Alternatiba llama a la ciudadanía vasca a llenar mañana las calles de Bilbao y convertirse en agentes activos de la paz

Larunbatean, Bilbon Alternatiba ha realizado hoy un llamamiento a todos los hombres y mujeres de Euskal Herria a participar en la manifestación convocada por los firmantes del Acuerdo de Gernika que recorrerá mañana las calles de Bilbao bajo el lema “Euskal Herriak konponbidea nahi du” (Euskal Herria quiere una solución), para convertirse, en palabras del portavoz de Alternatiba Oskar Matute, en “agentes activos de la paz”. Tras el comunicado de ETA en el que anuncia el cese definitivo de su actividad armada, Matute ha subrayado que “la sociedad no puede ser mera espectadora de los acontecimientos, porque la reconciliación, la convivencia y la paz deben ser fruto del trabajo en común de toda la ciudadanía, con implicación especial de mujeres y jóvenes”.

Alternatiba estará ampliamente representada en la manifestación de mañana; acudirán, entre otros, la juntera por Gipuzkoa Begoña Vesga, el juntero de Bizkaia Asier Vega, el canditado al senado por Bizkaia Jonathan Martinez y el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute

Alternatiba considera que el comunicado nos sitúa en la antesala de la resolución del conflicto

Alternatiba ha manifestado una “profunda alegría” tras conocer el comunicado en el que ETA asume la declaración de la Conferencia Internacional de Donostia y renuncia, por tanto, a tutelar el futuro que los hombres y mujeres de Euskal Herria han de construir libremente y en una situación plena de derechos y con total ausencia de violencia o coacción de cualquier tipo. En este sentido, el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha considerado que el comunicado “nos sitúa en la antesala de la resolución en parámetros democráticos del conocido como conflicto vasco”.

Matute ha remarcado que “ha llegado el momento de que todos los agentes encaren la situación con el optimismo, la ilusión y la valentía necesarias para dar a nuestro pueblo lo que reclama y merece: una sociedad sin violencia; una sociedad en paz”. En este sentido, ha asegurado que “esa paz justa y duradera es hoy una posibilidad más cierta que en ningún otro momento de nuestra historia reciente”, razón por la cual cree que “ha llegado la hora de la política, sin excusas ni dilaciones”.

Desde Alternatiba se apela a los agentes políticos y sociales a “actuar con responsabilidad y altura de miras, a ser capaces de tejer las redes de colaboración necesarias para construir una nueva realidad para Euskal Herria. Una realidad con el diálogo como eje y marcada por la participación continua y plena de la ciudadanía en la toma de decisión sobre lo que somos a presente y lo que queramos ser a futuro”. Para ello, Matute ha interpelado a los gobiernos español y francés a “dar cuantos pasos sean necesarios” para abrir una negociación en los términos establecidos por la resolución de la Conferencia de paz de Donostia.

20 de OCTUBRE de 2011

Oskar Matute entrevistado hoy por Koldo Campo en Egunon Bizkaia (Radio Popular)

Koldo Campo ha entrevistado a Oskar Matute en Egunon Bizkaia, en Radio Popular Bilbo Herri Irratia, acerca de la participación de Alternatiba en la Conferenci Internacional de Donostia.

Para escuchar o descargar:

 
http://www.herriirratia.biz/audio/MATUTE18-10.asf

BILBAO, 18 Oct. (EUROPA PRESS) –

   El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha asegurado este martes que los miembros del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) tuvieron la oportunidad de asistir a la Conferencia de Paz celebrada en San Sebastián para trasladar en directo su postura a los asistentes, pero que rechazaron esa posibilidad.

   Así lo ha manifestado en una entrevista a concedida a Radio Popular, recogida por Europa Press, en la que ha indicado que, a su juicio, «a la paz justa y duradera se llega a través de la reconciliación efectiva de todas las partes, del reconocimiento del dolor causado y de la reparación y la justicia para quienes han sufrido algún tipo de dolor en el transcurso de todos estos años de violencia».  

   Asimismo, Matute ha afirmado que ETA no va a «desoír» la Declaración de Aiete y que aprovechará «la oportunidad» que se le ha presentado tras la Conferencia de Paz, al tiempo que aseverado que la Declaración supone «una apelación directa a ETA» para que «haga una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada». «Yo tengo la impresión de que ETA no va a desoír esta llamada y no va a desaprovechar la oportunidad que se le presenta», ha indicado.

   A su juicio, la banda terrorista «esta vez» no va a elegir «un camino equivocado, que sería el de no aceptar, no hacer suya esta declaración y no entender su sentido». «Creo que va a tener un resultado satisfactorio por parte de ETA», ha manifestado.

   Además, ha recordado que también ha habido una apelación a los Estados español y francés en la Declaración de Aiete para que den «pasos». De esta forma, ha apuntado que deben pasar de «la unilateralidad» de la izquierda abertzale, a la «multilateralidad».

