Mentiras y verdades del futuro de las pensiones> Juanjo Basterra I (Gara)

 

Autor: Juanjo Basterra I

Fuente: Gara

El mantenimiento del sistema público de las pensiones es una cuestión de voluntad política y de tesón para frenar la batalla que ha emprendido la élite económica y financiera en favor de un sistema privado que les reporte enormes beneficios económicos. No es de extrañar. 

En el Estado español el patrimonio que gestionan los fondos de pensiones ascendió a mitad de este año a 82.671 millones, casi veintiséis veces más que en 1990 y supone casi la nómina anual a la que tiene que hacer frente las arcas públicas para el pago de pensiones contributivas, que en 2010 ascenderá a 95.320 millones. Garantizar la financiación de las pensiones públicas obligaría a generar empleo de calidad y salarios más elevados a los actuales para garantizar cotizaciones mayores, pero en ese camino se tropieza con los intereses del poder económico.

En el Estado francés se libra en estos momentos una batalla en la calle. Un pulso que los pensionistas, los trabajadores, los jóvenes y la sociedad en general han emprendido contra la reforma de la ley de pensiones de Nicolas Sarkozy, que se alinea con la política neoliberal que trata de mutilar el derecho de los ciudadanos a recibir una pensión pública después de pagar cotizaciones a la Seguridad Social. El martes se desarrollará la octava huelga general importante en los últimos meses, pero, a la vez, se producen numerosas movilizaciones, incluso en algunos sectores la huelga es indefinida, como en subsectores del transporte y en las refinerías de combustible. La huelga del martes en el Estado francés será previa a que el Senado ratifique el conjunto de la reforma de la ley de pensiones el 20 de octubre.

En el Estado español los ejes de la reforma son similares a la francesa: ampliar de 65 a 67 años la edad de jubilación y calcular la pensión con los últimos veinte años de vida laboral y aumentar la edad legal de jubilación a los 62 años. Pero en el Estado español nadie se mueve y se está permitiendo que todos los gabinetes de estudios pagados por bancos, cajas y entidades privadas «tomen» la opinión pública en favor de una reforma que suponga el acceso más difícil a una pensión pública.

Esta corriente neoliberal al servicio de la élite económica y financiera insiste en la necesidad de trabajar hasta los 70 años para poder jubilarse y recibir una pensión, a cotizar 40 años de la vida laboral y a elevar el período de cálculo de la pensión a toda la vida laboral, sabiendo que la elevada precariedad laboral existente impedirá que muchos trabajadores alcancen ese extremo, lo que supondrá una condena a obtener una pensión baja cuando se jubilen.

De hecho, hoy las pensiones de la mayoría son de miseria. Los datos de la Seguridad Social española confirman que el 71,75% de los pensionistas obtiene nóminas por debajo de los mil euros y el 58,5% percibe nóminas inferiores a 600 euros al mes, lo que supone estar en los niveles de pobreza después de haber estado décadas cotizando a la Seguridad Social. En este caso, Miren Etxezarreta, doctora en Economía por la London Scholl of Economics y la Universidad Autónoma de Barcelona, recuerda que «sólo los más ricos podrán vivir mejor su vejez con el recurso a las pensiones privadas. Para el resto de la población es imprescindible defender y mejorar las pensiones públicas».

De hecho, la compañía de Seguros Caser aseguró que un 65% de la población no podía ahorrar para su jubilación por la inestabilidad laboral, los bajos salarios y el exceso de costes a los que se deben realizar.

Como indica Attac en su libro «¿Están en peligro las pensiones públicas?», elaborado por Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón Espinosa, la pensión media contributiva en el Estado español es sólo el 68% de la media de la UE-15 y la pensión no contributiva es «sólo el 46% del promedio de la UE-15». Este tema no es motivo de preocupación para los altos ejecutivos de los bancos Santander y BBVA, aunque son los que están impulsando la privatización de las pensiones. Seis ejecutivos del Santander percibieron 251 millones en pensiones en 2009, mientras que el presidente de BBVA acumula ya un fondo privado de pensiones por valor de 79,7 millones. Estos millonarios se benefician de la normativa de la Seguridad Social que fija un tope de cotización por salario, por encima del cual no se cotiza. De esa manera, los banqueros cotizan a la Seguridad Social igual que un empleado cualificado. Una medida eficaz sería eliminar esos topes, para que quien más tiene cotice más.

