Azkuna y el bolo chino> Carmen García (Alternatiba Bilbao)

Carmen García

Asamblea de Alternatiba de Bilbao

Como si de Marco Polo se tratase, el alcalde de Bilbao y su fiel séquito se encaminaron hace algunos días, hacia el lejano Oriente. Eso sí, los tiempos cambian y la clase bussiness del transporte aéreo facilita mucho el viaje. Y es que la dura tarea a la que se enfrenta en estos días en la Expo de Shangái, donde no para de comer y cenar con ilustres de varios lugares, requiere de relax y confort para no estresarse en la faena.

Un nudo en la garganta se le hacía al excelentísimo cuando veía la ría de Bilbao en Shangai. Tanto se ha emocionado, que tras una de esas cenas a las que con mucho esfuerzo tiene que asistir, le apelaba a Bono, invitado en la mesa bilbaina, a que  estuviesen unidos en este importante momento que se supone tantos beneficios va a traer a Bilbao. Y es que de todos es sabido que cuando el buen beber acompaña una opípara degustación de manjares, la exaltación de la amistad siempre hace acto de presencia.

Y es que en palabras de Azkuna, el objetivo principal de esta aventura oriental es que “tenemos que remar todos juntos en la misma dirección para que vengan muchos chinos a nuestra ciudad a gastar dinero”. Mientras tanto, ya es nuestro dinero el que se está gastando en Shangái, en concreto 2,5 millones de Euros que se financian de dinero público proveniente de la Diputación de Bizkaia, el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento, que para esta cuestión han ido cogiditos de la mano hasta la China.

¿Cuánto supone esta cifra para Bilbao? En los actuales tiempos de crisis en los que vivimos, en los que se apeló en el presupuesto municipal 2010 a apretarse el cinturón a todas las áreas por el bien de la ciudad, no puede dejar impasible esta cifra exagerada de gasto, que se puede calificar de despilfarro, donde los beneficios que se supone que traerá esta inversión no dejan de aparecer cuanto menos poco claros.

Ya se sabe que las cuestiones numéricas son siempre muy relativas, y por eso quizá nos ilustre hacer algunas comparaciones con lo que el Ayuntamiento se gasta durante todo el año 2010 para algunas otras cuestiones.De vital importancia para el impulso económico de la ciudad, es invertir en políticas de empleo, ya que se sabe bien quien está pagando esta crisis y como se está cebando con las personas trabajadoras. En Bizkaia en concreto, durante el primer trimestre de 2010 la cifra de personas en paro ascendía a 60.900. ¿Cómo les va a beneficiar a estas personas el viaje de Azkuna y su séquito a Shangái? ¿Por qué no se ha invertido este dinero en políticas de empleo que se hubieran gestionado a través de Lan Ekintza? De hecho, esos 2 millones y medio de Euros gastados en protocolos, viajes, cenas, expositores, dantzaris y demás circos supone un 20% del total del presupuesto de Lan Ekintza para todo el año 2010.

Desde la Asamblea de Bilbao de Alternatiba, nos escandaliza esta cifra, nos escandalizan las declaraciones de Azkuna en el evento, y sobre todo nos escandalizan las prioridades de la política municipal de Bilbao, que prefiere despilfarrar el dinero en el lejano Oriente  a invertir en lo que realmente debería importar a cualquier gobernante y que son las personas, dando prioridad a quien más lo necesita en un momento en el que ya no nos quedan más agujeros en los cinturones, quizá por eso Azkuna usa tirantes, porque de tanta cena tampoco le van a dar los botones, eso sí, a la inversa.

Por una verdadera ley de la memoria histórica

 

Las Juntas Generales de Gipuzkoa han aprobado hoy, por unanimidad, una enmienda transaccionada por todos los grupos junteros a partir de una propuesta de Alternatiba en la que se insta al Gobierno Vasco a “culminar el desarrollo de la Ley estatal de Memoria histórica” en Euskadi.

“Desde Alternatiba, estamos convencidos que la creación de una cultura democrática ciudadana pasa por que en las escuelas se enseñe lo que fue la dictadura, su represión y el retraso económico, cultural y social que impuso. Pasa por que se enseñe la trágica epopeya de los exiliados que sufrieron los campos de concentración y que lucharon contra el fascismo en la Segunda Guerra Mundial. Pasa por el reconocimiento a los militares leales a la República. Y pasa, sobre todo, por el homenaje y reparación a las víctimas, que no es posible sin denunciar a quienes los mataron, los esclavizaron, les incautaron sus bienes o los depuraron”, ha explicado el juntero Ander Rodríguez en su discurso ante el Pleno del Parlamento foral.

