Video entrevista a Isabel Otxoa, miembro de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia

AlternaTB entrevista a Isabel Otxoa, miembro de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia y profesora de la EHU-UPV, que nos habla de la situación, las graves carencias de derechos laborales y las dificultades de este colectivo asi como de los cambios legislativos que le afectan.

Actualizado: En Enero del 2012 acaban de entrar en vigor algunos de los cambios de los que Isabel nos hablaba. Merece la pena ver cuales han sido y que graves deficiencias tiene aún este colectivo en lo que respecta a sus derechos.

Queda mucho por hacer

Jonathan Martínez y Xabi Soto – Mesa de Pacificación y Normalización de Alternatiba

Este 2011 ha sido un año difícil de olvidar para Euskal Herria. Un año donde se han dado pasos decisivos para llevarnos a un nuevo escenario, que no por menos anhelado y soñado deja de ser novedoso e ilusionante, tan lleno de certidumbres como de incertidumbres. Ahora que finaliza este año, manejamos certezas que antes siquiera nos atrevíamos a soñar por temor a que nuevamente se truncaran.

Hemos vivido un 2011 donde la adhesión del EPPK (Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas) al Acuerdo de Gernika, ha dejado explicitado el compromiso por las vías exclusivamente pacificas y democráticas. Una conferencia Internacional de Paz en Aiete que rompió el muro que en torno a la socialización del conflicto se venía imponiendo hace ya tiempo. El cese definitivo de la actividad armada de ETA, una situación nunca vivida por la mayoría del pueblo de Euskal Herria. Y como colofón, el acto del Acuerdo de Gernika en favor del reconocimiento de las victimas de todas las violencias sin exclusión.

Todo esto ha llenado de ilusión y esperanza a un pueblo que desea, con toda su fuerza, la transformación de este conflicto en otro marcado exclusivamente por la confrontación política entre diferentes.

Aun así, seguimos asistiendo al inmovilismo del gobierno español, antes con el PSOE, ahora con el PP. A la politización de la justicia, con sentencias nada razonables como las de Bateragune o la ilegalización de Sortu. Vemos con pesar la utilización obscena que hacen de las víctimas quienes no mueven ni un dedo por las miles de personas que enterradas en cunetas y fosas comunes en el transcurso de una larga dictadura de 40 años.

Lo estamos viendo con la aplicación de medidas excepcionales para con los y las presas, ajenas al más mínimo pulso democrático, como la doctrina Parot, la dispersión y el mantenimiento en prisión de personas con enfermedades graves, en la persecución a jóvenes independentistas, y en definitiva, en la persistencia de distintas formas de violencia por parte de los poderes del estado.

Y quienes miran hacia otro lado ante esta realidad sangrante, son quienes nos hablan de la necesidad de un relato compartido presentado como un Bálsamo de Fierabrás, cuando no es sino una trágala imposible de digerir por los que mantenemos un hilo histórico de memoria que no nos permite ni olvidar lo vivido, ni lo que nos impide avanzar.

No podemos permitir que se imponga la tesis de enterrar durante más tiempo las raíces del conflicto, para lograr generar una sensación de asunto ya resuelto, y sobre el que nada conviene ni se precisa hacer.

No debemos ser inactivos ni mudos ante las tesis recentralizadoras que se imponen desde Madrid, porque si difícil es el camino que nos queda hasta conseguir que se reconozca que en Euskal Herria somos, existimos y decidimos, más lo será si el punto de partida se sitúa aun más atrás.

No es, por tanto, momento para la autocomplacencia de las y los que aspiramos a una paz justa y duradera, sin vencedores ni vencidos. Ni lo es en la sociedad vasca, a la que se pretende inocular la autocomplacencia como si se tratase de un fármaco amnésico que no permita resolver las raíces políticas del conflicto.

Es necesario que seamos capaces de generar una agenda de trabajo que nos lleve a resolver los nudos existentes y afiance los pasos dados. Un agenda que desde Alternatiba, consideramos que debe desarrollarse en y desde la sociedad vasca, otorgando a la ciudadanía el papel protagonista en este largo proceso.

Debemos comenzar el 2012 en la calle, más concretamente el 7 de Enero en las calles de Bilbao, exigiendo respeto a los derechos del colectivo de presos y presas.

Debemos continuar señalando la pervivencia de otras violencias en el centro del debate, que chocan frontalmente con los deseos de la mayoría de la sociedad vasca. Violencia ejercida en diferentes grados y formas, ya sea con la dispersión, la exculpación de torturadores, la represión policial o la politización de la justicia, todo con tal de seguir reteniendo en prisión a muchas personas vascas que debieran estar en libertad desde hace mucho tiempo.

Una denuncia complementaria con la apuesta por un proceso de diálogo resolutivo donde estén presentes todas las sensibilidades políticas del país, y en el que el peso y el protagonismo recaiga de forma directa y en todo momento en la sociedad vasca.

Sólo así, acumulando fuerzas y sumando, como ya se ha hecho con éxito en otros campos, podremos vencer los obstáculos que todavía hoy persisten. Obstáculos sostenidos por quienes tienen miedo a hablar, porque tienen miedo a que se vea su desnudez de planteamientos y su falta de talante democrático.