La base del argumento que utilizan los gobiernos, sin distinción, y la propia Comisión Europea, que también ha abierto un debate sobre el futuro de las pensiones con el objetivo de imponer la jubilación a los 70 años, es que el coste económico de las pensiones en el año 2060 alcanzará al 14% ó el 15% del PIB. En el Estado francés, según los datos de Eurostat, en 2007 las pensiones consumían el 13,3% del PIB; en el Estado español, se sitúa en torno al 9%, mientras que en Hego Euskal Herria el gasto de pensiones ha pasado del 8% al 8,4% desde 1995 a 2008, lejos del gasto que tiene el Estado francés y la media europea que, según Eurostat, ronda el 12% del PIB de la UE-15. En este caso, Viçenc Navarro sostiene que no está fundada la alarma de que en 2060 las pensiones públicas sean insostenibles, porque, al igual que explica la economista Miren Etxezarreta, «no se tienen en cuenta ni la productividad ni el crecimiento económico que resultará en estos próximos cincuenta años».

Navarro rechaza por «alarmistas» esos cálculos y asegura que «si la productividad crece de media en un 1,5% al año, que es el promedio de los anteriores cincuenta años, implicaría que un PIB de 100 en el año 2060, habría crecido 2,25 veces, siendo 225. Si en 2007 nos gastamos un 8% del PIB en pensiones, dispondríamos de 92 unidades, pero en 2060, ese 14 ó 15% del PIB supondría 33 unidades del PIB, por lo que nos quedarían 192 unidades de gasto, más que ahora». La batalla por las pensiones está en alza.

Polarización social y pensiones> Vicenc Navarro

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Artículo publicado en Público, el 16 de Septiembre del 2010

La enorme concentración de la riqueza (tanto de la renta como de la propiedad) que ha ocurrido en la mayoría de países de la OCDE (incluida España) ha generado un debate en muchos de aquellos países que no ha aparecido en los mayores medios de difusión españoles. El tema que sí que ha aparecido mucho en nuestros medios ha sido la supuesta insostenibilidad del futuro de las pensiones, que ha originado la propuesta del gobierno español de retrasar dos años la edad de jubilación. Pero de concentración de las rentas y cómo esta concentración está afectando al futuro de las pensiones, no se ha escrito nada en los cinco rotativos de mayor difusión del país. Repito, nada.

No así en EEUU. En aquel país ha existido un debate muy intenso en varios diarios, incluido el The New York Times. En EEUU, como también en España, las fuerzas conservadoras y liberales están subrayando que la transición demográfica hace inviable el futuro de las pensiones, a no ser que se retrase la edad de jubilación. Muchas de estas fuerzas están incluso proponiendo que la edad obligatoria de jubilación se retrase a los 70 años.

Las izquierdas, sin embargo, no están aceptando tal argumento y propuesta. Y están centrando su atención en la escandalosa concentración de las rentas que se ha ido produciendo en aquel país durante los últimos treinta años, consecuencia de las políticas neoliberales iniciadas por el Presidente Reagan en EEUU y desarrolladas más tarde por la mayoría de los gobiernos de la OCDE, incluidos aquellos gobernados por partidos de raíces socialdemócratas, muchos de los cuales se han transformado en partidos socioliberales. En EEUU, el 1% de la población que tenía el 8% de la renta nacional en los años setenta, ha pasado a tener el 24% en el año 2009.

