El apocalipsis y la gestión del miedo

Enrique Martínez Flórez – Alternatiba

Lo siento mucho. Empezamos el año y sea por la estrategia de descalificaciones del PP o por otras circunstancias como la falta de mayoría suficiente en el Parlamento griego para elegir un presidente de la República, Podemos continúa en el centro de la agenda. Quizás deberíamos hablar de cuestiones más relevantes y más próximas a cada uno de nosotros, como que el 11% de las parejas que tienen un niño pasan automáticamente a ser pobres o que ha aumentado el 13% de los desahucios o que ya se han fijado tres años continuados de descenso salarial, pero quizás estos últimos sean los verdaderos motivos de por qué Podemos está continuamente en la agenda informativa.

Tras esta justificación me refiero directamente a la cuestión de Syriza. La profunda política de recortes ha tenido efectos devastadores en términos de prestaciones sociales y en forma de desempleo (aun con un crecimiento del PIB en Grecia del 2,9%). Ante esta situación, y revelado que la socialdemocracia en la UE se ha convertido en una herramienta inútil, se abre en Grecia la posibilidad de un triunfo de un partido distinto cuyo objetivo fundamental es superar la grave crisis del sistema de representación y de soberanía de los países endeudados, y a partir de ahí, aplicar un programa que permita una salida de la crisis más justa y más solidaria.

Ante la previsible victoria electoral de los griegos y la extrapolación que han hecho distintos analistas de la misma a España, la reacción ha sido unánime. Zarzalejos la ha denominado como la gestión del miedo que abarca todos los aspectos del análisis político. Mas y Urkullu han tenido a Podemos en el centro de su agenda en la última reunión mantenida. Podemos se convierte para los nacionalistas en el caballo de Troya del nacionalismo español. Otros achacan a Podemos y a sus homólogos griegos la decisión de salir del euro, incluso de la Unión Europea, imputaciones ambas que son falsas como lo es la negativa a satisfacer la deuda. Históricamente la crisis de deuda sólo ha tenido tres salidas: la guerra, la inflación o la quita en su forma más simple o a través de la mutualización de deuda. Esto es lo que plantean estos movimientos tachados de populistas aunque lo sean en los términos de Ernesto Laclaud.

No creo que esta estrategia, la gestión del miedo, sea del todo efectiva y ello porque amenaza con el Apocalipsis pero resulta que para muchos ciudadanos ya estamos en el Apocalipsis. El trabajo además de ser un bien escaso ha dejado ya de ser un medio para garantizar una mínima subsistencia digna. También en el año 2010, en otra colaboración hablábamos de lo que se dio en llamar el working poor, es decir, aquellas personas cuyo estipendio laboral normalizado no les permitía salir de la pobreza y exclusión. Por último, y es otra estrategia emparentada o filial de la denominada gestión del miedo, es aquella que directa y simplemente desprecia y se toma a risa propuestas alternativas calificándolas de imposibles sin un previo análisis. La coyuntura actual de desigualdad creciente, basta ver la cantidad de libros que a propósito de este fenómeno se han publicado (desde Stiglitz o Wilkinson y Pickett hasta Piketty), el empobrecimiento generalizado y previsto hasta la debilidad de la recuperación económica en toda Europa, bien merece por lo menos un debate abierto que no caiga en posturas descalificadoras a priori o directamente falsas como las descalificaciones que ha sufrido Viçens Navarro que no deja de ser un comunista keinesiano clásico que se sujeta estrictamente a la ecuación de esa doctrina económica que por otra parte dio lugar al único periodo en que el capitalismo, sin dejar de ser un sistema perverso, adquirió un rostro más humano y dio lugar a la mayor generación de riqueza conocida, (sin olvidar la importancia que tuvo en el ámbito occidental la existencia del bloque oriental).

Artículo publicado en ElPaís

El Euskobarometro y el Carpaccio

Luis Salgado – Alternatiba
 
Sé que ya no es actualidad, y que a estas horas se han escrito cientos de análisis sobre el tema, pero para mí, a las digestiones pesadas hay que darles su tiempo, y ésta requería del sosiego y la tranquilidad que da la perspectiva. Sea pues y hablemos sobre el resultado del último Euskobarometro, ese que coloca a Podemos como 2ª fuerza en la CAV y que manda a EH Bildu al 4º o 5º en Araba. Con este post estoy seguro que ganaré algún amigo, pero sobre todo muchos enemigos, lo cual siempre es de agradecer ya que estos últimos tienden a ser más fieles y te acompañan hasta la tumba.
 
Una de las acusaciones más frecuentes a este Estudio es la que afirma que el Euskobarometro en cuestión está más cocinado que unas buenas alubias de Tolosa, algo que por otra parte suele ser habitual en todas las encuestas electorales con el fin último de favorecer o perjudicar a ésta o aquella opción electoral, sin embargo, en este caso mi percepción va más bien en sentido contrario, creo que esta vez, el Chef, la UPV, ha preferido presentarnos un buen Carpaccio, un trozo de carne cruda cortada muy fina y con algo de sazón. Fina, muy fina ya que el muestreo es escaso, apenas 600 personas y en un espectro municipal muy limitado, y cruda, muy cruda ya que la estadística principal habla de intención de voto directo, sin tener en cuenta factores correctores como el recuerdo o la fidelidad. Sin embargo y con todo el margen de error que vosotras o yo podamos justificar, lo cierto es que este Euskobarometro muestra una tendencia, un recorrido que viene forjándose de atrás y del que no podemos ser ajenos.
 