En la iniciativa impulsada por Alternatiba, las Juntas ratifican los acuerdos adoptados en 2006 y 2007 sobre “las violaciones de derechos humanos ocurridas en la guerra posterior al alzamiento militar de 1936, de manera que mantienen su compromiso de colaborar con todas las instituciones competentes para recuperar totalmente la memoria histórica, honrando a todas las víctimas que padecieron las injusticias de la dictadura, fomentando el conocimiento de nuestra historia reciente y el de la memoria democrática”.

Rodríguez ha explicado que el acuerdo insta también al Gobierno Vasco y a la Diputación de Gipuzkoa a llevar a cabo políticas destinadas a la recuperación de la memoria de las víctimas, así como a culminar el desarrollo de la Ley Estatal de Memoria Histórica; mantener el convenio que permita completar el mapa de las fosas de Euskadi y habilitar los fondos necesarios para la concesión de indemnizaciones, entre otros aspectos.

“Desde Alternatiba, estamos convencidos de que todo lo anterior implica la actuación de los poderes públicos para lograr los objetivos irrenunciables de investigación de la verdad; elaborando en todos los pueblos y ciudades un censo de víctimas, elaborando un mapa de fosas, procediendo a las exhumaciones y análisis de restos. El segundo de los objetivos, la reparación, exige la retirada de símbolos, topónimos, nombres de pueblos, calles, monumentos y placas, así como de cualquier mención o título honorífico que aún conserven personas relacionadas con el régimen. El tercer objetivo, la justicia, implica garantizar asistencia jurídica a las víctimas, impulsar iniciativas que promuevan la anulación de todos los sumarios y expedientes incoados por el régimen franquista”, ha subrayado el juntero de Alternatiba.

El consejo de Kutxa excluye a la mitad de la representación de la Asamblea

“El PNV ha vuelto a conseguir lo que quería con la estrategia de dar migajas en forma de puestos en el Consejo de Administración”Alternatiba ha lamentado hoy que el Consejo de Administración de Kutxa haya excluido a más de la mitad de las fuerzas políticas representadas en la Asamblea y que el PNV haya vuelto a hacer valer un juego de mayorías, en lugar de abrirse a una estructura plural.

“Nuestra apuesta por una Kutxa diferente contrasta con la de otros grupos como PNV, H1!, EB y Aralar, que han cerrado un pacto exclusivo y blindado en lugar de integrador”, ha afirmado el representante de Alternatiba en Kutxa, Xabier Agirrezabalaga. A su juicio, una vez superado el tiempo de las mayorías absolutas de PNV-EA, se abría la posibilidad de reformar los estatutos para que la composición del Consejo de Administración fuera representativa. “Sin embargo, esta oportunidad no se ha aprovechado porque algunos grupos han decidido excluir a más del 50% de los representantes de la Asamblea”, ha lamentado.

En palabras del representante de Alternatiba, “el PNV ha vuelto a conseguir lo que quería con la estrategia de dar migajas en forma de puestos en el Consejo de Administración, y ha encontrado aliados que creen en ese sistema, cerrando así la posibilidad de una Kutxa más transparente”.

Agirrezabalaga, además, se ha preguntado: ¿A cambio de qué se han negociado esos puestos?”. A su juicio, decir que se ha logrado una Kutxa más abertzale y de izquierdas no tiene ningún sentido. “¿Qué significa más abertzale? ¿es que han cerrado las sucursales de Ciudad Real y Córdoba?¿y en qué se concreta un Consejo más de izquierdas? ¿acaso Kutxa va a donar todos sus terrenos para hacer vivienda pública?”. Ha recordado, además, que “algunos partidos, aunque con distinto nombre, llevan 30 años en Kutxa y son responsables de lo bueno y de lo dudoso (como las operaciones urbanísticas del sur)”.

