Crónica de la marcha ciclista por unas pensiones dignas en la que participó nuestro compañero Joxe Iriarte ‘Bikila’ que narra aquí el día a día de la aventura por Gipuzkoa.
24 de mayo, lunes. Partimos de Orereta (pueblo pionero en el movimiento de pensionistas) a las nueve de la mañana rodeado de los habituales amigos, dulzaineros, cohetes y toda la parafernalia, destacando en nuestros chalecos y en las gorras la reivindicación de 1080 euros. 2Atrás quedaba el trabajo organizativo de dos meses. Además de dibujar con detalle el recorrido de la gira guipuzcoana, se tuvo que organizar (junto con los grupos de los pueblos3) el horario de llegada a los pueblos, por dónde transitar, dónde y cuándo comer, cenar, dormir, etc., y, lo más importante, crear el equipo ciclista y el trasporte de apoyo adecuado. Por lo tanto, después de dejar todo esto bien atado, comenzamos el camino.
Empezamos a pedalear bajo la dirección del comandante Joxe Mari, con la ayuda de los gaiteros y cohetes. Triste comienzo, por la lluvia. Pronto nos empapamos hasta los huesos, con los pies y las manos dolidos de frío; pero el corazón y la cabeza latiendo y cargados de energía; respondimos poniendo buena cara al mal tiempo y gritando las consignas adecuadas. Pasaia, Trintxerpe, Donostia-Sagüés. Descanso con ELA, EsteEILAS y LAB. De nuevo adelante. Martutene. Astigarraga. Y en Hernani la bienvenida, con aurresku y Axeri dantza. Pintxos y hasta Andoain. Bienvenida en Goiko plaza de Andoain, a pesar de que los organizadores tuvieron alguna dificultad para lograr el permiso municipal del uso de la plaza en un principio el Ayuntamiento no autorizaba la entrada de la furgoneta y el camión en la plaza). Comida y de seguido a Tolosa. A la entrada, la batukada de las mujeres nos aceleró los latidos del corazón. Después de dar la vuelta a todo el pueblo, terminamos en la plaza entre aplausos de muchas personas, con la bertsolari Amaia Agirre de presentadora, y nuevamente con el estruendo de la batukada. Termina el día después de haber estado con muchas/os amigas/os y con diferentes grupos del pueblo. Mensaje claro por nuestra parte: no vamos a parar. Demandas iguales en todos los rincones: 1080 €, mínimo aquí. Una pensión digna y pública. Sin restricciones. Sin brechas de género.
Martes 25. A toda velocidad hasta Legorreta. Cerezas, plátanos y café nos esperan en la plaza. Aplausos y aupas por parte de las/os Legorretarras. A continuación Ordizia, Beasain. Representantes sindicales en la entrada al pueblo. Hacia Lazkao. Caldo caliente con carne. Los lazkaotarras saben calentar el cuerpo. No hay que perder los buenos hábitos, sobre todo cuando las piernas necesitan combustible. Ordizia. Bienvenida en la plaza del mercado de la mano del alcalde Adur Ezenarro, donde nos esperaba una paella de cristo-padre, cocinada por el grupo IPARRA-HEGOA de Segura.
Un lugar histórico para comer bien. Nos pusimos en camino hacia Zumarraga. Ormaiztegi. ¿Qué pensaría el general Zumalakarregi viendo una columna como la nuestra? Nuestras reivindicaciones ya no son ¡Dios y Fueros!, sino ¡Pensiones dignas!y la capacidad de autogobierno para gestionarlas bien. Subida al puerto de Izaga. ¡Redios! La columna se ha alargado bastante; cada uno hemos subido según su capacidad, para al final lograr la cima. Alli nos estaba esperando la pancarta . A continuación todo cuesta abajo. Zumarraga, Urretxu. Estatua de Iparragirre. He gritado que cantemos el Gernikako Arbola, pero no ha habido contestación. Acabamos en la plaza del Pirulo. Gran bienvenida en un ambiente festivo con coro incluido y música. Con la melodía Mendigoizale aurrera!: Los pensionistas avanzamos, todos a la calle, a conseguir vidas dignas, trialarara, trialarara… en la versión del Maixu de Orereta, que su hermano trae de Legazpi. Gran cena a cargo del equipo local (en este caso, todas mujeres).
Miércoles 26. En el camino de Legazpi, recibimiento emocionante de los bomberos. La entrada del pueblo deprimente. Tras atravesar la asfixiante entrada creada por Patricio Echeverria, antaño dueño y señor de Legazpigrado, nos encontramos con un hermoso pueblo. Los niños y niñas de las escuelas nos saludan y gritan de la mano de los profesores. Dejamos atrás Mirandaola y la cuesta de Udana, más ligera que la de Izaga, aunque te aprieta el aliento si no tienes costumbre. Descenso hacia Oñati a toda pastilla, con el fuelle de los pulmones a pleno rendimiento. En estos casos te sientes joven y te invade la alegría. Al menos a mí. En la plaza de los Fueros de Oñati nos espera un buen grupo, entre los que se encuentran las banderas de los sindicatos ELA, LAB, ESK. Hermosa Bienvenida. A la salida, el bullicio de los bomberos con sus sirenas y bocinas. Arrasate.
