Española sí, Ikurriña ez

Luis Salgado – Alternatiba

En fechas recientes tuve el infortunio de leer un artículo de opinión en un periódico del grupo Vocento, en el cual, Javier Tajadura Tejada, bajo el título Guerra de Banderas defendía que “…las banderas no siempre cumplen una función inclusiva…”. Tal afirmación la utilizaba para analizar el hecho de que el pasado 6 de julio la recién elegida corporación municipal del Ayuntamiento de Iruña colocase una ikurriña en el balcón junto a las enseñas europea, española, navarra y pamplonesa. Por supuesto de todas las banderas presentes en dicho balcón la única que a su parecer era excluyente era el pendón sabiniano.

He de reconocer que no es nada nuevo que existan en el Estado voces que día tras día nos hablen de lo excluyente del nacionalismo, de todos los nacionalismos, salvo, claro está, del nacionalismo español del que no tenemos constancia de su existencia. Un español no es nacionalista, es patriota, (¿diferencias?) o al menos eso deberíamos deducir de las expresiones utilizadas por todos estos no-nacionalistas pero que mentan la patria a la menor oportunidad. Estos mismos señores, tan incluyentes ellos niegan la existencia de otras naciones (o patrias) en el seno de su roji-gualda, pero eso no es excluir, no señor, eso es algo más grande (¿y libre?), eso es absorber, diluir, anular, eliminar… y paro que me disperso, volvamos a la idea germinal de este post, eso de que no todas las banderas son incluyentes.

Quienes me siguen y me conocen saben de sobra que no soy un enamorado de los pendones tal y cómo escribo en un post anterior, y quizás sea esa alergia la que me impulsa a dedicar cinco minutos de mi vida a dar una somera explicación de por qué dicha afirmación no tiene ni lógica ni sentido y el Sr. Profesor de Derecho Constitucional de la UPV vende una moto que no anda.

No existe en el mundo, ni en las relaciones humanas un símbolo que refleje mejor la exclusión que una bandera. La bandera es excluyente por definición, sea esta roji-gualda, azul con estrellitas, contenga cruces, florecitas o una hoz y un martillo. Con ese fin se crean, para cubrir con su manto a quienes son “iguales” frente al resto, para designar y diferenciar el Nosotros del Ellos. Decir que la bandera española es incluyente es obviar que excluye de su seno a una pequeña parte de la población mundial, digamos que así a bote pronto a unas siete mil millones de almas, y eso lo saben mejor que nadie todas esas personas que mueren ahogadas en Mediterráneo o intentan saltar las vallas que rodean Ceuta y Melilla.
           
Regresando al texto, el reputado profesor universitario asevera en varias ocasiones, utilizando como ejemplos la bandera confederada y la ikurriña frente a las de la Unión y la navarra, que mientras las segundas acogen en su seno a la totalidad de la población, las primeras solo son referentes para una minoría (a la cual aprovecha para descalificar en base a los tópicos más raídos que ha encontrado). En primer lugar hemos de darnos cuenta del error matemático de dicha afirmación. Si la bandera de la Unión y la de Navarra son asumidas por TODA la población, ¿cómo es posible que exista una minoría que defienda las otras banderas? Ah, claro, la respuesta es muy sencilla, porque si esas personas son minoría y no aceptan estar dentro del Nosotros automáticamente dejan de existir. Pero en segundo lugar, si el razonamiento para considerar que una bandera es inclusiva es el número de seguidores de la misma, entonces deberíamos asumir que, por ejemplo, la esvástica sobre fondo rojo fue un ejemplo de inclusión Alemana.

Aunque claro, lo mejor de todo el artículo viene justo al final, el último párrafo que voy a transcribir casi en su totalidad porque es tal la estupidez y memez en él escrita que no me puedo resistir; “…Mientras no lo hagan (desaparecer), (las banderas) hay que procurar ponerlas al servicio de la convivencia e integración de las personas –función para la que teóricamente fueron concebidas- e impedir su utilización para crear conflictos y divisiones en la sociedad” ¿En serio? ¿Todo un profesor de la UPV puede permitirse decir tal sarta de tonterías? Realmente el sistema educativo está hecho unos zorros.

Obviando la primera frase que no deja de ser expresar un anhelo o deseo, lo mejor llega en la frase enmarcada entre guiones. Mire señor Tajadura, las banderas fueron creadas principalmente para diferenciar las tropas propias de las ajenas en el campo de batalla, en el caso de España para diferenciar el blanco castellano del blanco inglés en las batallas navales. Esa era su función principal y para eso se crearon, no para la convivencia e integración de las personas, salvo que consideremos las guerras e invasiones formulas de integración, como con Nabarra, Aragón, o Granada, por ejemplo, y por esa misma lógica mucho me temo que su última frase no tenga como sustentarse, ¿cómo evitar que una bandera cree divisiones en la sociedad si su fin es diferenciar a los miembros de esa sociedad del resto? A no ser, claro está, que usted sea tan nacionalista que crea que bajo una bandera no puede existir la disidencia, pero claro, eso no será así porque en España no hay nacionalismo, solo patriotismo sano. ¡Anda y que les den!

