Hacia la construcción de un gran bloque de izquierdas (Alternatiba)

Desde Alternatiba, consideramos que algo está cambiando en la plural izquierda vasca, en la izquierda comprometida, en la izquierda soberanista. Parece que, por fin, han pasado los años de darnos la espalda los unos a los otros, de poner sobre la mesa primero aquello que nos separaba, en lugar de lo mucho que nos unía. Pero para llegar a este estadio, han tenido que conjugarse al mismo tiempo factores diversos.

En primer lugar, cada una de las familias de la izquierda soberanista de este país nos hemos tenido que mover, desde nuestro propio análisis, desde nuestra propia historia, dejando a un lado el patriotismo de partido, de sigla. La reflexión producida en la Izquierda Abertzale, la evolución de EA y nuestra irrupción en el panorama político son ejemplos de ello. Y esperamos que se dé algún otro movimiento, ya que todas las partes son necesarias. Aunque el camino tiene que ir recorriéndose siempre con la puerta abierta, siempre con el brazo extendido, respetando el proceso interno de cada organización, pero sin dejar de caminar.

En segundo lugar, hemos realizado un análisis de situación en el plano social y económico sobre la falta de respuestas que desde la izquierda política se está dando a la crisis; sobre los recortes que se están produciendo en el ya de por sí raquítico Estado del Bienestar del que disponíamos; las contrarreformas laborales, la reforma de las pensiones, el paro, los EREs; la situación de la sanidad y la educación pública. Y todo ello, mientras desde los Gobiernos de Madrid, Gasteiz, o Iruña se siguen a pies juntillas los dictados de las grandes multinacionales, de los grandes bancos, del F.M.I, en definitiva, de todos aquellos que han ocasionado esta crisis. Políticas de generosidad con los poderosos despilfarradores y de recortes y austeridad con los que menos tienen y más sufren la crisis generada por los anteriores.

En tercer lugar, hemos madurado una reflexión sobre las políticas de recortes de derechos y libertades públicas que se han ido produciendo en este pueblo; de negación no sólo del derecho a decidir, sino incluso del derecho a ser y a existir como pueblo. De la necesidad también de articular respuestas y propuestas en este aspecto, de buscar puntos de encuentro, de recuperar la capacidad de activación y de movilización de la mayoría social de este país, sobre la base del respeto de todos los derechos, para todas las personas, para todas las ideas.

En cuarto lugar, partimos de una reflexión sobre la crisis de la política, sobre la necesidad de que desde la izquierda se pueda hacer realidad otra forma de entender y de hacer política. Volviendo a priorizar el esfuerzo y la elaboración colectiva, la articulación social, la participación radicalmente democrática, la no profesionalización, y la rotación de cargos. El cambio político y social que este país necesita sólo se puede lograr si conseguimos hacer protagonista del mismo a la mayoría social. Una sociedad altamente articulada y organizada es la mejor garantía para la consecución de una sociedad más justa.

En quinto lugar, estamos convencidos de que desde la izquierda debemos tener una interacción clara entre los fines que defendemos y los medios que utilizamos para conseguirlo. En el día a día, en nuestra forma de lucha, en nuestra forma de organizarnos, tenemos que ser capaces de ir proyectando ya el modelo de sociedad al que aspiramos. Una izquierda radicalmente democrática, participativa, comprometida con las luchas sociales y con todos los derechos humanos, tanto individuales como colectivos.

Y, por último, es preciso constatar que la situación en lo político, en lo nacional, en lo social y en lo económico es lo suficientemente grave para que no existan excusas para no ponernos a trabajar de forma conjunta. Las razones que ayer eran obstáculos insalvables hoy ya no existen. La apuesta por vías única y exclusivamente políticas y democráticas nos exige romper inercias del pasado, derribar muros de incomprensión y recelo, construir puentes de recuperación de confianzas y de trabajo conjunto, apostando por construir ese gran bloque plural de izquierda soberanista que dispute la hegemonía a las fuerzas del centro y de la derecha vasca o española.

Sabemos que la labor es difícil y que no estará exenta de obstáculos y contradicciones, pero tenemos la obligación de ir superándolos. Sabemos que esta apuesta sólo se puede hacer desde el acuerdo estratégico a medio y largo plazo, teniendo claro que el primer paso es recuperar confianzas entre las estructuras políticas, sindicales y sociales, pero después eso se tiene que trasladar a los diferentes sectores sociales que cada uno representa, al conjunto de la sociedad, que también se han estado dando la espalda.

