Alternatiba participa estos días en la campaña electoral catalana en diversos actos de la CUP

Una delegación de Alternatiba participa desde el pasado miércoles en la campaña electoral catalana invitada por la CUP Alternativa d’Esquerres, para mostrar su apoyo y solidaridad internacionalista a la candidatura popular que se presenta por primera vez a las elecciones al Parlament. Jonathan Martinez, miembro de la Coordinadora Nacional de Alternatiba, ha trasladado el deseo de la formación de Euskal Herria de que las clases populares de Catalunya, tengan una voz fuerte en el Parlament, “que plante cara a las políticas depredadoras de la derecha española y catalana”.

Martinez ha intervenido en varios actos de la campaña de la CUP, junto con el cabeza de lista por Barcelona David Fernández en Ripollet y Barberà del Vallès, así como con la número dos por la misma candidatura, Georgina Rieradevall, en Granollers. Esta tarde, participará también en el acto de cierre de campaña en Molins de Rei, junto con Quim Arrufat, tercero por Barcelona.

Martínez y Fernández han coincidido al señalar la “imposibilidad de alcanzar la liberación nacional sin la liberación social”, así como en destacar que sus proyectos políticos no representan a la gente de la calle, si no todo lo contrario, “es la gente de la calle la que nos representa a nosotros y nosotras”. También han puesto en común la vocación con la que una fuerza como las CUP debe estar en el Parlament, “para dejar en evidencia las contradicciones de los que gestionan las políticas al orden de las élites financieras y de espaldas a la ciudadanía”.

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Gonzalo Fdez. Ortiz de Zárate «El papel de la izquierda en la salida de la crisis»

Video de la intervención de Gonzalo Fdez. Ortiz de Zárate en las jornadas sobre «Decrecimiento y Crisis Económica» organizadas por Alternatiba los pasados 9 y 10 de noviembre en el Aula de Cultura de Algorta (Getxo). El ponente, Economista y Coordinador de la Mesa de Internacinalismo de Alternatiba», ofreció una charla bajo el título «El papel de la izquierda en la salida de la crisis» ante una sala llena con más de 100 personas. Dentro de su discurso ofreció un punto de vista diferente del decrecimiento y el papel que debe cumplir la izquierda para que un cambio político, económico y social sea posible. 

«Desazkundea eta Krisi Ekonomikoa» lemapean Alternatibak Algortan, Getxoko Kultur Etxean, antolatutako jardunaldietan Gonzalo Fdez. Ortiz de Zaratek eskainitako hitzaldiaren bideoa, azaroaren 10an grabatutakoa. Hizlaria, Ekonomilaria eta Alternatibako Internazionalismo Mahaiko koordinatzailea, izan zen jardunaldiei amaiera ematearen arduraduna «krisitik ateratzeko ezkerraren papera» izeneko hitzaldiarekin. Bere hitzaldian aldaketa politiko, sozial eta ekonomikoa gauzatzeko beharrezkoak ditugun faktoreak agerian utzi zuen, beti ere, ezkerraren iksupuntutik.

Gobierno de Israel, enemigo de la paz

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

La escalada de violencia iniciada la semana pasada por el Gobierno de Israel ya se ha cobrado decenas de vidas, mayoritariamente palestinas, y amenaza con agudizarse si se confirma la invasión terrestre del territorio de Gaza por parte del ejército israelí. Esta posibilidad cobra mayor fuerza día a día, y miles de reservistas se están preparando para este escenario, que sólo un alto el fuego generado por la presión de la comunidad internacional podría evitar. Si no es así, podríamos asistir a un nuevo episodio de matanzas indiscriminadas como el de 2008, en las que la Operación Plomo Fundido generó más de 1.300 muertes provocadas por el bombardeo masivo y por la entrada del ejército en Gaza, de las cuales 8 de cada 10 eran civiles consideradas ‘personas protegidas’ por el Derecho Internacional.