A pesar de ello, desde Alternatiba no tenemos duda alguna de que más pronto que tarde, los y las ciudadanas de Euskal Herria podrán señalar con orgullo que viven en un país donde se respetan todos los derechos para todas las personas.

Alternatiba alerta de que los primeros recortes de Rajoy atacan a los más débiles

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha alertado hoy del carácter “neoliberal” de los primeros recortes anunciados por el Gobierno de Mariano Rajoy, “que atacan a los más débiles, como los trabajadores que reciben el Salario Mínimo Interprofesional o los perceptores de ayudas para el alquiler”.

Matute ha censurado las medidas que pretende adoptar mañana el consejo de ministros, principalmente la congelación del SMI en su cuantía actual, “ya de por si paupérrima, de 641,4 euros mensuales”. Desde Alternatiba han recordado que el salario mínimo en el Reino de España ya es de los más bajos de Europa, solo por encima del portugués en la UE de los 15 y la mitad del establecido en países como Irlanda, Bélgica o Francia.

Al hilo del momento elegido por Moncloa para anunciar los primeros recortes que el PP llevará al Congreso para su aprobación en enero, el portavoz de la formación de izquierdas ha denunciado la “falta de vergüenza al mostrar el Real sueldo anual de 293.000 euros que cobra el monarca español mientras congelan el salario mensual real de 641 euros sus súbditos”. Igualmente, ha denunciado el fin de la llamada renta básica de emancipación, recordando que “con el presupuesto declarado de la casa real podría pagarse la ayuda al alquiler de casi 7.000 jóvenes vascos durante medio año”.

Para Matute, es “lamentable” que las personas trabajadoras que cobran un sueldo anual inferior a los 9.000 euros vean reducido su poder adquisitivo, ya de por sí tercermundista, por tercer año consecutivo, ya que Zapatero tampoco actualizó el SMI en función del IPC. Desde Alternatiba, han vuelto a demandar una subida del salario mínimo “inmediata y urgente” hasta los 1.000 euros para seguir elevándolo progresivamente en años posteriores, por ser inferior a lo que proponen la Organización Mundial del Trabajo y el Parlamento Europeo.

Finalmente, el portavoz de Alternatiba ha vuelto a apostar por la “alianza de las izquierdas para frenar la ola de recortes reaccionarios que, recién asumido el cargo, empiezan a anunciarse desde Madrid”.

Contrapoder frente a su poder

Llega un momento en el que tan solo se desea que llegue el desenlace para, así, tener claro cual es el peligro al que uno se enfrenta y, si las ganas y las fuerzas acompañan, empezar a poner en pie la resistencia y, si es posible, el contrapoder.

Y de eso se trata. Una vez investido el presidente Rajoy, y nombrado su gobierno, desde Alternatiba no podemos sino proclamar que nos situamos radicalmente frente a él y su gobierno. Sin medias tintas.

Tenemos muy claro que mientras el pueblo, las gentes de Euskal Herria, pide paz, justicia, empleo digno, derechos, respeto e igualdad, el mal gobierno del PP solo ofrece sumisión, españolismo, machismo, injusticia, marginación y exclusión.

No hay duda. La composición de su gobierno deja bien claro hasta que punto nada podemos ni debemos esperar de un presidente que ha optado por seguir vendiendo su país a los mercados, los derechos de los y las trabajadoras a los mercaderes y las ansias de libertad de pueblos como el nuestro a la extrema derecha mediática.

Solo de ese modo puede verse lo que estamos presenciando. Un gobierno formado entre otros, y decimos de forma consciente otros ya que este es el género que predomina de forma insultante, con gentes como Luis de Guindos en la cartera de economía que tiene como aval el haber sido directivo de Lehman Brothers. Premio de cartera ministerial al exdirigente de una de las empresas causantes de la crisis. Evidentemente, esto no es una buena noticia para la clase trabajadora, y menos aún para las cinco millones de personas en paro.

El nuevo presidente, el que fuera tocado por el dedo de Aznar, miente sin reparo al hablar de planes. ¿Alguien se cree que pueden ahorrarse 16.500 millones de euros rebajando impuestos? ¿Algún iluso que piense que disminuyendo aún más el empleo público no seguirá aumentando el paro? Los que a buen seguro aplauden las promesas de Rajoy son la patronal y la banca. La reestructuración del sistema financiero avanzará, y lo hará borrando cualquier atisbo de carácter público en las cajas de ahorro y fomentando la cultura del riesgo financiero.

Pero el perfil neoliberal y reaccionario del nuevo ejecutivo no acaba ahí. Decide nombrar ministra de Sanidad e Igualdad a Ana Mato, reconocida y furibunda antiabortista para mayor escarnio de todas las mujeres, a las que se les cierne como amenaza la privación a la soberanía para decidir sobre su propio cuerpo.

Apuesta como responsable de Defensa por un exdirectivo de la empresa armamentística, quizás para poder atender con el mimo que reclaman a todas las empresas del sector, caracterizadas por contribuir al desarrollo humano a través de la fabricación de bombas de racimo, misiles o minas anti-persona.