10 propuestas contra la crisis

10 PROPUESTAS POSIBLES PARA SALIR DE LA CRISIS:

MÁS DERECHOS, MÁS CONTROL SOCIAL

MENOS DESIGUALDAD, MENOS PRIVILEGIOS 
 

  1. Prioridad por la economía social y solidaria. Debemos avanzar hacia un modelo de economía basada en la participación activa, la solidaridad, la equidad, la inclusión y el feminismo, cuyo fin sea estrictamente satisfacer las necesidades de todas las personas.
  1. Democracia en la economía. No habrá democracia real si la dimensión económica no tiene un control social que garantice su objetivo último: generar unas condiciones de vida dignas para todos y todas. Proponemos la obligatoriedad de la planificación, de los presupuestos participativos en las Administraciones, así como mejores sistemas de control de éstas y de las grandes empresas.
  1. Ecologizar la economía. Prioridad por el ahorro energético y uso de fuentes renovables ecológicas a partir de un sistema exclusivamente público de energía. Desmantelar las centrales térmicas, cerrar Garoña y acabar con la construcción de centrales de ciclo combinado. Para poder cerrar todas las centrales que destruyen el medio ambiente no vale solo con aumentar la producción de energías renovables, es fundamental reducir el consumo energético y la nacionalización del sector energético. Fin del transporte destructivo: Exigimos una moratoria a las carreteras, paralizar la construcción del TAV y un fuerte apoyo tanto al transporte público como al tren social. Gestión sostenible de los residuos. Es posible gestionar los residuos sin incineración, si reducimos los envases y tomamos conciencia del problema. Apoyo al sistema puerta a puerta de recogida de residuos. 
  1. Apoyo a la soberanía alimentaria: Políticas activas de defensa de la soberanía alimentaria, sustituyendo el actual modelo agroindustrial: apoyo a los procesos de producción agroecológicos, a las economías campesinas,  a los circuitos cortos de encuentro productor/a – vendedor/a, y a los mercados locales. Gestión planificada, colectiva y social de los bienes naturales: agua, tierra, semillas, etc. Impedir el uso de transgénicos y luchar contra con las trasnacionales en el sector.
  1. Aumentar la cantidad y la calidad del empleo como prioridad: reparto del trabajo y adelanto de la jubilación a los 60 años. Ante el paro estructural, y después de las últimas décadas en las que la masa salarial se ha reducido notablemente respecto a las rentas de capital, son necesarias medidas audaces para revertir esta situación. Proponemos reducir el tiempo de trabajo para repartir  el trabajo, sin reducción salarial. De esta manera, además, se posibilitaría el aumento de bienestar de la sociedad en su conjunto, pudiendo dedicar más tiempo a la acción política y social, el ocio, etc. En este sentido, también proponemos adelantar la pensión de jubilación a los 60 años, financiada desde el sistema impositivo si fuera necesario. En una situación como la del Estado Español, que lidera la tasa de paro juvenil en Europa, lo más oportuno pasa por adelantar –nunca retrasar- la edad de jubilación, posibilitando la incorporación de los y las jóvenes al mundo laboral en condiciones dignas. Además, las pensiones, al ser un derecho de los y las trabajadoras, se podrá financiar por la vía más oportuna, incluido el sistema impositivo, sin que a nadie se le caigan los anillos si así fuera necesario. Por último, es necesario alterar los sistemas de cómputo para las mismas –años mínimos de cotización, prioridad dado a los últimos años- para que se adapte mejor a la realidad de cada persona. 
  1. Salario Mínimo Interprofesional de 1.200€. Es necesario elevar esta cifra a los niveles europeos para que pueda convertirse en un escudo que realmente proteja a las personas trabajadoras de menor salario.
  1. Nacionalización de la banca bajo control social. Queremos un estado fuerte en la defensa de los derechos y la equidad, y un estado débil en términos represivos. En este sentido, necesitamos un sistema financiero que cumpla su objetivo natural: prestar dinero para la promoción de iniciativas económicas y sociales de las clases populares. Por el contrario, el actual sistema, privado y des-regulado, persigue de manera obsesiva el lucro individual, jugando con los recursos de toda la ciudadanía. Fuera de todo control público se ha construido un sistema financiero opaco que se pone en peligro a sí mismo, atando de por vida a los y las hipotecadas. Es hora de que las instituciones públicas dejen de quejarse de que el dinero que se da a los bancos no llega a las empresas y a las familias. La solución está en recuperar esta herramienta para la transformación social.
  1. Política activa pública en torno a los cuidados. Desde Alternatiba entendemos el trabajo como un concepto amplio, que incluye no sólo el empleo remunerado, sino también toda actividad necesaria para el sostenimiento de la vida social. En este sentido, los cuidados, mayoritariamente bajo la responsabilidad de las mujeres,  son un elemento fundamental de lo que consideramos trabajo. Se debe reconocer este trabajo invisibilizado y no remunerado, e incluirlo en las estadísticas generales. Las instituciones deben garantizar el derecho al cuidado de toda la ciudadanía, dejando de asumir que las familias (las mujeres) son las garantes últimas del cuidado de sus miembros y poniendo en marcha políticas públicas de atención a la dependencia, acompañadas de todos los recursos necesarios para su implementación. Se debe revisar el impacto que está teniendo la actual Ley de Dependencia, sobre todo en la situación de las mujeres cuidadoras, y realizar los cambios en la Ley necesarios, como por ejemplo incorporar dentro de las situaciones de dependencia que se recogen el cuidado de niños y  niñas. Además se deben potenciar todo tipo de medidas que promuevan la corresponsabilidad de los hombres en las tareas de cuidado.
  1. Aumentar el gasto público en servicios sociales, invirtiendo en la mejora de los servicios públicos, revirtiendo así el proceso de privatización actual: apostar por un impulso a la vivienda de alquiler –siempre manteniendo la propiedad pública-, empezando por incorporar al mercado público las viviendas vacías; apostar por servicios que garanticen un sistema público de cuidados eficaz; apostar por una educación pública, laica, emancipadora u equitativa para mujeres y hombres; apostar por la investigación pública de conocimiento a largo plazo.
  1. Revisar el sistema impositivo desde la progresividad: que pague menos quien menos tiene, menos gana, menos contamina y menos despilfarra. Para poder afrontar todas las políticas públicas necesarias, es necesario un sistema fiscal fuerte que impida los regalos en forma de reducción de impuestos que se han hecho a los ricos, y que sea capaz de recaudar los recursos necesarios para hacer políticas públicas. Para ello, proponemos restaurar el Impuesto del Patrimonio u otro impuesto sobre la riqueza; no a la subida del IVA; crear impuestos ecológicos; subir el tipo marginal del IRPF al 50% y el tipo de las rentas del capital al menos al 27%;  la lucha contra el fraude fiscal y el endurecimiento de penas en este sentido.