Muchas son las razones que los analistas ofrecen para explicar este nuevo brote violento, dentro de un conflicto enquistado en la historia de la humanidad desde los tiempos de la descolonización. Se comenta que, al igual que en 2008, cuando se acercan las elecciones israelíes los gobiernos sionistas, sostenidos sobre la mano dura y la patrimonialización del conflicto y sus miedos, provocan nuevas agresiones que realcen su supuesto papel de defensa de la población israelí, mediante ataques indiscriminados a la población palestina. Así, frente a una sociedad civil israelí cada vez más hastiada del rumbo teocrático de un estado cada vez menos social y menos de derecho, el gobierno acude a la violencia como forma de disciplinamiento contundente. “O conmigo, o con la destrucción de Israel”, parecen querer decir.

Además, también se señalan como posibles causas de esta nueva espiral la posibilidad de que la Asamblea de las Naciones Unidas declare próximamente a Palestina como Estado, algo a lo que Israel se opone; o la preocupación israelí ante nueva correlación de fuerzas en la región, con un Egipto que parece no plegarse como en tiempos de Mubarak a los intereses israelíes y estadounidenses.

De esta manera, incrementando la violencia y agudizando el conflicto, pretende, en primer lugar, controlar a su propia población; en segundo lugar, romper el proceso de aprobación de Palestina como estado soberano, cuestión incompatible con su teoría y práctica de ocupación, presentándose como víctima siendo el victimario; en tercer lugar,  mostrar su poder en la región, obligando a las naciones árabes y especialmente a Egipto a clarificar su posición.

Por lo tanto, miles de vidas pueden ser de nuevo sacrificadas por mor de los intereses geopolíticos de un gobierno de ultraderecha. Lo antes dicho no hace sino demostrar que el gobierno israelí no quiere la paz, no busca el entendimiento, sino que vive y necesita del conflicto, un conflicto asimétrico y desigual, del cual extrae toda su fuerza y su poder.

Pero todo ello sólo es posible gracias al apoyo de la Comunidad Internacional, y es ahí donde también reside la única vía de solución. Frente a la complicidad con el victimario, frente a la supuesta equidistancia entre dos actores en disputa, la comunidad internacional debe asumir y reconocer que se trata de un proceso truncado de descolonialización; que una de las partes es inmensamente más fuerte que la otra, y se está valiendo de esa fuerza para aplastar y aniquilar a la población palestina, a partir de un proceso violento y sistemático de apartheid; que la normativa internacional hay que cumplirla, e Israel la lleva incumpliendo desde su proclamación como Estado, sin ser sancionado por ello.

Por ello, hay que pasar a la acción ya, si no es así, seguiremos siendo cómplices de lo que ocurra. Se debe poner en práctica desde ya un boicot a los productos e inversiones israelíes mientras no se avance en la búsqueda de la paz; se debe sancionar de manera ejemplar a un estado que incumple la normativa internacional; y se debe evitar, por los medios que sean, una invasión del territorio de Gaza.

La paz y la democracia se enfrentan en palestina a la violencia y la sinrazón. ¿De qué lado se va a colocar esta vez la comunidad internacional?

Puyalón de Cuchas (Aragón)

Puyalón de Cuchas Aragoiko alderdi independista eta sozialista da, bere jatorrian Chunta Aragonesista (CHA) alderdiaren parte zena, 2008an banatu ziren arte. 2010ean alderdi politiko bezala hasi ziren lanean. Gaur egun, Bloque Independentista de Cuchas, Aragoiko Langileen Sindikatuarekin (SOA), A Enrestida zentru sozialarekin, Purna gazte elkartearekin eta A Clau Roya mugimendu feministarekin batera egiten dute lan.

Bere helburuen artean subiranotasuna, sozialismoa eta independentzia daude. Aldi berean, eta beti izaera antimilitarista bat mantenduz, ingurumenaren eta hizkuntza minoritarioen alde egiten dute. Beti ere, internazionalismoa bultzatuz eta sustatuz.