También devuelve a la arena política a personajes protohistóricos como Arias Cañete que no son capaces de aparecer en los medios salvo para proclamar y enseñar no solo su perfil predemocrático, sino su machismo recalcitrante y casposo.

Tampoco oculta su talante totalitario el dueño de la cartera de Interior, Jorge Fernández Díez, que para garantizar la paz social no duda en lanzar advertencias encubiertas a cualquier persona que ose mostrar su indignación en la vía pública.

Y podríamos seguir puesto por puesto para llegar a la obvia conclusión para cualquier ciudadano o ciudadana de izquierdas en Euskal Herria: Este gobierno no es el nuestro, no nos gusta y no nos representa.

Por eso, porque no nos representa, solo nos queda una opción, descartando quedarnos de brazos cruzados, que no es sino la de empezar a articular la resistencia y el contrapoder desde aquí, desde la izquierda de Euskal Herria.

Es importante que seamos capaces de seguir generando espacios de colaboración y participación directa entre todos los sectores sociales, sindicales y políticos que aspiramos a una Euskal Herria soberana y construida desde la izquierda. Porque no existe mejor manera de mover a quienes permanecen inmóviles que el empuje de un pueblo que de forma decidida les lleve a abordar un escenario democrático de resolución del conflicto político basado en el dialogo, la no violencia y el respeto a la voluntad libre de la sociedad vasca .

Que demostremos con nuestro funcionamiento democrático radical y nuestra agenda multidimensional que existe alternativa a su despótico ejercicio del poder. De la misma forma que la revolución será mundial o no será, nuestra Euskal Herria se construirá desde abajo y desde la izquierda o no se construirá.

Porque frente a su servilismo a los mercados y sus medidas, reformas y recortes de derechos laborales tenemos nuestra apuesta a favor de la democratización y ecologización de la economía, de la soberanía alimentaria, de la nacionalización de la banca y del aumento salarial y un mejor reparto de la riqueza hoy acumulada en unas pocas manos.

Porque somos capaces de responder a su ejercicio de obediencia a los especuladores con el poder popular que les replique con contundencia que con los derechos no se mercadea, que las personas están por encima de las cuentas de resultados, del dinero, y que una sociedad solo será justa e igualitaria cuando caminemos por la senda de ruptura con el patriarcado que todavía hoy domina las relaciones sociales de dominación en todos los ordenes de la vida.

Y si somos capaces de articular nuestra respuesta, de forma unitaria, plural pero sin perder contundencia, estaremos más cerca de lograr esa Euskal Herria con la que cada vez un mayor numero de personas se atreve a soñar, una Euskal Herria soberana, en todos los niveles, libre, igualitaria y justa. Ese es nuestro reto.

Mitología navideña en tiempos de crisis > Félix Placer Ugarte

Félix Placer Ugarte – Teólogo

Cuando, después de su ocaso otoñal, el sol renace en el solsticio de invierno y el frío nos envuelve con el manto nevado de nuestras montañas, cuando va comenzar un nuevo año, las expresiones míticas de estas fechas evocan sentimientos, nostalgias, deseos, creencias y vivencias divergentes. Belenes, estrellas y árboles luminosos, olentzeros, Papa Nöel, reyes magos, loterías… son símbolos y signos de formas diferentes y hasta de opuestos significados.

Unos son tradicionales y costumbristas provenientes de largos siglos de cristiandad asumidos en la sociedad y en la intimidad vascas. Otros han sido importados por la incidencia globalizadora del capitalismo neoliberal; unidos al consumo y la publicidad se han apoderado de calles y comercios y adornan con árboles artificialmente iluminados plazas y casas. Olentzero que vuelve desde el profundo bosque recorre nuestros pueblos y ciudades como figura anunciadora de las fiesta navideñas…

En muchos casos, sin duda, son días y celebraciones cargadas de recuerdos, momentos de evasión en fiestas y cotillones; también de convivencia familiar e intercambio de regalos. De una u otra forma nadie es ajeno a estas celebraciones, que son sentidas y vividas desde experiencias con frecuencia muy distantes.

En efecto, la mítica navidad que anuncia la luz nueva y que la tradición cristiana celebra haciendo coincidir con ella el nacimiento de Jesús de Nazaret, el comienzo del nuevo año que intenta alegrar la noche con los mejores deseos y expectativas, son para muchas personas días de carencias en medio de opulencias, futuro de incertidumbres y oscuridades ante una crisis que arrolla con sus recortes, falta de trabajo, precariedad, pobreza, situaciones límite para tantos inmigrantes sin papeles, libertad negada entre los muros de cárceles de represión y conculcación de derechos y dignidad de tantas personas.

Desde esas situaciones críticas y apremiantes, cada día más extendidas, las celebraciones de estos días son para los sectores marginados de nuestra sociedad un sarcasmo que pone de manifiesto la hipocresía y la falsedad sociales y políticas que envuelven en sus luces artificiales, en promesas y programas políticos, corrupción e injusticia.

Navidad es, en consecuencia, tiempo de experiencias y sentimientos contradictorios y enfrentados que, sin embargo, la ciudadanía asume y compagina, o sencillamente trata de no ver, ofuscada por las falsas luces de unas fiestas que, para quienes carecen de lo más básico, no tienen sentido ni esperanza.