Del blog de Luis Salgado El mundo imperfecto

Congreso sobre trabajo social: Intervenciones de Ander Rodriguez Lejarza

Intervenciones de nuestro compañero Ander Rodriguez, en el II Foro Político sobre las propuestas de los partidos en trabajo social, celebrado el pasado 25 de junio en Madrid y organizado por el Consejo General del Trabajo Social.

Este congreso sirvió para analizar las futuras medidas y propuestas en materia de trabajo social de los partdos políticos presentes y en el caso de Andre Rodriguez desde la prespectiva de EH Bildu y de su experiencia en el Departamento de Política Social  de la Diputación de Gipuzkoa. 

Se puede ver también el video completo con todas las intervenciones aquí:
http://youtube.com/watch?v=XUvy2nsfiwQ

Me gustas cuando callas (porque estás como ausente)

Luis Salgado – Alternatiba

Creí que nunca llegaría el día de poder utilizar una cita de Pablo Neruda aunque esta en concreto tenga un cierto aire misógino asociado, pero aún así, poder citar al gran poeta chileno es cómo un nosequé que queseyo. Seguramente lo mío sea fruto de la osadía que confiere la ignorancia y por ello pido disculpas a la familia, amigos y fans de tan insigne poeta por el atropello que pueda suponer este texto.

Me gusta cuando callas porque estás como ausente y no sé si te duelen las entrañas, o estás feliz y sonriente. Si te molesta que con tu salario no salgas de la pobreza, o si el no tener ni empleo, ni casa te produce indiferencia. Ni sé, ni me importa, si en invierno pasas frío, o si lo que llevas a tu boca está caliente. Mucho menos me interesa si tienes opinión o pensamiento, si filosofas, si gritarías o te lamentas por los rincones. No es tu estado lo que me importa, eso ya lo sabes, igual que lo sabías antes, pero claro, antes te atrevías a importunarme con tus quejas, y ahora, ahora callas y te ausentas.
 
Me gusta cuando callas porque estás como ausente y yo me dedico a lo importante, al mangoneo, al raposeo, al hurto y el compadreo. Mientras callas yo gobierno y manejo el dinero. Yo controlo tus designios, impongo mis deseos y lo hago por tu bien mientras tú guardas silencio. Porque así debe de ser, y así ha sido. Clava la mirada en el suelo, y asume los designios divinos agradeciendo a cada paso haberlo dado y quien sabe si abrirás camino. No protestes, ya sabes que no está admitido, si sigues la correa llegarás a destino.
 
Me gusta cuando callas porque estás como ausente y en esa ausencia yo entiendo mi poder pleno, mi don divino. Que siempre ha habido clases, eso es bien sabido, pero cada uno en su casa y Dios en la de todos es el camino. Si creíste el espejismo de un cambio que no vino, que 38 años no son nada, y nunca nos habíamos ido. El gris tornó azul, y de la orgánica pasamos a la farsa. Recuperamos viejas coronas, y mantuvimos las mismas algaradas. El Norte siempre ha estado lleno de frío incluso cuando tú creías vivir el verano. Pero ahora te sorprendes de que lo que en ese Norte alejado era pan de diario se extienda también a tu lado.
 
Me gusta cuando callas porque estás como ausente y por eso, hoy 1 de Julio tienes la sensación de volver al pasado. Porque mientras callabas eras libre de no decir nada, y ahora que, osado, te atreviste a susurrar desencanto, no dejas mas remedio que asegurar tu silencio, que para eso paga el Estado a tanto Juez, tanta Audiencia Nacional, tanta policía, y tanto ejército. Incauto eras creyendo que vivías en un mundo perfecto, pero te moviste y comprobaste el sonido de las cadenas que por algún efecto antes no veías.
 
Desde luego, puedes ofenderte, puedes protestar, puedes decir que no es de recibo que en 2015 un Estado pueda aprobar una Ley para callar a todo un pueblo, pero lo que no puedes, o no deberías es mostrar tanta sorpresa porque delatas que no te enterabas de la fiesta, y mientras unas y otros sufrían la represión tú mirabas hacia el televisor. Te quieren callada, sí, pero antes también, lo que ocurre es que antes guardabas silencio por propia voluntad.
 
“LIBERTAD siempre se ha escrito con la sangre de quienes luchan”
 
Del blog de Luis Salgado El Mundo Imperfecto
 

http://alternatiba.net/old-files/MozalLegeaSarerako.jpg

Matute: «La monarquía es obsoleta, costosa, inútil e incompatible con ningún modelo de democracia»

Extracto de un artículo del periódico El Mundo en el que recogen opiniones acerca del primer años de reinado de Felipe VI, con las valoraciones del portavoz de Alternatiba y parlamentario de EHBildu Oskar Matute. Reogemos también la lectura de la CUP, que podemos hacer nuestra.

