
Y mientras tomo mi refresco en el bar me sorprendo al observar que desde la progresía esto no se ve mal. Y hablan de cifras, que por debajo de un 20% del precio inicial no tendrá utilidad. ¡Y me cago en D…! qué no os entiendo, que me estáis tratando de engañar. Que mi salud no os importa, que se trata de recaudar, y de hacerlo sin molestar a los grandes señores, y al Capital. Que si modificamos Sociedades, Riqueza, Patrimonio… se van a mosquear y se van a ir al Paraíso y nosotros acá. Y no me molesta la derecha, ellos ya sé a lo que van. Me sorprenden los progres queriéndome llevar al Mundo Felicidad. 
 

Hasta siempre comandante

“La honra puede ser mancillada. La justicia puede ser vendida. Todo puede ser desgarrado. Pero la noción del bien flota sobre todo, y no naufraga jamás”

José Martí

Hector Prieto – Alternatiba

A 25 de noviembre de este 2016 tenemos que despedir a un grande, ha muerto Fidel Castro Ruz. Algunos lloramos su muerte y otros la estarán celebrando, pero nadie podrá negar que ha sido una de las personas más importantes del siglo XX, y quizás de la historia de Latinoamérica. De todas maneras, no es momento para el llanto, al fin y al cabo nadie es para siempre, aunque ha sido un referente histórico, ya ha tenido su momento; una vida intensa, peligrosa, sacrificada por su pueblo.

Muchos dirán que fue un tirano, pero estos sufren una amnesia selectiva, se han olvidado de la Cuba prerevolucionaria. Entonces la isla era el lugar de recreo de las clases pudientes americanas: casinos, hoteles de lujo y burdeles. Todo ello a costa del pueblo cubano, del campesinado sin tierra, lugar de grandes desigualdades. Claro, si tenías “cash” era el paraíso, de hecho mafiosos como Al Capone vivían a todo tren allí.

Lo cierto es que los Castro no tenían necesidad material de meterse en semejante cristo, pero algo tendría el joven Fidel cuando se puso en marcha. Lo que no tenía, era el apoyo de ninguna gran potencia, y no tenía un ejército detrás, se lo tuvieron que montar ellos solos, poniendo en juego su propia vida. Quisiera saber cómo se hubieran arreglado Pinochet, Videla o Franco sin soldados, sin tanques, sin aviones. Juraría que no hubiesen ni empezado.

Al final, con cuatro jóvenes armados con fusiles preacarios, montaron en un barco y marcharon contra un ejército bien pertrechado. Fidel no dirigió la revolución desde lo alto, no esperó desde un despacho los acontecimientos, él estuvo en primera línea de fuego desde el principio. Aquellos barbudos de Sierra Maestra tuvieron que ganarse la confianza del pueblo, que a la larga sería decisivo. La revolución no fue un golpe de estado.

Luego llegó lo peor, el bloqueo, Playa Girón y todas las amenazas, la presión mediática que han tenido que soportar. Encima su único aliado, la URSS, se fue al carajo en 1989. A pesar de todo, dotó al pueblo de alimentos básicos, educación y sanidad, Cuba no es el paraíso terrenal pero muchos vecinos de su entorno firmarían vivir allá. Luego, desde la comodidad occidental juzgamos muy fácil y pensamos en lo pobres que son, en la falta de libertad. Sin mirar lo libres que son los haitianos, sin comida, sin techo, medicamentos ni gobierno.

Como todos, también tenía sus contradicciones como persona, la perfección solo la tienen seres divinos que viven en nuestras mentes y Fidel era solo un ser humano más, un hombre extraordinario pero un simple mortal. Este hombre tenía la necesidad de intentar cambiar el mundo, y puso sobre el tablero su pellejo, pocos tenemos arrestos para poner el pecho por delante.

Quienes se alegran de su muerte piensan que podrán recuperar sus privilegios, vistiéndolos de democracia. Pero la llevan clara, el pueblo cubano es culto y no aceptará pasar de lo básico a la miseria. Puede que la isla cambie algo pero el legado de Fidel Castro a Cuba y al mundo quedará por largo tiempo. Si la historia lo ha de juzgar, el tiempo nos dará su veredicto.

