El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha felicitado hoy a cada una de las trece personas encausadas en el caso D3M-Askatasuna tras darse a conocer que la Audiencia Nacional ha sentenciado su absolución. Matute ha tildado la decisión de lógica: “No cabía esperar otra sentencia, ya que estas personas estaban siendo injustamente procesadas por hacer política, por el hecho de haber intentado hacer una oferta electoral a la ciudadanía de Euskal Herria”. En este sentido, ha añadido que negar el derecho a la representación política, “tal y como se viene haciendo en el Reino de España en los últimos años, cuestiona la esencia misma de la democracia”.
El portavoz de la formación de izquierdas ha lamentado que, hoy más que nunca, “la democracia se adapta a las necesidades de los mercados y los poderosos”, pero incluso en ese “escenario injusto” que han dibujado desde los sucesivos Gobiernos de Madrid, denuncia lo “extremo, totalitario y antidemocrático” de pedir penas de prisión para personas cuyo único delito era elaborar una lista electoral legítima. Por ello, desde Alternatiba han celebrado la sentencia, aunque “sin olvidar el tortuoso camino que los trece encausado han tenido que recorrer durante este tiempo hasta ver reconocida su absolución y, por tanto, su nula responsabilidad penal de ningún tipo”.
Matute, por último, ha recordado que una gran mayoría de los y las ciudadanas de Euskal Herria han salido una y mil veces a la calle para exigir el fin de los juicios políticos, y, “lamentablemente, tendrá que seguir haciéndolo ya que siguen existiendo prisioneros políticos como los encausados en el proceso Bateragune”.
El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha denunciado hoy la pretensión de la patronal vasca de condicionar “aún más” las políticas de instituciones como el Gobierno Vasco, presionando para que sigan “los recortes, las vulneraciones de derechos y las privatizaciones”. Citaba así las propuestas presentadas ayer por Confebask , con las que han llamado al ejecutivo de Lakua, el actual de Patxi Lopez o al que pueda surgir tras los previsibles comicios de otoño, a privatizar empresas públicas y a reducir la carga fiscal sobre las empresas.
Desde Alternatiba, han sugerido a la patronal “dejar las políticas neoliberales en manos de sus partidos títeres, PP, PNV y PSE, que tan bien han respondido siempre a sus intereses”. Analizando las peticiones realizadas por los representantes del empresariado vasco, Matute ha preguntado “en qué se diferencian” de las medidas tomadas por los partidos que han ejercido el poder en el territorio: “Llevamos décadas de privatizaciones de empresas públicas, sucesivas rebajas en el Impuesto de Sociedades, reformas laborales que les dan cada vez más poder a las empresas y recortes en servicios públicos con la excusa del déficit; es decir, sus recetas llevan tiempo aplicándose y ya vemos en qué situación nos han dejado”.
Ahondando en el debate sobre la presión fiscal, el portavoz de la formación de izquierdas ha recordado el caso de Iberdrola, “referente de todas las bondades que le atribuyen a la empresa vasca ideal en cuanto a innovación, internacionalización y gestión; bien, esta semana hemos visto la contribución en cuanto al Impuesto de Sociedades que dejó en Bizkaia entre el 2009 y el 2010, con una carga del 0% por exenciones e incentivos fiscales”. Muy al contrario de las pretensiones de Confebask, Alternatiba apuesta por una política fiscal justa, progresiva y equitativa, que aumenta la presión sobre los que más tienen para fortalecer los servicios públicos. Además, han rechazado la excusa de la crisis y las empresas que lo pasan mal, recordando que el Impuesto de Sociedades solo carga a aquellas compañías con beneficios.
Matute ha recordado, además, que durante todos los años que se han venido aplicando estas políticas “la brecha entre ciudadanía de a pie y clase privilegiada de este país no ha hecho más que acrecentarse por al nula e injusta distribución de la riqueza”, de tal modo que los y las trabajadoras cada vez representan una porción más pequeña en la tarta de la riqueza, mientras que las rentas del capital cada vez suponen un trozo mayor. Por todo ello, desde Alternatiba han tachado de “bochornoso que los que siguen ganando más y más, incluso con la crisis que han provocado, pidan más esfuerzo a instituciones y ciudadanía mientras siguen llenándose los bolsillos y buscando subterfugios para pagar cada vez menos impuestos”.
Ya ha llegado el rescate. Rajoy ha utilizado un eufemismo para intentar esconder la gravedad de la situación, para intentar esconder las mentiras que ha dicho hasta ahora, y para intentar esconder las consecuencias que el rescate tendrá en la población.