El líder de Alternatiba, Oskar Matute, lo tiene claro: «Felipe VI, al igual que su antecesor, es la evidencia de la negación de los derechos de nuestro pueblo». El representante de Bildu no repara en sentencias admonitorias sobre el Rey y sobre la Monarquía, a los que describe como los enemigos del «pueblo» vasco. «Su papel es un insulto a la igualdad de las personas», dice, para rescatar el concepto de «ruptura democrática» como sujeto que «debe acabar con la Monarquía y sus privilegios».

«Obsoleta, costosa, inútil e incompatible con ningún modelo de democracia»: todos estos epítetos utiliza el político ‘abertzale’ para describir un modelo de Estado que supone «un agravio a la memoria antifranquista porque fue reinstaurada por orden directa del dictador Franco».

CUP

También radicales, los representantes de la CUP no dan tregua al Monarca. «La única mejora posible de la Monarquía es su abolición», dice un portavoz. Y es que, según trasladan desde Cataluña, «con Felipe VI no han dejado de aumentar las desigualdades» y su función se ha centrado en «mantener el actual statu quo». «Felipe VI se reserva para legitimar un cambio en las instituciones: que algo cambie para que nada importante cambie», aseguran.

Alternatiba llama a los partidos autodenominados del cambio a denunciar sentencias injustas como la de las Herriko

Estos últimos días, la izquierda soberanista de este país ha participado de importantes hitos. La caída del régimen de Nafarroa, el destierro del racismo institucional en Gasteiz, la prohibición del fracking y los transgénicos en la Comunidad Autónoma Vasca o la aprobación del reconocimiento efectivo del derecho a la vivienda. Y es que, precisamente a esto se dedica la izquierda soberanista de este país, a defender los derechos y la dignidad de las personas. Sin embargo, hay quien se empeña en ocupar las portadas de los periódicos con las reminiscencias de un conflicto que pretenden perpetuar y rentabilizar políticamente.

La ratificación por parte del Tribunal Supremo de la sentencia que supondrá la incautación de las Herriko Taberna, así como las condenas contra varios dirigentes de la izquierda abertzale –por más que no tengan que ingresar en prisión-, supondría un esperpento en cualquier sistema democrático con separación de poderes. El Reino de España, por el contrario, se vuelve a mostrar tal y como es, la herencia de un régimen agonizante que por negarse a morir y desaparecer, niega también la paz, a la vez que multiplica la represión y manipula la justicia.

Desde Alternatiba, creemos que ha llegado el momento de decir ya basta; una sociedad democrática no puede permitir el expolio de más de un centenar de sedes sociales levantadas por la militancia de una parte significativa de este pueblo. Y tampoco pueden permitirlo aquellas fuerzas políticas del estado que se reivindican a sí mismas ‘de cambio’; porque no serán tal sino lo contrario, partidos de recambio para apuntalar el sistema, si permanecen en silencio ante un escándalo jurídico como este; no cambiará nada si enmudecen mientras se siguen castigando la militancia y la disidencia política como en plena dictadura.

La izquierda no puede titubear ante la sinrazón, no puede mirar hacia otro lado cuando encarcelan a jóvenes por el mero hecho de participar en una huelga; ni aquí en Euskal Herria ni en Madrid. Por eso quienes realmente quieren cambiar las cosas levantan muros humanos de solidaridad, igualmente dignos y plausibles se construyan en Gasteiz o en Vallecas. Tan lamentable es que el pueblo vasco se haya convertido en laboratorio represivo del estado en las últimas décadas, como esperanzador que en apenas un mes y 400 kilómetros de distancia las clases populares defiendan a sus jóvenes de la misma manera.

La derecha lleva tiempo demostrándose dispuesta a extender la tristemente célebre doctrina del “todo es ETA” mucho más allá de nuestras fronteras, y se puede constatar cómo arremete ahora, con todo lo que tiene, contra quien le ha arrebatado el poder de numerosas instituciones. No tardará en aplicarles las mismas herramientas que aplica a la disidencia vasca, ya ha empezado, por ello insistimos: bien harán las fuerzas del cambio en decidir si están con los oprimidos o solo quieren sustituir a los opresores; si quieren ayudar a superar para siempre un conflicto que ha causado un gran dolor, o si quieren manipular este para blindar la sacrosanta unidad territorial.

