EH Bildu acudirá a la reunión con Urkullu con una propuesta clara y con una actitud crítica

EH Bildu acudirá a la reunión de esta tarde en Lehendakaritza con la mismaactitud crítica  que ha mantenido la coalición desde que comenzó esta legislatura y con una exigencia clara: que el PNV se defina y diga claramente qué modelo de país quiere construir y con quién va a hacerlo. Urkullu debe salir ya de su indefinición y aclarar si va a seguir aplicando las políticas que impone Madrid o va a atender a lo que le reclama la sociedad vasca. En definitiva, qué modelo social, económico y político va a defender e impulsar en su legislatura.

 Acudimos con una opinión definida y clara en cada punto que se pondrá sobre la mesa, y con una alternativa firme a las fórmulas que viene planteando el PNV. Una alternativa que pasa por:

– Implementar una nueva política fiscal y medidas eficaces contra el fraude.

– Endeudamiento público controlado al servicio de la sociedad.

– Medidas para incrementar las políticas sociales y rechazo de los recortes.

– Defender un sector público de calidad.

– Un plan integral para la creación de empleo.

Propuestas claras y definidas para cambiar  el vetusto  y caduco modelo de gobernanza del PNV, de más ladrillo por imposición, más sumisión al Estado español y menos justicia social para la ciudadanía.

En lo referente al contenido de la reunión, nos preocupa que el lehendakari haya demorado tanto el envío del guion con los puntos que se abordarán en el encuentro. Una actitud que denota improvisación; y que refuerza la tesis de que esta operación de Urkullu es una operación de puro marketing político. Ese marketing político es necesario si se pretende tapar  la impotencia e ineficacia de un gobierno. Nos tememos que con esta reunión quiere venderle a la sociedad un puro postureo del PNV, en lugar de abordar en profundidad las cuestiones que se plantearán en la reunión. 36 horas para analizar y preparar la reunión, es insuficiente, si realmente se pretenden sacar resultados de la misma.

Además, consideramos que a la ronda de mesas o reuniones que está convocando el lehendakari, le falta una convocatoria fundamental, quizás una de las más importantes: una mesa que reúna a los sindicatos y los agentes sociales de este país. Más allá de las instituciones y los partidos políticos, Urkullu no debería prescindir de la opinión de la ciudadanía. Es más, los agentes sociales de este país son fundamentales para construir otro modelo más justo y social.  Y de hecho, un falso consenso político que pretende escenificar Urkullu, no le dará legitimidad a su política; máxime en una coyuntura en la que se está gobernando tomando medidas en contra de los derechos de los y las trabajadores, y en contra de las personas.

La solución a la grave crisis que atravesamos la situamos en un plan acordado entre los agentes políticos y sociales para avanzar hacia un nuevo modelo social.

Oskar Matute: «La huelga general debe ser el inicio de una dinámica de movilización y soberanía popular»

El 30 de mayo será mucho más que una jornada de reivindicación de derechos laborales, justicia social y democracia, la huelga general debe ser el inicio de una dinámica de movilización y soberanía popular para hacer frente a los ataques directos que sufrimos los y las ciudadanas vascas. 

Ante la subdelegación del Gobierno español manifestamos la necesidad de soberanía para este pueblo, para responder a nuestras necesidades y cambiar este sistema moribundo, incapaz de garantizar la dignidad de los y las ciudadanas vascas que han manifestado una y otra vez el rechazo a las políticas dictadas por la Troika e impuestas por Madrid, su oposición a las reformas laborales y los recortes antisociales.

Frente a Confebask, queremos mostrar nuestro rechazo a ese discurso de la patronal, que comparte el gobierno, según el cual no es tiempo de movilizaciones. EHBildu sostiene que que no es tiempo de acometer recortes, de precariedad, de privatizaciones y de retroceder en los derechos sociales. Lamentablemente, para Confebask, CEN y CEOE, así como para sus representantes en las insituciones, es decir, Urkullu, Barcina y Rajoy, siempre es tiempo de castigar a los y las ciudadanas.