Los gobiernos de Madrid no han dicho más que mentiras. Una detrás de otra. Eso es lo que nos han vendido los y las políticas que han tenido en sus manos el gobierno del Estado Español. El PSOE y el PP nos han vendido una mentira continua. El gobierno de Zapatero, el PSOE, quiso hacernos creer, hace pocos años, que no había crisis. Nos estuvo mintiendo durante dos años. Esas mentiras posibilitaron la mayoría absoluta del PP.
Hace unos meses, Rajoy nos decía que las arcas de las entidades financieras del estado español estaban saneadas. Mentira. Nos lo han aclarado las auditorías internacionales. Hace un par de días, oímos de boca de Rajoy que los 100.000 millones de euros que las entidades financieras van a recibir de Europa no son un rescate. Al parecer son un logro conseguido mediante la presión del estado español, una línea de crédito para el sistema financiero. Mentira, por supuesto.
Dice Rajoy que el rescate no tendrá ninguna repercusión en los bolsillos de los y las ciudadanas. Otra mentira; enorme, por cierto. De hecho, es el estado el responsable último de devolver el rescate; es decir, los y las ciudadanas; y no las entidades financieras que recibirán el dinero.
Por último, según dice Rajoy, la medida tomada es la única forma de evitar la intervención de la economía del estado español. Mentira, de nuevo. Aún cuando la economía española no está oficialmente intervenida, hace tiempo que se está dando una intervención de facto. El estado español no tiene soberanía económica real. El gobierno de Rajoy ha dicho amén a todas y cada una de las exigencias de Merkel en cuanto a recortes y reformas. Y, junto con el rescate, vendrán más, para que Europa se asegure de que se cumplan las condiciones puestas para el rescate. Como dijo el propio Almunia, nadie da dinero a cambio de nada.
Eso es lo que ha contado Rajoy. Mentiras. Pero, probablemente, aún sea más preocupante lo que no ha contado. ¿Cuántos rescates vendrán después de éste? ¿A qué interés hay que devolverlo? ¿En cuánto tiempo? ¿Quién pagará los intereses? ¿Qué condiciones se pondrá a las entidades financieras? ¿Qué ocurrirá si las entidades financieras no consiguen devolver el rescate? ¿Qué consecuencias tendría eso en el déficit público? ¿Y en la ciudadanía? ¿Qué consecuencias tendrá el rescate en los y las trabajadoras de las entidades financieras? … y, así, decenas de preguntas. Todas ellas por responder.
Como ya apuntábamos, hace tiempo que la Europa neoliberal tiene intervenido al Estado español. Pero no nos dejemos engañar, todas las reformas están hechas a la medida del capital. También el rescate; no es más que para rescatar la economía especulativa que nos ha traído a la crisis. Una forma de reestructurarla con dinero público para, después, volver a privatizar los beneficios. El estado ha hecho suya la deuda pública, y para poder pagarla, recortarán, cada vez más, los derechos sociales y laborales de la ciudadanía; pondrán al borde de la desaparición el sistema público, eje del bienestar social, poniéndole una alfombra roja a la privatización.
La situación económica que vivimos es grave. Muy grave. Y los gobiernos están cargando a espaldas de los y las ciudadanas más humildes las consecuencias de esta situación. Pero no es la ciudadanía la culpable y, aún menos, la responsable de esta situación. Esta situación tiene culpables y responsables concretos: las entidades financieras y las y los políticos que la han gestionado. Ha sido su nefasta gestión la que nos ha traído a donde ahora estamos.
Y ante esta situación, Euskal Herria Bildu lo tiene claro: debemos exigir responsabilidades políticas y penales hacia las y los responsables políticos y financieros que nos han llevado a esta crisis.
Todos y todas sabemos quiénes son esos responsables: por un lado, los dirigentes de las entidades financieras, quienes tienen nombres y apellidos. Por otro lado, los partidos políticos que han gestionado y protegido el sistema que nos ha traído a esta situación; es decir, junto con el PSOE y el PP, en Hego Euskal Herria, PNV, PP,UPN, PSE y PSN. Esas son las fuerzas políticas que han puesto al borde del abismo el futuro económico y social de Hego Euskal Herria, porque han preferido proteger a los dirigentes de la economía especulativa que nos ha traído a esta situación económica y social en lugar de proteger los intereses de la ciudadanía, basándose en la justicia y en la solidaridad.
