¿Quién asume la responsabilidad en la sostenibilidad de la vida?

Son múltiples los factores, y lo es de forma clave el cambio en el rol de las mujeres, que han desestabilizado el modelo previo de reparto de responsabilidades de cuidados y que han hecho necesaria una reorganización del trabajo. ¿Cómo se distribuye ahora la responsabilidad de los cuidados? ¿Quién o quiénes están asumiendo la responsabilidad en la sostenibilidad de la vida? Preguntarse sobre cómo se resuelve esa necesidad supone indagar sobre quién y cómo asume la responsabilidad de garantizar las necesidades de la vida. Las respuestas a estas preguntas muestran un nuevo modelo basado en los mismos ejes de desigualdad social e invisibilidad de trabajos que presentaba el modelo de partida.

A pesar de la incorporación de las mujeres al espacio público (político y laboral), la mayor responsabilidad de los cuidados a niños/as y personas en situación de dependencia sigue recayendo sobre el trabajo no remunerado dentro de las familias. En lo referente a la infancia, hay que hacer la distinción entre niños/as menores y mayores de 3 años. Para los primeros, la existencia de servicios públicos es sumamente reducida, y esto obliga a desarrollar estrategias alternativas. Entre ellas, la reducción o renuncia al trabajo asalariado, renuncia casi exclusivamente femenina , el 95,2 por cien de las excedencias por cuidados a menores en 2005 fueron solicitadas por mujeres, según datos del Instituto de la mujer. Y, por otro lado, la contratación de personas o el recurso a guarderías privadas si se tiene ingresos, o el recurso a la familia extensa. A partir de los 3 años se percibe una fuerte descoordinación entre el sistema educativo y las necesidades familiares – horarios o periodo de vacaciones – en las que hay que a recurrir a estrategias alternativas.  En el caso de que la madre trabaje la ayuda de la familia extensa – sobre todo abuelas – es muy destacable. Su papel decrece en cuanto mayor es el nivel socioeconómico, en cuyo caso adquiere una mayor relevancia la existencia de una persona contratada para el servicio doméstico.

En todos los hogares, excepto los monoparentales, el apoyo a personas en situación de dependencia también recae en el trabajo no remunerado.  Sobre los cuidados a personas con discapacidad mayores de 65 años, cabe decir que, cuando no existe una institucionalización en base a centros de internamiento (residencias, hospitales geriatricos), la atención suele provenir del sistema doméstico, mientras que la participación de lo extra-doméstico suele tener un carácter puntual o sustitutivo. Los cuidados a personas con discapacidad en el sistema doméstico suelen organizarse en torno a la figura de una persona cuidadora principal y un círculo de apoyo. La persona cuidadora principal tiene un perfil muy definido: suele ser mujer, con bajos estudios, casada, de entre 45 y 65 años, y dedicada en exclusiva al trabajo de cuidados no remunerado, es decir, ama de casa. El género se mantiene como un elemento crucial en el que se ve con nitidez la adscripción femenina a los cuidados.

La cobertura pública y privada no cubre más que aproximadamente el 12 por cien del cuidado necesario, encargándose del resto los trabajos no remunerados. Así, los derechos reconocidos en la actualidad – ausencia del mercado laboral, atención socio-sanitaria, ayudas monetarias, vía seguridad social o vía tributaria- no son de entidad suficiente como para hablar de la existencia de un derecho social a ser cuidado/a en caso de dependencia. Este cuidado se cubre más o menos precariamente en la medida en que existe un tejido familiar suficiente y con suficiente presencia femenina. Por lo tanto, el papel del Estado y las instituciones públicas es subsidiario, es decir, sustituye al tejido familiar cuando no está presente, pero no lo complementa ni apoya suficientemente cuando está, es más, impone a las familias el cuidado.

De esta manera, la incorporación de las mujeres al mercado laboral en la medida en que no se encuentra correspondida ni con la dedicación de los hombres a las tareas del hogar ni con una cobertura pública de las necesidades de cuidados (recortes en el estado de Bienestar) está teniendo distintas repercusiones dependiendo de la clase social de cada familia. Entre las rentas altas se está produciendo una mercantilización del espacio doméstico, mediante el recurso a servicios externos de todo tipo (empleadas domésticas, servicios de hogares, jardines de infancia privados, etc); por el contrario, las familias con escasos recursos y sin poder adquisitivo para recurrir al mercado, tienen que intensificar el trabajo doméstico lo que suele traducirse en desatención a las personas en situación de dependencia de la familia y/o incremento de estrés familiar. De esta manera, aunque la responsabilidad del cuidado se sigue manteniendo en las familias, también es cierto que se está produciendo una reorganización de los cuidados en el seno de cada hogar, que tiene una claro componente de clase directamente ligado a la posibilidad de compra de servicios en el mercado. Este proceso, lejos de ser inocente, implica frecuentemente la reproducción de desigualdades, ya que los mercados sólo satisfacen las necesidades que se expresan a través de una demanda solvente.

