Días de fiesta> Jonathan Martínez (Alternatiba)

Jonathan Martinez
Alternatiba

Entre el 19 y el 22 de abril de 2010, Cochabamba ha celebrado una fiesta con veinte millares de personas invitadas. La han llamado Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, y sus protagonistas han tenido la oportunidad de sacarle los colores a los abajo firmantes de la crisis ambiental, denunciar sus gastos militares, reclamar justicia climática, en fin, la oportunidad de molestar a la bienpensante moral occidental con arengas anticapitalistas.

Entre el 7 y el 18 de diciembre de 2009, Copenhague celebró una fiesta con veinte millares de personas invitadas y un millar de personas detenidas. La llamaron Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático, y de ella ya solamente recordamos la brutalidad de la policía danesa y el vergonzante encarcelamiento de dirigentes de Greenpeace.

América Latina también es territorio propicio para festejos de abuso y represión. Hay fiesta en Perú, donde Repsol YPF tramita nuevos permisos para irrumpir en la selva amazónica y ocupar suelo indígena. Confían en que la policía del presidente Alan García custodie sus fuentes de lucro con la sangrienta fidelidad que demostró en la masacre de Bagua contra la población nativa en junio de 2009.

Hay fiesta en Honduras, donde la policía secuestra y tortura al militante del Frente Nacional de Resistencia Popular, Óscar Flores. Donde se consolida la violencia de un gobierno golpista legitimado por las armas y por el silencio internacional, donde campan a sus anchas paramilitares extranjeros con la innoble tarea de exterminar cualquier resquicio de disidencia.

También hay fiesta en Colombia, donde la Asociación Campesina de Arauca anota el nombre de Alcidiades González Castro en la nómina de campesinos asesinados y cumple ya diez años de funeral permanente. Los festivos palmeros de Álvaro Uribe acumulan cuatro mil cadáveres de sindicalistas mientras quienes se atreven a denunciarlo lucen los hombros pelados de cargar ataúdes.

Otra fiesta campesina se oficia en Brasil, con el cuerpo de Pedro Alcantara de Souza convenientemente baleado por los enemigos de la reforma agraria. En la tierra de Lula, las multinacionales transgénicas saben dotarse de bien pagados sicarios que acallan a tiros las voces de la soberanía alimentaria.

El periodismo patrocinado no es ajeno al jolgorio. Quizá no conoce la fiesta de Brasil, ni la de Colombia, ni tan siquiera las fiestas de Honduras o de Perú. Nada se sabe tampoco de la fiesta de Copenhague. Eso sí -menos da una piedra-, se advierte su interés en la fiesta boliviana de Cochabamba, aunque por lo visto, es la que menos le gusta. Nuestros medios de comunicación, algunos investidos con vitola progre, exhiben una vez más su destreza para la lobotomía colectiva y perseveran en su linchamiento contra los mandatarios latinoamericanos que se atreven a contradecir la codicia transnacional.

Entretanto, las voces de la oficialidad se distraen celebrando el Día de la Tierra con falsa purpurina y convierten el conflicto ambiental en un decadente espectáculo mercantil. Lo dijo Eduardo Galeano en su saludo a la fiesta de Cochabamba: “estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.”

El 19 y 20 de diciembre de 2001, los tres millones de personas que se amontonaban en Buenos Aires celebraron una fiesta contra las políticas económicas de la clase gobernante. La llamaron Cacerolazo. En mitad del cachondeo, a alguien se le ocurrió celebrar su indignación con pintura en la pared y dedicarnos una frase que ya es imborrable: “Nos mean y los medios dicen que llueve”.

Damas y caballeros, que la fiesta continúe.

Fotografía: AZRainman

Aberri Eguna 2010: Behetik eta ezkerretik

Apirilaren 4an Aberri Eguna ospatuko da. Alternatibak egun hau autodeterminazio eskubidea aldarrikatzeko ez ezik Euskal Herriaren eraikuntza nazionala egungo mendekotasun sistemen aurka –kapitalismoa, patriarkatua, produktibismoa, arrazakeria, ordezkaritza demokrazia eta kultur asimilazioa- aldarrikatzeko ere erabili nahi du.

Alternatibaren aburuz borrokaren arlo hauek guztiek izan behar dute tokia aberri egunean, hauetan guztietan aurrera egin behar baita benetan demokratikoa, berdinzalea eta bidezkoa den herria osatuko badugu.