Agur eta ohore

Del blog Atxabalta reDvolution

Al camarada Durruti

Al camarada Durruti:

Han pasado ya 80 años de aquella traición que te llevó. Conozco tu historia y la de todos aquellos camaradas que regaron con su sangre los campos, todo en la lucha contra el fascismo. Siento muy dentro todas las injusticias que ayer y hoy golpean este mundo cruel, cierto es que el capitalismo que combatimos todavía controla nuestras vidas. No podría negar que mucho hemos conseguido pero las fuerzas burguesas nos quieren condenar al ostracismo. Y lo peor es que muchas personas se niegan a perder los regalos envenenados del sistema, esclavos con coche, hipoteca y un trabajo precario.

Los anarquistas fuisteis los miembros de la izquierda que más apostasteis por cambiar a un mundo más justo, radicalmente igualitario. Y eso da miedo al poder establecido, por lo que siempre os persiguieron; desde la realeza a los fascistas, desde la Gestapo hasta el estalinista KGB. Quizás no compartiríamos medios y formas de lucha, yo en mi ingenuidad todavía creo en un socialismo impulsado por pueblos libres y solidarios entre sí. Tengo esperanza en que una nación del norte, Euskal Herria, sea guiado por un pueblo realmente soberano.

Esta lucha se ha prolongado desde vuestra guerra, demasiadas víctimas de uno y otro lado, una lucha armada que ETA decidió poner fin pero la derecha reaccionaria española no desea la paz, se siente cómodo en la guerra para esconder su corruptela. Todavía los nietos de Franco sirven al poder económico, a los bancos y a la patronal, con el apoyo de tantos esclavos del siglo XXI. Pero los vascos hemos decidido que ya no queremos esta puta guerra, queremos a los presos en casa y justicia para todas las víctimas, de todas las violencias.

Cataluña y Euskal Herria hemos dicho ¡basta ya!, el régimen del 78 huele a podrido, tratan de tapar el hedor del moribundo y encima nos dicen que es agua de rosas. Ya sabes que son herederos de los golpistas y no aceptan que otros decidan, se escudan en la “democracia” y la unidad de la patria envueltos en la rojigualda. Tienen miedo y por eso mantienen las detenciones, sus tribunales de excepción y su Guardia Civil, ¿a que te suena?

Incluso un calentón en Twiter o una pelea de taberna es terrorismo, y esos picoletos son unos pobres angelitos. Lo que pasa es que tenemos memoria, recordamos Casas Viejas, la cruel tropelía de Vitoria, los GAL, los muertos tiroteados en los controles y los torturados en cuarteles. Encima de tener que soportar toda esa actitud de superioridad que toda fuerza de ocupación exibe. Y todavía no quieren entender que no los queremos cerca, no queremos que futuras generación sufran su “guerra del norte”.

Pero estoy convencido de que el futuro será nuestro, aunque los poderes fácticos empleen Trumps, Le Pens y Riberas, la solidaridad, el compromiso y la lucha incesante nos harán libres. No tenemos miedo de continuar adelante, cuando ladran avanzamos, o como dijiste tu: “cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de sus manos, alzan el Fascismo para mantener sus privilegios”.

Aquí se despide este humilde redactor, con armas cuya principal característica son su munición, palabras, palabras que nos conducen léntamente a nuestros anhelos de un mundo mejor.

Un saludo revolucionario.

Del blog Atxabalta reDvolution

Lo que no es sí, es no

Diana Urrea, Ainhoa Beola, Oihana Etxebarrieta

La primera razón de muerte entre mujeres de 15 a 44 años en el mundo es por la violencia machista, y en el Estado cada 7 horas violan a una mujer.

Una manada de depredadores sexuales se jacta en las redes sociales de estar violando a una joven. Y pese al ayuntamiento que sale junto con la ciudadanía a expresar su repulsa ante la agresión y el apoyo hacia la joven agredida, hay quien defiende la inocencia de unos muchachos supuestamente ejemplares.

Futbolistas graban y difunden ante su negativa, el encuentro sexual mantenido con una mujer, y la muchedumbre no deja de reproducir el vídeo de la infamia. Y hasta un futbolista con condena firme por maltrato es vitoreado mientras insultan a las mujeres que denuncian dicha situación. Mientras ellas reclaman terminar con los espacios de impunidad.

Diariamente decenas de mujeres sufren agresiones verbales y tocamientos no deseados; pero hay quien lo interpreta como piropos galantes, nada más lejos de las denuncias sobre microagresiones diarias.

El joven que revisa el móvil de su pareja, le pide amablemente que no salga tanto con sus amigas y le exige menos amablemente decoro en el vestir, dice que es porque la quiere sólo para él. Frente a quienes ven que eso de amor y querencia tiene poco y mucho de control y posesión.