   Por otra parte, Matute ha recordado que este proceso «no se resuelve de la noche a la mañana» y que se deben superar «desconfianzas» y generar empatías entre quienes, hasta ahora, se han considerado «enemigos número uno».

   Por ello, ha pedido que los Estados español y francés «se atrevan a aprovechar la oportunidad» y sean «valientes en la búsqueda de la paz». «En la paz no hay más que vencedoras, no vencidos», ha concluido.

«UN PASO DE GIGANTE»

   Asimismo, ha señalado que tiene la impresión de que todos los que estaban en la Conferencia eran conscientes de que «el paso» que se estaba dando no era «pequeño», sino «un paso de gigante para hacer realidad algo que muchísima gente de este país no ha conocido nunca, que es una Euskal Herria sin violencia de ETA».

   En este sentido, ha destacado «el sentido y la intensidad que ponía en sus palabras cada uno de los representantes sociales, sindicales y políticos de este país» y ha señalado que en ellas se veía que, «por fin, se tocan las puertas de la tan ansiada paz».

   Tras destacar el papel desarrollado por los organizadores del encuentro, sobre todo el de Lokarri, ha recordado que la cumbre ha sido «mucho más abierta» que las conversaciones de Loiola de 2006 o las de Argel en 1988.

   «Todos los procesos pueden ser más abiertos, pero éste lo es mucho más y, desde luego, mucho más transparente y accesible para la opinión pública que cualquiera de los otros dos procesos», ha manifestado.

   Oskar Matute ha señalado que todos los organizadores y los participantes coincidieron en la necesidad de que la ciudadanía «sea la protagonista» y en que «la victoria» será «colectiva», de los propios ciudadanos. Además, ha recordado que hay una apelación a la creación de una mesa de partidos «para resolver el núcleo de lo político».

   A su juicio, la cumbre ha sido «un éxito» desde el momento en el que se ha logrado «traer a una representación internacional del nivel» del que ha sido y se ha conseguido que participen todos los que asistieron.

   «Y probablemente haya quien quiera negar el éxito de la Conferencia y negar la evidencia, y no hace más que situarse de espaldas al presente y al futuro. Y ahí se enmarcarían declaraciones tan extemporáneas como las de González Pons, del PP, diciendo que estas personalidades internacionales entienden poco o nada de conflictos y entienden poco o nada del conflicto vasco», ha añadido.

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Agua que contamina >Jesus Mª Estarrona

Jesús Mª Estarrona Salazar

Poco nos da por pensar en el agua a los que vivimos en un mundo de opulencia. La usamos en demasía para nuestro aseo personal, para nuestra diversión, para el riego, etc. y generalmente, la devolvemos a su cauce contaminada. Ese elemento que a muchos pueblos emergentes o del llamado tercer mundo les parece un milagro que salga de nuestros grifos, que la ven en abundancia en nuestras piscinas, que miran con envidia nuestros ríos, lagos y embalses artificiales… esa imagen, les incrementa la sed que padecen, no solo de agua sino de justicia, mas como digo, a nosotros ese tema no nos da qué pensar. Nos aturde la rutina, nos dejamos llevar.

He estado recientemente pasando unos días en el parque natural de Aigüestortes, en Lleida realizando una recomendable travesía, de refugio en refugio, denominado “Carros de foc” (carros de fuego) y si bien esta prueba está pensada para avezados montañeros, la zona ofrece también recorridos asequibles para simples paseantes, que de igual modo, pueden disfrutar de tan maravilloso paisaje, bien regado, por cierto. La zona está dotada con más de 200 “estanys” (lagos) y existe un recorrido, uno más, de no más de cuatro horas de duración, en torno al refugio Colomers, llamado “el de los lagos” que ofrece la oportunidad de ver aproximadamente cien de estos estanys.

El acceso, en compañía de unos amigos, lo hice desde Espot, una pequeña localidad en otro tiempo ganadera y forestal, pero que hoy en día y desde hace varios años, sin abandonar el sector primario, se muestra más centrada en el turismo dada la belleza de su entorno.

No es la pretensión de este artículo hacer propaganda de la zona ni centrarme en la borrachera de agua que ofrece, sino que me voy a referir a los efectos que me produjo la misma.

Dispuesto a cenar en uno de los restaurantes de la citada localidad, prendado todavía del agua cristalina que me rodeó durante días, se me ocurrió pedir, además de vino (tras cinco días de abstinencia), agua.

No cabía de asombro cuando la camarera de turno me descorchó una botella de plástico con agua procedente de una marca de Almazán (Soria). Me quedé perplejo, no supe reaccionar porque de inmediato me vinieron a la mente, junto con los paisajes acuosos recién disfrutados, una serie de ideas que debía ordenar para situarme en qué mundo estaba y estoy viviendo.

