ETA y la necesaria mediación internacional

Alternatiba considera que la implicación de mediadores internacionales puede lanzar el proceso de paz y garantizar su irreversibilidad

DONOSTIA, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2010 – Alternatiba ha considerado hoy que el último comunicado hecho público por ETA supone «un nuevo paso en la buena dirección», ya que la implicación de mediadores internacionales puede ser una oportunidad para lanzar el proceso de paz y garantizar su irreversibilidad. La organización de izquierdas, sin embargo, ha calificado el contenido del comunicado de «limitado» y ha afirmado que  «tiene que servir para que ETA avance en la aceptación de la verificación internacional». En este sentido, ha hecho un llamamiento a ETA para «que no defraude las expectativas de los vascos».

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha considerado positivo que ETA manifieste su intención de reunirse con los mediadores internacionales que asumieron la Declaración de Bruselas, ya que «la implicación de estos agentes puede lanzar el proceso de paz y garantizar su irreversibilidad».

El líder de Alternatiba ha opinado, además, que el Gobierno del Reino de España «debería dar pasos favorables a la distensión» y apostar también por la Declaración de Bruselas, ya que «esto podría suponer un primer punto de encuentro para avanzar hacia un escenario de paz». 

«Entendemos que es momento de poner en valor cada paso que se dé por tímido que pueda parecer», ha considerado Matute, «porque el camino hacia un proceso de paz es largo y necesita de la colaboración y el compromiso activo en favor de la paz de los agentes políticos y sociales de Euskal Herria».

EKIN y la estrategia del Estado

Alternatiba muestra su preocupación por que las nuevas detenciones respondan al mismo impulso político que criminaliza iniciativas como la de Adierazi EH

DONOSTIA, 14 DE SEPTIEMBRE DE 2010 – Alternatiba ha manifestado hoy su preocupación por que las detenciones de nueve personas acusadas de pertenecer al entorno de ETA respondan al mismo impulso político que dio lugar el pasado fin de semana a la prohibición de las acciones de Adierazi Euskal Herria, ya que «la movilización popular y las iniciativas ciudadanas están obteniendo una respuesta de negación y criminalización por parte del Estado».

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, se ha referido de este modo a la operación de la Guardia Civil que ha tenido lugar esta madrugada contra miembros de Ekin y ha recordado que, «en muchas ocasiones, este tipo de arrestos masivos obedecen más a estrategias de marketing con objetivos políticos que a verdaderas cuestiones penales, como demuestra el hecho de que muchos de los arrestados suelen acabar en la calle y sin cargos».

En este sentido, ha expresado su inquietud por que las personas detenidas pasen por periodos de incomunicación que puedan vulnerar sus derechos, y ha exigido «que se ofrezcan las máximas garantías para que en ningún caso se produzcan tratamientos lesivos de la integridad física y moral de ningún arrestado».

Retrocesos de derechos sociales y políticos

Alternatiba cree que estamos en una fase que refleja retrocesos de derechos sociales y políticos

BILBAO 11-09-2010 El portavoz de la formación de izquierdas, Oskar Matute, ante las reiteradas prohibiciones de diferentes manifestaciones por parte de la Audiencia Nacional ha señalado su pesar por “el enorme retroceso que estamos viviendo con la reducción de derechos sociales y políticos. Para Matute los poderes públicos están mostrando un “nerviosismo inauditos para los nuevos tiempos que corren” y cree que esto no tiene nada que ver con el terrorismo sino “con un escenario político nuevo que genera pánico en algunos.”

El portavoz de Alternatiba ha mostrado su asombro porque un derecho como el de manifestación tenga tan pocas garantías judiciales en el sistema político español. «Presuponíamos que algunas cuestiones, como el derecho a la manifestación, eran parte del ADN de la Europa democrática» ha señalado Matute.

Finalmente, Oskar Matute confía en que “esto no sea más que un incidente en el nuevo tiempo que se abre en nuestro país. El tren de la paz, de los derechos humanos y de todos los derechos para todos y todas no vamos a permitir que descarrile.” Ha señalado el portavoz de la formación.