Hori dela eta, egun hau urriaren 25arekin –autonomi estatuaren eguna hain zuzen- alderatuz aberri egunaren zentzua leundu nahi dutenen aurka gaude; estatuaren egunak euskal gizartearen borondateak eta gertakariek eurek atzera utzi duten status quoa ordezkatzen du.

Arrazoi beragatik, baina, jarrera izatasun eta folklore hutsetan oinarriturik geure herriko politika, gizarte eta ingurugiro arazo ugariei bizkar eman nahi dieten nazio edo arkadia horri ere uko egin nahi diogu. Ez dago naziorik berdintasunik gabe, ez eta pertsona guztiontzako eskubiderik gabe ere.

Beraz, Euskal Herriaren eraikuntza aipatzean, benetako herritar izaera zabaltzea dugu buruan, hots, askatasun eta eskubideak zabaltzean,  ikur eta ohitura batzuen defentsa hutsa baino.

Egun hau ezkerreko indar subiranista guztiekin batera ospa zedin gustatuko zitzaigukeen, baina ez da posible izan. Alternatibak, baina, euskal ezkerra ikuspegi berriekin berrosatzeko asmoari darraikio, sareak osatuta Euskal Herriko herritar askok duten ametsa gauza dadin: ezker indartsu, anitz, demokratiko eta erradikala osatzea; indarrean diren mendekotasun, errepresio, pertsona zein talde eskubideen urraketa, berdintasun eza eta txirotasun egoerei aurre egiteko.

Arestian esandakoa aintzat hartuta, honakoa adierazi nahi dugu:

Euskal Herrian bizi diren pertsona oreren banako zein talde eskubideak errespetatu behar dira.

Premiazkoa da ETAk bere aldetik indarkeria jardunari utzi diezaion. Euskal Herri aske eta subiranoaren zilegizko helburuak ez dakar helburu politikoak lortzeko indarkeriaren erabilera babestea, ez zuzenki ez zeharka ere.

Nahitaezkoa da espainiar estatuko gobernuek debekatu dituzten eskubide guztiak berrezartzea, hala nola, elkartzeko eskubidea, adierazpen askatasuna, manifestaziorako eskubidea,…ezker abertzale ofiziala legez kanpo uzteko propio eginiko alderdien legea indargabetzea, ez baititu herritarren nahia ordezkatzen duten gobernuak ahalbidetzen.

Gasteiz eta Iruñeako gobernuek aurrera eramaten duten logika neoliberalari erantzuna eman behar dio ezkerrak. Euren neurriei, gizarte edo herri feminista, ekologista eta sozialistaren aldeko alternatiben bitartez egin behar diegu aurre.

Ezkerreko indar metaketa ahalbidetuko duten jardunak abiarazi behar ditugu, egungo gobernuen aurkako lan politikoa modu erreal eta eraginkorrean egiteko gai izango dena, pairatzen dugun nazio eta gizarte deseraikuntza iraultzeko.

Hau da Alternatibako emakume eta gizonezkoek Aberri Egunerako aldarrikatzen dugun zentzua. Ea hurrengo urteetan helburu hauek aurrera egin dutela  ospatzeko moduan gauden; Euskal Herria badela, eta ezkerrekoa behar duela uste dugun guztion artean.

El CES y “los working poor”> Ander Rodriguez Lejarza (Alternatiba)

Ander Rodríguez Lejarza

Alternatiba

La Renta de Garantía de Ingreso desincentiva la búsqueda de empleo. Ésta es, a grandes rasgos, la insolidaria tesis que hemos escuchado de boca del Consejo Económico y Social de Euskadi (CES). Su nueva aportación a la sociedad es que la Renta de Garantía de Ingresos o Renta Básica, de 650 euros mensuales, se acerca demasiado a los sueldos de algunos sectores laborales, por lo que, para cobrar más o menos lo mismo, la gente se quedará en casa, especialmente quienes se dedican a tareas penosas y mal remuneradas. Y esto lo dice el CES sin sonrojo. Sin mostrar preocupación alguna por la inhumana precarización del empleo que se traduce de su argumento y que está haciendo avanzar un alarmante fenómeno denominado working poor:: trabajadores y trabajadoras con contrato legal que viven por debajo del umbral de la pobreza.