El lector se preguntará “¿y qué tiene esto que ver con la viabilidad del sistema de pensiones públicas?”. Pues la respuesta es que tiene mucha relación. El sistema de financiación de la Seguridad Social es sumamente regresivo: es decir cuanto más rica es la persona, menos paga (en términos proporcionales) a la Seguridad Social. El Sr. Bill Gates, uno de los ciudadanos estadounidenses más ricos del mundo, paga 6.622 dólares a la Seguridad Social, prácticamente la misma cantidad que paga un empleado medio de su empresa. En EEUU (como en España), la carga impositiva para la Seguridad Social tiene un umbral (en EEUU es de 106.800 dólares) por encima del cual no se pagan impuestos para financiar las pensiones públicas. Monique Morrissey, del Economic Policy Institute (uno de los centros de investigación económica más reputados de Washington) ha calculado que eliminando gradualmente tal umbral, de manera que cada año se aumentara un 2%, hasta llegar a cubrir el 90% de la renta del contribuyente, se cubriría un tercio del déficit proyectado para el año 2040. Si en lugar de hacer el cambio gradualmente se hiciera inmediatamente, los fondos recogidos eliminarían aquel déficit completamente. El hecho de que todo el debate en España (uno de los países de la OCDE, junto con EEUU, que tiene mayores desigualdades de renta) se centre en alargar obligatoriamente la edad de jubilación, en lugar de en aumentar la progresividad en la financiación de la Seguridad Social, se debe a que el sector de la población de rentas altas en España tiene mucho más poder político y mediático en nuestro país que el ciudadano normal y corriente. En realidad, la visibilidad mediática y política de una política pública tiene menos que ver con los méritos de tal propuesta, que con las cajas de resonancia mediática de que goza. Véase, como ejemplo, el contraste en la exposición que tienen en los medios las medidas de austeridad y recortes de derechos sociales y laborales frente a las necesarias y urgentes reformas fiscales que se requieren para mejorar la capacidad recaudatoria del Estado y su progresividad.

Existe otra consecuencia de la creciente polarización de las rentas sobre las pensiones, de lo que tampoco se habla en el debate sobre las pensiones en España. La propuesta de retrasar obligatoriamente la edad de jubilación para toda la población que trabaja discrimina a las personas de baja cualificación y rentas bajas a costa de las rentas altas y medias-altas. Así, en EEUU una persona perteneciente al 5% de la población, la de mayor renta, vive quince años más que una persona perteneciente al 5% inferior. En realidad, mientras la esperanza de vida de los ricos ha aumentado cinco años durante el periodo 1980-2009, la de las personas de rentas inferiores ha aumentado sólo un año (y entre las mujeres de este grupo de rentas el aumento ha sido incluso menor). Es un enorme error que no se permita a las personas con trabajos poco satisfactorios y estresantes jubilarse antes (en España el número de trabajadores que indica que su trabajo es estresante ha subido en los últimos veinte años de un 32% a un 48%. De ellos, el 68% realizan trabajos poco cualificados). Como también es un enorme error forzar obligatoriamente a personas altamente cualificadas a que se jubilen a los 65 ó 67 años, cuando todavía están en plena actividad intelectual. La pensión debería ser un derecho, no una obligación. De ahí que a las personas que gozan de su trabajo y que vivirán más años que las personas con bajas cualificaciones que vivirán menos, debería permitírseles retirarse más tarde de la edad obligatoria, si así lo desean.

Pero además de ser un error el retraso obligatorio de la edad de jubilación, es una gran injusticia, pues retrasar tal edad de jubilación significa en la práctica que los que vivirán menos años trabajen dos años más (algunos incluso piden cinco años más) para pagar las pensiones de los que vivirán más años, sobreviviéndoles incluso 15 años en EEUU y diez en España (en la UE-15 son siete años). Estas son las consecuencias que la polarización de las rentas tiene en la financiación y en la equidad del sistema de pensiones, de lo cual apenas se habla en nuestro país.

Imagen: www.llosa.cat

La reforma laboral, un nuevo ataque a los derechos de las trabajadoras del hogar

Comunicado pubilcado en la web de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia

En la reforma laboral que se aprueba el día 9 de septiembre en el Congreso, hay un cambio que se ha presentado como progresista y favorable a las trabajadoras domésticas.

A continuación, la valoración de la ATH:  

No llegan al 9% las trabajadoras de hogar que se verán beneficiadas por la reforma del art. 26 del Estatuto de los Trabajadores.

La reforma sigue sin reconocer a las trabajadoras de hogar el derecho al salario mínimo ANUAL, como al resto de trabajadoras-es.

