De la pobreza energética a la miseria moral
Juan Maria Sánchez y Asier Vega – Mesa de Ecología de Alternatiba
El cártel energético, con Iberdrola a la cabeza, los sindicatos de ERE y los políticos de puerta giratoria y sobre fácil han conseguido que todos conozcamos y veamos a nuestro alrededor una nueva expresión de la pobreza que hemos denominado “pobreza energética”. Situación vital consecuencia de sueldos y pensiones bajos, repagos y precio alto de la energía que ha obligado a muchos ciudadanos y ciudadanas a abrigarse con dos o tres mantas, calentar la comida en casa del vecino, elegir los fármacos que compraran y los que no.
Pues ahora, de los mismos protagonistas, conocemos la “miseria moral” de empresarios que despiden miles de trabajadores cuando sus empresas tienen miles de millones de euros de beneficios, compran gobiernos para perpetuar su modelo de negocio. De políticos que por un módico porcentaje miran para otro lado y priorizan la limosna y la caridad para parchear los problemas generados por la pobreza energética en lugar de atajar las causas de la misma. Maximización del beneficio a costa de las personas y el medio ambiente.
Crecer es el nuevo mantra. Consumir más y más energía para seguir creciendo. ¿Utilizando qué energía que no tenemos?
Petróleo, importado, hace ya años que se alcanzó el peakoil.
Gas, importado, proveniente de países interesadamente políticamente inestables. Fracking, a costa de la destrucción del medio ambiente. Se llevan los beneficios y nos dejan un país inhabitable.Quemar basuras, utilizando gas para seguir contaminando el aire y producir escorias altamente contaminantes.
Nuclear, Garoña, nuestra Fukushima. ¿Quién se queda con los residuos nucleares durante los próximos mil años? El hecho de que lleve años sin funcionar y el sistema siga funcionando indica claramente que no es necesaria.
Este es el panorama energético que nos presentan PP, UPN y PNV. Una huida hacia delante de contaminación, insostenibilidad y sillones en consejos de administración. No existe planificación energética a largo plazo que no incluya una apuesta decidida por las energías renovables. Dicen que están a favor ¿cómo no? Decir lo contrario es impopular. Por eso PNV, UPN y PP están locos por el gas del Fracking. El PNV vota en Madrid a favor de un Real Decreto dictado por Iberdrola que da la puntilla a las renovables y al autoconsumo eléctrico, ahora sabemos que vendió a la ciudadanía a cambio de una rebaja en los peajes eléctricos para la industria vasca. Al grito de Euskadi es gasista, locos por los ciclos combinados, Boroa, por quemar basura con gas, Zabalgarbi. ¿Para la ciudadanía? Contaminación, dependencia energética, pobreza energética y caridad.
Por eso apostamos firmemente por un nuevo modelo energético, en el que todos seamos conscientes de la importancia de la energía, sostenible, sustentado en energías renovables pasando necesariamente por un descenso de la cantidad de energía consumida, basado en el ahorro y la eficiencia, descentralizado y en manos de la ciudadanía.
¡Salimos!
¿Ruptura o reestructuración del régimen?
Oskar Matute – Portavoz nacional de Alternatiba
Paro creciente, desahucios recurrentes, recortes en sanidad, educación y prestaciones sociales; precariedad laboral, cierre de empresas viables, saqueo y privatización de lo público, ausencia de modelo económico y productivo, huida de jóvenes y de no tan jóvenes… Es la situación que padece buena parte de la ciudadanía de Nafarroa a causa de la crisis que afecta a toda Euskal Herria como al resto de los pueblos del sur de Europa.
Pero es sabido que la crisis no surge por cuestiones supra naturales y que, en Nafarroa, se origina entre otras cosas por sus dirigentes, con el total beneplácito de los diferentes gobiernos turnistas del Estado español, de los creadores del régimen del 78 que descansaban en paz habiendo logrado dividir en dos a Hegoalde, llegando incluso a enemistar a sus gentes. Con toda la maquinaria estatal y mediática a su disposición se construía también un consenso social basado en la identidad navarra como columna vertebral de la identidad española a la vez que se dejaba de lado, se apartaba e incluso se señalaba todo lo que tenía que ver con la identidad, el idioma o la cultura vasca. Y es que, tal y como reza el dicho ya popular: “Navarra es cuestión de Estado”.