Llama poderosamente la atención el Dictamen emitido por el CES -integrado por Confebask, CCOO, UGT y diversos agentes sociales e institucionales vascos- sobre el proyecto de Decreto por el que se regula la Renta de Garantía de Ingresos: “Hay que valorar, a la hora de desarrollar la aplicación del Decreto, la interrelación con el mercado laboral en el caso de que se aproximen la cuantía de las ayudas y las retribuciones de algunos sectores”. El Consejo vasco no muestra inquietud alguna por la existencia de contratos basura, sino por una ayuda social que podría llevar a que un grupo de población se negara a aceptar trabajos precarios.

No resulta sorprendente que la crítica provenga de la patronal vasca, pero sí de CCOO y UGT, que asumen así un discurso ajeno a la clase que dicen defender. Lo apunta acertadamente Mikel de la Fuente, representante de la UPV en el CES y único voto negativo a la propuesta de acuerdo: “La cuantía de una prestación como la Renta de Garantía de Ingresos debe cumplir con ese objetivo de combatir la pobreza. Si se pretende que su cuantía no desincentive la integración en el mercado de trabajo, no procede la reducción de la prestación de garantía de ingresos, ya que en ese caso se alejaría aún de lo que ya está en el cumplimiento de ese objetivo, sino que son los salarios mínimos los que deben ascender a la cuantía de ‘por lo menos igual al 60 % del respectivo salario mediano’, como recoge la mencionada Resolución del Parlamento Europa y ya anteriormente la Organización Internacional del Trabajo”. El representante universitario da en el clavo al poner el acento en la finalidad de la prestación: la garantía política del derecho de existencia económica y social de toda la ciudadanía por el mero hecho de serlo.

Precisamente, el Tribunal Constitucional alemán instó recientemente al Gobierno del país a calcular la cantidad necesaria para garantizar la existencia digna de una persona, por entender que la prestación por desempleo actual vulneraba este derecho constitucional. Y ésta es la clave, ¿garantiza el actual Estado de Bienestar las condiciones materiales de la existencia de la ciudadanía?

Aplaude el CES que el Decreto “otorgue al empleo un papel central y protagonista, reconociéndole su capacidad como mecanismo de protección frente a la pobreza”. Como acertadamente apunta el profesor Daniel Raventós, “hay algo incongruente en esta afirmación. Para hacerla evidente se puede descomponer la afirmación en estas otras: A) se ha de luchar contra la pobreza. B) el trabajo asalariado es el instrumento principal para logra A). C) Estar de acuerdo con A) no significa, evidentemente, estarlo con B). Si el trabajo asalariado no está disponible para toda persona que quiera conseguir uno, nunca, siendo fieles a la argumentación apuntada, se conseguirá el objetivo de suprimir o paliar grandemente la exclusión social”.

Si mantiene el CES un compromiso real con la superación de las denominadas trampas de la pobreza y el desempleo debería apostar por la Renta Básica de Ciudadanía (RBC), esto es, un ingreso pagado por la Administración a cada miembro de pleno derecho de la sociedad, independientemente de su relación pasada, presente o futura con el trabajo remunerado y de otras posibles fuentes de renta. La RBC, frente a los subsidios condicionados, presenta las siguientes ventajas: establece una cobertura del 100%; elimina humillantes controles; erradica la estigmatización de la pobreza; ahorra costes a la Administración; es de gestión simple; incentiva el autoempleo; reconoce el trabajo voluntario o doméstico; desaparece el fraude y supera las trampas de la pobreza y el paro.

El Dios mercado y las pensiones> Joseba Ugalde, Ander Rodríguez y Jon Lasa (Alternatiba)

Joseba Ugalde, Ander Rodríguez y Jon Lasa
Alternatiba

Escuchamos una y otra vez que el sistema público de pensiones es inviable y, por tanto, hay que reducir las prestaciones y aumentar las contribuciones. La excusa es la habitual cuando se trata de vaticinar la debacle de la Seguridad Social: brusca reducción de la natalidad e incremento de la esperanza de vida que conducen a una insostenible elevación de la tasa de dependencia. En definitiva, la ruptura del equilibrio entre la población mayor de 65 años y la que se encuentra en edad de trabajar. A partir de ahí, la conclusión es inmediata: la subida del gasto en prestaciones por jubilación pondría en riesgo la sostenibilidad del sistema. Para evitarlo, dicen, se impone una reforma.

