Euskal Herriko Laborantza Ganbararen auzian Estadoak ez du kazazionean dei egin

Igurikatua zen berria konfirmatua da: Euskal Herriko Laborantza Ganbararen auzian Estadoak ez du kazazionean dei egin. Ondorioz, Euskal Herriko Laborantza Ganbara osoki eta betirako xuriturik ateratzen da : bere helburua, aktibitateak, antolakuntza eta izaera legalki onartuak dira. 2005eko prefetaren plenta, Ainizako lokalaren perkisizionea, hiru urte iraun duen inkesta judiziala eta korrekzionalean jasan behar izan diren bi auziek ez zuten izaite beharrik. Eta bizkitartean, errealitatea hori izan da : bost urtez Euskal Herriko Laborantza Ganbarak jasan ditu mota guzietako atakeak, prezione haundia sufrituz. Euskal Herriko Laborantza Ganbarak kario pagatu du atake horiek eskatu dakoten energia, denbora eta dirua. Bainan gaur, elkartea azkarturik atertazen da bere eskubide eta legitimitate osoarekin.

Euskal Herriko Laborantza Ganbarak eskertu nahi ditu mementu zail horietan sustengua ekarri duten pertsona guziak, laborari edo ez laborari, hautetsiak eta hautetsi ez direnak, elkarte eta mugimendu guziak, izan diten Euskal Herrikoak edo kanpokoak.

Garaipen hunekin, auzitan diren beste dozierrak ez dira ezeztatzen, izan diten lotuak Kontseilu orokorraren diru laguntzeri, Senpereko Herriko Etxearen diru laguntzeri, Euskal Herriko Laborantza Ganbararen laguntzaileek zergetarik zati bat kentzearen eskubideari eta beste bi lan sail hunkitzen dituzten gaieri. Bainan auzi horiek ez dute gehiago zentzurik, penalean irabazi dozierrean oinarritzen baiziren.

Euskal Herriko Laborantza Ganbara azkarturik ateratzen da Paueko auzitegiaren erabakiari esker. Segituko du sekula baino motibazio gehiagorekin laborari guzier perspektibak emanen dituen laborantza iraunkorraren alde.

Euskal Herriko Laborantza Ganbara

Mercado libre y transgénico> Amaia Agirresarobe (Alternatiba)

Amaia Agirresarobe
Alternatiba

El día 17 de abril, Día Internacional de las Luchas Campesinas, el movimiento campesino junto con otras organizaciones sociales se manifestará en Madrid bajo el lema “por una agricultura y alimentación libre de transgénicos”. Esta día de lucha viene precedido por la decisión de la Comisión Europea de autorizar un nuevo cultivo transgénico en la UE, el primero desde 1998, una patata bautizada con el flamante nombre de Amflora. Esta decisión, amparada por la presidencia española, deja una vez más al descubierto el gran poder de las grandes transnacionales, verdaderos artífices y beneficiarios de una política agraria que, a pesar de la oposición de la mayoría de los ciudadanos/as de la UE, ha permitido la expansión de los transgénicos en nuestra alimentación.

Las grandes empresas de ingeniería genética han situado interesadamente el debate sobre el uso de transgénicos exclusivamente en términos de productividad. A través de una titánica campaña de propaganda, se nos ha vendido la manipulación genética de los alimentos como el último adelanto tecnológico capaz de aumentar la productividad de las cosechas creando cultivos resistentes a los insectos, tolerantes a los pesticidas y adaptables a extremas condiciones de frío y calor. La experiencia de 14 de años de comercialización de transgénicos, sin embargo, ha echado por tierra los “super poderes” atribuidos a estos cultivos. Los organismos genéticamente modificados (OGM) no son más productivos, no disminuyen los costes de producción, y en todo caso los aumentan, debido a sus mayores riesgos ambientales y su alta dependencia de químicos, casualmente comercializados por las mismas empresas que han diseñado y expandido los transgénicos. Los datos que avalan esta última conclusión son escalofriantes. Más del 81% de la superficie cultivada con variedades GM necesitan el herbicida Round-up, químico comercializado por la primera empresa de ingeniería genética del mundo, Monsanto. Mientras los beneficios para la población campesina se diluyen, los verdaderos vencedores de este negocio salen a la luz estimando sus beneficios para el 2010 en $25.000 millones

