Diana Urrea: “Es plausible la alta implicación y solidaridad que sigue mostrando la sociedad vasca con la causa saharaui”

La compañera de Alternatiba y candidata al Congreso de EHBildu por Bizkaia, Diana Urrea, ha aplaudido “la alta implicación y solidadridad que ha mostrado y sigue mostrando la sociedad vasca con la causa saharaui”.

Urrea, que se encuentra en el campo de refugiados de Dakhla, donde estos días se ceclebra el XIV. Congreso del Frente POLISARIO, ha destacado la “actitud de la sociedad vasca”, así como la labor que está desarrollando el intergrupo “Paz y Dignidad para el Sahara Occidental” del Parlamento de Gasteiz.

No obstante, la parlamentaria soberanista ha instado a las instituciones vascas a reforzar la solidaridad con la lucha del pueblo saharaui por su libre determinación.

Urrea también ha denunciado la actitud del Gobierno español ante la emergencia humanitaria producida por las graves inundaciones del pasado mes de octubre.

Diana Urrea: «Memoria, sin vencedores ni vencidos; para todas las víctimas de vulneraciones»

Intervención de nuestra compañero de Alternatiba y parlamentaria de Euskal Herria Bildu Diana Urrea, exponiendo los principios fundamentales que deben estar presentes en las bases para la resolución del conflicto político, resumiendo los contenidos recogidos en la Bakerako Euskal Bidea, Vía Vasca para la Paz, presentada este año por la coalición:

En el escenario político actual todavía hay cuestiones importantes que siguen pendientes de resolución. Los gobiernos de España y Francia mantienen una evidente actitud  de cerrazón y obstruccionismo de cara a la creación de condiciones nuevas y constructivas para una solución integral. En lo relativo a las consecuencias del conflicto político vasco su actitud ha sido especialmente cruel y obstinada, impulsando e intensificando políticas que conllevan graves vulneraciones de derechos humanos.

Pensamos  que son cuatro los ámbitos a abordar: víctimas y memoria, política penal y penitenciaria y retorno de las personas huidas, desarme y desmilitarización. Cada una de esas cuestiones necesita un tratamiento propio y concreto; no obstante, dado que las cuatro están directamente relacionadas entre sí, pensamos que se deben tratar en su globalidad, como una única hoja de ruta.

– Todas las víctimas tienen los mismos derechos de reconocimiento, reparación y garantía de no repetición.

-En lo relativo a las presas y presos vascos, es necesario eliminar cuanto antes todas las medidas excepcionales que vulneran sus derechos. Junto con ello, es preciso acabar con el alejamiento y la dispersión, ya que suponen una flagrante vulneración de los derechos de las y los familiares de las personas presas. En lo que respecta a las personas huidas, apostamos por facilitar el proceso de retorno.

-Planteamos como objetivo alcanzar un escenario de desarme mediante la destrucción de los arsenales de ETA. Se debe buscar el apoyo de personas expertas que hayan participado en dinámicas similares a nivel mundial, de cara a crear una Comisión Independiente de Desarme.

– Siendo el objetivo final que la variable de las armas desaparezca definitivamente de la ecuación del conflicto vasco, consideramos necesaria la retirada de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la asunción por parte de los Cuerpos de Policía Vascos de las tareas de protección y servicio a la ciudadanía.

Son las líneas de la Bakerako Euskal Bidea, la vía vasca para la paz que hemos planteado desde EHBildu.

Quisiera añadir que si en Colombia, con más de 200.000 personas fallecidas y 5 millones de desplazados, ha sido posible alcanzar unos mínimos para la paz, también va a ser posible la resolución del conflicto.

Consternación y denuncia frente a los bombardeos que está realizando el Estado francés en Siria

EH Bildu quiere denunciar con firmeza y mostrar su consternación ante los bombardeos que está realizando el ejército del Estado francés en Siria. Los ataques masivos a Siria, donde presumiblemente morirán civiles y personas inocentes, no son la solución, son el problema. Solo crean más dolor y mayores conflictos: Kobane, Beirut, Palestina y muchos lugares del mundo han sufrido y están sufriendo los ataques que son consecuencia directa de diferentes imperialismos. Debemos denunciar todos sin excepción y reivindicar soluciones políticas, basadas en el respeto a los derechos de todos los pueblos y en los derechos de las personas.