Llamamos a una huelga que debe servir para fortalecer la alianza y el trabajo en común de las ciudadanas y los ciudadanos del sur de Euskal Herria que exigimos soberanía para decidir aquí , para entre todos y todas, construir un modelo público que defienda los derechos sociales de la mayoría y haga frente al modelo que sólo defiende los derechos de una minoría de privilegiados.

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Urkullu debe reconocer que las políticas y medidas que se vienen usando hasta ahora han fracasado

Ante las reuniones planteadas por Urkullu, tanto en la negociación de los presupuestos como ahora, desde EHBildu hemos mantenido una postura clara desde el principio. Euskal Herria está en una situación de emergencia, que requiere poner sobre la mesa medidas de emergencia para afrontarla. No es momento para fotos; la sociedad exige respuestas y que se asuman responsabilidades.

Para salir de esta situación, se requieren cambios profundos en las políticas. Y así lo hemos expresado desde todos los ámbitos en los que participamos. Situamos esos cambios en cuatro pilares fundamentales:

– Es imprescindible una nueva política fiscal, basada en la justicia social.
– Mientras no pueda aumentarse la recaudación, debe hacerlo el endeudamiento público.
– Acabar con los recortes sociales impuestos y habilitar alternativas.
– Un plan integral para crear empleo y construir un modelo socioeconómico diferente.

Frente a eso, la respuesta del PNV siempre ha sido negativa, lo que es realmente grave, en la medida en que con el no por respuesta han decidido también continuar con las recetas de siempre. Nos han demostrado que no tienen voluntad de cambiar las políticas ni el modelo, demostrando una y otra vez más su sumisión a Madrid.

Así nos demuestran que no pretenden hacer ni el más mínimo ejercicio de soberanía, y las consecuencias de ello las pagará la sociedad, al no ofrecer alternativas para el desarrollo social y económico de este país. ¿Dónde queda nuestro derecho a decidir nuestras políticas y nuestro futuro?

Queremos denunciar el debate que se está produciendo estos días en torno a un hipotético aumento del endeudamiento: ¿Por qué tienen que decidir desde Madrid o Bruselas nuestra deuda pública? Cómo pretenden aplicarnos la misma ley que le aplican a la comunidad Valenciana? Urkullu está esquivando este debate, y lo hace para no enfrentarse al debate de fondo: la falta de soberanía.

En segundo lugar, y en cualquier caso, si hay opción a endeudarse más, desde EHBildu decimos claramente que estamos en disposición de buscar un acuerdo en torno a esto. Eso sí, consideramos totalmente equivocado lo que el gobierno de Urkullu está planteando en este momento, tanto en forma como en contenido.

En lo que respecta al contenido, Urkullu debe reconocer que las políticas y medidas que se vienen usando hasta ahora han fracasado. Manteniendo ese mismo rumbo, pero con menos fondos, solo conseguirá llevar este pueblo al desastre. Nuestro pueblo necesita un plan que camine hacia un modelo social diferente, y por lo tanto, el presupuesto disponible o la posibilidad de endeudamiento debe tomar ese nuevo rumbo, y dejar de preocuparse por finalizar determinadas infraestructuras. Se necesitan nuevas inversiones basadas en los cuatro pilares anteriormente planteados para poder construir en esa nueva dirección, para crear empleo digno y para crear un nuevo modelo social.

Y respecto a las formas, queremos decir alto y claro que ese debate no puede quedarse entre cuatro paredes y tampoco puede ser decisión única de los representantes de las cuatro instituciones. Deben ser los plenos de las instituciones los que tomen la palabra, así como los partidos, y por supuesto, los órganos sociales y sindicales. ¡No se le puede robar el debate a la sociedad!

Por consiguiente, y ante la grave situación económica, hacemos un llamamiento a Urkullu para que por un lado, fomente la reflexión entre los entes políticos, sociales y sindicales, y al mismo tiempo, le pedimos que no deje a un lado el debate, la reflexión y la decisión que ha de tomarse desde las juntas generales de los tres territorios y desde el Parlamento de Gasteiz. Debemos contar con todos los órganos, ya que es allí donde se ha de decidir cómo usar el nuevo endeudamiento.