El intercambio de estudios sobre la productividad de los transgénicos ha ocultado y marginado otras implicaciones que sitúan al actual modelo agro-industrial en el centro del debate. Bajo esta perspectiva más amplia, la ingeniería genética se descubre como la nueva estrategia de las transnacionales (antes fue la Revolución verde) en su intento por expandir el actual modelo de producción industrial en el mundo. En este sentido, la implantación, o habría que llamarla imposición, de los transgénicos ha supuesto un recrudecimiento de los tres grandes fundamentos que caracterizan el actual modelo agropecuario: el control de las grandes corporaciones alimentarias de toda nuestra cadena de alimentación en connivencia con las políticas públicas agrarias, la indefensión y falta de autonomía de los/las pequeños campesinos/as en un mercado diseñado al servicio de las grandes empresas y la extensión de un modelo de producción intensivo, insostenible, de alta degradación ambiental y con posibles riesgos para nuestra salud. En definitiva, la llegada de los transgénicos es una nueva vuelta de tuerca del actual modelo de alimentación, ahora más dañino para la población campesina y consumidora, y que, además, parece no haber tocado límite en su avaricia.

La influencia de las empresas de ingeniería genética en las políticas públicas agrarias y, en este caso, en la expansión de los transgénicos es especialmente flagrante en la UE, la región donde mayor rechazo popular han despertado los OGM. La amplia oposición de la ciudadanía no ha impedido que la Comisión Europea, la última autoridad a la hora de aprobar o denegar las solicitudes de comercialización de OGM, haya autorizado desde 1998 el cultivo de dos variedades transgénicas, el maíz MON810, propiedad de Monsanto, y la recién autorizada patata Amflora. Ambas variedades han mostrado evidencias sobre su peligrosidad para la salud y/o el medio ambiente. Junto con estos dos cultivos, la UE ha autorizado también la importación de 21 variedades GM en forma de grano, mientras otras 57 esperan en la cola en la lista de aceptaciones. En el marco de esta timorata política agraria impulsada por la UE, el Estado español ha sido el país que con más entusiasmo ha abrazado los transgénicos. En el 2006, el Gobierno autorizó el cultivo de 53.000 hectáreas de maíz transgénico, exactamente el 83% del total cultivado en toda la Unión Europea.

El nivel de penetración de los transgénicos en el estado español es difícil de medir. Junto con las variedades legalmente importadas y la expansión a gran escala del cultivo del maíz MON 810, hay que añadir las producciones ilegales y la contaminación de semillas, cultivos y cosechas en el campo, difícilmente detectables por los actuales sistemas de trazabilidad. Según diferentes estudios y experiencias de la población agraria garantizar la ausencia de contaminación en territorios donde coexisten cultivos OGM y cultivos convencionales y ecológicos es técnicamente imposible salvo si se asumen enormes costes económicos, generalmente prohibitivos e incluso en algunas situaciones, aún así es imposible. En la práctica, todos estos factores han permitido que entre un 15 y un 17% de los alimentos a la venta en nuestros supermercados que contienen maíz o soja estén contaminados por transgénicos. Estos alimentos, además, pasarán inadvertidos para la población consumidora porque la actual ley de etiquetado del gobierno español permite que los alimentos que no superen la presencia de 0,9 de OGM no incorporen esta información en sus etiquetas, incluyendo los alimentos disfrazados de ecológicos.

La actual política agraria de la UE y las prácticas pro-transgénicas del Estado español, cliente número uno de Monsanto en toda la Unión Europea, han dado lugar a un fuerte movimiento de resistencia frente a los transgénicos. En Euskal Herria, hasta la fecha, se han declarado 250 zonas libres de OGM, incluyendo regiones y municipios, huertas escolares, explotaciones agrarias y huertas para consumo interno. Estas declaraciones de intenciones, difícilmente conciliables con las actuales políticas agrarias impulsadas por las instituciones, son la expresión de una voz disidente más amplia que el 17 de Abril en Madrid reclamará una alternativa al actual modelo de agricultura industrial. En esta lucha por un cambio de modelo, Alternatiba lo tiene muy claro, “Soberanía Alimentaria ya!!”.

Euskal ezker alternatiborako berrosatze proposamena> Oskar Matute (Alternatiba)

Oskar Matute

Alternatiba

2008ko abenduaren 13an jaio ginenetik, Alternatiba sortzen dugun gizon eta emakumeek bi helburu nagusi ditugu buruan, biak ere osagarriak eta elkarren beharra dutenak geure proiekturako. Batetik, Euskal Herrian ezker alternatiboak -politikoak zein sozialak- batera lan egin dezan berrosatze prozesuan parte hartzeko gogoa eta konpromisoa ditugu . Ezker alternatibotzat dugu egungo menpekotasun sistemak -patriarkatua, kapitalismoa, produktibismoa, inperialismoa, demokrazia liberala, kultura homogenizazioa- gainditu nahi dituen ezkerra, pertsona zein herri guztien eskubideak bermaturiko gizartearen alde egingo duena. Bestetik, esandakoa lortzeko, ezker eraldatzaileak -euskal ezkerrak kasu honetan- bere burua birpentsatu behar duela uste dugu, hots, oinarri ezberdinak izango dituen paradigma berria sortzeko autokritika egin behar duela. Paradigma berri honek gai izan beharko du ikuspegi anitzeko politika egitaraua sortzeko -aipatu ditugun borrokak modu orekatuan barneratuko dituena-, eta proposatzen denarekin koherentea izango den antolamendu erakunde berriak sortzeko -alderdi eta gizarte mugimenduen arteko elkarlana garatuko dutenak-.