Profesoras son insultadas, desprovistas de autoridad y hasta golpeadas en las clases; y las niñas son sacadas de los patios y las canchas hacia los márgenes de los bancos, mientras algunos centros tienden a restar importancia a estos hechos, «cosas de niños» según dicen, desamparando a las profesoras agredidas y a las niñas excluídas y promoviendo espacios de impunidad en esos lugares que debieran de ser seguros y formar ciudadanías equitativas.

Una joven les cuenta a sus amigas que tuvo sexo consentido con un chico pero que nunca quiso que la penetrara, por lo que duda si ha sido agredida y decide no denunciar, no vaya a acusarla de provocadora su entorno y el juez de turno. Y así una nueva agresión quedará silenciada, otra joven será doblemente agredida.

La mujer migrante dice que no quiere hacerle masajito feliz al señor que cuida, como le exige que haga quien la contrata. Y no sabe dónde denunciar semejante violencia laboral.

Hay quien se extraña al no ver una sola mujer en los consejos de administración de grandes empresas, entidades financieras y federación de empresarios, sin pensar que la responsabilidad de los cuidados recae en las mujeres, el trabajo precarizado tiene nombre de mujer, y el famoso techo de cristal sigue intacto, puesto que la división sexual del trabajo apenas ha variado.

Hasta en la prensa escrita cuesta encontrar una noticia o foto donde salga una mujer, y ya lo de las tertulias de opinión es como la flor en el desierto, apenas hay mujeres creando opinión. Y la rueda sigue generando valor simbólico en el colectivo social, quién está dónde y en qué posición.

Y mientras, las mujeres asesinadas se acumulan sin que sus nombres consten en el listado de víctimas a recordar, homenajear y reparar, resultado de valoraciones de riesgo fallidos, situaciones no detectadas por el entorno ni por la administración pública, u órdenes de alejamiento que se rompieron. Pero nadie dimite ni es cesado de su cargo.

Y con este panorama hay quien pregunta qué pasa y qué debe de hacer para solucionar este problema, como lo preguntó en su día el acalde de Bilbao señor Aburto. La respuesta es fácil:

Activen las medidas correctoras y hagan cumplir la ley 4/2005 de Igualdad junto al movimiento feminista y de mujeres, dotándola de recursos normativos, técnicos y económicos para su total desarrollo.

Eliminen la labor meramente hacedora de recomendaciones e informes que nunca llegan a ejecutarse de Emakunde y creen una Consejería de Feminismo en presidencia.

Elaboren una Ley Integral de obligado cumplimiento contra la violencia machista, dotada de recursos técnicos y económicos suficientes, creando además un Observatorio de la Violencia Machista.

Desarrollen el Servicio Público de Cuidados.

Definan un Plan Integral de Coeducación junto con las instituciones y agentes implicados, creando un protocolo de prevención, concienciación y formación en contra de la violencia sexista. E integren en el currículum la diversidad sexual y familiar, generando material pedagógico y didáctico.

Revisen los protocolos de las policías autonómicas y municipales, porque hace tiempo quedaron obsoletas. Doten de recursos los juzgados de violencia. Y sobre todo, formen a todo el personal administrativo, desde Osakidetza a Interior.

Y por supuesto, elimine de las propuestas presupuestarias las reducciones generalizadas que pretende ejecutar en las áreas de igualdad, dotándolas de personal y presupuesto suficiente para gestionar una políticas transversales y de cambio real.

Y todo esto, no lo olviden, háganlo en colaboración con el movimiento feminista y asociativo de mujeres.

Porque ya no sirve estar a las 12 en la concentración y aplicar recortes presupuestarios a las 6 de la tarde.

Porque no es no, también para las administraciones públicas.

Publicado en NAIZ

La autofagia popular

Luis Salgado – Alternatiba

El Partido Popular, el mismo que gana en Madrid a pesar de todo lo que hace, en mi tierra camina hacia la irrelevancia. Ese es un hecho constatable en las cifras;

Pero  también en las sensaciones. 
 
A nadie ha descolocado más el nuevo tiempo que se vive en Euskal Herria que a la vieja guardia de la derecha europea más rancia. Sin poder apelar a su dolorosa situación de víctima, y con un PNV más autonomista que nunca que le arrebata el discurso liberal y hace absurdo el discurso del miedo al independentismo, el PP vasco está desubicado. Y ante esta nueva situación su única propuesta es Numancia, resistir estoicamente, y suicidarse al final. 
 