PODEMOS ha sabido hacer dos cosas, una el marketing, con un monstruo de la comunicación como Pablo Iglesias, otra, canalizar el descontento ciudadano con mensajes claros y sencillos; Bipartidismo malo-Lo nuevo para limpiar lo viejo. No busquen más, no hace falta más. Atrás quedaron lo días de programas rupturistas, de mensajes sobre crisis sistémicas y cambios de modelos, ya no hacen falta, así que no le deis más vueltas, vosotras cómo yo podemos enzarzarnos horas discutiendo sobre cómo han endulzado sus propuestas, y seguro que concluiríamos que tenemos razón, pero, ¿necesita PODEMOS un programa?
 
El programa de la formación de Pablo Iglesias para los comicios europeos no distaba en exceso del que, por ejemplo, EH Bildu lleva, defiende e implanta en las instituciones dónde tiene capacidad, sin embargo, ese programa ha sido mutilado cuando no asesinado por el partido español para los próximos comicios de manera que, por ejemplo, han abandonado ideas tan básicas como la Renta Básica de Ciudadanía, la jubilación a los 60, o la auditoria de la Deuda, y aún así los sondeos los siguen mandando directamente al estrellato. ¿Por qué? Porque son lo nuevo que arrasa lo viejo, y porque quieren acabar con el Bipartidismo cual Palacio de Invierno del viejo Régimen. ¿Para implantar el qué? No se sabe, y a la gente no le importa.
 
Tuve un profesor de Historia que fuera del aula, cuando debatíamos sobre España solía decir que el gran problema de la sociedad al sur de los Pirineos es que históricamente, ésta se ha mostrado como muy servil y dócil al Poder dominante, aguantando estoicamente carros y carretas hasta que la presión era tal, tan insoportable la opresión que entonces saltaba como el tapón de una botella de Cava, incontrolable y desbordada, pero que siempre lo hacía sin control ni reflexión, y que a ello se debía una de las tasas de Guerras Civiles más altas de Europa (1 cada 50 años) y su propensión al Absolutismo, ya sea Monarquico, Dictatorial, o en la Historia reciente, salidas de las urnas. Ese “efecto Cava” es el que está llevando en volandas a PODEMOS y pocos análisis más son necesarios.
 
Sin embargo, en EH la situación parece que nos pilla a contrapié, porque al fin y al cabo, esa opción rupturista nacida en el Reino, aquí ya existía, existe y existirá. Opción con un programa desarrollado, asentado y en constante revisión popular, y que se está poniendo en marcha. Opción democrática de base. PODEMOS no ha inventado nada, y otras ya teníamos procesos participativos, ya estábamos y estamos en la calle, ya hablamos de salarios únicos en los Partidos, de topes salariales, de nacionalización de Kutxabank, con hechos, con primar las personas, (servicios sociales, sanidad, educación…) frente a la especulación y el Sistema Corrupto (TAV, Fracking, De Miguel, Pinosolo, la CAN…) y sí, también de Soberanía, pero no solo la que representa la Independencia, sino la Soberanía real, esa que permite al pueblo tomar sus propias decisiones sin ser esclavos de Madrid, Bruselas, la Banca o las Multinacionales, Soberanía a la que parece intuirse PODEMOS está dispuesto a renunciar por ganar las elecciones y ya habla de “negociar” para no “disgustar” en exceso a esas oligarquías que dicen combatir.
 
Entonces, ¿A qué se debe ese desplome en el último Carpaccio? Pues, aunque algún amigo politólogo a quien aprecio mucho se enfade conmigo, me voy a permitir dar mi opinión que para eso tengo este blog, ¿no?  Sencillamente no estamos sabiendo leer la situación. Frente a mensajes simples, las respuestas no pueden ser complicadas, no se trata por tanto de grandes estrategias sino de comunicación y fuerza. Tenemos las herramientas y no podemos perdernos en un maremágnum de llamados al PNV para la construcción nacional al tiempo que denunciamos que ellos son el pasado, la política clientelista, la corrupción y la casta vasca, si los jeltzales u otras fuerzas políticas quieren subirse a la ola del cambio han de ser ellos quienes han de cambiar, quienes han de llamar a las puertas del pueblo y ofrecerse a trabajar para él. No necesitamos lo viejo, caduco y corrupto, sino abrir las puertas de par en par, que entre el viento fresco del pueblo consciente y empoderado para que limpie las instituciones y las ponga a su servicio.
 
Nosotras somos el futuro, pero un futuro que ya está construyéndose, que ya comienza a dar sus frutos, y somos diferentes, somos rupturistas, somos alternativa real y efectiva, pero estamos atrapados en nuestra isla de las sirenas cuando solo necesitamos salir a la calle y gritar; ¡Podemos echarles! ¡Vamos a echarles! Y además no tenemos miedo a las cenizas porque tenemos un mundo nuevo por construir y sabemos como hacerlo, porque somos pueblo y el pueblo no desfallece.
 

De la pobreza energética a la miseria moral

Juan Maria Sánchez y Asier Vega – Mesa de Ecología de Alternatiba

El cártel energético, con Iberdrola a la cabeza, los sindicatos de ERE y los políticos de puerta giratoria y sobre fácil han conseguido que todos conozcamos y veamos a nuestro alrededor una nueva expresión de la pobreza que hemos denominado “pobreza energética”. Situación vital consecuencia de sueldos y pensiones bajos, repagos  y precio alto de la energía que ha obligado a muchos ciudadanos y ciudadanas a abrigarse con dos o tres mantas, calentar la comida en casa del vecino, elegir los fármacos que compraran y los que no.