Esas y esos políticos que, por medio de la mentira y defendiendo los intereses del capital han actuado contra los intereses de la ciudadanía, han demostrado su nula capacidad de gestión y han perdido cualquier legitimidad de liderar las políticas que guían la vida de los y las ciudadanas. Para colmo, sin ningún tipo de vergüenza, como salida a la gravísima situación que sufrimos, vuelven a poner encima de la mesa las mismas recetas que nos han traído hasta aquí.
Esa es nuestra realidad. Y esa realidad nos deja una consecuencia clara: hoy es más evidente que nunca la necesidad de soberanía económica y política plena para Hego Euskal Herria para evitar así seguir lastrados e indefensos ante la sumisión a los mercados financieros adoptada por el gobierno de España. Aún más, si cabe, cuando, apartando de un plumazo las pocas competencias que el ya agotado marco autonomista nos confería, el gobierno de España ha tomado la vía de la (re)centralización. En la coyuntura económica en la que nos encontramos, en una Hego Euskal Herria ligada a España es imposible construir un nuevo modelo socio-económico basado en la justicia social y en la solidaridad, puesto que se nos niega la capacidad de decidir nuestro propio modelo, basado en nuestras necesidades. Y es, precisamente en Hego Euskal Herria donde la correlación de fuerzas nos puede permitir romper con el sometimiento al capital y poner en pie los cimientos de un nuevo modelo económico y social que haga del sostenimiento de la vida digna y no del dinero y la especulación el eje principal de su actuación.
Pero hay salida. Hoy, más que nunca, Euskal Herria debe dar un paso hacia adelante en el camino de la soberanía, para tener futuro propio y para evitar así que el actual sometimiento a las políticas serviles y sumisas aplicadas en España nos lleve a la pobreza estructural, de la mano de la especulación. Y, entre otras medidas, para transformar el modelo económico actual, debemos construir un banco público. Un banco que, lejos de especular, dirija la inversión a los sectores estratégicos, a crear empleo y a garantizar el bienestar de la ciudadanía.
Es imprescindible caminar hacia la soberanía, porque la soberanía es el único camino para construir desde abajo y a la izquierda otro modelo de sociedad. Euskal Herria necesita de la soberanía económica y política para hacer frente a la crisis, apostando por un nuevo modelo de relaciones económicas y sociales. Por lo tanto, es momento de tomar decisiones.
Beste behin ere, hemen elkartutako lau alderdiok, Euskal Herriak behar duen ezkertiar eta subiranisten indar metaketari erantzutera goaz. Garai zailak ditugu aurrean, baina porrotera eraman gaituztenen diskurtso bakarrari aurre egin behar diogu, finantza botereen mesedetara daudenei. Alternatibak, Aralarrek, Eusko Alkartasunak eta ezker abertzaleak herritarren gehiengo zabal baten babesa izan duen koalizioa berretsiko dute hurrengo hauteskundeei begira, lauron arteko elkarlanari jarraipena emateko.
Euskal Herria Bildu aurkezten dugu gaur, gure herriaren burujabetza eta eskubide guztiak gauza daitezen borrokatzeko prest dagoen koalizioa. Euskal Herriak behar duen subjektu ezkertiar eraginkorra izateko jaio da, bizi ditugun krisi anitzei aurre egiteko era desberdinak daudela frogatuko duena. Merkatuen diktadurari aurre egiteko subiranotasuna ezinbestekoa dugu. Instituzioak demokratizatzeko garaia heldu da, herritarrei hitza emateko eguna, gure etorkizuna eraikitzeko giltza euskal gizartearena izan behar delako.
Hemos recorrido caminos diferentes, pero esta coalición es nuestro punto de encuentro, el nexo común entre todos los soberanistas e independentistas de izquierdas de nuestro pueblo. Coincidimos en la necesidad de un modelo superador del sistema, que no se limite a ponerle parches. Las cuatro formaciones aquí presentes apostamos por una relación responsable con nuestro entorno, con ama lurra, y subrayamos la necesidad de transformar la sociedad, sabedores de que no habrá democracia real hasta que todas la mujeres y los hombres sean iguales en derechos.
Euskal Herria Bildu aspira a ser el referente político de todas y todos los que denuncian el inmovilismo de los gobiernos frente a la oportunidad histórica que vivimos; de todas las personas que ven en el horizonte electoral la oportunidad de superar las ilegalizaciones, las vulneraciones de derechos y los subterfugios de quienes buscan conseguir mediante trampas la legitimidad que la ciudadanía les niega. Pero nuestra apuesta va más allá de las urnas, porque se basa en los acuerdos estratégicos que hemos firmado y que seguimos dispuestos a desarrollar, tanto desde la calle y como desde las instituciones.