Denunciamos por tanto el enésimo montaje político-judicial contra la militancia de la izquierda abertzale y sus dirigentes, que están pagando con la cárcel su compromiso con la paz, la determinación, la apuesta y el reconocimiento expreso y notorio, por más que algunos prefieran no escucharlo, del dolor causado. Nuestra solidaridad está con todas y todos ellos, al tiempo que nos preguntamos quién pedirá perdón por tropelías como la sentencia conocida ayer.

Finalmente, invitamos al Gobierno Vasco y al partido que lo ostenta a pronunciarse con claridad frente a este nuevo atropello, instándole a que, en caso de juzgarlo injusto, no envíe a ejecutarlo a las fuerzas policiales de su competencia. Porque del mismo modo que la gran mayoría de la sociedad comparte que unos bomberos se nieguen a ejecutar un desahucio, también compartirán que no se envíe a la Ertzaintza a expoliar a su pueblo.

https://scontent-mad1-1.xx.fbcdn.net/hphotos-xap1/t31.0-8/1557379_1118392731511375_5114064903730949244_o.jpg

https://scontent-mad1-1.xx.fbcdn.net/hphotos-xat1/t31.0-8/11402628_1118392744844707_5697174259075819685_o.jpg

https://scontent-mad1-1.xx.fbcdn.net/hphotos-xat1/t31.0-8/11221615_1118392808178034_2533276843121903225_o.jpg

https://scontent-mad1-1.xx.fbcdn.net/hphotos-xtp1/t31.0-8/11145128_1118392734844708_3099674723720571264_o.jpg

https://scontent-mad1-1.xx.fbcdn.net/hphotos-xfa1/t31.0-8/887591_1118392804844701_1392742929371599661_o.jpg

https://scontent-mad1-1.xx.fbcdn.net/hphotos-xtf1/t31.0-8/11406252_1118392811511367_7765762129976025490_o.jpg

http://alternatiba.net/old-files/150619AlternatibaOskarMatuteAlbaFatuarte.jpg

Alternatiba muestra solidaridad ante la detención de Alfon en una escalada represiva que evoca la realidad jurídico-policial de Euskal Herria

Desde Alternatiba queremos denunciar la detención de Alfonso Fernández, ‘Alfon’, producida durante la pasada noche en Madrid, así como mostrar nuestra solidaridad ante una realidad de represión y manipulación de la justicia dolorosamente homologable a la que se viene sufriendo en Euskal Herria desde hace décadas. Este joven ingresa en prisión para cumplir una sentencia de 4 años de cárcel basada exclusivamente en los testimonios de los policías que le detuvieron el día de la huelga general del 14 de noviembre de 2012. Una huelga que dejó un balance represivo de 180 personas detenidas y decenas con heridas, además de los consiguientes proceso judiciales abiertos.

El encarcelamiento de Alfon se suma a otros que se pueden producir en las próximas fechas, como los mineros de Cerredo (Asturias). Evoca, asimismo, el caso de Jon Telletxea y Urtzi Martínez, que cumplen pena de prisión actualmente, condenados también por participar en otra huelga general, la del 29 de marzo de aquel mismo año.

La criminalización de la protesta, convertir el ejercicio de la huelga en un delito, es hoy una realidad en todo el Reino de España. Y eso en espera de la aprobación, en menos de 15 días, de la llamada “Ley Mordaza”, que no hará más que profundizar en la vulneración nuestros derechos civiles. La disidencia e indignación en estos tiempos es la única manera que nos queda para sobrevivir a esta crisis estructural y estafa financiera en la que pretenden ahogar la dignidad vital de toda la ciudadanía. El libre desenvolvimiento de la protesta calibra la calidad democrática de cualquier estado y en esto, qué duda cabe, el estado español vuelve a suspender.

La detención de Alfon se hizo de manera voluntaria, arropado por decenas de personas que quisieron hacer frente, simbólicamente, a esta condena injusta, siguiendo la estela de los muros de solidaridad, los Herri harresia, levantados una y otra vez en Euskal Herria, como el de Gasteiz hace un mes. Somos miles y miles quienes desde otros lugares protestamos contra la detención de este joven. Desde Alternatiba reiteramos la denuncia por su encarcelamiento y mostramos nuestra solidaridad internacionalista, particularmente hacia sus familiares y personas allegadas. Finalmente, desde Euskal Herria nos sumamos a las voces que denunciarán este nuevo atropello este sábado en las calles de Madrid.

https://pbs.twimg.com/media/CHx7atFWUAAW_Fd.jpg

El PNV y el régimen de la transición del 78

Joseba Barriola – Alternatiba

El PNV es un partido del régimen surgido de la transición. Junto con el PP, el PSOE, CiU, el PNV es, hoy día, uno de los sostenes del régimen monárquico-parlamentario español. Dos partidos que jugaron un papel fundamental en la instauración de este régimen, se hundieron en el empeño: UCD, que desapareció y en lo fundamental se integró en el PP y el PCE de Santiago Carrillo, que sumió en el desconcierto y desesperación a miles de militantes comunistas antifranquistas heroicos.