1 de mayo

Mesa de modelo económico social alternativo de Alternatiba

Los mismos que han generado la crisis, quienes están poniendo al planeta en el límite ecológico de sus capacidades, quienes han provocado los niveles actuales de paro y la precarización de los sectores populares, son además los que quieren salir inmunes de la actual situación, ahondando en la conculcación de nuestros derechos como trabajadoras y trabajadores.

Pues ha llegado el momento de decir no, de decir basta:

Basta de que recaigan sobre nosotr@s la responsabilidad de vuestras políticas y medidas injustas.

Basta de reformas y propuestas que no hacen sino empeorar la situación de nuestras vidas, sin tocar vuestros bolsillos.

Basta de mentir, porque sí hay alternativas a vuestra administración de miseria e injusticias.

En las últimas décadas las rentas salariales han ido reduciéndose progresivamente, mientras que los beneficios empresariales no hacían más que crecer. Esta es precisamente la máxima fundamental que se sigue actualmente en Europa, y en los gobiernos del Reino de España y de Euskadi y Nafarroa: los beneficios empresariales deben mantenerse, a toda costa.

De ahí provienen las propuestas de aumentar la edad de jubilación a los 67 años –cuando hay un enorme paro juvenil, que aumentaría con dicha medida-; de ahí proviene la pretensión de abaratar el despido, o de subir hasta los 24 años la edad para recibir un contrato como joven; de ahí la pretensión de la Comisión Europea de aumentar la jornada laboral hasta las 65 horas; de ahí el aumento de los horarios de apertura de los grandes centros comerciales; de ahí provienen las ayudas a las empresas, mientras que el gasto social se reduce; de ahí la revisión a la baja de condiciones laborales, fruto de la directiva Bolkenstein; de ahí las limitaciones para reconocer los derechos de las trabajadoras del hogar; de ahí el mantenimiento de empresas tóxicas, y de ahí la actual ley de extranjería, que garantiza la explotación sin papeles; de ahí que cada vez sean más las trabajadoras y trabajadores con contrato legal que viven bajo el umbral de la pobreza.

Frente a esta huída hacia delante, frente a más de lo mismo, los y las trabajadoras debemos decirles muy claramente que no estamos dispuestas a aguantar, que su modelo es injusto e ineficaz, y que vamos a construir entre todas y todos un nuevo modelo alternativo, que defienda nuestros derechos, que priorice la dignidad del ser humano, no los beneficios de unos pocos. Y que, además, es viable. ¡Otro modelo económico y social es posible y necesario, empecemos a construirlo!

Así, creemos que lo primero es aumentar la calidad y la cantidad del empleo. Para ello, proponemos reducir el tiempo de trabajo para repartir el mismo, pero sin reducción salarial –¡que se afecten las enormes tasas de ganancia!-; además es necesario avanzar en un Salario Mínimo Interprofesional Europeo al alza, que garantice una vida digna, así como una reforma legal que garantice a las trabajadoras del hogar los mismos derechos laborales y de seguridad social que el resto de trabajadores/as.

Creemos en que el necesario rebajar la edad de jubilación a los 60 años, y las pensiones se podrá financiar por la vía más oportuna, incluido el sistema impositivo; además, es necesario alterar los sistemas de cómputo para las mismas –años mínimos de cotización, prioridad dado a los últimos años- para que se adapte mejor a la realidad de cada persona. 