Ante esta realidad que algunos denuncian, pero la mayoría calla u olvida, es necesario hacer de la Navidad un tiempo diferente. En la tradición cristiana más genuina se anuncia la creación de una sociedad nueva donde sea la noticia de la justicia para los pobres el centro de su mensaje solidario, donde a los cautivos, a los presos y presas se anuncie la liberación y se proclame la amnistía. Así lo hizo Jesús de Nazaret en la corrompida y clasista sociedad de su tiempo.

En la cruda realidad y consecuencias de la crisis económica, el programa del nuevo gobierno no impulsa la trasformación política, social, económica y cultural. Sigue las pautas y objetivos ya dictados por su política conservadora y las decisiones neoliberales europeas. La igualdad y equidad frente a una sociedad discriminadora y excluyente, la justicia ante tanta injusticia contra derechos básicos, la solidaridad en medio de la competitividad mercantil y fiscalidad horizontal evitando la vertical (de los más adinerados), el reparto justo de la riqueza sin darwinismo social que elimina a los más débiles y pobres, son las urgentes necesidades éticas -y también teológicas, expresadas proféticamente en el evangelio de la navidad- a favor de la dignidad humana. Pero esta estrella no guía a los gobernantes del estado y sus objetivos no abren caminos y esperanzas eficaces ante la precariedad de tantas personas en angustiosas situaciones vitales.

En los míticos tiempos de los jentilak, según la mitología vasca, estos representaban una civilización de costumbres y convivencia basada en relaciones horizontales en su ama lur, luego penetrada por una cristiandad, introducida bajo modelos imperialistas, reinos conquistadores, jerarquías eclesiásticas. Hoy, en esta navidad, subrayamos aquellos mitos que simbolizan la identidad nunca perdida de Euskal Herria. Porque son el substrato más profundo de su identidad que, a pesar de tantas agresiones, se expresan frente a otros mitos importados y alienadores que encaminan hacia una sociedad conducida y manipulada por los medios que le dictan lo que debe ser y por los mercados que le imponen lo que tiene que consumir.

Ante la avalancha navideña es necesario que brillen con luz nueva los derechos y exigencias éticas de las personas y de los pueblos frente a tanta luminaria de falso bienestar donde lo que interesa no es la libertad y decisión ciudadanas, sino el sometimiento a las leyes del mito capitalista (fuera del cual no hay salvación); no se busca que la gente viva conforme a su conciencia liberada, sino que consuma siguiendo las demandas que el mercado le inyecta con particular insistencia en estos días.

Cuando Olentzero baja de la fría montaña y anuncia estos días de fiesta, el clamor del «Hator, hator mutil etxera» resuena en nuestras calles y caminos exigiendo para presos y presas el respeto de todos su derechos, que vuelvan a su casa, a Euskal Herria, donde la libertad de decidir construya una convivencia nueva, reconciliada. El próximo primer sábado de enero, día 7, en la desbordante multitud esperada, este mítico personaje expresará el deseo, la lucha, el compromiso de una sociedad, de un pueblo que defiende sus derechos.

El nuevo año 2012 recordará las efemérides de la conquista del reino de Nafarroa; reclamará la soberanía arrebatada; seguirá caminando hacia la soberanía de nuestro pueblo; propugnará decisiones de reconocimiento y reparación de todas las víctimas; se afianzará, a pesar de los obstáculos, un auténtico, creíble y esperanzador avance en la paz basada en la justicia.

Por eso los mitos identitarios más auténticos de Euskal Herria que se evocan con nuevas motivaciones adquieren en estas fechas su sentido más genuino para la compresión y realización de un pueblo solidario con todos los pueblos de la tierra, en la búsqueda y consecución de la libertad y en la diferencia respetada de culturas, de relaciones y de convivencia anunciada por Olentzero en una mesa compartida: bihar merendatzeko botila ardoakin.

Alternatiba considera bochornoso dejar el gobierno en manos de los que instigaron la crisis

El nuevo equipo de Gobierno de Mariano RajoyEl portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha lamentado hoy que tanto la investidura de Rajoy, como la presentación de su “bochornoso” equipo de gobierno, hayan puesto de manifiesto lo que desde la izquierda de Euskal Herria se temía: “La sumisión y servilismo a la doctrina liberal que nos ha llevado a la actual situación de crisis y una nula voluntad para abordar el proceso de paz y normalización política que la sociedad vasca reclama”.

Desde la formación de izquierdas, integrada en la coalición Amaiur, se ha asegurado que “no seremos una oposición dócil ni silenciosa ante las políticas reaccionarias” del nuevo ejecutivo, “es más, nos encontrará enfrente”, ha añadido Matute: “Nuestro compromiso es hacer frente a sus políticas de recortes, a la enésima reforma laboral en ciernes, a la negación de derechos colectivos e individuales y a la sumisión de los poderes públicos a los dictados que llegan desde instancias financieras internacionales”.

