Modelo Socioeconómico Alternativo

El objetivo de la Mesa de Modelo Socioeconómico Alternativo es definir y avanzar en la concreción de una propuesta socio-económica radicalmente opuesta al capitalismo en los fundamentos sobre los que se asienta (justicia, equidad, ecología, feminismo, frente aindividualismo, maximización de beneficios, productivismo, mercantilización), y que, a su vez, pueda construirse desde ya, desde lo concreto, en base a premisas políticas diferentes.

Se trata, así, de un objetivo exigente, pero no por ello debemos dejar de empeñarnos en reflexionar y, sobre todo, llevar a la acción, una propuesta que pueda ser visualizada por la población como una alternativa real, viable, pertinente, y que responda mejor a los derechos de las personas, los pueblos, y del planeta en su conjunto.

En este sentido, la propuesta de la Mesa se basa en las siguientes premisas:

1.-Integrar en un marco teórico-práctico común la economía socialista con la economía ecológica, la economía feminista, la soberanía alimentaria y la economía solidaria

2.- Realizar undiagnóstico crítico profundo del modelo vigente, desde lo global hasta Euskal Herria, en base a estos parámetros que definen nuestro modelo alternativo.

3.- Participar en la construcción del modelo alternativo, desde un triple ángulo: global, Europeo, estatal, nacional (todos ellos impactan en nuestras vidas). La idea es establecer medidas y propuestas específicas en cada uno de estos tres ámbitos, centrándonos lo más posible en el ámbito de Euskal Herria, ya que, aunque muchas decisiones no provengan de este ámbito, es desde aquí como podemos empezar a construir la alternativa, basándonos en la economía solidaria y el resto de principios y enfoques asumidos.

Feminismo

La lucha contra el patriarcado es una seña de identidad de Alternatiba, y el feminismo debe abarcar no sólo el análisis y la definición de nuestra agenda política, sino que también debe atravesar completamente nuestra cultura organizativa. Desde esta concepción transversal, la mesa de feminismo seguirá profundizando en ejes como el poder y la participación, la economía feminista, los derechos sexuales y reproductivos, la laicidad del estado y la violencia contra las mujeres. Esta Mesa trabaja en la construcción de una organización de izquierdas feminista, no sólo en sus planteamientos o propuestas de agenda, sino también en su manera de funcionamiento y estructuras.

La mesa elabora con periodicidad trimestral un boletín feminista digital que recoge los diferentes debates feministas, en formato monográfico, prestando especial atención a sus implicaciones en el ámbito social y político de Euskal Herria.  Este documento es también la expresión de la línea política de Alternatiba. Anímate y suscríbete!

El CES y «los working poor»> Ander Rodriguez Lejarza (Alternatiba)

Ander Rodríguez Lejarza

Alternatiba

La Renta de Garantía de Ingreso desincentiva la búsqueda de empleo. Ésta es, a grandes rasgos, la insolidaria tesis que hemos escuchado de boca del Consejo Económico y Social de Euskadi (CES). Su nueva aportación a la sociedad es que la Renta de Garantía de Ingresos o Renta Básica, de 650 euros mensuales, se acerca demasiado a los sueldos de algunos sectores laborales, por lo que, para cobrar más o menos lo mismo, la gente se quedará en casa, especialmente quienes se dedican a tareas penosas y mal remuneradas. Y esto lo dice el CES sin sonrojo. Sin mostrar preocupación alguna por la inhumana precarización del empleo que se traduce de su argumento y que está haciendo avanzar un alarmante fenómeno denominado working poor:: trabajadores y trabajadoras con contrato legal que viven por debajo del umbral de la pobreza.

Llama poderosamente la atención el Dictamen emitido por el CES -integrado por Confebask, CCOO, UGT y diversos agentes sociales e institucionales vascos- sobre el proyecto de Decreto por el que se regula la Renta de Garantía de Ingresos: “Hay que valorar, a la hora de desarrollar la aplicación del Decreto, la interrelación con el mercado laboral en el caso de que se aproximen la cuantía de las ayudas y las retribuciones de algunos sectores”. El Consejo vasco no muestra inquietud alguna por la existencia de contratos basura, sino por una ayuda social que podría llevar a que un grupo de población se negara a aceptar trabajos precarios.