Ciertamente hay diferencias entre todos ellos: el PP porta sobre sí toda la herencia franquista: los llamados poderes fácticos, que se convirtieron (sin arrepentimiento ni perdón ni suelos éticos ni nada) a la religión democrática, es decir, al uso de mecanismos partidistas electorales, manteniendo el poder conformado en el franquismo intacto y su querencia hacia el autoritarismo y la dictadura de Franco.

El PSOE, profundamente realista, interesadamente capitalista e imperialista, de la mano de la socialdemocracia del “occidente otánico” (Partido Socialista Alemán), rechazó el marxismo, abrazó el consenso atado y bien atado de los reformistas franquistas, se encaprichó con los ricos, ensalzó a la Monarquía y a la duquesa de Alba, pasteleó con la Jerarquía Católica, celebró como un evento cultural progresista la conquista y colonización de América, sacrificó a los trabajadores industriales para dar gusto a la Europa de las multinacionales, nos ofreció como base de apoyo de la organización que produce más terror en el mundo: la OTAN. Olvidó su Aberri Eguna del año 1978 tras la pancarta que decía “Autodeterminación en la Constitución” y a los pocos meses fracturaba Hego Euskal Herria, separando con sus votos a Navarra y las tres provincias de lo que resultó Comunidad Autónoma Vasca (organización territorial que nadie había reivindicado en las luchas antifranquistas).

CiU, partido de medianos y grandes burgueses catalanes que hicieron su agosto con Franco, se arrogó catalanismo neoliberal, y fue un fiel defensor de la gobernabilidad y consolidación del Régimen del 78. Gobernabilidad con premios generosos en contratos públicos, facilidades privadas y corrupción impune.

El PNV es diferente. Todo lo ha tragado, fiel a su compromiso central: buscarse un hueco en el entramado político de la Transición. Ha actuado dentro del consenso “atado y bien atado” de la Transición. Consenso que se extiende a la “amnistía” (ilegal en el orden internacional)  para los crímenes del franquismo; a los Pactos de la Moncloa (firmados por Ajuriagerra); marginado de la comisión de “Padres de la Constitución”, se abstuvo en el referéndum de la Constitución y luego aceptó la sumisión a la misma (tras el Tejerazo y la LOAPA) y la parcial rebeldía de Ibarretxe, fue boicoteada por el sector dominante del PNV; cuando inmensas movilizaciones exigían el cierre de Lemoniz, Arzalluz hacía el ridículo hablándonos del peligro de que Euskadi se convirtiera en Albania; el PNV apoyó entusiásticamente la entrada en la Europa de las multinacionales, de la Troika y de la austeridad; el PNV apoyó sin fisuras la entrada en la OTAN. Cuando gobernaba el PSOE (a pesar, por ejemplo del GAL) buscó acuerdos con el poder; cuando gobernaba Aznar (a pesar de la guerra de Irak) buscó acuerdos con el poder. En la lucha contra ETA, fue destacado impulsor y defensor de la dispersión, nunca tuvo reparo en llamar y ser y sentirse parte del campo democrático habitado por gales, torturadores condecorados, terroristas de grandes guerras (NATO-Afganistán-Irán). En todas las grandes decisiones del consenso de la Transición, el PNV ha estado con el Régimen actual. ¿Cuál es, pues, su diferencia?

En primer lugar, extraña que con su número de diputados (5-8) sea de tanta consideración y peso el PNV. ¿Qué explicación? Creo que la explicación fundamental no es ni su fuerza ni su diplomacia ni su astucia; la explicación fundamental es que le era necesario al gran Consenso entre franquistas y oposición de poltrona democrática, para conseguir pacificar y dominar el territorio más rebelde contra la Constitución, contra Europa y contra la OTAN. Esta calificación está refrendada no sólo en los tres referéndums correspondientes, sino en las luchas contra la central nuclear de Lemoiz, por la Amnistía, contra el desmantelamiento industrial, contra la mili y por la insumisión, por los derechos de las mujeres, por lo movimientos vecinales, por la red de gaztetxes, radios libres, por los resultados electorales, y por el peso y apoyo social de la lucha armada, que llevó a Aznar (entrados en los 90) a calificar a la izquierda abertzale como movimiento vasco de liberación nacional. El PNV fue solicitado para aplacar el movimiento rebelde de Euskal Herria a favor del consenso franquista reformista. Aceptó ese papel, incluso después del Tejerazo y la LOAPA. Aceptó el papel por un plato de suculentas lentejas (poderes autonómicos, legislativos y económicos). Pero de esa manera se convirtió necesariamente en el bufón con corbata del opresor.