Erreskatea heldu da, eta eskatu dutenek herritarren eskubideak urratzen dituzte egunero, gero eta gehiago, gero eta modu bortitzagoetan. Etxeak desjabetzea baimentzen dute enpresa pribatuak salbatzen dituzten bitartean. Espainiako, Euskal Autonomia Erkidegoko eta Nafarroako gobernuek erabateko gaitasun gabezia erakutsi dute. Ez dakite edo ez dira ausartzen pairatzen ari garen lapurretari aurre egitera. Bada garaia horren aurrean antola gaitezen, gure herriak aurrera egin dezala, eredu ekonomiko eta sozial berrirako bidean urratsak egin ditzagun.
Sabemos que debemos responder a una amplia mayoría social que exige transformar el sistema, con propuestas desde la izquierda y desde la soberanía. Euskal Herria Bildu es la herramienta que pondremos a su disposición. Para aglutinar mayorías en pro de la paz, la justicia, la libertad y la defensa de todos los derechos de todas las personas. Aurrera goaz.
La Asamblea Nacional de Alternatiba, reunida hoy en Gasteiz, ha aprobado por unanimidad dar continuidad a la acumulación de fuerzas de izquierdas y soberanistas de Euskal Herria, decidiendo concurrir a las próximas elecciones junto con Aralar, Eusko Alkartasuna e izquierda abertzale. Consideramos que es la mejor manera de fortalecer un sujeto de izquierdas útil y eficaz para nuestro pueblo, tal y como se ha demostrado con las anteriores coaliciones, Bildu y Amaiur. Alternatiba, por tanto, va a participar con ilusión y determinación en la coalición que visibilizaremos por primera vez mañana en Donostia.
Consideramos que los hombres y mujeres de Euskal Herria se merecen algo más que el discurso monocorde y la práctica servil a los poderes financieros que protagonizan el PP, PSE y PNV. Ha llegado la hora, en estos tiempos difíciles, de demostrar que hay otra forma posible de enfrentarse a las múltiples crisis a las que padecemos. La hora de fortalecer todos los derechos, apostar por el sistema público, democratizar las instituciones y hacer partícipes de todas las decisiones a la ciudadanía. Debemos preservar nuestra ama lurra y transformar la sociedad, asumiendo que la democracia solo será real cuando todas la mujeres y los hombres sean iguales en derechos, por lo que necesitamos un nuevo pacto social que supere la desigualdad estructural.
Cada vez son más los derechos vulnerados desde aquellos estamentos que debieran servir a la ciudadanía, que permiten desahuciar personas mientras rescatan bancos quebrados por su codicia y su descontrol. Y ante el previsible empeoramiento de la situación por la ineptitud de gobiernos como el central, el de la CAV y el de Nafarroa que, o no quieren o no se atreven a plantar cara ante el expolio que estamos sufriendo, es el momento de que nos organicemos para ser la mayoría que este pueblo necesita para sobrevivir. Para enfrentarnos a una crisis que nos venden como coyuntural cuando sabemos que es sistémica, y para hacerlo con salidas y soluciones desde la izquierda. Soluciones que ahonden en la gestación de un nuevo modelo económico y social, donde la economía no mande en la política y donde el dinero no prevalezca sobre las personas; en definitiva, donde el eje sea la vida digna de las personas y no la reproducción del capital.
Por eso, porque creemos en Euskal Herria, en sus gentes y en la izquierda soberanista, desde Alternatiba damos un nuevo paso en el camino para fortalecer una izquierda vasca llamada a ser poderosa y confrontativa ante quienes nos someten como personas y como pueblo. Estas elecciones, y el momento en el que estamos, con un gobierno sin ideas, no hace sino evidenciar de forma más clara la necesidad de organizarnos, coordinarnos y luchar de forma conjunta contra todas las formas de dominación y en todos los frentes. Siempre hemos defendido que si la izquierda de este pueblo se une, pocos son los muros que no puede derribar. Somos conscientes de que molestamos a los poderosos, de que nuestras críticas, nuestras respuestas y nuestras propuestas ofenden a quienes se benefician con la crisis, a quienes desde sus privilegios disfrutan viendo como arruinan cada día las vidas de miles y miles de personas.