No resulta sorprendente que la crítica provenga de la patronal vasca, pero sí de CCOO y UGT, que asumen así un discurso ajeno a la clase que dicen defender. Lo apunta acertadamente Mikel de la Fuente, representante de la UPV en el CES y único voto negativo a la propuesta de acuerdo: “La cuantía de una prestación como la Renta de Garantía de Ingresos debe cumplir con ese objetivo de combatir la pobreza. Si se pretende que su cuantía no desincentive la integración en el mercado de trabajo, no procede la reducción de la prestación de garantía de ingresos, ya que en ese caso se alejaría aún de lo que ya está en el cumplimiento de ese objetivo, sino que son los salarios mínimos los que deben ascender a la cuantía de ‘por lo menos igual al 60 % del respectivo salario mediano’, como recoge la mencionada Resolución del Parlamento Europa y ya anteriormente la Organización Internacional del Trabajo”. El representante universitario da en el clavo al poner el acento en la finalidad de la prestación: la garantía política del derecho de existencia económica y social de toda la ciudadanía por el mero hecho de serlo.

Precisamente, el Tribunal Constitucional alemán instó recientemente al Gobierno del país a calcular la cantidad necesaria para garantizar la existencia digna de una persona, por entender que la prestación por desempleo actual vulneraba este derecho constitucional. Y ésta es la clave, ¿garantiza el actual Estado de Bienestar las condiciones materiales de la existencia de la ciudadanía?

Aplaude el CES que el Decreto “otorgue al empleo un papel central y protagonista, reconociéndole su capacidad como mecanismo de protección frente a la pobreza”. Como acertadamente apunta el profesor Daniel Raventós, “hay algo incongruente en esta afirmación. Para hacerla evidente se puede descomponer la afirmación en estas otras: A) se ha de luchar contra la pobreza. B) el trabajo asalariado es el instrumento principal para logra A). C) Estar de acuerdo con A) no significa, evidentemente, estarlo con B). Si el trabajo asalariado no está disponible para toda persona que quiera conseguir uno, nunca, siendo fieles a la argumentación apuntada, se conseguirá el objetivo de suprimir o paliar grandemente la exclusión social”.

Si mantiene el CES un compromiso real con la superación de las denominadas trampas de la pobreza y el desempleo debería apostar por la Renta Básica de Ciudadanía (RBC), esto es, un ingreso pagado por la Administración a cada miembro de pleno derecho de la sociedad, independientemente de su relación pasada, presente o futura con el trabajo remunerado y de otras posibles fuentes de renta. La RBC, frente a los subsidios condicionados, presenta las siguientes ventajas: establece una cobertura del 100%; elimina humillantes controles; erradica la estigmatización de la pobreza; ahorra costes a la Administración; es de gestión simple; incentiva el autoempleo; reconoce el trabajo voluntario o doméstico; desaparece el fraude y supera las trampas de la pobreza y el paro.

El Dios mercado y las pensiones> Joseba Ugalde, Ander Rodríguez y Jon Lasa (Alternatiba)

Joseba Ugalde, Ander Rodríguez y Jon Lasa
Alternatiba

Escuchamos una y otra vez que el sistema público de pensiones es inviable y, por tanto, hay que reducir las prestaciones y aumentar las contribuciones. La excusa es la habitual cuando se trata de vaticinar la debacle de la Seguridad Social: brusca reducción de la natalidad e incremento de la esperanza de vida que conducen a una insostenible elevación de la tasa de dependencia. En definitiva, la ruptura del equilibrio entre la población mayor de 65 años y la que se encuentra en edad de trabajar. A partir de ahí, la conclusión es inmediata: la subida del gasto en prestaciones por jubilación pondría en riesgo la sostenibilidad del sistema. Para evitarlo, dicen, se impone una reforma.

Y es ahí donde la salmodia del Gobierno español se corresponde milimétrica y sospechosamente con la de entidades financieras que aspiran a hacerse con el botín de las pensiones públicas. Las mismas que diez años atrás recomendaban la contratación de planes privados porque el sistema público no estaría en condiciones de garantizar nuestra jubilación, a pesar de que haya sido el sistema público el que finalmente ha tenido que rescatar al privado de la bancarrota, vuelven a la carga recomendando las mismas medidas de ortodoxia neoliberal anteriores al estallido de la crisis.

Los defensores del dios mercado basado en el dogma de la globalización y el pensamiento único vuelven a las andadas desde Davos sentando en el banquillo al Reino de España y las Repúblicas Helénica y de Lituania, exigiendo fuertes recortes del gasto. El Reino de España se ha apresurado a dar un giro a la derecha y asumir las tesis más conservadoras, que pueden hacer estragos en los derechos sociales. Los especuladores, el Gobierno, el Banco de España y demás “expertos en economía” -algo así como los brujos tribales que advertían de una sequía dos semanas antes de que el poblado se inundara- reiteran machaconamente las mismas advertencias para que interioricemos que la Seguridad Social peligra. ¿Por qué nadie plantea reformar instituciones tan deficitarias como el Ejército o la Casa Real?