Las potencias occidentales han admitido que han financiado y alimentado, en base a determinados intereses, a diferentes grupos. Desde EH Bildu subrayamos que hay que entender el problema en su conjunto: las responsabilidades son evidentes, también en Occidente.

Todas estas acciones y posiciones violentas están generando una vulneración flagrante de los derechos humanos en Siria y países limítrofes, donde las gentes inocentes de ese país se ven abocadas a huir de sus propias casas y de su país. EH Bildu ha estado y está con todas esas personas que están viviendo ese drama. El europarlamentario de EH Bildu Josu Juaristi está realizando la Ruta de los Refugiados por los Balcanes, y hace unas semanas visitó el mayor campo de refugiados de Jordania. Está relatando lo que está viendo: maltratos, mucho sufrimiento… Y parece que nadie quiere responsabilizarse de todo esto, tampoco Europa. La ayuda humanitaria y acoger a las y los refugiados, que se está haciendo como se está haciendo, es necesario. Pero lo que es verdaderamente necesario es que todas esas personas no tengan que escapar del horror para encontrarse, además, con otro.

Declaración de EH Bildu ante los ataques de París

Ante los graves ataques sucedidos ayer en París, desde EH Bildu queremos hacer llegar a la sociedad y a la opinión pública en general la siguiente declaración:

-En primer lugar queremos mostrar nuestro dolor y consternación para con las personas fallecidas y heridas y para con sus familias. Asimismo, hacemos llegar a la ciudadanía del Estado francés nuestra solidaridad en estos duros momentos.

-EH Bildu cree en una sociedad basada en los derechos humanos y la democracia, trabaja y lucha en ese sentido todos los días, en Euskal Herria y en cualquier parte del mundo donde tenga alguna influencia. Denunciamos todos los ataques a los derechos humanos y a los principios democráticos fundamentales en todo el mundo.

-En este sentido, reivindicamos que la respuesta a lo sucedido en París debe basarse en los derechos humanos y en criterios democráticos fundamentales. La cruel violencia sufrida por la población civil no puede ser respondida de igual manera. Las medidas como el estado de excepción debilitan la democracia y no garantizan la seguridad de nadie.

-El sufrimiento que se vive en París no es diferente a la que se sufre en cualquier otro lugar del mundo. Por ello,  reivindicamos que nadie use la violencia contra los inocentes, que nadie venda armas para sus propios beneficios, y que ninguna política exterior origine más guerras. Solo con la libertad de todos los pueblos y personas lograremos superar todas las guerras que se producen en el mundo.

EH Bildu

EH Bildu llama a intensificar la solidaridad con el pueblo palestino

La escalada del conflicto en  Oriente Medio es motivo de preocupación y reclama una actitud proactiva en favor de la paz.

En la primera quincena de octubre más de 30 palestinos han muerto, y varios centerares han resultado cientos heridos, algunos de gravedad– y más de 10 israelíes han perdido igualmente la vida.

Asistimos a una nueva y peligrosa escalada de acción-reacción en la que, como siempre, la mayoría de las víctimas son civiles.

Las restricciones de entrada y de  horarios a los que se somete la Mezquita de Al-Aqsa, los ataques en Gaza, la persistente y atosigante colonización de los territorios y la impunidad con la que colonos y soldados actúan contra la población palestina están creando un escenario cada vez más explosivo.

De hecho, según reconoce la propia Organización de Naciones Unidas (ONU), Gaza será un territorio inhabitable para el año 2020. Cabe preguntarse si, tras años de asedio y bloqueo, la situación no es ya del todo irrespirable. De ahí que, sin esperar más, se imponga el dar una salida urgente al drama que viven la población gazatí.

Es necesario desescalar el conflicto y es necesario el cumplimiento de la legislación internacional. Al tiempo, tal como hemos hecho con anterioridad, desde EHBildu consideramos que es necesario el reconocimiento del Estado Palestino, sabiendo que para que este reconocimiento tenga consecuencias efectivas es imperativo que la comunidad internacional fuerce al fin de la ocupación.

