Matute: «Lo ocurrido en Archidona refleja el carácter xenofobo y antidemocrático del Estado español»

Pregunta en Osoigo.com a nuestro compañero Oskar Matute: ¿Creéis necesaria la apertura de una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados para esclarecer el caso de Archidona?

Es fundamental comenzar haciendo mención a una premisa que toda formación que se considere de izquierdas debe defender: el principio de ciudadanía universal. Sobre este principio aflora por tanto, la solidaridad entre los pueblos. 

Siguiendo esta premisa, la universalidad del derecho al asilo y la libre circulación de las personas, deberán tener todas las garantías necesarias para que los estados lo lleven a cabo de modo sistemático, contando con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos como herramienta clave para llevar a cabo políticas que garanticen el blindaje de estos derechos. Y es precisamente ahí donde no tienen cabida leyes racistas y vulneradoras de derechos como es la propia Ley de Extranjería, leyes ambiguas y que no se aplican en base a principios de derechos humanos como la Ley de Asilo, o políticas que ahondan en esa vulneración sistemática de derechos humanos, como la apertura y mantenimiento de los mal denominados CIEs (centro de internamiento para extranjeros), verdaderas cárceles donde se retienen a las personas migrantes y refugiadas, potenciales solicitantes de asilo, en contra de su voluntad, en condiciones de hacinamiento, violencia física y psicológica, malnutrición y un largo etcétera que refleja claramente el carácter xenofobo y antidemocrático del Estado español. 

Uno de estos centros carcelarios es precisamente el CIE de Archidona donde 500 personas permanecían encerradas, muchas de ellas menores, a pesar que el ministro Zoido negaba esta situación. Una situación de vulneración de derechos humanos totalmente impune en donde las personas reclusas han estado padeciendo todo tipo de torturas y malos tratos, documentados incluso con vídeos que han sido publicados, que avalan estos hechos. 

La punta del iceberg es la muerte el 29 de diciembre de Mohamed Bouderbala, quien fue encontrado ahorcado en su habitación. Supuesto suicidio que desmiente su entorno precisamente por la virulencia con la que se sometía a diario a las personas privadas de libertad del centro y por la represión policial con la que se han estado reprimiendo las acciones de activistas por los derechos humanos, en pro del cierre de estos agujeros negros. La Red Acoge ha presentado una denuncia formal por la muerte de Mohamed, que según diversas fuentes ha sido archivada. 

Por otra parte, a representantes institucionales se les ha impedido acceder al centro, hasta que el mismo ha sido vaciado. Se ha constatado en estas visitas sangre en las paredes, restos de cargas policiales, celdas de aislamiento y pruebas que ponen de manifiesto la impunidad de los actos con los que los responsables de este centro dependiente del Ministerio de Interior, han cometido estas vulneraciones sistemáticas de derechos. 

Por todo lo mencionado anteriormente, exigimos la apertura de una Comisión de investigación en el Congreso para esclarecer lo ocurrido en Archidona porque será el punto de partida para evidenciar y denunciar las vulneraciones de derechos humanos que el Gobierno español está llevando a cabo, también en lo que a asilo y refugio se refiere.

¿Cuándo fue tu primera vez? #Aktibatu Noiz izan zen zure lehen aldia?

Axolagabetasunaren aurrean #aktibatu

Bidegabekeriaren aurrean neutral agertzea zapaltzailearen alde egitearen parekoa zela esan omen zuen Desmond Tutu apartheidaren aurkako ekintzaile hegoafrikarrak. Gehitu genezake, apaizaren egia borobila baretze alde, distantziakidetasunak, gutxienez, zapalkuntzaren biktimari bizkarra ematea dakarrela. Eta ideia elizgizon batek bota zuen arren, erantzuna ezin da flagelazioa izan, ezta ondorioa ezkortasuna.

Zalantzarik gabe, pairatzen dugun sistemaren lorpen handienetako bat izan da gizarte apatikoa eraikitzea: beste alde batera begiratzea, ahaleginik ez duela merezi pentsatzea, desorekak onartzea gehiegi kaltetzen ez gaituen bitartean… Krisialditzat saldu ziguten iruzurraren eztandak kontzientzia ugari piztu eta axolagabetasuna gutxitu zituen, baina kapitalismoak bere burua berrasmatu eta berreraikitzeko gaitasun ikaragarria agertu du. Hala, ez dirudi finantza botereak politikoaren gainean duen nagusitasuna apaldu denik, kontrakoa baizik.