Asumir que la Seguridad Social no escapa a la lógica de los factores demográficos y del mercado no tiene que suponer abrazar los clichés que modelan nuestra compresión colectiva del sistema. El más importante de ellos es el que concibe la Seguridad Social como un ente separado del Estado y exige que los cotizantes la sufraguen íntegramente. Por lo pronto, habría que revisar el Pacto de Toledo y eliminar esta dependencia. Y es que no hay ninguna razón que justifique que estas prestaciones no puedan derivarse de los ingresos generales del Estado, como en Francia, donde han creado un impuesto especial de contribución social generalizada. De esta forma, además, ganarían peso principios como la solidaridad y la redistribución.

El segundo de los clichés es el relacionado con el sesgo de los gastos en todas las propuestas de reformas y la imposibilidad de incrementar las cotizaciones. Una parte de éstas se dedica ahora al subsidio por desempleo, en concreto, 7,5 puntos del total, pero si se destinase a jubilaciones se produciría un aumento del 20% de los recursos disponibles.

Otra fórmula para lograr mayor disponibilidad económica son las bonificaciones en el IRPF por la contratación de planes de pensión privados, que alcanzarían un 5% de la cuota de dicho impuesto. No tiene sentido incentivar este tipo de productos, cuyos más directos beneficiarios son las entidades bancarias, cuando esos fondos podrían dedicarse al sistema público.

Y éste es el tercero de los clichés. Se plantea la insostenibilidad del sistema público, presentando el privado como si fuera inmune. Un fondo privado puede quebrar y hay casos en la historia reciente que así lo demuestran. Otra falacia es su supuesto mayor beneficio, ya que la rentabilidad media de esos fondos en los últimos 10 años no ha superado la inflación, es más, ha sido similar a la inversión en Bonos del Estado.

Necesitamos otra política económica y, para ello, el mundo del trabajo debe encontrar el protagonismo político que ahora se le niega y que, en ocasiones, renuncia a ocupar. Pero para que este cambio se produzca, las organizaciones de trabajadoras y trabajadores, los movimientos sociales, los partidos de izquierda deben aclarar y aclararse adónde quieren ir, y no entretenerse tanto en definir hasta dónde están dispuestos a que les lleven. Y nos pueden llevar, como expresaba una viñeta de El Roto, a que para garantizar el futuro de las pensiones haya que hacerlas coincidir con la fecha de fallecimiento. Ahí es nada.

 

Argazkia: lilit.

Alternatiba apoya todo el proceso de la marcha mundial de mujeres

Mesa de feminismo de Alternatiba

El 8 de Marzo, Día internacional de las Mujeres, saldremos a la calle para decir una vez más que este sistema nos oprime y nos discrimina. Para decir que la pobreza, la precariedad, la violencia, tiene rostro de mujer. Saldremos a las calles para exigir ser libres para decidir sobre nuestro cuerpo, para vivir nuestra sexualidad de la manera que queramos, para ser autónomas económicamente, para vivir una vida sin violencia, para no ser invisibilizadas constantemente y a diario, en definitiva, para ser ciudadanas de plenos derechos.

Pero este 8 de Marzo, además de tomar las calles de Euskal Herria para gritar alto y claro que nuestras reivindicaciones siguen vigentes y que la lucha continúa, queremos hacerlo uniendo nuestras voces a las de todas las mujeres comprometidas con un mundo sin patriarcado, sin dominaciones y sin injusticias. De esta manera, nos unimos a la Tercera Acción Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, que se celebrará desde este día y hasta el 17 de octubre.

La Marcha Mundial de las Mujeres es un movimiento social internacional feminista, formado por grupos y organizaciones de base que trabajan para eliminar las causas estructurales de la pobreza y de la violencia contra las mujeres. En este sentido, la idea de crear una red internacional de mujeres surge en Montreal en octubre de 1998, cuando mujeres de 65 países y territorios se juntaron para la preparación del primer encuentro de la Marcha Mundial de las Mujeres, que se celebró el 8 de marzo de 2000. Ese mismo año se organizaron acciones y manifestaciones por todo el mundo, con la participación de 6.000 grupos de 161 países y territorios. Además, en este primer encuentro, se elaboró el documento con las 17 reivindicaciones mundiales de la Marcha para la eliminación de la pobreza en el mundo y la eliminación de la violencia contra las mujeres.