Lo que nos une es mucho y merece la pena arriesgar por conseguirlo: un modelo de país, un modelo de sociedad radicalmente distinto al existente.

Porque otra Euskal Herria es necesaria, hagamos entre todos que sea posible

http://alternatiba.net/old-files/20110116_eh_ezkerretik.pdf

Nacionalización del sistema financiero en Euskal Herria

La misión específica del sistema financiero debería ser la de de vincular el ahorro, por un lado,  con la inversión y con el consumo, por el otro, el corto con el largo plazo, garantizando de esta manera el acceso a crédito para la economía productiva y generadora de empleo, así como posibilitando el consumo de los particulares para la satisfacción de sus necesidades básicas. Esta función social de las finanzas debería a su vez insertarse en una lógica de regulación pública, que estableciera las condiciones ecológicas, laborales y sociales oportunas para las prioridades sociales de préstamo, inversión y consumo.

Desgraciadamente, la realidad actual de la banca –y del modelo económico vigente- se encuentra en las antípodas de la función que debería cumplir. Así, frente a ese rol natural de facilitador, el sistema financiero se ha convertido en el máximo exponente de la búsqueda incesante de la maximización del beneficio a corto plazo, llevando al extremo la lógica de desregulación, privatización, mercantilización y descontrol público y social de la economía. El resultado es la primacía de la economía no productiva, a través de un ingente mercado de capitales completamente flexible –en un día dichos mercados mueven seis veces lo mismo que genera la economía productiva mundial en todo un año-, que se rige con lógicas cortoplacistas y de ganancia rápida, y que genera una vulnerabilidad extrema a nivel planetario, con efectos devastadores, como hemos podido comprobar.

Así, no hay más que analizar nuestra historia reciente para constatar esta espiral suicida, para darse cuenta de que se ha tropezado en la misma piedra una y otra vez: crack del Nikkei a causa de la burbuja inmobiliaria de Japón en 1990; la crisis del Sistema Monetario Europeo en el 92; efecto Tequila en el 94; la caída de los dragones asiáticos en el 97; el efecto Vodka en el 98; el efecto Samba en el 99; pinchazo de las punto com; Enron y el corralito Argentino en 2001, y finalmente el crack de las hipotecas basura en 2007, cuya crisis aún estamos sufriendo.

Por supuesto, a esta realidad de crisis permanente, con graves efectos sobre los derechos de las personas y pueblos, ha contribuido específicamente la colusión de intereses de mercados especulativos y gobiernos neoliberales. De esta manera, el tamaño global del mercado, junto al peso específico de este sector especulativo, genera una creciente presión sobre los gobiernos, que definen sus políticas en función de las supuestas necesidades de los mercados, en detrimento de las prioridades para la población.

Ante ello, es necesario que la banca asuma la función de promoción del empleo, de la inversión productiva y del consumo responsable, y para ello debemos apartarnos radicalmente del camino capitalista y neoliberal. Por ello, abogamos por un modelo socioeconómico alternativo, que ponga los derechos de las personas y pueblos en el centro de su actuación. En este nuevo modelo, la banca tomaría la consideración de servicio público, con lo que evitaríamos la autorregulación del sector –que es lo que le confiere poder y capacidad destructiva-, a la vez que se constataría la insuficiencia de los controles establecidos en la actualidad, que no son más que puro maquillaje.

Por ello, abogamos por un sistema financiero regulado y bajo fuerte control social y público – empezando por los Bancos Centrales, superando la falacia de su supuesta asepsia y autonomía-. De esta manera, y en el contexto actual, sólo un sistema financiero completamente público y bajo estricto control democrático, puede servir a los objetivos formulados por la sociedad, en términos de empleo, ecología, cuidado, etc.

Por lo tanto, abogamos por la completa nacionalización del sector financiero en Euskal Herria y, como primer paso en esta estrategia, defendemos el mantenimiento y amejoramiento del estatus público de las cajas de ahorro vascas -BBK, Vital Kutxa, Kutxa y Caja Navarra-, bajo dos premisas fundamentales: una, la de definir una regulación interna específica que normativice su misión, de manera que los parámetros sociales del préstamo y de la inversión se adecuen a las prioridades de una economía del cuidado, de la generación de empleo de calidad, de la lucha contra el cambio climático, de transformación de la matriz energética, del apoyo a los circuitos cortos económicos, del  apoyo al consumo de los sectores más vulnerables, y, en definitiva, de la justicia social; dos, la de establecer sistemas de control social que garanticen precisamente su alineación con los objetivos sociales marcados previamente.

