No mires arriba: está delante de tus narices. Gaizka Herrán

En el año 2021, Hollywood , oh, sí Hollywood, sacó al mercado cinematográfico la película “No mires arriba”; una película que salía con el tirón de figuras protagonistas como Di Caprio, Jennifer Lawrence y Meryl Streep y que ahora viéndola en retrospectiva es una dramática premonición de lo que nos augura como humanidad con un nuevo gobierno de Estados Unidos, el de un desbocado, pero cada vez más decadente Trump, acompañado, de un desconcertante todo poder de personajes tan escalofriantes como Musk & Cía, Tecno Faraones del Siglo XXI. Expresiones todas de los últimos estandartes, si ellos se dejan, de la decadencia de la unipolaridad colonial blanca supremacista del siglo XX. No se van a dejar, porque el tecnofascismo les está dando nuevos sueños húmedos de control mundial.

Desde lo tragicómico, ya en el 2021, «No mires arriba» nos lleva a un posible futuro, hoy un real presente, de la total desaparición de la vida en nuestra casa común, Amalurra, la Tierra, por la negligencia global de la humanidad ante el impacto de un meteorito clasificado como destructor de mundos. Y frente a la mejor y única solución definida desde una cooperación técnico-científica y política de todas las capacidades del mundo mundial, se impone la decisión visionaria de un todopoderoso iluminado de las nuevas tecnologías. Suicida decisión, impuesta por una estúpida clase política gobernante, la estadounidense, arrogantemente analfabeta de la lógica científica que a través de la manipulación mediática convence a todo el mundo de que la mejor opción es arriesgar la vida en la tierra para enriquecerse con las tierras raras de un meteorito que si no se le destruye antes de impactar lo va a desaparecer todo como si de la época de los dinosaurios se tratara.

El binomio en esa película de una Meryl Streep como presidenta de los USA con un Mark Rylance como símbolo del mesianismo tecnológico new age es una aplastante clarividencia de la foto Trump- Musk, donde el neofascismo tecnológico de manada de mesías del algoritmo de la nube del siglo XXI (Musk y cia.) decide como si de marionetas se tratara por las moribundas y decadentes élites neoliberales que llegan al poder ejecutivo de los estados nación presentes (Trump y cia.) .

La premonición cinematográfica va tomando forma con Elon Musk en la dirección del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). La motosierra de Musk con su cargo ya ha tomado varias medidas que han causado bastante conmoción entre ellas por ejemplo la sorpresa de “cerrar temporalmente” la USAID. La USAID, la ayuda oficial estadounidense a la cooperación ha sido una herramienta, columna vertebral, históricamente estratégica para impulsar la desestabilización e injerencia en el mundo con el disfraz de la ayuda humanitaria. Esta, que en principio, debería de ser una buena noticia, para los pueblos y movimientos del mundo que conocen bien el malvado poder de la USAID en el mundo, no lo es tanto, porque saben que algo peor vendrá a sustituirla, porque el antiimperialismo bien sabe que del imperio uno no se puede fiar, ni tantito, nada.

Pero esa clarividencia que nos muestra «No mires arriba», hoy en día, es un adelanto globalizado con una Europa controlada por un conglomerado de «sin escrúpulos» ignorantes racistas neoliberales, neofascistas y tecnócratas y que como en la película se adhiere a esa suicida propuesta como parte de su histórico lacayismo al imperio gringo. Nada más lejos de la realidad.

Mientras, la falta de rigor científico se riega sin resistencia entre el sentido común con teorías de circo como el negacionismo o el terraplanismo, donde también va ganando terreno la deshumanización en la toma de decisiones. Sin ir más lejos, en el debate a la candidatura presidencial del Ecuador, al menos 2 candidaturas propusieron que la Inteligencia Artificial tomara decisiones en los procesos judiciales. Pues ya ven, habrá que inventar, si no lo hay ya, un concepto para la irracionalidad tecnificada o para la tecnología irracional.