El PP vasco ha optado por quemar las naves que, como a Alejandro Magno, eran lo único que le unían a la realidad, a la calle, a la ciudadanía. Está empeñado en romper todos los puentes que puedan quedar entre su manada y la humanidad, convencidos de su victoria y de que tarde o temprano Madrid acudirá a rescatar a los valerosos caudillos que resistan en las almenas. La plebe que fenezca pendón en ristre. 
 
Esa es la única explicación posible a su forma de actuar en los últimos tiempos. Prietas las filas. Que no se mueva nadie. Y así, pétreos como el ejército de terracota mantienen que nada ha cambiado. Que una pelea de bar es lo más grave jamás ocurrido desde el holocausto. Que todos quieren acabar con su legado. Que los intentos de desarme ordenado de ETA son en realidad ataques a la convivencia.
 
Pierden la cabeza, y terminado el viejo discurso deciden adaptarlo. Si no es suficiente enfangar la paz, inician nuevas guerras, removiendo el fango. Nuevos enemigos. Azuzan el avispero xenófobo atacando las ayudas sociales. Explotan el racismo al primer problema de convivencia, con la llegada de los pichis a Abetxuko. Y buscan réditos de situaciones que requieren responsabilidad, calma, sosiego y trabajo, mucho trabajo, como con el tema de los menores de Sansoheta. Y sí, consiguen su público, pero a cambio se quedan en soledad. Rompen cualquier posibilidad de acuerdo con el resto, y eso es la irrelevancia. Hacia ella se lanzan. 
 
Se quedan solos con sus aguerridos fieles, pero no aspiran a más, y estos, poco a poco los abandonarán. Ese es su futuro, y yo me alegro. Porque nadie en estos momentos es más contraproducente, más dañino y cancerígeno para la sociedad. Son, en definitiva, como gusanos nemertinos, que se comen a sí mismo si no encuentran comida, y pueden ingerir hasta el 95 % de su propio cuerpo y aun así seguir vivos, pero sin duda menos molestos. 
 
Leer en su blog El mundo imperfecto

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La independencia no es un asunto de nacionalistas y no nacionalistas

Iosu Perales

Es un asunto de independentistas y no independentistas. La prueba evidente es que hay muchos nacionalistas que no desean formar un Estado propio por motivos pragmáticos  y por otra parte muchos no nacionalistas que si lo quieren por razones democráticas. Este escenario tiende a consolidarse y muestra una realidad compleja que obliga a superar los diagnósticos simplistas y asumir la existencia de nuevas transversalidades en el tablero político.

Para los nacionalistas que no tienen como objetivo un estado propio, la “independencia” del siglo XXI sería el resultado de un pacto bilateral con el estado español en un marco de autogobierno con suficientes  competencias blindadas  y una soberanía compartida. Si dejamos las palabras concretas a un lado, podría asimilarse a la libre asociación que propuso Juan José Ibarretxe, matizando en todo caso que la propuesta de este último contiene un soberanismo más neto, menos acomplejado y cuyo punto de partida es una decisión vasca tomada en libertad. Naturalmente hay muchos nacionalistas que si desean un estado propio y comparten militancia partidaria con los anteriores. Son las famosas dos almas.

Para los nuevos independentistas que no son nacionalistas, formar un estado propio es poner solución a un problema llamado España que viene lastrando desde hace siglos una relación impuesta por una sucesión de grupos políticos herederos de la vieja España castellana cuyas armas son la amenaza y la fuerza, y no muestran la menor sensibilidad por el hecho plurinacional y plurilingüistico. Estos independentistas prefieren una estado propio, aunque sea de pequeño tamaño por considerar que es más cercano, fiscalizable, más dado a la transparencia y más pegado a la realidad social. Sin obviar el fenómeno de otras soberanías compartidas en el marco, por ejemplo, de la Unión Europea.

Unas y otras posiciones son legítimas y juegan con el factor de la globalización en su argumentario. Sólo que unas razones me parecen más sólidas que otras.

Para los nacionalistas que no reivindican un estado propio (aunque sentimentalmente lo quisieran) la globalización y en particular la pertenencia a la Unión Europea (UE) hace que los estados miembros sean dependientes de tratados, normativas y directivas, desactivando el interés real por un estado propio. En su argumentario se preguntan: ¿Es independiente Francia, Alemania, Italia, Bélgica…? Claro que comparar el caso de una nación sin estado con estados constituidos es ciertamente una broma. El ejemplo no vale. Por un lado ha de reconocerse que hoy por hoy las competencias de los estados nacionales siguen siendo muy importantes, incluso cuando se trata de aplicar normas de entes supra estatales. Es en el marco del estado-nación que fue posible una relación entre capital y trabajo que dio lugar al estado de bienestar.