Enseguida me imaginé el proceso del agua servida: una fábrica localizada en el medio natural soriano, añadida a las imprescindibles e incuestionables instalaciones del servicio de aguas públicas de aquella su zona, o sea, una contaminación más surgida por iniciativa privada. Desconozco su grado de contribución a su localidad como contraprestación; una propiedad privada que se enriquece con un bien público, como es el agua; los millones de botellas de plástico que precisa para su comercialización; las dificultades para reciclar este producto; un trasporte, en este caso, a 500 Kms. de distancia, erosionando el asfalto de carreteras públicas y desgastando neumáticos (productos petrolíferos), contaminante además por el CO2 que genera tan largo viaje; los ruidos que conlleva el reparto, el sitio que ocupan y la incomodidad que generan los envases al establecimiento de turno, al minorista, etc. etc. Y todo esto en competición con la facilidad y ventajas de toda índole que representa la simple acción de abrir el grifo. Hay que reconocer los brillantes resultados que a través de un buen marketing y, en condiciones adversas como en este caso, obtiene habitualmente la iniciativa privada, en contraste con los muy escasos, y es triste decirlo, a los que nos tiene acostumbrados el sector público.

El regreso a Vitoria-Gasteiz lo realizo al día siguiente por Francia y la escena es diferente. Sentado en una mesa y presto a comer con los amigos, se acerca el camarero y tras entregarnos la carta nos sirve una buena jarra de agua corriente, es decir del grifo (sin haberla solicitado), práctica totalmente extendida en ese país vecino, en otros muchos de Europa e incluso en EE.UU. En mi opinión, esta actitud es el modelo porque prioriza al sector público, el servicio para todos. El interesado que desee agua de marca que la solicite, no al revés. Resulta vergonzoso, o al menos, genera incomodidad, en nuestro país y en el estado, solicitar en un establecimiento “público” agua del grifo, dado que está muy extendida la costumbre de servir agua de marca. Da la impresión de que restas negocio al establecimiento. A este punto hemos llegado, cuando hasta hace pocos años, solicitar agua del grifo era lo común.

Resultados que obtenemos mediante el consumo de agua de marca: por un lado, contribuimos en gran medida a la contaminación del medio ambiente y por otro, potenciamos la privatización de ese incuestionable e imprescindible recurso universal que es el agua. El agua, como se está viendo con los alimentos, se tiende, no solo a privatizar sino a monopolizar. El dominio de estos elementos representa el dominio total y esa pretensión ha generado, genera y generará conflictos y guerras. Cualquier partido que se autodenomine de izquierdas no puede contribuir a ello. Mediante campañas e incluso mediante normativas, se hace preciso educar, adoctrinar, concienciar a la ciudadanía, en unos valores y comportamientos que atajen esa pretensión de los mercados de privatizar el agua, antes de que sea tarde. Por nuestro medio ambiente, por el bien común, por el bien de la Humanidad.

Echo de menos este discurso, motivo por el cual animo a nuestros políticos a que aprovechen los medios que tienen a su alcance para trabajar en ese sentido: se hace necesario aplicar la mejor mercadotecnia para incrementar la venta de servicios y productos públicos con la misma eficacia con que nos venden los suyos la iniciativa privada. Es de justicia y es su deber.

 

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Propuesta de Alternatiba para las bases y desarrollo del proceso de paz y normalización en Euskal Herria

La apuesta inequívoca de Alternatiba por avanzar en el proceso de paz y normalización en Euskal Herria se convierte en un elemento fundamental de nuestra acción política.

Creemos que la izquierda alternativa, en nuestro caso Alternatiba, ha de ser un actor colaborador en todo este proceso. Porque nos importa y confiamos en la posibilidad de asentar un escenario de paz y soluciones democráticas en nuestro pueblo.

Una contribución que hacemos en conexión con nuestro compromiso con la democracia radical. Compromiso este último incompatible con el ejercicio de la violencia ejercida en contra de derechos individuales.

Somos conscientes de la posibilidad real de avanzar en el camino de la paz, de transformar un ciclo de violencia política en otro marcado por la ausencia de violencia y restablecimiento de un axioma básico e irrenunciable para Alternatiba: todos los derechos para todas las personas en toda Euskal Herria.

Es por tanto nuestro objetivo y compromiso el de alcanzar una paz justa y duradera, una paz participada y trabajada no de espaldas a la sociedad vasca sino junto a ella, de la mano de ella.

Porque una paz justa y duradera solo es posible si todas las partes afectadas entienden que han participado de un proceso del que no han salido derrotadas. Que han contribuido a generar un nuevo escenario mejor para todos y todas. Una situación en la que la sociedad gana, ganamos todos y todas. Por ello, no nos reconocemos en los discursos de quienes desde una pretendida necesidad de victoria moral exigen vencedores y vencidos. La paz es cosa de todos y todas, y a todos y todas nos tiene que permitir valorar lo positivo del paso dado.