La reforma consiste en:

–    establecer en un 30% el máximo del salario a percibir en especie (actualmente es un 45% para las trabajadoras de hogar, para el resto de sectores ya era un 30%)

–    establecer que aunque una parte del salario salario vaya en especie, no se puede cobrar en metálico un salario inferior al mínimo interprofesional.

Consideramos que la reforma no puede presentarse como un avance en la situación de las trabajadoras domésticas, por las siguientes razones:

A)    Mientras que el salario mínimo anual para el conjunto de los trabajadores y trabajadoras es de catorce pagas (en 2010, 633,3 € x14), el Decreto 1425/1985, que regula el régimen especial del servicio doméstico, reconoce sólo dos pagas extraordinarias de 15 días cada una.
La mayoría de los Tribunales consideran que el salario mínimo interprofesional anual no es aplicable a las trabajadoras domésticas, al establecer su norma especial las pagas de quince días, así que su salario anual mínimo estaría por debajo del mínimo del resto de los sectores (en 2010, 633,3 x 13).
EN LA REFORMA, EL GOBIERNO NO HABLA DE GARANTIZAR EL SALARIO MÍNIMO “ANUAL”, POR LO QUE ES ROTUNDAMENTE FALSO QUE LA REFORMA RECONOZCA A LAS TRABAJADORAS DE HOGAR EL SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL.

B)    De los datos de las asesorías de Barakaldo, Basauri y Bilbao, sobre las 208 consultas presenciales de septiembre de 2009 a agosto de 2010 (las consultas telefónicas son más, pero no entran en la estadística), se concluye:

–    LAS TRABAJADORAS INTERNAS. Ninguna de las trabajadoras internas se hubiera visto beneficiada por esta reforma. El salario más bajo que hemos visto era de 654 €, por lo que excedería los 633,3 € del s.m.i.
Casi ninguna interna recibe el salario que corresponde a su jornada, porque aunque reciban por encima del s.m.i., todas trabajan más de 10 horas diarias, y muchas no tienen ningún otro descanso diario que el nocturno. Esto es posible y legal porque el Decreto 1425/1985 reconoce el llamado “tiempo de presencia”, que puede no retribuirse, con lo que la jornada puede legalmente llegar a las 14 horas diarias y pagarse a razón de 8 horas.  Además, muchas no libran ni festivos ni fines de semana.
Como la reforma no reconoce el derecho a recibir en metálico el “salario mínimo en relación con la jornada”, en la práctica no hay ninguna mejora para este sector.

–    DE LAS EXTERNAS, el 8,65% se verá beneficiada por la reforma. Son las que trabajan 40 y más horas y no llegan a las 633,30 € al mes.

Pero de estas, una parte trabaja más de 40 horas, y sólo se les reconocerá el salario mínimo, no el sm.i. en relación con la jornada, porque para ellas también es legal el tiempo de presencia y los descuentos de manutención, que en adelante sólo podrán llegar al 30% del salario (el progreso es que antes eran del 45%).  Pero sigue sin establecerse la cantidad concreta que puede descontarse por cada comida, lo que seguirá dando lugar a descuentos abusivos, que serán legales.

La reforma legalizará las agencias privadas de colocación, por lo que la intermediación en el empleo será legal. La ATH ha denunciado a bastantes por sus abusos (fomento de la contratación por debajo de las condiciones legales, sin seguridad social, cobro de porcentajes mensuales sobre las horas trabajadas, discriminación en la selección…) y hemos comprobado el nulo interés de la Inspección de Trabajo y del Gobierno Vasco en perseguirlas.

La última experiencia la hemos tenido hace una semana: el jefe de la Inspección de Bizkaia nos comunica que una agencia que habíamos denunciado (ABANDO de Servicio Doméstico) no va a ser investigada ni sancionada porque ha “desaparecido”, al cambiar su razón social. Actualmente sigue utilizando igual o parecido nombre comercial, y continúa funcionando en el mismo domicilio y con el mismo teléfono.

Seguimos exigiendo servicios públicos de empleo también para las trabajadoras domésticas.