Para finalizar, decimos que ese endeudamiento será en vano si no revisamos en profundidad la política fiscal y no avanzamos hacia un modelo social alternativo.

www.youtube.com/watch?v=7QNDRtWNuOM

EH Bildu exige a Urkullu que defina qué modelo de país persigue y con quién pretende construirlo

Vivimos una situación económica, social y política alarmante que exige a la clase política decisiones urgentes, claras, eficaces a la altura de las circunstancias. El escenario es grave y exige afrontarlo con acciones y medidas de calado que dejen atrás modelos y políticas fracasadas que nos arrastran al abismo.

Sin embargo, nos encontramos con un gobierno débil, que busca ganar tiempo para esquivar su responsabilidad, que promete pero no hace, que aparenta un liderazgo que no se ha ganado y que pretende mantenerse en una falsa equidistancia que le permita culpabilizar a los demás de su inoperancia.

El frustrado proceso de negociación de los presupuestos ha puesto de relieve la incapacidad y falta de voluntad del gobierno liderado por el PNV. Más que a una negociación, hemos asistido a una escenificación por parte de Urkullu en la que se ha pretendido responsabilizar a la oposición por un bloqueo propiciado por el propio Gobierno. Un gobierno sin rumbo, a la deriva, sin propuesta, … de mucho marketing, buenas intenciones y promesas vacías.

Ahora, en lo que parece un nuevo acto de ese teatro, Urkullu nos propone dos mesas para alcanzar un pacto para la estabilidad y para propiciar un suelo económico común. Y eso  después de haber decidido anteriormente excluir a EH Bildu, segunda fuerza parlamentaria, de cualquier posible acuerdo.

Urkullu habla de reforma fiscal mientras que en otros ámbitos el PNV obstaculiza cualquier avance en ese terreno. Habla de financiación de empresas mientras permite que Kutxabank rehúya su responsabilidad para con el tejido industrial y social. Habla de creación de empleo pero no sobre qué tipo de empleo  y en qué condiciones. Habla de país, pero busca acuerdos con quienes niegan su existencia, nuestro derecho a decidir.

Ya va siendo hora de que Urkullu se retrate, hora de definir qué país quiere construir, qué modelo económico y social pretende impulsar y con quién quiere hacerlo. Esa es su responsabilidad y su decisión. Y la sociedad tiene derecho a saberlo con claridad.

Hasta ahora Urkullu ha estado coqueteando con el PP, con la delegación minoritaria de de un gobierno central de derechas fracasado, cuestionado y sumido en corruptelas y negocios opacos. A pesar de todo, parece que no le importaría cerrar un acuerdo con semejante compañía.

Posiblemente, a medio plazo le veamos tocando la puerta del PSE, un partido que intenta subir su cotización en este proceso mientras escenifica una gresca con el PP, hasta hace poco socio en un gobierno que no representaba la realidad sociopolítica del país.

Da la sensación de que al PNV, más que la estabilidad y progreso del país, lo que le preocupa es la estabilidad y la permanencia de su propio gobierno, aunque sea en minoría.

En este escenario, EH Bildu va a actuar con responsabilidad y acudirá a la convocatoria de Urkullu; pero no vamos a engañar a la sociedad con juegos de salón o falsas esperanzas. Nuestra apuesta es pública y a ella nos remitimos. Es necesario, es urgente, un cambio de modelo y de políticas.

Acudimos con disposición de analizar las posibilidades para llegar a acuerdos, pero con una propuesta clara, porque la sociedad lo reclama; Urkullu, en contra de lo que reclama la mayoría social de la CAV, está buscando el apoyo del PP y el PSE y fundamentando sus propuestas en la aceptación de las medidas que nos han traído a la crisis y las políticas fracasadas que ya hemos conocido y padecido.

Nuestra apuesta, nuestra propuesta, es muy clara, y la hemos venido planteando públicamente desde el principio de este proceso.