Desberdintasun sozialak goraka doaz, aberastasun handiek duela hamarkada bateko irabaziak berreskuratu edo, askotan, gainditu ere egin dituzte. Aldiz, langabezia tasa larriak bizi ditugu. Ereduaren porrota agerikoa da, izan ere, lanean daudenak ere pobreziaren mugaren azpitik bizi dira baldintza eta soldata prekarioak direla medio.

Patriarkatuak ere bere horretan dirau, eremu guztietan gainera. Zaintza ikustarazi eta duin bihurtzearen aldeko borrokak mila oztopo ditu oraindik eta, garaipen apurrek, Bizkaiko erresidentzietako langileena kasu, gatazka luze eta mingarrien ondorio dira. Bitartean, jazarpen sexuala, indarkeria matxistaren biktima izandako emakumeen defentsa-gabezia eta eraildako emakumeen zerrenda amaigabeak egunerokotasunaren parte dira, eta inongo gobernurik ez du horiekin bukatzeko larrialdizko plan edo neurririk ezartzen.

Bidegabekeriaren normalizazioa, eskubide eta askatasunetan emandako atzeraldiak, edota askotariko urraketak pairatzen dituztenen arteko elkartasun falta, aztertu eta gainditzeko moduko kontuak dira. Ezin ditugu 155. artikuluaren moduko erasorik onartu, ezta Mediterraneo itsasoa inoizko hobi komunik handiena bilakatzea; ezin onartu 140 karaktereengatik (280 dagoeneko) inor kartzelan sartzea ezta harrapakari taldeeek herritarren erdiaren askatasuna mugatu ahal izatea.

Zorionez, badira oraindik erresistentzia harresiak eraikitzen jarraitzeko prest daudenak; mundu hobeak eta gizon-emakume askeek ibiliko dituzten zumardiekin amets egiten dutenak. Duintasun ereduak ere baditugu, iragan urriaren 1ean Kataluniako herriak emandakoa kasu, itxaropena piztu zuena. Eta guzti horregatik, gogoratu nahi dugu orain dela urte batzuk egin genuen kanpainaren lema, bi superpotentzia direla gogorarazita: sistema da bat eta, bestea, zu zeu zara. Axolagabetasunaren aurrean, beraz, aktibatu.

 

Frente a la indiferencia #aktibatu

Decía Desmond Tutu, pacifista sudafricano que plantó cara al apartheid, que permanecer neutral ante situaciones de injusticia significa en realidad elegir un bando, el del opresor. Añadiremos, para suavizar lo certero de la cita atribuída al clérigo, que la equidistancia nos hace, cuando menos, dar la espalda a las víctimas de la opresión. Y aunque la idea provenga de un hombre de la iglesia, la respuesta no puede ser flagelarse, y la conclusión no debe ser el desánimo.

Sin duda, uno de los mayores logros del sistema que nos ha tocado combatir es la apatía social: mirar hacia otro lado, pensar que no merece la pena, aceptar la desigualdad como mal menor siempre que no nos salpique. El germen de aquella estafa que bautizaron como crisis despertó muchas conciencias y menguó la indiferencia, pero el capitalismo no deja de reinventarse y reconstruirse. Así, no parece que la supremacía del poder financiero sobre el político haya menguado en los últimos años.

Las desigualdades sociales siguen en aumento, los beneficios de las grandes fortunas ya vuelven a igualar, cuando no mejorar, las cifras de hace una década, mientras las tasas desempleo son alarmantes. El modelo hace aguas por doquier, porque incluso las personas que trabajan, en condiciones de creciente precariedad, ven cómo sus ingresos quedan por debajo del umbral de la pobreza.

También persiste el patriarcado en todas sus dimensiones. La lucha por la visibilización y la dignificación de los cuidados sigue contando con mil y un obstáculos, y las pocas victorias como la de las residencias de Bizkaia, han sido fruto de larguísimos y duros conflictos. Entre tanto, en estos meses han salido a la luz situaciones de acoso, de indefensión judicial que penaliza doblemente a las víctimas de violencia machista y un incesante reguero de asesinadas que, sin embargo, no parecen merecer planes de choque ni políticas de emergencia.

