Queda mucho por hacer

Jonathan Martínez y Xabi Soto – Mesa de Pacificación y Normalización de Alternatiba

Este 2011 ha sido un año difícil de olvidar para Euskal Herria. Un año donde se han dado pasos decisivos para llevarnos a un nuevo escenario, que no por menos anhelado y soñado deja de ser novedoso e ilusionante, tan lleno de certidumbres como de incertidumbres. Ahora que finaliza este año, manejamos certezas que antes siquiera nos atrevíamos a soñar por temor a que nuevamente se truncaran.

Hemos vivido un 2011 donde la adhesión del EPPK (Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas) al Acuerdo de Gernika, ha dejado explicitado el compromiso por las vías exclusivamente pacificas y democráticas. Una conferencia Internacional de Paz en Aiete que rompió el muro que en torno a la socialización del conflicto se venía imponiendo hace ya tiempo. El cese definitivo de la actividad armada de ETA, una situación nunca vivida por la mayoría del pueblo de Euskal Herria. Y como colofón, el acto del Acuerdo de Gernika en favor del reconocimiento de las victimas de todas las violencias sin exclusión.

Todo esto ha llenado de ilusión y esperanza a un pueblo que desea, con toda su fuerza, la transformación de este conflicto en otro marcado exclusivamente por la confrontación política entre diferentes.

Aun así, seguimos asistiendo al inmovilismo del gobierno español, antes con el PSOE, ahora con el PP. A la politización de la justicia, con sentencias nada razonables como las de Bateragune o la ilegalización de Sortu. Vemos con pesar la utilización obscena que hacen de las víctimas quienes no mueven ni un dedo por las miles de personas que enterradas en cunetas y fosas comunes en el transcurso de una larga dictadura de 40 años.

Lo estamos viendo con la aplicación de medidas excepcionales para con los y las presas, ajenas al más mínimo pulso democrático, como la doctrina Parot, la dispersión y el mantenimiento en prisión de personas con enfermedades graves, en la persecución a jóvenes independentistas, y en definitiva, en la persistencia de distintas formas de violencia por parte de los poderes del estado.

Y quienes miran hacia otro lado ante esta realidad sangrante, son quienes nos hablan de la necesidad de un relato compartido presentado como un Bálsamo de Fierabrás, cuando no es sino una trágala imposible de digerir por los que mantenemos un hilo histórico de memoria que no nos permite ni olvidar lo vivido, ni lo que nos impide avanzar.

No podemos permitir que se imponga la tesis de enterrar durante más tiempo las raíces del conflicto, para lograr generar una sensación de asunto ya resuelto, y sobre el que nada conviene ni se precisa hacer.

No debemos ser inactivos ni mudos ante las tesis recentralizadoras que se imponen desde Madrid, porque si difícil es el camino que nos queda hasta conseguir que se reconozca que en Euskal Herria somos, existimos y decidimos, más lo será si el punto de partida se sitúa aun más atrás.

No es, por tanto, momento para la autocomplacencia de las y los que aspiramos a una paz justa y duradera, sin vencedores ni vencidos. Ni lo es en la sociedad vasca, a la que se pretende inocular la autocomplacencia como si se tratase de un fármaco amnésico que no permita resolver las raíces políticas del conflicto.

Es necesario que seamos capaces de generar una agenda de trabajo que nos lleve a resolver los nudos existentes y afiance los pasos dados. Un agenda que desde Alternatiba, consideramos que debe desarrollarse en y desde la sociedad vasca, otorgando a la ciudadanía el papel protagonista en este largo proceso.

Debemos comenzar el 2012 en la calle, más concretamente el 7 de Enero en las calles de Bilbao, exigiendo respeto a los derechos del colectivo de presos y presas.