En todo caso, la privatización no es un indicio de un proceso de corresponsabilización de los mercados en la satisfacción de la necesidad de cuidados de la población sino obedece al interés de obtener beneficios empresariales y está inextricablemente conectada con la feminización  y precarización del trabajo. Así, al hablar de cuidados profesionales, nos encontramos ante un sector feminizado muy basado en el empleo precario, siendo las empleadas del hogar máximas exponentes de la precariedad y con una creciente representación de población migrante.

En resumen, y en palabras de la economista y feminista Amaia Orozco, podríamos decir que “la satisfacción de las necesidades de cuidados se organiza en torno a redes de mujeres, entre las cuales se producen trasvases de cuidados, en base a ejes de poder, en una larga cadena que atraviesa las fronteras del mercado e incluso las naciones, cadena de la cual están sistemáticamente ausentes los hombres”.

La reflexión sobre las responsabilidades femeninas en los cuidados nos puede llevar a cuestionar el conjunto de la estructura socioeconómica en la que vivimos y los conflictos y desigualdades sociales de los que se sirve para persistir.  Pero hacer esto no es fácil, entre otras cosas, porque supone pleantearnos qué papel ocupamos nosotras en semejante entramado, cuáles es nuestra posición en la sociedad y, a la postre, quizá esta respuesta no sea fácil de asumir.

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Resumen de la situación de las trabajadoras del hogar

Argazkia: Olmo Calvo

El cuidado gratis, sobre todo el de las abuelas, junto con el empleo del hogar en condiciones precarias juega un rol central en la atención a la dependencia en el actual modelo de cuidados.  Respecto a la contratación de empleo del hogar siempre se han tratado de empleos muy precarios, ocupados por mujeres que no tienen más alternativa laboral y con un creciente número de mujeres inmigrantes.

Después de años de negación sistemática de derechos por parte del gobierno a este sector de empleo, este último mes se han producido dos episodios que abren la puerta a posibles mejoras en las condiciones laborales: un convenio aprobado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el servicio doméstico y la incorporación de las empleadas del Hogar en el Régimen General de la Seguridad Social. 

En este texto se dan las claves para entender la situación y las reivindicaciones de un sector de trabajadoras  sobre las cuales  descansa un pilar tan fundamental de nuestra sociedad como su sostenibilidad.

¿Cuántas mujeres trabajan como empleadas del hogar en la Comunidad Autónoma Vasca? La economía sumergida dificulta la obtención de una foto real sobre la dimensión de este sector  Pero, según el Ministerio del Trabajo en la  Comunidad Autónoma Vasca el número asciende a 24.318 trabajadoras de las que apenas 14.000cotizan de algún modo a la Seguridad Social.

¿Qué porcentaje de las trabajadoras del hogar son inmigrantes? En el estado Español, el perfil de la trabajadora doméstica inmigrante se ha disparado en los últimos años, pero los datos no son fáciles de extraer debido a la economía sumergida. Según la Encuesta de Población Activa del 2011, 703.800 personas (el 91,5% son mujeres) trabajan en el ramo de Actividades de los Hogares. De estas mujeres, apenas 294.270 (el 61,3%son extranjeras) están dadas de alta en el Régimen Especial de Empleados del Hogar de la Seguridad Social.

De acuerdo con la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia, (ATH) el 33% de las trabajadoras internas que atendieron el pasado año, mayoritariamente dedicadas a cuidado de personas mayores en situación de dependencia, trabajaban sin papeles.

¿Cuáles son las condiciones laborales  de las trabajadoras del hogar? Las empleadas del hogar tienen un Régimen especial de Seguridad Social diferente al régimen general, que sitúa a las miles de empleadas domésticas entre el trabajo y la servidumbre. El Régimen Especial de Seguridad social del servicio doméstico refleja la desconsideración social de este trabajo y a pesar de las enormes críticas a penas ha sufrido modificaciones desde su creación en 1985.  