Y como la Euskadi de la “vanguardia” empresarial no puede no estar a la moda así como lo que la Polla Records nos contaba el siglo pasado con el “que hacen ahora en Londres”, pues el siglo XXI ya no es Londres sino los «thinktank» gringos y ahora salen los basque illuminati a decir que tenemos que subirnos al tren de la carrera armamentística, que es el futuro de la industria. Y mensajes tan estúpidamente peligrosos se pueden plantear sin consecuencias políticas incluso en una sociedad como la vasca que ha estado tan movilizada en solidaridad con el pueblo palestino ante la sangría genocida sionista. En ese sentido son escandalósas y motivo suficiente para pedir la destitución las declaraciones del vicelehendakari y consejero de Economía, Mikel Torres que en su participación este miércoles en el Fórum Europa-Tribuna Euskadi declara que «la industria armamentística es una industria potente en Euskadi. No podemos mirar a otro lado, va a tener en el futuro un desarrollo importante y, por supuesto, el Gobierno Vasco va a estar en todo aquello que pueda apoyar para desarrollar y abrir a esas empresas nuevos mercados, nuevos productos, por supuesto, en beneficio para todo el país. No tenemos que tener miedo a hablar de esas cosas».

Es por ello, que a pesar de que los países alineados en los BRICS sean presentados como un esperanzador muro de contención frente al holocausto en la Tierra, pues solo el pueblo salva el pueblo y hoy más que nunca el antiimperialismo y el antifascismo deben ser motor para la alianza internacionalista en defensa de la vida. Así que les invito a ver la película porque como en No Mires Arriba, cada día más cerca el futuro, no solo de la humanidad sino de la vida, está en juego

Por el futuro de la industria Navarra. David Mangado

Hace unas semanas recordábamos el 50 aniversario del encierro de 47 trabajadores en la mina de Potasas. Tomaron la mina pidiendo mejoras laborales, tras una huelga de 45 días y una sanción de dos meses sin empleo y sueldo. Por aquel entonces, Potasas era el mayor centro de trabajo de Navarra, donde trabajaban cerca de 2000 trabajadoras y trabajadores. Su recorrido en la lucha fue ejemplar y culminó con la convocatoria de una huelga general en todo Navarra. Esta, supuso un hito en la solidaridad y la unidad de clase ante el evidente atropello que pretendían llevar a cabo.

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Que el sonido del dinero no acalle el estruendo de las bombas

El 15 de enero el lobby tecno-empresarial Zedarriak presentó su 6º informe «Euskadi y la Unión Europea, un destino compartido de prosperidad y competitividad». Este Think Tank neoliberal, compuesto por expertos y expertas encorbatados procedentes del mundo de las finanzas, presentó la receta mágica para impulsar la competitividad de la industria en Euskadi. Sostener la prosperidad de esta sociedad sobre las armas y las energías nucleares.

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Derechos para una vida independiente

Un año más 3 de diciembre, un año más se «celebra» el día de las personas con discapacidad. Como si la discapacidad fuera una sola cosa, como si cada persona no fuera única en su forma de ser y en sus necesidades.

Es más, es preciso enmendar el anterior párrafo en su totalidad. ¿No será que lo discapacitante es el entorno? ¿No será que las necesidades surgen del incumplimiento de los derechos? y no de la propia persona.

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13 de marzo, nos vemos en la panadería (David Mangado)

Hace 14 años, un día como hoy, 13 de marzo, amanecía en el barrio iruindarra de Donibane. Ángel Berrueta Legaz, vecino del barrio, abría su pequeña panadería como todos los días. A  media mañana, una vecina, María del Pilar Rubio Martínez, entró en la panadería con un cartel en la mano y quiso forzar a Ángel a colocarlo en el escaparate de su establecimiento. El cartel llevaba la inscripción “ETA NO”. Ángel se negó a colocarlo y pidió a María Pilar que abandonará su local y le dejara tranquilo. La vecina, con un gran enfado e insultando a Ángel, abandonó la panadería y subió a su domicilio.