La normalización de la injusticia, los retrocesos en las libertades y derechos o la falta de solidaridad entre quienes sufren vulneraciones de derechos, son cuestiones a abordar y superar. No podemos asumir atropellos antidemocráticos como el 155, ni permitir que el Mediterráneo sea la mayor fosa común habida y por haber; no podemos aceptar que 140 caracteres (280 ya) lleven a nadie a la cárcel ni que manadas de depredadores puedan coartar la libertad de la mitad de la población.

Suerte que pese a las dificultades, hay quienes siguen levantando muros de resistencia; quienes sueñan mundos mejores y grandes alamedas a recorrer por mujeres y hombres libres. Hay ejemplos de dignidad, como el del pueblo catalán el pasado 1 de octubre, que son semilla de esperanza. Por todo ello, queremos recordar aquella campaña de hace unos cuantos años en las que recordábamos que existen dos superpotencias, que una es el sistema y la otra eres tú. Frente a la indiferencia, da un paso: aktibatu.

Intervenciones de nuestra compañera Diana Urrea en la tertulia política En Jake de ETB2 15/1/18

Intervenciones de Diana Urrea, compañera de Alternatiba y exparlamentara de Euskal Herria Bildu, del día 15/1/18 en el programa «En Jake» de ETB 2 donde opina sobre la situación en Catalunya tras las elecciones del 21D, la situación de las y los presos vascos tras la manifestación multitudinaria de Bilbao y el anuncio de Francia, entre otros temas de actualidad. Tertulia completa en EITB a la carta.

Alternatiba llama a llenar las calles para exigir el fin de una política penitenciaria cruel y vengativa

La ciudadanía vasca tiene de nuevo mañana a oportunidad de aportar a la paz y a la resolución del conflicto político que ha dejado dramáticas consecuencias y que, lamentablemente, más de un lustro después del cese definitivo de la lucha armada, sigue generando víctimas. Los son las y los presos que sufren una política de excepción, cruel y vengativa, con graves consecuencias que podrían enmendarse con la mera aplicación de las leyes penitenciarias ordinarias.

Y son también víctimas las personas del entorno de las y los presos, incluidos un centenar de menores que en los últimos tiempos conocemos como “niños de la mochila”, que sufren el castigo de la dispersión. Miles de kilómetros para poder arañar unos minutos de visita a sus familiares o amistades, con eventualidades que llegan hasta las 16 muertes en carretera y un sinfín de accidentes en carretera.

No hay excusas para no recorrer, junto con decenas de miles de personas, la distancia que separa la Plaza de la Casilla del ayuntamiento de Bilbao exigiendo el fin del revanchismo que, como decimos, sigue generando víctimas y retardando, por tanto, la posibilidad de construir un futuro en paz. No hay excusas para no sumarse a la defensa de los derechos humanos más elementales, y simular que las hay tan solo puede obedecer a intereses partidistas. No en vano, y fruto de una retorcida lógica revanchista, en el estado español vulnerar derechos sigue teniendo premio en forma de votos.

Vídeo de la charla ‘¿Quién despierta al fascismo? Estrategias contra la ultra-derecha’

Publicamos el vídeo de la charla que Alternatiba organizó el pasado 27 de diciembre en su sede de Bilbo en colaboración con Sare Antifaxista: ‘¿Quién despierta al fascismo? Estrategias contra la ultra-derecha’, para analizar el evidente auge de los grupos ultraderechistas en todo Europa y buscar fórmulas para combatir un problema de siempre pero que últimamente parece haber despertado con más fuerza también en Euskal Herria.

La charla contó con las intervenciones de Elena Martínez, militante feminista y antifascista de Izquierda Castellana y Jordi Borrás, ilustrador y fotoperiodista amenazado en varias ocasiones por grupos ultraderechistas. Ambos nos hablaron de su experiencia dentro de la lucha antifascista. Modelo el coloquio el compañero de Alternatiba, tuitero y escritor Jonathan Martínez, quien también se encuentra en el punto de mira de muchos grupos de extrema derecha por sus opiniones en redes sociales.

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