Alternatiba ha apelado a la responsabilidad de la izquierda, para oponerse con claridad a la ola de recortes y al “conservadurismo más rancio” que representan Rajoy y su equipo, que “deja Economía en manos de un ex de Lehman Brothers, instigador directo de la crisis; deja la Sanidad a una persona que niega abiertamente a las mujeres el derecho al aborto y regala Defensa a un empresario de la industria armamentística para seguir aumentando el déficit que acumula un ministerio innecesario”.

Por todo ello, Matute ha hecho un llamamiento expreso a la ciudadanía de Euskal Herria para “dar respuesta conjunta y articular resistencias” frente a los ataques a la dignidad de las mujeres, de los trabajadores y trabajadoras, de las personas inmigrantes, a la naturaleza y al pueblo vasco, “porque si somos capaces de frenarlos hoy estaremos construyendo los cimientos de un contrapoder nacido desde abajo y desde la izquierda”.

¿Para cuándo un Santo Tomás público, agroecológico y sin banca de por medio?

Ana Etxarte y Asier Vega – Portavoces de Alternatiba

Mediante este artículo queremos proponer un Santo Tomás alternativo que, junto a toda una serie de medidas políticas, sirva de punta de lanza de una estrategia vasca en defensa de la soberanía alimentaria.

Así es, soberanía alimentaria frente a agricultura industrial, esa es la cuestión. Una agricultura industrial que ya ha demostrado sus grandes ventajas: desaparición de nuestro agro; conversión de nuestra tierra en suelo; depredación de nuestros ecosistemas; priorización de los beneficios de las grandes cadenas distribuidoras y comerciales frente a los ingresos justos de los y las baserritarras; calidad infame de la producción, insalubridad y riesgos para la salud tras el uso de tóxicos y la contaminación transgénica. ¿No es posible otro modelo, estamos condenadas y condenados a esto? ¿No deberíamos pasar a un nuevo paradigma que combine ecología, derechos laborales, ingresos justos, salud, consumo responsable y, en definitiva, el buen vivir?

Definitivamente sí, es necesario, es urgente, y es posible. Desde el ámbito social ya se están desarrollando múltiples iniciativas exitosas en este sentido, pero creemos que es desde las políticas públicas desde donde hay un vacío importante que se debe llenar. Empecemos por las ferias, empecemos por Santo Tomás. Estos espacios de encuentro directo entre personas productoras y consumidoras, sin intermediarios, deberían ser periódicos, contar con apoyo público, explicitar bien los requisitos de participación, y priorizar en estos a aquellos y aquellas baserritarras –sobre todo a estas- que produzcan de manera agroecológica, facilitando la transición hacia un nuevo modelo más sustentable, justo y equitativo. Dejemos atrás ferias con presencia hegemónica del sistema financiero, con requisitos de acceso no del todo claros, y donde no se sabe bien quién y cómo se produce, ya que comparten espacio productores y productoras de todo tipo, incluso revendedores y otras entidades que nada tienen que ver con la agricultura.

Ese Santo Tomás sí que sería especial, un Santo Tomás que abriría espacios a lo agroecológico, un Santo Tomás transparente y participativo, un Santo Tomás que defiende los derechos de las y los baserritarras y de nuestra Ama Lurra, un santo Tomás no solo folklórico, sino reivindicativo y novedoso.

Así, si empezáramos por las ferias agroecológicas, los poderes públicos podrían seguir con una gestión ejemplar de los bienes naturales, con la apuesta por los mataderos locales – Aurrera Errale!-, con la conformación de bancos de semillas, con políticas activas e integrales de crédito y formación agroecológica, etc.

Algunos dirán que esto es imposible, que es otro sueño hippie. No les creáis. Con otras caras, son los mismos que dicen que los mercados son gobernables, que la crisis se supera con recortes y reformas, y que no hay alternativa. Sí la hay, esta ya aquí, sólo hay que impulsarla, sólo hace falta voluntad política. Gora santo Tomás!

Gernikako akordioaren adierazpena gatazkaren biktimen inguruan

Donostia, 17 de diciembre de 2011

Los agentes políticos, sindicales y sociales que el 25 de septiembre de 2010 suscribimos el llamado Acuerdo de Gernika hemos tenido siempre claro que era importante reconocer y abordar el sufrimiento de todas las víctimas de todas las violencias, como elemento necesario para avanzar en la superación del conflicto que las ha originado.

Por ello, en el texto que suscribimos el año pasado se recoge expresamente la: «Necesidad de reconocimiento, reconciliación y reparación de todas las victimas originadas por el conflicto político y la realidad de las múltiples violencias».

Entendemos que todas las víctimas de todas las violencias deben ser tratadas por igual, sin distinciones ni categorías, teniendo en cuenta las desigualdades de género. El dolor y el sufrimiento de cada cual no se puede, ni se debe medir. Las víctimas no son más o menos víctimas en función de cual haya sido el origen de la violencia sufrida, son víctimas porque han sufrido una violencia. Es la vulneración de sus derechos humanos más elementales quien las ha hecho víctimas.

Reconocemos el dolor y el sufrimiento que las múltiples violencias han producido en Euskal Herria, y mostramos nuestro pesar a los familiares de las víctimas mortales y a todas aquellas personas que han padecido lesiones físicas o psíquicas, provocadas tanto por la violencia de ETA como por las estrategias represivas y de guerra sucia de los estados español y francés.