La discriminación de las trabajadoras y la vulneración de sus derechos es múltiple e inimaginable en muchos otros sectores laborales: no hay obligatoriedad de contrato escrito; la propia empleada tiene la obligación de darse de alta si trabaja menos de 20 horas para una misma persona empleadora; la arbitrariedad a la hora de extinguir la relación laboral; las ínfimas indemnizaciones por despido; la indeterminación de la jornada laboral debido a la figura del tiempo de disponibilidad; la posibilidad de sustraer hasta el 45 por ciento del suelo en concepto de alojamiento y manutención: la inexistencia de subsidio de desempleo y de enfermedad profesional; la baja por enfermedad no se cobra hasta el vigésimo día de enfermedad, la situación de incapacidad laboral transitoria no exime de la obligación de cotizar. En conjunto, este régimen, más cercano al de las personas autónomas que al de empleadas, provoca la existencia de un altísimo porcentaje de mujeres empleadas en situación informal.

¿Existen diferencias en las condiciones laborales entre las mujeres empleadas en el hogar? No todas las mujeres empleadas experimentan el mismo tipo de invisibilidad.  Según el colectivo Ioé, el 79% de las empleadas autóctonas realizan su trabajo sin regularizarlo frente al 36% de las migrantes. Los índices de informalidad son mucho mayores para las mujeres autóctonas. Esto se debe al régimen especial aplicable a este trabajo, que hace que muchas mujeres opten por la informalidad, dadas las altas cotizaciones exigidas y los pocos derechos asociados. En el caso de las mujeres migrantes, la necesidad de regularizar su situación hace que prefieran estar dadas de alta. El porcentaje de mujeres migrantes es mayor cuanto más desfavorable es la modalidad de empleo (2005, significa el 52,2% del empleo doméstico femenino). Asimismo, dentro de cada subsector las mujeres migrantes realizan más tareas, trabajan más horas y tienen un sueldo por hora inferior, aunque también todo esto está en función del país de origen y la etnia.

¿Cuál ha sido la actitud del gobierno respecto a la situación de las empleadas del hogar? El gobierno reconoce que el régimen del empleo de hogar adolece de desequilibrios. De hecho, una de las promesas del gobierno socialista fue equiparar sus derechos a las del resto de trabajadores. Pero desde el 2007 ha hecho sólo dos modificaciones. La eliminación de la opción de que se les descontase el 45% del salario en concepto de manutención y alojamiento.

Y, la segunda fue la aprobación esta semana de una enmienda que obliga a los/las empleadores/as a cotizar por los trabajadoras del hogar desde la primera hora.  En la actualidad, los empleadores solo cotizan por estos trabajadores si trabajan 20 horas a la semana o más. Si el empleado trabaja durante al menos 72 horas mensuales para más de un hogar, tiene la opción de pagarse él mismo las cuotas.

En definitiva, podemos decir que el Gobierno ha dado una de cal y otra de arena. Por un lado, ha avanzado en algunas mejoras que avanzan muy lentamente en la equiparación de las trabajadoras del hogar al resto de asalariados/as. Pero, por otro lado, ha aprobado una Ley de Reforma de la seguridad Social en materia de pensiones, que con el ánimo de reducir gasto de la Seguridad Social el Gobierno, aumenta el mínimo de años que se utilizan para calcular las bases de cotización de 15 a 20.  De este modo, según los cálculos de los sindicatos las pensiones se reducirán en un 6%. Esta medida afecta principalmente a las mujeres porque tienen menores tiempos de cotización por ser quiénes más entradas y salidas realizan del mercado de trabajo y por tener más contratos parciales. Y especialmente afecta a las trabajadoras que están en el Régimen Especial de los empleados del Hogar, puesto que el 32, 5% de las trabajadoras en este régimen está en la franja de quienes han cotizado entre 16 y 20 años. En la actualidad, a partir de los 65 años y por no haber podido cotizar durante su vida laboral, la mayoría vive de la jubilación de su marido o la pensión de viudedad.

A estas medidas, hay que añadir unacrisis que no ha disminuido el trabajo, pero sí ha provocado que las condiciones laborales empeoren.

¿Qué puede significar el nuevo convenio sellado por la organización Internacional del Trabajo (OIT)  del servicio doméstico? El pasado 19 de Junio la OIT selló un convenio histórico que reconoce que el trabajo doméstico continúa siendo “infravalorado e invisible”.  Las nuevas normas de la OIT establecen que las trabajadores domésticas tendrán los mismo derechos básicos que otros trabajadores incluyendo, “horas de trabajo razonables, descanso semanal al menos 24 horas consecutivas, un límite a los pagos en especie, información clara sobre las condiciones de empleo, así como el respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, incluyendo los de libertad sindical y negociación colectiva”.  También tendrán derecho a percibir el Salario Mínimo Interprofesional en catorce pagas, hasta ahora sólo se aplicaban trece. Por último, la nueva normativa reconoce el derecho a la seguridad y la salud en el trabajo y a la Seguridad Social en materia de bajas para que se pueda percibir la baja desde el primer día de accidente o desde el cuarto cuando se refiere a una enfermedad.