Debemos continuar señalando la pervivencia de otras violencias en el centro del debate, que chocan frontalmente con los deseos de la mayoría de la sociedad vasca. Violencia ejercida en diferentes grados y formas, ya sea con la dispersión, la exculpación de torturadores, la represión policial o la politización de la justicia, todo con tal de seguir reteniendo en prisión a muchas personas vascas que debieran estar en libertad desde hace mucho tiempo.

Una denuncia complementaria con la apuesta por un proceso de diálogo resolutivo donde estén presentes todas las sensibilidades políticas del país, y en el que el peso y el protagonismo recaiga de forma directa y en todo momento en la sociedad vasca.

Sólo así, acumulando fuerzas y sumando, como ya se ha hecho con éxito en otros campos, podremos vencer los obstáculos que todavía hoy persisten. Obstáculos sostenidos por quienes tienen miedo a hablar, porque tienen miedo a que se vea su desnudez de planteamientos y su falta de talante democrático.

A pesar de ello, desde Alternatiba no tenemos duda alguna de que más pronto que tarde, los y las ciudadanas de Euskal Herria podrán señalar con orgullo que viven en un país donde se respetan todos los derechos para todas las personas.

Alternatiba alerta de que los primeros recortes de Rajoy atacan a los más débiles

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha alertado hoy del carácter “neoliberal” de los primeros recortes anunciados por el Gobierno de Mariano Rajoy, “que atacan a los más débiles, como los trabajadores que reciben el Salario Mínimo Interprofesional o los perceptores de ayudas para el alquiler”.

Matute ha censurado las medidas que pretende adoptar mañana el consejo de ministros, principalmente la congelación del SMI en su cuantía actual, “ya de por si paupérrima, de 641,4 euros mensuales”. Desde Alternatiba han recordado que el salario mínimo en el Reino de España ya es de los más bajos de Europa, solo por encima del portugués en la UE de los 15 y la mitad del establecido en países como Irlanda, Bélgica o Francia.

Al hilo del momento elegido por Moncloa para anunciar los primeros recortes que el PP llevará al Congreso para su aprobación en enero, el portavoz de la formación de izquierdas ha denunciado la “falta de vergüenza al mostrar el Real sueldo anual de 293.000 euros que cobra el monarca español mientras congelan el salario mensual real de 641 euros sus súbditos”. Igualmente, ha denunciado el fin de la llamada renta básica de emancipación, recordando que “con el presupuesto declarado de la casa real podría pagarse la ayuda al alquiler de casi 7.000 jóvenes vascos durante medio año”.

Para Matute, es “lamentable” que las personas trabajadoras que cobran un sueldo anual inferior a los 9.000 euros vean reducido su poder adquisitivo, ya de por sí tercermundista, por tercer año consecutivo, ya que Zapatero tampoco actualizó el SMI en función del IPC. Desde Alternatiba, han vuelto a demandar una subida del salario mínimo “inmediata y urgente” hasta los 1.000 euros para seguir elevándolo progresivamente en años posteriores, por ser inferior a lo que proponen la Organización Mundial del Trabajo y el Parlamento Europeo.

Finalmente, el portavoz de Alternatiba ha vuelto a apostar por la “alianza de las izquierdas para frenar la ola de recortes reaccionarios que, recién asumido el cargo, empiezan a anunciarse desde Madrid”.

Contrapoder frente a su poder

Llega un momento en el que tan solo se desea que llegue el desenlace para, así, tener claro cual es el peligro al que uno se enfrenta y, si las ganas y las fuerzas acompañan, empezar a poner en pie la resistencia y, si es posible, el contrapoder.

Y de eso se trata. Una vez investido el presidente Rajoy, y nombrado su gobierno, desde Alternatiba no podemos sino proclamar que nos situamos radicalmente frente a él y su gobierno. Sin medias tintas.

Tenemos muy claro que mientras el pueblo, las gentes de Euskal Herria, pide paz, justicia, empleo digno, derechos, respeto e igualdad, el mal gobierno del PP solo ofrece sumisión, españolismo, machismo, injusticia, marginación y exclusión.