La coalición que defendemos, la unión de soberanistas e independentistas de izquierda nace en un contexto histórico. Histórico por el camino unilateral emprendido por la izquierda de este país, pese al inmovilismo y la negación de derechos de los gobiernos central y autonómicos; pese a la ilegalización de Sortu y por encima de los intentos de trampear los censos para buscar la legitimidad que el pueblo vasco no les da.
La izquierda que combate tiene la obligación de presentar a sus ciudadanos y ciudadanas una propuesta capaz de dar respuesta a sus problemas sin perder el horizonte de una sociedad de izquierdas, una sociedad socialista. Así como en Grecia Syriza señala el camino, en Euskal Herria es tarea de la coalición de soberanistas e independentistas de izquierda dar respuesta a sus anhelos.
En las últimas semanas, Alternatiba ha organizado varias conferencias abiertas para dar a conocer su modo de organización y su apuesta por articular otras maneras de participar en política. El video-resumen corresponde a la charla organizada en Beasain (Gipuzkoa), en la que participaron el responsable de organización territorial de Gipuzkoa Xabi Soto, y el portavoz de Alternatiba Oskar Matute.
Asteotan, Alternatibak hainbat hitzaldi antolatu izan ditu, bere egituraren berri eman eta politikan parte hartzeko beste era bateko apustuaz mintzatzeko. Bideo honek Beasainen (Gipuzkoan) egindako hitzaldiaren laburpena eskaintzen du, lurralde hartako antolaketa arduradun Xabi Soto eta Oskar Matute Alternatibako bozeramailea aritu ziren hizlari.
La izquierda abertzale -todavía sin partido legal-, Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba han suscrito un acuerdo estratégico que va más allá de los plazos electorales y que pretende generar un «sujeto político y social de cambio y transformación, diverso pero articulado, que permita avanzar en las transformaciones necesarias», para avanzar en la soberanía nacional de Euskal Herria y en el cambio de estructuras económicas.
El compromiso suscrito se articula «en torno a una agenda política de cambio radical» y fue presentado ayer públicamente en Donostia. Cada formación integrante «mantiene sus propios objetivos y su propia identidad, pero todas incidirán y trabajarán de manera conjunta y prioritaria en los puntos comunes definidos en el acuerdo».
El acto de presentación tuvo lugar ayer por la tarde en el Palacio Miramar de la capital guipuzcoana y a él acudieron varias decenas de dirigentes de la cuatro fuerzas políticas concernidas, entre ellos Rufi Etxeberria y Txelui Moreno, de la izquierda abertzale; Pello Urizar de EA; Patxi Zabaleta y Rebeka Ubera, de Aralar; y Oskar Matute y Xabier Soto, de Alternatiba. También hubo representación institucional a cargo de la presidenta de las Juntas de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola (Bildu), y de la diputada foral de Cultura y Euskara, Ikerne Badiola. El texto de presentación fue leído en euskara y castellano por Maribi Ugarteburu, de la izquierda abertzale, y Maiorga Ramírez, de Eusko Alkartasuna.
Ámbito del acuerdo
Tras el compromiso de carácter nacional firmado junto a Abertzaleen Batasuna el pasado 28 de abril en el recinto Ficoba, en Irun, el ámbito del acuerdo suscrito ahora por la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar se circunscribe a los cuatro territorios de Hego Euskal Herria. Ello sin perder, como se puede leer en el documento, la referencia de que «Euskal Herria es una realidad nacional con entidad histórica, territorial, cultural y política para disponer de personalidad institucional propia y soberana».
Además, se tienen «en consideración las distintas realidades y velocidades de los diversos espacios político-administrativos de Hego Euskal Herria, reconociendo la especificidad política de Nafarroa».
Junto al ámbito se define también el modo de intervención política. Las organizaciones firmantes se comprometen a perseguir sus fines por vías estrictamente políticas y pacíficas, y explican que esto incluye «desde lo institucional hasta la desobediencia civil».
Soberanía política y económica
En el conjunto del acuerdo alcanzado por las cuatro fuerzas políticas se observa un doble compromiso nacional y social, una apuesta por la soberanía política y también por la económica.
A su entender, la actual situación viene marcada por tres cuestiones. Por un lado, le negación de Euskal Herria como sujeto nacional y el bloqueo que los estados español y francés imponen a la paz y la normalización democrática. Un segundo problema es que las estructuras económico-financieras y políticas han generado una crisis del sistema. Y, a todo ello, se suma «el agotamiento del marco estatutario-constitucional».
