Las mayorías silenciosas hablan (otro milagro mariano)

Luis Maria Salgado – Alternatiba Araba

Miren que estaba yo tranquilo en mi sofá después de mi jornada laboral. Aclimatándome nuevamente al clima siberiano de Gasteiz después de mi placentera semana romana a 30º Celsius, cuando la susurrante voz de Soraya Saenz de Santamaría me sacó de mis ensoñaciones al dedicarnos una nueva “perla” de esas que solo se les ocurre a los intrépidos gobernantes del P.P.; “El Gobierno también escucha a las mayorías silenciosas”. ¡Toma ya!

Que digo yo que igual me ha afectado el haber pasado 9 días en los entornos vaticanos, pero es que escuchar e interpretar a alguien que está en silencio creo que es comparable a mantener conversaciones con el Todopoderoso, lo cual, por cierto, ha sido muy habitual y propio de dirigentes de dudosa catadura moral, desde Atila, hasta George W. Bush pasando por personajes inefables como Hitler, Franco o el propio Ánsar.

Lo de escuchar a las mayorías silenciosas, los despidos en diferidos, las cup of café con leche y demás pepadas tendrían su gracia si quienes las dicen estuviesen en escenario del Club de la Comedia y no gobernando un reino del sur de Europa o norte de África, según se mire. Sin embargo no es el caso. No se trata pues, de las ingeniosas ocurrencias de Eva Hache, ni de Dani Mateo. Son sesudas intervenciones de miembros del Gobierno que no tienen ni p. gracia  cuando uno se pone a contextualizarlas.

La mayoría silenciosa se está convirtiendo últimamente en un recurso recurrente de los cachorros franquistas para desacreditar y restar importancia a las reivindicaciones ciudadanas. Parece que al Estado ya no le llega, ni le sirve la manipulación de cifras tan habitual en las huelgas y manifestaciones, ahora, han encontrado la fórmula final. Si en Cataluña un 21% de su población, o sea, 1,6 millones de personas, salen a la calle a realizar una inmensa cadena humana, para el PP lo importante es que unos 6 millones de catalanes se quedaron en casa, y por lo tanto quienes se manifestaron así eran una minoría. Curioso pero cierto. Lo que ocurre es que si trasladamos esa lógica por ejemplo, que se yo, al Reino de España, y el PP quisiera hacer una cadena similar por la unidad e indivisibilidad del Imperio, tendría que movilizar la nada desdeñable cifra de 10,1 millones de personas. Apenas 600 mil personas menos de las que le votaron en las últimas generales y me temo que muchos más de los que le votarían a día de hoy. Por lo tanto, y siguiendo esa lógica de las mayorías silenciosas que tanto les gusta, la deducción lógica es que el PP gobierna con una mayoría absoluta mentirosa, tramposa e irregular y que el apoyo recibido es insignificante. Las mayorías silenciosas nos dicen, en silencio, claro, que no quieren que les gobiernen los filibusteros del PP.

Por otro lado, tampoco logro entender esa obsesión por negar la voz al pueblo, si tan seguros están de que esos 6 millones de catalanes y catalanas que no fueron a la cadeneta están en contra de la independencia, ¿qué miedo hay? Ganará el no de calle y ¡hala! pelillos a la mar y las fronteras como están. En fin.

De todos modos este discurso del PP, este apoyarse en las mayorías silenciosas debería hacernos reflexionar, quienes no luchan, quienes no protestan, quienes se lamentan en la intimidad pero son incapaces de manifestarse, de colaborar, no sólo no son parte de la solución, sino que son parte del problema. Piénsenlo la próxima vez que esté sentado plácidamente en su sofá mientras una minoría combativa sale a defender SU sanidad, SU trabajo, SUS derechos.

El mundo imperfecto (Blog de Luis Maria Salgado)

Recordando a Sabin Arana Bilbao, agur eta ohore

Ayer supimos del fallecimiento de Sabin Arana Bilbao (Sestao, 1944 – Gasteiz, 2013), militante de izquierdas, euskaltzale y represaliado del Franquismo. Desde Alternatiba queremos trasladar nuestro pesar por la pérdida de una persona cuya trayectoria es ejemplo para quienes compartimos algunas de las muchas trincheras en las que Sabin ha luchado desde hace ya tantas décadas. No en vano, vivió la clandestinidad, la tortura, el presidio y luchó, en la teoría y en la práctica, contra las desigualdades con el socialismo como bandera.

Lamentamos su marcha, pero celebramos la dignidad con la que ha dicho adiós, ya que ha demostrado su compromiso, en este caso el antifranquista, hasta que la enfermedad se ha cruzado en su camino, ya que Sabin era parte activa de la plataforma creada para que desde Argentina se abra una causa contra el Franquismo. Perseguía, por tanto, acabar con la impunidad de la dictadura contra la que tanto luchó y que le castigó por ello; y no por venganza, sino por justicia.

Por suerte, conciencias como la suya despertaron otras que continuarán su lucha.

Agur eta ohore Sabin

 

Sabin Arana Bilbao, un resistente inconformista político Petxo Idoyaga

Y también el sol

Juan Maria Sanchez y Diana Urrea – Mesa de Ecología de Alternatiba

La película Y también la lluvia transcurre durante la llamada Guerra del agua de Cochabamba, en la Bolivia del año 2000, cuando se pretendía cobrar hasta por recoger el agua de la lluvia.

El Real Decreto que propone el Gobierno de Plasmariano Rajoy que regula el autoconsumo eléctrico tiene el mismo espíritu: cobrar por utilizar los rayos del sol y, además, dar la puntilla al autoconsumo, asegurando los beneficios al oligopolio eléctrico y consiguiendo que producir electricidad propia sea un 27% más caro que comprarla. ¿Alguien dijo soberanía energética?

