Azkuna y el bolo chino> Carmen García (Alternatiba Bilbao)

Carmen García

Asamblea de Alternatiba de Bilbao

Como si de Marco Polo se tratase, el alcalde de Bilbao y su fiel séquito se encaminaron hace algunos días, hacia el lejano Oriente. Eso sí, los tiempos cambian y la clase bussiness del transporte aéreo facilita mucho el viaje. Y es que la dura tarea a la que se enfrenta en estos días en la Expo de Shangái, donde no para de comer y cenar con ilustres de varios lugares, requiere de relax y confort para no estresarse en la faena.

Un nudo en la garganta se le hacía al excelentísimo cuando veía la ría de Bilbao en Shangai. Tanto se ha emocionado, que tras una de esas cenas a las que con mucho esfuerzo tiene que asistir, le apelaba a Bono, invitado en la mesa bilbaina, a que  estuviesen unidos en este importante momento que se supone tantos beneficios va a traer a Bilbao. Y es que de todos es sabido que cuando el buen beber acompaña una opípara degustación de manjares, la exaltación de la amistad siempre hace acto de presencia.

Y es que en palabras de Azkuna, el objetivo principal de esta aventura oriental es que “tenemos que remar todos juntos en la misma dirección para que vengan muchos chinos a nuestra ciudad a gastar dinero”. Mientras tanto, ya es nuestro dinero el que se está gastando en Shangái, en concreto 2,5 millones de Euros que se financian de dinero público proveniente de la Diputación de Bizkaia, el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento, que para esta cuestión han ido cogiditos de la mano hasta la China.

¿Cuánto supone esta cifra para Bilbao? En los actuales tiempos de crisis en los que vivimos, en los que se apeló en el presupuesto municipal 2010 a apretarse el cinturón a todas las áreas por el bien de la ciudad, no puede dejar impasible esta cifra exagerada de gasto, que se puede calificar de despilfarro, donde los beneficios que se supone que traerá esta inversión no dejan de aparecer cuanto menos poco claros.

Ya se sabe que las cuestiones numéricas son siempre muy relativas, y por eso quizá nos ilustre hacer algunas comparaciones con lo que el Ayuntamiento se gasta durante todo el año 2010 para algunas otras cuestiones.De vital importancia para el impulso económico de la ciudad, es invertir en políticas de empleo, ya que se sabe bien quien está pagando esta crisis y como se está cebando con las personas trabajadoras. En Bizkaia en concreto, durante el primer trimestre de 2010 la cifra de personas en paro ascendía a 60.900. ¿Cómo les va a beneficiar a estas personas el viaje de Azkuna y su séquito a Shangái? ¿Por qué no se ha invertido este dinero en políticas de empleo que se hubieran gestionado a través de Lan Ekintza? De hecho, esos 2 millones y medio de Euros gastados en protocolos, viajes, cenas, expositores, dantzaris y demás circos supone un 20% del total del presupuesto de Lan Ekintza para todo el año 2010.

Desde la Asamblea de Bilbao de Alternatiba, nos escandaliza esta cifra, nos escandalizan las declaraciones de Azkuna en el evento, y sobre todo nos escandalizan las prioridades de la política municipal de Bilbao, que prefiere despilfarrar el dinero en el lejano Oriente  a invertir en lo que realmente debería importar a cualquier gobernante y que son las personas, dando prioridad a quien más lo necesita en un momento en el que ya no nos quedan más agujeros en los cinturones, quizá por eso Azkuna usa tirantes, porque de tanta cena tampoco le van a dar los botones, eso sí, a la inversa.

Es ciudad para viejos> Jose Luis Agirre (Alternatiba)

Jose Luis Agirre
Militante de Alternatiba

Con tanto Guggenheim y tanto guiri a la caza del, cada vez más frecuente, menú del día depauperado sobre plato y orondo en factura, andábamos algo despistados e incluso olvidados de la gerontocracia municipal. Pero últimamente hay quejas por el olor a rancio y los seres sensibles dirigen sus ojos acusadores hacia el Ayuntamiento mientras tapan sus nasos para protegerlos del aroma a caduco y a alcanfor.

El postrer logro del Gran Munícipe, y sus entregados acólitos -activos unos, pasivos otros- ha sido elaborar una ordenanza para salvar la virtud pública. Tan recto intento haría las delicias de tratadistas de urbanidad, curillas del movimiento y flechas de la Falange. Carga el reglamento contra la cópula y el escarceo público, la pecaminosa música callejera, las indecorosas bicicletas, los molestos patinetes, las atrevidas cometas y los escandalosos espectáculos callejeros con mensaje político.

Este impulso redentor surgió en Miribilla, barrio de decente clase media nacido en los aledaños del lumpen de Las Cortes gracias a la labor regeneradora de la municipalidad. En Las Cortes antes hacían la calle sin más precio que el del viejo oficio -enfermedad, extorsión y hasta muerte- mujeres que integraban el paisaje sin que la autoridad hiciese aspaviento alguno. Pero ahora son fuente de perversión para el nuevo vecindario y, por eso, la piadosa corporación cedió un solar del barrio a la Santa Iglesia para que hiciese frente al pecado y, en estos momentos, propone una ordenanza para sancionar a las putas de exterior con multas de 700 a 1.800 euros. Ya lo dice el refranero: a Dios rogando y con el mazo dando.

Puestos a regular la carnalidad pensó el santo oficio municipal que mejor sancionar toda ella y no sólo la que es fruto de comercio, que contra éste no hay objeción, que aquí se reza a Jehová y al libre mercado. Por eso la nueva ordenanza reprime toda conducta sexual incívica en espacio público. De qué es incívico y qué es sexual decidirá el alcalde, máximo intérprete de la ordenanza ungido por la txapela y el espíritu santo.

Pero no atribuyamos todo el mérito de la feliz idea al shérif megabilbaino y a sus fieles munícipes. Esta ordenanza es reflejo de un equilibrio de poder. Mientras medio Bilbao haraganea al margen o en los márgenes de la política, la vieja ciudad -quede claro que lo viejo no es cuestión de edad ya que se sabe de muchos ancianos con el descarrío propio de la juventud- trabaja y elige a sus prebostes.

No vayan a pensar que son talibanes, la vieja ciudad estrenó a muchos de sus varones con putas y muchos de ellos de putas siguen pero ordenadamente, en los clubes regentados por honrados empresarios que pagan sus licencias. Y es que esta parte de la ciudad está compuesta, ni más ni menos, que por gente de orden: gente que consume drogas siempre legales salvo alguno que otro que comete níveos deslices, jamás admitidos, en la estricta intimidad, sin escándalos innecesarios; gente que engrosa los clubs de macramé de los partidos patria y ciertas áreas de jubilados adictos al canapé; personas todas ellas defensoras de la propiedad intelectual y de su cuota de acera; gente que repudia al mantero y a la chavalería que, sobre patín o a golpe de pedal, se niega a jugarse la vida en la carretera.

Agradecidos debemos estar a estas personas porque por ellas nada tememos de librepensadoras, ni de altermundistas, ni de jóvenes de cuerpo o espíritu, ni de las diferentes, ni que decir de esos caducos revolucionarios que se empeñan en joder, a base de manifestación, las felices tardes de compras por el centro. Ellos no forman parte del club aunque tal vez aún no se hayan dado cuenta. Esos malditos olfatos sensibles no se enteran de que, bajo este barniz de titanio hueco y perros naif, aunque no trasnoche, nunca descansa la ciudad de los viejos.

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