Puyalón de Cuchas es un partido nacionalista aragonés, independentista y socialista, ligado originalmente a la Chunta Aragonesista (CHA) hasta el 2008, cuando la mayor parte de sus miembros dejaron de militar en CHA para constituirse como entidad independiente, proceso que culminó en 2010 tras la celebración de su Asambleya Nazional (asamblea nacional en aragonés) con su constitución como partido político. Actualmente forma parte del Bloque Independentista de Cuchas (Bloque Independentista de Izquierdas en aragonés) junto al Sindicato Obrero Aragonés (SOA), el centro social zaragozano A Enrestida, la organización juvenil Purna, el colectivo estudiantil Universidat y el colectivo feminista A Clau Roya.

Entre sus objetivos, además de la soberanía y el socialismo para Aragón, se reafirman en la defensa de las lenguas minoritarias de ese territorio (aragonés y catalán), del medio ambiente y la integración de los inmigrantes. Por otro lado, también rechazan el militarismo.

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Guatemala: Militares, transnacionales y neoliberales

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

Guatemala, 4 de octubre de 2012, Totonicapán. El ejército asesina a ocho personas, hace desaparecer a otra, y hiere de bala y de arma blanca a múltiples mujeres y hombres procedentes de los 48 cantones del territorio. Motivo: las movilizaciones pacíficas llevadas a cabo con el objetivo de protestar frente a los abusivos precios de la electricidad, así como por la defensa de la educación pública y de calidad, entre otros reclamos.

Guatemala, 1 de mayo de 2012, Santa Cruz de Barillas. Una persona es asesinada y 10 permanecen hoy en día todavía encarcelados, acusados de sedición y terrorismo, enfrentando penas de incluso 50 años. Motivo: la oposición mayoritaria de las comunidades del municipio a la construcción de una central hidroeléctrica, decisión que incumple la legislación internacional (convenio 169 de la OIT), ya que no respeta la consulta popular realizada, y que mayoritariamente vota no a este proyecto.

Son dos ejemplos recientes de toda una serie de agresiones violentas a los sectores populares en Guatemala. Desgraciadamente, la lista es amplia, y su periodicidad, persistente: Polochic, San Juan Sacatepécez, Uspantán, etc., son sólo algunos de los casos más graves. Ante ello, pudiéramos caer en la tentación de interpretarlos como hechos aislados. O, quizá, como la continuidad inerte de la ya de por sí muy violenta historia de Guatemala desde los años 60 del siglo pasado.

Lamentablemente, creemos que no es así. Al contrario, pensamos que la escalada de violencia política no es sino el ensayo de un modelo social todavía más excluyente y antidemocrático, en el que se plantea incluso la implantación de nuevos gobiernos cívico-militares. Éstos serían, de esta manera, la única forma política capaz de sostener la agudización del proyecto neoliberal en esta crisis civilizatoria. En este sentido, el gobierno actual, presidido por Pérez Molina (militar e implicado en el genocidio producido durante el conflicto armado entre 1960-1996), no sería sino un paso más en esta estrategia de militarismo neoliberal.

En este punto es necesario resaltar que este nuevo modelo no es una cuestión estrictamente guatemalteca, sino que tiene a su vez alcance global. Así, cada vez más, y por supuesto que no sólo en Guatemala, el capitalismo y la democracia entran en una contradicción creciente, incluso con la democracia de baja intensidad actualmente hegemónica. De esta manera, la lógica capitalista, ante la crisis actual, no hace sino acrecentar la búsqueda desesperada de ganancia, y se está dispuesto  a todo con tal de conseguirla. En este sentido, y consciente de su creciente falta de legitimidad, los actores fundamentales del sistema –empresas transnacionales y oligarquías locales- se quitan progresivamente la careta democrática y recurren a la fuerza, a la violencia, a la represión, para poder desarrollar su proyecto injusto e inequitativo. Siempre lo han hecho, ya lo sabemos, pero ahora de manera más evidente, sin ambajes, a cara descubierta. Y necesitan experiencias probatorias para ello: Guatemala es uno de sus exponentes.

Este sería por tanto la propuesta política que se ensaya en Guatemala: empresas transnacionales; oligarquías alineadas con los mercados globales; policía y ejército como elementos de represión generalizada; gobiernos sin pretensiones ni ropajes democráticos, al servicio explícito y directo de las necesidades de los que detentan el poder.

