El veredicto del Tribunal Permanente de los Pueblos, emitido al finalizar la sesión de Madrid en 2010, representa un hito en la lucha por desmantelar el poder de las empresas transnacionales (ETNs). Con él, se ha cerrado un proceso de seis años de investigación y análisis exhaustivo sobre la forma en que las ETNs europeas operan en América Latina.