En el actual contexto de crisis, los firmantes hacen una apuesta decidida por una verdadera democracia. Denuncian que pretendan aparecer como abanderados de la democracia «quienes colaboran con la sumisión a la dictadura de los mercados».
Como cabe entender en una unión de fuerzas «soberanistas e independentistas de izquierda», uno de los claros compromisos de su acción política es la defensa de la autodeterminación y la emancipación de Euskal Herria.
La soberanía política y económica que se pretende alcanzar, la quieren poner los firmantes «al servicio de un nuevo modelo económico, ecológico y social, de una redistribución justa de la riqueza y de lucha contra la exclusión social, que tenga en la mayoría social trabajadora su referente fundamental».
Su defensa del derecho a decidir y la territorialidad se sustentan en «la bases democráticas, el realismo político y el respeto a la pluralidad». Especifican que «tomando como punto de partida la situación actual, respetamos y tenemos en cuenta los distintos ritmos y velocidades derivados de las relaciones de fuerzas existentes en cada ámbito político-administrativo (Comunidad Autónoma Vasca, Comunidad Foral Navarra e Ipar Euskal Herria)».
Acuerdos de Aiete y Gernika
La izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar reiteran que el Acuerdo de Gernika constituye su «referencia prioritaria» para la conseguir un marco de paz y soluciones democráticas, haciendo de «la consolidación de un escenario de no violencia con garantías y el restablecimiento de los mínimos democráticos», la base para la superación del conflicto político.
En su compromiso estratégico, se asume la Declaración de la Conferencia de Paz de Aiete como «hoja de ruta», recordando que solamente se ha cumplido el punto primero al declarar ETA el cese definitivo de su actividad armada. Por ello, consideran imprescindible avanzar en otros puntos como que también los estados pongan fin a sus expresiones de violencia y que los partidos pongan en marcha un diálogo político.
Caja Pública Vasca
El acuerdo aborda compromisos con la democracia directa, participativa y el poder popular, y con la búsqueda de un modelo socioeconómico equitativo y ecológico.
En este contexto, proponen «la construcción de alternativas viables que sitúen la economía como una herramienta al servicio de la ciudadanía». Entre ellas, aparece la creación de una Caja Pública Vasca. Además, abogan por «profundizar la presencia pública en sectores tractores de la economía dotándole de virtualidad a un Espacio Socioeconómico Vasco». Tratarían, en definitiva, de «reforzar el control público y social de los sectores estratégicos».
El acuerdo incluye otros compromisos referidos a la euskaldunización, la lucha por la igualdad de mujeres y hombres, la defensa de la educación y el currículo vasco. Se articulan propuestas en el ámbito de la juventud y otras en favor del internacionalismo, y en contra del racismo y la xenofobia.
Órgano de seguimiento
Los firmantes, aunque mantienen su autonomía, se comprometen a la «defensa, impulso y avance» del acuerdo como «una prioridad política y un compromiso ineludible».
Por ello, crean un órgano estable de seguimiento del mismo y, en adelante, priorizarán la realización de actividades e iniciativas conjuntas acordes a su contenido.
Principios del Acuerdo Político
El acuerdo estableceun conjuntode principios que marcan el carácter y la identidad del mismo, y que sirven de referencia, de guía y de compromiso para enfocar el trabajo conjunto de las organizaciones firmantes. Los principios ordenadores son:
Perfil estratégico El acuerdo se plantea como una propuesta política definida desde el presente momento, pero con vigencia en el largo plazo. No se trata de un acuerdo puntual, cortoplacista, sino que se proyecta en el tiempo con el ánimo de ir participando en la construcción de un sujeto político y social de cambio, diverso pero articulado, que permita avanzar, desde posiciones de izquierda y progresistas, en las transformaciones necesarias. Y lo hacemos desde el convencimiento de que únicamente una izquierda vasca fuerte es capaz de abanderar una agenda política que integre todos los derechos individuales, sociales y colectivos para Euskal Herria.
Priorizar lo que nos une La situación de crisis del sistema y las graves conculcaciones de derechos individuales y colectivos refuerzan la necesidad y la voluntad de articular esfuerzos para generar cambios profundos y ofrecer alternativas. De esta manera, cada organización mantiene sus propios objetivos y su propia identidad, pero todas incidirán y trabajarán de manera conjunta y prioritaria en los puntos comunes definidos en el presente acuerdo.