Así, la violencia política que sufre el país puede ser entendida a la puesta en práctica de este proyecto militarista neoliberal, atajando la contestación social y preparando el camino para este tipo de gobierno, no de mano no dura, sino durísima. De esta manera, si escarbamos un poco en los casos antes citados, descubriremos que el gobierno del militar Pérez Molina y la Embajada Española apoyan de manera explícita la construcción ilegal de la hidroeléctrica en Barillas por parte de la empresa constructora, que no es otra que la gallega Hidralia Energía, favorecida con créditos de Bankia. Al parecer, el supuesto asesino es parte de la filial de dicha empresa, la Hidro Santa Cruz, según informan fuentes comunitarias.

O también descubrimos que la causa que generó la movilización que acabó con el asesinato de 8 personas a manos del ejército en Totonicapán -el precio desorbitado de la luz-, tiene su origen en la privatización del sector, que pasó a manos de Unión Fenosa, que después vendió la empresa a una compañía colombiana. Ambas, por supuesto, incrementaron precios e impidieron cualquier negociación ni diálogo con las comunidades.

Pero aún descubrimos más. En un país de enorme pobreza, y a la vez que ocurría todo esto, se anuncia también la compra de seis aviones militares y de radares especiales por parte del ejército guatemalteco, presumiblemente con fines antisubersivos. El valor enorme de esta compra se financia con créditos millonarios, concedidos por el BNDES brasileño y…por el BBVA.

Esto es lo que hay, por tanto: empresas gallegas, españolas, colombianas, ejército, seguridad privada, oligarquías, gobierno guatemalteco, embajadas, por un lado. La ciudadanía, los sectores populares, por el otro. La cuerda se tensa.

En definitiva, son varios los aprendizajes que tenemos que hacer de la situación de Guatemala: el primero, que este capitalismo salvaje sólo se para con una fuerte, rotunda y contundente contestación social, y los movimientos sociales y comunitarios guatemaltecos lo están haciendo. Desde aquí nuestro más profundo reconocimiento; el segundo, la solidaridad internacionalista es fundamental este momento, ya que la denuncia y la contestación frente a todos los actores involucrados es una responsabilidad compartida y global, al igual que las redes capitalistas globales que vemos operan en Guatemala; el tercero, Guatemala no es sino la antesala de lo que puede llegar a otras latitudes, también aquí a Europa. En este sentido, siempre creímos que el ajuste estructural era cuestión de países empobrecidos, y, mira por donde, ahora lo tenemos encima, aplastándonos. ¿Queremos que Guatemala prefigure otra vez nuestro futuro? Parémoslo mejor ahora, por ellos, por ellas, pero también por nosotros, por nosotras.

Actuemos, denunciemos, generemos alianzas, confianzas. Toda nuestra solidaridad por tanto con el pueblo de Guatemala, toda nuestra denuncia a las empresas transnacionales europeas. Un futuro común, una lucha común.

Alternatiba felicita a Hugo Chavez por su victoria y al pueblo de Venezuela por superar la desinformación

El portavoz de la Mesa Internacionalista de Alternatiba, Gonzalo Fernández, ha querido felicitar hoy en nombre de su formación a Hugo Chávez y al Gran Polo Patriótico del que forma parte, por su “inapelable victoria” en las elecciones presidenciales celebradas ayer domingo, desarrolladas en un marco de “transparencia y de tranquilidad absolutas”.

Fernández ha señalado que los más de 8 millones de votos cosechados en el proceso electoral de mayor participación en la historia del país -más de un 80%-, no son sino el “reflejo de la consistencia y del apoyo ciudadano a un proyecto político que se asienta fundamentalmente sobre su explícito compromiso con las vidas de las mayorías populares, así como sobre la voluntad de construir una América Latina articulada, integrada y emancipada”. Por eso, ha expresado la confianza de Alternatiba en que “este nuevo período de gobierno sirva para avanzar en la propuesta de socialismo democrático que la revolución bolivariana propone, y de la que también nos sentimos parte”.