No hay duda. La composición de su gobierno deja bien claro hasta que punto nada podemos ni debemos esperar de un presidente que ha optado por seguir vendiendo su país a los mercados, los derechos de los y las trabajadoras a los mercaderes y las ansias de libertad de pueblos como el nuestro a la extrema derecha mediática.

Solo de ese modo puede verse lo que estamos presenciando. Un gobierno formado entre otros, y decimos de forma consciente otros ya que este es el género que predomina de forma insultante, con gentes como Luis de Guindos en la cartera de economía que tiene como aval el haber sido directivo de Lehman Brothers. Premio de cartera ministerial al exdirigente de una de las empresas causantes de la crisis. Evidentemente, esto no es una buena noticia para la clase trabajadora, y menos aún para las cinco millones de personas en paro.

El nuevo presidente, el que fuera tocado por el dedo de Aznar, miente sin reparo al hablar de planes. ¿Alguien se cree que pueden ahorrarse 16.500 millones de euros rebajando impuestos? ¿Algún iluso que piense que disminuyendo aún más el empleo público no seguirá aumentando el paro? Los que a buen seguro aplauden las promesas de Rajoy son la patronal y la banca. La reestructuración del sistema financiero avanzará, y lo hará borrando cualquier atisbo de carácter público en las cajas de ahorro y fomentando la cultura del riesgo financiero.

Pero el perfil neoliberal y reaccionario del nuevo ejecutivo no acaba ahí. Decide nombrar ministra de Sanidad e Igualdad a Ana Mato, reconocida y furibunda antiabortista para mayor escarnio de todas las mujeres, a las que se les cierne como amenaza la privación a la soberanía para decidir sobre su propio cuerpo.

Apuesta como responsable de Defensa por un exdirectivo de la empresa armamentística, quizás para poder atender con el mimo que reclaman a todas las empresas del sector, caracterizadas por contribuir al desarrollo humano a través de la fabricación de bombas de racimo, misiles o minas anti-persona.

También devuelve a la arena política a personajes protohistóricos como Arias Cañete que no son capaces de aparecer en los medios salvo para proclamar y enseñar no solo su perfil predemocrático, sino su machismo recalcitrante y casposo.

Tampoco oculta su talante totalitario el dueño de la cartera de Interior, Jorge Fernández Díez, que para garantizar la paz social no duda en lanzar advertencias encubiertas a cualquier persona que ose mostrar su indignación en la vía pública.

Y podríamos seguir puesto por puesto para llegar a la obvia conclusión para cualquier ciudadano o ciudadana de izquierdas en Euskal Herria: Este gobierno no es el nuestro, no nos gusta y no nos representa.

Por eso, porque no nos representa, solo nos queda una opción, descartando quedarnos de brazos cruzados, que no es sino la de empezar a articular la resistencia y el contrapoder desde aquí, desde la izquierda de Euskal Herria.

Es importante que seamos capaces de seguir generando espacios de colaboración y participación directa entre todos los sectores sociales, sindicales y políticos que aspiramos a una Euskal Herria soberana y construida desde la izquierda. Porque no existe mejor manera de mover a quienes permanecen inmóviles que el empuje de un pueblo que de forma decidida les lleve a abordar un escenario democrático de resolución del conflicto político basado en el dialogo, la no violencia y el respeto a la voluntad libre de la sociedad vasca .

Que demostremos con nuestro funcionamiento democrático radical y nuestra agenda multidimensional que existe alternativa a su despótico ejercicio del poder. De la misma forma que la revolución será mundial o no será, nuestra Euskal Herria se construirá desde abajo y desde la izquierda o no se construirá.

Porque frente a su servilismo a los mercados y sus medidas, reformas y recortes de derechos laborales tenemos nuestra apuesta a favor de la democratización y ecologización de la economía, de la soberanía alimentaria, de la nacionalización de la banca y del aumento salarial y un mejor reparto de la riqueza hoy acumulada en unas pocas manos.

