Reflexiones sobre el Bai Center de Gasteiz> Josu Estarrona (Alternatiba)

La polémica ha acompañado al proyecto de auditorio y palacio de congresos desde sus primeros pasos: primero hubo controversia por su ubicación; luego, por los 159.000 euros empleados en construir una maqueta acústica de la futura sala sinfónica; después vino el costoso viaje de concejales y técnicos a Japón; y lo último ha sido la contratación a la empresa “Bassat Ogilvy Comunicación”, para buscar un nombre con el que bautizar al centro. Merece la pena detenerse un momento a reflexionar sobre el proyecto. En concreto, sobre una de sus tres patas: el auditorio, que, junto con el área de congresos y el espacio expositivo, integrará el futuro Bussines & Arts International Center  –BAI Center–.

El Ayuntamiento defiende su ubicación arguyendo que se encuentra en el nudo de una  importante red de comunicaciones: la futura estación autobuses y del Tren de Alta Velocidad, el aeropuerto,  la autopista… Parece que el proyecto estuviera dirigido en mayor medida a usuarios externos que a la propia ciudadanía de Vitoria-Gasteiz. Quizás, su futura ubicación se deba a criterios de descongestión cultural del centro y barrios de la ciudad (¡ja,ja!).

En cuanto a la maqueta acústica, el pago de la reproducción a escala puede estar justificado, ya que por todas y todos es sabido que en la capital alavesa existe una cantidad ingente de ciudadanas/os expertos en acústica, ¿verdad? Y, por si la opinión de la ciudadanía no fuese suficiente, nuestros ilustres políticos asisten a experimentar y conocer de primera mano las excelencias acústicas de auditorios diseñados por Yasuhisa Toyota.  ¡Uff! ¡Qué alivio! Y como el gasto no es suficiente -y ahora ya sin ironía- se contrata a una empresa para buscar un nombre y suponemos que para diseñar los aspectos concernientes a marketing y comunicación. Añadimos a esto los emolumentos que se vienen pagando a un y unos  asesores desde dos años antes de la aprobación municipal del proyecto.

Ante este escenario, desde Alternatiba Gasteiz queremos plantear una serie de reflexiones en torno al área cultural del denominado centro de negocios y cultura para el siglo XXI.

El Teatro Principal dispone de 988 localidades. ¿Son acaso insuficientes? Sólo en conciertos sinfónicos y espectáculos teatrales muy puntuales se completa el total del aforo. Se va a construir un auditorio con un aforo de 1550 localidades ¿Existe tal demanda?

La sala de vanguardia pretende acoger conciertos de menor formato, como solistas y música de cámara. El aforo previsto es de 520 personas. Actualmente, el Aula de Fundación Caja Vital puede acoger 268 espectadores, que, de momento – y tras muchos años de andadura-, viene siendo más que suficiente. Cabe añadir que se ha recortado la programación de los Martes Musicales por falta de presupuesto. Por tanto: ¿está justificado duplicar el aforo para este formato de conciertos? ¿Cuál es el perfil de los espectadores? ¿Existe demanda? Recordemos en este punto que el Aula Magna del Conservatorio, con parada de tranvía (que tanto preocupa), dispone de un aforo de alrededor de 570 espectadores y una calidad acústica muy buena; pregunten si no a los entendidos. Se trata de un espacio, como tantos otros, infrautilizado, sin duda.

La que sí que estaba siempre a rebosar era la iglesia de San Pedro. Allí tenía lugar  la Semana de Música antigua, una cita musical muy demandada. Una cita que, por cierto, en 2010 no se celebró por problemas económicos, entre otros. Sí: la iglesia de San Pedro se quedaba pequeña. Pero, ¿sería el nuevo auditorio el espacio más adecuado para interpretar música medieval, renacentista y barroca? ¿No podría destinarse parte del dinero que se va a gastar en el complejo de Lakua a recuperar un evento con tantos espectadores?

Recordemos que la semana coral de Álava también ha desaparecido del ámbito cultural alavés por problemas de financiación. ¿Para que queremos un auditorio si no traemos masas corales?

Para otro tipo de espectáculos destinados a un público numeroso, se prevé un área expositiva y de espectáculos con un aforo para 6.500 personas. ¿Pero no teníamos ya un multiusos? Su aforo es de 7500 espectadores; y sin embargo, salvo en la Feria de La Blanca, está siempre -¡siempre!- vacío.  ¿Y qué hay del pabellón Buesa Arena? ¿Se le saca jugo? ¿Se exprimen sus posibilidades?

