Urkullu ha elegido apoyarse en PSE y PP porque comparten el mismo modelo socioeconómico

El lehendakari Urkullu ha dejado claro esta mañana qué futuro ofrecen el PNV y su gobierno a la ciudadanía vasca: insistir en las políticas que han desembocado en la grave situación actual y hacerlo de la mano del PSE y del PP. Una vez retirado su proyecto presupuestario, Urkullu ha descartado cualquier opción de acuerdo con EH Bildu y ha reconocido que buscará pactos solo con PSE y PP.

Según han indicado Marian Beitialarrangoitia y Oskar Matute, «el lehendakari ha renunciado a la geometría variable y ya ha dejado claro qué compañeros de viaje desea, con lo que también pone de manifiesto qué dirección va a dar a su acción política al frente del Ejecutivo». A juicio de ambos, «Urkullu apuesta por esa vía porque el PNV, el PSE y el PP comparten el mismo modelo socioeconómico y porque sabe bien que con el PSE y el PP no hay riesgo de cambio en profundidad. El lehendakari quiere construir mayorías en torno a las políticas que nos han traído a la crisis para evitar un cambio en profundidad que es imprescindible; por eso deja a EH Bildu fuera de posibles acuerdos».

Beitialarrangoitia y Matute acusan por ello a Urkullu de hacer fraude a la sociedad y de huir de sus propias responsabilidades, ya que «intenta hacer ver que es EH Bildu la que no desea acuerdos cuando sabe que eso no es cierto». En este sentido, los parlamentarios abertzales reiteran su disposición al pacto siempre que sea para proteger los derechos sociales y laborales y garantizar condiciones de vida dignas. Para ello consideran imprescindible apostar por un nuevo modelo económico y social, porque «aunque el PNV, el PSE y el PP quieran hacernos creer lo contrario, no hay una sola manera de hacer las cosas, la suya, sino que hay otras vías alternativas posibles y necesarias».

Los grandes de Maquiavelo

Diana Urrea y Xabier Soto – Alternatiba

“En toda República hay dos espíritus contrapuestos, el de los grandes y el del pueblo”. Fue Maquiavelo, hace cinco siglos, quien anticipó con esta frase la existencia de un conflicto de intereses en toda sociedad. La propiedad privada y las leyes establecidas por la élite político-económica han creado un abismo entre dos clases jerárquicamente diferenciadas entre sí: la clase de los propietarios, de los poderosos y de los amos, frente a la clase de las personas no propietarias, pobres y trabajadoras. Los privilegios de unos pocos frente al bien común, la tensión causada entre el pueblo, por una parte, y los grandes, por otra.

Coincidiendo con este Primero de Mayo, y en puertas de una convocatoria de huelga general para el próximo día 30, Gipuzkoa asiste a un ejemplo perfecto de esa lucha de clases teorizada hace siglos. Pero esta vez, hay un matiz diferente. Algo ha cambiado. Los grandes ya se han dado cuenta, y están nerviosos.

Las 4.800 personas que trabajan en las residencias de personas mayores de todo el Territorio pelean por no perder sus derechos en la negociación del convenio laboral. Lo hacen con las únicas armas de las que dispone la clase obrera: carteles, silbatos, consignas, pancartas… Pero se enfrentan a un gigante armado. Los grandes de Maquiavelo, la patronal Adegi en este caso, que arremeten con todo su poder político, económico y mediático contra estas trabajadoras (no es casualidad que la mayoría de ellas sean mujeres).

Amparada por poderosos grupos de comunicación y grandes partidos como PNV y PP, Adegi se aprovecha, además, de la más útil y perversa de las armas puestas a su servicio por sus cómplices de Madrid: La contrarreforma laboral española. En virtud de la misma, y al igual que sucederá con docenas de convenios en Euskal Herria, de no lograrse un acuerdo entre las partes, el próximo 7 de julio entrará en vigor el convenio estatal del sector, perjudicando gravemente las condiciones laborales actuales de decenas de miles de personas. En las residencias de Gipuzkoa, si las trabajadoras no aceptan las condiciones de la patronal, en poco más de dos meses esta será su situación: 400 euros menos de sueldo al mes y 200 horas más de trabajo al año.

