Hoy es 28 de junio, y mañana será 29
Hoy es 28 de junio y mañana será 29 de junio. Y así ocurrirá, día tras día, hasta llegar de nuevo al 28 de junio del año siguiente, y del siguiente, y volveremos a darnos cuenta de que, después del 28, será otra vez 29 de junio. Y así ocurrirá hasta que la devastación a la que estamos sometiendo al planeta impida más 28 de junios.
La diferencia entre los periodos que van desde el 29 de junio hasta el 27 de junio es donde debemos poner la atención en un día como este. Es aquí donde observaremos que la vida y las expectativas son muy diferentes para unos y para otros, otras y otres.
Mañana habrá equipos de marketing de empresas que reflexionen sobre si han estado a la altura de este 28J; habrá quienes hagan caja y reflexionen sobre las ganancias obtenidas por pintarse la cara de colores; habrá también quien todavía esté a la expectativa de la influencia en el sector del turismo, mientras invierten en el nuevo panfleto con el que acudirán a Fitur.
Efectivamente, para una parte de los sectores que habitan este mundo —y también nuestro pueblo—, el 28J es una especie de parque temático gay, o, si se nos permite, un zoológico callejero donde no falta el trapecista de los presupuestos, el domador de la cisheteronorma y hasta el león de cuerpo esculpido a golpe de anabolizantes y gimnasio, que ruge su masculinidad subido en una carroza que bien se parece a aquellas jaulas en las que pasean al pobre cerdo de Santo Tomás.
Para nosotros, nosotras y nosotres, el 28 de junio es memoria. Es no olvidar que los márgenes más marginales pusieron el cuerpo y la cara en una revuelta que hoy conocemos como Stonewall. No olvidaremos jamás la aportación de las bolleras, trans y gays que se alzaron frente al sistema para gritar alto y claro que la lucha es el único camino.
No olvidaremos jamás a Francis, y a quienes, tras su asesinato, pusieron de nuevo la cara y el cuerpo para gritar, una vez más, que aquí estamos y no vamos a escondernos. No olvidaremos jamás a nuestra compañera Mikel Martín, que nos enseñó a no rendirnos jamás ante cualquier injusticia.
Y así es como, hoy, 28 de junio, y a partir de mañana, 29 de junio, estaremos junto a las compañeras, compañeros y compañeres denunciando que el modelo Pride es desmemoria, que nos invita a domesticarnos para acabar siendo el león de la jaula, aunque en el camino hayan troceado los derechos de las personas migradas o sin recursos, para servírnoslo a modo de menú por un agujero en la jaula. Estaremos denunciando que, frente a las políticas de turismo, lo nuestro va de derechos: de derechos para todos, todas y todes; y de derechos puestos en un horizonte que es el fin de la norma cisheteropatriarcal.
Y es así donde, caminando junto al movimiento feminista, pondremos las caras y el cuerpo para apoyar a nuestras compañeras trans en la batalla contra su borrado y el odio que desprenden algunos sectores transodiantes. Y donde nos sumaremos a las campañas de boikot a las estrategias pride.
Es por eso que nosotros, nosotras y nosotres, gentes de Alternatiba, sabemos que después del 28 viene el 29, y que, más allá de los colorines, estamos aquí para plantarle cara a las violencias machistas, para señalar con el dedo que la Ley de Extranjería es violencia, y que en Palestina, Israel está cometiendo un genocidio con el apoyo de la comunidad internacional.