Pues ahora, de los mismos protagonistas, conocemos la “miseria moral” de empresarios que despiden miles de trabajadores cuando sus empresas tienen miles de millones de euros de beneficios, compran gobiernos para perpetuar su modelo de negocio. De políticos que por un módico porcentaje miran para otro lado y priorizan la limosna y la caridad para parchear los problemas generados por la pobreza energética en lugar de atajar las causas de la misma. Maximización del beneficio a costa de las personas y el medio ambiente.

Crecer es el nuevo mantra. Consumir más y más energía para seguir creciendo. ¿Utilizando qué energía que no tenemos?

Petróleo, importado, hace ya años que se alcanzó el peakoil.

Gas, importado, proveniente de países interesadamente políticamente inestables. Fracking, a costa de la destrucción del medio ambiente. Se llevan los beneficios y nos dejan un país inhabitable.Quemar basuras, utilizando gas para seguir contaminando el aire y producir escorias altamente contaminantes.

Nuclear, Garoña, nuestra Fukushima. ¿Quién se queda con los residuos nucleares durante los próximos mil años? El hecho de que lleve años sin funcionar y el sistema siga funcionando indica claramente que no es necesaria.

Este es el panorama energético que nos presentan PP, UPN y PNV. Una huida hacia delante de contaminación, insostenibilidad y sillones en consejos de administración.  No existe planificación energética a largo plazo que no incluya una apuesta decidida por las energías renovables. Dicen que están a favor ¿cómo no? Decir lo contrario es impopular. Por eso PNV,  UPN y PP están locos por el gas del Fracking. El PNV vota en Madrid a favor de un Real Decreto dictado por Iberdrola que da la puntilla a las renovables y al autoconsumo eléctrico, ahora sabemos que vendió a la ciudadanía a cambio de una rebaja en los peajes eléctricos para la industria vasca. Al grito de Euskadi es gasista, locos por los ciclos combinados, Boroa, por quemar basura con gas, Zabalgarbi. ¿Para la ciudadanía? Contaminación, dependencia energética, pobreza energética y caridad.

Por eso apostamos firmemente por un nuevo modelo energético, en el que todos seamos conscientes de la importancia de la energía, sostenible, sustentado en energías renovables pasando necesariamente por un descenso de la cantidad de energía consumida, basado en el ahorro y la eficiencia, descentralizado y en manos de la ciudadanía.

¡Salimos!

Luis Salgado – Alternatiba
 
Ayer, durante unas entregas de premios patronales a la entrega en el trabajo, Felipe V de España y VI de Castilla junto al Excmo. Sr Presidente del Reino, un hombre con barbas, problemas de dicción y gusto por los hilillos de plastilina, remarcaron que el Reino deambula por la senda de la recuperación, y yo, tan propenso a las concatenaciones de pensamientos surrealistas, me los imaginaba cuan cancerbero de mi infancia que tras palomita y carrera gritaba aquello de “¡Salimos!” y le pegaba un patadón al balón para colocarlo en las inmediaciones del área contraria.
 
Ese podría ser el resumen simplista de lo que ocurre al sur de los Pirineos, un equipo (ultra) defensivo colgado del larguero para proteger la puerta de los poderosos, los banqueros, y una burguesía con solera proveniente en línea sucesoria directa sin interrupción de guillotina desde los Reyes Católicos. Un sistema corrupto y clientelar que durante los primeros meses de la crisis vio temblar sus privilegios y ante ello… cinco centrales y dos medios centros de corte defensivo. Dinero a la banca, recortes a los derechos y libertades, mayor explotación, perpetuación de la pobreza estructural de un Reino que siempre ha tenido querencia por los pobres, y mantienen la puerta a cero, incluso se han permitido cambiar las reglas en pleno partido, con leyes mordaza, modificación de la sacro-santa Constitución, eliminación de municipios, modificaciones electorales, todo para asegurarse que sus privilegios no solo no se vean cuestionados sino que sean aumentados.
 
Y ahora patadón a seguir. La economía remonta, nos dicen. El paro se reduce (por defunción e migración mayormente, callan). Será un éxito bajar del 22% de paro, se alegran. ¡22%! Nos mean encima y nos dicen que llueve. Y si protestas, cárcel, multas y represión. Y no sueñes con otro modelo porque viene el Coco de nuevo, ¿Pero es que se ha ido alguna vez? El Reino asciende en el ranking de Estados mas desiguales, pero eso no importa porque la economía crece. ¿Qué economía? No me seas ingenuo, qué economía va a ser, la del IBEX, la de los Botines, Koplowitz, y Florentinos, la de los Borbones, Albas y Medinacelis, porque la de los García, Arruabarrena o Solís se reduce a ritmo de exclusión, el 40% de la población según Estudio Foessa sobre la pobreza y la exclusión.
 
No vivimos en un Estado libre, y por supuesto nuestra libertad individual está cuestionada, pero no solo por la Ley Mordaza, sino por algo aún mucho más básico, porque no tenemos derecho a vivir, porque vivimos excluidos, en la pobreza y el miedo a caer en ella quien no rebusca ahora en los contenedores, y quien tiene hambre no es libre, porque para luchar por la libertad hay que tener las necesidades básicas cubiertas, y eso lo sabe el poder, sabe que una población que tiene que ocupar todo su tiempo en buscar alimentación y techo bastante tiene como para preocuparse por luchar. Y los que quedan, están atenazados por el miedo, y si aún queda alguien sin miedo lo detendremos. Javier Clemente estará orgulloso, ¡Que maraña defensiva tan perfecta, y que capacidad de contraataque tan mortífera! Porque con cada ataque nos meten un nuevo gol, por la derecha, por la ultra-derecha y hasta por la falsa izquierda.
 