Por eso, a diferencia de otros procesos fallidos, este ha de contar de forma permanente con la sociedad civil. No se trata de interpretar lo que dice, piensa o anhela. Se trata de interpelarla de forma continua y hacerla motor y actor protagonista de este proceso de paz y soluciones democráticas.

En los últimos meses se han dado pasos muy importantes, que no queremos dejar de mencionar; de entre muchos destacamos los siguientes hitos o gestos:

– Declaración del acuerdo de Gernika para la consecución de un escenario de paz y soluciones democráticas.

– Arranque del trabajo del Grupo Internacional de Contacto (GIC).

– Declaración de tregua por parte de ETA en forma verificable, permanente y unilateral.

– Cese de las amenazas, extorsión y violencia de baja intensidad atribuible a ETA.

– Adhesión del colectivo de presos y presas políticas vascas (EPPK) al acuerdo de Gernika.

– Puesta en marcha del comité internacional de verificación para el desarme.

– Mientras se producían estos hitos, la movilización social ha sido una constante y ha permitido canalizar y hacer latente las ansias de una paz justa de la sociedad de Euskal Herria.

Así, desde Alternatiba, entendemos que si somos capaces de colaborar en el afianzamiento que esta dinámica de pasos encadenados ha puesto encima de la mesa, estaremos en disposición de avanzar en los aspectos resolutivos de un proceso que transita del enconamiento, el empate infinito entre ETA y gobierno y la justificación de acciones propias en reacción de las ajenas, hacía un escenario nuevo y mejor para nuestro pueblo.

Por todo ello, desde nuestro punto de vista, en estos momentos es preciso afianzar las siguientes cuestiones:

– Compromiso colectivo en favor del diálogo, la negociación y el respeto a la voluntad de la sociedad vasca libre y democráticamente expresada como valores resultantes de la superación del ciclo violento.

– Una apuesta clara y decidida, en el presente y en el futuro, en favor de la exclusividad de las vías pacíficas, políticas y democráticas como método de resolución y confrontación de ideas y proyectos políticos diferentes.

– Necesidad de pasar de la unilateralidad a la multilateralidad. Todos los agentes implicados (ETA, gobierno, cuerpos armados, etc.) deben dar pasos para afianzar un escenario de paz, o al menos no oponerse y destruir los que otros dan.

– Abordar la problemática de las personas presas en todas sus dimensiones (acercamiento, derogación de la cadena perpetua encubierta conocida como doctrina Parot, excarcelación de quienes sufren enfermedades incurables, etc.)

– Restitución de los derechos civiles y políticos para el conjunto de la sociedad vasca. Legalización de SORTU como opción política legal.

– Dar pasos para avanzar hacía un escenario en el que agentes diversos, e incluso confrontados anteriormente, se unan en torno a la reivindicación de todos los derechos (humanos, civiles y políticos) para todas las personas. Sin duda, este esfuerzo colectivo y diverso, propiciaría la posibilidad de asistir al reconocimiento del dolor causado con independencia de su procedencia (ETA, GAL, cuerpos de seguridad, etc.)

– Explicitar que cualquier proceso de negociación entre ETA y Gobierno debe acotarse a lo relativo a desarme, desmilitarización de EH y presos/as.

Así, desde Alternatiba, creemos que la consecución de los objetivos antes señalados, nos permitiría iniciar con garantías un proceso de reconciliación social de cara a construir un escenario de convivencia que garantice la irreversibilidad del proceso y una paz justa y duradera.

Una paz que para que sea justa y duradera, como reiteramos a lo largo del texto, ha de prestar especial atención a la participación en la misma de mujeres y jóvenes. Ambas presencias son desde nuestro punto de vista fundamentales para garantizar que conceptos tales como la reconciliación, la convivencia y la paz no sean impuestos desde arriba sino construidos desde abajo. Siendo en este sentido preferible un proceso lento con arraigo social y suma que no uno en el que la base de la sociedad asista como espectadora y no logre entender y por lo tanto asumir.

Alternatiba confía en que la conferencia sea un paso decisivo en la consecución de la paz

 
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Alternatiba ha saludado la Conferencia Internacional de Paz que se celebrará la próxima semana en Donostia y confía en que sea “unos de los últimos y decisivos pasos hacia la consecución de la paz y la normalización política de Euskal Herria”, según ha declarado el portavoz de Alternatiba Oskar Matute. Desde la formación de izquierdas han asegurado que seguirán “apostando y participando por todos aquellos foros y movimientos encaminados hacia la superación de un conflicto enquistado tantos años ya”.

Matute, finalmente, ha remarcado que tanto Alternatiba, como Bildu y Amaiur, coaliciones de las que forma parte, “apuestan decididamente por la defensa de todos los derechos para todas las personas y que la colaboración de expertos internacionales en procesos de paz puede ser una gran ayuda para lograr una paz justa, con memoria para las víctimas de toda índole pero sin vencedores ni vencidos”.