Hace falta un reforma que además de reconocer a las trabajadoras domésticas el derecho a un salario digno, al descanso y a una protección de seguridad social como la del resto de los sectores, PONGA LOS MEDIOS (INFRAESTRUCTURAS, REORGANIZACIÓN DE HORARIOS LABORALES, SERVICIOS,…) PARA QUE EL CUIDADO DE LAS PERSONAS SE LLEVE A CABO SIN LA EXPLOTACIÓN DE NADIE: NI LAS MUJERES NI LAS TRABAJADORAS DE HOGAR.

Fdo. Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia
Septiembre de 2010

Ante el dilema de la huelga general > Exabier Arrieta (Alternatiba)

 

En su última visita a EEUU, Zapatero buceó en el Antiguo Testamento para convencernos que el socialismo todavía corre por sus venas. “No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compañeros o un extranjero que vive en alguna de tus ciudades de tu país”. Este desacomplejado ejercicio de cinismo, difícilmente puede ocultar la identidad de un gobierno que a lo largo de este año ha reproducido paso a paso el ideario político de la derecha más recalcitrante y orgullosa. Las diferencias son sólo cuestión de estilo.

 

El primer zarpazo del Gobierno de Zapatero llegó en Mayo con un paquete de medidas destinadas a reducir la deuda pública. En lugar de aumentar la progresividad fiscal o regular la actividad de los sectores culpables de la crisis, el gobierno de Zapatero arremetió contra el gasto social reduciendo, entre otras cosas, las pensiones, el gasto en dependencia y el salario de los funcionarios del estado. La deriva neoliberal y las amenazas contra nuestro menguante “Estado de bienestar” no terminaron aquí. Hace dos semanas se aprobó una reforma laboral que fomenta la precariedad dando carta blanca al encadenamiento infinito de contratos temporales, permitiendo el despido gratis (el libre hace tiempo que existe) y propiciando la vía del “descuelgue” ante los Convenios colectivos ya pactados.

 

La ofensiva continuará en noviembre, el mes en que el Gobierno anunciará su nueva versión del sistema de pensiones. Las consecuencias, si no lo remediamos, suponen el aumento de los años de vida laboral exigidos para obtener derecho a la prestación íntegra, ampliación de la base de cálculo a los 20 años últimos y aumento de la de la edad de jubilación a los 67 años.

 

Este desmantelamiento de las conquistas logradas mediante años de lucha no puede comprenderse sin la complicidad de los sindicatos mayoritarios del Reino de España, sin la cual no estaríamos en esta tesitura, o por lo menos, no de forma tan sencilla para los poderes fácticos.  Los sindicatos mayoritarios del estado han practicado una actividad sindical desmovilizadora, institucional, tecnócrata y de despacho durante muchos años, desatendiendo las problemáticas específicas de los colectivos más desfavorecidos. En sindicalismo oficial se ha centrado en un único modelo de trabajador/a, vinculado mayoritariamente a las grandes empresas y con un contrato más o menos estable, una categoría en extinción atendiendo a  la evolución del mercado de trabajo. Frente a un sindicalismo de clase y combativo que se confronta con los gobiernos actuales y con las patronales ha triunfado la comodidad y la servidumbre al dinero público. 

 

Las razones para el descontento son muchas, pero la jornada de la Huelga General no es un día de juicio o protesta contra la complacencia del sindicalismo oficial sino una nueva oportunidad para articular una propuesta contra el gobierno por haber capitaneado un bloque neoliberal en el que se integra como socio protector, el nacionalismo conservador del PNV, que no duda, por una parte, jurar defender eternamente al pueblo vasco y, por otra, apoyar el aumento de las desigualdades y la eliminación de derechos de ese mismo pueblo. Ante este brutal ataque de la democracia sobre los derechos de los trabajadores/as, la ciudadanía debe generar una revuelta contra esta injusticia y luchar por más democracia, mayor “estado de bienestar” y mejores relaciones laborales.