Necesitamos un proceso constituyente que derribe la pirámide, sin miedo a las cenizas y a construir un mundo nuevo. Nuevo sí, porque éste no tiene reforma sino ruptura y eso no lo dan las elecciones, ni las instituciones públicas, aunque debamos usarlas hasta acercarnos a la costa, pero cuando alcancemos la playa no quedará otra que adoquines, sudor y lucha. No habrá rendición, nadie va a entregar sus privilegios sin luchar y la ingenuidad no ayuda. La próxima batalla será en las urnas, sí, el primer paso es echar a los Marotos y De Andreses, a los Aresos y Bilbaos. Será poner pequeñas piedras, los primeros cimientos del muro, pero echarlos y sustituirlos no llega. Tocará poner pie en pared, articularnos, organizarnos, recuperar la calle, el trabajo, el bar, proponer, crear, avanzar y luchar, sobretodo luchar, gimnasia revolucionaria que a día de hoy falta.
 
Ellos se han hecho con la cancha, ¡hagámonos con las gradas! Votaremos a nuestros partidos, que los tenemos, pero ellos no ganarán el partido si la ciudadanía, si tú no eres motor del cambio, de la revuelta, si no sacamos la batalla de un campo marcado por el enemigo. Organización y lucha en todos los frentes.
 

¿Ruptura o reestructuración del régimen?

Oskar Matute – Portavoz nacional de Alternatiba

Paro creciente, desahucios recurrentes, recortes en sanidad, educación y prestaciones sociales; precariedad laboral, cierre de empresas viables, saqueo y privatización de lo público, ausencia de modelo económico y productivo, huida de jóvenes y de no tan jóvenes… Es la situación que padece buena parte de la ciudadanía de Nafarroa a causa de la crisis que afecta a toda Euskal Herria como al resto de los pueblos del sur de Europa.

Pero es sabido que la crisis no surge por cuestiones supra naturales y que, en Nafarroa, se origina entre otras cosas por sus dirigentes, con el total beneplácito de los diferentes gobiernos turnistas del Estado español, de los creadores del régimen del 78 que descansaban en paz habiendo logrado dividir en dos a Hegoalde, llegando incluso a enemistar a sus gentes. Con toda la maquinaria estatal y mediática a su disposición se construía también un consenso social basado en la identidad navarra como columna vertebral de la identidad española a la vez que se dejaba de lado, se apartaba e incluso se señalaba todo lo que tenía que ver con la identidad, el idioma o la cultura vasca. Y es que, tal y como reza el dicho ya popular: “Navarra es cuestión de Estado”.

Replicando la estructura estatal, el régimen del 78 avaló un gobierno también de alternancia para Nafarroa, consensuado con sus élites económicas. En estos años, han gobernado PSN y, a partir de 1991, UPN. Ambos se han caracterizado por protagonizar diversos casos de corrupción. Entre los muchos escándalos de saqueo y nefasta gestión de lo que debía ser de interés colectivo, de la ciudadanía de Nafarroa y por tanto intocable, es dolorosamente conocido el saqueo de Caja Navarra, cuya denuncia pública viene efectuando la Asociación Kontuz. Afirma esta que somos testigos de un “insultante espectáculo de unos responsables políticos y unos directivos que se llevaron por delante, entre otros, el principal instrumento financiero de Navarra, la CAN, del que ya conocemos muchos de sus impresentables episodios: dietas, relojes, inversiones, viajes en helicóptero…”.

Ante un claro descontento social por la abominable gestión de estos dirigentes, se abre un nuevo panorama esperanzador para el cambio. En Nafarroa existe un tejido social muy diverso que reclama democracia y el derecho a decidir sobre las cuestiones que atañen a la propia ciudadanía. Las diferentes gentes que habitan el territorio desean tomar decisiones sobre su modelo social, territorial, económico y productivo.

En las elecciones que se celebrarán el próximo mayo en Nafarroa, no solamente se dilucida la posibilidad de desbancar a UPN por primera vez desde 1991, sino que sobre todo, se decide la posibilidad de llevar a la presidencia del territorio a una amplia coalición de fuerzas políticas que defienden el derecho a decidir y que apuestan por la ruptura con el régimen. Al quebradero de cabeza generado en Catalunya, el Estado español podría sumar el de Nafarroa, territorio al que confirieron el papel de dique de contención contra el independentismo vasco durante la conformación de la España de las autonomías. Por lo tanto, lo que se decide en estas elecciones al Parlamento de Nafarroa no es un simple cambio de gobierno sino la posibilidad real de tumbar uno de los pilares fundamentales sobre los que se construyó el agonizante régimen del 78. Es una gran oportunidad para generar consensos mínimos entre las fuerzas que apuestan por el cambio.

Yolanda Barcina, actual Presidenta de la Comunidad Foral, anunció su decisión de no repetir candidatura como cabeza de lista. Hay quien atribuye esta decisión a su incapacidad para consensuar una futura alianza entre UPN-PSN-PP que daría continuidad a lo existente.

Curiosamente, o no tanto, la Audiencia Nacional ha reabierto el Caso CAN tras el adiós de Barcina. La Sala de lo Penal ha determinado que la instrucción de los escándalos de CAN se archivó prematuramente. El auto se firmó al día siguiente de que la actual presidenta, y futura copiloto, se retirara de la carrera de UPN hacia a las elecciones. La pregunta que nos podemos hacer al respecto es evidente.