Orduña comprometida con la construcción de la Soberanía Alimentaria y la defensa de la Biodiversidad

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL

Orduña comprometida con la construcción de la Soberanía Alimentaria y la defensa de la Biodiversidad

El sistema alimentario mundial, europeo, vasco, local, se encuentra en una profunda crisis, provocada por la hegemonía del modelo de agricultura industrializada. Este modelo está controlado por unas pocas empresas transnacionales de la alimentación -más un pequeño grupo de grandes superficies de distribución- que persiguen únicamente la maximización de sus beneficios, considerando así a la alimentación una mercancía y no un derecho.

De esta manera, en lugar de centrase en la producción de productos sanos, priorizan los monocultivos depredadores y los alimentos genéticamente modificados; frente al objetivo fundamental de alimentar a la población del planeta, priorizan el uso de la tierra para la producción de agrocombustibles; frente a los derechos de las y los campesinos y trabajadores agrícolas, controlan los precios y reducen los costes de producción a través de la explotación y la exclusión del sistema; frente a la defensa de la biodiversidad y de los bienes naturales, apuestan por su privatización y su uso incontrolado y cortoplacista.

El resultado de este proceso de mercantilización del agro es claro: masiva desaparición de fincas agrarias y de las personas que con ellas tenían su medio de vida; generalización de la pobreza agraria a través de la exclusión y del empeoramiento de las condiciones laborales –especialmente en el caso de las mujeres-; promoción de una dieta alimentaria dañina para la salud y con escasa presencia de frutas, verduras y cereales; riesgos crecientes para la salud de los y las consumidoras; un sistema de producción antiecológico e insostenible, que depende de energías fósiles finitas y que reduce la biodiversidad y la fertilidad de la tierra; un modelo que, en definitiva, contribuye directamente al cambio climático, realidad de funestas consecuencias para el conjunto del planeta.

Así, la situación de pobreza y hambre en la que se encuentran más de mil millones de seres humanos, y la dramática situación que se está viviendo actualmente en el Cuerno de África, son consecuencia directa de la agroindustria, y el reverso de una gran paradoja: existe un superávit de alimentos industriales que bien se acaban desperdiciando, o bien se exportan subvencionados a mercados dentro y fuera de Europa, destruyendo las producciones locales.
 

Pero este modelo agroindustrial no cae del cielo. Así, los responsables de esta situación son precisamente las instituciones que lo impulsan y fortalecen. Son las políticas agrarias, alimentarias, financieras, energéticas y de comercio que nuestros gobiernos, con la Unión Europea a la cabeza (especialmente a través de la Política Agrícola Común), quienes, junto con las instituciones financieras multilaterales y las grandes corporaciones, vienen aplicando el rodillo mercantilista. El ejemplo de las políticas de desregulación y liberalización de mercados agrarios, así como la especulación financiera en torno a las materias primas –responsables del alza de precios- no es más que un lamentable botón de muestra.

Pero hay alternativa. Frente a esta situación, solamente será posible un giro profundo en el sistema alimentario mundial a través de una completa reorientación de las políticas y prácticas agrícolas y alimentarias. Es vital y urgente que logremos rediseñar el sistema alimentario basado en otros principios, otros valores, otros contenidos. Frente a la agroindustria, trabajemos por la soberanía alimentaria.

¿Pero que es la soberanía alimentaria? Ante todo, se trata de un modelo alternativo que entiende a la alimentación como un derecho, y no como mercancía; que prioriza, frente al beneficio económico, el respeto a la madre naturaleza, la biodiversidad, las condiciones de vida de las y los productores, la salud de los consumidores, y la participación de todos y todas en las decisiones que nos afectan. La Vía campesina la define como “el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles y producidos de forma sostenible y agroecológica”. Podríamos añadir que también es el derecho de los pueblos del mundo al suelo (a la tierra) del que vivir, a la vez que es su deber de cuidar este suelo (esta tierra) del que vivir las futuras generaciones.

De esa forma, y en primera instancia, la Soberanía Alimentaria se convierte en alternativa, en estrategia, y formula medidas para que las gentes campesinas puedan recuperar sus medios y formas de vida. Pero no se trata únicamente de eso: la recuperación de la Soberanía Alimentaria incide directamente en el bienestar de toda la humanidad, en términos ecológicos, de salud, de diversidad, de igualdad, de lucha contra la pobreza. Estos valores añadidos, estos beneficios sociales deben ser conocidos y compartidos por toda la sociedad:

  1. Ser proveedora de alimentos sanos y de calidad, eludiendo las alarmas alimentarias.

  2. Permitir a las pueblos campesinos empobrecidos del Sur, retomar su vida con dignidad, erradicando el hambre y la pobreza.

  3. Ser motor de una nueva economía ruralizada, relocalizada y sostenible; fuera de los movimientos especulatorios y financieros.