-EH Bildu plantea un acuerdo de país para hacer frente a la lógica de la austeridad y el recorte que nos lleva al desastre económico y social, para hacer frente a políticas impuestas, ajenas a nuestras prioridades e intereses. Un acuerdo de país que haga frente a las políticas injustas e impuestas de Madrid.

-Un acuerdo que responda a las necesidades de la sociedad, de las personas, que garantice unos servicios públicos de calidad para todos y el desarrollo de políticas de protección social a la altura de las circunstancias.

-Un acuerdo que contemple una reforma de la política fiscal en términos de justicia social, que aborde la lucha contra el fraude fiscal con medidas eficaces y que contenga medidas claras contra la corrupción.

-Un acuerdo de país en términos de soberanía que haga posible políticas acordes a la voluntad y necesidades de su ciudadanía y que siente las bases de un nuevo modelo político, económico y social.

Ese es el acuerdo que ofrecemos a la sociedad y que reclamamos a Urkullu.

Gipuzkoa presenta una nueva propuesta de un millón de euros para desbloquear el conflicto de las residencias

La Diputación Foral de Gipuzkoa ha hecho pública hoy una nueva propuesta presentada a las patronales del sector de la atención a personas mayores con el fin de desbloquear el conflicto laboral que afecta a las residencias y centros de día del Territorio. Se trata de una propuesta según la cual el Departamento de Política Social destinará un millón de euros adicionales a incrementar la tarifa que se abona a las entidades gestoras de estos recursos, siempre que acepten la condición de renunciar a la reforma laboral española y no vulnerar los derechos de las 4.800 trabajadoras del sector.

El diputado de Política Social, Ander Rodríguez, ha explicado que la Diputación mantuvo el pasado martes una reunión con Lares y con representantes de empresas incluidas en Adegi. En dicho encuentro, la Administración realizó una nueva oferta que supondría un incremento económico en la tarifa que la Diputación paga a las entidades gestoras de residencias por cada plaza concertada: “Estamos dispuestos a aceptar parte de las reivindicaciones económicas de las entidades gestoras a cambio de que respeten la dignidad de las trabajadoras y garanticen un servicio público de calidad. Sólo aquellas residencias que se comprometan a respetar los derechos laborales podrán beneficiarse de la propuesta de la Diputación. A aquellas que apliquen la reforma laboral española, no les incrementaremos la tarifa”.

La Diputación abona a las entidades gestoras una tarifa mensual que incluye los gastos de alojamiento, manutención, limpieza, etc (30% de la tarifa) y los sueldos de la plantilla (70% de la tarifa). El Departamento de Política Social decidió en 2012 aplicar el IPC a la parte laboral de la tarifa, mientras que congeló el incremento del resto de los pagos. Según la nueva oferta realizada el pasado martes, el Departamento de Política Social se compromete a recuperar la parte congelada en 2012, incrementando un 0,7% la tarifa.

Este aumento se aplicará a todas aquellas empresas que suscriban la propuesta de convenio de la Diputación o, en el caso de haberlo, el convenio provincial del sector.

Esta cantidad se sumaría a los 8,2 millones de euros en dos años que la Administración foral ya se comprometió a pagar para aplicar subidas del IPC a los salarios de las 4.800 trabajadoras del sector, siempre que las patronales suscriban un convenio que respete las condiciones laborales.

En palabras del diputado de Política Social, “son 9,2 millones de euros los que ponemos encima de la mesa. 9,2 millones de euros que demuestran nuestro compromiso por superar este conflicto, evitar los perjuicios a las personas mayores que atendemos y respetar siempre la dignidad de las trabajadoras del sector. Sería inconcebible que las patronales rechazaran esta propuesta y siguieran condenando a las trabajadoras a la precariedad y la inestabilidad”. Rodríguez ha apuntado, además, que “Lares ha mantenido en este proceso una actitud respetuosa y constructiva en sus reuniones con la Diputación”, por lo que confió en que “encuentre en esta nueva propuesta la solución al conflicto”.

