Alternatiba analizará la realidad de los estibadores con charlas en Donostia y Bilbao

A pocas semanas del decreto que ley que ha reformado el sector de la estiba y mientras las y los trabajadores ultiman el calendario de movilizaciones y paros, Alternatiba ha organizado sendas charlas en Donostia y Bilbao para analizar las consecuencias tanto de la nueva regulación comunitaria como de la estatal en los puertos de Bilbao y Pasaia.

El de las y los estibadores, es un sector que emplea a más de 700 personas (unas 500 en Santurtzi y otras 200 en Pasaia) y que en las últimas semanas está siendo objeto de debate, llegando a tildarlos de privilegiados. Así, las conferencias pretenden también abordar el triunfo de un sistema desigual que ha logrado que las clases populares, que mayoritariamente han perdido buena parte de sus derechos y condiciones laborales, recelen de quien todavía los conserva o de quien está en disposición de pelear por ellos.

La primera de las dos charlas tendrá lugar el jueves 9 de marzo, en la sede de Alternatiba de Donostia (Autonomia 15, bajo) a las 19:00. Intervendrán en la misma el delegado de LAB y presidente del Comité de Empresa de Estiba Pasaia José Ángel Izquierdo, y el portavoz de Alternatiba y diputado de EH Bildu en el Congreso Oskar Matute. Este último repetirá en la conferencia de Bilbao el lunes 20 de marzo (a las 19:00 en la sede de Alternatiba en Bilbao, en el número 6 de la Plaza de la Casilla), en la que hablará junto a un representante de los estibadores del Puerto de Bilbao.

Lectura recomendable: Malditos estibadores

La paz espera al valiente

Héctor Prieto – Alternatiba

El valiente es el que toma las decisiones cuando el momento lo requiere, uno puede estar confundido, pero las decisiones se toman a tiempo o el tren pasa y te quedas en la estación. El decidirse hacia dónde quiere caminar, es algo que históricamente el PNV no ha sabido o querido definir. Es más, cuando juegas a dos bazas lo normal es que te surjan contradicciones, la valentía se mide mediante la capacidad que se tiene para afrontarlos y o explicarlos.
En el argot futbolístico, al que cambia continuamente de equipo se le llama “chaquetero”. Es lo que ha hecho siempre el partido jeltzale, hoy estoy en el centro, mañana coqueteo con la izquierda pero pasado me vendo a la derecha. Eso sí, a la hora de alcanzar el poder esta estrategia funciona a cambio de vender el alma al diablo, un Satanás en forma de gaviota.
En Aretxabaleta, durante el último Pleno municipal, han vuelto a demostrar la poca osadía que tienen, en esta ocasión respecto a la moción que presentamos EH Bildu para reclamar el respeto de los derechos de los presos vascos. Básicamente estaban de acuerdo con los puntos que reclaman el respeto de los derechos humanos, pero cuando se les pidió que el ayuntamiento secundara una concentración pública a favor de los presos, surgieron las dudas.
No estaban de acuerdo con la idea de compartir con el pueblo de Aretxabaleta la defensa de unos derechos que por lo visto no tienen problema en aceptar. ¿Entonces qué problema hay en demostrarlo tras una pancarta? Según ellos el tema de los presos tiene connotaciones políticas, ¿y la defensa a las mujeres maltratadas o de la memoria histórica no tiene connotaciones políticas? No quisieron dar los motivos de su negativa, pero además no tuvieron agallas para votar no a la concentración y optaron por la abstención.
En mi humilde opinión, el asunto de los presos es un tema ligado directamente con la consecución de la paz. El proceso de paz está bloqueado y los partidos políticos no somos capaces de aparecer unidos frente a la vulneración del derecho internacional. Estamos muy cerca de lograr la convivencia pacífica en Euskal Herria. Sin duda alguna pequeños detalles como estos me hacen  dudar de la responsabilidad del grupo municipal respecto a la consecución de la paz para nuestra sociedad.
Seguramente seguirán echando la culpa a otros, a EH Bildu por no condenar el daño causado o a ETA porque no entrega las armas ni se disuelve. Claro, igual no quieren ofender a sus amiguitos del PP, esos que les van a poner en marcha sus negocios del estilo del TAV o esa Incineradora sin chimeneas. Luego en cada período de elecciones son los abertzales genuinos, los que nunca se equivocan y no quieren saber nada ni con España ni los radicales de cualquier izquierda. Al final terminan acostándose con PSOE y el PP.
No quiere decir que EH Bildu tengamos la verdad absoluta, pero hemos demostrado que estamos comprometidos con la paz, que estamos abiertos al diálogo. De verdad, esperamos de corazón que algún día podamos repetir la demostración de consenso de Iparralde, hasta la derecha se han unido para denunciar las bochornosas detenciones de Luhuso.
Compañeros ediles del gobierno municipal de Aretxabaleta, os dedicó este fragmento de un discurso de Theodor Roosvelt en 1910. Espero y deseo que nos podamos encontrar en la senda de la paz y la justicia, seguro que estamos más cerca, solo falta un pequeño esfuerzo de todos.
 
