Alternatiba ha considerado hoy que las próximas elecciones forales y municipales constituyen “una oportunidad de oro para confrontar una acumulación de fuerzas de izquierdas y soberanistas contra la hegemonía de la derecha vasca –encabezada por PP, UPN, PNV, H1! Y PSE–, siempre a través de vías pacíficas y democráticas”. Éste será uno de los principios fundamentales sobre los que girará la primera Asamblea Nacional de Alternatiba, en la que los militantes de la organización se reafirmarán en su compromiso con el socialismo, la democracia radical y las luchas soberanista, feminista, anticapitalista y ecologista, al tiempo que decidirán su estrategia electoral en estos primeros comicios que afronta el partido desde su fundación.
El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha comparecido ante los medios en una rueda de prensa en Donostia –acompañado del juntero Ander Rodríguez y de la secretaria de organización, Amaia Agirresarobe– para anunciar la celebración de la Asamblea Nacional de Alternatiba, que tendrá lugar este sábado, día 30, en el centro Arrupe Etxea de Bilbo. En este encuentro, los militantes votarán la aprobación de los estatutos del partido, la estrategia para la participación de las mujeres en Alternatiba y un Documento Político, que incluye un decálogo de principios irrenunciables en la conformación de posibles alianzas políticas para las próximas elecciones municipales y forales.
Dichos principios, según ha resaltado Matute, incluyen el compromiso de Alternatiba con la construcción y vertebración, junto a otros, de alianzas estratégicas de izquierda soberanista atendiendo a las circunstancias actuales. Este compromiso lleva a Alternatiba a impulsar, en el terreno electoral, la siguiente apuesta táctica: “En el ámbito municipal, se atenderá y priorizara en cada caso la que sea más conveniente para los intereses locales, sin que esto obligue a consolidar una misma alianza en todos los Ayuntamientos. En el ámbito foral, por contra, se buscará una única alianza común para los tres territorios, lo más inclusiva posible, que permita ir avanzando en la meta establecida de consolidación de un espacio potente y un papel determinante de la izquierda soberanista en Euskal Herria”.
En este sentido, el documento advierte de que “Alternatiba no pretende entrar en competencia de siglas, ni incidir en la desarticulación y división de las izquierdas”. Al contrario, muestra su compromiso para “sumar y unir fuerzas desde la diversidad que enfrenten con la legitimidad, la firmeza y la contundencia necesaria a la derecha vasca y a la conculcación de derechos individuales y colectivos planificada desde el Reino de España”.
“La Asamblea de Alternatiba dará el pistoletazo de salida para abrir un gran foro de encuentro entre sensibilidades de izquierdas de Euskal Herria. No hay ningún partido ni agente social o sindical que, a priori, sobre en la unidad de acción de la izquierda”, ha asegurado Oskar Matute.
Según el portavoz de Alternatiba “si el acuerdo de Gernika tiene un valor incontestable tanto por lo que dice como por quienes lo suscriben, debemos ser capaces de promover otro acuerdo estratégico en torno al modelo de sociedad, que vaya reforzando la idea de que la unidad de acción no sólo es posible, sino deseable para todos y todas”.
En cuanto a los mínimos irrenunciables que deben regir cualquier coalición electoral, Matute ha resaltado que el documento que se aprobará el sábado incluye “la apuesta inequívoca de Alternatiba por un proceso de pacificación y normalización en Euskal Herria, donde la izquierda alternativa debe jugar un papel fundamental”. Así, se ha reafirmado en el espíritu del acuerdo de Gernika, que exige a ETA un alto el fuego permanente y verificable, y ha agregado que, “para una paz justa y duradera, también es necesario que superemos la dialéctica perversamente lanzada desde los poderes del Estado de la necesidad de finalizar el conflicto con vencedores y vencidos”.
A su juicio, “la izquierda vasca debe ser capaz de ofrecer un proyecto coherente, claro, inclusivo, integrador y respetuoso con las diferentes identidades nacionales que conviven en nuestro país”. Por ello, el portavoz de Alternatiba ha validado su apuesta por la consecución del ejercicio efectivo y real del derecho de autodeterminación: “Vivimos tiempos decisivos para la redefinición del soberanismo vasco y para la generación de amplias mayorías sociales en torno al derecho de autodeterminación. Euskal Herria es y será lo que los ciudadanos y ciudadanas queramos que sea”. Ha quedado demostrado que tanto el Estatuto de Autonomía como el Amejoramiento foral son herramientas caducas que perpetúan una división administrativa absurda y trasladan el grueso de la soberanía política a los poderes estatales españoles”.
Éstos y otros principios -como la democracia radical, el feminismo, la contraposición al modelo capitalista de un modelo desde la izquierda, el compromiso internacionalista o la erradicación del racismo– quedan recogidos tanto en el Documento Político como en los estatutos de Alternatiba, donde se plasma, además, una nueva cultura organizativa basada en la democracia militante, es decir, “un modelo de organización que prioriza la participación activa y de calidad de las y los militantes, los cuales, a su vez, se comprometen a liderar colectivamente la marcha del proyecto”.
“Somos conscientes de nuestras debilidades organizativas, del riesgo que asumimos en la construcción de un nuevo paradigma y de los objetivos tan ambiciosos que nos marcamos. Pero, por otra parte, confiamos en la firmeza de nuestros enfoques, estamos seguros y seguras de la necesidad de este proyecto para Euskal Herria porque tenemos la convicción de que se abre una nueva etapa política esperanzadora en la que nuestra propuesta cobra pleno sentido”, ha concluido Matute.