«El Gobierno foral no puede dejar a dos colectivos especialmente vulnerables, como menores y ancianos, en manos de empresas privadas»
Alternatiba denuncia que la Diputación de Gipuzkoa siga subcontratando servicios asistenciales tras haberse detectado «irregularidades en el seguimiento a menores de edad»
DONOSTIA, 18 DE MAYO DE 2010 – El grupo de Alternatiba en las Juntas Generales de Gipuzkoa ha exigido hoy a la Diputación «que asuma de una vez sus responsabilidades y deje de subcontratar servicios asistenciales», sobre todo en centros de atención a personas mayores o a menores de edad, «dos colectivos especialmente vulnerables que están siendo paganos de las irregularidades provocadas por la nefasta política social del Gobierno foral».
El juntero de Alternatiba Ander Rodríguez ha denunciado que el Departamento de Política Social «no está haciendo frente a los graves problemas laborales y asistenciales que está originando la subcontratación de servicios». A su juicio, «el Gobierno foral no puede dejar a dos colectivos especialmente vulnerables, como menores y ancianos, en manos de empresas privadas, que anteponen sus intereses económicos a los criterios sociales». Así lo demuestran los casos de la residencia de Aldakonea o del centro de acogida situado en el paseo de Francia y gestionado por Nuevo Futuro, ambos en situación de huelga indefinida y con graves carencias en el servicio.
Respecto a este último recurso, un informe firmado por la propia diputada de Política Social, Maite Etxaniz, constata que en el mes de marzo se informó a la Diputación de la existencia de «algunas irregularidades en el seguimiento de algunas de las personas menores de edad atendidas en el centro». Asimismo, se detectaron «constantes actitudes defensivas por parte de algunos integrantes del equipo respecto al seguimiento y las directrices marcadas desde Diputación para el trabajo educativo y la documentación a enviar a la misma, así como fuertes resistencias para adecuarse a los procedimientos de trabajo que requiere la institución».
Sin embargo, en el mismo escrito, la Diputación señala que «no se han detectado deficiencias» y que no le corresponde tratar de solucionar el conflicto laboral existente en este centro, ya que considera que su responsabilidad se limita únicamente y exclusivamente a inspeccionar el servicio con una periodicidad mínima semanal.
«¿Es ésa una manera adecuada de responsabilizarse de un centro de acogida para la infancia y adolescencia en situación de desprotección social?», se ha preguntado Ander Rodríguez. «A juicio de Alternatiba, desde luego, no lo es. La subcontratación sólo conduce a la merma de la calidad de los servicios y de las condiciones laborales de los y las trabajadoras. Es una vergüenza que el Gobierno foral siga llevando a cabo este tipo de prácticas en la gestión de los servicios asistenciales», ha concluido el juntero.