Por el contrario es en la economía neoliberal y no por casualidad, el ámbito en que se da una deconstrucción del estado del bienestar y un tipo de dependencia que devora a la política y la subordina a poderes que no han sido elegidos en las urnas. Pero hay que decir que la tensión entre estados nacionales y la UE y la globalización no ha librado las últimas batallas. Me da la impresión que en su argumentario, estos nacionalistas dan por buena la UE actual, la aceptan y se resignan a como es, como si fuera inmutable a pesar de su déficit democrático, su debilidad política y el entierro de sus principios. De ahí que para este nacionalismo la UE es una referencia sagrada, principio y fin de un macro proyecto político que según su lógica acabará por hacer de los estados nacionales un hecho marginal. Pero, en realidad, este modo de pensar es ridículo, no tiene ningún viso de realidad. Véanse las posiciones de los estados en el asunto de los refugiados o en política exterior. Más bien ocurre que cuanto más se habla del escaso papel de los estados-nación más se afianza el manejo que Alemania y Francia hacen de la Unión Europea.

Más apasionante, aunque menos pragmático, es el argumento de los independentistas no nacionalistas (y de los que lo son) de que una Euskadi inédita, con estado propio, es un objetivo ligado a la voluntad de un cambio de globalización y de la UE. Es cierto que la ruta que proponen para su soberanismo completo es más incierta y sobre todo mucho más complicada que la del soberanismo compartido, pero en su mochila ya figura la conciencia de que la libertad es cara y en ocasiones muy difícil de alcanzar.

Lo importante es que entre ambas posiciones hay puentes tendidos: uno de ellos es el derecho a decidir. Es un derecho transversal que conecta con sectores diversos y con ideologías distintas que tienen en común la pasión por la democracia. Ahora bien, con un parlamento vasco que cuenta con 57 escaños favorables al derecho a decidir frente a 18 contrarios, se abre una puerta, al menos en teoría, para avanzar en la dirección de un referéndum. Es una buena noticia, pero la teoría es teoría. No nos engañemos, no hay una vía unitaria para poder hacerlo juntos. Y esa es la mala noticia: hay al menos dos rutas: la que propone el respeto escrupuloso a las vías legales y un acuerdo previo con el gobierno español como condición; y la que plantea el agotamiento de la vía acordada con Madrid para iniciar inmediatamente después un camino unilateral. Y, hoy por hoy, son dos vías sin puente que las una. Las dos orillas discurren paralelas pero nunca se encuentran. De modo que no veo brotes para el optimismo. Por decirlo de otra manera: la vía catalana está en Euskadi más lejos que nunca.

Pero no es la pretensión de este artículo el incursionar por las posibilidades del derecho a decidir sino el destacar un movimiento en el tablero de la independencia vasca: algunas figuras desaparecen y surgen otras nuevas. Aguirregomezkorta puede ya no ser independentista y Gómez puede que sí. Este escenario obliga a repensar categorías, conceptos, lenguajes y palabras. Y sobre todo a políticas transversales que superen viejos ejes como el de nacionalistas-no nacionalistas.

Matute: «El soberanismo tiene y tendrá sentido si sirve para garantizar vidas dignas»

Pregunta, y respuesta, en Osoigo.com al compañero de Alternatiba y diputado de EHBildu Oskar Matute:

EHBildu ha obtenido 224.000 voto del 1.7 millones del censo. Nos guardamos ya la carta del independentismo y sonreimos o sigues creyendo que en un referendum liderado por EH Bildu el pueblo vasco votaría que sí?¿Con 224.000 votantes tiene camino el proceso independentista?

La previsión de resultados de un hipotético referéndum soberanista al calor de los resultados de estas últimas elecciones puede llevar a más errores que los acreditados por quienes daban por segura la derrota de Rajoy por la corrupción, el triunfo del SI a los acuerdos de paz en Colombia o la victoria de Hillary Clinton en las elecciones USA.

Nosotros y nosotras en EHBildu defendemos que la soberanía es el camino que mejor puede garantizarnos disponer de nuestras vidas y vivirlas en libertad y dignidad. Con la soberanía, esto es, con la capacidad plena para decidir qué queremos hacer y qué no, que instrumentos y políticas queremos poner en pie y cuáles no, gana la democracia y ganamos todos y todas.

