¿El fin del terror?

Iagoba Itxaso > Militante de Alternatiba

La portada del diario El País de hoy muestra claramente la sinrazón que impera a nuestro alredededor. En ella podemos ver un gran titular que reza “El fin del terror” refiriéndose al cese definitivo de la actividad armada de ETA para, unos centímetros más abajo, escandalizarnos con una enorme fotografía que ocupa la tercera parte de la portada, en la que se muestra con toda crudeza a Muamar el Gadafi brutalmente asesinado mientras algunos “rebeldes” fotografían con sus móviles el cadáver.

No nos costará encontrar un vídeo en el que podemos ver los últimos instantes de la vida de Gadafi, herido, zarandeado y vapuleado por sus ejecutores mientras profieren gritos y disparan al cielo. Algo que me costaría no comprender como una verdadera muestra de barbarie realizada por los esbirros de la OTAN.

El País 21-10-11

Y todo esto, cosas de la mente humana, me ha recordado a mi niñez. Sólo tenía seis años cuando se celebró el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, a la que pertenecía desde cuatro años antes. Por entonces los niños no éramos como los de antes, ni los de ahora son como éramos nosotros. Cada uno es hijo de su tiempo, sin duda. Por ello no voy a entrar en mi supuesto espíritu crítico a tan temprana edad; sino simplemente en el hecho que supone uno de esos pocos recuerdos claros de la infancia. Una anécdota que no creo haber contado nunca, pero que supongo me ha llegado a la memoria en otras ocasiones.

Unos días antes de que se celebrara el referéndum, durante la noche se realizó un apagón, que consistía en apagar las luces de tu hogar si tu intención era entregar tu voto al “no”. Esa noche pasaba la noche con mis abuelos, que vivían en un piso cercano al nuestro, en Basauri. El seguimiento en mi barrio fue enorme, y costaba ver alguna ventana con luz. Mis abuelos que ya tenían cierta edad, y que supongo que desde hace muchos años habían decidido que la política no iba con ellos y ellos no iban con la política, se sorprendieron al ver que las luces de su casa funcionaban perfectamente, a pesar de que ellos habían visto carteles que anunciaban apagón esa noche. Tuve que ser yo, tierno infante, el que les explicó que no debían encender la luz esa noche, que encenderlo significaba que iban a votar que sí a los terroristas. Incluso les hice ver que no podía comprender como alguien pudiera querer votar que sí a algo tan crudo como matar a la gente.

Entendamos que para un niño de seis años debía ser difícil discernir algunas cosas. Ese año ETA ya había matado a cuatro personas y el GAL a otras dos, sin que dejaran de sonar en las noticias muchas otras siglas de grupos armados; y la OTAN llevaba años dibujándose desde todos los ámbitos realmente progresistas como poco menos que una comisión de demonios malvados comandados por el mismo Satán -también conocido como Jimmy Carter-; y la violencia en las calles era algo habitual que no pudo escapar de mis ojos, en primera persona. Como tierno infante sólo tenía verdadera capacidad para ver en términos de blanco o negro, incluso cuando en el lado negro debiera colocar a los “heroicos gudaris defensores de mi pueblo y la libertad” y al “infalible estado de derecho abanderado por el socialista gobierno español” o a los “sucios terroristas cobardes asesinos” y al “gobierno español invasor, opresor, asesino y torturador”, confundiéndose todo en la misma amalgama colór carbón.

Me sorprendo hoy consultando los términos que se aprobarían en ese referéndum en el que de niño yo equiparaba los ejércitos de la OTAN con el terrorismo:

– La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.

– Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.

– Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.

El resultado de ese referéndum fue afirmativo sólo dos puntos por encima del cincuenta por ciento en el conjunto del estado español. En Hego Euskal Herria venció el no. Han pasado bastantes años de participación activa de España en la OTAN y hace tan sólo unos días Zapatero anunció que España colaborará en el escudo antimisiles, con todo lo que ello significa.

