Oskar Matute – Alternatiba
Ayer, Catalunya, una parte muy importante de su ciudadanía, dio una lección democrática y contestataria de enorme importancia.
Ayer, 9 de Noviembre, más de 2.250.000 personas decidieron ejercer su derecho a voto y denunciar de ese modo el miedo a la democracia que el unionismo español tiene. Un miedo a la democracia que aprisiona a pueblos contra su voluntad, un miedo a la democracia que les hace valerse de las leyes y normas, la constitución u otras, para seguir imponiendo los dictados de una minoría cada día más influyente y rica a una mayoría cada vez más abandonada y pobre.
En Catalunya, en Euskal Herria, y me atrevería a decir que incluso en el estado español, la única manera de librarnos de esta estafa llamada crisis y de gobiernos corruptos y serviles con los mercados es provocando formas de activación social, radicalmente democráticas que desborden los muros. Estos muros, a diferencia del de Berlin, siguen vigentes y nos los imponen quienes nos niegan derechos y vida digna. Esos muros actuales o futuros, disfrazados de regeneración democrática o reforma o segunda transición, solo pueden ser superados desde la ruptura.Una ruptura democrática que generen procesos constituyentes en cada nación, que ponga en pie nuevas legalidades conectadas con las legitimidades que nacen del pueblo. Ese es el reto que Catalunya, Euskal Herria y otros tenemos desde ya, desde hoy 10 de Noviembre.
Y para ese reto de profundización democrática, de recuperación de espacios individuales y colectivos de libertad, es importante que quienes compartimos una agenda de lucha contra el sistema neoliberal y sus instrumentos (gobiernos títeres de los mercados) seamos capaces de, como decía el Che, sentir como propias todas las injusticias del mundo, se den donde se den. Y ayer, las gentes de Alternatiba, sentimos como propia la respuesta en forma de voto del pueblo catalán, a la espera de levantar nuestra propia vía, la Euskal Bidea, que nos permita decidir sobre todas las cosas, para poder cambiar todas las cosas que haga falta y construir un país libre y justo, Euskal Herria, guiado por los principios del socialismo, el feminismo y el internacionalismo.
Publicado en el artículo «15 ‘miradas’ desde Euskal Herria al 9N de Catalunya» publicado en Mugalari.