Y es precisamente dicho documento donde se presenta uno de los postulados fundamentales de la Marcha: la lucha contra todas las formas de desigualdad y discriminación hacia las mujeres. Esto requiere, por una parte, tener una visión global de las diferentes causas de dominación de las mujeres (sexo, clase, raza, opción sexual,..); además, por otra parte, se debe tener presente la articulación entre patriarcado y capitalismo, opresión y explotación, ya que ambos sistemas de dominación se fortalecen y se retroalimentan. En este sentido, es necesario cambiar el mundo para cambiar la vida de las mujeres, y a la inversa. El objetivo de la lucha no es integrar a las mujeres en el modelo económico y social actual, sino cambiar el modelo para que todas las mujeres, no sólo algunas, seamos libres.

Es por ello que la Marcha considera estratégica la construcción de alianzas con otros movimientos, para generar colectivamente alternativas mundiales a las políticas neoliberales actuales. De esta manera, además de articular diferentes luchas en torno a una misma agenda, la MMM articula lo local y lo internacional. La Marcha tiene como objetivo fortalecer la autoorganización de las mujeres a partir de lo local, para ir articulándose también en los niveles nacional, regional, e internacional. Se vincula el trabajo local con los temas globales, imposible separar lo uno de lo otro.

Precisamente esta visión integral y global de la lucha convierte a la MMM en un movimiento transnacional que engloba a organizaciones y colectivos amplios y diversos: Hay mujeres del ámbito rural y urbano, mujeres de diferentes etnias y religiones, mujeres con sensibilidades diferentes y múltiples experiencias, con enfoques diferentes pero con un objetivo común: la voluntad de superar el orden actual injusto que provoca violencia y pobreza en las mujeres.

Lamentablemente, este objetivo aún sigue vigente. Por eso este año 2010 dará comienzo la Tercera Acción Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres. Se realizarán diferentes acciones en África, América, Asia/Oceanía y Europa, en torno a los 4 campos de acción de la Marcha: Bien común y servicios públicos; Paz y desmilitarización; Trabajo de las mujeres; Violencia contra las mujeres. Este proceso dará comienzo este próximo 8 de marzo, y finalizará el 17 de octubre, Día Internacional por la Eliminación de la Pobreza, con una movilización internacional en Sud Kivu (República Democrática del Congo), para expresar la solidaridad internacional con las mujeres que viven en situaciones de guerra y reivindicar su protagonismo en la resolución de conflictos.

Entorno a estas reivindicaciones marcharemos todas juntas, por un cambio político, económico, social y cultural: Mujeres en Marcha hasta que todas seamos libres.

Políticos y/o empresarios> Arturo Muñoz y Jonathan Martínez (Alternatiba)

Arturo Muñoz
Jonathan Martínez

Alternatiba

“es como la culminación de una carrera, y la gente se preguntará cuál ha sido el precio”.
Xabier Arzallus, a propósito del nombramiento de Imaz como presidente de Petronor.

¿Qué ha hecho un político en los años que ha ocupado un cargo en la Administración para que una multinacional pague un precio por sus servicios? Lamentablemente, los políticos y empresarios se intercambian el oficio con demasiada frecuencia como para que este caso parezca extraño.

Los ejemplos de políticos que van al mundo empresarial son abundantes y a menudo rayan la ilegalidad. Mayor Oreja dirigió la empresa de servicios y de seguridad Eulen después de dejar el Ministerio de Interior. David Taguas pasó de Secretario de Estado con el PSOE a dirigir el lobby de las grandes empresas constructoras que iba a negociar con el Gobierno del que acababa de salir. Inaxio Oliveri pasó de ser Consejero de Educación del Gobierno Vasco con EA a Rector de la privada Universidad de Mondragón. Manuel Pizarro abandonó la jefatura de Endesa para defender en el parlamento el lobby nuclear. José Alberto Pradera dejó de ser Diputado General de Bizkaia donde mandaba construir carreteras para presidir Autopista Vasco-Aragonesa. José Antonio Ardanza pasó a dirigir Euskaltel cuando dejó la Lehendakaritza y Atutxa dio el salto a consejero de Iberdrola.