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El pasado y la derecha

Luis Salgado –  Alternatiba
 
“De derrota en derrota hasta la victoria final” Curiosamente la frasecita no se corresponde con ningún ideólogo de izquierdas, sino con uno de los grandes iconos de la derecha, Sir Winston Churchill. Curioso porque si en algo tenemos experiencia las clases populares es en la derrota, frente a una derecha que hasta en sus mayores derrotas ha sabido adaptarse y volver al poder. Y sí, no sólo van ganando, sino que nos arrollan en números absolutos.
Esa derecha que llamamos “conservadora” porque quien gana no quiere que nada cambie, pero que, sin embargo, se adapta a los cambios de forma sublime para hacer suyo cualquier avance social, por muy contrarios al cambio que se hayan mostrado. A la espera de un tiempo mejor en el que derogar el cambio, mientras nos asegurarán con gran oratoria que ellos son los defensores de dicho derecho. Lean divorcio, lean pensiones, lean lo que quieran leer.
Sin embargo, a veces, por corto espacio de tiempo, por un breve lapso, o cómo un leve forúnculo, la victoria y los laureles nos visitan. Hablemos de Cuba, de Venezuela, Bolivia, de la URSS… hablemos sin complejos que acomplejados ya nos dejan otros. Y es en esos momentos, cuando los derrotados heredan la tierra y las deudas de los siempre triunfantes, cuando descubrimos que la derecha tiene la memoria muy corta. A pesar de no querer jamás moverse del pasado, olvidan muy pronto, demostrando una amnesia selectiva que ni Leonard en Memento. Y es así cómo, de pronto, la Cuba prostíbulo y paraíso de mafiosos yankees nunca existió, ni las masacres en las calles de Caracas, ni las cifras escandalosas de pobreza, ni el racismo institucional contra los pueblos originarios. De repente solo importa el presente y el futuro. De repente mirar al pasado y recordar las cunetas que abrieron sus padres y abuelos no tiene sentido. Borrón y cuenta nueva.
De esta forma sabes que lo sabes todo sobre estos países gobernados por la izquierda, todas sus miserias, como si hubieran sido provocada por sus gobernantes actuales, y no sabes nada, o casi nada de sus éxitos. Es así, siempre ha sido así y, por desgracia, seguirá siendo así. De modo que si en Colombia o en México ganaran las FARC o Morena, y pusieran en marcha un proceso de cambio serio, de la noche a la mañana las decenas de asesinatos a manos de paramilitares, de feminicidios, de cadáveres en puentes colgados por el Narco pasarían a ocupar las principales portadas de tu país, como un nuevo fracaso de la izquierda. Las maquilas mexicanas serán el mejor ejemplo del descalabro del modelo socialista. Y nos lo volveremos a tragar. Porque el pasado es pasado, y la derecha siempre ha de gobernar.
Estaría bien que nos paráramos un poco y reflexionáramos sobre el tema, pero no hay tiempo, nos están masacrando. Lo urgente frente a lo importante. Además, quién debería pensar, suele leer su opinión en la prensa seria, en esa en la que la única verdad es la fecha, y al día siguiente la desmienten. Esa misma prensa que nos ha convencido de que si Evo Morales o Correa, se presentan a un tercer mandato están cayendo en la autocracia, y nos ponen de ejemplo demócrata a Merkel que lleva 4 mandatos consecutivos. ¡Pero qué sabré yo!
Leer en su blog El Mundo Imperfecto

Firmas y cadenas perpetuas

Luis Salgado – Alternatiba 
Cientos de paisanos se dirigen colina arriba con antorchas, horcas y azadas. Las llamas provocan sombras dantescas a su alrededor. Un grupúsculo se separa de la mayoría a escasos veinte metros del porche de la casa de entre el grupo destaca un hombre que, con gran pericia engancha una soga a una fuerte rama del roble alrededor del cual siempre han correteado los infantes que crecieron bajo su sombra.
La marabunta grita, agita las antorchas y exige a la residente que salga y se entregue. Son todos los que están, apenas falta nadie. Todo el pueblo se siente con la razón. Son la justicia. Son tiempos pretéritos que algunas personas creíamos olvidados. Es el presente. Es el Reino Medieval de España. Son las firmas que reúne el Partido Popular, porque ahora la marabunta ni siquiera se mancha las manos con la sangre. Que sean otros. Yo firmo. Me tomo un vino y despotrico desde mi pedestal moral. ¡Qué paguen!
Hablamos de cadena perpetua como hablamos del último partido de fútbol. No me va a tocar a mí ni a los míos. Son los demás, y los demás me importan un bledo. Además algo habrán hecho. Y la sociedad conservadora, que no sólo los partidos, saben aprovechar el momento. Una vez que retrocedamos regresar al futuro será casi imposible. ¿Qué hay más democrática que la voz del pueblo? Y así hasta el más progresista se encuentra en una encrucijada. Hablan de que cuentan con el apoyo del 80% de mis congéneres, y me da miedo pensar que puedan no estar tan equivocados.
Pero esta batalla no se pierde ahora. Esta batalla se viene perdiendo desde hace años. Desde que quienes creemos en otro modelo social abandonamos el frente. Asumimos las cárceles, las prisiones, como un mal menor, cuando no una necesidad. Asumimos las penas progresivas, aunque tampoco lo sean, y claro, si por robar para comer puedes terminar varios años en presidio ¿Cómo no exigir que muera en la cárcel quien ha asesinado? Si lo entiendo, pero no lo quiero.
Recogen miles, decenas de miles, cientos de miles de firmas. El preso no tiene derechos, la mayoría ha hablado. Cómo en aquellos pueblos que ahora llamamos bárbaros. Quizás no hemos avanzado. Y se me revuelven las entrañas. No hay razonamiento por la masa, y a mí se me exige raciocinio. Cuestión de fe, no hay que demostrar que Dios existe, que sean los demás los que demuestren su inexistencia. Es frustrante darte cuenta de que la discrepancia no está en la cadena perpetua, creo que tampoco estaría en la pena de muerte, se discrepa sobre los delitos a los que se aplicaría. Ya no critico a quien la defiende a pecho descubierto, lo hago a quien no la combate porque en el fondo también la aplicaría con su contrario.
Leer en su blog El mundo imperfecto 