Además de los citados, en Vitoria-Gasteiz disponemos de otros espacios culturales, como es el caso de la Escuela Municipal de Música Luis Aramburu (con 130 butacas), la Sala Ignacio Aldecoa (para 183 personas), la Sala Luis Ajuria, las Aulas Magnas de las facultades… y un largo etcétera.

También en el caso de espacios artísticos y para exposiciones la lista es larga: Artium, Montehermoso, Sala Fundación Caja Vital, Sala Araba, Luis de Ajuria, Sala Amárica, inminentes instalaciones de Krea y otro largo etcétera.

Cuando se crean nuevos espacios, hay que llenarlos de vida y de cultura. ¿Qué papel van a jugar los teatros de la red municipal? ¿Es bueno hacer grandes colosos culturales en detrimento de la cultura que nace y se hace en nuestros barrios? ¿Cuánto se está invirtiendo en cultura de base?

Vivimos en un gran país, pero pequeño. En las otras capitales hay instalaciones con las características del BAI center. Por suerte o por desgracia, con el Tren de Alta Velocidad estaremos en 28 minutos en Bilbao, en 25 minutos en Pamplona y en 34 minutos en Donostia.

Sinceramente, nuestra ciudad dispone actualmente de estructuras suficientes como para atender sin problemas la demanda cultural existente. Es verdad que el Teatro Principal no puede atender a la demanda para el Festival Internacional de Teatro, para el de la Magia o para la Danza. Pero esto no lo va a resolver el nuevo auditorio, porque, por su concepción y diseño, no podrá acoger ni obras de teatro ni actuaciones de danza, o de zarzuela, y mucho menos ópera.  

Desde Alternatiba Gasteiz consideramos que la actual coyuntura económica no es adecuada para acometer proyectos de semejante envergadura. La cultura, si bien en términos sociales es una inversión,  en términos económicos es deficitaria: gestionemos mejor los actuales espacios culturales y destinemos más recursos a la cultura de base, para que la demanda aumente en un futuro. Si los ciudadanos no tenemos estímulos y educación cultural, jamás demandaremos los actos culturales para los que está proyectado el nuevo auditorio

¿Cuánto Jazz se consume durante el año en Vitoria-Gasteiz? ¿Cuánta gente se queda sin poder acceder a la escuela municipal de música Luis Aramburu, teniendo que acudir a academias privadas?, ¿En qué condiciones está el conservatorio Municipal de Danza José Uruñuela? ¿Cuál es la aportación municipal al Taller de Artes Escénicas? ¿Cuántos/as vitorianos/as visitamos nuestra excelente red de museos?

Queridos/as dirigentes, no se aventuren ni precipiten; hagan caso a Hermann Hesse:

“La práctica debería ser producto de la reflexión, no al contrario”.

Mentiras taurinas> Ander Rodriguez y Enrique Martínez Florez (Alternatiba)

Proliferan en los últimos tiempos falacias que desde posiciones públicas y privadas tratan de intervenir en el debate sobre la tortura animal como forma de ocio, construyendo un lenguaje de parte y elevando a categoría de dogma lo que no soporta un solo envite de la razón. No queremos dejar pasar la oportunidad de desmontar una a una esas mentiras taurinas.

«La decisión del Parlament es un acto político contra España». Falso. Los promotores de la Iniciativa Legislativa Popular han defendido la abolición desde posiciones exclusivamente animalistas. Son precisamente los partidarios de continuar con el maltrato a los astados quienes se han refugiado en posiciones identitarias, incapaces de abordar el debate en términos exclusivamente éticos. No es la primera vez que este tipo de espectáculos son puestos en tela de juicio. En 1723, Felipe V impidió el ejercicio de la tauromaquia a la nobleza, al considerar que se trataba de una costumbre medieval. En 1771, Carlos III suprimió las corridas de toros, decisión adoptada también por Carlos IV en 1805. ¿Acaso atentaron estos monarcas contra la «esencia» del Reino de España? Fue Fernando VII quien consolidó finalmente la celebración de las corridas, abriendo la primera escuela de tauromaquia mientras cerraba universidades. ¿Es éste el espíritu de la «tradición» que se pretende reclamar y conservar?