El convenio junto con la presión de organizaciones sociales, sindicales y partidos políticos puede alterar las fuerzas a favor de la defensa de los derechos de las trabajadoras, hasta ahora sistemáticamente negados por todos los partidos que han ocupado el gobierno.

 

Foto: Olmo Calvo

Matute: “El PNV parece acomplejarse al apoyar políticas neoliberales en contra de la clase trabajadora”

http://static.deia.com/images/2011/04/18/oskardestacado_4.jpgEl portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha lamentado que la reforma de las pensiones, “una de las normas más restrictivas, injustas y antisociales de cuantas el Gobierno de Zapatero ha llevado a cabo con el pretexto de la crisis financiera” haya sido finalmente aprobada en la Comisión de trabajo del Congreso, “sin ni siquiera discutirlo en el pleno”. Así pues, ha lamentado que “se condene a la ciudadanía a trabajar más años y cobrar menos en una de las etapas más vulnerables de la vida”.

Así mismo, Matute ha acusado al PNV de apoyar la reforma con su “abstención cómplice”. Hace pocos días que los jeltzales han permitido que la reforma de la negociación colectiva avance en su tramitación parlamentaria, alardeando también de su abstención: “Al igual que la derecha española, el PNV parece acomplejarse al apoyar políticas neoliberales en contra de la clase trabajadora”.

El portavoz de la formación de izquierdas ha recordado al PNV que “es tan responsable de los ataques contra las condiciones de trabajo como los partidos que votan sí, el PSOE y CIU”. Por último, desde Alternatiba han instado a la sociedad a rebelarse pacíficamente en las calles junto con la mayoría sindical vasca así como con las  organizaciones sociales que apuestas por la confrontación ante los continuos ataques de la patronal.

Nuevo ataque del Gobierno ZP contra los trabajadores y las trabajadoras, con la ayuda del PNV

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha denunciado “el penúltimo ataque contra la clase trabajadora” que supone la reforma de la negociación colectiva aprobada ayer en Madrid. Tras la grave situación generada con la reforma laboral y los recortes en el sistema público de pensiones, “el Gobierno de Zapatero vuelve a cargar contra los trabajadores y las trabajadoras y lo hace”, ha lamentado Matute, “con la inestimable ayuda del PNV, que vuelve a traicionar a la ciudadanía vasca”.

Desde Alternatiba han tachado de “alarmantes los continuos ataques contra los trabajadores que siguen perdiendo derechos en el marco de la relaciones laborales, en pro de la patronal a la que el Gobierno sigue cediendo más y más terreno”. Así lo demuestran, según el portavoz del partido de izquierdas, “las concesiones aprobadas en materías como la flexibilidad, el absentismo o el preámbulo que apostará por ligar salarios a productividad”.

Por último, Matute ha apostado por un marco de relaciones laborales propio y justo, y ha pedido a las instituciones “que cesen los ataques contra la clase obrera”.

Alternatiba se suma a las organizaciones que solicitan la no ejecución de la Euroorden contra Aurore Martín

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha pedido «sentido común» a los gobiernos francés y español que pretenden la detención de la militante de Batasuna Aurore Martín «por su actividad política». Matute ha lamentado la “cerrazón de los dirigentes políticos que siguen apostando por encarcelar las ideas y, más aún, siguen obviando el deseo mayoritario de la sociedad vasca por un escenario de normalización política».

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha pedido «sentido común» a los gobiernos francés y español que pretenden la detención de la militante de Batasuna Aurore Martín «por su actividad política». Matute ha lamentado la “cerrazón de los dirigentes políticos que siguen apostando por encarcelar las ideas y, más aún, siguen obviando el deseo mayoritario de la sociedad vasca por un escenario de normalización política».

Más allá de la justificación que los Gobiernos de París y Madrid quieren dar a la ejecución de la eurorden contra Aurore Martin, Matute ha querido recordar que el delito que se le atribuye es el de la militancia política, por lo cual Alternatiba se suma a la extensa lista de organizaciones, instituciones y representantes de diversa procedencia y filiación que solicitan la no ejecución de la orden de arresto y extradición.