En cuanto a Adegi, el diputado ha señalado que “mienten al decir que son insuficientes los 8,2 millones de euros comprometidos por la Diputación para las trabajadoras del sector. Lo que pretenden es secuestrar a las personas usuarias y a las trabajadoras parte de ese dinero para cobrarse la rebaja del 2% aplicada por la Diputación en el beneficio industrial que obtienen las empresas contratadas por la Administración. Es algo que no vamos a permitir”.

Charla-debate ‘Sostenibilidad de la Vida’ – Mesa Feminista de Alternatiba

La Mesa Feminista de Alternatiba organiza una charla/debate para plantear algunas claves, valores y preguntas que ayuden a comprender mejor el significado del término ‘sostenibilidad de la vida’, así como para buscar nuevos criterios de debate que ayuden a acercarnos a un modelo social y económico nuevo basado en este concepto. La charla, de mano de Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate de la Mesa Internacionalista de Alternatiba, define la sostenibilidad de la vida como una nueva manera de vida, en el que la economía deja de ser el centro de la sociedad, y todo empieza a girar alrededor de lo que realmente sustenta el mundo: la vida. Después de la charla se recogen algunas pinceladas del debate.

Urkullu ha elegido apoyarse en PSE y PP porque comparten el mismo modelo socioeconómico

El lehendakari Urkullu ha dejado claro esta mañana qué futuro ofrecen el PNV y su gobierno a la ciudadanía vasca: insistir en las políticas que han desembocado en la grave situación actual y hacerlo de la mano del PSE y del PP. Una vez retirado su proyecto presupuestario, Urkullu ha descartado cualquier opción de acuerdo con EH Bildu y ha reconocido que buscará pactos solo con PSE y PP.

Según han indicado Marian Beitialarrangoitia y Oskar Matute, «el lehendakari ha renunciado a la geometría variable y ya ha dejado claro qué compañeros de viaje desea, con lo que también pone de manifiesto qué dirección va a dar a su acción política al frente del Ejecutivo». A juicio de ambos, «Urkullu apuesta por esa vía porque el PNV, el PSE y el PP comparten el mismo modelo socioeconómico y porque sabe bien que con el PSE y el PP no hay riesgo de cambio en profundidad. El lehendakari quiere construir mayorías en torno a las políticas que nos han traído a la crisis para evitar un cambio en profundidad que es imprescindible; por eso deja a EH Bildu fuera de posibles acuerdos».

Beitialarrangoitia y Matute acusan por ello a Urkullu de hacer fraude a la sociedad y de huir de sus propias responsabilidades, ya que «intenta hacer ver que es EH Bildu la que no desea acuerdos cuando sabe que eso no es cierto». En este sentido, los parlamentarios abertzales reiteran su disposición al pacto siempre que sea para proteger los derechos sociales y laborales y garantizar condiciones de vida dignas. Para ello consideran imprescindible apostar por un nuevo modelo económico y social, porque «aunque el PNV, el PSE y el PP quieran hacernos creer lo contrario, no hay una sola manera de hacer las cosas, la suya, sino que hay otras vías alternativas posibles y necesarias».

Los grandes de Maquiavelo

Diana Urrea y Xabier Soto – Alternatiba

“En toda República hay dos espíritus contrapuestos, el de los grandes y el del pueblo”. Fue Maquiavelo, hace cinco siglos, quien anticipó con esta frase la existencia de un conflicto de intereses en toda sociedad. La propiedad privada y las leyes establecidas por la élite político-económica han creado un abismo entre dos clases jerárquicamente diferenciadas entre sí: la clase de los propietarios, de los poderosos y de los amos, frente a la clase de las personas no propietarias, pobres y trabajadoras. Los privilegios de unos pocos frente al bien común, la tensión causada entre el pueblo, por una parte, y los grandes, por otra.

Coincidiendo con este Primero de Mayo, y en puertas de una convocatoria de huelga general para el próximo día 30, Gipuzkoa asiste a un ejemplo perfecto de esa lucha de clases teorizada hace siglos. Pero esta vez, hay un matiz diferente. Algo ha cambiado. Los grandes ya se han dado cuenta, y están nerviosos.