     Creemos que es necesario aumentar sustancialmente el gasto público en servicios sociales, invirtiendo en la mejora de los servicios públicos, revirtiendo así el proceso de privatización actual; apostar por un impulso a la vivienda de alquiler –siempre manteniendo la propiedad pública-, empezando por incorporar al mercado público las viviendas vacías; apostar por servicios que garanticen un sistema público de cuidados eficaz; apostar por una educación pública, laica, emancipadora y equitativa para mujeres y hombres; apostar por la investigación pública de conocimiento a largo plazo.

Estas y otras medidas son las que Alternatiba ha definido como un decálogo de propuestas que pretenden hacer visible, viable, y concreto que se pueden ir construyendo alternativas al capitalismo, y además hacerlo desde la lucha contra el patriarcado, el racismo y el conjunto de sistemas de dominación vigentes.

Para ello, es necesario unir fuerzas, aglutinar esfuerzos, golpear duro. Apostamos por la convergencia de las izquierdas en Euskal Herria, y por un sindicalismo vasco, de clase y combativo, que no se contente con migajas, sino que se confronte con los gobiernos actuales y con las patronales. El famoso diálogo social no ha resultado más que la última engañifa, donde el desequilibrio de poder es patente, y donde se escenifica una negociación inexistente, con decisiones tomadas en otros ámbitos para revestir de apoyo social y sindical a el comité de expertos creado por Patxi Lopez.

¡Por un sindicalismo vasco de confrontación!

¡Por un modelo alternativo al capitalismo!

¡Viva el primero de mayo!

Días de fiesta> Jonathan Martínez (Alternatiba)

Jonathan Martinez
Alternatiba

Entre el 19 y el 22 de abril de 2010, Cochabamba ha celebrado una fiesta con veinte millares de personas invitadas. La han llamado Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, y sus protagonistas han tenido la oportunidad de sacarle los colores a los abajo firmantes de la crisis ambiental, denunciar sus gastos militares, reclamar justicia climática, en fin, la oportunidad de molestar a la bienpensante moral occidental con arengas anticapitalistas.

Entre el 7 y el 18 de diciembre de 2009, Copenhague celebró una fiesta con veinte millares de personas invitadas y un millar de personas detenidas. La llamaron Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático, y de ella ya solamente recordamos la brutalidad de la policía danesa y el vergonzante encarcelamiento de dirigentes de Greenpeace.

América Latina también es territorio propicio para festejos de abuso y represión. Hay fiesta en Perú, donde Repsol YPF tramita nuevos permisos para irrumpir en la selva amazónica y ocupar suelo indígena. Confían en que la policía del presidente Alan García custodie sus fuentes de lucro con la sangrienta fidelidad que demostró en la masacre de Bagua contra la población nativa en junio de 2009.

Hay fiesta en Honduras, donde la policía secuestra y tortura al militante del Frente Nacional de Resistencia Popular, Óscar Flores. Donde se consolida la violencia de un gobierno golpista legitimado por las armas y por el silencio internacional, donde campan a sus anchas paramilitares extranjeros con la innoble tarea de exterminar cualquier resquicio de disidencia.

También hay fiesta en Colombia, donde la Asociación Campesina de Arauca anota el nombre de Alcidiades González Castro en la nómina de campesinos asesinados y cumple ya diez años de funeral permanente. Los festivos palmeros de Álvaro Uribe acumulan cuatro mil cadáveres de sindicalistas mientras quienes se atreven a denunciarlo lucen los hombros pelados de cargar ataúdes.

Otra fiesta campesina se oficia en Brasil, con el cuerpo de Pedro Alcantara de Souza convenientemente baleado por los enemigos de la reforma agraria. En la tierra de Lula, las multinacionales transgénicas saben dotarse de bien pagados sicarios que acallan a tiros las voces de la soberanía alimentaria.

El periodismo patrocinado no es ajeno al jolgorio. Quizá no conoce la fiesta de Brasil, ni la de Colombia, ni tan siquiera las fiestas de Honduras o de Perú. Nada se sabe tampoco de la fiesta de Copenhague. Eso sí -menos da una piedra-, se advierte su interés en la fiesta boliviana de Cochabamba, aunque por lo visto, es la que menos le gusta. Nuestros medios de comunicación, algunos investidos con vitola progre, exhiben una vez más su destreza para la lobotomía colectiva y perseveran en su linchamiento contra los mandatarios latinoamericanos que se atreven a contradecir la codicia transnacional.

Entretanto, las voces de la oficialidad se distraen celebrando el Día de la Tierra con falsa purpurina y convierten el conflicto ambiental en un decadente espectáculo mercantil. Lo dijo Eduardo Galeano en su saludo a la fiesta de Cochabamba: “estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.”

El 19 y 20 de diciembre de 2001, los tres millones de personas que se amontonaban en Buenos Aires celebraron una fiesta contra las políticas económicas de la clase gobernante. La llamaron Cacerolazo. En mitad del cachondeo, a alguien se le ocurrió celebrar su indignación con pintura en la pared y dedicarnos una frase que ya es imborrable: “Nos mean y los medios dicen que llueve”.