La ocupación, las privaciones generales, la cárcel, el exilio, las detenciones, las expulsiones forzadas, la tortura y otras muchas formas de opresión han durado ya demasiado en Palestina, casi 70 años. Baste recordar que la cuestión de Palestina es la única que sigue en la agenda de la ONU desde su fundación.

Como bien señalaba recientemente Marwam Bargouti desde prisión “a los Palestinos se les dijo que si recurrían a medios pacíficos y a canales diplomáticos recibirían el apoyo de la comunidad internacional para poner fin a la ocupación. Y sin embargo, la comunidad internacional ha sido incapaz de poner en marcha una estructura internacional para aplicar el derecho internacional y las resoluciones de la ONU, ni de aplicar medidas efectivas que hagan posible la rendición de cuentas”.

Marwan Bargouti señalaba igualmente que “el último día de ocupación será el primer día de paz”.

Aquellos que como EH Bildu buscamos con ansia la paz, en Palestina como en Euskal Herria, debemos reforzar nuestro compromiso para que pueda producirse esa premisa, la del final de la ocupación, para hacer realidad el Estado palestino.

EHBildu reitera su compromiso de intensificar la solidaridad con Palestina, de contribuir a los esfuerzos para el reconocimiento del Estado Palestino y por el cumplimiento de la legalidad internacional.

Porque es una cuestión de justicia, porque de ello depende la consecución de una paz justa y duradera en Oriente Medio: reclamamos el fin inmediato de la ocupación de Cisjordania y el levantamiento el bloqueo de Gaza.

EH Bildu

Nuestra decisión, la paz

Hasier Arraiz, Pello Urizar, Rebeka Ubera y Oskar Matute

Quienes firmamos este artículo trabajamos a día de hoy codo con codo en la misma coalición política, pero cada uno de nosotros tiene su propio recorrido político y antes de que se diera esta singular confluencia, cada uno de estos diferentes recorridos ha estado durante muchos años distante del resto. Y en ese tiempo rara vez hemos sido capaces de crear espacios para la colaboración entre nuestras diferentes culturas políticas. La razón principal de nuestros desencuentros era que no estábamos de acuerdo respecto a muchas cuestiones, algunas de ellas fundamentales para cada uno de nosotros. La razón principal que ha cambiado nuestros recorridos y los ha hecho confluir en un momento histórico concreto ha sido nuestro compromiso compartido con uno de los deseos más apremiantes de nuestro pueblo: el deseo de paz.

No vamos a ocultar a nadie la dureza de los tiempos pasados: la incomunicación política, la falta de sensibilidad ante el dolor ajeno, los odios que permitimos que crecieran al calor de las agresiones que unos y otros sentimos. Todas y todos tenemos razones para sentir esas emociones y a todos nos parece que nosotros más que los de enfrente, sean quienes sean. No vamos a engañar a nadie, ni siquiera a nosotros mismos, diciendo que todas esas emociones, que todos esos sentimientos, que ese sufrimiento, ya no existen. Porque ese tipo de heridas tardan muchísimo tiempo en cerrarse del todo y se reabren al mínimo gesto desafortunado, a la mínima palabra inoportuna. Pero si de nosotros mismos hemos de hablar, diremos que estos años de trabajo compartido en la construcción de la paz para nuestro pueblo han sido de lo mejor en nuestras vidas. Hemos sido capaces de llegar a acuerdos entre culturas políticas que en otro tiempo no estuvieron solo distantes, sino que en ocasiones también enfrentadas. Hemos sido capaces de dar pasos conjuntamente en una hoja de ruta cuyos ejes eran el respeto a todos los derechos humanos de todas las personas, la paz y la normalización democrática. Hemos sido capaces de anteponer los deseos de paz de la ciudadanía vasca al punto de vista particular de cada una de las tradiciones políticas de las que nos sentimos parte. Y aunque la paz siempre llega demasiado tarde, estamos convencidos de que el trabajo que hemos hecho para construir un escenario de paz definitiva para nuestro pueblo es demasiado importante como para dejarlo sin acabar.