Desde la Mesa Internacionalista también han manifestado el deseo de que esta victoria sirva de “aviso a navegantes”, tanto en América como en Europa: “Por mucho apoyo de los medios de masas se empeñen en desinformar sobre los procesos emancipatorios a lo largo y ancho del mundo, la población sabe distinguir claramente, en este momento de crisis, sobre quién plantea alternativas que mejoren nuestras vidas, o quien de la mano de mercados y transnacionales nos lleva a un abismo de injusticia e insostenibilidad”.

Queremos una Venezuela con Hugo Chávez

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

De acuerdo. Estamos dispuestos a discutir sobre la personalidad de Hugo Chávez, sobre su estilo tan propio de liderazgo, que aquí en Europa a algunos escama, mientras que otros y otras lo adoran.

Vale, también podremos debatir sobre algunas de sus alianzas internacionales, en donde la razón de Estado pesa más que la razón ideológica. No es un mundo fácil este, ni fácil es el convulso e incierto momento de crisis civilizatoria.

De acuerdo de nuevo, seguramente nos diréis que los avances no son rápidos, que no se sabe muy bien qué es eso del Socialismo del Siglo XXI, que dónde están algunas de las banderas que caracterizan a la izquierda alternativa hoy en día. Tortuosos y procelosos son, en todo caso, los caminos de la emancipación para quien se atreve a adentrarse en ellos.

Vale también, quizá la extrapolación mimética del modelo venezolano a otras latitudes sin analizar las condiciones específicas de cada territorio y cultura, no sea la mejor forma de hacer política de izquierdas en los tiempos que corren.

Sobre todo ello, digo, podemos discutir, debemos discutir. Forma parte precisamente de Venezuela, y parte muy importante, de un continente en efervescencia, donde se ensayan nuevos paradigmas, nuevas propuestas políticas, llenas de contradicciones, de límites, de pasos adelante y hacia atrás, pero, sobre todo, llenas de riqueza, de diversidad, de política con mayúsculas.

Los procesos europeos, como el de Euskal Herria, llevan otras lógicas, otros derroteros, y eso está bien, así debe ser. Pero nunca debemos olvidar que la izquierda es parte de un proyecto común, y siempre hay que mirar de reojo a quienes practican y teorizan sobre la emancipación.

Por eso queremos que gane Chávez en las próximas elecciones, porque es bueno para Euskal Herria. Así, y aunque podemos discutir todo lo anteriormente señalado, hay cosas sobre las que no estamos dispuestos a hacerlo, y sobre las que tenemos mucho que aprender aquí. En primer lugar, su nítida vocación internacionalista, ya que desde un principio ha entendido que el futuro de todos y todas es interdependiente, y se ha empeñado de manera denodada en la integración regional e internacional sobre bases alternativas al neoliberalismo y a la modernidad capitalista. De esta manera, Venezuela ha tenido un papel protagónico en la conformación de entidades como el ALBA, la UNASUR, la CELAC, etc. lo que ha cambiado la correlación de fuerzas regional y mundial frente al imperio, demostrando a su vez que los países pueden y deben entenderse desde la solidaridad desinteresada.

En segundo lugar, porque pese al ritmo más alto o bajo de los procesos, hace una apuesta explícita por el socialismo, y porque señala directamente los antagonistas, confronta con ellos, con nombres y apellidos –no únicamente apelando a los famosos mercados- y formula democráticamente políticas que inician un horizonte de vida sin capitalismo, fuera de todo lo que nos ha llevado al abismo actual.

En tercer lugar, porque estos horizontes no son sólo discurso, sino realidades: democratización de los medios de comunicación; políticas de reforma agraria y soberanía alimentaria; normativa laboral avanzada; nacionalización de sectores y empresas estratégicas; fomento de la economía solidaria, y un sistema de participación popular que para EH lo quisiéramos.

Por todo ello y por muchas cosas más –junto la alegría que nos daría ver la cara de derrota de la derecha golpista a la que se enfrenta- te enviamos todo nuestro apoyo: Hugo, gana por Venezuela, gana por América, gana por Euskal Herria.