Damas y caballeros, que la fiesta continúe.

Fotografía: AZRainman

Es ciudad para viejos> Jose Luis Agirre (Alternatiba)

Jose Luis Agirre
Militante de Alternatiba

Con tanto Guggenheim y tanto guiri a la caza del, cada vez más frecuente, menú del día depauperado sobre plato y orondo en factura, andábamos algo despistados e incluso olvidados de la gerontocracia municipal. Pero últimamente hay quejas por el olor a rancio y los seres sensibles dirigen sus ojos acusadores hacia el Ayuntamiento mientras tapan sus nasos para protegerlos del aroma a caduco y a alcanfor.

El postrer logro del Gran Munícipe, y sus entregados acólitos -activos unos, pasivos otros- ha sido elaborar una ordenanza para salvar la virtud pública. Tan recto intento haría las delicias de tratadistas de urbanidad, curillas del movimiento y flechas de la Falange. Carga el reglamento contra la cópula y el escarceo público, la pecaminosa música callejera, las indecorosas bicicletas, los molestos patinetes, las atrevidas cometas y los escandalosos espectáculos callejeros con mensaje político.

Este impulso redentor surgió en Miribilla, barrio de decente clase media nacido en los aledaños del lumpen de Las Cortes gracias a la labor regeneradora de la municipalidad. En Las Cortes antes hacían la calle sin más precio que el del viejo oficio -enfermedad, extorsión y hasta muerte- mujeres que integraban el paisaje sin que la autoridad hiciese aspaviento alguno. Pero ahora son fuente de perversión para el nuevo vecindario y, por eso, la piadosa corporación cedió un solar del barrio a la Santa Iglesia para que hiciese frente al pecado y, en estos momentos, propone una ordenanza para sancionar a las putas de exterior con multas de 700 a 1.800 euros. Ya lo dice el refranero: a Dios rogando y con el mazo dando.

Puestos a regular la carnalidad pensó el santo oficio municipal que mejor sancionar toda ella y no sólo la que es fruto de comercio, que contra éste no hay objeción, que aquí se reza a Jehová y al libre mercado. Por eso la nueva ordenanza reprime toda conducta sexual incívica en espacio público. De qué es incívico y qué es sexual decidirá el alcalde, máximo intérprete de la ordenanza ungido por la txapela y el espíritu santo.

Pero no atribuyamos todo el mérito de la feliz idea al shérif megabilbaino y a sus fieles munícipes. Esta ordenanza es reflejo de un equilibrio de poder. Mientras medio Bilbao haraganea al margen o en los márgenes de la política, la vieja ciudad -quede claro que lo viejo no es cuestión de edad ya que se sabe de muchos ancianos con el descarrío propio de la juventud- trabaja y elige a sus prebostes.

No vayan a pensar que son talibanes, la vieja ciudad estrenó a muchos de sus varones con putas y muchos de ellos de putas siguen pero ordenadamente, en los clubes regentados por honrados empresarios que pagan sus licencias. Y es que esta parte de la ciudad está compuesta, ni más ni menos, que por gente de orden: gente que consume drogas siempre legales salvo alguno que otro que comete níveos deslices, jamás admitidos, en la estricta intimidad, sin escándalos innecesarios; gente que engrosa los clubs de macramé de los partidos patria y ciertas áreas de jubilados adictos al canapé; personas todas ellas defensoras de la propiedad intelectual y de su cuota de acera; gente que repudia al mantero y a la chavalería que, sobre patín o a golpe de pedal, se niega a jugarse la vida en la carretera.

Agradecidos debemos estar a estas personas porque por ellas nada tememos de librepensadoras, ni de altermundistas, ni de jóvenes de cuerpo o espíritu, ni de las diferentes, ni que decir de esos caducos revolucionarios que se empeñan en joder, a base de manifestación, las felices tardes de compras por el centro. Ellos no forman parte del club aunque tal vez aún no se hayan dado cuenta. Esos malditos olfatos sensibles no se enteran de que, bajo este barniz de titanio hueco y perros naif, aunque no trasnoche, nunca descansa la ciudad de los viejos.

Mercado libre y transgénico> Amaia Agirresarobe (Alternatiba)

Amaia Agirresarobe
Alternatiba

El día 17 de abril, Día Internacional de las Luchas Campesinas, el movimiento campesino junto con otras organizaciones sociales se manifestará en Madrid bajo el lema “por una agricultura y alimentación libre de transgénicos”. Esta día de lucha viene precedido por la decisión de la Comisión Europea de autorizar un nuevo cultivo transgénico en la UE, el primero desde 1998, una patata bautizada con el flamante nombre de Amflora. Esta decisión, amparada por la presidencia española, deja una vez más al descubierto el gran poder de las grandes transnacionales, verdaderos artífices y beneficiarios de una política agraria que, a pesar de la oposición de la mayoría de los ciudadanos/as de la UE, ha permitido la expansión de los transgénicos en nuestra alimentación.