Por un lado, crea el llamado «peaje de respaldo» que viene a ser cobrarte por generar tu propia energía, con la excusa de que lo que no produces lo consumes de la red y eso tiene un coste. Como si te cobrasen por plantar tus propias lechugas, ya que cuando necesites más de las que produces puedes ir a la tienda a comprarlas. Y esa disponibilidad hay que pagarla.

Por otro lado, sube un 70% el gasto fijo de la factura, la potencia contratada, mientras baja un 23% el término de energía, osea, lo que consumes. Así, se crea de facto una tarifa plana en la que la parte fija es tan alta que cualquier intento de ahorro disminuyendo el consumo no se notará en la factura. ¿Que baja el consumo de energía como consecuencia de la estafa que llaman crisis? ¿Que aumentamos la eficiencia para disminuir el consumo eléctrico? Pues lo compensamos cobrando más por la parte fija, desincentivando el ahorro pero asegurando beneficios. ¿Consumo responsable?

Esto del autoconsumo con balance neto debe ser de perroflautas rojos. Pero, ¿qué países tienen regulado este autoconsumo eléctrico? A saber; Alemania, Italia, EEUU, Bélgica, Dinamarca, Japón, México. Y en ninguno de ellos existe el peaje de respaldo, impuesto único en el mundo, para que los autoconsumidores costeen con él, entre otras cosas, los errores estratégicos de las eléctricas que apostaron por el gas y las subvenciones a fondo perdido que recibe el gas natural, tecnología considerada de respaldo.

¿De dónde sale la idea de incrementar el término de potencia y la propuesta de crear este peaje? Casualmente, son propuestas de Gonzalo Sáenz de Miera, Director de prospectiva regulatoria de Iberdrola en «El análisis del autoconsumo en el sector eléctrico español» presentado el 12 de abril de 2012. Pues bien, cambiamos el logotipo de Iberdrola por el del BOE y voilá.

Conviene saber que el principal accionista de Iberdrola es el Fondo Soberano de Catar y que el Emirato de Catar es el tercer mayor suministrador de gas de España tras Argelia y Nigeria. Entre 2005 y 2012 el gas fue la primera fuente de generación eléctrica de Iberdrola con un 40% mientras que los ciclos combinados, quemar gas, tuvieron un índice de utilización del 10% en el primer trimestre de 2013.

Tampoco olvidemos las puertas giratorias tan bien engrasadas. El exministro Acebes asciende en Iberdrola, pero en su nómina también figuran Fernando Becker (PP), así como Manuel Marín y Amparo Moraleda (PSOE). José Mª Aznar es consejero de Endesa, Felipe González de Gas Natural Fenosa. El ministro Soria hace méritos para conseguir su sillón para cuando deje el ministerio. ¿A quién le extraña esta ley que, para colmo, incentivará a las empresas que cierren sus instalaciones de renovables?

Iberdrola protesta con la boca pequeña porque la reforma le va a costar 170 millones de euros; lo que no dice es que se va a ahorrar 1.500 millones en impuestos gracias a la ingeniería contable que  una ley del Ministro Montoro le pondrá en bandeja.

El artículo 19 del decreto establece que la inspección de la aplicación de las modalidades de autoconsumo será por cuenta de la administración general del estado en colaboración con las administraciones autonómicas. En este punto es dónde pedimos al Gobierno Vasco la desobediencia a este despropósito, que se posicione en contra y se niegue a colaborar; que regule para impulsar y proteger el autoconsumo eléctrico en un país energéticamente dependiente. Demandamos una apuesta firme por la soberanía energética, la responsabilidad ciudadana, apostando por energías no contaminantes y generadoras de empleo.

Cuando en Bolivia su gobierno nacionalizó la filial de Iberdrola porque el servicio que daba no era el adecuado, el gobierno de Rajoy hablaba de inseguridad jurídica. Los cambios propuestos en esta ley suponen una completa revisión del sistema que remunera a los productores. Las sociedades que han invertido en fotovoltaica han denunciado la inseguridad jurídica que representa pasar de cobrar primas a la producción a obtener la rentabilidad que el gobierno considera «razonable»; se habla del 7,5%. Como se va a contabilizar sobre toda la vida de la instalación se da por seguro que eso implica un efecto retroactivo que castigará a las instalaciones que llevan más tiempo funcionando. A los pequeños inversores en renovables, y en particular para los ahorradores que han invertido en huertos solares, la pérdida de retribución les puede llevar a la ruina.

Todo esto como excusa para acabar con el del déficit de tarifa, mito inventado por políticos de puerta giratoria y oligopolio para expoliar a la ciudadanía un poco más. Exigimos una auditoria seria del déficit de tarifa, con datos reales, no los inventados por el oligopolio. Por ello llamamos a la desobediencia a este decreto, apostar por el autoconsumo y comprar la electricidad a cooperativas eléctricas que comercializan electricidad de origen 100% renovable como Goiener.

Ilustración: Manel F.

Sotanas y rosarios en la Aste Nagusia

Ana Etxarte – Asamblea de Bilbao de Alternatiba

Una sociedad es realmente igualitaria no sólo si defiende la igualdad de manera retórica, sino si a su vez pone en práctica políticas, procesos e iniciativas que hagan efectiva esa igualdad. Desgraciadamente, hoy vivimos tiempos en los que muchas administraciones públicas, que debían ser los garantes de esa igualdad, hacen caso omiso de la misma y se pliegan a los intereses de los poderosos.

Entre esos poderosos se encuentra la Iglesia Católica, quien no ceja en su empeño de situar su doctrina por encima de todas las demás, haciendo partícipe a las instituciones públicas de su propia estrategia. Así, y aunque se supone que vivimos en sociedades laicas y aconfesionales, muchas administraciones siguen colaborando, apoyando y participando en ritos específicos de algunas religiones, sobre todo de la católica, dejando en agua de borrajas los principios antes señalados de aconfesionalidad, laicismo e igualdad.