Ilustración: Matiz

Iberdrola o cómo premiar al culpable

El año pasado el Ayuntamiento de Bilbao otorgó, por iniciativa de su alcalde, el señor Azkuna, el título de bilbaíno ilustre a la empresa Iberdrola. Tal y como recoge el Reglamento de Honores, Distinciones y Ceremonial, el Ayuntamiento de la Villa hace ilustres a personajes e instituciones que se hayan destacado ostensiblemente en la defensa del nombre, de la imagen y de los intereses de esta Villa de Bilbao o de algunos de sus ciudadanos. Este título, en concreto, se concede en reconocimiento a una conducta cívica ejemplar.

Pareciera que la manera de entender por parte del equipo de gobierno el concepto de una conducta cívica ejemplar es bastante extraña, ya que nos dan a entender que la ejemplaridad consiste en situar a la ciudadanía bajo riesgo nuclear; en poner en práctica deducciones fiscales que nos impiden a los y las bizkainas desarrollar políticas sociales; en coartar los derechos de los y las trabajadoras de las empresas subcontratadas y, en última instancia, en producir un impacto terrible en términos sociales y ecológicos allá donde Iberdrola se implanta, fundamentalmente en América Latina. ¿Será eso lo que entienden por una conducta ejemplar?

Porque no nos engañemos, Iberdrola sigue apostando, a pesar de lo ocurrido en Fukushima, por el mantenimiento de la central nuclear de Garoña, independientemente de la situación de vulnerabilidad en la que nos coloca a todos y todas, y plantea mantener una central con más de 40 años de antigüedad. Primero el beneficio y luego, si acaso, la seguridad de nuestras vidas.

También Iberdrola se aprovecha de las salvajes y sucesivas reformas de los gobiernos de Madrid para explotar a sus trabajadores y trabajadoras, incluyendo en este grupo a sus subcontratas. Un ejemplo de ello es el caso de KONEKTA, que desde que asumió el servicio de atención al cliente ha despedido a 50 trabajadoras. Un comportamiento realmente ejemplar.

Finalmente, como toda buena multinacional, su ánimo incesante de lucro le lleva a explotar los recursos de otros países, olvidando su retórica verde, y dejando en América Latina su huella mediante el olvido de los derechos políticos, sociales y ambientales recogidos por el marco internacional de DDHH. Así y aprovechándose de las permisivas leyes y la favorable institucionalidad de ciertos países, son norma común de su actuación el despido, el chantaje a trabajadores/as sindicadas, la manipulación de precios y cobros, los desplazamientos forzosos generados por sus proyectos energéticos, etc.

¿Es esto un comportamiento ejemplar? ¿Es ejemplar seguir aumentando frenéticamente beneficios a costa de las vidas de muchas personas de América Latina, de las políticas sociales en Bizkaia, y de nuestra seguridad? ¿Es ejemplar otorgar un premio a una empresa cuyo presidente, con estos niveles de paro, pobreza y exclusión, cobra más de 9 millones de euros anuales?

Esto es sólo una parte de la práctica habitual de Iberdrola. ¿Dónde está el civismo en todo esto? Sólo vemos insolidaridad, falta de ética e injustica. Nos parece inadmisible que se  premie este tipo de conductas. Es vergonzoso que se premie a los culpables de tantos atropellos contra las personas.

Ana Etxarte – Alternatiba Bilbo

Lecciones mexicanas para la izquierda

Gonzalo Fernandez Ortiz de Zarate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

Tan cierto es que cada proceso electoral es diferente –dependiendo de la coyuntura, la historia, la cultura democrática y la relevancia geopolítica de cada país- como que de todos ellos se pueden extraer enseñanzas interesantes que, en su justa medida, deberían servir como aprendizajes políticos globales, sobre todo en un mundo como el actual, marcado por la interdependencia.