Defensa de la soberanía La defensa de los derechos individuales y colectivos debe incluir de manera natural la defensa de la emancipación y autodeterminación de los pueblos. Los derechos de Euskal Herria como nación, su capacidad para decidir su futuro y la defensa de su lengua, cultura y forma de organización es el elemento vertebrador del Acuerdo Político.
Cambio social El presente acuerdo se compromete con un cambio estructural que avance en la superación del modelo económico y social injusto que imponen los núcleos de poder económico con el consentimiento y colaboración de unos ámbitos institucionales incapaces de garantizar los derechos de las vascas y los vascos. Para las organizaciones firmantes no habrá construcción nacional si no hay una transformación estructural en el modelo socioeconómico; y no habrá cambio socioeconómico si no hay una profunda democratización política con instituciones vascas soberanas.
Solidaridad La crisis no la deben pagar quienes no la han provocado. La solidaridad con la clase trabajadora y la creación de empleo son una de nuestras grandes metas.
Pluralidad Apostamos por la igualdad basada en la pluralidad, pues todas las personas tienen los mismos derechos. Así pues, trabajaremos por construir una sociedad formada por personas libres. Así mismo, queremos una sociedad basada en los valores de la igualdad, el respeto y la solidaridad, en la que los derechos civiles, políticos y sociales de todas las personas sean reconocidos y respetados, independientemente del género, etnia, creencias, tendencia sexual, origen, cultura o idioma de cada cual, el acuerdo establece un conjunto de principios.
Movimientos amplios Apuesta por el avance en la conformación de movimientos amplios de acción política y social: el acuerdo quiere servir de impulso a la conformación de unos espacios de acción política y social que superen las dinámicas existentes y apuesten desde el respeto profundo a la autonomía organizativa y el reconocimiento de la diversidad por el cambio político y social de Euskal Herria.
Construcción popular Superando el individualismo imperante en las sociedades modernas desarrolladas, tendremos como pilar y objetivo la construcción popular de carácter colectivo inherente a la identidad de nuestro pueblo. Desde la pluralidad pero con el pueblo, compartiendo proyectos con la ciudadanía. Nuestra actitud tiene que ser necesariamente constructiva, pues solamente así se puede construir una sociedad justa y solidaria.
Integración de todas las propuestas emancipadoras en las diferentes estrategias políticas. Las organizaciones firmantes de este acuerdo asumen dar una similar relevancia a las diferentes propuestas emancipadoras que tanto los movimientos sociales como la ciudadanía de Euskal Herria lleven adelante para lograr el cambio político y social que este acuerdo plantea. Solo desde la interacción de todas ellas, solo desde la transversalización de unas en otras, solo desde la articulación de los diferentes sujetos políticos, organizaciones sindicales y sociales se podrá generar un cambio equitativo y sólido.
Vías políticas y pacíficas Las organizaciones firmantes se comprometen a perseguir sus fines estrictamente por vías políticas y pacíficas, en el amplio marco que va desde lo institucional hasta la desobediencia civil, rechazando las expresiones y estrategias violentas y las vulneraciones de todos los derechos humanos.
El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha valorado hoy la declaración efectuada por el colectivo de presos EPPK el sábado como la “certificación definitiva de la existencia de un nuevo tiempo político en Euskal Herria”. Lo expresado por el colectivo es, para la formación de izquierdas, “la constatación del fin de la lucha armada, ya conocida por la sociedad vasca pero ignorada sistemáticamente por los gobiernos de Madrid, Gasteiz e Iruñea”. Matute ha considerado que “la paz justa y duradera es posible, aunque depende de todos y todas dar los pasos necesarios para encontrarnos y abordar los debates y retos que como pueblo tenemos por delante”.
Desde Alternatiba han subrayado que la certificación del fin de la lucha armada “rompe de facto cualquier intento de intoxicación sobre las intenciones de ETA que de forma recurrente vienen realizando desde diferentes instituciones y asociaciones, tal y como vemos cuando siguen exigiendo que los presos se alejen de la violencia y lamenten el daño causado ignorando que ya lo hacen expresamente en esta último pronunciamiento”. Matute ha reafirmado que “vivimos un tiempo de paz y soluciones democráticas, el tiempo que Euskal Herria ha demandado desde hace muchos años y que no puede demorarse por caprichos o lecturas electoralistas”.