El gobierno del Reino de España teme a la sociedad vasca

Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Salvador Allende

La conculcación de derechos fundamentales se ha convertido en un ejercicio habitual en nuestro país: asociación, manifestación, voto o expresión ya no parecen derechos sino privilegios reservados a la casta dominante, aquella que no molesta ni pone en cuestión el orden vigente. Esta rutina que padecemos en Euskal Herria es un alarmante indicador de la mala calidad de la democracia en el Reino de España.

De esta forma, la decisión de la Audiencia Nacional de prohibir la manifestación de este sábado en defensa de los derechos humanos, civiles y políticos, supone una vuelta de tuerca más dentro de esta lógica antidemocrática. Si los poderes públicos son quienes tienen la obligación de velar por reconocer derechos elementales como el derecho a la manifestación, la decisión de este tribunal de excepción es el síntoma más visible de la debilidad del estado de derecho español.

No les importa que la plataforma ciudadana convocante, Adierazi EH, haya recibido un apoyo multitudinario de organizaciones y personas con una trayectoria intachable en la defensa de derechos y libertades. A ojos de la justicia española, cualquier proceso social queda contaminado por la presencia de militantes de formaciones políticas ilegalizadas, de forma que por una parte arrebatan derechos individuales esenciales a estas personas, y por otro, extienden la sombra de la sospecha hasta cualquier que se atreva a acompañarlas.

La situación es inaceptable por dos razones fundamentales: en primer lugar, porque la manifestación que han prohibido defiende todos los derechos para todas las personas, explicitando por encima de todo el derecho a la vida como premisa básica para cualquier proceso o dinámica social y política; en segundo lugar, porque quieren criminalizar una iniciativa respaldada por una pluralidad y diversidad de personas y organizaciones que no estamos conformes con el status quo, que no queremos quedarnos en silencio ante tanta degradación democrática, y que conservamos la ilusión ante una nueva coyuntura llena de esperanzas, de rearticulación social y de fortalecimiento de la izquierda combativa.

¿Será precisamente esto lo que tanto temen los poderes del Reino de España, una sociedad unida, fuerte, activa, participativa, que exige sus derechos por vías estrictamente democráticas? ¿Quién puede enfrentarse y por qué a una manifestación que agrupa a amplias mayorías bajo un mensaje que defiende el derecho a la vida como algo básico, junto al resto de derechos civiles y políticos fundamentales?

Pues esta nueva conculcación de derechos nace precisamente de los demócratas, aquellos que no tienen inconveniente en devaluar la democracia para salvaguardar sus intereses, quienes otorgan y quitan derechos y ciudadanía a su capricho; de los demócratas que tienen miedo a un verdadero proceso de paz porque necesitan un conflicto violento que justifique sus cazas de brujas y sus gobiernos ilegítimos, que garantice su perpetuación en el poder a cualquier precio; de los demócratas que temen a la sociedad y su participación, que se acobardan ante los movimientos sociales porque saben que es el pueblo el único sujeto capaz de acabar con tanta mentira y tanta degradación. Ellos, los demócratas, defienden la democracia con la condición de que no nos atrevamos a ejercerla.

Así, cuando la mayoría social ve esperanza, ellos ven miedo; cuando estamos luchando por articular redes plurales, confrontativas, democráticas, ellos ven terrorismo; cuando perseguimos la paz, ellos pretenden que el conflicto no acabe nunca.

Pero no nos vamos a detener, su miedo es el mejor indicador de que vamos por el buen camino, de que tenemos que seguir apostando por una paz con justicia social, en base a la participación social. Porque ahora más que nunca es el momento de la sociedad vasca, y no de  quienes ejercen la violencia y conculcan derechos. No nos vamos a amedrentar.

Por eso, las personas que conformamos Alternatiba vamos a seguir luchando por un escenario democrático que permita reconstruir una izquierda soberanista en Euskal Herria para enfrentarse al poder desde todas las dimensiones de lucha, una izquierda basada en la democracia radical y la participación activa.

Este sábado vamos a salir a la calle masivamente, y vamos a demostrar que los verdaderos procesos de paz los lidera la sociedad  por mucho que los gestores del poder se empeñen en entorpecerlos. Tienen miedo de un nuevo tiempo en el que la palabra tome el protagonismo. Es nuestro momento, es el momento de la ciudadanía. Euskal Herria se va a expresar y nunca va a dejar de hacerlo.

Coordinadora Nacional de Alternatiba, 9 de septiembre de 2010

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