Ahora yo tengo bastante más de seis años, y me sorprende mi incapacidad para ver con cierta calidad los grises. El mismo día que ETA anuncia que no volverá a utilizar las armas, uno de los principales periódicos españoles abren su edición señalando que ha terminado el terror, al mismo tiempo que muestran el cadáver de una persona asesinada gracias, entre muchos otros, al gobierno español. No entraré en esta ocasión a valorar lo que unos entienden como genocidio en el estado soberano de Libia, como resultado de una injerencia extranjera, en defensa de intereses económicos, que no respeta la legalidad internacional; y para otros simplemente ha sido la liberación de un pueblo sometido por su dictador, gracias al apoyo de las principales democracias del mundo. Tampoco entraré en valorar lo que significa ETA y el resto del MLNV y toda la carrera de violencia, heridos, muertos, encerrados, exiliados y torturados que llevamos sufriendo desde hace tantos años. Sólo entraré en recordar qué son los derechos humanos, y que deben ser exigidos, protegidos y amparados. Una obviedad desde mi punto de vista, pero que cuesta comprender al ver la portada de hoy de El País. Parafraseando a una persona con más de dos dedos de frente, tal vez ahora debamos esperar con ansia un comunicado en el que la OTAN deje las armas, tras 62 años de violencia terrorista.

Alternatiba insta a los gobiernos de Gasteiz y Madrid a poner todos los medios para la liberación de los cooperantes

Alternatiba ha mostrado hoy su más “absoluta condena” al secuestro de Enric Gonyalons y de otros dos cooperantes el pasado sábado en campamentos saharauis de Tinduf. El portavoz de la Mesa de Internacionalismo de la formación de izquierdas, Gonzalo Fernández, ha mostrado su solidaridad a las familias y a las organizaciones a las que estos pertenecían, particularmente a Mundubat, ONG vasca de la cual Gonyalons, vecino de Bilbao, es miembro. Así mismo, ha instado a los gobiernos de Gasteiz y Madrid a que pongan “todos los medios necesarios” para su liberación.

Fernández ha destacado el “importantísimo trabajo” que estos hombres y mujeres realizan en la zona y ha denunciado que el secuestro supone, precisamente, “un ataque contra la solidaridad de los pueblos de la Unión Europea con el Sahara, ante la pasividad de sus gobiernos hacia la grave situación del pueblo saharaui”. A falta de conocer quién o quienes están detrás del rapto, desde Alternatiba han denunciado que el ataque busca “romper los vínculos entre este pueblo y las miles de personas solidarias que reiteradamente nos recuerdan el abandono a la que están sometidos los refugiados de Tinduf y la desidia de las organizaciones internacionales ante esta situación”.

Cuervos y buitres > Emir Sader

Notaron que hay gente, que se dice de izquierda, ¿pero que solo aparece para criticar a gente de izquierda? Nunca contra la derecha, lo que sea que esta haga. Son especialistas en lanzar gasolina en cualquier fueguito dentro de la izquierda.
 
Nunca reconocen victorias, conquistas, avances. Son solo preanuncios de derrotas, traiciones, giros a la derecha –cuya culpa será siempre denunciada como responsabilidad de la izquierda. Adoran las derrotas, cuánto mayor, mejor, porque la culpa es de los otros, no importa que el pueblo sea quién pague el precio.
 
Son excelentes para hacer balances de derrotas, pero nunca saben proponer alternativas y nunca consiguen dirigir proceso alguno. Son siempre críticos. Especies de buitres, especialistas en carroña. Cuervos, que auguran siempre catástrofes.
 
No da para tener respeto por alguien que se dice de izquierda, pero no está en todas las paradas de la lucha contra la derecha.  Ahí se quedan quietos, acechando para atacar a la izquierda, sea porque no es suficientemente radical, sea porque no derrotó de forma radical y definitiva a la derecha. Ellos mismos, no son capaces de afectar el poder de la derecha, ni están centralmente preocupados con eso, les importa sobre todo las “traiciones” de la izquierda.
 