Y es ahí donde la salmodia del Gobierno español se corresponde milimétrica y sospechosamente con la de entidades financieras que aspiran a hacerse con el botín de las pensiones públicas. Las mismas que diez años atrás recomendaban la contratación de planes privados porque el sistema público no estaría en condiciones de garantizar nuestra jubilación, a pesar de que haya sido el sistema público el que finalmente ha tenido que rescatar al privado de la bancarrota, vuelven a la carga recomendando las mismas medidas de ortodoxia neoliberal anteriores al estallido de la crisis.

Los defensores del dios mercado basado en el dogma de la globalización y el pensamiento único vuelven a las andadas desde Davos sentando en el banquillo al Reino de España y las Repúblicas Helénica y de Lituania, exigiendo fuertes recortes del gasto. El Reino de España se ha apresurado a dar un giro a la derecha y asumir las tesis más conservadoras, que pueden hacer estragos en los derechos sociales. Los especuladores, el Gobierno, el Banco de España y demás “expertos en economía” -algo así como los brujos tribales que advertían de una sequía dos semanas antes de que el poblado se inundara- reiteran machaconamente las mismas advertencias para que interioricemos que la Seguridad Social peligra. ¿Por qué nadie plantea reformar instituciones tan deficitarias como el Ejército o la Casa Real?

Asumir que la Seguridad Social no escapa a la lógica de los factores demográficos y del mercado no tiene que suponer abrazar los clichés que modelan nuestra compresión colectiva del sistema. El más importante de ellos es el que concibe la Seguridad Social como un ente separado del Estado y exige que los cotizantes la sufraguen íntegramente. Por lo pronto, habría que revisar el Pacto de Toledo y eliminar esta dependencia. Y es que no hay ninguna razón que justifique que estas prestaciones no puedan derivarse de los ingresos generales del Estado, como en Francia, donde han creado un impuesto especial de contribución social generalizada. De esta forma, además, ganarían peso principios como la solidaridad y la redistribución.

El segundo de los clichés es el relacionado con el sesgo de los gastos en todas las propuestas de reformas y la imposibilidad de incrementar las cotizaciones. Una parte de éstas se dedica ahora al subsidio por desempleo, en concreto, 7,5 puntos del total, pero si se destinase a jubilaciones se produciría un aumento del 20% de los recursos disponibles.

Otra fórmula para lograr mayor disponibilidad económica son las bonificaciones en el IRPF por la contratación de planes de pensión privados, que alcanzarían un 5% de la cuota de dicho impuesto. No tiene sentido incentivar este tipo de productos, cuyos más directos beneficiarios son las entidades bancarias, cuando esos fondos podrían dedicarse al sistema público.

Y éste es el tercero de los clichés. Se plantea la insostenibilidad del sistema público, presentando el privado como si fuera inmune. Un fondo privado puede quebrar y hay casos en la historia reciente que así lo demuestran. Otra falacia es su supuesto mayor beneficio, ya que la rentabilidad media de esos fondos en los últimos 10 años no ha superado la inflación, es más, ha sido similar a la inversión en Bonos del Estado.

Necesitamos otra política económica y, para ello, el mundo del trabajo debe encontrar el protagonismo político que ahora se le niega y que, en ocasiones, renuncia a ocupar. Pero para que este cambio se produzca, las organizaciones de trabajadoras y trabajadores, los movimientos sociales, los partidos de izquierda deben aclarar y aclararse adónde quieren ir, y no entretenerse tanto en definir hasta dónde están dispuestos a que les lleven. Y nos pueden llevar, como expresaba una viñeta de El Roto, a que para garantizar el futuro de las pensiones haya que hacerlas coincidir con la fecha de fallecimiento. Ahí es nada.

 

Argazkia: lilit.

Politiko edota enpresariak> Arturo Muñoz eta Jonathan Martínez (Alternatiba)

Arturo Muñoz
Jonathan Martínez

Alternatiba

“karrera baten gailurra dirudi eta jendeak bere buruari galdetuko dio ea zein ote den prezioa”.
Xabier Arzallusek, Imaz Petronorreko presidente izendatzea zela eta.

Zer egin du politiko batek Administrazioan eman dituen urteen ordainez multinazional batek halako saria emateko? Tamalez, politiko eta enpresariek maizegi trukatzen dituzte euren rolak, beraz, Imazen kasu hau ez da batere berezia.