 

Para ello debemos dejar de pensar que no hay soluciones. Dejar de pensar que puede haber soluciones pero que no dependen de nosotros/as. Sí, hoy más que nunca, necesitamos un pensamiento crítico, radical y antisistema que abra nuevos espacios y permita unir fuerzas, aglutinar esfuerzos y lograr los cambios que la mayoría necesitamos.

 

Por estos motivos, apoyamos la huelga general. Por ello, queremos una convocatoria en el que se sumen todas las organizaciones sindicales para la acción del 29 de Septiembre.

La peor lucha es la que no se realiza (Alternatiba)

La Reforma Laboral ha seguido su trámite parlamentario, y tras su paso por las Cortes ha salido más descarnada, más dura, más cruel. Una Reforma enmendada por gran parte del espectro político estatal, y en la mayoría de los casos con el fin de hacerla aún más hiriente para con los/as trabajadores/as. Eso sí, todos se han guardado muy, mucho de mostrar su apoyo a la misma en el momento de la votación. ¿Todos? Todos no. Hubo un partido, de Euskal Herria para más señas, que se abstuvo permitiendo así su aprobación. Y es este caso más doloroso si cabe, ya que ese partido no podrá negar desconocimiento de la opinión que la clase trabajadora vasca tenemos sobre la Reforma después de que una amplia mayoría lo dejásemos patente el pasado mes de Junio.

El próximo mes de Noviembre parece ser que nos traerá también un drástico recorte en el sistema de pensiones, y los ataques a la clase trabajadora parecen no tener fin. Ante este panorama el único camino que nos queda al frente es la movilización para defender nuestros derechos, y esta lucha tiene una nueva parada el día 29, día de movilizaciones en toda Europa convocada por la CES (Confederación Europea de Sindicatos), y de Huelga General en el Estado Español, la primera en el conjunto del Estado, pero la tercera en Hego Euskal Herria en los últimos meses.

Desde Alternatiba, y como ya hiciéramos en su día con la Huelga General del 29-J convocada por la mayoría sindical vasca, queremos mostrar nuestro apoyo a todas las movilizaciones previstas para este día en Euskal Herria, incluida la huelga general.

Es cierto que, a nuestro parecer, esta respuesta dada por los sindicatos de ámbito estatal llega tarde, y con la sensación de pillarles a pie cambiado. Cierto es también, que somos críticos con el modelo sindical seguido por dichas centrales, deudores como son del Gobierno y la Patronal al volcarse en un «diálogo social» en el que da la sensación de que el trueque; subvenciones a cambio de concesiones, parece el modus operandi habitual. Sin embargo no es, ni debe ser éste, el momento para remarcar nuestras distancias. Porque más allá de las diferencias que nos puedan separar de esos aparatos sindicales, están los motivos que nos unen como clase a todos los/as trabajadores/as en Euskal Herria y en el conjunto de Europa.

Nos encontramos ante una nueva oportunidad para gritar que no. Que no queremos pagar su crisis. Que estamos hartos de no tener papel en esta representación. Que tenemos muy claro que estas agresiones constantes contra nuestros derechos no cesarán si no somos nosotros/as, la clase trabajadora, los/as que le ponemos freno con una lucha sin cuartel. Por estos motivos no tenemos otra salida que la movilización. Nadie debería excusarse, ni escudarse en las diferencias que nos separan a unos y otros, sino al contrario, este es el momento de la unidad de acción. Pero también es el momento de exigir a las centrales convocantes que el 30 de Septiembre no puede terminar la lucha, que el camino iniciado no puede ser su enésimo teatrillo.

Si esto es así, si el próximo día 29 supone un punto de inflexión en su forma de hacer sindicalismo, los/as trabajadores/as vascos/as nos volveremos a encontrar más pronto que tarde, porque si algo nos sobra son razones para seguir luchando. Porque, parafraseando a Marx, la peor lucha es la que no se realiza, y es por todo esto y mucho más que desde Alternatiba hacemos este llamamiento para participar en todas las movilizaciones previstas para el próximo día 29 de septiembre, incluida la huelga general.

El 29 de Septiembre seguimos luchando, y el 30, también.
 