Un claro ejemplo de ello es el demostrado una y otra vez por el Ayuntamiento de Bilbao. Así, hace unos meses pudimos asistir con estupor al pacto entre los conservadores del PNV y del PP -con el innecesario apoyo del PSE con su abstención- para declarar la Semana Santa de Bilbao como Bien Cultural Calificado, a la vez que se rechazaba la posibilidad de utilizar locales municipales y espacios públicos para la realización de funerales civiles.

Estos son sólo dos ejemplos de una larga lista en la que se demuestra la connivencia de la derecha con los intereses de una confesión religiosa concreta -la católica-, en contra de una realidad que nos muestra una sociedad cada vez más alejada de las tradiciones católicas y en la que, además, hay diversidad de credos y religiones.

Precisamente el respeto escrupuloso a esta diversidad de creencias, sin prioridad alguna, es la que permitiría una sociedad en la que imperan realmente la igualdad, el pluralismo, y la convivencia en igualdad de condiciones. Porque el laicismo, en contra de lo que algunos quieren hacernos creer, no condena la religiosidad, ni imposibilita el ejercicio de una confesión religiosa, sino al contrario, garantiza el pluralismo religioso, pero siempre circunscribiendo éste al ámbito personal y privado.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Bilbao sigue apostando por confundir lo público con lo privado, la primacía de ciertas creencias sobre otras, y mantiene su confesional decisión de introducir las tradiciones católicas en los actos públicos.

Buen ejemplo de ello es el programa de la Aste Nagusia entre cuyos actos y festejos podremos ver, como todos los años, la celebración de varios actos religiosos a los que se convoca a la Corporación Municipal. En concreto me estoy refiriendo a las misas del 15 de agosto en la Basílica de Begoña y el 16 en las ermitas de Pagasarri y Artxanda.

¿Por qué los cargos públicos, representantes de toda la ciudadanía, independientemente de sus creencias, tienen que participar en estos actos religiosos? ¿Por qué este empecinamiento en mezclar el ámbito público y político, con lo particular y lo religioso, vinculando a una institución como el Ayuntamiento, de todas y todos, en actos privados de sólo un sector, cada vez más minoritario de la sociedad?

La dimensión religiosa debe quedar fuera de la labor institucional y el ejercicio de cualquier práctica religiosa no debe pasar la esfera de lo privado. Esta es la única forma de garantizar el principio de la aconfesionalidad. De esta manera, el Ayuntamiento no debería llamar a la participación, ni sus cargos públicos deberían tomar parte en ninguno de los actos religiosos de ninguna confesión de manera oficial, si quiere realmente garantizar el laicismo y la aconfesionalidad.

¿Para cuándo el Ayuntamiento de Bilbao se tomará en serio la aconfesionalidad que como institución pública debería poner en práctica? ¿Hasta cuándo seguirá dando apoyo a los actos religiosos y organizando misas como parte de los festejos de la Aste Nagusia? Las bilbaínas y bilbaínos queremos una Aste Nagusia popular, festiva, alegre y participativa, respetuosas con las creencias y derechos de todas las personas, no una Aste Nagusia que prima la moral de unos frente a otras. 

Euskal Herria 2017: “Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza”

Arantzazu Santos – Directora de Cooperación de la Diputación Foral de Gipuzkoa

Entre los días 6 y 13 del pasado mes de junio, tuvo lugar en Yakarta, Indonesia, la VI Conferencia de La Vía Campesina. La Vía Campesina es un movimiento social internacional, estructurado, legítimo y representativo de más de 200 millones de campesinas y campesinos de todo el mundo, que tiene la virtud de vincular las luchas campesinas de los 5 continentes, y que se marca como objetivo principal la defensa de la soberanía alimentaria, frente a las amenazas de las empresas trasnacionales y los gobiernos que las apoyan.

El hambre y la desnutrición, que afectan a más de 900 millones de personas en el mundo, no son consecuencia de la escasez de alimentos, sino de la perversión del agronegocio, es decir, de la aplicación del modelo neoliberal a la agricultura. Los alimentos son considerados mercancías especulables, las semillas bienes susceptibles de ser patentados y las tierras son acaparadas de manera ilimitada. La conversión de la agricultura en negocio ha destruido la capacidad de los países para alimentar a sus poblaciones y ha traído consecuencias tan paradójicas como que México, considerado la tierra del maíz, tenga que importar este cereal de Estados Unidos; o que en Gipuzkoa, al mismo tiempo que se abandona la cultura baserritarra y desaparecen las explotaciones agropecuarias, la juventud que quiere volver al campo no consiga tierras para cultivar.

Frente a la agricultura y al desarrollismo capitalistas, La Vía Campesina propone una alternativa teórico-práctica acuñada con el nombre de “soberanía alimentaria”. La soberanía alimentaria, lejos de preconizar el canibalismo, defiende el derecho de todas las personas y pueblos a producir sus propios alimentos, y decidir sobre sus políticas agrarias, pesqueras y ganaderas; a la vez que propone relaciones sociales más justas y libres de opresiones, en las que mujeres y hombres convivan en igualdad, y los derechos de las diferentes minorías, clases sociales y generaciones sean respetados.

En la Diputación de Gipuzkoa, por su parte, hemos aprobado recientemente nuestro plan foral de cooperación 2013-2016, en el que marcamos, como línea de actuación prioritaria, el apoyo a dos movimientos sociales internacionales, concretamente a la Marcha Mundial de las Mujeres y a La Vía Campesina. En estos momentos, la Diputación es una de las principales financiadoras de La Vía Campesina, y ha sido invitada a su sexta conferencia en calidad de organización aliada.