Bi helburuok, beraz, Alternatibarentzat helmuga bakarrean uztartzen dira: euskal ezker alternatiboaren elkarlana bermatuko duen paradigma berria sortzea. Hauxe da proiektu honetan sartu garenok biltzen gaituen ideia; honi eskaintzen dizkiogu geure ahaleginak eta bide horri eutsi nahi diogu aurrerantzean. Jakin badakigu ez dela lan samurra, are gehiago ez dela soilik Alternatibari dagokion lana; baina, geure iritziz ildo honetan abiatuta soilik lortuko dugu geure herrian premiazkoa den ezker indartsua.

Honen harira, geure ustez, subjektu zein erakunde berriek edota sortzen ari diren espazioek ezker politikoaren esparrutik paradigma berria sortzeko oinarriak proposatu beharko dituzte. Paradigma honek erroko egitarau ikuspegianiztuna behar du izan -feministak, ekologistak, sozialistak, internazionalistak, subiranistak, eta abar bilduko dituena- baita koherenteak zein berdinzaleak izango diren eta parte hartzea sustatuko duten erakundeak sortu ere.

Ezkerra iraultzearen erronka politiko honek, hau da, ezkerraren batasuna eta gizarte gehiengoen aurrean zilegitasuna sustatzeko apustuak ezin ditu erakunde askotan ohikoak diren jarduera politikoak izan oinarri: esaten eta egiten denaren arteko koherentzia-eza, edo kanpora begira eta barrura begira egiten denaren arteko aldea; demokrazia eta benetako parte hartze erreala bultzatzen ez duten goitik beherako jardun burokratikoak; hauteskundeak helburu bakartzat hartzea, ez indarrak eta espazioak biltzeko tresnatzat hartu ordez -ondorioz ikuspegi eraldatzailea galdu egiten da-; erakundeei soilik begiratzen dien praktika, lan bakarra gizarte eskaerak erakundeetara eramatera mugatzen dutenak, -ondorioz ezker borrokaren ikuspegia galtzen da-; emakumeak erabateko parte hartzetik baztertzen dituzten praktikak, batzuk begibistakoak besteak ez hainbestekoak baina beti ere patriarkalak diren ikuspegietan oinarrituak; gizarte mugimenduak elkarlanerako kidetzat barik transmisio-uhaltzat edota botoak lortzeko gunetzat hartzea;….

Logika hauek guztietan oinarrituriko paradigma zaharkituak eraldatzean baino modu korporatiboan pentsatu duen politika egitaraua garatu du. Realpolitik hau atomizazioan -interes propioak bilatu dira orokorren ordez-; epelaburkerian -hautesnkundeeen emaitzak buruan eta epe luzeko helburuak-; sektorializazioa -borrokaren arlo bakar bati lehentasuna emanik beste batzuk baztertzea-; eta ikuspegi orokorragoa bertan behera uztean -mundu eta europar mailako logiken barruan sartu gabe- oinarritu da.

Esandakoa dela eta, oinarri alternatiboen gainean denon artean artikulazio berri horri ekiteko funtsezkotzat jotzen ditugu subjektu berriak eta euren proposamen berriak. Kezkatzen gaitu -nola ez?-, egungo euskal ezkerrak jasaten duen atomizazioak baina egoera komunikabideetan antzematen dena baino itxaropentsuagoa dela uste dugu. Trantsizio unean gaudela uste dugu, aldaketa garaian, subjektu eta alderdi zaharkituek euren proposamen gaitasuna eta gizarte zilegitasuna agortu eta gune eta erakunde berriak sortzen ari diren unean.

Alternatiba espazio hauetako bat besterik ez da. Erronka politiko honi ekin diogunok uste dugu, nortasun askatzaile hauek indartu ahala, hausnarketa eta ekintzarako oinarriak berriz planteatzen ditugun heinean, berrosatze eta indar metaketa fase batean sartuko garela, oinarri ezberdin eta sendoagoak dituena. Ez dugu, beraz, une hau atzera-pausotzat jotzen, baizik eta garai itxaropentsu baterako aldaketa sakon eta beharrezkoaren atarian garelakoan gaude.

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