El portavoz de la formación de izquierzas ha vuelto a subrayar la necesidad de un escenario de paz y de normalización donde se ponga a fin a toda clase de conculcación de derechos, «la sociedad vasca reclama la defensa de todos los derechos», lo cual incluye el derecho a la participación política.

Finalmente, desde Alternatiba han llamado a la ciudadanía a participar en las movilizaciones que recorrerán las calles de las capitales vascas en las próximas semanas para reclamar todos los derechos de todas las personas.

Armas fuera de los ayuntamientos

Oskar Matute: “Este es el tiempo de la paz, de la democracia real y participativa, y de que los ayuntamientos hagan efectiva la palabra que el pueblo ha deposidato en las urnas, para lo cual sobran las armas.

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha aplaudido la decisión de los gobiernos municipales de Andoain y Lasarte-Oria de impedir el acceso a los escoltas a las sedes consistoriales: “Se trata de unamedida acertada, acorde con el nuevo escenario político, y con la superación de situaciones de excepcionalidad, en un momento donde se impone el respeto a todos los derechos de todas las personas y las armas deben desaparecer para siempre”.

Desde la formación de izquierdas subrayan que “este es el tiempo de la paz, de la democracia real y participativa, y de que los ayuntamientos hagan efectiva la palabra que el pueblo ha deposidato en las urnas, para lo cual sobran las armas”. “Debemos ser capaces de avanzar en la desmilitarización de nuestra sociedadde forma progresiva para dar paso a una sociedad normalizada, democráticay dialogante”. Cabe destacar, así mismo, que la decisión parte de representantes de una coalición, Bildu, en la que todas las personas que han concurrido en sus listas han firmado y asumido un decálogo en defensa de la paz y los derechos humanos, sociales y políticos.

El portavoz de Alternatiba ha recordado que actualmente existe un alto el fuego por parte de ETA, que debemos conseguir se transforme en definitivoy que, por encima de todo, “es la propia sociedad vasca la que rechaza todo tipo de violencia y vulneraciones, y la que apoya a quienes apuestan por superar el conflicto, como demuestran los resultados electorales del 22M, donde todas las opciones políticas que han concurrido a las mismasrechazan cualquier tipo de violenciapara la consecución de objetivos políticos”.

Respecto a las críticas vertidas desde Madrid y Gasteiz por los responsables de interior de ambas instituciones, Matute ha recordado que el propio Rubalcaba ha defendido esta semana la decisión policial de reducir el número de escoltas asegurando que “el riesgo es menor”. Ante esto, “es absurdo decir que dejar a los escoltas en la puerta de los ayuntamientos entrañe un riesgo para nadie y aceptar que la anormalidad que ha supuesto la violencia, como la elevada presencia de escoltas, se convierta en una realidad inmutable”.

Bildu anima al PSE a dejar de ser rehén del PP y unirse al esfuerzo reclamado por la sociedad en la búsqueda de la paz y de la normalización

Bildu ha animado al PSE a seguir la senda reivindicada ayer por Patxi López de dejar de “construir este país unos contra otros y caminar unidos” instándole a realizar un esfuerzo por dejar de ser rehén de la derecha representada por el PP y unirse al proceso que mayoritariamente apoya la sociedad vasca y que tuvo un claro reflejo el pasado 22 de mayo.

Bildu

Bildu ha animado al PSE a seguir la senda reivindicada ayer por Patxi López de dejar de “construir este país unos contra otros y caminar unidos” instándole a realizar un esfuerzo por dejar de ser rehén de la derecha representada por el PP y unirse al proceso que mayoritariamente apoya la sociedad vasca y que tuvo un claro reflejo el pasado 22 de mayo.

Después de meses de negar el proceso de cambio político que vive Euskal Herria, “López reconoció que estamos recorriendo el camino hacia la paz definitiva”, ha valorado Bildu, que subraya que “eso no se puede hacer con quienes aún apuestan por la exclusión de una parte importante de la sociedad vasca y siguen negando los derechos políticos de una parte de la ciudadanía”.

La sociedad ha apostado claramente por el cambio político y social que ha propuesto Bildu y éste requiere del trabajo en común de todos los agentes políticos, sociales e institucionales, además de la sociedad. Por ello, la coalición considera “un paso adelante que otras fuerzas políticas reconozcan la validez del proceso en marcha” y anima al lehendakari López a que sea valiente y se sume al camino emprendido por la sociedad vasca en la búsqueda de las soluciones, en la búsqueda de la paz y de la normalización política y le pregunta que hará en este sentido.