Como directora de Cooperación he tenido la oportunidad de asistir a los debates y a las deliberaciones que han dado lugar al plan de acción de La Vía Campesina para los próximos 4 años. Con el objetivo de fortalecer al movimiento y de alcanzar la transformación social mediante la soberanía alimentaria, se abordaron temas como la lucha contra el cambio climático y el llamado capitalismo verde, el acaparamiento de tierras, la violencia contra las mujeres, el impacto de los tratados de libre comercio, las decisiones de la OMC, la UE y otras instancias multinacionales, las empresas trasnacionales, las semillas transgénicas y su privatización…

Una de las decisiones más relevantes, tomadas en Yakarta, es que la próxima, y séptima, Conferencia, se celebrará en Euskal Herria en el año 2017. Para la Dirección de Cooperación esto es importante, porque nos permitirá trabajar con un sujeto de transformación estratégico como es La Vía Campesina, no solo en el plano internacional, sino también a nivel local, y podremos articularlo con los diferentes actores que, desde Gipuzkoa, están trabajando a favor de la soberanía alimentaria.

Pero la VII Conferencia será especialmente importante para el movimiento por la soberanía alimentaria de Euskal Herria. Por un lado, porque supone un reconocimiento a los años de lucha a favor de la agricultura ecológica y la sostenibilidad de cultura baserritarra; y, por otro, porque le servirá para estructurarse y fortalecerse, lo que se espera que repercuta positivamente sobre la supervivencia de nuestros baserris y, en definitiva, de la agroecología. En este sentido se hace necesario recordar que el modelo agroindustrial, que pone en peligro al campesinado, y que en Europa está auspiciado por la Política Agraria Común, también es predominante en Euskal Herria.

En 2017 recibiremos a delegaciones campesinas del mundo entero que, al igual que las guipuzcoanas, están defendiendo la agricultura ecológica y los saberes tradicionales, frente a las ansias depredadoras de ciertas empresas y gobiernos. La agroecología no solamente es capaz de producir alimentos sanos, variados y suficientes para las personas que habitan cada territorio; sino que protege la biodiversidad, enfría el planeta, y abre una vía para la superación del sistema capitalista; iniciando el tránsito hacia modos de convivencia capaces de garantizar la sostenibilidad de la vida. 

¿Lo primero son las personas?

Oskar Matute García de Jalón y Eva Blanco de Angulo – Miembros del grupo parlamentario de EHBildu 

Hace pocos días, diversos medios de comunicación escrita reprodujeron el artículo «Coherencia también es salud mental» de la parlamentaria del PNV Josune Gorospe, en el que vertía diferentes opiniones sobre la posición de EH Bildu y otros partidos en relación con la proposición no de ley aprobada el pasado día 30 de julio en el Parlamento instando al Gobierno vasco a mantener el Módulo de Asistencia Psicosocial de Cruces (MAPS) en condiciones equivalentes a las mantenidas por el citado módulo hasta el 31 de diciembre del 2012 durante más de 20 años.

Nuestra pretensión con este artículo no es entrar en una inútil y estéril guerra de «y tú más», tan en boga en cierta clase política y tan denostada, con toda lógica, por la ciudadanía. Nuestro objetivo es desmontar las duras descalificaciones de las que fuimos objeto y contribuir si es posible a la necesaria reflexión para defender un modelo de protección social público e integrador, hoy puesto en entredicho por las fuerzas sumisas al orden, o desorden sería mejor decir, económico imperante.

Fuerzas sumisas que nos dicen una y otra vez que las personas cuentan, pero a las que el negocio les pesa más. Una sumisión que consiste en recortar a los y las de siempre, los y las de abajo, para sostener, como si de un mal decorado de cartón piedra se tratara, un aparente sistema de bienestar que blinda los privilegios de unos pocos a costa de los derechos de la mayoría.

La parlamentaria del PNV acusa a EHBildu de hipocresía, porque según sus textuales palabras, pedimos «concertar un servicio que ya se ofrece sin lagunas asistenciales». ¿Es cierto que dicho servicio se ofrece sin lagunas asistenciales? Nuestra respuesta, y la de más 5.000 personas, vecinos y vecinas, personas usuarias que solicitaron el mantenimiento de dicho centro, es que no.

La ampliación del Centro de Salud Mental de Barakaldo en que se escudan para cerrar el Módulo no supone, de facto, la asunción de todas la facetas o campos de trabajo que desde hace más de 30 años viene desarrollando dicho servicio. Un trabajo que ha contado con reconocimientos variados que van desde el Ararteko, la propia Osakidetza y, lo más importante, los y las pacientes, esto es, las personas.

Desconocemos si la parlamentaria del PNV está al tanto de que, junto a la atención en salud mental, el MAPS de Gurutzeta viene realizando de forma complementaria y coordinada diferentes programas psicosociales como son el apoyo en trastornos adaptativos no específicos de salud mental; tales como el apoyo en problemas sociales, conflictos filio-parentales, colaboración con Ekintza-Aluviz para la atención a ludopatías. A propuesta del propio Departamento de Sanidad, allá por 2006, también funciona el programa de asistencia especializada en violencia de género o violencia hacia las mujeres, el programa de intervención y/o atención especializada de infancia y adolescencia infractora o con problemas de conducta, la atención a inmigrantes con problemas psicosociales y un largo etcétera.

La parlamentaria del PNV remarca que la decisión de cierre del centro es imputable al anterior ejecutivo presidido por el PSE. Nada que objetar, pero igualmente reprochable tanto si lo decidió el PSE como si quien lo ejecuta es el PNV. Es más, parece evidente que si quien en teoría tiene poder para evitar dicho cierre, el actual Gobierno vasco, decide finalmente cerrarlo, es porque comparte la visión que impulsó a los anteriores a promover la ruptura o denuncia del convenio.