La lucha no puede ser más desigual. Los silbatos, aun cargados de razón, nada pueden contra la artillería pesada de la alianza entre los poderes políticos y económicos. Por primera vez, sin embargo, algo está cambiando. La ciudadanía guipuzcoana ha decidido que el poder institucional lo ostenten quienes, en la lucha de clases, están al lado del pueblo, y tras décadas de alianzas con gobiernos del PNV, los grandes han perdido un cómplice en Gipuzkoa. El Gobierno foral de Bildu ha decidido hacer bandera de la defensa de los servicios públicos y respaldar a esas mujeres que trabajan en las residencias y centros de día del Territorio. Ha dicho alto y claro: “Cubriremos sus espaldas”.

Se ha encargado de hacer saber públicamente su frontal oposición a la reforma laboral española y a la pérdida de cualquier derecho adquirido por parte de cualquier trabajador o trabajadora de este país. Su compromiso lo ha sellado poniendo encima de la mesa 8,2 millones de euros para sustentar las subidas de sueldo de las empleadas, de cuya dignidad laboral depende dispensar unos servicios igualmente dignos en calidad a la ciudadanía.

La airada respuesta de Adegi ha sido la interposición de una demanda judicial contra la Diputación por “injerencia sin precedentes en la negociación colectiva”. Y esa es la clave: “sin precedentes”. Desconcertados, los grandes de la patronal aseguran que es la primera vez en su historia que se han visto obligados a recurrir al extremo de demandar a la Diputación. Lo dicen atónitos, desorientados ante la pérdida de la tradicional connivencia del poder político con el empresarial. Acostumbrados, como están, a años de pasearse por la Diputación entre apretones de manos, comilonas a costa del erario público y reuniones con grandes hombres con corbata, han pedido amparo a los tribunales porque el Gobierno foral no quiere seguir engordando sus bolsillos.

Los grandes de Maquiavelo están nerviosos. La actitud del nuevo Gobierno de Bildu es tan inusual, que hasta les parece ilegal. Jamás habían escuchado que un Gobierno actuara en la defensa de lo público y la dignidad de las personas trabajadoras. Ignoraban que el poder político pudiera oponerse a seguir empeorando las condiciones laborales de un sector ya de por sí precarizado y feminizado, como es el de los cuidados. Desconocían que hay quien, desde las instituciones, defiende a las mujeres víctimas de la inestabilidad laboral, de la economía sumergida del cuidado, del empleo precario, del subempleo con contratos a tiempo parcial como medio para tener algún ingreso mientras siguen sosteniendo las cargas familiares.

Y por eso desde Alternatiba apoyamos la actitud del Departamento de Política Social de la Diputación, de su representante Ander Rodriguez, compañero además de militancia, y la de todo su equipo. Del mismo modo que aplaudimos que la Diputación de Gipuzkoa haya reiterado el compromiso con las y los trabajadores al anunciar estos días que sancionará a aquellas empresas que incumplan las condiciones laborales y los convenios en aquellas obras sufragadas con dinero público.

Hoy, cuando las mujeres, las clases trabajadoras y los sectores oprimidos encuentran por primera vez un aliado en su Gobierno, hierve la lucha de clases, en Gipuzkoa y en toda Euskal Herria.

Presupuestos: se evidencia el fracaso del PNV por no ser capaz de responder a las necesidades de este pueblo

Desde que se inició el debate en torno a los presupuestos del Gobierno vasco EH Bildu ha defendido la necesidad de incrementar el capítulo de ingresos. Entre otras cuestiones, ha abogado por aumentar el límite de déficit impuesto por el Estado español, aceptado de buen grado por el PNV, para poder dotar así al Ejecutivo de los recursos financieros precisos para cubrir adecuadamente las necesidades de la sociedad vasca. El PNV ha rechazado insistentemente ese planteamiento, pero ahora, en cambio, anuncia la retirada de su proyecto presupuestario admitiendo que sí hay que subir el tope de déficit, justo lo que venía reclamando esta coalición.

 

Por eso, a juicio de EH Bildu, «con la retirada del proyecto de presupuestos el PNV evidencia su fracaso por no ser capaz de dar respuesta a las necesidades de este pueblo y por su incapacidad para lograr apoyos políticos para sacar adelante su proyecto», tal y como han indicado Belén Arrondo y Oskar Matute. Este último ha recordado la apuesta de la coalición por aumentar el límite de déficit, así como las críticas lanzadas desde Sabin Etxea por ese motivo: «Nos han acusado de ser utópicos y de vivir fuera de la realidad, pero ahora el propio Urkullu admite que ese es el camino y que teníamos razón».