La panacea de la fusión fría (Alternatiba)

La última crisis económica mundial, provocada por el ansia de beneficios a toda costa y la falta total de ética de los gestores del sistema financiero, ha vuelto a poner de actualidad las dos características que debe reunir el mercado del crédito para ser justo y eficiente.

La primera es que la casi totalidad del sector bancario debe ser público, salvando una pequeña porción en manos de cooperativas de crédito y otras instituciones sin ánimo de lucro personal. No se puede seguir dejando que los usureros decidan en contra de los intereses de la gran mayoría de la humanidad.

Porque eso es lo que hacen en su apuesta por desarrollos insostenibles, infraestructuras faraónicas, créditos a la carrera de armamentos y al mercado de las armas, apoyo a las nucleares y los transgénicos, a políticas fiscales y laborales regresivas… y un largo etcétera, todo con el fin de amasar fortunas obscenas. Cuando sus excesos se han vuelto delirantes, estos aprendices de tíos gilitos llevan su descaro hasta pedir la nacionalización de la banca (y de sus deudas) como ha pasado en Irlanda, con el fin de socializar las pérdidas antes de iniciar un nuevo ciclo de privatización del crédito.

Pero constatamos continuamente que el carácter público del sector es insuficiente. Una casta parasitaria de políticos sin escrúpulos puede ser igual de depredadora que la tradicional oligarquía financiera. Y así hemos visto la quiebra de las cajas de ahorros estadounidenses en tiempos de Reagan o Bush padre, o bastante más cerca geográficamente las tropelías de los consejeros de Caja Castilla La Mancha y de tantas otras.

De ahí surge la segunda característica necesaria: Una transparencia total y la elección del Consejo directamente por los impositores, sin que sea de recibo que su voluntad se vea secuestrada por representantes nombrados por las instituciones políticas.

Pues bien, cuando la propia crisis de la que hablábamos ha hecho inevitable la fusión de nuestras cajas de ahorros (¡cuánto camino sin recorrer desde aquella federación vasco-navarra de cajas y embarcada ya la navarra en un rumbo reaccionario!), esperábamos que por lo menos los clientes tuviésemos oportunidad de elección, que pudiesen escoger una entidad que profundizase en los dos aspectos señalados.

Pero ni por esas, la ley sobre las cajas de ahorros vascas ahonda en la opacidad (la llaman “profesionalidad”) y en sustituir a los impositores por representantes políticos para dificultar todo tipo de control ciudadano.

Esto queda patente tras el 22M, ya que las tres cajas parecen querer acelerar ahora su bancarización, con al menos dos claros objetivos: impedir que el voto recogido por Bildu, en Gipuzkoa sobre todo, dibuje un nuevo mapa en las asambleas de las tres entidades y evitar, al mismo tiempo, la nueva Ley de Cajas. Es cuando menos alarmante la nula representatividad del voto ciudadano en las actuales asambleas de BBK, Kutxa y Vital, y ahora calientan motores antes de que puedan trasladarse los resultados electorales a los ámbitos de decisión de las mismas.

En el terreno de los hechos, la ideología neoliberal se impone. En vez de crear una caja vasca con fuerte identidad pública, se avanza hacia una “fusión fría” que diluya el carácter público en una entidad cada vez más cercana a la concepción de un banco privado. Y los partidos unionistas también se han impuesto en el otro aspecto, sustituyendo lo que se convertiría en una nueva seña de identidad vasca por la yuxtaposición de tres provincianismos paletos a mayor gloria de sus mentores.

O sea que, gracias a ellos y al entreguismo de los “foralistas” del PNV, seguiremos sin enterarnos de muchas cosas. Porque ¿Cuánto ganaron las cajas por la venta de su participación en Airtel, cuántos impuestos pagaron por ella y en qué invirtieron los beneficios? ¿Quiénes decidieron elevar las comisiones para pasar de ser las cajas que menos cobraban a ser de las más careras del Estado? ¿Quiénes y cómo deciden que la obra social  no se limite a suplir las carencias sociales del Estado?…

Y por cierto, no nos oponemos a una muy moderada expansión de las cajas fuera de su ámbito natural, ya sea para prestar servicio a los vascos y vascas que viajan por el mundo, ya sea para extender un “saber hacer” sostenible y alternativo a los de la banca tradicional. Pero no parece ser el caso cuando se abren oficinas basándose en la promoción de segundas residencias. Y máxime cuando esas promociones conllevan compartir mesa y mantel con delincuentes de altos vuelos, mezclarse con ayuntamientos que perpetran barbaridades urbanísticas y/o medioambientales y financiar infraestructuras contrarias a cualquier criterio de sostenibilidad ecológica. Y todo esto no solo en Málaga, Almería o Murcia. La cornisa cantábrica está llena de otros (malos) ejemplos.