Y esa visión, conviene recordarlo, choca frontalmente con la opinión expresada en dos ocasiones por el pleno municipal de Barakaldo de forma unánime, es decir, con el apoyo del PNV de Barakaldo incluido, exigiendo el mantenimiento de dicho centro. ¿Será que sus propios compañeros y compañeras jeltzales de Barakaldo desconocen la «fabulosa» red asistencial existente en Barakaldo que hace innecesario dicho módulo?

Se nos señala igualmente que volver a concertar con el MAPS de Gurutzeta «redundará en una peor calidad en la prestación del servicio.» ¿En qué se basa para aseverar semejante cuestión? En los estándares de Osakidetza. Bien, pues nos atrevemos a poner en conocimiento de la parlamentaria del PNV que el MAPS de Gurutzeta ha venido funcionando absorbiendo un 90% de pacientes derivados directamente de Osakidetza. ¿Tenemos que creer, pues, que les desviaban a un servicio de peor calidad, según sus propios estándares, de forma consciente?

Durante su prolongado funcionamiento como módulo ha contado con el beneplácito y la aprobación de Osakidetza para que dispensaran recetas oficiales y volantes de analítica de la propia Osakidetza. ¿Permitían de forma deliberada tal reconocimiento a la labor del centro sin cumplir dichos estándares?

En la actualidad, y estando desde enero del 2013 fuera de todo tipo de relación con Osakidetza, conviene señalar que no se ha reducido apenas la lista de pacientes, y es que en diciembre de 2012 atendían a 897, mientras que en el primer semestre de 2013, han atendido 3.725 consultas. Hablamos de personas que siguen demandando del MAPS sus servicios, aun cuando deben pagar en la actualidad por ellos.

Por otra parte, el citado centro sigue participando de forma activa, junto con otros centros de Osakidetza, en el grupo de trabajo creado para el tratamiento de la BTS depresión.

¿Acaso no queda reflejado de forma evidente que esa «peor calidad» de la que habla la parlamentaria del PNV no se sostiene? De no ser así, ¿deberíamos concluir que el departamento ha estado administrando un servicio de peor calidad de forma consciente y deliberada?

Somos muchos y muchas las personas que pensamos que Euskal Herria tiene una deuda pendiente con Ezkerraldea y con sus gentes, y que esa deuda todavía no se ha saldado, ni mucho menos, y no nos gustaría pensar que en este tema también, el de la salud mental, Ezkerraldea juega y ha jugado en categorías inferiores a la de otras zonas de Euskal Herria de forma deliberara y consciente.

Pero, sin duda, donde queda más patente el océano de desconocimiento de la parlamentaria del PNV en esta cuestión es cuando se atreve a concluir que el MAPS es un negocio privado. Le aclaramos que el MAPS de Gurutzeta es una entidad jurídica sin ánimo de lucro, con vocación de servicio público y sin bienes patrimoniales, no como los destinatarios de jugosos convenios y terrenos en Euskal Herria para asentarse, que tanto apoyo y estímulo encuentran en su partido, el PNV.

Como le decíamos, el MAPS de Gurutzeta se creó en 1979 por un grupo de mujeres con problemas y con el apoyo de los movimientos sociales, vecinales y populares de la época. Una realidad que en Euskal Herria tuvo muchas expresiones similares nacidas de la lucha popular y la movilización social en diferentes localidades ante la carencia de la mínima cobertura social pública a sus necesidades. De todas estas realidades, subsisten cuatro en el Bilbo metropolitano. Tres en Bilbo que siguen manteniendo su convenio con Osakidetza, sin problema alguno y con prestaciones análogas a la del MAPS de Gurutzeta, y el módulo de Gurutzeta separado de cualquier relación con Osakidetza desde enero de este año y condenado con dicha decisión al cierre.

Suponemos que al leer el origen, naturaleza y objetivos del MAPS y otros centros similares y las «lagunas asistenciales» que todavía hoy tiene Osakidetza, entenderá mejor el apoyo incondicional y coherente, tanto en Barakaldo como en el Parlamento, que EH Bildu ha mantenido y va a mantener. Sostenemos que el bajo coste de sus servicios, unido a su atención a colectivos en riesgo de exclusión social, hace aconsejable llegar a un acuerdo para mantener dicho MAPS de Gurutzeta.

¿Hará el Gobierno del PNV caso omiso a la decisión del Parlamento vasco del 30 de julio de 2013, a la recomendación del Ararteko expresada en sede parlamentaria en marzo del 2013, a la decisión unánime del Ayuntamiento de Barakaldo y las posiciones de sindicatos como ELA, LAB, CCOO, UGT y ESK, todas ellas pidiendo la renovación del convenio de dicho centro?

Si el lehendakari ha expresado en diferentes ocasiones que el Parlamento es el lugar donde reside la soberanía popular, ¿atenderá el requerimiento que le hace? Si el PNV sostiene que la reforma recentralizadora del PP quiere ahogar y dejar sin competencias las instituciones locales, ¿desoirá al Ayuntamiento de Barakaldo, y a su propio grupo en Barakaldo, y no tendrá en cuenta dicha posición?

No tenga nadie ninguna duda de que, nosotros y nosotras, las mujeres y hombres de EH Bildu, seguiremos defendiendo una sanidad pública vasca, de calidad, gratuita y universal para el conjunto de la ciudadanía de Euskal Herria, y es por ello que nos negamos a que Ezkerraldea sea una excepción, y nos mantendremos alerta ante cualquier intento de devaluarla aun más, ya sea por la vía de recortes, ajustes o racanería en el gasto en servicios necesarios, mientras la mano derrochadora con los recursos de todos y todas prefiere favorecer a empresas médicas que, esas sí, son un auténtico negocio con fines privados.