Si creemos en eso es lógico que defendamos que, en un contexto de mercantilización de la política, de políticas impuestas contra los intereses de la mayoría, las clases populares, de recorte de derechos y libertades, la soberanía es un elemento discursivo y práctico en condiciones de ser mayoritario primero y hegemónico después.

En Catalunya donde apenas nadie duda de la mayoría independentista existente esta se construyó en progresión geométrica desde 2009 y partiendo de una base sociológica mucho menor que la que los resultados de las elecciones autonómicas de la CAV han deparado.

De otra parte igual conviene recordar que va a gobernar España y, parece que traiciones aparte, le va a resultar posible con apenas un 20% del censo electoral ( 8 millones de 42).

osoigo.com

Korrikalariak

Joxe Iriarte – Bikila

A tenor de la reciente publicación del libro “La meta esta en Itaka: una crónica periodística, literaria y sentimental sobre la Behobia-Donostia” escrita por el errenteriarra Álber Vazquez, Patxi Irurzun ha realzado un interesante reportaje titulado “Correr, correr, malditos”. Su lectura me ha motivado a escribir estas líneas.

De entrada, reconozco que soy uno mas de los muchos afectados por la pasión de correr. Pasión que arrastro desde la época juvenil (allá por los 60) tiempo donde éramos solo unos pocos y además considerados un tanto chiflados.

Si tuviera que definirme en relación a tal afición, diría, que soy un korrikalari de largo aliento, que transita por la vida alternado el descanso necesario y el esfuerzo. Digo «korrikalari», y no «pedestrista» (como dice definirse Álber Vazquez) ni «runner» (del gusto de tanto pijo) porque es el mejor modo de definirme en mi entorno.

Dicho tránsito me ha enseñado que meta y camino van de la mano. Que alterar lo uno supone alterar lo otro. Uno transforma mientras se transforma. Conforme pasan los años, el cronómetro importa menos, el recorrido se realiza de otra forma y el resultado es diferente. El título de la primera experiencia literaria de Kilian Jornet “Correr o morir”, me desconcertó, pero conforme iban pasando las páginas cambió mi percepción. Correr es vivir. Vivir intensamente, a veces al límite, donde lo importante es vencerse a si mismo. Importa el crono, importa el puesto, pero lo verdaderamente importante es alcanzar el objetivo marcado. Salir de casa al despuntar el alba y figurarse un recorrido al ritmo que el cuerpo lo vaya indicando, registrando sensaciones, derivadas del puro gozo de correr, incluso cuando la dificultad climatológica, o el obstáculo que se le presenta de improvisto (pasar por encima de una roca helada o saltar una sima) amenaza con impedirle realizar lo deseado.

¿Por qué tal reto? El ser humano necesita tanto de la placidez del reposo, como del estímulo del intelecto, o de la superación de sus supuestos límites físicos: más rápido, más alto, más fuerte…

Correr, tras ponerse las zapatillas, o a pies desnudos porque el terreno te lo permite y además te trasmite sensaciones nuevas. Correr y pensar. Pensar corriendo. Hay quienes dicen que mientras corres no piensas, en todo caso te distraes para evitar el sufrimiento o el aburrimiento. Cabe tal opción. No es mi caso. Hay veces en que se corre mirando al entorno, en comunión con el mismo, sea el público de una carrera popular, sea la mas variada naturaleza, playa, monte, ciudad o pleno bosque. Qué sensación más plena correr en medio del bosque. Qué recogimiento el hacerlo de noche en medio de una solitaria carretera. Pero ocurre también, que ensimismado en reflexiones y pensamientos varios no recuerde por dónde he andado. Hace pocos días, al terminar la vuelta no recordaba si había regresado por el atajo de la derecha o por el recorrido habitual. La mayoría de mis escritos, políticos o literarios los he desarrollado mientras corro. Eso sí, llegar a casa, ducha y a plasmar en el papel todo lo que recuerdo.