Las grandes empresas de ingeniería genética han situado interesadamente el debate sobre el uso de transgénicos exclusivamente en términos de productividad. A través de una titánica campaña de propaganda, se nos ha vendido la manipulación genética de los alimentos como el último adelanto tecnológico capaz de aumentar la productividad de las cosechas creando cultivos resistentes a los insectos, tolerantes a los pesticidas y adaptables a extremas condiciones de frío y calor. La experiencia de 14 de años de comercialización de transgénicos, sin embargo, ha echado por tierra los “super poderes” atribuidos a estos cultivos. Los organismos genéticamente modificados (OGM) no son más productivos, no disminuyen los costes de producción, y en todo caso los aumentan, debido a sus mayores riesgos ambientales y su alta dependencia de químicos, casualmente comercializados por las mismas empresas que han diseñado y expandido los transgénicos. Los datos que avalan esta última conclusión son escalofriantes. Más del 81% de la superficie cultivada con variedades GM necesitan el herbicida Round-up, químico comercializado por la primera empresa de ingeniería genética del mundo, Monsanto. Mientras los beneficios para la población campesina se diluyen, los verdaderos vencedores de este negocio salen a la luz estimando sus beneficios para el 2010 en $25.000 millones

El intercambio de estudios sobre la productividad de los transgénicos ha ocultado y marginado otras implicaciones que sitúan al actual modelo agro-industrial en el centro del debate. Bajo esta perspectiva más amplia, la ingeniería genética se descubre como la nueva estrategia de las transnacionales (antes fue la Revolución verde) en su intento por expandir el actual modelo de producción industrial en el mundo. En este sentido, la implantación, o habría que llamarla imposición, de los transgénicos ha supuesto un recrudecimiento de los tres grandes fundamentos que caracterizan el actual modelo agropecuario: el control de las grandes corporaciones alimentarias de toda nuestra cadena de alimentación en connivencia con las políticas públicas agrarias, la indefensión y falta de autonomía de los/las pequeños campesinos/as en un mercado diseñado al servicio de las grandes empresas y la extensión de un modelo de producción intensivo, insostenible, de alta degradación ambiental y con posibles riesgos para nuestra salud. En definitiva, la llegada de los transgénicos es una nueva vuelta de tuerca del actual modelo de alimentación, ahora más dañino para la población campesina y consumidora, y que, además, parece no haber tocado límite en su avaricia.

La influencia de las empresas de ingeniería genética en las políticas públicas agrarias y, en este caso, en la expansión de los transgénicos es especialmente flagrante en la UE, la región donde mayor rechazo popular han despertado los OGM. La amplia oposición de la ciudadanía no ha impedido que la Comisión Europea, la última autoridad a la hora de aprobar o denegar las solicitudes de comercialización de OGM, haya autorizado desde 1998 el cultivo de dos variedades transgénicas, el maíz MON810, propiedad de Monsanto, y la recién autorizada patata Amflora. Ambas variedades han mostrado evidencias sobre su peligrosidad para la salud y/o el medio ambiente. Junto con estos dos cultivos, la UE ha autorizado también la importación de 21 variedades GM en forma de grano, mientras otras 57 esperan en la cola en la lista de aceptaciones. En el marco de esta timorata política agraria impulsada por la UE, el Estado español ha sido el país que con más entusiasmo ha abrazado los transgénicos. En el 2006, el Gobierno autorizó el cultivo de 53.000 hectáreas de maíz transgénico, exactamente el 83% del total cultivado en toda la Unión Europea.

El nivel de penetración de los transgénicos en el estado español es difícil de medir. Junto con las variedades legalmente importadas y la expansión a gran escala del cultivo del maíz MON 810, hay que añadir las producciones ilegales y la contaminación de semillas, cultivos y cosechas en el campo, difícilmente detectables por los actuales sistemas de trazabilidad. Según diferentes estudios y experiencias de la población agraria garantizar la ausencia de contaminación en territorios donde coexisten cultivos OGM y cultivos convencionales y ecológicos es técnicamente imposible salvo si se asumen enormes costes económicos, generalmente prohibitivos e incluso en algunas situaciones, aún así es imposible. En la práctica, todos estos factores han permitido que entre un 15 y un 17% de los alimentos a la venta en nuestros supermercados que contienen maíz o soja estén contaminados por transgénicos. Estos alimentos, además, pasarán inadvertidos para la población consumidora porque la actual ley de etiquetado del gobierno español permite que los alimentos que no superen la presencia de 0,9 de OGM no incorporen esta información en sus etiquetas, incluyendo los alimentos disfrazados de ecológicos.