Las 4.800 personas que trabajan en las residencias de personas mayores de todo el Territorio pelean por no perder sus derechos en la negociación del convenio laboral. Lo hacen con las únicas armas de las que dispone la clase obrera: carteles, silbatos, consignas, pancartas… Pero se enfrentan a un gigante armado. Los grandes de Maquiavelo, la patronal Adegi en este caso, que arremeten con todo su poder político, económico y mediático contra estas trabajadoras (no es casualidad que la mayoría de ellas sean mujeres).

Amparada por poderosos grupos de comunicación y grandes partidos como PNV y PP, Adegi se aprovecha, además, de la más útil y perversa de las armas puestas a su servicio por sus cómplices de Madrid: La contrarreforma laboral española. En virtud de la misma, y al igual que sucederá con docenas de convenios en Euskal Herria, de no lograrse un acuerdo entre las partes, el próximo 7 de julio entrará en vigor el convenio estatal del sector, perjudicando gravemente las condiciones laborales actuales de decenas de miles de personas. En las residencias de Gipuzkoa, si las trabajadoras no aceptan las condiciones de la patronal, en poco más de dos meses esta será su situación: 400 euros menos de sueldo al mes y 200 horas más de trabajo al año.

La lucha no puede ser más desigual. Los silbatos, aun cargados de razón, nada pueden contra la artillería pesada de la alianza entre los poderes políticos y económicos. Por primera vez, sin embargo, algo está cambiando. La ciudadanía guipuzcoana ha decidido que el poder institucional lo ostenten quienes, en la lucha de clases, están al lado del pueblo, y tras décadas de alianzas con gobiernos del PNV, los grandes han perdido un cómplice en Gipuzkoa. El Gobierno foral de Bildu ha decidido hacer bandera de la defensa de los servicios públicos y respaldar a esas mujeres que trabajan en las residencias y centros de día del Territorio. Ha dicho alto y claro: “Cubriremos sus espaldas”.

Se ha encargado de hacer saber públicamente su frontal oposición a la reforma laboral española y a la pérdida de cualquier derecho adquirido por parte de cualquier trabajador o trabajadora de este país. Su compromiso lo ha sellado poniendo encima de la mesa 8,2 millones de euros para sustentar las subidas de sueldo de las empleadas, de cuya dignidad laboral depende dispensar unos servicios igualmente dignos en calidad a la ciudadanía.

La airada respuesta de Adegi ha sido la interposición de una demanda judicial contra la Diputación por “injerencia sin precedentes en la negociación colectiva”. Y esa es la clave: “sin precedentes”. Desconcertados, los grandes de la patronal aseguran que es la primera vez en su historia que se han visto obligados a recurrir al extremo de demandar a la Diputación. Lo dicen atónitos, desorientados ante la pérdida de la tradicional connivencia del poder político con el empresarial. Acostumbrados, como están, a años de pasearse por la Diputación entre apretones de manos, comilonas a costa del erario público y reuniones con grandes hombres con corbata, han pedido amparo a los tribunales porque el Gobierno foral no quiere seguir engordando sus bolsillos.

Los grandes de Maquiavelo están nerviosos. La actitud del nuevo Gobierno de Bildu es tan inusual, que hasta les parece ilegal. Jamás habían escuchado que un Gobierno actuara en la defensa de lo público y la dignidad de las personas trabajadoras. Ignoraban que el poder político pudiera oponerse a seguir empeorando las condiciones laborales de un sector ya de por sí precarizado y feminizado, como es el de los cuidados. Desconocían que hay quien, desde las instituciones, defiende a las mujeres víctimas de la inestabilidad laboral, de la economía sumergida del cuidado, del empleo precario, del subempleo con contratos a tiempo parcial como medio para tener algún ingreso mientras siguen sosteniendo las cargas familiares.

Y por eso desde Alternatiba apoyamos la actitud del Departamento de Política Social de la Diputación, de su representante Ander Rodriguez, compañero además de militancia, y la de todo su equipo. Del mismo modo que aplaudimos que la Diputación de Gipuzkoa haya reiterado el compromiso con las y los trabajadores al anunciar estos días que sancionará a aquellas empresas que incumplan las condiciones laborales y los convenios en aquellas obras sufragadas con dinero público.