Por otra parte, fuerzas aglutinadoras del descontento como IUN o Podemos, virtual ganadora según el último Navarrómetro, se enfrentan a un dilema clásico. Sin duda mirarán de reojo a las repercusiones que eventuales pactos con EH Bildu pudieran tener en sus candidaturas en el Estado. Y esto sería una muy mala noticia para quienes apuestan por la ruptura en Nafarroa, ya que todo apunta que la suma de los votos de EH Bildu y Podemos darían una mayoría que posibilitaría el cambio de gobierno y la superación de todo lo anterior. ¿Podremos presenciar una esperanzadora ruptura del Régimen del 78 en Nafarroa o se reestructurarán los viejos consensos impidiendo el cambio y traicionando a la mayoría de la ciudadanía?

La sangre caliente de mis manos

Luis Salgado – Alternatiba

Dicen los medios que nadie podía esperar un comportamiento así, que era un tío normal, que incluso hay quien afirma que iba a Misa todos los domingos. Un buen trabajador, una buena persona afirman, pero de sus manos cae aún un hilo de sangre caliente, porque la sangre vende en prime-time.

Una vez al año colocamos puntitos lilas en nuestras ventanas y dormimos con tapones de algodón en los oídos para no escuchar a los vecinos. Nos concentramos ante las instituciones y en la calle, porque las concentraciones limpian nuestra conciencia, y de nuestras manos cae aún un hilo de sangre caliente.
 
Hoy hablamos de acabar con una “lacra” que siega la vida de centenares de madres, compañeras, amigas, y mañana cuestionamos los datos y equiparamos balanzas, y desestimamos realidades, porque “ellos” también son víctimas. Curiosa balanza desequilibrada, donde las excepciones son portada y el problema una nota a pie de página. Y de las manos de los editores cae aún un hilo de sangre caliente. Porque el hombre que muerde al perro bien merece un titular.

Y mientras todo esto ocurre, miles de asesinos recorren nuestras calles, nuestros paseos, nuestros bares, impunes, mientras de sus manos cae aún un hilo de sangre caliente, y compran gafas de sol en invierno para sus amantes-esposas.

La prevención no existe, y seguimos por la senda de la superioridad de Genero. Estereotipamos comportamientos androcentristas. Reproducimos la cultura del masculino singular. Escondidos en cifras, porcentajes, desigualdades, encasillamientos, y especializaciones. La sociedad es la culpable que yo no soy así, que la quiero, pero se empeña en llevar esas faldas tan cortas, y provocan, y me seducen, y me violan, y uno no es de piedra, y de mis manos cae aún un hilo de sangre caliente.

Y cuando la amenaza deja de ser verbo, entonces victimizamos a la victima, la señalamos, la apartamos, le damos una nueva vida porque la suya la perdió por libre elección. Ellas son las culpables, culpables de si mismas y las protegemos como protegemos a los corderos de los lobos, entre alambradas, con perros guardianes. Las desarraigamos de la sociedad y las obligamos a renacer, mientras el asesino sigue yendo tranquilo de la casa al trabajo, paseo por el bar, y gritos de acera a acera. PUTA. Y lo vemos mientras de nuestras manos cae aún un hilo de sangre caliente.

Y el lobo es conocido, sabemos donde vive, pero él no tiene seguimiento, ni es señalado, ni acusado, ni sufre desarraigo, ni pierde su pasado, y sino empuña un arma y olvida la orden de alejamiento, todo quedará para él en un mal trance que olvidará mientras busca una nueva oveja. Un separado más, un divorciado con rencor. Y la ruleta girará nuevamente mientras de sus manos cae aún un hilo de sangre caliente.
 
¡Ay de nosotros, sociedad enferma! 39 denuncias acumulaba el agresor, ¿Cómo íbamos a saber que se atrevería a saltarse una orden de alejamiento? Caerá la Justicia con todo su peso sobre él, pero ella está muerta, hoy lo lamentamos tras una pancarta, bajo la lluvia para mayor teatralidad, y de la pancarta, hoy también, cae aún un hilo de sangre caliente.
 
Del blog de Luis Salgado El Mundo Imperfecto

Cinismo, condenas y funerales frente a la violencia machista

Ainhoa Beola, Amaia Agirresarobe, Arri Zulaika eta Lur Etxeberria – Grupo Feminista de EH Bildu

Desde que el feminismo nos enseñara que lo personal es político y que nombrar una realidad nos permite hacerla visible se ha conseguido que las agresiones y asesinatos de las mujeres por parte de los hombres no queden en el anonimato, no se entiendan como  crímenes pasionales, como consecuencias naturales de dinámicas de pareja insanas, o como el fruto de mentes masculinas enfermas. La lucha de las mujeres ha conseguido también interpelar a la sociedad en su conjunto sobre la gravedad de la violencia machista y sobre la cómplice inacción de muchos responsables políticos, colocando la lucha contra la violencia machista como uno de los grandes retos que las instituciones públicas tienen que resolver. Y se ha hecho, además, partiendo de la premisa, tan sencilla como revolucionaria, de que el origen de esta violencia se encuentra en las desigualdades estructurales entre mujeres y hombres.