Caja de resistencia

Txema Mendibil

Hace unos años, cuando la izquierda gobernaba la Diputación de Gipuzkoa, propusimos que la cuota sindical fuese deducible en la base del IRPF como gasto vinculado a las rentas del trabajo. Los demás partidos echaron abajo la propuesta negando la vinculación de ese gasto con el trabajo asalariado y relegándolo a un mecanismo de deducción en cuota, similar al que reciben las aportaciones a la Fundación Athletic, por ejemplo. Las direcciones sindicales, por cierto, observaron esta discusión como las vacas al tren.

Pero los tiempos cambian y hoy Hacienda de Bizkaia exige a los sindicatos que traten las donaciones de sus cajas de resistencia como rentas del trabajo y retengan por ello. Naturalmente, es una discusión eminentemente técnica, como no se cansan de repetir los sesgados incautos que escriben sobre el tema.

¿Se imagina uno a los técnicos de Hacienda cavilando sobre como gripar las cajas de resistencia hasta que uno de ellos se despierta en la bañera exclamando: «Eureka, lo encontré. Son rentas del trabajo. El truco es que derivan indirectamente»?

Pues no; o Hacienda de Bizkaia es una jaula de grillos (posible pero muy dudoso), o en un tema de tanto calado alguien con poder bastante ha decidido apretar el botón. Y ese fenómeno ha sido tan hábil y ocurrente como para hacerlo justo cuando se ha acabado la huelga de las residencias, servicio público responsabilidad última de la Diputación. Y no es ningún secreto que sin la solidaridad proporcionada por la caja de resistencia, la huelga habría tenido menos posibilidades de éxito (la miseria creada por la falta de ingresos habría jugado a favor de la Diputación).

Pero vayamos al fondo del asunto. ¿Son rentas del trabajo algo que el empleador no paga ni quiere que se pague? ¿O son fondos basados en «el apoyo mutuo y la solidaridad», donados por los trabajadores (que ya han tributado en IRPF) «para aliviar la situación económica de trabajadores que se encuentran en apuros» (la ayuda siempre es inferior al sueldo no cobrado) por «huelgas de larga duración»? El entrecomillado es de Wikipedia, aunque representa la opinión de cualquiera con dos dedos de frente.

Y forma parte del ABC de la fiscalidad que las sucesiones y donaciones no están sujetas al IRPF, ni como rentas del trabajo ni como ganancias patrimoniales (esa es otra) ni como nada. Y si existiese alguna laguna legal o duda interpretativa, un técnico listo habría propuesto implementar rápidamente una nueva exención (con bastante más fundamento que alguna de las existentes).

Pero en esta democracia disminuida en la que seguimos adentrándonos, la cosa no tiene que acabar ahí. Ya se ha planteado en otro sitio someter a tributación del Impuesto sobre Sociedades por la parte de las cuotas que se destinaron a la caja de resistencia, con el argumento (es un decir) de que esa caja no responde al objeto social ni a la finalidad específica de la entidad que la implantó y que no gana nada con ello.

Y el siguiente paso puede no estar tan lejano. Todavía no se ha escrito, pero seguramente algún juez (muy técnico él) ya ha pensado que organizar cajas de resistencia entra dentro de los delitos de rebelión y sedición, aparte del delito fiscal. Con los tiempos que corren…

Publicado en Naiz

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