Así, sólo cambiaremos la caótica realidad actual obligando a las Cajas a concretar el marco de su función social –evitando a su vez la actividad especulativa, los elevados tipos de interés, las estafas, las inversiones en paraísos fiscales, en el sector armamentístico, etc.- y estableciendo sistemas transparentes de rendición de cuentas, además de un control directo por parte de los movimientos sociales ligados a la pobreza o a la precariedad, los movimientos ecologistas, sindicatos y partidos políticos.

Se trataría, por tanto, de avanzar en la lógica contraria  a lo legislado por el Gobierno del Reino de España en la reciente Ley de las Cajas de Ahorro. Esta Ley sirve para que las Cajas de Ahorro sean cada vez más una copia zafia de los bancos, imitando sus lógicas perversas -buen ejemplo de ello es la recién creada BBK Bank-. Así, convertir las cajas de ahorros en bancos, es el mejor camino para que estos últimos eliminen la competencia y puedan absorber a las primeras. De esta manera, frente a una banca privada, destructiva, todopoderosa, salvada y ayudada por toda la sociedad, que, a pesar de ello, se atreve, cual Vito Corleone, a señalar con el temible dedo de los mercados a los gobiernos que no se sometan a sus pretensiones, oponemos, de manera radical, una banca pública alternativa.

En estos momentos en Euskal Herria solo tenemos un ejemplo de banca que funcione con esos criterios, y es el caso de FIARE. No obstante, por mucho que este ejemplo sea recomendable para todas las personas que creemos en estas lógicas alternativas, nuestra labor política es exigir que esa función sea pública, y no quedar exclusivamente en el ámbito asociativo y cooperativo de los ciudadanos. Así, nuestros impuestos, junto con  toda la capacidad de control de las instituciones, se deberían destinar a crear un sistema de finanzas al servicio de los ciudadanos y ciudadanas.

Por ello, apostamos por un modelo económico socialista, por una banca pública que asuma una función social, y exigimos la toma de cuantas medidas sean necesarias para que las cajas de ahorro vascas mantengan su estatus público, en los términos antes referidos.

 

 

 

Udalbiltza aske! Bai Udalbiltzari. Bai Euskal Herriari

EL 17 DE JULIO, SÁBADO, A LAS 17:30 HORAS, DESDE LA PLAZA DE LA CASILLA, EN BILBAO

“Udalbiltza aske! Bai Udalbiltzari. Bai Euskal Herriari” será el lema de la manifestación. Comenzará en la plaza de la Casilla y finalizará en la explanada del ayuntamiento de Bilbao con un breve acto.

Hoy, viernes, muchas de las personas encausadas se han dado cita en Donostia para dar a conocer la convocatoria. Junto con ellas ha habido una amplia representación de la red de apoyo Bai Udalbiltzari Sarea, con cargos y ex-cargos electos municipales y miembros de los grupos de solidaridad municipales. Así como, representantes de la vida política, social, cultural y deportiva del país como Mailalen Lujanbio, José Luis Otamendi, Abelin Linazosoro, Xabier Amuriza, Txillardegi, Jesus Mari Irazu, han apoyado la convocatoria con su presencia.

“En Euskal Herria es una amplia mayoría social la que se posiciona en contra de la celebración de un juicio contra Udalbiltza. La actividad de Udalbiltza siempre ha sido una actividad institucional, pública y transparente, y no se puede tachar la misma de delito. La actividad de una institución constituida a través de la representación democrática derivada del sufragio municipal es totalmente legítima, y debe poder llevarse a cabo con total libertad en un estado de derecho”.

Esa no es la opinión sólo de las personas encausadas, también es la opinión de la gran mayoría de agentes sociales, políticos y culturales del país. Así lo han mostrado en las últimas semanas, desde que se hicieron públicas las fechas del juicio oral, en diferentes iniciativas que se han llevado a cabo: comparecencias de prensa, concentraciones solidarias y la constitución de numerosos grupos de apoyo a nivel municipal. Son muchos ya los ayuntamientos que, a través de mociones aprobadas en pleno, han denunciado la injusticia que supone este juicio. Es asimismo de destacar la solidaridad y apoyo recibidos desde el ámbito internacional.