En una circunstancia grave como la de Bolivia actualmente, por ejemplo, lanzan hacia afuera el rencor a Evo Morales y su liderazgo, como antes tuvieron esa actitud contra Lula en el Brasil.  Todos “traicionaron”, incluidos Hugo Chávez, Rafael Correa, Pepe Mujica, los Kirchner, Fernando Lugo, Mauricio Funes, solo ellos son puros.  Solo que el pueblo no cree eso, de forma que esa gente nunca consigue formar movimientos populares con fuerte participación del pueblo, no dirigen ningún proceso, no consiguen citar un caso en que sus ideas condujeron a victorias y avances.
 
No elogian la reforma agraria, la nacionalización de las minas, la Asamblea Constituyente puestas en práctica por Evo. No apoyan las medidas de política externa soberana del Brasil, en el reconocimiento de la Palestina, en la mediación de Irán, en el apoyo a Cuba. Solo denuncias, porque su universo no es la lucha general del pueblo, sino el universo circunscrito de la izquierda. No impulsan luchas de masas, solo lucha ideológica.  No construyen fuerza política para que la izquierda avance, siempre tratan de dividir.
 
Los conflictos en la izquierda, en el campo popular, tienen que ser discutidos y tratados como conflictos entre tendencias de izquierda, más moderadas o más radicales, sin descalificaciones que señalen a los otros como fuera del campo de la izquierda.  Esta actitud es el primer paso que lleva a asimilar otras tendencias de la izquierda a la derecha y asumir equidistancia en relación a ellas.
 
En una situación de crisis como la de Bolivia actualmente, todo lo que podemos desear es que se llegue a un acuerdo político entre el gobierno y sectores del movimiento indígena que están en enfrentamiento abierto.  Ni el gobierno es derechista, ni los movimientos indígenas hacen el juego de la derecha. Es en ese marco que debemos anhelar que sean enfrentados los conflictos.
 
Como en Brasil, se debe criticar al gobierno y al PT en lo que se diverge, y apoyar en los puntos comunes.  Hacer frente único en lo que hay de común, comenzando por la lucha contra la derecha. Y criticar aquello en que hay divergencias. Considerando que son diferencias en el campo de la izquierda, no es posible la equidistancia entre el gobierno y la oposición, el PT y la derecha. (Traducción ALAI)
 
Emir Sader, sociólogo y cientista brasileño, es secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
http://alainet.org/active/49900

Política agraria común, menos común de lo que parece > Vicent Boix

Vicent Boix

Escritor, autor del libro El parque de las hamacas. Artículo de la serie “Crisis Agroalimentaria”, ver más aquí

En el año 2010, cerca de 900.000 personas y entidades del estado español, se beneficiaron de los más de 5.000 millones de euros en ayudas económicas enmarcadas dentro de la Política Agraria Común (PAC). Sin embargo, estas espectaculares cifras no deben confundir, pues una cosa es repartir y otra muy distinta es hacerlo con justicia y equidad. Según el informe “Una injusticia llamada PAC”, editado recientemente por la organización Veterinarios Sin Fronteras, el 16% de los favorecidos por las subvenciones en el estado español lograron hacerse con el 75% del monto total. Los 58.000 mayores beneficiarios (7% del conjunto) se embolsaron cerca de 2.600 millones de euros, es decir la mitad.

Entre los agraciados se encuentran terratenientes, hacendados y aristócratas, como la familia “Osborne”, que recibió más de un millón de euros. Pero también hay grandes empresas del agronegocio, que suelen adquirir productos de agricultores y ganaderos para manufacturarlos y venderlos después. Por ejemplo, “Azucarera Ebro” -que percibió 61 millones de euros de las ayudas de la PAC- controla la mitad del mercado del azúcar en el estado español y tiene intereses en los agrocombustibles. Según este informe, pertenece a la British Sugar Company, una de las mayores corporaciones a nivel mundial en el sector y que además posee inversiones en África. Esta transnacional ha recibido más capital de la PAC, que la Xunta de Galicia o la Junta de Castilla León para sus programas de desarrollo rural. Dicha cantidad es mucho más elevada que la destinada en 2010 por el Ministerio de de Medio Ambiente, Rural y Marino, a su Plan Integral de actuación para el fomento de la Agricultura ecológica.