Sobresaliente. Nos sumamos a las protestas de los trabajadores del Aita Menni ante el Ayuntamiento. Allí se encuentran viejos amigos como Garai ex sindicalista y hoy día memorialista. Después de comer, Aretxabaleta, Eskoriatza y vuelta. Parada en la plaza del pueblo de Antzuola. Pintxos, sidra, txakoli. Saludo a viejos amigos Pilar y Errota. Y por último Bergara. Un buen equipo esperando. Palabras amables del alcalde Gorka Artola. Coro; una performance, Destrucción de la muralla del Capitalismo, tirando, juntas/os, trabajadores, pensionistas, feministas y jóvenes. Y dos bertsolaris, una mujer: Maite Aristegi, baserritarra, sindicalista, ex parlamentaria en Madrid y además bertsolari. ¡Que mujer! Y además, la mamia-cuajada que nos trajo para la cena, la mejor que he comido en los últimos años. Interesante charla sobre pensiones de Jesus Soubies4. Y llevándo la batuta organizativa Itziar Usandizaga. Mujer vigorosa, animadora del movimiento; capaz de hacer bailar hasta a un cojo. Cena popular, degustación de tortillas de todo tipo.
Jueves, 27. Primera parada en Soraluze. Transitando entre las calles estrechas llegamos a la plaza, bastante gente y la bienvenida es muy animada. Pueblo conocido por un pasado de fabricante de armas. Se trata de un pueblo vivo que, en la actualidad se encuentra al margen de la vía principal. Y un nuevo salto hasta Eibar. Plaza Untzaga, Lugar histórico de la proclamación de la II. República. Con el síndrome de haber descendido a la segunda división del equipo de fútbol local, pero no rendidos. Encuentro a mi viejo amigo Jon Etxabe. Juzgado en el Proceso de Burgos, sigue en la brecha. Autor de un magnífico libro sobre su estancia la cárcel concordataria de Zamora.
De allí a Elgoibar. Una buena acogida en el puente de Maala. Y la fiesta en la plaza Maala. Bertsolari y actuación de viejos rokeros. Una de sus estrofas dice (cantado con la melodía- Amets betea zilegi balitz-El sueño pleno si fuera lícito ): La actuación de estos años ha sido justa y hermosa/ ¿Es pecado preguntar lo que se nos debe de justicia?/ ”reunámonos las/os pensionistas llegara el día en que podamos respirar sin el virus de la desesperación”/.
Tengo la oportunidad de hablar con mi viejo amigo, Pello, propietario del caserío Txillarre. Me comenta que no esta muy agusto con la nueva dirección del sindicato de baserritarras de Gipuzkoa. En el camino de Deba, los niños de la escuela de Mendaro nos reciben gritos de “vienen las/os abuelas/os- vienen la/os abuela/os”. Entramos en la zona de una cantera, gestionada por la empresa Amenábar, con la intención de agruparnos todos, con tal mala suerte que la rueda de la furgoneta de acompañamiento se mete en un agujero de rejilla de drenaje y rebienta una de las ruedas. Primer incidente. Si no es más grave ¡aguantar toca! Cambiar la rueda y a avanzar. De Itziar a Mutriku. En el camino Deba-Mutriku, una caravana invasiva nos dificulta el paso. He tenido que parar para orinar y me he quedado atrapado entre los coches. Fatal. Miedo, nerviosismo, atragantado… hasta llegar al pueblo. Mutriku, un pueblo precioso pero complicado para atravesarlo en pelotón y para al final dura pendiente. Recepción en la plaza Txurruka. Finalmente Deba. Bienvenida multitudinaria y recepción inmejorable. Bienvenida del alcalde Gilen García y música. Y tras largos años sin saber nada de ella me encentro con Mila Idiáquez, vieja amiga de mi grupo juntero en la época de Euskal Herritarrok. Una cena también agradable en buena terraza y con el puente viejo a la vista.
Viernes 28. De inicio la cuesta de Itziar. Me atragando. Lo peor no es subir la cuesta, sino el obstáculo que que crean camiones y coches que se acumulan a nuestro lado. El pelotón ha parado un momento para dejar pasar la caravana y yo he decidido avanzar. Desde entonces, gracias a la muralla que hace nuestro pelotón subo tranquilo, a mi ritmo. Vaya diferencia.
