«Ver a la ultraderecha rabiar es un honor», ha señalado el diputado de EH Bildu en el congreso, Oskar Matute, en la entrevista de EgunOn Bizkaia. Matute ha celebrado «seguir siendo un enemigo fuerte» para la ultraderecha. Además, ha destacado que cada vez más ciudadanos ven en EH Bildu no solo «el depositario de sus anhelos» sino la «herramienta» para lograrlos.
Matute se ha referido también a las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. «Siguen las conversaciones», ha señalado Matute y ha destacado «que la discreción se imponga». «La amenaza y el riesgo de un gobierno de derecha y de extrema derecha no nos permite jugar a pequeñas. No es el momento de buscar réditos propios», ha señalado Matute. Para el diputado de Bildu » hay un mandato claro» y «ya habrá tiempo para seguir siendo determinantes a la hora de conquistar más derechos». Aún así, ha afirmado que «quien quiera ser investido tiene que tener una agenda legislativa con la que podamos coincidir». «No estamos participando de la iconografía partidaria por ver quien obtiene más premios», ha afirmado Oskar Matute.
Matute ha pedido «un gobierno valiente y ambicioso para seguir ampliando la agenda de derechos y libertades». Además, ha señalado que es momento de que «se aborde ese nudo irresuelto que tiene que ver con la plurinacionalidad». Cambiar la dinámica de recentralización no es sencillo. Matute ha hecho hincapié en la buena sintonía existente entre EH Bildu y Esquerra Republicana. «La interlocución es constante», ha afirmado Matute. El diputado de EH Bildu ha afirmado que Euskal Herria y Catalunya han tenido «recorridos diferentes» y que «el 1-o genera una dimensión propia».
Matute también ha hablado de la actitud del presidente Sánchez hacia la crisis en Gaza. El diputado ha señalado que Sánchez está actuando «seguramente dentro de los márgenes de lo posible dentro de la UE».
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