Hoy, cuando las mujeres, las clases trabajadoras y los sectores oprimidos encuentran por primera vez un aliado en su Gobierno, hierve la lucha de clases, en Gipuzkoa y en toda Euskal Herria.

Presupuestos: se evidencia el fracaso del PNV por no ser capaz de responder a las necesidades de este pueblo

Desde que se inició el debate en torno a los presupuestos del Gobierno vasco EH Bildu ha defendido la necesidad de incrementar el capítulo de ingresos. Entre otras cuestiones, ha abogado por aumentar el límite de déficit impuesto por el Estado español, aceptado de buen grado por el PNV, para poder dotar así al Ejecutivo de los recursos financieros precisos para cubrir adecuadamente las necesidades de la sociedad vasca. El PNV ha rechazado insistentemente ese planteamiento, pero ahora, en cambio, anuncia la retirada de su proyecto presupuestario admitiendo que sí hay que subir el tope de déficit, justo lo que venía reclamando esta coalición.

 

Por eso, a juicio de EH Bildu, «con la retirada del proyecto de presupuestos el PNV evidencia su fracaso por no ser capaz de dar respuesta a las necesidades de este pueblo y por su incapacidad para lograr apoyos políticos para sacar adelante su proyecto», tal y como han indicado Belén Arrondo y Oskar Matute. Este último ha recordado la apuesta de la coalición por aumentar el límite de déficit, así como las críticas lanzadas desde Sabin Etxea por ese motivo: «Nos han acusado de ser utópicos y de vivir fuera de la realidad, pero ahora el propio Urkullu admite que ese es el camino y que teníamos razón».

El parlamentario abertzale imputa toda la responsabilidad de la actual situación al PNV, y subraya que en adelante también será responsabilidad de los jeltzales poner la política económica del Gobierno en la dirección correcta.
Según Matute, «el Ejecutivo tiene ahora la oportunidad de abordar el debate desde otros parámetros que garanticen los derechos sociales y unas condiciones de vida dignas, pero si se aferra al modelo que quieren la Troika, Bruselas y los mercados, nos va a seguir teniendo enfrente». En este sentido, EH Bildu demanda a Urkullu un plan de emergencia que aborde con eficacia las consecuencias de la crisis de modo que los presupuestos del Gobierno sean un instrumento más de ese plan.

Por medio de todas sus enmiendas al proyecto presupuestario, EH Bildu ha superado el discurso del Gobierno y ha demostrado «que sí hay otro modelo, que es posible gestionar el dinero público de otra manera, rompiendo con la doctrina neoliberal y poniendo en el centro a las personas para garantizar servicios sociales de calidad y una vida digna». En palabras de Matute, «eso es lo que no quiere el PNV, que la gente vea que hay otro modelo, y por eso ha evitado ese debate presentando su proyecto de presupuestos como si fuera el único posible; en vez de acuerdos ha buscado la imposición, hasta que al final ha tenido que retirarlo».

Es inaceptable que Bizkaia regale 5,2 millones de euros a un club privado de baloncesto

Que Jose Luis Bilbao y el PNV son malos gestores, muy en contra de lo que nos quieren vender (no obstante, han hipotecado Bizkaia con algo tan inútil como la Supersur, que pagaremos según reconocieron varias generaciones de bizkaitarra además de ser deficitaria en su gestión). Y es que gobiernan para las grandes fortunas, eso también lo sabíamos. Pero cuando decía hace unos meses que la Diputación debía “adecuar gastos e incentivar la economía” no creíamos que llegaría a semejantes despropósitos…Y es que la Diputación Foral de Bizkaia regale 5,2 millones de euros a un club deportivo privado es inaceptable a todas luces. Recordando la campaña contra el fraude que la misma Diputación ponía recientemente en marcha, que denunciamos por su uso irrespetuoso de la indignación ciudadana contra los recortes, le reconvertimos el lema «No nos defraudes» por un rotundo: «NO NOS TOMES EL PELO».

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