En este sentido, la izquierda no debe dejar de analizar los comicios celebrados en México el pasado domingo, caracterizados fundamentalmente por tres cuestiones: la victoria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su regreso a la presidencia de la mano de Peña Nieto; la nueva derrota de López Obrador y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en su afán de constituirse en alternativa a la derecha; la pujanza durante toda la campaña –incluso durante parte importante del último sexenio- de la sociedad civil organizada como verdadero motor de oposición y de construcción de propuestas.

Así, y en función de estas tres características principales, también queremos destacar tres lecciones, tres enseñanzas que este proceso electoral nos ofrece: En primer lugar, las derechas definen estrategias cada vez más unitarias y agresivas. La situación de crisis generalizada y la visibilización crecientemente notoria de grietas en el sistema, hace que las derechas busquen  la unidad como premisa de alcanzar la victoria, utilizando para ello todos los medios a su alcance. El producto Peña Nieto fue la apuesta de la derecha en estos comicios, llegando al punto de que incluso partidarios y mandatarios del partido gobernante (PAN, también de derechas) apoyaran al candidato del PRI, al ser el único capaz de asegurar la victoria.  Además, utilizaron sistemáticamente a los medios de comunicación hegemónicos (Televisa y TV Azteca) para construir una imagen desde la más pura mercadotecnia, sin fisuras en el mensaje trasladado a la ciudadanía; por si fuera poco, y para evitar sorpresas como en 2006 (se tuvo que llegar a un fraude electoral masivo), se han tomado las medidas oportunas para adulterar el voto de múltiples maneras, como no ha dejado de denunciar la oposición. En definitiva, esta es la derecha que nos estamos encontrando y con la que nos vamos a encontrar, unida, agresiva, nerviosa, antidemocrática, y golpista cuando la ocasión lo merece.

En segundo lugar, la estrategia de la izquierda partidaria de plantear un mensaje centrista le deslegitima como alternativa, a la vez que no le permite alcanzar el gobierno. Así, López Obrador y el PRD, en vez de definir una verdadera agenda de transformación para México, han planteado un giro hacia la derecha, concertando con ésta a través de compromisos públicos con el empresariado y otros poderes fácticos, con la intención de presentarse como alternancia responsable y creíble, a través de propuestas huecas de contenido político como la revolución amorosa, eje central de la campaña. Si los virajes a la derecha han sido históricamente errores estratégicos, caminos de ida pero no de vuelta, largos tránsitos por tierras de nadie –ni la derecha confía ni la izquierda asume el giro-, hoy en día, con la crisis civilizatoria que nos atraviesa, esos errores se convierten en el alejamiento permanente de los y las que están abajo y a la izquierda.

En tercer lugar, ha sido la sociedad civil organizada la protagonista de la confrontación con la derecha, y no el PRD. A las luchas indígenas, feministas, de maestros y maestras, de campesinos y campesinas, se han sumado durante la campaña las reivindicaciones estudiantiles, convirtiéndose el movimiento #yosoy132 en el verdadero protagonista de la misma, en su campaña rotunda en contra del regreso del PRI al gobierno, rompiendo incluso la dictadura mediática de los mas media a través de las redes sociales. El PRD ha querido patrimonializar este y otros movimientos sociales, pero sin participar con ellos ni asumir la diversidad de sus agendas. Así, ha entendido que estos movimientos deberían ser sus correas de transmisión en su pretensión presidencial, en vez de entender que es precisamente al revés, que son los partidos quienes deben entender las lógicas emancipatorias de largo recorrido, la importancia de hacer crecer la contestación ciudadana más allá de lo electoral, y lo estratégico que es entonces articularse en la diversidad, asumiendo responsabilidades y compromisos explícitos en la defensa de agendas realmente emancipadoras.

En definitiva, en esta crisis sistémica que estamos viviendo, y ante una derecha que se revuelve como gato panza arriba, el análisis de la realidad mexicana nos enseña que sólo desde la articulación de la diversidad, sólo desde el entendimiento y el respeto mutuo entre partidos y movimientos, sólo desde la asunción y el compromiso con agendas radicales, claras, alternativas, definidas en el largo tiempo de la emancipación y no en el corto plazo electoral, podrá la izquierda revertir esta situación de injusticia y desigualdad global.