Un político es elegido en elecciones para servir a la sociedad. Pero si el político proviene del mundo empresarial o pasa a ser empresario nada más terminar su carrera política cabe preguntarse a quién ha estado sirviendo esa persona, al pueblo o a una sociedad anónima. ¿A quién hace más caso el ministro de Industria a la hora de fijar el precio de la luz? ¿A las compañías eléctricas o al consumidor? El ministro de Industria Miguel Sebastian, proviene del servicio de estudios del BBVA. ¿Prefiere que las pensiones públicas mengüen para que aumenten las pensiones privadas del BBVA o prefiere que todos los pensionistas tengan una pensión digna y pública? El Secretario de Estado de Economía ha colaborado con Goldman Sachs, JP Morgan, Citibank y Banesto ¿no preferirá que aumenten las pensiones privadas? A la ministra de Economía Elena Salgado, ¿le preocupa la salud financiera de la Banca Privada Fortis?

Hay quien justifica la presencia de los empresarios en la política alegando que son los emprendedores quienes arriesgan su patrimonio y saben cuándo hay que tomar las decisiones sin demorarse. Se obvia, no obstante, que no andan sobrados de filantropía los empresarios, que precisamente es su patrimonio lo que más les interesa, y que el éxito empresarial se basa, en no pocas ocasiones, en pisar a los demás y en ser el tiburón mas voraz. Por eso mismo , a nadie extrañe que el empresario de éxito que da el paso a la política haya cobrado el máximo a sus clientes, pagado el mínimo a sus trabajadores y trabajadoras y en algunos casos incluso no ha tenido reparos en contaminar el medio ambiente, promover el empleo precario, obviar los riesgos laborales y tributar en paraísos fiscales.

Algo que nunca hará un político que venga del mundo empresarial es tirarse piedras contra su propio tejado. Si en el PSOE había ministros y secretarios de Estado que tenían SICAVs (instrumentos financieros que sirven para pagar menos impuestos) cuando se legisló al respecto es imposible que legislen de una forma justa y eficaz. Al contrario, celebrarán cuando se les hurte a los inspectores de Hacienda la capacidad de investigar las SICAVs. Tampoco se puede esperar de los ex-empresarios que copan los gobiernos del PSOE, PP y PNV que aumenten el Impuesto sobre Sociedades a los beneficios de los empresarios para que la sociedad pueda participar de las plusvalías sustraídas a los trabajadores y trabajadoras.

Lo que sí se puede esperar que propongan los empresarios que entran en ministerios o los empresarios que nutren los comités asesores del Gobierno Vasco son las recetas que siempre recita la patronal: llámese mayor flexibilidad laboral, llámese bajar los impuestos a las grandes fortunas o reducción del gasto público de las Administraciones. ¿A quién representan estos políticos-empresarios? ¿A los trabajadores y trabajadoras que van a ser despedidos/as con una indemnización menor o a los empresarios que se quejan de que les sale caro mandar al paro a sus empleados/as?

Que la paguen ellos

Amaia Agirresarobe
Oskar Matute
Jonathan Martínez

Alternatiba

No todo el mundo es capaz de capear una crisis económica con igual fortuna. Por poner un ejemplo, el BBVA ha terminado 2009 con 4.210 millones de euros de beneficios y ha jubilado a Goirigolzarri por tres millones al año. Por poner otro ejemplo, Hego Euskal Herria ha terminado 2009 con 168.854 personas en paro, un 66% más que en junio de 2008. Las cifras son escandalosas.

A pesar de todo, quieren hacernos creer que ellos, los administradores del modelo económico que nos ha llevado a la ruina, son los mismos que nos van a rescatar de esta crisis gracias a las falsas recetas mágicas del capital privado. Hablamos de nuestros gestores políticos, PSE y PP, aferrados a su gobierno del cambio vasco, y UPN, que galopa a su antojo en Nafarroa con la condescendencia de PSN. Hablamos de PNV y Hamaikabat, hermanados con Patxi López en un pacto presupuestario colectivo. Hablamos del PSOE en el Gobierno español, cuyas cuentas han sido generosamente avaladas por el PNV.

Esta situación de pacto general permitirá a cada cual conservar su parcela de poder sin que se muevan ni un milímetro los mismos esquemas económicos fracasados de otros tiempos. Los insultos mutuos y las respuestas despechadas en la prensa forman parte de una burda escenificación. Las enemistades quedan aplazadas a la hora de repartir el tesoro. Entonces apelan a la unidad frente a la crisis, como si la crisis fuera una desgracia inevitable que hemos de padecer a escote, un trance pasajero, fruto del azar, ante el que no se puede hacer otra cosa que tragar saliva. Como si la crisis no fuera la consecuencia lógica de un modelo económico en quiebra que aún se empeñan en alimentar.