El parlamentario abertzale imputa toda la responsabilidad de la actual situación al PNV, y subraya que en adelante también será responsabilidad de los jeltzales poner la política económica del Gobierno en la dirección correcta.
Según Matute, «el Ejecutivo tiene ahora la oportunidad de abordar el debate desde otros parámetros que garanticen los derechos sociales y unas condiciones de vida dignas, pero si se aferra al modelo que quieren la Troika, Bruselas y los mercados, nos va a seguir teniendo enfrente». En este sentido, EH Bildu demanda a Urkullu un plan de emergencia que aborde con eficacia las consecuencias de la crisis de modo que los presupuestos del Gobierno sean un instrumento más de ese plan.

Por medio de todas sus enmiendas al proyecto presupuestario, EH Bildu ha superado el discurso del Gobierno y ha demostrado «que sí hay otro modelo, que es posible gestionar el dinero público de otra manera, rompiendo con la doctrina neoliberal y poniendo en el centro a las personas para garantizar servicios sociales de calidad y una vida digna». En palabras de Matute, «eso es lo que no quiere el PNV, que la gente vea que hay otro modelo, y por eso ha evitado ese debate presentando su proyecto de presupuestos como si fuera el único posible; en vez de acuerdos ha buscado la imposición, hasta que al final ha tenido que retirarlo».

Es inaceptable que Bizkaia regale 5,2 millones de euros a un club privado de baloncesto

Que Jose Luis Bilbao y el PNV son malos gestores, muy en contra de lo que nos quieren vender (no obstante, han hipotecado Bizkaia con algo tan inútil como la Supersur, que pagaremos según reconocieron varias generaciones de bizkaitarra además de ser deficitaria en su gestión). Y es que gobiernan para las grandes fortunas, eso también lo sabíamos. Pero cuando decía hace unos meses que la Diputación debía “adecuar gastos e incentivar la economía” no creíamos que llegaría a semejantes despropósitos…Y es que la Diputación Foral de Bizkaia regale 5,2 millones de euros a un club deportivo privado es inaceptable a todas luces. Recordando la campaña contra el fraude que la misma Diputación ponía recientemente en marcha, que denunciamos por su uso irrespetuoso de la indignación ciudadana contra los recortes, le reconvertimos el lema «No nos defraudes» por un rotundo: «NO NOS TOMES EL PELO».

EH Bildu defenderá en la próxima asamblea de la BBK que “nuestro banco debe estar al servicio de las personas”

Han pasado 15 meses desde la creación de Kutxabank y pasado mañana se celebrará en Bilbao la primera Asamblea General ordinaria de la BBK desde las últimas elecciones. Para la Asamblea no está prevista ninguna información sobre su actividad financiera; eso, al parecer, se decide en el Consejo de Administración de Kutxabank, integrado por el PNV y el PP: los 585 millones de euros dedicados a reservas (un 21% más que en 2011), los 100 millones destinados al banco malo… A juicio de EH Bildu, la actividad financiera corresponde a Kutxabank pero el 57% de las acciones de Kutxabank son de la BBK, y tendríamos que tener ocasión de decir algo, de analizar y de debatir.

Así, en la Asamblea General de la BBK solo nos darán información de los resultados y, en función de eso, una propuesta de Obra Social. Todas esas decisiones tendrán incidencia directa en el presupuesto de Obra Social que debe decidir la Asamblea General de la BBK; teniendo la BBK el 57% de las acciones, la Asamblea General algo debería decir sobre la actividad financiera. Pero no.

Obviando la cruda realidad, cuando en los últimos meses se están produciendo cientos de desahucios, y en muchos de ellos con responsabilidad directa de la BBK, ese tema no se va a tratar en la Asamblea de este jueves. Solicitamos incluir el asunto de los desahucios en el orden del día, pero la respuesta ha sido negativa. La misma petición la cursamos también en Gipuzkoa y en Araba, y en la Asamblea de la Vital van a debatir el tema, estando la mayoría en manos del PP. Han metido el asunto en el orden del día, y no solo los desahucios, sino también la privatización. ¿El PP actúa de forma más abierta que el PNV? Lo dejamos para la reflexión del PNV.