Han existido otras compañías españolas relacionadas con la alimentación, beneficiadas por las subvenciones públicas de la PAC. Aunque favorecidas por cantidades menores, no deja de ser llamativo que reciban dinero público ciertas empresas de la alimentación que, al adquirir productos del agricultor y ganadero, se aprovechan de su situación de dominio para pagarles cantidades irrisorias que a veces no permiten cubrir los costos de producción. También es llamativo que reciban ayudas corporaciones como “Mercadona”, “Carrefour” y “Lactalis”, que según este informe de Veterinarios Sin Fronteras, sumaron en 2010 más de 1.000 millones de euros en beneficios.

Esta bonanza económica empresarial dista mucho de la paupérrima situación económica que vive la agricultura y la ganadería en España, donde cientos de miles de personas pasan momentos agónicos para mantener sus trabajos. Frente a las esplendorosas cifras de las grandes empresas, la renta agraria ha descendido un 27% desde 2003. Y tanto en ministerios como en despachos ejecutivos, saben que el problema principal deriva de un mercado libre que ha favorecido que unas pocas empresas del agronegocio monopolicen la transformación, la intermediación y la venta de alimentos, imponiendo sus reglas y precios a agricultores, ganaderos y consumidores.

Por eso es ridículo e indignante que reciban ayudas los que luego asfixian al agricultor y le obligan a dejar el campo para engrosar las listas del paro. Porque con unas ayudas destinadas a promocionar el sector primario se está premiando a los verdugos que lo torturan sin cesar. Y que esto suceda año tras año, huele ya demasiado. También es curioso, muy curioso, que aquellos que claman al cielo por un comercio libre de ataduras y por un estado ausente del mercado, sean los primeros en parar las manos y llenarse los bolsillos.

En otra coyuntura comercial más ecuánime, el campo no requeriría ayudas porque durante mucho tiempo no las recibió y fue rentable y generoso. Más que subvenciones, lo que se necesita urgentemente es legislación y normas que confieran dignidad y un trato justo, sobre todo, en los precios de compra a ganaderos y agricultores.

Alternatiba se manifestará contra la visita de Uribe y acusa al PNV de invitar a genocidas

El ex juntero por Bizkaia y miembro de Alternatiba Jonathan Martínez ha llamado a la ciudadanía a manifestarse mañana, a las 9:00 de la mañana frente al Palacio Euskalduna de Bilbao, “para expresar el profundo rechazo que genera en la sociedad vasca la visita de un genocida” como el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez.

Desde Alternatiba se ha querido recordar que los historiales de Uribe y de los ministros  de los que se rodeó incluyen apoyo al para-militarismo contra la población civil, expropiaciones de tierra al campesinado para entregarlo a empresas multinacionales y numerosos casos de corrupción política y judicial, entre otros delitos y vulneraciones de derechos sucedidos en Colombia durante sus años de mandato.

Como ya lo hiciera en la anterior legislatura en el seno de las Juntas Generales, Martínez ha acusado al Diputado General Jose Luis Bilbao de haber “usado el programa BiscayTIK para favorecer a una multinacional, Microsoft, y para traer un ponente de semejante currículum”. En el mismo sentido y, “si el señor Bilbao da la bienvenida a personas como Uribe, debería dimitir y dejar el gobierno de Bizkaia a alguien que tenga mas claro qué son los derechos humanos”.

Alternatiba, por tanto, se adhiere a la concentración convocada por Komite Internazionalistak, Askapena, Asociación Cultural Latinoamericana y la Plataforma No más Bases bajo el lema No queremos asesinos en Bilbao.

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