Luego, como tal, se vio forzado a hacer ejercicios de prestidigitación: Arzallus cantaba ante los juzgados de Bilbao el “Eusko Gudariak” brazo y paraguas en alto, pero a la vez apoyaba el PNV la dispersión de los presos y Jaurlaritza disparaba chorros de agua contra la ikurriña que presidía una manifestación por los derechos de los presos. Mientras la gente sabía y decía que la jerarquía del PSOE estaba implicada en el montaje del GAL, el PNV firmaba con ese mismo PSOE pactos de gobierno, bipartitos y pactos “antiterroristas” de Ajuria Enea. Mientras Anasagasti pone a caldo al rey Juan Carlos, el PNV no se define ante la sucesión de Felipe VI. Ortuzar y Egibar no se cansan de decir que Bildu todavía no es suficientemente democrático (la Ertzaintza sí lo es) y que tiene demasiados sueños de justicia (robar Kutxabank es realismo), y ocultan que ellos quieren mantener con algún retoque el pasado Régimen de la Transición “que le llaman democracia y no lo es”, y sobre todo mantener el pasado de tiranía del mercado y de los grandes ricos amigos como BBV, Petronor, Confebask o Kutxabank. Proponen un “estatus político” nuevo previo plácet del estado, pero les molesta mencionar el nombre de Ibarretxe, y se apresuran a apoyar el TTIP que es la muerte de toda soberanía. Se las dan de eficaces gestores, pero nunca explican que en su gestión los ricos son más ricos y los de abajo más pobres. Se las dan de gestores honestos, pero honesta y legalmente hacen el expolio de convertir Kutxabank en propiedad  privada de 15 banqueros elegidos por el tándem PNV-PP-PSOE, y poco a poco van apareciendo casos de corrupción así definidos por jueces de este sistema. No es de extrañar el mutis del PNV en la denuncia de la corrupción. Tenían prisa de volver a pisar las alfombras, no vaya a salir porquería indeseable que pudiera hacerse pública.

Justamente la actitud ante el Régimen del 78, y no otra cosa fue el detonante de la escisión entre EA y PNV. Quizás, acaso, la pugna personal entre Arzallus y Garaikoetxea; la discusión sobre el papel de las instituciones centrales vascas o de las diputaciones etc. se mezclaron en las discusiones – pero la explicación de fondo de la escisión entre EA y PNV es la actitud ante el Régimen del 78. Tras el Tejerazo EA entendió que estábamos ante una involución definitiva del Régimen del 78, con apoyo de todo el arco parlamentario. Era el triunfo del PSOE. EA votó en contra de la OTAN. No aceptó seguir de marionetas de un poder que considera enemigo el deseo de libertad del pueblo vasco.

Así las cosas, mientras las grietas del edificio del Régimen de la 78 se amplían y ahondan, mientras en Nafarroa se da un salto mayúsculo frente al régimen, el PNV logra un resultado exitoso en las últimas elecciones municipales y forales. También las tuvo el PP hace cuatro años. Si logramos terminar con el Régimen de la democracia falaz, ¿qué pasará con un PNV sostén fiel de ese Régimen? ¿No estaremos ante el canto del cisne? Herriaren esku dago.

Frente Popular

Luis Salgado – Alternatiba

Entre quienes albergamos el corazón a la izquierda y defendemos que nuestra sangre es roja cómo parte de nuestro ideario, a quien más y a quien menos, nombrar el Frente Popular nos retrotrae a un momento utópico e idealizado en el imaginario colectivo. La Idea de la confluencia de la izquierda, de, prácticamente, toda la izquierda, hasta el punto de que incluso la CNT-FAI emitiría en aquellas fechas un comunicado en el que por primera y última vez no animaba a la abstención activa. Esa idealización provoca que cada vez que la ciudadanía es llamada a las urnas se alcen voces recordando aquel “Frente Popular” de 1936, con la consiguiente frustración cuando, nuevamente, la izquierda se presenta entre una sopa de siglas.

La Vida de Brian de la izquierda española parece no tener fin, y justo en este 2015, después de 8 años de salvaje estafa perpetrada por el poder económico y dirigida y orquestada por la derecha política (PsoE y PP) las divisiones y subdivisiones están provocando un mar de setas que nacen cómo partidos políticos, ¿o era al revés? Perdónenme, a veces me lío un poco. Y por supuesto, ante este nuevo llamado a las urnas, primero de una serie que nos plantará en 2016, todo el mundo vuelve a sacar a colación aquel Frente Popular, y toda fuerza nueva que se precie habla o hablará en algún momento, de confluencia, de unión, pero al día siguiente romperá puentes y amarras y anunciará su intención de alcanzar la hegemonía política.
 
El nacimiento de Podemos, (sobre el que no me extenderé porque ya he escrito demasiado sobre ellos y ellas) parecía que podía provocar esa catarsis colectiva, y así, de pronto pusieron en solfa la política de “las izquierdas” con un pacto que parecía ganador y tal era su nombre “Guanyem”, de ahí a Ganemos… un paso, y en la actualidad, pues nada, otras veinte plataformas nuevas, cuarenta propuestas hegemónicas, y cien disputas Cainistas. ¿Recuerdan el Frente Popular? Pues sigan recordándolo con nostalgia porque en 2015 tampoco se le espera.