  4. Ser proveedora de alimentos producidos agroecológicamente, para asegurar la salud del Planeta.

  5. Contribuir a “enfriar el Planeta”.

  6. Asegurar un Planeta rico y biodiverso en especies animales y vegetales.

  7. Recuperación de conocimientos campesinos y de la cultura alimentaria de toda la población.

  8. Ayuda a la incorporación de más personas (empleo) a la actividad agraria.

  9. Desarrollar y fortalecer las alianzas entre organizaciones, además de crear vínculos entre la población agraria y urbana.

Por ello, La ciudad de Orduña se une al proceso europeo de recuperación de la Soberanía Alimentaria, sobre los cimientos de la Declaración de Nyéleni, conclusión del Foro por la Soberanía Alimentaria, celebrado en Malí en 2007. Esta declaración reafirmó el derecho de los pueblos a definir democráticamente sus propios sistemas agrícolas y alimentarios, sin poner en riesgo a las personas o al medio ambiente.

Orduña quiere ser una de las muchas experiencias locales de restauración de un sistema alimentario local – comarcal que demuestre que la construcción y la práctica de la Soberanía Alimentaria no solo es posible, es urgente, es estratégica, es esencial.

Orduña reitera su apuesta por valores basados en el respeto de los derechos humanos; en la libre circulación de personas, y no del capital; en la solidaridad y la cooperación frente a la competencia; en la democracia real frente a la democracia corporativa, en el derecho ciudadano a participar e involucrarse en cualquier tema de interés público, así como en el proceso de la elaboración de las políticas, decidiendo de manera colectiva cómo organizar nuestros sistemas alimentarios.

En este sentido, estamos convencidos y convencidas de que la Soberanía Alimentaria no solamente es un primer paso hacia un cambio en nuestros sistemas agrícolas y alimentarios, sino que también es un paso hacia un cambio más amplio dentro de nuestras sociedades, empezando por nuestra propia ciudad. Así, Orduña se compromete a:
 

1.- Transformar la manera en que se producen y consumen los alimentos

Estamos trabajando por unos sistemas alimentarios locales-comarcales resilientes, que proporcionen alimentos seguros y saludables para todas las personas, a la vez que mantengan la biodiversidad y los recursos naturales y aseguren el bienestar de los animales. Esto requiere de modelos agroecológicos de producción, así como la existencia de una gran cantidad de campesinos y campesinas, y de personas que cultivan huertos urbanos que produzcan alimentos locales como base del sistema alimentario.

Nos comprometemos a seguir promocionando y asesorando a las producciones ecológicas comarcales mediante nuestro servicio municipal EKOIZPEN. Luchamos contra el uso de transgénicos y cultivamos y recuperamos variedades no modificadas genéticamente de semillas y de razas ganaderas. Promovemos formas sostenibles y diversas de culturas alimentarias, en particular el consumo de alimentos locales, de alta calidad y de temporada, y no los productos de la gran industria. Esto incluye productos animales, que deberán ser producidos localmente sin la utilización de piensos transgénicos. Nos comprometemos en recuperar y promover las habilidades culinarias y el conocimiento sobre el procesamiento de alimentos a través de la formación y el intercambio de conocimientos.
 

2.- Cambiar las maneras en que se distribuyen los alimentos

Trabajamos por la descentralización en las cadenas alimentarias, promoviendo mercados locales diversificados basados en la solidaridad y en precios justos, acortando los canales de distribución, intensificando las relaciones entre personas productoras y consumidoras a través de redes locales alimentarias, en las que juegan un papel de excepcional relevancia las infraestructuras públicas de consumo colectivo (cocina municipal), la gestión de las cuales nos comprometemos a modificar para ir generando procesos de reforzamiento de los sistemas locales de alimentación, y para enfrentar la expansión y el poder de las grandes superficies de distribución y de las corporaciones alimentarias. Queremos posibilitar que la gente pueda construir sus propios sistemas de distribución de alimentos y permitir a campesinos y campesinas producir y procesar alimentos para sus propias comunidades. Para esto se requieren normas sanitarias e infraestructuras locales alimentarias que apoyen a los pequeños productores, hombres y mujeres. También trabajamos para asegurar que los alimentos que produzcamos lleguen al conjunto de la sociedad, incluyendo a las personas con pocos o ningún ingreso.
 

3.- Poner en valor y mejorar las condiciones sociales y el trabajo en el sistema agrario alimentario

Nuestro compromiso en contra de la explotación y la degradación de las condiciones sociales y laborales y por los derechos de todas las mujeres y hombres que proporcionan alimentos, así como los trabajadores y trabajadoras migrantes y temporales, y aquellas personas que trabajan en el procesado, la distribución y la venta. Trabajamos por políticas públicas que respeten los derechos sociales y establezcan altos estándares que condicionen la implementación de los fondos públicos. Esto significa la inclusión de ingresos dignos que permitan un sustento. Queremos construir alianzas más amplias entre las personas que trabajan dentro del sistema alimentario.
 