¡Y bajada, flipante! Bajo como un niño feliz y alegre. Zumaia. A la entrada alumnos de diferentes edades a ambos lados del camino nos aplauden. Emocionante. También en protocolo del recibimiento, han hablado algunos jóvenes y el bertsolari Jon Maia (que lujo) nos ha ofrecido unos estupendos versos. A la salida, muchos jóvenes de la ESO nos animan. Intentamos trasmitirles el mensaje: Si amigos/as, no luchamos solo por nuestra pensión, también por la vuestra. Nuestro problema es tambien vuestro problema. Y adelante. Pronto hasta Getaria. Andamos un poco tarde, y acortamos la entrada ( alcalde Haritz Alberti que nos estaba esperando al final ha tenido que desistir). En directo, sin discursos, a la sombra de Elcano arremetemos con los estupendos pintxos y txakoli. Hay que tener cuidado, no nos van a hacer pruebas de alcoholemia, pero hay que ir bien seguro en ese bellisimo camino de la costa. Zarautz, también aquí, una gran bienvenida en la plaza. Música y para deleite de nuestros oídos, versos por boca del mismisimo Andoni Egaña. Aquí también viejos amigos, entre ellos Exkerra.
Como siempre, en primera línea. Comer bien y nuevamente cuesta arriba camino de Orio. Peleando con los pedales, un tanto arrepentido por la opípara paella; rumiando un tanto arrepentido: “si hubiera comido algo menos”. Ya no sirve: “Después de burra muerta la cebada por el rabo”. El paso por Orio nos guían dos niños y su madre. Seguimos Usurbil. Ante el mural de Zumeta, palabras de apoyo por parte de la alcaldesa Agurtzane Solabarrieta y hermosos versos de Unai Muñoa. Último día para disfrutar del polideportivo. Y es que, salvo en Tolosa, todas las noches hemos pernoctado en frontones o polideportivos; en suelo duro, con esterillas, adaptando el cuerpo a las circunstancias. Al despertar ta das cuenta que los años no perdonan. Hay que esclarecer que casi todo el grupo pernoctaba en aislado en tiendas de campaña ha modo de protección contra el coronavirus. El resto, unos pocos alejados entre sí, en esquinas.Es decir, organizábamos nuestra noche como una tribu de indios, tomando medidas de seguridad.
Sábado 28. El Coronavirus exige medidas de seguridad, pero no creiamos que fuese necesario proteger la furgoneta y el camión. ¿Cómo saber, no se como nombrarlos, que sufriríamos la agresión de unos sinvergüenzas que perforaron cuatro ruedas al abrigo de la noche? Los municipales también estaban muy sorprendidos por este tipo de acontecimientos en Usurbil, y además en contra de las/os pensionistas. La reparación de todo nos supuso un retraso, pero al final salimos a Zubieta y Lasarte. El centro de Donostia muy bonito (pero desagradable por transitar entre semáforos y coches) En el puente de Santa Catalina, recepción del colectivo de pensionistas de Donostia. Atravesando los barrios de Altza e Intxaurrondo. Comida en la plaza Sagasti-Eder. Cinco de la tarde, manifestación junto con otras capitales de Euskal Herria. Muchísimos manifestantes, teniendo en cuenta que todavía estamos en medio de la pandemia.
Hemos dejado atrás las enriquecedoras vivencias de grupo. Cansancio y alegría. Los chistes y las historias del chófer Jon que nos desternillaban de risa. Eventos locales en los que la participación de las mujeres ha sido muy destacada (salvo en Hernani, los aurreskus de otros municipios bailados todas ellas chicas. Y el Alarde tradicional aún no sabe que si la tradición quiere vivir, entre cuestiones será de la mano de las mujeres o no será). En general, podemos decir que tal como era nuestro objetivo, los grupos de los municipios mencionados se han activado y situado de cara al futuro. En efecto, como decíamos en el comunicado:
A pesar de que el Pacto de Toledo y la votación del Congreso evidencian la viabilidad del Sistema Público de Pensiones, las reformas que están reduciendo las pensiones continúan y abren las puertas a nuevos recortes. Por cada día que pasa sin garantizar el Sistema de Pensiones Públicas, las pensiones van disminuyendo y facilitando nuevos recortes. Cada día que pasa sin derogar las reformas laborales y de pensiones, aumenta la precariedad, la desigualdad y la pobreza.
Y por si todo esto fuera poco, los fuertes vientos a favor de la privatización de las pensiones vienen de Europa.
Uno de los aspectos más interesantes de esta semana,ha sido la relación y la sinergia creada entre los diferentes agentes. Sindicatos, feministas, grupos de jóvenes, agentes sociales, y que los hemos tenido a nuestro lado. Jóvenes conscientes de que nuestra lucha también es la suya. Y una lección para todo el mundo. Medidas ante la pandemia, de obligado cumplimiento.
Pero no nos acobardemos; no nos achiquemos; sin desanimo, la lucha sigue, nada es imposible.
¡Ablandate en la cama, no en la calle!
PENTSIODUNAK AURRERA!
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