Como ejemplo destacaremos las más de 2.000 firmas de adhesión recogidas entre electos y ex electos municipales, el apoyo recibido por parte de las formaciones políticas que representan la mayoría política de nuestro país, el respaldo al manifiesto de loas agentes sociales, sindicales y culturales de Euskal Herria que ya ha recibido más de 55 apoyos, el de la mayoría sindical vasca, las decenas de adhesiones al manifiesto de solidaridad que surgió en las jornadas internacionales celebradas en Donostia, las innumerables muestras de cariño y solidaridad que estamos recibiendo de la diáspora, las mociones que estos días y semanas se están aprobando en los ayuntamientos de Euskal Herria y el apoyo recibido en las concentraciones de los últimos viernes por parte de deportistas, bertsolaris, escritores, políticos y un sinfín de personas.

Como se puede apreciar, un abanico plural de personas, grupos e instituciones públicas se han posicionado ya, reclamando la libertad para Udalbiltza.

Ha llegado pues la hora de abrir el abanico y, por ello, profundizando en este recorrido de solidaridad y denuncia, deseamos hacer llegar una llamada amplia y sincera a toda la sociedad vasca, para que muestre esta opinión en la calle.

Siguiendo la filosofía que siempre ha tenido Udalbiltza, de manera positiva, inclusiva y constructiva, por encima de siglas políticas, tenemos una importante cita en defensa de todos los derechos civiles y políticos, EL 17 DE JULIO EN BILBAO, SALIENDO DESDE LA CASILLA A LAS 17:30 horas.

UDALBILTZA ASKE! BAI UDALBILTZARI. BAI EUSKAL HERRIARI

Por el reconocimiento a las víctimas de la violencia sexista

Fuente: Asamblea de Mujeres de Bizkaia

POR ELLAS, POR NOSOTRAS, POR TODAS-OS, NO OLVIDAMOS!!!

Desde la Asamblea de Mujeres de Bizkaia queremos hacer una petición al ayuntamiento de Bilbao para que ponga en marcha formas de reconocimiento explícito de las víctimas de la violencia sexista. Creemos que ya es hora de que los poderes públicos, encabezados en este caso por nuestro ayuntamiento, reparen el abandono y la invisibilidad que han sufrido y sufren todas las mujeres víctimas de la violencia sexista.

La violencia de género ha sido y es un instrumento para mantener a las mujeres bajo un modelo de subordinación frente a los varones. Esta forma de violencia, no sólo es responsabilidad de quien la ejerce directamente, sino también de quien la perpetúa a través de los patrones estereotipados de comportamientos sexistas, que siguen legitimando y “comprendiendo” la violencia contra las mujeres. Desde la Asamblea de Mujeres creemos que la erradicación de la misma es responsabilidad de todas las instituciones, los agentes sociales y de toda la ciudadanía.

A lo largo de la historia, las mujeres hemos padecido, pero también nos hemos rebelado, contra un sistema de organización social que nos negaba nuestros derechos más elementales como seres humanos. Sin embargo, creemos que ni el sufrimiento, que la desigualdad ha generado, ni la lucha pacífica por la igualdad han tenido un reconocimiento suficiente, por parte de los poderes públicos. Este déficit de legitimidad es, en buena medida, responsable de que esta violencia sistémica se perpetúe, de que no quede recogida en nuestra memoria colectiva y de que, incluso para algunas personas, la violencia contra las mujeres sea un factor nuevo, aislado e incomprendido en su dimensión estructural.

Creemos que es necesario activar, en nuestro municipio, procesos de elaboración de la memoria de las víctimas de la violencia sexista. De esta manera, pretendemos contribuir a la construcción de la memoria histórica de las mujeres de Bilbao. Este proceso exige ganar presencia y autoridad en el espacio público en el que se dirimen los procesos de significación, los sentidos y los símbolos socialmente relevantes. Los lugares de la memoria, son espacios físicos cargados de valor simbólico. En ellos, una sociedad democrática trata de poner énfasis y de subrayar aquello que es importante para todas y todos, desde el punto de vista de los valores y de los derechos humanos.

Por todo ello, creemos que es necesario que en el espacio público de Bilbao, se cree un lugar para el reconocimiento de la memoria colectiva de las mujeres víctimas de la violencia sexista. Consideramos que la creación de un lugar de la memoria de estas características es un instrumento imprescindible para que la violencia contra las mujeres no sea jamás olvidada y, también, para fortalecer el proceso de deslegitimación de las conductas violentas contra las mujeres. No olvidemos que esta violencia específica representa, en palabras de la ONU, la violación de los DERECHOS HUMANOS más extendida y silenciada a lo largo de la historia.