4.- Reclamar el derecho a nuestros bienes comunes

Nos comprometemos a trabajar en contra de la mercantilización y las patentes de nuestros bienes comunes, como la tierra, las semillas tradicionales y reproducibles de campesinos y campesinas, las razas de ganado y bancos pesqueros; los arboles y los bosques; el agua, el aire y el conocimiento. El acceso a estos bienes no debe de estar determinado por los mercados o por el capital. A la hora de utilizar estos recursos comunes nos comprometemos a garantizar el respeto de los derechos humanos, el equilibrio de género, el beneficio del conjunto de la sociedad y el respeto de los derechos de la madre tierra. Nuestros bienes comunes deben ser manejados a través de la gestión colectiva, democrática y del control comunitario.
 

5.- Profundizar en nuestro modelo de ciudad democrático, equitativo y antipatriarcal

La soberanía alimentaria es una cuestión de todos y todas, como ya hemos visto, no sólo de productores y productoras. Frente a la tiranía de los mercados, la soberanía alimentaria defiende la participación activa y de calidad de la ciudadanía en lo que se produce, en cómo se produce y distribuye. Por ello nos comprometemos con la promoción de una cultura democrática, a partir de procesos participativos, libres de violencia, y basados en la igualdad de derechos. Nos comprometemos especialmente con la defensa de los derechos y con la participación de las mujeres, sujetos fundamentales del sistema alimentario, denostadas lamentablemente a un papel secundario, donde sus derechos a la titularidad de la tierra, a la seguridad social, etc., son generalmente conculcados. No habrá soberanía alimentaria sin una lucha decidida contra el patriarcado. Por último, la juventud debe ser una referencia constante, ya que de ellos y ellas depende avanzar en esta apuesta por un modelo alternativo.

6.- Cambiar las políticas públicas de gobernanza de nuestro sistema agrario y alimentario

Nos comprometemos a cambiar las políticas púbicas que gobiernan nuestro sistema alimentario a nivel local, y luchar para un cambio a nivel nacional, europeo y global y para deslegitimizar el poder corporativo. Las políticas públicas deben ser coherentes, complementarias y deben promover sistemas alimentarios y culturas alimentarias basadas en la materialización del derecho a la alimentación; deben de promover la erradicación del hambre y la pobreza; asegurar la realización de las necesidades básicas de los seres humanos; y contribuir a la Justicia Climática, en Europa y a nivel global. Necesitamos marcos legales que garanticen precios justos y estables para las personas productoras de alimentos, que promuevan prácticas agroecológicas, que internalicen los costes externos en los precios y que implementen la reforma agraria. Estas políticas deben tener como resultado un incremento del número de campesinos y campesinas en Europa. Las políticas públicas deben ser diseñadas con la ayuda de la investigación financiada públicamente que responda a las demandas sociales para alcanzar los objetivos ya mencionados. Deben asegurar que se prohíba la especulación alimentaria y que no se pongan en riesgo los sistemas y culturas alimentarias locales y regionales, a través del dumping o el acaparamiento de tierras. Trabajamos por nuevas políticas agrícolas, alimentarias, energéticas, de semillas y comerciales por la Soberanía Alimentaria en Europa que tengan eco a nivel internacional. De manera particular, estas deben incluir: una Política Agrícola y Alimentaria diferente, la eliminación de la Directiva Europea sobre los agrocombustibles y una gobernanza global del comercio agrícola internacional localizada en la FAO y no en la OMC.

¡Hacemos un llamamiento a la población y a los movimientos sociales locales y comarcales, así como a las instituciones de este ámbito para comprometernos juntos en la toma del control de nuestros sistemas alimentarios y para construir el Movimiento por la Soberanía Alimentaria YA!

VII Asamblea Nacional de Alternatiba, reflexión sobre los últimos meses y clave de futuro

En los seis meses transcurridos desde la última Asamblea Nacional, muchos son los cambios sociales, económicos y políticos producidos tanto en la sociedad vasca como en el panorama internacional. Sin duda, los comicios del 22 de mayo han marcado un antes y un después en el contexto político, con la irrupción de Bildu, coalición de izquierdas y soberanista de la cual Alternatiba forma parte, en las instituciones de Hego Euskal Herria. Sin embargo, no podemos dejar de señalar otros acontecimientos.

La crisis sistémica no solo se ha perpetuado si no que ha generado más y mayores ataques contra la clase trabajadora, las personas paradas y los pensionistas. El Reino de España ha aprobado en este tiempo algunos de los mayores recortes de derechos sociales y laborales de Europa, con el aplauso o la complicidad de diversos agentes como el PNV, que no ha dudado en impulsar una dinámica creciente de conculcación de derechos.

Por el apoyo y la confianza de la ciudadanía trasladada en las urnas de las pasadas elecciones municipales y forales, Bildu ha sido una alianza exitosa, pero también necesaria, precisamente como respuesta a la coalición inquebrantable de una clase política corrupta y rendida hace tiempo a los designios de los mercados. Mercados que se han demostrado auténticos regidores de las políticas ya no solo económicas y sociales, con poder incluso para cambiar textos como la hasta ahora sacro-santa Constitución Española.