En el transcurso de la confrontación armada, las partes y agentes de diversa naturaleza han mantenido una actitud de falta de sensibilidad hacia el sufrimiento y el dolor ajeno. Si deseamos construir una paz justa y duradera es crucial reconocer todo el sufrimiento padecido, y mostrar un compromiso y una voluntad clara por cicatrizar las heridas abiertas en nuestro Pueblo. Nuestro compromiso es firme y así lo mostramos.

Las organizaciones firmantes del Acuerdo de Gernika consideramos importante que se conozca la Verdad, todas y cada una de las verdades que la componen. Verdad que debe ser analizada y construida desde todas las perspectivas, incluida la de género. Detrás de cada víctima hay una verdad. A todas y cada una de las víctimas se les debe el reconocimiento de su condición de víctima y se les debe el conocimiento de la verdad. La consecución de una sociedad justa y en paz, constituirá el testimonio verdadero para la memoria de todas las víctimas de todas las violencias.

Reconocemos el derecho de las víctimas a ser recordadas, a que no se olvide lo ocurrido, a la recuperación de la memoria y a la realización de actos de recuerdo. La comprensión y el reconocimiento mutuo son básicos para lograr que todas las víctimas vean reflejado lo que les ha sucedido y se pueda escribir la historia real de todo lo ocurrido.

Entendemos que hay que abordar todas estas cuestiones con cuidado y respeto, sin utilizarlas como arma arrojadiza en el debate político. Hay que llegar a puntos de acuerdo que posibiliten y favorezcan la recuperación de las relaciones sociales y el respeto mutuo.

También hay que reparar el daño causado. Para ello, entendemos que es esencial la adopción de un conjunto de medidas, individuales y colectivas, orientadas a restituir los derechos vulnerados de las víctimas, y mejorar su situación. Tenemos que incentivar medidas de todo tipo, incluidas medidas políticas, que impidan que se repitan situaciones de utilización de la violencia y de vulneración de derechos. Por ello, mostramos nuestra voluntad y disposición a colaborar, participar e incentivar la convivencia y la reparación de todas las víctimas. Queremos volcar nuestro esfuerzo en el camino para conseguir la reconciliación y el respeto mutuo. Nuestro objetivo es una sociedad donde todas las personas ejerciten y vean respetados todos sus derechos.

Los sufrimientos del pasado han dejado un legado pesado y no debemos olvidar nunca a quienes sufrieron cualquier vulneración de sus derechos fundamentales, a quienes perdieron la vida, ni a los que vieron dañada su integridad física o psíquica, ni tampoco a sus familias.

Las organizaciones firmantes del Acuerdo de Gernika manifestamos que la superación definitiva del conflicto político es la garantía para que nunca más se produzcan situaciones de violencia y vulneración de derechos humanos. En ese sentido consideramos que el conjunto de fuerzas políticas vascas deberían abrir un proceso de diálogo sin exclusiones para buscar un Acuerdo que cierre definitivamente las causas del conflicto político.

Reafirmamos nuestro compromiso con los medios pacíficos y democráticos para resolver las diferencias sobre cuestiones políticas. Reconocemos la existencia de diferencias sustanciales en nuestras convicciones políticas, todas ellas igualmente legítimas, diferencias que dan muestra de la pluralidad de la sociedad de Euskal Herria. Por ello trabajaremos para avanzar con decisión hacia un marco democrático consensuado, promoviendo una cultura basada en el respeto mutuo.

Alternatiba presenta sus I. Jornadas Internacionalistas, “Izquierdas de Europa y de las Américas” en el tercer aniversario de su fundación

Alternatiba, desde su creación en diciembre de 2008, fecha de la cual hoy se cumplen 3 años, ha apostado por fortalecer su identidad internacionalista como una de las dimensiones necesarias para enfrentar la realidad de crisis sistémica que estamos sufriendo. Como ya decíamos entonces, la transformación estructural, la revolución, o es internacional, o no será. Así, la emancipación de cada persona, de cada pueblo, depende de la emancipación de todas las demás, del resto de pueblos, de la superación radical y global del statu quo actual que a todos y todas afecta, y que sólo saber generar pobreza, desigualdad, recortes y conculcación de derechos.

Esta afirmación, esta necesidad de vincular el futuro de Euskal Herria al futuro de Europa y del planeta, es el mensaje que queremos trasladar precisamente tres años después de nuestra creación. Queremos una Euskal Herria abierta al mundo; una EH solidaria con los pueblos -especialmente los empobrecidos- y con todas las clases desposeídas en el ámbito internacional; una Euskal Herria que recibe solidaridad del mundo entero. Su agenda es nuestra agenda, nuestra fuerza es su fuerza.

Alternatiba no nació para sumar una sigla más al panorama político vasco. Nació con la firme voluntad de aportar y favorecer la articulación de la izquierda vasca. Una izquierda fuerte y capaz, fuerte para reivindicarse y vencer ante la derecha, representada en este país por PNV, PP y PSOE que nunca han dudado en hablar con una sola voz, la de la banca y las grandes empresas, a la hora de hacer política fiscal, económica y laboral. Una izquierda capaz incluso de gobernar instituciones como Donostia y la Diputación de Gipuzkoa.