Lapidando al maquinista

 
Cristina Bereciartua y David Pina – Portavoces de Alternatiba
 
Se me revuelven las tripas. No por el accidente, que también, sino por la forma en que se está tratando el asunto. Hoy en todos los periódicos aparece el perfil de Facebook del maquinista, en él, presume de ir a 200 km/h en un viaje que hizo en 2012, y claro, todo el mundo está ya con sus piedras en la mano, porque este señor es culpable. Ya esta crucificado. La presunción de inocencia con la que tanto cuidado tienen al señalar a personajes de alta alcurnia, se queda en agua de borrajas cuando se trata de un ciudadano llano. Este señor es culpable, que viva con ello, ya que no lo podemos matar.
 
Cuando estudié Prevención de Riesgos Laborales, una de las cosas que más suele sorprender es que el empresario debe proteger al trabajador incluso de su propia imprudencia. ¿Qué significa esto? Quiere decir que, entre otras cosas, se deben poner todos los medios para que las posibles (y previsibles) distracciones o errores de los trabajadores no puedan desencadenar un accidente. De esta forma cuando un carretillero quiere coger un peso superior al que su máquina lo permite esta se limita y no permitirá que se inicie la acción que puede acarrear consecuencias desastrosas. A todos en mayor o menor medida nos protegen este tipo de mecanismos automáticos.
 
Entonces, ¿por qué un señor puede entrar a 190 km/h en una curva catalogada por el Ministerio de Fomento como peligrosa? ¿por qué existe esta curva de estas características en un tren con un trazado tan reciente? Más aún ¿por qué no se activaron las balizas que limitan la velocidad de los trenes para que el tren se ajustara a la velocidad adecuada para ese tramo? ¿No funcionaron por falta de mantenimiento? ¿O es que ni siquiera había medios para evitar este tipo de situaciones? Seguro que esto también es culpa del maquinista.
 
Este tipo de trenes que alcanzan velocidades tan altas no pueden depender de la capacidad de reacción de las personas, deben de tener medios automatizados para evitar los accidentes. Haberlos hailos, ¿no funcionaban o no estaban implantados en este convoy?
 
¿Que clase de trenes tenemos que no prevén contingencias como que el maquinista deje de estar en condiciones para dirigir el convoy? Se desmaya, se duerme, le da un ataque epiléptico,…
 
¿Se duerme? ¡O dios mío! Que falta de profesionalidad. Ya… Hagamos un análisis de nuestras vidas. ¿Alguna vez habéis pasado una mala noche por la que no habéis dormido? Os dolía la tripa, estabais nerviosas, vuestros hijos no os han dejado dormir… Y al día siguiente a trabajar, da igual en qué condiciones estés. Yo trabajo delante de un ordenador, por lo que en estas circunstancias si doy un cabezazo, pueden reírse mis compañeros y compañeras o ganarme una bronca de mi jefa. ¿Pero un transportista? ¿Puede ir a donde su jefe a decirle que no está en condiciones de trabajar porque no ha dormido y supone un peligro para él y para terceros?
 
Hagamos otra reflexión ¿tendrá algo que ver la política de sancionar a quién hace llegar tarde el tren o de premiar a quién llega puntual? Este tipo de “incentivos” son descabellados si queremos evitar accidentes, puesto que cargan la responsabilidad de la puntualidad sobre los conductores, sin tener en cuenta otras posibles contingencias que hacen que el tren llegue tarde. Lo que desencadena que los maquinistas “aprieten” para llegar a la hora. Os garantizo que este tipo de políticas no las establecen los empleados y también os aseguro, que no son a ellos a los que benefician.
 
Por último, demos por hecho que este señor era un irresponsable. En este caso, ¿por qué conducía un tren? ¿Quién ha decidido que es apto para el puesto de trabajo? Quizás su conducta nunca había denotado esa ausencia de responsabilidad y solo actuó mal ese fatídico 24 de julio… poco probable. Si habitualmente incumplía las normas que regulan cómo se debe dirigir un tren, ¿por que seguía en ese puesto de trabajo? Las empresas tienen un protocolo disciplinario que a menudo utilizan sin ton ni son para sancionar todo tipo de actitudes, las cuales, poco tienen que ver con la seguridad.
 
En fin, el maquinista se jacta en la foto de Facebook de ir a 200 km/h, al igual que la ministra de fomento (Magdalena Álvarez) se jactaba ante los medios de comunicación de que el AVE podrá alcanzar los 350 km/h. Hipocresía.

Autodefensa: derecho legítimo para las mujeres

Laura Gómez – Directora de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa

11 de julio, jueves. Estoy en el Congreso Internacional sobre violencia de género: intersecciones, en Oñati. Un Whatsapp me avisa de que una mujer se ha lanzado al río Urumea para huir de las amenazas de muerte de su pareja. Está en estado grave, en la UCI. Otra mujer, en Irun, se ha defendido de las agresiones de su compañero sentimental clavándole un cuchillo. Está detenida, han abierto diligencias contra ella por violencia de género.

El último informe de la OMS habla del carácter «epidémico» de la violencia machista. Yo lo que veo es un sistema altamente cualificado pensado para el sometimiento de las mujeres a los hombres y para regular el comportamiento de los cuerpos que transgreden o cuestionan el diseño ideado. Porque el sistema patriarcal es el resultado de una regulación cultural, social, legal, política y económica pensada para expropiar el tiempo, el cuerpo, los afectos y el trabajo de las mujeres al servicio de los hombres, en Gipuzkoa y en el resto del planeta. Y da igual si somos negras, latinoamericanas, jóvenes o mayores, banqueras, cajeras de súper, trabajadoras sexuales o políticas. El factor de riesgo es ser mujer.

Quienes lo cuestionan hoy no han digerido todavía el enorme volumen de investigaciones feministas que detallan con precisión cómo opera este sistema. O han entendido perfectamente que lo que las feministas han demostrado es que esto va de relaciones de poder, de pérdida de prerrogativas y privilegios de los hombres en todos los ámbitos de sus vidas. Y, lógicamente, tienen serias resistencias a los cambios.