El portavoz de Alternatiba ha expresado su convicción de que las soluciones “deben cimentarse sobre la restitución de derechos y libertades para todas las personas, estén estas en situación de privación de libertad o no. Por eso, saludamos el nuevo paso dado por el EPPK y exigimos a los gobiernos español y francés el fin de la dispersión, la derogación de la doctrina Parot y el excarcelamiento inmediato de los y las enfermas incurables o graves”. Estas demandas, ha concluido, “son sin duda el paso que EH espera y desea, pero sobre todo, son el primer paso a recorrer en una travesía que nos lleve a una Euskal Herria normalizada políticamente, libre y sin presos ni presas como consecuencia del conflicto político que algunas personas se empeñan en perpetuar”.
El portavoz de la Mesa de Ecología de Alternatiba, Asier Vega, ha llamado hoy a participar en la movilización nacional y en la cadena humana que AHT Gelditu! Elkarlana organizará este sábado en Hernani para exigir la paralización de esta macro infraestructura por su grave impacto económico y medioambiental. Las protestas se llevarán a cabo en el barrio Osinaga, donde esperan que miles de personas formen una gran cadena humana recorriendo las zonas afectadas por las obras del Tren de Alta Velocidad en el entorno del Valle de Urumea, lo cual permitirá visualizar el daño que están haciendo a este paraje.
Desde Alternatiba han vuelto a negar que la construcción indiscriminada sea sinónimo de progreso, y han dado por bueno el ejemplo que a menudo destaca la propia coordinadora contra el TAV, que recuerda que el Reino de España es el país de Europa con más kilómetros de alta velocidad ferroviaria mientras que lidera las tasas de desempleo y los recortes sociales. En el mismo sentido, Vega a recordado que el TAV no ha sido fruto de una necesidad real ni de un debate social previo, ya que la sociedad vasca no ha tenido en ningún momento la palabra para “posicionarse frente a una construcción que está cubriendo de asfalto una parte significativa de nuestro paisaje, lo cual que está hipotecando tanto nuestro futuro como el de generaciones venideras, económica y medioambientalmente”.
Desde la Mesa de Ecología de la formación de izquierdas han tachado de “despropósito” continuar con proyectos como el TAV “mientras desde algunas administraciones se vulneran derechos sociales y se plantean recortes en pilares fundamentales como la salud o la sanidad, a la vez que se reducen y eliminan ayudas sociales, condenando a la pobreza a miles y miles de hombres y, sobre todo, mujeres”. Por todo ello, Vega ha animado a acudir a Hernani para “contribuir a una protesta tan multitudinaria que ayude a paralizar este sinsentido”.
Y ese trabajo de socialización nos ha permitido abordar diferentes ámbitos: por un lado, hemos llegado a miles y miles de personas a través de las redes sociales; y por otra parte, hemos hecho docenas de charlas, actos y presentaciones públicas en infinidad de pueblos y en las capitales.
Desde la presentación de nuestra Propuesta Socioeconómica el 1 de Mayo llevamos semanas socializando las propuestas de la misma.
Y ese trabajo de socialización nos ha permitido abordar diferentes ámbitos: por un lado, hemos llegado a miles y miles de personas a través de las redes sociales; y por otra parte, hemos hecho docenas de charlas, actos y presentaciones públicas en infinidad de pueblos y en las capitales.
Desde el principio, hemos expresado el objetivo de recibir las aportaciones de diferentes agentes, para lo cual hemos tenido diferentes encuentros. En ese marco se sitúa la reunión que hoy mantenemos con el sindicato LAB.
Los cuatro partidos hemos presentado una propuesta concreta, que tiene como objetivo cambiar radicalmente el modelo económico y social vigente.
No hemos escuchado una propuesta similar por parte de PNV, PSOE, PP y UPN, que pretenden reimpulsar el modelo que nos ha traído a esta crisis.
Eso es lo que vimos ayer en el Parlamento de Gasteiz: ninguna propuesta concreta ni autocrítica alguna por haber impulsado medidas que han dejado a las instituciones al borde del abismo (como reducir el Impuesto de Sociedades o eliminar el Impuesto de Patrimonio por ejemplo). Es más, el PP y el PNV volvieron a unir ayer sus votos en contra de la reforma fiscal.
Nuestras formaciones, por contra, proponemos una reforma fiscal profunda y equitativa, en la línea de la iniciada desde la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Mediante esta reforma, hacemos una apuesta clara por el sector público, por el gasto social y por los servicios públicos; por aumentar el I+D+i, por rehacer, renovar y diversificarlo, creando una gran fondo de inversión con objeto de reactivar la actividad económica y crear empleo.