Zapatero antisocial

Alternatiba insta a las Diputaciones a cubrir la ayuda de 426 euros derogada por Zapatero para «no dejar en la cuneta a personas paradas sin ingresos»

DONOSTIA, 3 DE SEPTIEMBRE DE 2010 – Los grupos de Alternatiba en las Juntas Generales de Gipuzkoa y Bizkaia han reclamado hoy a las Diputaciones que se hagan cargo de los desempleados que dejarán de percibir la prestación de 426 euros por parte del Gobierno de Zapatero, ya que «es fundamental no dejar en la cuneta a estas personas y garantizarles unos ingresos mínimos».

Los junteros de Alternatiba Ander Rodríguez y Jonathan Martínez han denunciado que, «en una vuelta de tuerca más en su deriva hacia posiciones liberales, el Gobierno del Reino de España ha suprimido la prestación de 426 euros para los desempleados de entre 30 y 45 años que no tengan cargas familiares». A juicio de ambos dirigentes de izquierdas, «en esta permanente voluntad de alimentar la insaciable voracidad de los mercados, Zapatero parece entender que quienes no tienen familiares a su cargo no necesitan ingresar cantidad económica alguna para garantizar su existencia».

Alternatiba, por el contrario, considera este abandono una «enorme irresponsabilidad por parte del Estado», al que ha exigido que rectifique en su postura mediante una proposición presentada por la vía de urgencia en las Juntas Generales de Gipuzkoa y Bizkaia. Del mismo modo, ha reclamado a las Diputaciones que, en el caso de que el Gobierno del Renio de España no corrija su error, amparen a las personas en desempleo y cubran los 426 euros de ayudas con cargo a los presupuestos forales.

Rodríguez y Martínez han mostrado además su preocupación por el anuncio del Gobierno central de retirar el próximo años de los presupuestos generales del estado la ayuda de 426 de forma general. En este sentido, han preguntado al PNV si piensa hacer algo al respecto en la negociación presupuestaria con el PSOE o si no piensa mojarse lo más mínimo. «Si a Zapatero no le preocupa que miles de personas vivan sin ningún tipo de ingreso, las Administraciones territoriales tendrán que demostrar que son más responsables que el presidente del Gobierno», han concluido los junteros.

Una política fiscal

«La Hacienda de Gipuzkoa está pagando las consecuencias de la nefasta política fiscal del Gobierno foral»RODRÍGUEZ: «URGE ABODAR EL DEBATE PARA UNA REFORMA FISCAL»

DONOSTIA, 17 DE AGOSTO DE 2010 – Alternatiba ha asegurado hoy que la Hacienda de Gipuzkoa está pagando las consecuencias de la nefasta política fiscal del Gobierno foral, que «se empeña en consumir las arcas del territorio con un modelo carente de estabilidad y coherencia basado en perdonar impuestos a los que más tienen». Por ello, ha considerado que «urge abordar con luz y taquígrafos un debate que nos conduzca hacia un cambio de modelo basado en una fiscalidad progresiva, más justa y equitativa».

El representante de Alternatiba en las Juntas Generales de Gipuzkoa Ander Rodríguez ha respondido así a la solicitud de H1! para que PNV y PSE encaren la reforma fiscal, un emplazamiento que ha tachado de «retórica vacía» porque el diputado foral de Hacienda, Peio González, «ha actuado siempre de la mano de estos dos partidos desaprovechado un sinfín de oportunidades de modificar el actual sistema».

Por ello, Rodríguez se ha preguntado si «los responsables del departamento de Hacienda sufren de amnesia en el ejercicio de sus funciones», ya que «no se puede estar durante tres años diciendo que los impuestos son los adecuados y que los grupos de izquierda poco menos que estamos locos, para ahora anunciar que habrá que hacer una reforma tarde o temprano». La incógnita, en palabras del juntero de Alternatiba, es «qué ha estado haciendo H1! en todo este tiempo, porque el diputado general aprobó una reducción del Impuesto de Sociedades por decreto y H1! ni se despeinó».

A juicio de Rodríguez, «el resultado de esta desidia, de este seguidismo al PNV y del pacto del Gobierno foral con el PSE es que los guipuzcoanos y guipuzcoanas estemos pagando ahora las consecuencias de una política fiscal nefasta».