Enpresa mundura doazen politikoen kasuak ugariak dira, eta maiz legaltasunaren muga urratzen dute. Mayor Orejak Eulen zerbitzu eta segurtasun enpresa gidatu zuen Barne Ministeritza utzi ostean. David Taguasek Estatu Idazkari izatetik utzi berri zuen gobernuarekin negoziatu behar zuten enpresen lobbya zuzentzera egin zuen jauzi. Inaxio Oliveri Eusko Jaurlaritzako Hezkuntza Sailburu izatetik Mondrago Unibertsitate pribatuko errektore izatera pasa zen. Manuel Pizarrok Endesako zuzendaritza utzi zuen eta Legebiltzarrean lobby nuklearra zuzentzeari ekin. José Alberto Praderak Bizkaiko Ahaldun Nagusia zenean errepide mordoa eginarazi zuen, eta gero Autopista Vasco-Aragonesako lehendakari bihurtu zen. José Antonio Ardanzak Euskaltel zuzentzera egin zuen jauzi Lehendakaritza utzi ondoren, Atutxak bere postua utzi ondoren Iberdrolako aholkulari izatera egin zuen bezalaxe.

Politikaria hauteskunde bitartez aukeratzen da gizarteari zerbitzu emateko. Baina politikaria enpresa mundutik badator edo bere karrera politikoa bukatu orduko empresario izatera pasatzen bada, ordura arte zeinen zerbitzura lan egin duen galdetzea dago, hau da, ea herriaren alde edo enpresa multzo baten alde jardun duen. Argindarraren salneurria jartzeko garaian, zein hartzen du aintzakoagotzat Industria ministroak? Elektrizitate konpainiak ala kontsumitzaileak? Miguel Sebastián ministroa BBVAren ikerketa zerbitzutik dator, zer nahiago du pentsio publikoak murriztea eta BBVAren pentsio pribatuak haztea ala pentsionista guztiek erretiro duin eta publikoa izatea? Ekonomia Estatu Idazkariak Goldman Sachs, JP Morgan, Citibank era Banestorekin lan egin izan du, ez ote du nahiago pentsio pribatuen kopuruak gora egitea? Ekonomia Ministrari Elena Salgadori lorik kentzen al dio Fortis banku pribatuaren finantza egoerak?

Batzuek, enpresariek politikan parte hartzea zuritzeko asmoz, euren patrimonioa jokoan jar ostean erabakiak hartzeko gaitasuna dutela adierazten dute. Enpresariek, bai, euren jabegoa jartzen dute jokoa baina arrakasta izaten dutenean besteak zapaltzetik eta marrazo lehia batean iaioena izatetik lortzen dute. Politikara jauzi egin ohi duen empresaria bere bezeroei ahalik eta gehien kobratzen saiatu da, bere langileei ahalik eta gutxien ordaindu die eta maiz lasai asko kutxatu du ingurugiroa, lan baldintza prekarioak sustatu ditu, lan arriskuei kasurik ez die egin eta zerga paradisuetan tributatu du.

Enpresa esparrutik datorren politikari batek nekez egingo duena bere teilatuari harrika aritzea da. Kasurako, gazteleraz SICAV deritzen eta zerga gutxiago ordaintzeko balio duten sozietateak dituzte PSOEko ministro eta estatu idazkari izandako batzuek; ezinezkoa zen beraz, gai honen inguruko legedia aztertu zenean modu bidezko eta eraginkorrean jokatzea. Alderantziz, Ogasun ikuskatzaileei SICAV horiek aztertzeko gaitasuna kentzea ospatuko zuten. Era berean, ezin espero daiteke PSOE, PP eta PNVko gobernuak osatzen dituzten enpresari-ohiek Sozietate Zerga igotzerik, erabaki honen bitartez gizarteak langileei ebatsitako plusbaliak berreskuratzea eragozten dute.

Pentsatzekoa da, ordea, kontrakoa egiteko oso prest izango direla, hau da, sail ezberdinetan sartzen diren enpresariek zein Eusko Jaurlaritzako laguntza komiteetan daudenek patronalak etengabe errepikatu ohi dituzten konponbideak emango dituztela. Lan merkatuko malgutasuna dela, aberatsentzako zerga murrizketak direla edo Administrazioen gastu publikoa jaistea dela… nor ordezkatzen dute politikari-enpresariok? Kalte-ordain eskasagoarekin kaleratuko dituzten langileak edo euren langileak kaleratzea zein garestia zaien kexatzen diren enpresariak?

X