Sin duda, en el año que pronto cerraremos Alternatiba celebra los avances conseguidos en la creación de de ese sujeto. Nuestra participación en Bildu y en Amaiur nos ha permitido avanzar en esa articulación de la izquierda soberanista de Euskal Herria. Sabemos, no obstante, que la lucha no ha hecho más que comenzar, que debemos seguir conformando ese sujeto político de izquierdas, y que lo haremos superando las dificultades y contradicciones que surjan en el camino.

Precisamente queremos que esta voluntad política de sumar, de articular agendas radicales y de cambio estructural, se fortalezca en las jornadas que presentamos hoy, a través de propuestas políticas que refuercen el trabajo conjunto de organizaciones sociales y políticas de Europa y de América Latina, en base a criterios de horizontalidad y de democracia radical.

Es la izquierda, son las izquierdas, quienes debemos confrontar los tristes lazos históricos entre Europa y América, y convertirlos a las lógicas emancipatorias. Así, la historia de imperialismo y la colonización lamentablemente no ha terminado, sólo ha mutado: donde antes llegaban carabelas, ahora llegan empresas transnacionales; si antes se debía rendir pleitesía a reyes y señores, ahora son los Acuerdos de Asociación, la Comisión Europea, la OMC, El BM y el FMI quienes exigen sumisión; si la católica era la ideología en aquel entonces, el conservadurismo ultraliberal lo es ahora.

Es necesario que revertamos esta situación. Muchos pueblos de América ya se han revelado y han dicho basta, queremos un mundo diferente, creemos que otro mundo es posible. También en Europa se continúa diciendo que ya basta, que no vamos a aceptar alegremente el impacto de la crisis que otros han creado. Por eso, debemos aunar esfuerzos, debemos articular luchas, debemos combatir unidos.

Para hablar de todos estos retos que tenemos por delante vamos a poder contar con la presencia desde Argentina de Isabel Rauber en la charla inaugural de hoy; de Ana Esther Ceceña desde México y Mikel de la Fuente desde Euskal Herria el miércoles día 14 y con Irene León desde Ecuador y Paul Nicholson por Euskal Herria el jueves 15 en la última jornada. Todas las conferencias serán a las 7:00 de la tarde en Bilbao, en Arrupe Etxea la primera y en la sala de actos de JJGG de Bizkaia las otras dos, y de entrada totalmente libre.

Como fruto de las jornadas, propondremos una Declaración surgida de los debates de las mismas –Declaración Internacionalista de Bilbo-, que nos permita profundizar en la agenda común, así como en ir sumando fuerzas.

La violencia machista contra las mujeres: Algunos desafíos para su erradicación desde las políticas públicas

Laura Gomez > Directora de Igualdad de la Diputación de Gipuzkoa

 

Este artículo tiene como objetivo aproximarnos a la reflexión sobre algunos de los elementos que deben permitirnos re-conceptualizar la violencia machista contra las mujeres, con el objetivo de visibilizar otros discursos y verdades sobre ésta invisibilizadas. No es posible hacer un análisis exhaustivo de todo ello en este artículo pero sí abordar algunas cuestiones como: las condiciones estructurales que permiten la producción y reproducción de esta violencia; dejar de confundir, conscientemente, la parte por el todo. Esto es, que la expresión de algunas violencias, por graves e intensas que éstas sean, como los malos tratos, sean entendidas como toda o casi toda la violencia contra las mujeres existente; o la visibilización permanente de las mujeres como víctimas y no como sujetos activos, protagonistas de su propia vida y de su propia liberación.

Esta re-conceptualización de la violencia se convierte en prioritaria porque en este juego de “luces y sombras”, lo que queda en la sombra deja de existir y la realidad parcial iluminada se transforma en única verdad y por tanto, única realidad objeto de intervención.

Por tanto, la asunción de los desafíos que implica esta nueva perspectiva, obliga a considerar otros elementos de intervención desde las políticas públicas para erradicarla. Más adelante, nos atrevemos a apuntar algunos de éstos.

Entendemos que la construcción de otros imaginarios y narrativas sobre la violencia contra las mujeres pasa por:

  1. Afirmar que la violencia machista contra las mujeres tiene carácter estructural, esto es, que hunde sus raíces en una organización social construida sobre la base de la opresión, explotación y dominación histórica de los hombres sobre las mujeres. Si esto es así, no podemos hablar de la violencia que sufren las mujeres en tanto víctimas de agresiones y no hablar de la estructura profundamente machista de la sociedad que es en última instancia quien genera, reproduce y tolera dichas violencias. Esto es, ¿podemos hablar del drama de la inmigración victimizando a las mujeres inmigrantes, pero no criticar unas leyes de extranjería que conscientemente niegan los derechos de ciudadanía plena y colocan a las mujeres en una situación del vulnerabilidad aun mayor?; ¿podemos hablar de la trata de mujeres, mafias, redes de proxenetas, pero no de los derechos de las trabajadoras del sexo que podrían garantizar su autonomía?; ¿podemos decir que ahora las mujeres también pueden trabajar en el mercado laboral pero no hablar de quién están ocupando esos lugares vacíos que se dejan en los hogares y de las condiciones de explotación legalizadas en el empleo doméstico?. ¿Acaso no son todas éstas condiciones estructurales óptimas para la existencia y ejercicio permanente de la violencia contra las mujeres?