Patxi Irurzun nos ilustra sobre su efecto en la literatura: Jean Echenoz “Correr”, una biografía novelada de Emil Zatopek, a quien vi correr en su fase crepuscular en el hipódromo de Lasarte. Me impresionó el contraste entre el rictus de dolor que trasmitía su rostro y el tosco movimiento de su tronco superior, y la alegría de poderosa y rápida zancada. Las historias de Haruki Murakami: para quien el correr se halla ya en el ámbito de lo metafísico. “La soledad del corredor de fondo” de Alan Sillitoe, un soplo de libertad que leí con fruición en el 68, en pleno franquismo y encuartelado en Logroño. Y lo volví a leer hace unos pocos años. Ganar perdiendo. No vendiéndose por unos míseros privilegios a cambio de acatamiento. La historia de los maratones olímpicos de Pedro Escamilla. Emil Zatopek, Abebe Bikila, el cuarto puesto de nuestro Martin Fiz. Spiridon Luis el pastor griego vencedor del maratón de los primeros juegos olímpicos de la era moderna. A quien un carnicero le prometió abastecerle de la carne necesaria de por vida. Si lo cumplió, no se supo.

Correr y escribir. Mi particular aportación. “Iraultzen Maratoia”. Un libro que escribí hace 14 años. 42 kilómetros, otras tantas historias épicas, repletas de rebeliones, muchas derrotas y pocas victorias en el duro camino por la emancipación. Hombres y mujeres siempre corriendo tras su destino, que no es otro que el por ellos forjado. Todo empieza con iniciativo trote por el bidegorri de Oiartzun engullido por la niebla matutina, y regresa en medio de la Korrika de AEK. También sobre el maratón en el Sahara, Riag Entinak, correr castigado por el siroco del desierto…

Y la Behobia-Donostia. Dentro de pocos días otra más. Llevo años diciendo, esta la última. Ya hace tiempo que el cronómetro ni mirarlo. Me vale salir a correr varias veces a la semana, mientras siga disfrutando y el cuerpo aguante. Prepararse para la Behobia, es otra cosa. ¿Por qué entonces? Por el publico, seria una razón. La adrenalina que segrega la espera, otra. Quizás por el tránsito, paso a paso, por lugares liberados durante unas horas a la tiranía del trafico rodado. Irun, Ventas, Gaintxurizketa (antes Lezo), Errenteria (antes el puerto), Buenavista, Alto de Mirakruz, Ategorrieta, Gros, Kursaal y el Boulebar, en pleno anonimato, aunque de vez en cuando escuchas la voz de un conocido que te trasmite ánimos. Recuerdo el año pasado haber oído, ¡Los viejos roqueros nunca mueren! Para mis adentros: ¡Pero la palman! Y desgraciadamente hubo quien palmó, y no era precisamente un viejo. Pero sobre todo. La Behobia-Donostia sigue suponiéndome un reto.

Hubo varios años que corrí de «extranjis», con dorsales de otros, porque me mosqueé con los organizares una vez que la carrera sobrepasó una cifra y nos quedamos sin dorsal porque no me había inscrito por internet. Una carrera para suscribirse a tiempo previa la carrera de a pie. Se me antojaba un despropósito. Al final la reconciliación. La Behobia es lo que es, no cabe otra forma aunque sí mejoras. Lo tomas o lo dejas. Y lo volví a tomar, con dorsal incluido.

Los últimos años he portado sobre mi espalda símbolos relativos al Sahara, Egunkaria, Cataluña, contra el TAV, contra la incineradora, a favor de los presos. Este año llevaré el pañuelo de Gure Esku Dago, con el que unos días antes rodearemos la Bahía de Pasaia.

Publicado en Naiz

Pobrecito mi patrón

Luis Salgado – Alternatiba 
 
He de agradecer haber nacido en una familia trabajadora pues está visto que es muy dura y desgraciada la vida del “emprendedor”. Y me toca… la moral. Y lo siento, que tienen razón y no he vivido en la pobreza, aunque por tiempos viví cercano a la indigencia gracias a “mi patrón”. Sí, hoy que los periódicos se hacen eco, en grandes titulares, de las pataletas del SEA (Empresarios Alaveses) y de CONFEBASK (Patronal Vasca) yo voy a contar una bonita historia real, de esas que llenan la parrilla de A3. 
 
Consumí 10 años de mi vida en una empresa de esas que según el SEA son maltratadas obligándoles a pagar el IAE a pesar de no tener beneficios. De hecho, aquella empresa no tuvo beneficios en aquellos 10 años ni en los 10 anteriores. ¡20 años con pérdidas! Y ahí sigue, facturando más de 12 millones anuales. Por lo tanto, supongo que abonará el IAE, aunque me consta que mantiene deudas considerables con todas las instituciones, de forma que ¡Vaya usted a saber! Lo que es seguro e indudable es que no abona Impuesto de Sociedades desde los 90 y que con el modelo fiscal actual, aunque tenga beneficios seguirá sin abonar impuesto otros 15 años más. 
 