Son las doce del mediodía y ya no puedo seguir el Congreso. Pienso en la huída de ambas mujeres ante las agresiones, y en su resultado: la UCI y el arresto.

Y me pregunto: ¿qué salida tenemos las mujeres? Si decidimos no emplear la autodefensa, nos matan o nos conducen al suicidio. Pero si nos defendemos, nos detienen. ¿Solo somos reconocidas como víctimas si no nos defendemos?

Las mujeres tenemos derecho a contar con instrumentos que nos permitan responder ante las situaciones más leves y más graves de violencia sin ser criminalizadas, sin ser revictimizadas. Las mujeres tenemos derecho a la legítima defensa.

Y, especialmente, si desde las instituciones públicas no podemos evitar nuevos ataques o prestar el apoyo requerido para protegerlas. Y está claro que, pese a los esfuerzos, los sistemas de prevención, detección y atención deben mejorarse en enfoque, calidad y cantidad.

La formación especializada de las y los profesionales en el ámbito sanitario, policial, judicial y de servicios sociales debe reforzarse, así como las condiciones para el desempeño del trabajo que aseguren una atención y acompañamiento adecuados.

La denuncia debe ser un punto más del itinerario de salida de la violencia. Esta no puede ser entendida como puerta de entrada a las prestaciones económicas. Las mujeres no son beneficiarias de prestaciones, son titulares de derechos que deben poder ser ejercidos haya denuncia o no la haya. Y debemos impulsar la investigación judicial de oficio de la violencia machista. No podemos permitir que exista toda una serie de abusos graves, como la violencia psicológica, que no puedan ser reparados mediante la justicia por falta de pruebas.

Sabemos que los elementos que obstaculizan la salida de la violencia de las mujeres en las relaciones de pareja, entre otros, son la precariedad económica, el miedo, la vergüenza, el aislamiento o el amor. Sí, el amor, como coartada de la violencia machista, ese amor romántico. Las mujeres hemos aprendido a entender el amor en la pareja como entrega, lucha, sacrificio y logro vital. Y esa concepción del amor es el mito más peligroso. Si el amor en la pareja es la única fuente de felicidad, haremos todo lo posible por mantenerlo pese a que mine nuestra autoconfianza, estabilidad emocional e, incluso, ponga en riesgo nuestra libertad sexual e integridad física. Ese «en el fondo me quiere» que escuchamos de tantas mujeres resume de manera sencilla el mito construido.

En definitiva, tenemos muchísimo trabajo por hacer para que las únicas salidas de la violencia para las mujeres no sean la muerte y el arresto. Pero, sobre todo, tenemos mucho por hacer para que las mujeres podamos vivir en condiciones dignas, igualitarias y libres de cualquier tipo de violencia machista. Para dejar de tener que soportar lo insoportable.

No hay ni un solo día como directora de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa en que se me olvide que ese es el sentido de estar aquí.

Publicado en Gara

Mucha policía poca solución

Ana Etxarte y Amaia Agirresarobe – Mesa Feminista de Alternatiba

Hace un mes, el Movimiento Feminista se manifestó en Bilbo para denunciar el tratamiento y la respuesta que las instituciones dan a la violencia contra las mujeres y que pudimos ver tras los asesinatos de Ada Otuya y Jenny Rebollo. Denunciaba que para las instituciones la única alternativa que se plantea frente a la violencia sexista es más control y restricciones sobre las mujeres, y pedían más compromiso y voluntad política para conseguir una sociedad igualitaria donde la violencia sexista no tenga ni cabida, ni utilización, ni justificación.

Sin embargo, esta denuncia cayó una vez más en saco roto, y el último pleno del Ayuntamiento de Bilbao se convirtió en el escenario de la invisibilización que hacen PNV, PSOE y PP de las causas de los últimos asesinatos y agresiones contra mujeres  en Bilbo. De esta manera, el PNV, con el apoyo del PSOE  y en contestación a una moción del PP que pedía mejorar la coordinación entre administraciones en el ámbito de la seguridad ciudadana, aprobó seguir colaborando y coordinándose con el conjunto de cuerpos policiales, así como con el sistema judicial.

¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Bilbao ante los últimos asesinatos y agresiones sexistas plantee soluciones que únicamente supongan aumentar la seguridad, es decir, más  policía? Asignar la responsabilidad de este tema al Área de Seguridad del Ayuntamiento supone “policializar” el problema y errar en el enfoque necesario para abordar la violencia machista. Porque los asesinatos de Ada Otuya y Jenny Rebollo son violencia sexista, y tienen su origen en esta sociedad machista que está construida sobre la opresión, explotación y dominación de los hombres sobre las mujeres y que utiliza la violencia como sistema de control.

Es imposible prevenir y combatir la violencia contra las mujeres sin abordar sus causas y sin la puesta en marcha de políticas de igualdad transformadoras. Abordar todas estas violencias requiere la coordinación con las políticas y medidas implementadas desde las diversas instituciones y áreas. Porque el objetivo tiene que ser dotar de autonomía y soberanía a las mujeres para que éstas puedan enfrentarse a la violencia sexista.

Pero el partido que gobierna el Ayuntamiento lo resuelve todo de igual manera, se trate de lo que se trate: si es un robo, policía; si es un conflicto vecinal, policía; si es violencia machista, también, más policía. La poca vergüenza del gobierno municipal quedó patente en las declaraciones del señor Areso, teniente alcalde actual, que tuvo el despropósito de decir que se “prestaría una vigilancia especial en zonas en las que las mujeres ejercen la prostitución”. Pero si ellosmismos fueron los que aprobaron una ordenanza por la cual se sanciona a las mujeres que ejercen la prostitución en la calle. ¿Nos están diciendo que su solución esque los mismos que les multan por hacer su trabajo van a ser los encargados de protegerlas?    