Llegados a este punto cabe recordar que el éxito de confluencia del Frente Popular se basó en algo muy sencillo, poner sobre la mesa las coincidencias básicas y apartar momentáneamente las diferencias para ir desarrollando los debates a posteriori con tranquilidad y calma. Frente a una derecha que iba a arrasar con los pocos avances que había producido la II República, la izquierda se unió con tres simples exigencias/ofertas/compromisos; amnistía a los centenares, miles de presos políticos que poblaban los presidios,  compromiso con  las reformas del primer bienio (reforma agraria, educativa…) y compromiso con el proceso autonómico. Causas que siguen vigentes en 2015 y sobre las que debería ser sencillo llegar a acuerdos, sin embargo, el principal escollo proviene precisamente de que estos tres debates, eternamente inacabados no tienen cabida en las agendas de los partidos españoles. No se reconocen los presos políticos, tal y cómo escribo en “Unicornios enjaulados”, de forma que es imposible que aquellas formaciones e ideas que son sistemáticamente perseguidas por el Estado se sientan atraídas hacia ningún tipo de confluencia, se habla de reformas pero siempre con la boca pequeña, nunca para acabar con los terratenientes, los oligopolios, lo que excluye en buena medida a las clases populares, o con los privilegios de la Iglesia Católica, y por supuesto, España antes fascista que rota, del tema plurinacional no hablamos, y por tanto utópico el entendimiento con las izquierdas catalanas, vascas, o gallegas, mucho menos una hipotética confluencia.

Por cierto, que aunque escueza allende el Ebro, sobre Frentes Populares quizá podamos dar alguna lección desde el norte. Lecciones sobre cómo conformar una izquierda plural que se convierta en verdadera alternativa al poder establecido. Con cientos, miles de imperfecciones, pero avanzando con paso firme. Pero claro, supongo que es mucho más sencillo seguir despedazándonos entre nosotras, buscando purismos que nos desgarren en el Circo mientras, divertidos, los césares observan, gobiernan y expolian.
 
Del Blog de Luis Salgado El Mundo Imperfecto

En el camino hacia la paz, acabar con la dispersión

Xabier Soto – Alternatiba

El pasado 21 de abril, acudí a la Universidad de Deusto con la intención de participar cómo público en una mesa redonda con los candidatos de EH Bildu, PSE, PNV y la candidata de PP a la alcaldía de Donostia.

Creo que mereció la pena, aunque pude haberme saltado las normas de la organización al intervenir sin ser alumno de Deusto, y se pudo malinterpretar el objetivo de mi pregunta como partidista – tal ycomo hizo El Mundo-, creo que esta sirvió para dar a conocer la situación de las personas presas entre la gente joven; y sobre todo, para demostrar que las posiciones de los partidos en esta materia son más cercanas entre sí de lo que podemos creer.

En mi intervención, después de mencionar a las más de 100 personas asesinadas en Donostia, así como la necesidad de pedir un reconocimiento del daño causado a aquellas personas que hayan cometido asesinatos, provocado lesiones o simplemente daños materiales; pedí a las y loscandidatos que me dijeran qué es lo que ofrecían a las 66 personas presas donostiarras que han sido dispersadas (incumpliendo sentencias del Tribunal de Estrasburgo), 1 de ellas confinada (contraviniendo el principio de reinserción mencionado en la Constitución Española); al menos 8 personas encarceladas por ser miembros de Segi (incumpliendo sentencias posteriores de la propia Audiencia Nacional que indican que no se debe encarcelar a nadie basándose exclusivamente en declaraciones policiales obtenidas durante el periodo de incomunicación); 1 por el caso Bateragune (Harkaitz Rodríguez), con el agravante de haber sufrido problemas de movilidad derivados de su estancia en prisión; y otra por ser miembro del consejo de administración del periódico Egin (Carlos Trenor), con el agravante de tener más de 70 años y que por tanto debería estar en libertad condicional aplicando el Código Penal vigente. Del mismo modo, pregunté qué ofrecerían en caso de que alguna persona presa donostiarra sufriera alguna enfermedad grave e incurable, ya que en este caso también se incumpliría la legislación vigente.

En cuanto a las respuestas de Eneko Goia (PNV) y en un momento posterior de Miren Albistur (PP), tan solo puedo objetar que desde mi punto de vista la disolución de ETA no puede ser un factor a tener en cuenta a la hora de dejar de aplicar la dispersión; entre otras cosas porque antes de 1989 también existía ETA (de manera mucho más activa que ahora) y sin embargo no fue hasta ese año que se comenzó a aplicar la dispersión, fruto de una decisión política del gobierno socialista de Felipe González, y con el beneplácito del pacto de Ajuria Enea presidido por Jose Antonio Ardanza y formado por PNV, PSE y PP.