“Mi patrón” no poseía sólo aquella empresa, y aunque a raíz del último Concurso de Acreedores le obligaron a aunar varias del grupo en una, aún mantiene (con diferentes socios) varias empresas más. Curiosamente, sólo una de esas empresas tenía beneficios (hablo en pasado pues hace varios años que no tengo relación contractual alguna y le he perdido la pista) Una empresa que no tiene producción alguna y que se dedica a alquilar los pabellones y las maquinarias a las demás, pero que por lo visto no tiene relación con ellas. “Cosas que hacen cosas” que diría el filósofo.
 
Hete aquí, que claro, que parece que mantener deudas perpetuas es complicado, así que de vez en cuando hay que hacer “ajustes”. Despidos, reducciones salariales, o directamente traspasar la deuda de la empresa a los trabajadores dejando de pagar las nóminas. Porque al fin y al cabo, agradecidos hemos de estar de mantener el empleo. De manera que en mis últimos 18 meses llegó a adeudarme casi 12 nóminas. Pero yo no tenía que pagar el IAE, sí un préstamo por un piso por el que al cuarto retraso la Vital amablemente me avisó de mi futuro embargo, sí una comida diaria que agradezco a quienes me apoyaron, familia y amigos, sí los gastos de comunidad que mis vecinos me recordaban a diario con misivas, y notas varias. Pero no tenía que pagar el IAE. Tampoco Patrimonio. 
 
Aquella empresa era un ejemplo, incluso un Lehendakari fue de visita a celebrar su onomástica. ¿Y “el Patrón”? ¡Un Santo! ¿Cómo sino denominar a alguien que mantiene una empresa sin beneficios SÓLO para el mantenimiento de los puestos de trabajo? Bueno, y un pequeño pellizco de 8.000 € mensuales para él y algunos familiares más. Migajas. Con eso no te haces rico. Pero acumulas un patrimonio modesto. Un par de edificios en el centro, algún chalet en la playa. Vamos, lo normal. ¿Con 8000 al mes? ¡Difamas! Sí, yo también me pregunto cómo es posible. 
 
Pero me desvío de lo importante. No todos los empresarios son así, menos mal, aunque aún los hay peores. Y el IAE es un impuesto injusto. Por supuesto, tienen razón el SEA y sus acólitos. También lo es el Impuesto de Patrimonio, así, por separado. Claro. Y el IVA, claro que sí, el IVA está en el primer cajón de la injusticia. Pero “Señores Patronos” recuerden que ésta fiscalidad la diseñaron ustedes a finales de los 80 para “pagar menos” Y eso es lo único que se esconde tras sus pataletas, que ya no se conforman con pagar menos, ahora directamente les gustaría no pagar, ni impuestos, ni salarios, ni ná. Y lo sé, generalizar está mal pero que quieren que les diga, los buenos empresarios que he conocido hace tiempo que abandonaron esas patronales.
 
Y es que, si el problema radica en la “injusticia” del IAE y otros impuestos como el Patrimonio, y aceptan que pagar tributos es JUSTO, que no se trata sólo de pagar una “cuota” para mantener “los servicios básicos del Estado”, sino que se trata de la única herramienta válida para redistribuir la riqueza y reducir la acumulación, si aceptan eso, seguro que podríamos hablar de eliminar esos impuestos injustos y volver a tributaciones simples. Que vuelva a tributar el Patrimonio en el IRPF, que el Impuesto de Sociedades se convierta en un verdadero impuesto sobre beneficios sin 15000 bonificaciones diferentes que permiten la elusión y logran hacer que, sobre un nominal del 28, se pague de media un 6. 
 
Para finalizar, si no les gusta que éste o aquel Sindicato de Trabajadores les saque de forma peyorativa en sus carteles, o gentuza como yo escriba estos Post, lo tienen fácil, vigilen a sus pares, y demuestren a la sociedad que ustedes, los empresarios, son los primeros interesados en acabar con los depredadores, insolidarios, mezquinos, etc. que existen en sus filas. Si no lo hacen. Si además permiten que los más mezquinos lleguen a dirigir sus Asociaciones (Arturo Fernández in memoriam) no se sorprendan que les identifiquemos con ellos.
 
Publicado en su blog El mundo imperfecto
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