Sin embargo, existe una evidente ausencia de voluntad política para actuar de forma consecuente con esta premisa y reconocer que, mientras no se cambie el sistema que origina las desigualdades entre mujeres y hombres, la violencia no terminará. Inmersas como estamos en una crisis sistémica, comprobamos todos los días cómo la vida de la mayor parte de la población se está precarizando y empobreciendo, especialmente la de las mujeres. En definitiva, cada vez es más difícil que las mujeres sean autónomas y, por tanto, son más vulnerables a la violencia machista.

En este contexto, queremos que tantos responsables políticos supuestamente contrarios a la violencia machista nos expliquen cómo conjugan sus pronunciamientos a favor de la igualdad mientras priman las políticas que aumentan las desigualdades sociales y de género frente a las que garantizan que las mujeres puedan tener condiciones materiales que les permitan empezar a ser libres y menos vulnerables.

Somos conscientes que la mejora de las condiciones materiales, aun suponiendo un gran avance, no acaba con la violencia machista. Sabemos que existen mecanismos de socialización poderosos como las instituciones educativas, los medios de comunicación, la familia, las religiones y, también, una cultura amorosa que funciona como un rodillo de diferenciación y desigualdad, que empuja a las mujeres a la abnegación, fomenta que entablen o permanezcan en relaciones insatisfactorias, se sientan menos si no tienen pareja u opten por la idea de que es mejor tener una, aunque sea nociva, que no tenerla.

De nuevo, queremos que nos expliquen por qué, estando en su mano, no toman medidas para incorporar en el currículum escolar y universitario materias que permitan construir las identidades de mujeres y hombres desde concepciones críticas, conscientes y corresponsables en la no reproducción de la desigualdad y la violencia contra las mujeres. Queremos que nos expliquen por qué no tenemos medios de comunicación públicos que hagan pedagogía y eduquen desde un marco cultural que nos ayude a ser mejores. Queremos que nos expliquen por qué la Iglesia católica sigue siendo un agente económico privilegiado y con capacidad de incidir en la agenda pública de manera misógina en un marco institucional que se dice laico. Y queremos que nos expliquen por qué se recortan de manera tan brutal los recursos destinados a las políticas públicas de igualdad y de lucha contra la violencia machista.

Un enfoque integral nos obliga a abrir un debate urgente sobre cómo nombrar la violencia machista, quiénes la enfrentan, sus formas y analizar los diversos espacios en los que se manifiesta. La mujeres enfrentan violencia en casa, en la calle y en su trabajo por parte de hombres que a veces son sus parejas, sus padres, sus jefes, sus profesores, sus compañeros de trabajo o meros desconocidos, pero también la sufren los cuerpos que desafían con su estructura biológica y su comportamiento sexual (transexuales, lesbianas, homosexuales) el orden de cosas. La violencia en nuestra sociedad se ejerce como sanción para quien se atreve a redefinir qué es ser hombre o mujer y por tanto, desafiar el orden que legitima la dominación masculina.

Y todo ello, a su vez, nos obliga a revisar  el modelo de atención y el enfoque desde el que  intervenir para acompañar y reparar tanto daño y tanto dolor. En la actualidad, el modelo de atención mayoritario atiende mejor la violencia de pareja o expareja, responde mejor a la emergencia, considera la denuncia menos como medio que como objetivo de intervención y los recursos están más orientados a las atención individual de ayuda a las mujeres, sin vincular la violencia que sufren con la realidad social que la genera. En definitiva, se sigue sin acompañar y reparar desde lo público a buena parte de las mujeres y cuerpos que enfrentan tanta violencia machista y, cuando se interviene es desde un modelo y un enfoque que exige ser revisado.

El gobierno del PP pretendió ganar votos regresando 35 años atrás respecto al derecho al aborto. Pretendió volver a silenciarnos, volver a hacernos sospechosas y subordinadas. Y con ello, desconectarnos de las luchas por los derechos sociales, contra los recortes, contra los privilegios de unos pocos. Hemos sido nosotras, prácticamente solas, quienes nos hemos negado a perder este derecho, las que hemos recordado el camino a las calles y hemos actualizado la certeza de que sin lucha no hay ciudadanía. En conclusión, no nos resignamos, exigimos más coraje, más honestidad y menos cinismo, retórica de condena autocomplaciente o funerales de Estado para enfrentar la violencia machista. Mientras, seguiremos en las lucha.

EHBildu

Cerillas y gasolina

Luis Salgado – Alternatiba

Sin duda el título de hoy podría servir para nombrar alguna canción de reggeton, pero a ti, avispada lectora, o lector, no se te pasa que no van por ahí los derroteros de esta post. No, esta es la fábula de la cerilla y la gasolina, esa que tiene como protagonista a un inefable Alcalde de ciudad media y a su escudero, el Diputado General, secundario con ínfulas. Personajes singulares sin duda.

Vividores de extraño pasado que tan pronto viajan con cien mil euros cual calderilla en el bolsillo, como firman contratos de arrendamiento de “a duro las cuatro pesetas” para el arrendador, suponemos que por devoción a San Antonio. De linaje derechoso, marca su blasón una gaviota, o albatros, sobrevolando campo azul. Linaje de rancio abolengo desde antiguos Ministros de Gobernación e inauguraciones de pantanos, donde la corrupción es un don y no una traición.
 
Caballero y Escudero viéndose perdidos y derrotados por hordas de ciudadanos descontentos con su servil actuación frente a Madrid y su inacción de gobierno que ha situado Álava como líder en paro, y ha desatendido las necesidades de sus conciudadanos, al grito de “Voto a Bríos” decidieron iniciar una Cruzada contra los “de allí” alimentando las vísceras de los “de aquí”. Seres mitológicos ambos ya que uno o una es de donde vive, pues ahí está su sustento, y quién hoy enarbola la bandera de los “de aquí” mañana puede ser migrante en Alemania, Suiza o Ecuador.
 