En resumen, se está aprovechando la crisis no para avanzar hacia un cambio progresista sino para implementar una regresión neoliberal que, además, no podrá ser reconducida en los próximos diez años. Eso supone el proyecto de fusión fría.

Ahora bien, si en la comunidad científica está aceptada la idea de que la fusión fría nuclear no estará lista ni servirá para justificar el desastre medioambiental y su utilización como panacea solo responde a la propaganda de políticos ineptos y “expertos” interesados, esperamos que la sociedad vasca llegue a una conclusión similar sobre este engendro frío… aunque tarde diez años.

 

http://alternatiba.net/old-files/Referencias en internet- Privatización de cajas de ahorros.pdf

Arrebatar el poder a los dioses > Sabino Cuadra Lasarte

Sabino Cuadra Lasarte. Rebelión

La frase que antecede, más o menos textual, fue utilizada por Oskar Matute en el mitin de Bildu, en el BEC de Baracaldo. Su prometeico contenido me hizo recordar la segunda estrofa de la Internacional, ésa que dice que “ni en dioses, reyes, ni tribunos está el supremo salvador; nosotros mismos realicemos el esfuerzo redentor”.

pbb 9446 (FILEminimizer)Hay que arrebatar el poder a los dioses. A los dioses del capital, el petróleo y el cemento; a los de la toga, la sotana y el birrete; a los dioses de la guerra, el orden mundial y la seguridad ciudadana; a la santa trinidad del patriarcado, la familia y la doble jornada; a los dioses imperiales y sus patrias impuestas,… La tarea es ardua, pero todo se andará. ¡Al tiempo!

Hay mucho dios desvergonzado suelto por este mundo predicando amores, pobrezas y humildades y practicando crueles inquisiciones, poderes absolutos y verdades eternas. Lo de los reyes y sus monarquías, esa especie parasitaria y atapuercana, es algo igual de obsceno. ¿Quién no querría conocer sus declaraciones de renta, propiedades inmobiliarias y la lista de sus inversiones en fondos apátridas prestos a ciscarse en sus más sagradas banderas?

Los cientos de concentraciones, acampadas y asambleas que han recorrido de punta a punta la piel de toro, han puesto de manifiesto, en gran medida, su hartazgo por los tribunos. Por toda esa pléyade de políticos, mandatarios, líderes, gobernantes y estadistas que han hecho de lo público un mercado de privilegios e influencias en el que todo vale, empezando por la mentira y el engaño, pasando por el sueldazo y el dietón y terminando en la rica cesantía y la jubilación principesca. Hartazgo de una democracia vacía y de un poder sobredimensionadamente saturado de sátrapas y vividores.

Una vez más, y ya van varias (movidas antiglobalización, foros sociales, manifestaciones anti-guerra, huelgas generales,…) la sociedad, y en primer lugar la juventud, ha demostrado que es posible plantar cara a los dioses del capital, la mentira, el imperio y la guerra. No es la sociedad la que no está a la altura de las circunstancias, sino su casta dirigente. Casi siempre que aquella ha visto la posibilidad de afirmarse y expresar de forma directa su rebeldía e indignación, lo ha hecho. Casi siempre que ha habido espacios y dinámicas que han permitido su participación y protagonismo directo, la gente ha respondido. No sobran razones ni ganas; faltan espacios y llamadas.

En Euskal Herria, a la par que se realizaban las acampadas, miles de personas luchaban en un frente paralelo por recortar el poder de los tribunos vendedores de paces huecas, torturas reales y democracias de excepción. La explosión de Bildu ha supuesto, en buena medida, la recuperación de un espacio del que una buena parte de la sociedad había sido excluida con malas artes legales y tahuradas jurisprudenciales. Con diferencia, el mayor fraude electoral existente en Euskal Herria era la expulsión del mapa político de esas más de trescientas mil voluntades expresadas en torno a Bildu.

pbb 9453 (FILEminimizer)Aún con todo, su legalización in extremis no debe confundirse, ni mucho menos, con la conquista de una situación de normalidad democrática. Queda mucho aún por desbrozar: ilegalizaciones, malos tratos y torturas, inhumana política carcelaria,.. O sea, la actual violencia realmente existente. Por otro lado, si bien Bildu ha permitido devolver a sus legítimos propietarios el poder de voto arrebatado por gobiernos policiales, la democracia, tal como se ha planteado en muchas asambleas y acampadas, va bastante más allá del mero poder votar y tiene también que ver con la lucha contra la partitocracia, la defensa de las listas abiertas, la práctica democrática de la consulta y el referéndum, la activación de la participación popular en el funcionamiento institucional, etc…