  1. Ampliar la mirada sobre sus diversas y múltiples manifestaciones y los espacios en las que esta opera. Desde esta perspectiva, la violencia contra las mujeres va más allá de los malos tratos y las agresiones sexuales en el marco de una relación de pareja o expareja (supuestos que contempla la Ley Orgánica de Violencia de género), también es violencia aquella que opera en el espacio público, el denominado “baboseo de baja intensidad” o la socialización en el miedo como elemento de control de las mujeres que naturaliza que las mujeres seamos instadas a ir “escoltadas”, preferiblemente por hombres de la misma familia, para transitar por algunos lugares a determinadas horas.

  2. Cuestionar el imaginario transmitido y construido de las mujeres como “víctimas”, “incapaces” o “dependientes”. Un imaginario que, además, lo exige como único modo de dar credibilidad a las diversas violencias sufridas por las mujeres. Se transcribe una cita de Virginia Despentes en “Teoría King Kong” que lo explica a la perfección: “Estoy furiosa contra una sociedad que me ha educado sin enseñarme nunca a golpear a un hombre si me abre las piernas a la fuerza, mientras que esa misma sociedad me ha inculcado la idea de que la violación es un crimen horrible del que no debería reponerme”. Señala, además, “ Post-violación: la única actitud que se tolera es volver la violencia contra una misma, engordar veinte kilos, por ejemplo”. Asumir, en última instancia, que ser mujer es una condición de riesgo siempre, en casa o en la calle, no nos convierte en víctimas sin posibilidad de defensa. Es un sistema perverso aquél que pregona que es intolerable la violencia contra las mujeres pero no permite que éstas la identifiquen y menos que se defiendan frente a ella.

  3. Un fenómeno de semejante complejidad y consecuencia de un modelo de organización social patriarcal no puede basarse, únicamente, en respuestas policiales, judiciales o asistenciales. Debe tener respuestas colectivas que faciliten el agenciamiento de las mujeres, su organización social y con ello, se posibilite un cambio real sobre las relaciones de poder entre mujeres y hombres, y por tanto, en las formas de organización social.

Desde esta perspectiva, las políticas públicas dirigidas a luchar contra la violencia machista debieran ser pensadas, diseñadas y puestas en marcha atendiendo a los siguientes elementos:

  • Ser lideradas desde los organismos de igualdad porque la mejor forma de luchar contra ella es hacer políticas de igualdad transformadoras que cambien el orden estructural de las cosas y por tanto, las relaciones de poder entre mujeres y hombres, en estrecha coordinación con el resto de políticas públicas -servicios sociales, educación, ordenación urbana, seguridad, etc.-

  • Que la lucha contra la violencia machista sea una apuesta política real de primer orden. Estamos demasiado acostumbradas a discursos de compromiso político que se transforman, finalmente, en gestión de la miseria, en coartadas electorales y en la expresión del populismo más rancio. No hay credibilidad política sin dotar a las políticas públicas de igualdad y por tanto, de lucha contra la violencia machista, de recursos económicos y humanos suficientes para ello.

  • Crear espacios de interlocución política con el movimiento feminista y asociativo de mujeres que permita construir instituciones más democráticas que huyan de cualquier tentación de instrumentalización política de los sujetos implicados en los cambios sociales y asuman que no lo es formular en solitario “cuáles son los problemas” y “cómo” hacerles frente. Desde esta perspectiva están obligadas a abrirse a otros discursos, a otras narraciones acerca de la violencia contra las mujeres, visibilizando que ésta no puede abordarse desde una óptica únicamente formal y legalista, y que necesita de la creatividad, el saber y la crítica de los sujetos feministas.

  • Diseñar y poner en marcha políticas:

  • De sensibilización y prevención en materia de violencia machista, que aborde la construcción socio-cultural de los géneros y su relación con la violencia contra las mujeres. En ese sentido, la lectura de género de la violencia machista debiera visibilizar otras violencias como la homofobia, la transfobia o la lesbofobia y diseñar políticas dirigidas, también, a su erradicación.

  • Que aborden la mejora de la atención e intervención que se presta a las mujeres, diseñando y desarrollando servicios y recursos que:

  • No victimicen a las mujeres, sino que permita su empoderamiento individual y colectivo, dotándolas de herramientas para identificar y hacer frente a las múltiples violencias machistas y que permitan crear otros instrumentos y espacios de protección (más allá de la denuncia, la orden de alejamiento, etc.) como las redes sociales de apoyo, las escuelas de empoderamiento, las casas de las mujeres, etc.

  • Flexibles y adaptables al contexto, a la diversidad de las violencias machistas y a la diversidad de las mujeres (mujeres con enfermedades mentales, diversidad funcional, migrantes, jóvenes, drogodependientes, etc.).

  • Descentralizados que garanticen su uso igualitario para todas las mujeres al margen del lugar en el que residan, poniendo especial atención a las mujeres de las zonas rurales.

X