Lo primero que debería hacer el PNV es derogar la Ordenanza del espacio público, porque lo único que hace es aumentar la estigmatización e invisibilización de las mujeres que ejercen la prostitución en la calle.Y en segundo lugar, deben convertir la lucha contra la violencia machista en una prioridad, en una apuesta política real. Basta ya de discursos vacíos, compromisos que se traducen finalmente en recursos miserables que solo alcanzan para respuestas simples y parciales que no consiguen cambiar la situación de las mujeres.

Es necesario y urgente que la violencia machista se aborde desde sus causas y consecuencias, con políticas integrales y colectivas que promuevan la emancipación y la mejora en la posición de las mujeres a todos los niveles. Creando para ello espacios de interlocución con el movimiento feminista por su amplio recorrido en la lucha contra la violencia machista. 

Ésto requiere recursos económicos y humanos suficientes. Pero no, mientras los casos de violencia sexista aumentan en Bilbo, los señores y señoras del PNV reducen año tras año el presupuesto de igualdad y los programas contra la violencia sexista. Eso sí, entre tanto organizan saraos como el Foro de los Alcaldes, encuentros cerrados a la ciudadanía para que las grandes empresas hagan sus negocios, y que nos ha costado 500.000 euros. Para eso sí que hay dinero; para las mujeres, no.

La patronal no acepta injerencias

Begoña Vesga y Luis Salgado – Alternatiba

La lucha de las residencias de Gipuzkoa ha conseguido poner cara y voz al sector de los cuidados, formado mayoritariamente por mujeres que trabajan en condiciones de invisibilidad y precariedad. Y los empleadores, por supuesto, son casi siempre hombres que han encontrado en el cuidado de la vida una fuente inagotable de lucro. La lucha de las residencias ha demostrado también que un colectivo social organizado y combativo es capaz de frenar la avaricia empresarial y poner coto a las reformas laborales que nos imponen desde el gobierno del Reino de España. Pero además, este conflicto inacabado ha servido también para demostrar que existen dos modelos opuestos de gobierno: un modelo que busca soluciones para las trabajadoras, y otro modelo -por desgracia hegemónico- que busca multiplicar las ganancias del empresariado a costa de la dignidad de las empleadas.

La Diputación de Gipuzkoa ha presentado una propuesta de solución que cortocircuita la reforma laboral de Rajoy y aporta ocho millones de euros para garantizar las condiciones salariales y laborales de las trabajadoras. Pero el modelo de Bildu no parece del agrado del PNV y el PP, que en Bizkaia y Araba han elegido negociar a puerta cerrada con la patronal de las residencias para rebajar una vez más las condiciones de trabajo en el sector.

Y es que a partir del 8 de julio, los antiguos convenios colectivos dejan de estar vigentes y se perderán todas las conquistas laborales si no consigue la firma de nuevos convenios en situación de mínima dignidad. En el peor de los casos, sus condiciones de trabajo se degradarán hasta los límites miserables que establece el Estatuto de los Trabajadores. Para las trabajadoras de las residencias, esta degradación legal puede significar 200 horas más de trabajo al año y un recorte de 400 euros en su asignación mensual. La reforma laboral también permite el despido fulminante de cualquier trabajadora que se ausente hasta nueve días en dos meses, obligando a las cuidadoras a seguir atendiendo usuarios incluso estando enfermas, con el riesgo que esto puede suponer.

Ante este abuso, la patronal Lares dice no ver con buenos ojos la reforma laboral, pero no renuncia a sacar partido de ella. No parecen entender que la calidad de los servicios de cuidados solamente es posible fuera del modelo que abanderan PNV y PP, es decir, fuera del modelo de las ganancias sin límites.

Desde esa lógica, el PP utiliza la Diputación de Araba para aconsejar a sus empresarios del sector y mostrarles cómo desvalijar a sus empleadas y empleados con la reforma en la mano. Que nadie se extrañe de semejante colegueo, al fin y al cabo, el ex-secretario general de la patronal alavesa SEA, José Zurita, defiende ahora los intereses corporativos del sector desde la mullida butaca de Diputado de Promoción Económica a las órdenes de Javier de Andrés. Por eso la patronal alavesa dedica las ayudas económicas forales al asesoramiento de aquellos empresarios que deseen ejecutar expedientes de regulación de empleo más eficientes.

Esas puertas giratorias entre los despachos políticos y los despachos de los jefazos de residencias también funcionan en Bizkaia, donde Josu Bergara pasó de Diputado General a Consejero de Residencias Nostem en uno de esos habituales juegos de prestidigitación que exhibe el PNV. Por su puesto, Residencias Nostem está a sueldo de la Diputación de Bizkaia sin que nadie se atreva a hablar de incompatibilidades. Parece que la Diputación de José Luis Bilbao  también negocia a escondidas la aplicación de la nueva reforma laboral sobre el personal de residencias siguiendo su estrategia privatizadora. Es la misma estrategia que le ha llevado a congelar desde 2009 el presupuesto del Instituto Foral de Asistencia Social mientras desvía el presupuesto de Acción Social a la subcontratación en «prestación de servicios asistenciales».

Y es que las patronales de residencias se han habituado tanto a que nuestros gobernantes les saquen brillo a los bolsillos, que no entienden ni quieren entender las políticas de justicia social que han asomado por primera vez en Gipuzkoa. Por eso la patronal Adegi ha llevado el gobierno foral de Bildu a los tribunales bajo la acusación de «injerencia en la negociación de los convenios». Porque la única injerencia que admite la patronal -que lo sepa todo el mundo- es la palmadita en la espalda y el menú degustación a costa del erario público al que les han acostumbrado el PNV y el PP durante tantos años.

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