Al monopolio tramposo del poder se une hoy la apropiación individual y partidaria de sus prebendas. La extensión generalizada de la corrupción por las instituciones, el amiguismo en las adjudicaciones, la explosión burocrático-administrativa a fin de dar nombramiento, sueldo y dietas a afines y allegados, los sueldos de infarto de electos y designados, la pompa y el boato de los actos oficiales…, son algo vivido como un insulto por la ciudadanía. En la medida en que el Estado se hace cada vez más fuerte y la clase política se convierte en una casta, la democracia se hace cada vez más débil, las libertades y derechos son de peor calidad y la decencia es expulsada del ámbito institucional.

Las pasadas elecciones han supuesto la posibilidad de oxigenar el funcionamiento buena parte de las instituciones (sobre todo los ayuntamientos) y recortar drásticamente la galáctica distancia existente entre éstas y las gentes a las que dicen representar. Frente al mandar mandando de burócratas y tribunos hay que reivindicar el mandar obedeciendo defendido por los zapatistas. La democratización profunda institucional, la participación popular (plenos, comisiones, derechos de consulta y referendum,..) y la regeneración política interna (sueldos, dietas, asignaciones a grupos,..) deberían estar hoy en los primeros lugares de las prioridades políticas. Y es que, si pensamos que es posible llevar a la práctica un programa realmente popular sin meter a fondo el bisturí en el status y modus vivendi de los cargos electos y partidos y en el funcionamiento institucional, cometeremos un grave error, porque, al final, tal como muestran cientos de historias, la inercia y corruptelas intrínsecas al sistema terminan devorando programas y buenas intenciones.

Durante las pasadas elecciones dos bocanadas de aire fresco han irrumpido en el panorama político. La primera ha sido la recuperación de un espacio político soberanista y de izquierdas antes secuestrado, expresado en la irrupción de Bildu. La segunda, manifestada a través de las acampadas y asambleas, ha evidenciado el hastío de buena parte de la población –sobre todo juvenil- por el sistema político-social existente. La profundización de ambos fenómenos es el reto de los próximos meses. Temerosos de ello, los dioses recelan, los reyes se inquietan, los tribunos tiemblan.

Alternatiba: “El PNV vuelve a traicionar a la ciudadanía vasca dando vía libre a la reforma de las pensiones”

Alternatiba ha denunciado la decisión del PNVde seguir apoyando, con su abstención en el Congreso, “una de las reformas más restrictivas, injustas y antisociales de cuantas el Gobierno de Zapatero ha llevado a cabo desde el inicio de la crisis”. Así lo ha expresado Ander Rodriguez, portavoz de Alternatiba en las Juntas Generales de Gipuzkoa, en referencia a la sesión del congreso que tumbó este jueves la iniciativa de varios grupos para retirar el texto sobre la reforma de las pensiones, de modo que la postura de los jeltzales, junto con el apoyo de PP y UPN y la abstención de CIU y CC, tiene “vía libre” para aprobarse en verano.

Rodriguez ha censurado a quienes “apenas una semana después de hacerpromesas en campaña traicionan a la ciudadanía vasca”. Ha recordado al PNV que son “cómplices de un nuevo ataque frontal contra los derechos de la clase trabajadora”, que perjudicará la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras al “condenarles a trabajar más años y cobrar menos en una de las etapas más vulnerables de su vida”.
 
Desde Alternatiba, Rodriguez ha matizado las palabras del ministro de trabajo Valeriano Gomez, al asegurar que “resultaría simplificador presentar la reforma como un mero retraso de la edad de jubilación”, ya que en verdad supone mucho más: “Explotar a los mayores que aún conserven sus puestos de trabajo, condenar a la misería a las mujeres y a los jóvenes que son quienes menos han cotizado y, sobre todo, impulsar descaradamante los planes de pensiones privados para favorecer los beneficios infames de la banca”.
 
Por todo ello, Alternatiba solicita a todos los agentes implicados que impidan que “la barbarie liberalizadora arrase otra vez los ya maltrechos derechos laborales y sociales” de la ciudadanía, y pide a sindicatos y partidos que “no avalen con su silencio ni apoyen con sus votos la reforma de pensiones de un gobierno rendido hace tiempo a los dictados del mercado”.
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