Replicando la estructura estatal, el régimen del 78 avaló un gobierno también de alternancia para Nafarroa, consensuado con sus élites económicas. En estos años, han gobernado PSN y, a partir de 1991, UPN. Ambos se han caracterizado por protagonizar diversos casos de corrupción. Entre los muchos escándalos de saqueo y nefasta gestión de lo que debía ser de interés colectivo, de la ciudadanía de Nafarroa y por tanto intocable, es dolorosamente conocido el saqueo de Caja Navarra, cuya denuncia pública viene efectuando la Asociación Kontuz. Afirma esta que somos testigos de un “insultante espectáculo de unos responsables políticos y unos directivos que se llevaron por delante, entre otros, el principal instrumento financiero de Navarra, la CAN, del que ya conocemos muchos de sus impresentables episodios: dietas, relojes, inversiones, viajes en helicóptero…”.
Ante un claro descontento social por la abominable gestión de estos dirigentes, se abre un nuevo panorama esperanzador para el cambio. En Nafarroa existe un tejido social muy diverso que reclama democracia y el derecho a decidir sobre las cuestiones que atañen a la propia ciudadanía. Las diferentes gentes que habitan el territorio desean tomar decisiones sobre su modelo social, territorial, económico y productivo.
En las elecciones que se celebrarán el próximo mayo en Nafarroa, no solamente se dilucida la posibilidad de desbancar a UPN por primera vez desde 1991, sino que sobre todo, se decide la posibilidad de llevar a la presidencia del territorio a una amplia coalición de fuerzas políticas que defienden el derecho a decidir y que apuestan por la ruptura con el régimen. Al quebradero de cabeza generado en Catalunya, el Estado español podría sumar el de Nafarroa, territorio al que confirieron el papel de dique de contención contra el independentismo vasco durante la conformación de la España de las autonomías. Por lo tanto, lo que se decide en estas elecciones al Parlamento de Nafarroa no es un simple cambio de gobierno sino la posibilidad real de tumbar uno de los pilares fundamentales sobre los que se construyó el agonizante régimen del 78. Es una gran oportunidad para generar consensos mínimos entre las fuerzas que apuestan por el cambio.
Yolanda Barcina, actual Presidenta de la Comunidad Foral, anunció su decisión de no repetir candidatura como cabeza de lista. Hay quien atribuye esta decisión a su incapacidad para consensuar una futura alianza entre UPN-PSN-PP que daría continuidad a lo existente.
Curiosamente, o no tanto, la Audiencia Nacional ha reabierto el Caso CAN tras el adiós de Barcina. La Sala de lo Penal ha determinado que la instrucción de los escándalos de CAN se archivó prematuramente. El auto se firmó al día siguiente de que la actual presidenta, y futura copiloto, se retirara de la carrera de UPN hacia a las elecciones. La pregunta que nos podemos hacer al respecto es evidente.
Por otra parte, fuerzas aglutinadoras del descontento como IUN o Podemos, virtual ganadora según el último Navarrómetro, se enfrentan a un dilema clásico. Sin duda mirarán de reojo a las repercusiones que eventuales pactos con EH Bildu pudieran tener en sus candidaturas en el Estado. Y esto sería una muy mala noticia para quienes apuestan por la ruptura en Nafarroa, ya que todo apunta que la suma de los votos de EH Bildu y Podemos darían una mayoría que posibilitaría el cambio de gobierno y la superación de todo lo anterior. ¿Podremos presenciar una esperanzadora ruptura del Régimen del 78 en Nafarroa o se reestructurarán los viejos consensos impidiendo el cambio y traicionando a la mayoría de la ciudadanía?
La sangre caliente de mis manos
Luis Salgado – Alternatiba
Dicen los medios que nadie podía esperar un comportamiento así, que era un tío normal, que incluso hay quien afirma que iba a Misa todos los domingos. Un buen trabajador, una buena persona afirman, pero de sus manos cae aún un hilo de sangre caliente, porque la sangre vende en prime-time.
Y mientras todo esto ocurre, miles de asesinos recorren nuestras calles, nuestros paseos, nuestros bares, impunes, mientras de sus manos cae aún un hilo de sangre caliente, y compran gafas de sol en invierno para sus amantes-esposas.
Y cuando la amenaza deja de ser verbo, entonces victimizamos a la victima, la señalamos, la apartamos, le damos una nueva vida porque la suya la perdió por libre elección. Ellas son las culpables, culpables de si mismas y las protegemos como protegemos a los corderos de los lobos, entre alambradas, con perros guardianes. Las desarraigamos de la sociedad y las obligamos a renacer, mientras el asesino sigue yendo tranquilo de la casa al trabajo, paseo por el bar, y gritos de acera a acera. PUTA. Y lo vemos mientras de nuestras manos cae aún un hilo de sangre caliente.