Sin embargo pareciera que les salió bien la jugada, y mesnadas de “miserables” abrazaron el credo de las Cruzadas dispuestos a descuartizar las almas de quienes aún son más “miserables” que ellos. Creyéndose todos a un tiempo Jean Valjean y Javert olvidaron a los grandes ladrones y atacaron en manada a los más débiles adversarios, a quienes no defienden corazas ni ejércitos. Y la Historia nos ha demostrado, a lo largo de miles de años, que cuando se entrega un arma, ésta, siempre busca la sangre.
 
Nuestros protagonistas viéndose a lomos de briosos corceles, desempolvaron armaduras y siguieron regando el odio con gasolina, quizá unos votos más les permitieran salir del fango, volver a la contienda y quien sabe si retener el castillo y villa de Gasteiz. La gasolina es barata y encuentran en “El Correo” la refinería perfecta. Todo marcha viento en popa aunque la Oposición les acorrale, aunque los movimientos sociales les critiquen, Ellos caminan hacia el Oeste, “Mas madera” es su lema.

Pero la gasolina es altamente inflamable, y el fuego, ya se sabe, no es fácil de controlar cuanto es desbocado. Basta una cerilla y estará todo preparado. Las chispas por la ciudad hace tiempo que se iniciaron, y el ambiente se caldea por momentos. Sin embargo, nuestros intrépidos protagonistas no cejan en su empeño, e interpelados por las primeras agresiones responden al unísono, ¡Nosotros no somos culpables! ¿Acaso repartimos las cerillas? Y se recuestan en sus tronos a tocar la Lira para observar como arde Roma y sortear culpabilidades entre los cristianos.

Del Blog de Luis Salgado El Mundo Imperfecto

Alfombra roja a la extrema derecha

Toni Ramos – Alternatiba

En el contexto de crisis provocado por el capitalismo, en el que las clases más desfavorecidas se ven arrastradas a la miseria en beneficio de bancos, multinacionales y oligopolios energéticos, cabría esperar que la mayor parte de la clase trabajadora se decantase por izquierdas alternativas, y esta fuera creciendo en militancia y votos en detrimento de los partidos políticos clásicos. Y ciertamente esto ocurre, aunque lo cierto es que hay otra opción que también gana adeptos.

Aprovechándose de los recortes sociales, de la corrupción y del desencanto de la mayoría de la sociedad con la clase política, surge la extrema derecha y el nuevo fascismo. Y lo hace con un discurso populista, sencillo, llano, sin el más mínimo atisbo de razonamiento, con el foco del odio dirigido hacia un enemigo que no puede defenderse y usando aquella máxima de que una mentira repetida muchas veces acaba convirtiéndose en verdad. En efecto, tomando como base el racismo y la xenofobia, el neofascismo alimenta su discurso contra la crisis dando una solución fácil a toda persona que tenga oídos: la culpa de todo la tienen las y los inmigrantes.

Pero el resurgimiento del fascismo y la extrema derecha no es casual, y gran parte de ese dudoso mérito hay que otorgárselo a los partidos políticos tradicionales, que han visto en este tipo de discursos un caladero de votos. Veamos algunos ejemplos.

En los países nórdicos, el discurso racista de partidos de extrema derecha como el Partido del Progreso de Noruega o Demócratas de Suecia, empezó a tener cierta relevancia. Los partidos de corte conservador, lejos de oponerse al racismo y a la xenofobia, comenzaron a imitarles llegando incluso a aceptar la presión de la ultraderecha, aplicando políticas encaminadas a la criminalización de las personas migradas. El resultado de todo esto llega a los extremos de la matanza de Utoya en 2011.

El caso francés es similar. Le Pen empezó a usar el racismo y la xenofobia como herramienta para culpar al más débil de los males del país. El conservador Sarkozy se subió al carro del voto fácil y expulsó de Francia a personas de etnia gitana procedentes de Rumanía, al tiempo que coartó la libertad religiosa de la población musulmana. Hollande no ha rectificado lo más mínimo. Como resultado del seguidismo a estos postulados, el partido neofascista Frente Nacional fue el más votado en las pasadas elecciones europeas. Hoy día, Marine Le Pen, hija del fundador del partido de extrema derecha, ya se ve Primera Ministra de Francia.

Hay ejemplos similares en Holanda, Reino Unido o Italia, pero Euskal Herria no es ajena al fenómeno. Personajes de renombre político que habitan en nuestras tierras llevan tiempo usando este discurso que criminaliza a las personas migradas, que nada pueden hacer para defenderse porque son minoría y porque ni siquiera tienen derecho al voto.

Culpar a los más indefensos tiene una clara intención electoralista y ni PP ni PNV están dispuestos a perder la oportunidad de cosechar poder, aunque sea en perjuicio no de una parte como creen, sino de toda la sociedad. No hay más que echar un vistazo a Europa para constatar que están sembrando el camino para la llegada de la extrema derecha a nuestro país.

Desde las Diputaciones de Araba y Bizkaia, y ayuntamientos como el de Sestao o Gasteiz, se han lanzado acusaciones falsas contra el colectivo inmigrante que extienden una alfombra roja alneofascismo que hasta ahora permanecía oculto, haciendo suyas los postulados propios de la extrema derecha y aplicando políticas propias de nazis. Es preocupante ver cómo en Gasteiz las personas sin recursos deben adquirir exclusivamente artículos determinados, marcados con una pegatina verde en una red de supermercados concreta. El racionamiento de alimentos en beneficio de empresas afines es típico de la época más oscura de la dictadura de Franco, que ha vuelto de la mano de Javier Maroto.