Desde que nos sentamos a poner negro sobre blanco lo que posteriormente fue el Acuerdo de Gernika hasta la declaración unilateral de alto el fuego de ETA, desde la Conferencia Internacional de Aiete hasta la decisión de abandonar definitivamente la actividad armada por parte de ETA, desde el Foro de Paz de Baiona a los de Iruñea y Bilbo, todos los kilómetros que hemos recorrido unos al lado de los otros por las calles de los pueblos y ciudades de Euskal Herria en defensa de los derechos de los presos políticos vascos, todos los actos propios donde en nuestra memoria no ha faltado ni una sola víctima, ni un solo sufrimiento y todos los actos ajenos de recuerdo y reparación de víctimas, donde siempre que se nos ha dado oportunidad hemos participado, aunque en ocasiones se prefería nuestra ausencia y, por supuesto, todas las veces que, lloviera o hiciese frío, hemos salido a la calle a proteger y reimpulsar este proceso de paz unilateral tantas veces despreciado, repudiado y agredido por las autoridades españolas.

Éstas, las principales autoridades del Estado español, nunca vieron con buenos ojos esta vía vasca a la paz. Nunca les gustó la unilateralidad, ni para conseguir la paz. Desde el primer momento se dedicaron a zancadillear nuestros pasos y no negaremos que han conseguido derribarnos varias veces. Cada vez que hemos caído, nos ha costado, pero nos hemos vuelto a levantar y nuestra rabia -sí, seguimos sintiendo rabia ante cada injusticia- no hemos dejado que se transformara en odio, sino en más ansia de paz para este pueblo y sus gentes, que ya han sufrido demasiado. Por eso, echando la mirada atrás y deteniéndonos en las complicaciones del camino recorrido, no nos duelen prendas afirmar que EH Bildu es actualmente uno de los mayores activos para la paz en Euskal Herria. Y queremos seguir siéndolo, a poder ser, junto a otras fuerzas políticas y sociales de este país.

Por eso, seguiremos avanzando en este largo camino a la paz hasta que los derechos humanos de todas y todos los ciudadanos vascos, también los de aquellos que están dispersados en cárceles españolas y francesas a cientos de kilómetros de sus familias, sean respetados. Seguiremos trabajando hasta el día que el último represaliado político regrese a casa. Seguiremos esforzándonos para que todas las víctimas -sin exclusiones- sean reconocidas y su dolor sea reparado. Seguiremos dialogando y acordando para que la memoria sea inclusiva y cuente todo lo que ocurrió tal y como ocurrió. La paz es demasiado importante para reducirla a un relato de vencedores y vencidos.

Y por supuesto, vamos a continuar trabajando, por encima de todos los obstáculos y dificultades, para conseguir el final definitivo de este ciclo de violencias que hemos padecido. No queremos dejar a nuestros hijos e hijas ninguna de aquellas situaciones que nosotros no querríamos haber vivido nunca y sí, les contaremos que la violencia es siempre el peor camino, incluso cuando uno piensa que no hay ninguna otra vía, la violencia es siempre el peor camino. Nos gustaría que las generaciones que nos sucedan no hereden ninguna de nuestras heridas y que, en todo caso, sean capaces de gestionar el dolor mejor de lo que nosotros lo hemos hecho.

Ahí andamos, muchas veces más despacio de lo que quisiéramos, pero siempre sin salirnos del camino de la paz y la libertad para nuestro pueblo. Todo esfuerzo es pequeño para que nuestras hijas e hijos no sufran todo aquello que nosotras y nosotros hemos sufrido. Por ellas y por ellos. Y también por nosotras y nosotros, que también nos merecemos un futuro en paz. Por favor, aprendamos de los errores del pasado, pero no nos quedemos encadenados al mismo. Sigamos avanzando, porque este pueblo quiere y nos pide seguir adelante.

Desde nuestra humilde experiencia, el esfuerzo compartido merece la pena. Os invitamos a seguir avanzando con nosotras y nosotros en el camino de la paz, este sábado desde la iglesia del Buen Pastor en San Sebastián. Porque la paz es demasiado importante para que nadie se quede en casa.

https://pbs.twimg.com/media/CQOwpS4WUAAQK7M.jpg

X