Somos conscientes de que una de las complejidades más grandes que entraña la lucha contra la violencia sexista es, precisamente, la prevención de la misma. Creemos que para impulsarla es imprescindible fomentar un cambio de valores culturales que garantice el acceso de toda la ciudadanía a la igualdad. La violencia de género sigue siendo uno de los mayores obstáculos, que nos impide a las mujeres ejercer nuestros derechos como ciudadanas. Por ello, exigimos romper con el silencio y con la impunidad y planteamos que se haga visible la huella que la violencia sexista ha dejado en nuestra memoria social. La creación de un lugar de la memoria que posibilite el reconocimiento a las víctimas de la violencia sexista nos ayudará a romper la complicidad social con la que muchas veces han contando los agresores y, también, a que la sociedad realice el trabajo de duelo que las víctimas se merecen.

Con esta acción buscamos:

-El reconocimiento a las víctimas de la violencia sexista.

-Que las/os familiares posean un espacio público de recuerdo y de duelo.

-La creación de un lugar de la memoria que dé legitimidad a la lucha feminista por la igualdad.

-Contribuir a la construcción de la memoria histórica de los bilbainos/as con una huella material, que nos ayude a no olvidar y a repudiar todas las expresiones de la violencia sexista.

Para ello, solicitamos:

1-Que la plaza de San Vicente pase a llamarse PLAZA 25 DE NOVIEMBRE, Dia internacional contra la violencia hacía las mujeres.

2-Que el ayuntamiento organice un concurso para erigir en dicha plaza un lugar de la memoria simbólico que, por un lado, dé reconocimiento a las víctimas de la violencia sexista, por otro, sea un homenaje a todas las mujeres que han luchado para ser dueñas de su propia existencia y, finalmente, favorezca la igualdad entre mujeres y hombres.

FIRMA AQUÍ

Argazkia: Brocco Lee

Nafarroa bizirik nahi dugu!

Nafarroa, nuestra tierra, nuestro pueblo, está siendo objeto de las mayores agresiones medioambientales y sociales conocidas en las últimas décadas. Frente a la racionalidad de los argumentos ecológicos y sociales de las gentes, se impone la lógica del capital, del desarrollismo y el caciquismo a su servicio. El pantano de Itoitz, las térmicas de Castejon, la autopista eléctrica en Lizarraldea, el proyecto urbanístico-especulativo de Aroztegia en Baztan, la estación del TAV en Iruñea, la incineradora de Olazti, el polígono de tiro en Bardenas, la cantera de Zilbeti, el parque eólico de Leitza, las presas de Sarria y la situación de los ríos, la autovía Transpirenaíca, la contaminación electromagnética…se repite un mismo guión: proyectos irracionales son impuestos a estas poblaciones con el apoyo de las diferentes instituciones de Nafarroa. Por lo que exigimos la paralización de estos proyectos y el respeto a la voluntad popular.

Nuestra tierra, nuestra agricultura, nuestra industria, nuestra cultura y nuestras vidas se han puesto en manos de multinacionales, especuladores, empresarios y negociantes de todo tipo. Solo cuenta la lógica de sus beneficios, encubierta en muchos casos bajo el manto del “progreso” y la “modernidad”, y los intereses. Así la voz de la población es arrinconada y marginada sistemáticamente. Por si fuera poco, a las agresiones medioambientales se unen los efectos de la llamada “recesión económica”: expedientes y despidos por doquier, recorte de presupuestos sociales, precarización de las condiciones laborales….

Desde distintos lugares de Nafarroa hemos comenzado a alzar nuestra voz contra todos estos desmanes. Al calor de ello han surgido diferentes plataformas, coordinadoras e iniciativas y de su mano hemos participado en distintas movilizaciones. Pero hoy se hace necesario dar un paso más pues, como ya hemos señalado, existe un doble común denominador por debajo de todas estas agresiones: la supeditación de los derechos sociales, ciudadanos y medioambientales, o sea, la vida misma a una sociedad basada en el crecimiento y el desarrollo ininterrumpido, al interés del poder económico y, por otro lado, el amparo que las diferentes instituciones dan a todos estos desmanes.

Por ello, quienes firmamos este manifiesto hacemos un llamamiento a todos estos grupos e iniciativas a aunar fuerzas en torno a la defensa de Nafarroa, nuestra tierra y nuestro pueblo, y a hacer frente a este modelo de sociedad insostenible, antisocial y antidemocrática al que nos quieren someter. Llamamiento que hoy se concreta en la convocatoria de una manifestación a realizar en Iruñea, el próximo día 26 de junio como punto de encuentro de todas las respuestas ya en marcha y de partida para nuevas y futuras iniciativas.

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