«Prohibir los toros podría costar 300 millones de euros a Catalunya». Actualmente, los negocios vinculados a la lidia sobreviven gracias a las inyecciones de dinero público, por lo que no podrían calificarse de rentables. Además, esta afirmación parte de un supuesto que una sociedad moderna no debería compartir, la licitud de cualquier actividad económica. Como recoge la propia motivación de la ley canaria de Protección de los Animales, «especialmente indeseable es la posibilidad legal de hacer negocio lucrativo de espectáculos basados fundamentalmente en el maltrato, sufrimiento y muerte de animales.»

«Quieren prohibir la Fiesta Nacional». Hablar de prohibición es asignar a priori un componente negativo a una posible reforma de la Ley de Protección de los Animales aprobada por el Parlamento Vasco en 1993. Se trataría, por el contrario, de levantar el veto actualmente existente, que impide la aplicación integral del régimen sancionador por «causar la muerte a los animales mediante actos de agresión». La norma, de hecho, va más allá en su exposición de motivos: «La presente ley persigue también aumentar esa sensibilidad ya existente en nuestra sociedad, mediante el establecimiento de las bases para una educación que promueva la adopción de comportamientos más humanitarios y propios de una sociedad moderna.» ¿Garantizan esto las Administraciones vascas cuando no sólo toleran sino que promocionan eventos como las corridas de toros?

«No hay más derechos que los humanos». Falso. Reconocer derechos a los seres vivos dotados de un sistema nervioso central, y por tanto, de la capacidad de sufrir dolor físico, miedo y estrés, no sólo no es contrario a la tradición jurídica, como afirman algunos parlamentarios españoles monosabios y banderilleros, sino que encarna, precisamente, el principio más importante dentro del desarrollo histórico del Derecho Político. Un somero examen del pasado nos muestra cómo se ha extendido la protección a cada vez más colectivos porque la capacidad de sentir el padecimiento de los demás justifica y fundamenta la dignidad y la humanidad, y así resulta de la declaración de los Derechos del Hombre de 1948. Si las personas son deudoras de deberes y obligaciones para con los animales, y así se recoge en textos positivos, éstos son acreedores de tal prestación y, por lo tanto, titulares de un derecho, que por definición no es humano, sino animal.

«Prohibir los toros atenta contra la libertad». Se afirma el derecho fundamental y la libertad pública de asistir y vitorear en espectáculos cruentos donde no sólo se mata, sino que se tortura a seres vivos. En la Constitución del Reino de España no aparece este supuesto. Sí constan, en cambio, los artículos 139 y 140 y la totalidad del Título VIII, relativos a la autonomía política y las competencias de las Comunidades Autónomas.

«La lidia garantiza la existencia del toro, que además puede salvar su vida si demuestra su bravura». Queda así justificada la sangría festiva en la posibilidad de indulto, lo que supone una previa condena a quien nada ha hecho para merecerla. ¿Veremos astados absueltos por cofradías el Jueves Santo como nuevos Barrabases? En cuanto a la supervivencia, es un simple problema de voluntad. La protección de los astados en dehesas al efecto sería económico y sencillo, mucho más que la conservación de otras especies salvajes como linces, lobos u osos, que se ha demostrado posible.

Guggenheim, ese gran agujero

? JONATHAN MARTÍNEZ: «EL GUGGENHEIM HA PASADO DE SER EL ORGULLO A SER LA VERGÜENZA DE BIZKAIA»

BILBO, 27 DE MAYO DE 2010 – El grupo de Alternatiba en las Juntas Generales de Bizkaia ha solicitado hoy que la diputada de Cultura, Josune Ariztondo, comparezca ante la Cámara foral para dar explicaciones sobre las graves irregularidades en la gestión económica del Guggenheim detectadas por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP).

El juntero de Alternatiba, Jonathan Martínez, ha mostrado su preocupación ante las conclusiones del TVCP, que destapa múltiples deficiencias en las cuentas del museo y una falta de control absoluta tanto en las contrataciones como en la compra de obras de arte, además de hojas de cuentas arrancadas, documentos falsos o la compra al contado de 20 millones de dólares por teléfono.