Y hablamos, cómo no, de la banca y de la patronal, grupos de interés a los que no hemos elegido en las urnas, pero que ejercen un poder omnipresente sobre nuestra vida diaria. El sanedrín de sabios que aconsejará a Patxi López es el ejemplo más triste de un político sin ideas que entrega su gobierno a los juegos financieros de las multinacionales. La patronal estará encantada de hacer realidad sus sueños, que son nuestras pesadillas: recortes públicos, reducción de salarios y precariedad obligatoria. Es la privatización de la democracia.

Los distintos planes de lucha contra la crisis que nos ofrecen estos gobiernos están hechos al servicio de empresas amigas. Malgastan nuestros fondos públicos en obras absurdas que no nacen de la necesidad social, sino de las exigencias privadas. La ecología es el enemigo. Es así como Petronor elige una planta de coke en Muskiz, como Iberdrola y Endesa eligen no cerrar la central nuclear de Garoña, como las constructoras eligen el TAV, el Superpuerto de Pasaia o el Guggenheim de Urdaibai. Ellos eligen y todo el mundo paga.

Mientras tanto, se multiplican los EREs, se extiende la pobreza, y la precariedad se convierte en una insoportable plaga. Las mujeres continúan recibiendo salarios menores que los hombres, sufren más la temporalidad y son mayoría entre las personas que no reciben ninguna prestación social. La juventud trabaja en las peores condiciones. Las ETTs reparten esclavitud. La especulación es ley de vida y la corrupción un arte noble. La vivienda no es un derecho, sino un pivilegio que se paga en cómodos plazos de usura.

Pero al contrario de lo que nos cuentan, no hemos perdido la capacidad de producir riqueza, sino el hábito de repartirla. Que no intenten engañarnos, que no recurran a la crisis para justificar sus destrozos. Su crisis, que la paguen ellos, sus responsables, los administradores de injusticia y miseria, los gestores de un orden social y económico trasnochado y decadente que hace aguas por todas partes.

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Necesitamos cambios en la Kutxa> Jon Lasa Laboa (Alternatiba Donostia)

Jon Lasa Laboa
Concejal del grupo municipal Alternatiba-Aralar

Por fortuna para todos, corren tiempos de cambio en Kutxa. En unos meses, se realizará un proceso de renovación de la Asamblea General y la actual mayoría perderá su hegemonía. Por eso, ha llegado el momento de reclamar una dirección de la Caja guipuzcoana sensible a los intereses públicos, ajena a maniobras especuladoras y dispuesta a responder a las personas con soluciones. Y esto quiere decir una nueva Kutxa que no dé la espalda a operaciones urbanísticas necesarias para la regeneración de todo un barrio y para el bienestar de 174 familias, como es el caso del proyecto que el Ayuntamiento de Donostia pretende desarrollar en San Bartolomé.

La polémica sobre esta operación, paralizada por la falta de voluntad de las entidades financieras de aportar créditos, ha vuelto a poner de relieve el papel de las diferentes instituciones en la solución de los problemas de la ciudadanía. En este contexto, Kutxa señala que no está dispuesta a aportar recursos suficientes como para poder empezar la obra, a pesar de que se trata de una inversión que no supone un gran riesgo económico. Resulta curioso que Kutxa, que durante los años de explosión inmobiliaria ha jugado un papel que ha supuesto inflar más los precios de la vivienda en Donostia y otros lugares (como en el Sur), mire hacia otro lado ahora que necesitamos cierta valentía, así como la puesta en valor de su vertiente social.

¿Cómo puede un guipuzcoano medio entender que Kutxa financiara suelo para viviendas a precios astronómicos en Aldunaene o Riberas de Loiola a empresas que luego se han declarado en bancarrota y se niegue ahora a colaborar en un desarrollo urbano que ayuda a todo un barrio como San Bartolomé?

Nosotros apostamos por la gestión de una Kutxa con criterios diferentes a los que utilizan las entidades bancarias privadas. En los últimos meses, en los que se está hablando tanto acerca de la reestructuración de las cajas, creemos necesario –al contrario de lo que platean otros- que las cajas sigan politizadas. Lo que necesitamos es control y compromiso público porque, para hacer lo mismo que el BBVA o el Banco Santander, con la única diferencia de colocar a miembros del un partido en el Consejo de Administración, mejor vendemos el chiringuito.