La actual política agraria de la UE y las prácticas pro-transgénicas del Estado español, cliente número uno de Monsanto en toda la Unión Europea, han dado lugar a un fuerte movimiento de resistencia frente a los transgénicos. En Euskal Herria, hasta la fecha, se han declarado 250 zonas libres de OGM, incluyendo regiones y municipios, huertas escolares, explotaciones agrarias y huertas para consumo interno. Estas declaraciones de intenciones, difícilmente conciliables con las actuales políticas agrarias impulsadas por las instituciones, son la expresión de una voz disidente más amplia que el 17 de Abril en Madrid reclamará una alternativa al actual modelo de agricultura industrial. En esta lucha por un cambio de modelo, Alternatiba lo tiene muy claro, “Soberanía Alimentaria ya!!”.

Aberri Eguna: Desde abajo y a la izquierda

El próximo domingo 4 de abril se celebra el Aberri Eguna, y desde Alternatiba queremos celebrar este día reivindicando una vez más el ejercicio efectivo del derecho de autodeterminación y la construcción nacional de Euskal Herria desde la superación de los diferentes sistemas de dominación vigentes: capitalismo, patriarcado, productivismo, racismo, democracia formal y asimilacionismo cultural.

Precisamente desde Alternatiba entendemos que todas estas dimensiones de lucha deben estar presentes en el Aberri Eguna, y que sólo avanzando e incidiendo al unísono sobre todas ellas estaremos construyendo un país verdaderamente democrático, equitativo y justo.

Por esa razón, nos oponemos a quienes intentan descafeinar el significado de esta celebración, contraponiéndole la del 25 de octubre –día del estatuto-, fecha que sacraliza un status quo superado por los acontecimientos y la voluntad del pueblo vasco.

Pero también por ese motivo nos oponemos a quienes, únicamente desde posturas esencialistas y folklóricas, pretenden reivindicar una nación, una arcadia, que niega los múltiples conflictos políticos, sociales y ambientales existentes en nuestro territorio. No hay nación sin igualdad, no hay nación sin derechos para todas las personas.

En este sentido, entendemos la construcción de Euskal Herria como un proceso de generación de más ciudadanía, de ampliación de libertades y derechos, y no únicamente como la defensa de una serie de símbolos y costumbres.

Así, nos hubiera gustado poder celebrar esta efeméride de manera conjunta con todas las fuerzas soberanistas y de izquierdas, lo cual no ha sido posible. No obstante, Alternatiba está empeñada en participar en la futura unidad de la izquierda vasca desde nuevos enfoques, tejiendo y haciendo real el sueño de miles de personas en Euskal Herria: generar una izquierda fuerte, plural, democrática y radical, que se enfrente con determinación a las lógicas imperantes de represión, conculcación de derechos individuales y colectivos, desigualdad y pobreza.

Así, y basándonos en estas premisas, queremos expresar que:

Es necesario garantizar todos los derechos (individuales y colectivos) para todas las personas que viven en Euskal Herria.

Es urgente que ETA cese de forma unilateral su acción violenta. La legítima aspiración de una Euskal Herria libre y soberana no pasa en ningún caso por sostener ni apoyar, ni de forma directa ni indirecta, el ejercicio de la violencia para la consecución de fines políticos.

Es imprescindible que se restablezcan todos los derechos conculcados por los sucesivos gobiernos del Estado español, tales como el derecho de asociación, libertad de expresión, manifestación, etc., procediendo a la derogación de la Ley de Partidos, creada ad hoc para ilegalizar a la izquierda abertzale oficial y posibilitar gobiernos que no se sustentan en la legitimidad popular.

Es apremiante la necesidad de no dejar arrinconada la contestación desde la izquierda a la lógica neoliberal que de forma servil aplican los gobiernos de Gasteiz e Iruñea. Debemos ser capaces de contraponer a sus medidas, nuestras alternativas por una sociedad, un país, feminista, ecologista, socialista.

Debemos ser capaces de generar dinámicas de acumulación de fuerzas desde la izquierda, que sostengan de forma real y sincera una confrontación política con los gobiernos actuales para revertir la actual deconstrucción nacional y social de nuestra sociedad.

Este es el sentido con el que reivindicamos el Aberri Eguna las mujeres y hombres de Alternatiba. Ojalá en años venideros podamos alegrarnos de nuestros avances en la consecución de estos objetivos, y lo podamos hacer desde la pluralidad, todas las gentes que consideramos que Euskal Herria existe, y que es necesario que sea de izquierdas.

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