Al igual que otras decisiones políticas que han causado sufrimiento y que hoy afortunadamente ya no se dan, la dispersión debe acabar inmediatamente; y dado que la decisión de aplicarla fue una decisión política, es desde la política también desde donde debe buscarse una solución a la situación que viven las personas presas y sus familiares y amistades.

Para avanzar hacia el objetivo de ver respetados los derechos de las personas presas, va a ser necesario seguir dialogando y trabajando para poder llegar a acuerdos concretos que faciliten una mejora de su situación; y sinceramente, creo que existe una voluntad mayoritaria de dar esos pasos, o al menos no prevalece la voluntad de permanecer parados o dar marcha atrás. Tan solo hace falta seguir impulsando estos cambios desde la sociedad civil, de manera que los partidos sintamos su aliento y nos veamos empujados a seguir caminando.

En este sentido, para mí el objetivo está claro: llegar a un escenario en el que todas las personas vean respetados todos sus derechos. Para definir ese escenario, será necesario previamente definir entre todas y todos cuáles son esos derechos, que desde mi punto de vista deben incluir al menos el derecho a vivir en paz, y por tanto en un escenario en el que las armas no condicionen las decisiones políticas en ninguna dirección; unos derechos para las personas presas acordes con el respeto a la dignidad humana y con el objetivo de su reinserción en la sociedad; y los derechos de acceso a la verdad, justicia y reparación para todas las víctimas,independientemente de quién fuera su victimario. En cualquier caso, creo que lo más importante es que exista una voluntad por todas las partes de respetar y hacer respetar esos derechos definidos entre todas y todos.

El rumbo está fijado, nuestros pasos anteriores nos recuerdan de dónde venimos; ahora solo falta echar a andar, y es que, como decía el poema de Machado: «caminante son tus huellas, el camino y nada más; caminante no hay camino, se hace camino al andar.»

Publicado en Rebelion

La moneda mentirosa

Luis Salgado – Alternatiba

Dicen que han sacado una nueva moneda conmemorativa, de esas cuyo valor no es “de curso legal”. Una moneda dorada con la efigie de Felipe V de España y VI de Castilla en su anverso y una paloma mensajera en su reverso, pero no matemos al mensajero, la paloma no tiene la culpa, sino quienes han definido el mensaje a entregar. “70 años de paz” gran mentira, mensaje torticero cómo ninguno. Gobierno de España; Reescribiendo la historia desde 1936.

 
Moneda falsa y mentirosa
 
Veamos cómo es posible; dicen 70 años, no 69 ni 71, 70, o sea desde 1945. Por lo cual imaginamos que se han cuidado muy mucho de basarse en aquellas frases y lemas franquistas que se arrogaban la paz desde 1939. Supongo que porque eso sería difícil de justificar. Sobre todo porque en España lo que se vivió fue la paz de las cunetas, de las torturas, de las penas sumarísimas, y eso no es paz. Pero supongamos que ser refieren a la paz cómo a ese momento que discurre entre  dos guerras y no a la existencia de una paz social que en el caso del Reino de España no conocemos en pleno siglo XXI. Si es así, es cierto, en España hay paz desde 1939. Al menos no se ha participado en guerra alguna en territorio hispano desde entonces.

Sin embargo, cómo ya he dicho, la moneda habla de 70 años, desde 1945, por lo que habrá que suponer que se refieren con esa fecha al final de la II Guerra Mundial y por tanto, esa paz entreguerras se refiere a paz Europea. ¡Pero entonces esto también es mentira! ¿Es que el Reino de España no considera Europa Los Balcanes? Ese momento de paz y placidez entre los pueblos Serbio, Croata, Bosnio y Albanes. Y no fue un conflicto breve, 10 años que aún hoy tienen consecuencias. Pero es que aún más, ¿Está en estos momentos Europa en paz? ¿Ucrania es Europa?

¿La Guerra de los Balcanes no se desarrollo en Europa?
 
Con todo esto creo que queda claramente demostrado que el mensaje de la susodicha moneda es una farsa y una mentira. Entonces; ¿Por qué esta mentira tan evidente? Pues por una cuestión muy sencilla, por reconstruir la historia, por dar un nuevo paso en el impulso de la amnesia colectiva, esa que nos haga olvidar 40 años de Dictadura y represión. Porque Europa es la excusa, pero en realidad la moneda es propaganda de consumo interno y no nos engañan. El objetivo es torticero, olvidad, no penséis, nosotros os ponemos el menú. ¡Hortxe duzu fandangua geure gustukoa!
 
Del blog de Luis Salgado, El Mundo Imperfecto
X