Alternatiba defiende, desde su creación, la articulación de las izquierdas soberanistas vascas, diversas en sus propuestas y concepciones pero unidas por parámetros básicos como la defensa de todos los derechos para todas las personas y pueblos, la defensa de la soberanía de Euskal Herria y su autodeterminación. Esos son los principios compartidos que nos hicieron participar en un proyecto esperanzador que ha recibido el apoyo de 313.000 personas, y los que nos han llevado a formar parte de una nueva coalición, Amaiur, que sumará aún más esperanzas por llevar el cambio político y social a la institución central del Reino de España.

Los últimos meses han sido de gran actividad para los y las militantes de Alternatiba que han trabajado con ilusión y responsabilidad en multitud de propuestas, programas y objetivos para hacer posible un cambio en Euskal Herria. Hoy podemos decir que Alternatiba ha salido notablemente reforzada de este proceso; reforzada en número de militantes, reforzada ideológicamente y reforzada en su apuesta inquebrantable por un socialismo multidimensional que defiende la democracia participativa, la lucha contra el patriarcado, la defensa del entorno y ondee la justicia social como bandera, que integre, en definitiva, todas las luchas en una sola agenda y que no priorice unas sobre otras. Alternatiba, lejos de diluir su mensaje dentro de la nueva coalición, ha incrementado y amplificado su actividad, dentro y fuera de Bildu, y lo hemos hecho aportando y aprovechando a la vez la fuerza de participar en la coalición.

Estos meses también nos han reafirmado en la necesidad de revolucionar la izquierda para poder revolucionar el mundo. En este tiempo hemos sido testigos de la indignación, la lucha y las protestas de millones de personas; de rebeliones contra dictaduras en África, de manifestaciones en Grecia contra sus liquidadores o, sin ir tan lejos, de las calles de Bilbao repletas para denunciar la actitud de un alcalde y un consejero de interior que han arrebatado un sueño social y cultural a sangre y fuego de las entrañas de un barrio. Alternatiba sigue comprometida con la búsqueda de nuevos modelos que permitan la articulación de movimientos sociales.

El calendario también recuerda que la normalización política en Euskal Herria, a pesar del inmovilismo de algunos, está más cerca que nunca. El alto el fuego de ETA, el proceso de verificación, el desarrollo del Acuerdo de Gernika, la disolución de Ekin o la ausencia de parte de la violencia contrasta, sin embargo, con la cerrazón de algunos gobiernos, la perpetuidad en la vulneración de derechos políticos de miles de personas o en sentencias como la del caso Bateragune que condenan a dirigentes políticos que abiertamente han declarado que la lucha armada sobra y estorba. Alternatiba se ha implicado en todos aquellos pasos encaminados a la resolución del conflicto, y ha exigido que desaparezca cualquier agente que pretenda tutelar las decisiones que solo corresponden a la ciudadanía vasca, sea ETA o estamentos reaccionarios como la Audiencia Nacional.

Alternatiba, en coalición con la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna y Aralar, afronta una nueva cita electoral con más fuerza, más ánimo y más capacidad que nunca, dispuesta a construir una Euskal Herria radicalmente diferente en un mundo radicalmente diferente, objetivo al que nos acercará más el disponer de una voz potente en Madrid. Sabemos que, una vez más, seremos mucho más que la suma de las partes, porque seremos depositarios de la confianza de personas muy diferentes, personas a cuya disposición ponemos nuestra lucha, nuestra ilusión y nuestra esperanzas en la búsqueda de alternativas.

Bilbao, 8 de octubre de 2011

Alternatiba saldrá mañana a la calle para rechazar una sentencia «política e injusta»

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha vuelto a denunciar hoy la sentencia, «claramente política y profundamente injusta», que ha determinado penas de cárcel para personas cuya única pretensión es la actividad política para la consecución de la paz en el llamado caso Bateragune. En respuesta a los líderes políticos que han justificado y acatado la sentencia, Matute ha subrayado que «los atropellos no dejan de ser atropellos por más que se vistan de sentencia judicial».

Alternatiba participará en la manifestación nacional que recorrerá mañana las calles de Bilbao y espera una respuesta social de amplia movilización ante una «sentencia que camina en sentido contrario a lo que la sociedad demanda».

Entrevista a Oskar Matute en la Plataforma audiovisual ciudadana Vúdeo

Aquí tenéis la hora completa de conversación de ayer, lunes 19 de septiembre, con Oskar Matute, portavoz de Alternatiba, a través del Video Chat de Vúde, Plataforma audiovisual ciudadana. Hablamos de la realidad y actualidad en Euskadi, la actualidad en torno a la sentencia del caso Bateragune pero también de la situación económica actual a nivel global y sus soluciones políticas. Oskar respondió a las preguntas enviadas en tiempo real por los usuarios conectados al video-chat.

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