Desde Alternatiba solo encontramos un modo de describir lo que hoy va a suceder en un consejo de ministros presidido por Mariano Rajoy y con el monarca español como comparsa: Golpe de estado. Un golpe de estado dirigido desde los mercados y que busca acabar con la dignidad de las clase populares, la recentralización del poder político y la destrucción absoluta de esa farsa que desde hace décadas nos venden como «estado del bienestar».
En el Reino de España la mentira y la inutilidad campan a sus anchas, tanto en el actual gobierno del PP como anteriormente en el del PSOE. Nos dijo el ministro de Guindos que “las consecuencias de la crisis bancaria la pagarían los bancos”, y Rajoy decía hasta anteayer que “España no estaba intervenida” y que “no subiría el IVA”. Y, ¿Cuál es la realidad que hoy nos imponen? Un recorte brutal y mezquino, que situará en la exclusión a centenares de miles de personas, también aquí en Euskal Herria.
– La subida del IVA de entre dos y tres puntos nos equipara con los países con IVA más alto de Europa como Bélgica o Reino Unido. Países con un Salario Mínimo dos o tres veces mayor al del estado español, lo que provoca una pérdida de poder adquisitivo que hace más que difícil el sostenimiento de una vida digna.
– Aún más insultante resulta la reducción de la prestación por desempleo, argumentando que así se animará a las personas paradas a la búsqueda de empleo. Es un ejercicio de cinismo tan grande que debería hacer dimitir inmediatamente tanto a la ministra de trabajo como al presidente del gobierno. Condenan así a otras 600.000 personas a la más absoluta miseria.
– La supresión de la paga de navidad para los funcionarios con la promesa de recuperarla en el 2015 como aportación al fondo de pensiones es sencillamente atroz. No solo recortan salarios sino que aprovechan la jugada para seguir beneficiando a la banca con los fondos de privados de pensiones, una vez que han hecho lo posible, tanto PSOE como PP, para acabar con el sistema público de pensiones.
– La reforma de la Ley de Dependencia, ley que ya nació insuficiente, ahondará todavía más en las condiciones de absoluta precariedad en las que se realizan los trabajos de cuidados, ejercidos mayoritariamente por mujeres y fundamentales para el sostenimiento de nuestras vidas.
– La reducción del 30% de los concejales no es sino la eliminación de la pluralidad y la contestación política. Perpetuará el bipartidismo que los mercados necesitan entre los igualmente serviles y sumisos PP y PSOE.
En resumen, un golpe de estado en el que los gobiernos títeres de Madrid, Gasteiz e Iruñea no dudarán en alinearse con quienes nos llevan a la ruina sacrificando y reprimiendo a las clases populares, como hemos podido ver estos días en Madrid con los mineros a los que desde Alternatiba enviamos todo nuestro apoyo.
Es este un momento crucial en el combate que el capitalismo mantiene contra cualquiera que se oponga a su pervivencia. No les va a temblar el pulso al reprimir y criminalizar a cuantas personas sea necesario. Porque saben, al igual que nosotros y nosotras, que asistimos a una batalla sin cuartel entre nuestras vidas o su capital.
Nos quieren hacer creer que no hay más remedio, que no existe otra solución, que no son responsables. Y nuevamente mienten. Porque saben que esta estafa global es responsabilidad exclusiva de ellos, de los adoradores del capitalismo. Esta vez no pueden achacar a la izquierda nuevos desmanes. Ha sido su sistema, su aceptación de la sumisión de la política a los mercados y su forma de organizar la sociedad la que ha quebrado.
Desde Alternatiba tenemos claro que podemos salir de esta. Y esa salida se encuentra en medidas que nos permitan construir un país y un modelo más justo. Por eso es urgente poner en pie desde ya una alternativa que reclame la soberanía plena para Euskal Herria como única forma de desprendernos de la servidumbre a los mercados. Y es urgente confrontar sus recortes con propuestas que salvaguarden la dignidad de las personas.
– Hoy es más vigente que nunca la reclamación de las 35 horas. Es necesario el reparto del trabajo existente pero sobre todo de la riqueza concentrada cada vez en menos manos.
– Es inaplazable abordar una reforma fiscal que haga de la progresividad, la persecución del fraude fiscal y la eliminación de privilegios a las rentas altas su columna vertebral.
– Para construir una sociedad más justa debemos aumentar ya el SMI por encima de los míseros 641 euros actuales hasta un umbral por encima de los 1000 euros.
– Podemos evitar todos los desahucios, al igual que en Grecia, exigiendo e impidiendo a los bancos ejecutar desalojos por impago de hipotecas.
– Detengamos los macro proyectos que solo buscan el lucro de constructoras por obra y gracia del PP, PSE, UPN y PNV. Ejemplos como la Supersur son prueba de que tan solo sirven para cubrir de asfalto nuestra amalurra mientras que hipotecan a las instituciones públicas. Esas inversiones deben ir hacia políticas sociales, mucho más necesarias.
– Tenemos que seguir reivindicando un banco público nacional vasco que haga de su función social y la planificación económica su tarea. En este sentido, la privatización de Kutxabank deseada por el PP, PSE y PNV es un grave retroceso.
– Exijamos una auditoria real de la deuda que, atendiendo a los criterios de definición de la misma nos permita proceder a pagar la legítima y no pagar la injusta. Los tecnócratas de Europa saben que no se va a pagar, porque es una mentira más; los recortes, por el contrario, son muy reales.
Estas son los caminos que desde Alternatiba invitamos a recorrer a las mujeres y hombres de Euskal Herria, a la izquierda sindical, social y política. Es el momento de responder, de movilizarnos codo con codo y pueblo a pueblo. Podemos parar esta barbarie porque estamos en pie, dispuestos a salir a la calle por el respeto a todos los derechos para todas las personas. Por eso, animamos a toda la ciudadanía a construir desde abajo y a la izquierda el sujeto político del cambio que solo puede venir de la izquierda soberanista de Euskal Herria.
En este sentido, llamamos a secundar las movilizaciones que agentes sociales y sindicales anuncian hoy, porque es momento de unir fuerzas y contestar en la calle a la brutal agresión perpetrada desde el Gobierno de Mariano Rajoy.