«El Guggenheim ha pasado de ser el orgullo a ser la vergüenza de Bizkaia», ha afirmado Martínez, quien ha subrayado que la gravedad de las irregularidades detectadas por el Tribunal de Cuentas exigen la comparecencia de la diputada de Cultura para que dé explicaciones a la ciudadanía sobre este descontrol.

Por ello, Alternatiba ha presentado hoy una solicitud de comparecencia en las Juntas Generales en la que reclama a Ariztondo que aclare las deficiencias en la gestión del Museo Guggenheim, los incumplimientos legales y el hecho de que las cuentas no expresen su actividad económica.

Cumplir condena sin haber sido condenado> Ander Rodriguez y Enrique Martínez (Alternatiba)

Ander Rodríguez Lejarza
Enrique Martínez-Flórez

Alternatiba

“No está acreditado que Egunkaria haya servido para financiar a la banda terrorista ETA”. “No consta que Egunkaria ni los procesados hayan servido a los fines de ETA”. “No consta que los procesados hayan legitimado las acciones terroristas o hayan exculpado o minimizado su significado”. “No consta que los procesados hayan prestado alguna ayuda específica ni genérica dirigida a apoyar en concreto la colaboración con el terrorismo”. Éstas son las conclusiones del Ministerio Público, no de la defensa, sino de la Fiscalía que representa el interés común, el bien público, a propósito de la actuación de los procesados del caso Egunkaria.

No queremos, ni es el momento de analizar el sumario, pero no nos resistimos a mencionar la clave que la Benemérita utiliza para solicitar la imputación y volvemos al tenor literal de lo que obra en el sumario: “Las personas que lo pusieron en marcha no tenían vinculación con la organización ETA”, para después añadir sin prueba alguna que, “precisamente, esa falta de vinculación con ETA se buscó de propósito por la banda armada”. Es decir, que si tienen vinculación, son culpables y si no, también.

A partir de aquí, nos encontramos con la siguiente situación: un proyecto de desarrollo cultural del euskera con una tirada de 15.000 ejemplares y más de 44.000 lectores no volverá a los quioscos. Egunkaria ha cumplido la condena sin haber sido condenado. Eso sí, probablemente procederá una indemnización que la AVT y Dignidad y Justicia, que ejercen la acusación pública, cifran en 60 millones de euros que ellos no satisfarán, sino que lo haremos todos.

¿Cómo explicamos esto en un supuesto Estado de Derecho?, ¿cómo se explica esta violación flagrante de valores constitucionales tales como el pluralismo, la libertad de expresión, de información y la tan querida para algún partido libertad de empresa del artículo 33?, ¿cómo es posible pasar de lo que resulta del tenor literal del sumario a una condena cumplida?

Sólo se explica desde la vis expansiva que ha adquirido en el sistema jurídico del reino de España el concepto de terrorismo, que se invoca cada vez más para hacer frente a fenómenos de mera disidencia. Se difuminan las fronteras entre uno y otra, se instrumentaliza la legislación penal contra el adversario político.

Egunkaria es el ejemplo de los peores abusos en la persecución del llamado entorno de ETA, de los peligros que asume una democracia cuando sacrifica las garantías judiciales y las libertades individuales en la lucha contra el terrorismo. En resumen, cuando el fin justifica los medios.

Desde esta doctrina, es fácil justificar la condena a las familias de las personas presas que supone el alejamiento, contrario a las normas del propio reino y su legislación penitenciaria. Desde esta doctrina, es fácil justificar una Ley de Partidos que niega a un amplio sector el derecho de participación del artículo 23 de la Constitución. Incluso se justifica el velo de silencio y la ausencia de investigación que rodea a las denuncias de tortura y vejaciones homofóbicas realizadas por los procesados.

Volviendo al tenor del sumario, nos encontramos con que la Benemérita criminaliza que desde Egunkaria se abogara por un Estado independiente socialista y euskaldun, porque coincide con los fines de ETA. Es decir, se niega la posibilidad de defender por medios pacíficos y democráticos la independencia, el socialismo, la cultura y la lengua vasca.

Reflexionemos ante todo lo anterior: ¿Quién justifica acciones violentas, quién carga de significado político las acciones criminales, quién defiende la privación de derechos y libertades en este caso? Los “Pactos por las Libertades” serán efectivos y justos cuando contemplen las libertades de todos y todas.

“No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia” (Montesquieu)

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