Digámoslo claramente, el portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Donostia, Xabier Ezeizabarrena, es el vicepresidente del Kutxa y esto hace que sus responsabilidades en el cargo también sean públicas y políticas. No vale hacer el juego de Doctor Jekyll y Mister Hyde, pedir vivienda en alquiler como portavoz del PNV y no ofrecer suelo para el alquiler como vicepresidente de la Kutxa.

Por eso, a las puertas del proceso de renovación de la Asamblea General de Kutxa que hará perder su hegemonía a la derecha, nosotros pedimos una dirección sensible a los intereses públicos. Corren tiempos de cambio, más que de personas, de políticas. Y para ello, nosotros estamos dispuestos. Estamos trabajando en ello, en la construcción de una alternativa de izquierda, sensible a los intereses públicos, comprometida con la labor social. Una Kutxa por y para los ciudadanos. Estamos en ello.

Un sistema penal insostenible> Johnny Salgado (Alternatiba Gasteiz)

Johnny Salgado

Alternatiba Araba

Hace ya unos meses que se iniciaron los movimientos de tierra en el antiguo polvorín de Zaballa. Movimientos previos imprescindibles para la construcción del nuevo presidio que el Gobierno del Reino de España ha decidido levantar en territorio alaves, muy cerca del ya existente en Nanclares de la Oca.

Desde el mismo momento en que se hizo pública dicha intención, desde Alternatiba hemos mantenido una posición crítica y contraria contra su construcción, y por ello, en las últimas fechas nos hemos adherido al “MANIFIESTO CONSTITUYENTE DE LA PLATAFORMA ALAVESA PARA LA INMEDIATA PARALIZACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS DE TIERRAS PREVIOS A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA MACROCARCEL EN NANCLARES DE LA OCA” e instamos a la ciudadanía a participar de la manifestación que tendrá lugar este sábado en la capital alavesa. Compartimos el analisis que en dicho manifiesto se hace sobre la situación del sistema penal, y de la política de construcción de macro-cárceles en la que parece haberse instalado el Gobierno estatal. Más y mayores prisiones no son garantes de una mayor seguridad ciudadana.

Ha llegado el momento en que la sociedad moderna supere la idea de que las prisiones son el destino inevitable al que están abocadas todas las personas que incumplen las normas penales. No es razonable. No es útil. No es realista.

Ineficacia de la rehabilitación; Actualmente, más del 90% de la población reclusa del Reino de España, lo és, por delitos menores (hurtos y robos en la gran mayoria) y atentar contra la salud pública (delitos derivados del tráfico y consumo de drogas). Normalmente no tienen dinero, ni empleo, ni educación, ni vivienda, y en muchos casos presentan adicción a las drogas. Estos problemas no son solucionados con la entrada en la carcel, y por tanto al salir de ella, muy probablemente se verán abocados a reincidir en su estatus delictivo.

Ineficacia preventiva; Esto es, la ineficacia para disuadir a “otros” de cometer delitos por medio de la intimidación.

Esto es fácil de observar, a mayor dureza de las penas, (mayor duración de las mismas) mayor masificación de las carceles, sin embargo, basta un pequeño vistazo a las estadísticas para darse cuenta de que salvo en casos marginales, no han producido una reducción de los delitos.

Ineficacia incapacitadora; que justifica el encarcelamiento simplemente para prevenir que las personas enviadas a la carcel puedan volver a delinquir.

El desarrollo penal en los USA desde los años 70 puede verse como un macro-experimento de incapacitación colectiva. Cada año nuevas generaciones de jóvenes cometen actos delictivos, y nada se soluciona manteniendo a las viejas generaciones en prisión. Todo lo que se logra es un aumento de la población reclusa hasta alcanzar pasmosas poblaciones penitenciarias, que han llegado a ahogar la economía del Estado. Baste el ejemplo del rancho del Gobernator SCHWARZENEGGER, quien recientemente ha manifestado su intención de trasladar buena parte de sus presos a penales mexicanos bajo arrendamiento de los mismos….

No ayuda a las víctimas; Esta afirmación contradice una arraigada opinión pública. Pero es cierto, y es importante decirlo en estos días y tiempos de grán énfasis a las víctimas.

Hay muchas maneras de aliviar y mejorar el bienestar de las víctimas. De hecho, debieramos centrarnos en aumentar las ayudas a las víctimas de delitos “serios” en vez de incrementar el castigo a los infractores. La creación de nuevas cárceles no alivia el dolor de las víctimas, y sin embargo si promociona en el subconsciente colectivo, una psicología personal de venganza, que se transmite a los hijos y al entorno.