La reforma fiscal que nunca llega

Alternatiba acusa de “electoralismo y cobardía política” al PNV por aplazar el debate sobre la reforma fiscal hasta después de los próximos comicios

DONOSTIA, 9 DE AGOSTO DE 2010 – Alternatiba ha reprochado hoy al PNV su “electoralismo y cobardía política” por posponer el debate sobre la reforma fiscal hasta después de los comicios, en lugar de solucionar ahora “los problemas de un modelo carente de estabilidad y coherencia basado en perdonar impuestos a los que más tienen”.

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha respondido así a las declaraciones efectuadas ayer por el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, quien consideró «conveniente» aplazar las reformas fiscales hasta después de las elecciones municipales y forales de 2011.

A juicio de Matute, esto evidencia que los jeltzales quieren hurtar el debate público a la ciudadanía para “ evitar conflictos” antes de las elecciones. “Resulta curioso que, cuando se trata de reducir derechos laborales y sociales, el PNV nunca se plantea retrasar el debate, tal y como demuestra su apoyo a las medidas de Zapatero que recortan los derechos de los trabajadores”, ha agregado.

En este sentido, el dirigente de izquierdas ha hecho hincapié en el “fracaso del modelo fiscal del tripartito de facto que gobierna Euskadi (PSE-PP y PNV), que ha impuesto un modelo basado en perdonar impuestos a los que más tienen, reduciendo así la recaudación y, por tanto, la capacidad de la Administración para hacer frente a los desmanes del mercado y a las víctimas de la pobreza”. Matute ha recordado, además, que “socialistas, populares y jeltzales no han tenido ningún problema en los últimos años para articular un sinfín de modificaciones tendentes a una progresiva desficalización, lo que ha dado como resultado que el grueso de la recaudación dependa de las rentas del trabajo”.

Tras las últimas declaraciones de Urkullu, además, “queda patente que el PNV rechaza un cambio de modelo hacia una fiscalidad progresiva más justa y equitativa basada en el reparto de la riqueza”. Según Matute, existen dos alternativas ante el aumento del déficit en la Administración: recorte de gasto o aumento de ingreso. “El EBB se inclina claramente por la primera de ellas, con lo que aboca al país a la merma de los servicios públicos”, ha concluido.

Nafarroa seguriá financiando el transporte privado

Alternatiba critica que el Gobierno de Navarra haga frente a la contención consumista prorrogando la barra libre de subvenciones para comprar coche

IRUÑA, 6 DE AGOSTO DE 2010 –Alternatiba ha criticado hoy que el Gobierno de Navarra mantenga hasta fin de año el Plan Renove de automóviles, ya que considera que «la derecha vuelve a errar al intentar combatir la crisis apostando por las ayudas directas en lugar de progresivas, el transporte privado en lugar del colectivo y el rescate del sector empresarial en lugar de la defensa de lo público».

La formación de izquierdas se ha referido de este modo a la decisión del Gobierno foral de mantener las aportaciones a la compra de vehículos al menos hasta el 31 de diciembre de 2010, pese a la finalización de las ayudas de Zapatero.

A juicio de Alternatiba, «es una tomadura de pelo que Navarra pretenda hacer frente a la razonable contención consumista de su ciudadanía prorrogando la barra libre de subvenciones para comprar coches». Por ello, ha reprochado al Gobierno foral que «acuda otra vez al rescate de un sector automovilístico en el que no existe control alguno sobre los millonarios sueldos de sus directivos, cuando luego dicen que no hay recursos suficientes para mejorar debidamente la sanidad, la enseñanza pública o para consolidar los derechos sociales».

Además, ha lamentado que, «al mismo tiempo que se machaca con recortes sociales a la ciudadanía de a pie con la excusa de la crisis, la Administración pública reparta dinero a gente que se quiere comprar un coche de 30.000 euros».

Por todo ello, la formación de izquierdas ha pedido a UPN que «deje de sacar conejos de la chistera y haga un ejercicio de responsabilidad fomentando el transporte público y apostando por la progresividad de las ayudas para las personas que realmente lo necesitan».

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