Porque somos capaces de responder a su ejercicio de obediencia a los especuladores con el poder popular que les replique con contundencia que con los derechos no se mercadea, que las personas están por encima de las cuentas de resultados, del dinero, y que una sociedad solo será justa e igualitaria cuando caminemos por la senda de ruptura con el patriarcado que todavía hoy domina las relaciones sociales de dominación en todos los ordenes de la vida.

Y si somos capaces de articular nuestra respuesta, de forma unitaria, plural pero sin perder contundencia, estaremos más cerca de lograr esa Euskal Herria con la que cada vez un mayor numero de personas se atreve a soñar, una Euskal Herria soberana, en todos los niveles, libre, igualitaria y justa. Ese es nuestro reto.

Alternatiba considera bochornoso dejar el gobierno en manos de los que instigaron la crisis

El nuevo equipo de Gobierno de Mariano RajoyEl portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha lamentado hoy que tanto la investidura de Rajoy, como la presentación de su “bochornoso” equipo de gobierno, hayan puesto de manifiesto lo que desde la izquierda de Euskal Herria se temía: “La sumisión y servilismo a la doctrina liberal que nos ha llevado a la actual situación de crisis y una nula voluntad para abordar el proceso de paz y normalización política que la sociedad vasca reclama”.

Desde la formación de izquierdas, integrada en la coalición Amaiur, se ha asegurado que “no seremos una oposición dócil ni silenciosa ante las políticas reaccionarias” del nuevo ejecutivo, “es más, nos encontrará enfrente”, ha añadido Matute: “Nuestro compromiso es hacer frente a sus políticas de recortes, a la enésima reforma laboral en ciernes, a la negación de derechos colectivos e individuales y a la sumisión de los poderes públicos a los dictados que llegan desde instancias financieras internacionales”.

Alternatiba ha apelado a la responsabilidad de la izquierda, para oponerse con claridad a la ola de recortes y al “conservadurismo más rancio” que representan Rajoy y su equipo, que “deja Economía en manos de un ex de Lehman Brothers, instigador directo de la crisis; deja la Sanidad a una persona que niega abiertamente a las mujeres el derecho al aborto y regala Defensa a un empresario de la industria armamentística para seguir aumentando el déficit que acumula un ministerio innecesario”.

Por todo ello, Matute ha hecho un llamamiento expreso a la ciudadanía de Euskal Herria para “dar respuesta conjunta y articular resistencias” frente a los ataques a la dignidad de las mujeres, de los trabajadores y trabajadoras, de las personas inmigrantes, a la naturaleza y al pueblo vasco, “porque si somos capaces de frenarlos hoy estaremos construyendo los cimientos de un contrapoder nacido desde abajo y desde la izquierda”.

Alternatiba: “La izquierda soberanista vasca ha hecho historia”

Alternatiba ha valorado muy positivamente los resultados obtenidos por la coalición Amaiur, en la cual ha participado junto con Eusko Alkartasuna, Aralar e independentistas de izquierdas, en los comicios celebrados ayer. La Coordinadora Nacional de Alternatiba se ha reunido hoy en Donostia para tratar, entre otras cuestiones, el panorama político de Hego Euskal Herria tras las elecciones generales.

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha trasladado el sentir de la formación de izquierdas asegurando que “Amaiur ha recogido el mayor número de votos obtenidos jamás por el soberanismo de izquierdas, la izquierda soberanista vasca ha hecho historia”. Alternatiba ha situado los buenos resultados en el nuevo tiempo político iniciado de en mayo, y “al igual que entonces, ha sido mucho más que la suma de las partes” que conforman la coalición.

Matute ha destacado que frente al mapa azul imperante en el Reino de España, “Euskal Herria ha optado por una fotografía diferente, ha refrendado la apuesta por la soberanía y por la izquierda, por un cambio político y social que altere una realidad que nos niega nuestros derechos”.

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