La masificación carcelaria puede ser resuelta por otras vías; Como he dicho anteriormente, las cárceles no sirven para la rehabilitación, ni tienen una eficacia preventiva, y por desgracia ni siquiera siguen un canon de justicia equitativo. La mayor parte de los reclusos cumplen condenas de larga duración por delitos menores reiterados. Bastaría por tanto con estudiar y modificar los ratios de condena. Simplemente si realizasemos una escala condenatoria a la inversa, donde la condena mayor impuesta fuese la realizada a los grandes delitos (asesinatos, estafas multimillonarias, malversacion… etc) y desde esa fuesemos reduciendo los tempos condenatorios, nuestra población reclusa tomaría una senda de decrecimiento irreversible.

No podemos permitir es que las macro-cárceles nos fagociten, y atrapen. 6000 reclusos más cada cuatro años, (dato este dado por el propio Gobierno) es una cifra más que considerable, como para que alguien pueda plantear la insostenibilidad de este Sistema desde su planteamiento.

Competitividad> Xabier Soto (Alternatiba)

Los días 7, 8 y 9 de febrero, dentro de los actos relacionados con la presidencia española de la Unión Europea, tendrá lugar en Donostia el Consejo Europeo de Competitividad, que reunirá -entre otros gallifantes- a los ministros y las ministras de Industria, Ciencia y Tecnología de los 27 estados comunitarios.

Las palabras bonitas suelen esconder malas intenciones. Haciendo uso de palabras de cuya bondad nadie duda, nos desnudan virtualmente en los aeropuertos en nombre de la “seguridad”, arrasan nuestros paisajes en nombre del “progreso”, ilegalizan partidos en nombre de la “democracia” e invaden países en nombre de la “libertad”. Algo similar ocurre con el concepto “competitividad”, que aplicado a una persona, a una empresa o a un país, es considerado como positivo por la mayoría de la sociedad.

Pero ¿qué significa realmente la palabra competitividad? Si buscamos ejemplos concretos, lo cierto es que hoy en día una persona es considerada más competitiva si acepta realizar un determinado trabajo a cambio de un menor salario; una empresa es considerada más competitiva si utiliza materias primas extraídas de países en vías de desarrollo; y un país es considerado más competitivo si en su territorio se producen más máquinas destructoras del medio ambiente, también conocidas como coches… y es que por mucho que éstos sean eléctricos o les pongamos el adjetivo de “ecológicos”, siguen suponiendo un consumo de energía insostenible.

Por tanto, antes de valorar las bondades de la competitividad, es necesario plantear a los participantes en el Consejo la siguiente pregunta: ¿Cómo y para qué fomentar la competitividad? ¿Transformando los sistemas universitarios para ponerlos al servicio de las empresas, haciendo desaparecer toda carrera o materia que no demuestre ser beneficiosa para sus intereses? ¿Permitiendo a empresas de la Unión Europea trasladarse con total libertad a otros países comunitarios para contratar mano de obra más barata, obligando a la clase trabajadora a elegir entre aceptar peores condiciones laborales o emigrar? ¿Recaudando beneficios de multinacionales que operan en países del tercer mundo para impedir su desarrollo autónomo, al mismo tiempo que se acentúan y eternizan las diferencias norte-sur?

Si lo desean pueden tratar de dar respuesta a estas preguntas mientras compiten con sus homónimos europeos por ver quién se pone más las botas en la cena de gala del próximo domingo en el Palacio Miramar; pero ante todo, no se preocupen ustedes por su seguridad, puesto que como quedó de manifiesto en la pasada cumbre de Copenhague y como bien conocemos en este país, vuestra seguridad está completamente garantizada gracias a la competitividad entre las fuerzas de seguridad del estado.

Finalmente, solo cabe resaltar que en toda competición hay ganadores y perdedores, y si en esta ocasión permitimos que las reglas de la competición las marque una Unión Europea neoliberal como la actual, ya podemos adelantar quién saldrá perdiendo: las condiciones laborales de la clase trabajadora en los países desarrollados, la capacidad de supervivencia de las personas que nacen en países en vías de desarrollo y el medio ambiente del planeta en su conjunto.

Por eso desde Alternatiba, frente a una Unión Europea creada y mantenida en función de los intereses del capital, reivindicamos una Unión Europea que garantice los derechos de todas sus ciudadanas y ciudadanos, así como los de las naciones -con o sin estado- que la conforman, sin que ello resulte en ningún caso perjudicial para el resto de la población mundial; ya que si algo tenemos claro es que no hemos venido al mundo para competir con nadie.

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