Si personajes tan reconocidos en el mundo de la política como Josu Bergara, José Luis Bilbao, Javier de Andrés y Maroto son capaces de exponer públicamente postulados racistas ¿quién le va a reprochar hacer lo mismo a Democracia Nacional? Una pseudo-organización nazi que ha comenzado a pegar carteles por todo Gasteiz en contra de la inmigración.

Habría que recordar a las cabezas de PP y PNV que durante el boom inmobiliario, en la época en la que no faltaba trabajo, la población migrante aportaba casi la mitad del crecimiento del PIB en el Reino de España. Igual deberían tener en cuenta que estas personas viven y trabajan en Euskal Herria; que comen y compran en Euskal Herria, por lo que pagan impuestos directos e indirectos como cualquier otro habitante de Euskal Herria. Puede que también debieran darse cuenta de la riqueza que nos aporta la diversidad cultural. Y sobre todo, habría que recordarles que gran parte de nuestra sociedad (y gran parte de sus militantes) son inmigrantes de fuera de Euskal Herria o descendientes de estos.

Firmado, un inmigrante catalán, tan vasco como cualquiera de origen marroquí o autóctono con ocho apellidos vascos. 

La profunda carga ideológica de la corrupción

Enrique Martínez Flórez – Alternatiba

Cuando uno escribe un texto como este, debe justificar su pertenencia o al menos contextualizarla pero, ¿cómo justifica uno lo evidente, cómo justifica uno la atmósfera o el propio aire que respira? Porque así nos rodea la corrupción y el asalto a lo público desde los intereses privados. No es necesario acudir a ejemplos sobre lo que encarna el Partido Popular en este aspecto. Sí que es sospechoso el silencio y la inacción de Pedro Sánchez con respecto al agujero negro andaluz: lo que aplica a los usuarios de las tarjetas negras no lo hace en relación a los encausados por la jueza Álaya.

Para qué hablar de lo que ocurre en el otrora oasis catalán: los Pujol, Convergencia y Unió Democratica. Tampoco hace falta hablar sobre sospechosos contratos firmados por administraciones vascas con las empresas y las UTEs de siempre, donaciones anónimas incluidas.

Con esto parece que quiero decir que absolutamente toda la clase política por utilizar una expresión en boga aunque no la comparta, está contaminada por el ambiente de podredumbre con el que desayunamos todos los días. Pues no. No estoy de acuerdo con esa generalización y más adelante explicaré por qué.

Antes es preciso hacer una mención específica a las diferentes especies de corrupción a las que asistimos. Vemos a Francisco Granados y a los implicados en los escándalos gallegos, caso Campeón y Pokémon, en los que los implicados asaltan los caudales públicos para quedarse con ellos y enriquecerse.

La prevalencia de lo público y común sobre los intereses privados es incompatible con la corrupción

Por otro lado, otros asaltan los recursos de los ciudadanos para financiar el partido y campañas electorales. Quizá es aún más grave porque implica una institucionalización de obediencia al crimen. Me explico: no es necesario ni siquiera que el corruptor se dirija al corrompido sino que a este le basta una orden de quién es responsable del entramado para perpetrar el atraco.

Fijémonos en el caso del servicio de limpieza de Toledo: el alcalde simplemente recibe la orden de adjudicar el contrato mientras el contratista se entiende y paga su comisión a Bárcenas y éste hace llegar el precio de la corrupción no sabemos si en todo o en parte a Maria Dolores de Cospedal para financiar su campaña. De aquí pasamos a la utilización continuada de dinero negro para las actuaciones políticas o para entregar sobres a los beneficiarios de mayor importancia, la nomenclatura del partido político.

La última especie es aquella que consiste en la utilización de medios y recursos públicos no para perseguir el interés general, sino intereses privados y por tanto, espurios. Léase, los casos de las televisiones autonómicas Canal Nou y Telemadrid. Otro ejemplo y bien reciente es el del nombramiento como director de informativos de Televisión Española (TVE), José Antonio Guindín, el adjunto de Francisco Marhuenda en el periódico La Razón, que ayer mismo firmaba un artículo de opinión que llevaba por título La izquiedona. Recomiendo su lectura por lo aclaratorio de su contenido.

¿Qué es lo común de las tres especies que he citado? Considero que es la absoluta falta de respeto a lo público, la sumisión de lo público siempre a lo privado, la desviación de poder para someter a los ciudadanos a unos intereses creados de naturaleza económica, política o incluso religiosa. La consecuencia que se deduce de todo esto es que la corrupción tiene una profunda carga ideológica.

La apuesta por la prevalencia de lo público y común sobre los intereses privados, es absolutamente incompatible con la corrupción y cuando se incurre en ellas, posturas de izquierdas se convierten inmediatamente en posiciones de derecha.

Un dato que corrobora lo anterior es que hasta ahora la derecha, el Partido Popular, nunca ha pagado en las urnas las tramas corruptas como las de Valencia y Madrid. Y esto ocurre porque su público, en resumen, la ideología de la derecha, considera lo privado superior a lo público, y además no tiene respeto por este último. Sin embargo, los partidos políticos aunque solo sea nominalmente de izquierdas pagan caro en las elecciones los casos de corrupción.

Artículo publicado en El País

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