El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, dijo ayer que la Obra Social es la principal razón de ser de Kutxabank. Pero a continuación aclaró la trampa: el desarrollo de la Obra Social depende de los beneficios del banco; es decir, a menos ganancias, menos dinero para la Obra Social. Y eso es justo lo que está ocurriendo, que se dedica cada vez menos dinero a la Obra Social. Desde el año pasado el presupuesto de Obra Social está bajando más de la mitad: el 87% en los Centros de Obra Social.

BBK cuadro

Eso evidencia la apuesta de la BBK por desmantelar su obra social. Las actividades y programas realizados en colaboración bajan el 77%, y a pesar de estos recortes, todavía son capaces de decir que van a llevar adelante todas las acciones y proyectos. Es mentira, ya sabemos que en Sukarrieta han suprimido algún turno, toda vez que han recortado actividades. En cuanto al centro Reina de la Paz, residencia gestionada por BBK, lo servicios se ofrecen ahora mediante la aseguradora privada Vitalitas.

Leyendo la memoria de la Obra Social podéis encontrar perlas como esta: «Es heredera de la exitosa Caja de Ahorros que ha cumplido 100 años y, por eso, es muy sensible con las necesidades sociales que provoca la exclusión económica y social. Impulsando instrumentos de economía social, tenemos una gran experiencia en la lucha contra la exclusión y además queremos seguir siendo líderes y pioneros». ¿Habéis visto una pizca de sensibilidad con las necesidades sociales cuando Kutxabank ha desahuciado a gente de sus viviendas?

En la Memoria de la Obra Social de 2012 también podéis encontrar cosas así, en la cooperación con las sociedades públicas. En la ejecución de ese programa la BBK ha puesto a disposición de la ciudadanía 40 viviendas de su propiedad, cada una con su anejo, en Gaztelondo, en Rekalde, promovidas en régimen de protección oficial para dedicarlas a alquiler social. Con ese proyecto, la BBK da respuesta a uno de sus principales compromisos con los vizcainos y vizcainas: facilitar el acceso a la vivienda protegida, fundamentalmente, a la juventud. De hecho, los inmuebles se los ha cedido gratis a Viviendas Municipales de Bilbao.

Lo dicen desde 2010, pero siempre el mismo número: 40 pisos en 2010, 40 en 2011, 40 en 2012, 40 en 2013… Ese es el compromiso que la BBK tiene con la gente de Bizkaia para facilitarle el acceso a la vivienda protegida.

Y se les olvida decir que uno de los objetivos del Plan Estratégico de Obra Social para los años 2008-2010 era llevar adelante un proyecto de vivienda protegida en alquiler para jóvenes. ¿Cuántas viviendas se construyeron? Ni una. ¿La excusa? La Ley del Suelo y los obstáculos puestos por los ayuntamientos.

40 viviendas para alquiler social, y ¿entretanto a cuántas personas ha dejado sin vivienda Kutxabank? Ese dato no nos los da Kutxabank, pero…

El presidente de Kutxabank y de la BBK, Mario Fernández, ha explicado recientemente que en el 92,7% de los casos de personas que no pueden pagar su hipoteca se llega a acuerdos para renegociar el crédito y no perder la vivienda. Por lo tanto, en el 7,3% restante Kutxabank desahucia y echa a esas personas de sus casas.

En 2012, hasta el mes de septiembre, en solo nueve meses, hubo en Bizkaia 2.088 ejecuciones de hipoteca.

Y teniendo en cuenta que la mayoría de las hipotecas están en manos de Kutxabank…

Estamos seguros de que más de 40 personas han sido echadas de sus casas por Kutxabank, o están en peligro de ser desahuciadas.

Kutxabank ha cedido gratis 40 pisos a Viviendas Municipales de Bilbao para 50 años. ¿Por qué no cede gratis durante 50 años a Viviendas Municipales de Bilbao o a Etxebide todos los pisos que están en ejecución de hipoteca para que los puedan ofrecer en régimen de alquiler social a quienes viven en ellos y no pueden pagar la hipoteca? Propuestas como esa sí que demostrarían que BBK es muy sensible con las necesidades sociales derivadas de la exclusión financiera y social, pero no vemos que tenga ninguna intención de ir por ese camino.

 

X