Coups 2.0 in the Americas

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate –  Internationalist Working Group of Alternatiba

Everybody is familiar with the complexity of understanding the alternative processes that are taking place in the Americas, where multiple topics and agendas intersect, in the common will to break with the history of domination and exclusion of the subcontinent. On the one hand, the 21st century has been accompanied by the arrival of anti-neoliberal governments in various countries, with an unequal record of transformation, but which are the response to the popular majorities being fed up with their reality of poverty, inequality and external dependence. On the other hand, precisely taking advantage of this favorable context, many social movements – and many societies in movement – have raised the need for progress in the implementation of emancipative political agendas, that once and for all get beyond the colonizing and subordination logic to which the region and the population have historically been subjected.
 
So, after a few starts in which institutional and social actors walked hand in hand, tensions between governments and movements have emerged, as well as strained relations between old and new social movements: how slowly or quickly processes of change is taking place; the short life of governments or the long life of emancipation; developmentalism or a determined transition towards good living; the urgent need to overcome the patterns of dependency or the impossibility to do so in such a short period (in historical terms). These are precisely the debates that baffle and enrich the reality of Latin America. The answers to these situations are not simple, nor are they categorical, and deepening reflection on them is one of the great challenges of all the Left, including the European left.
 
However, something that cannot be denied, regardless of where we are positioned, is that all these processes initiated with the new century have torn open gaps, have allowed for spaces of accumulation of forces, spaces for the interconnection of struggles, spaces for the exercise of citizenship rights by large majorities. And nobody can capitalize that, it is part of the action path taken by both governments and movements. The Right knows it well: it attempts to put an end to this new exciting stage by any means. Thus, attacks of the oligarchies and their media – hegemonically aligned with them – do not cease in their effort of discrediting governments and social struggles, with the aim of destabilizing the region and returning to the previous situation of absolute control of the subcontinent. To do so, they are willing to do anything, including coups d’état.
 
This is the key to understanding the coup d’état in Venezuela in 2002 and the coup d’état in Mexico in 2006 – via electoral fraud -. But it is also useful for understanding the coups d’état 2.0 in Honduras (2009) and Ecuador (2010), where new formulas of coup are being tested, seeking for the international community and the population not to assimilate them as such (but with identical results). In this way, instead of the pure and simple military coup, new ways are emerging, ranging from social destabilization generated by the police to the fraudulent use of judicial and even constitutional resources.
 
This new coup scheme 2.0 is still very present in America today. Last week, the President of Paraguay was dismissed on the basis of a political trial, a legal figure of the Constitution which makes it possible to remove a President from office based on a manifest disability to perform his duties. In this sense, a legal staging was orchestrated for an illegitimate and anti-democratic event, where a President elected by popular vote was fulminated in a summary trial in which he only had two hours to exercise his defense, unable to prepare it properly, and against a very serious accusation. The ultimate goal of the coup: that one of the most retrograde oligarchies of the continent could put a stop to the timid processes of change engendered in recent years, and prevent the Left from accumulating enough forces to face the presidential elections in 2013.
 
On the other hand, since the past weekend, all the media of the world echoed the turmoil generated by the police strike in Bolivia – illegal in many countries – and which is perhaps a prelude of further attempts of destabilization in the Andean country. Finally, we’ll see what happens in the Mexican elections, where a broad student movement has gained significant momentum against the possibility that the PRI returns to power (with the full support of the Right and large media conglomerates.)
 
We must remain very much on the alert for these new realities, and denounce without palliatives, both here and there, the abuses perpetrated against democracy in the Americas. Regardless of the views we hold about one government or the other, or their greater or lesser commitment to the emancipation of the continent, we must be clear about one thing: we cannot allow what has been achieved in the last decade to be reverted, and we must join forces to prevent anti-democratic regressions, not only because of international solidarity, but also given the importance of the region as a source of inspiration to raise proposals that allow us to envision other paths to overcome this crisis of civilization that affects us all. Our paths are deeply intertwined, their democracy is also ours. 

(Translation FEDAEPS)

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