 
Del blog de Hector Atxabalta RedVolution

Korrikalariak

Joxe Iriarte – Bikila

A tenor de la reciente publicación del libro “La meta esta en Itaka: una crónica periodística, literaria y sentimental sobre la Behobia-Donostia” escrita por el errenteriarra Álber Vazquez, Patxi Irurzun ha realzado un interesante reportaje titulado “Correr, correr, malditos”. Su lectura me ha motivado a escribir estas líneas.

De entrada, reconozco que soy uno mas de los muchos afectados por la pasión de correr. Pasión que arrastro desde la época juvenil (allá por los 60) tiempo donde éramos solo unos pocos y además considerados un tanto chiflados.

Si tuviera que definirme en relación a tal afición, diría, que soy un korrikalari de largo aliento, que transita por la vida alternado el descanso necesario y el esfuerzo. Digo «korrikalari», y no «pedestrista» (como dice definirse Álber Vazquez) ni «runner» (del gusto de tanto pijo) porque es el mejor modo de definirme en mi entorno.

Dicho tránsito me ha enseñado que meta y camino van de la mano. Que alterar lo uno supone alterar lo otro. Uno transforma mientras se transforma. Conforme pasan los años, el cronómetro importa menos, el recorrido se realiza de otra forma y el resultado es diferente. El título de la primera experiencia literaria de Kilian Jornet “Correr o morir”, me desconcertó, pero conforme iban pasando las páginas cambió mi percepción. Correr es vivir. Vivir intensamente, a veces al límite, donde lo importante es vencerse a si mismo. Importa el crono, importa el puesto, pero lo verdaderamente importante es alcanzar el objetivo marcado. Salir de casa al despuntar el alba y figurarse un recorrido al ritmo que el cuerpo lo vaya indicando, registrando sensaciones, derivadas del puro gozo de correr, incluso cuando la dificultad climatológica, o el obstáculo que se le presenta de improvisto (pasar por encima de una roca helada o saltar una sima) amenaza con impedirle realizar lo deseado.

¿Por qué tal reto? El ser humano necesita tanto de la placidez del reposo, como del estímulo del intelecto, o de la superación de sus supuestos límites físicos: más rápido, más alto, más fuerte…

Correr, tras ponerse las zapatillas, o a pies desnudos porque el terreno te lo permite y además te trasmite sensaciones nuevas. Correr y pensar. Pensar corriendo. Hay quienes dicen que mientras corres no piensas, en todo caso te distraes para evitar el sufrimiento o el aburrimiento. Cabe tal opción. No es mi caso. Hay veces en que se corre mirando al entorno, en comunión con el mismo, sea el público de una carrera popular, sea la mas variada naturaleza, playa, monte, ciudad o pleno bosque. Qué sensación más plena correr en medio del bosque. Qué recogimiento el hacerlo de noche en medio de una solitaria carretera. Pero ocurre también, que ensimismado en reflexiones y pensamientos varios no recuerde por dónde he andado. Hace pocos días, al terminar la vuelta no recordaba si había regresado por el atajo de la derecha o por el recorrido habitual. La mayoría de mis escritos, políticos o literarios los he desarrollado mientras corro. Eso sí, llegar a casa, ducha y a plasmar en el papel todo lo que recuerdo.

Patxi Irurzun nos ilustra sobre su efecto en la literatura: Jean Echenoz “Correr”, una biografía novelada de Emil Zatopek, a quien vi correr en su fase crepuscular en el hipódromo de Lasarte. Me impresionó el contraste entre el rictus de dolor que trasmitía su rostro y el tosco movimiento de su tronco superior, y la alegría de poderosa y rápida zancada. Las historias de Haruki Murakami: para quien el correr se halla ya en el ámbito de lo metafísico. “La soledad del corredor de fondo” de Alan Sillitoe, un soplo de libertad que leí con fruición en el 68, en pleno franquismo y encuartelado en Logroño. Y lo volví a leer hace unos pocos años. Ganar perdiendo. No vendiéndose por unos míseros privilegios a cambio de acatamiento. La historia de los maratones olímpicos de Pedro Escamilla. Emil Zatopek, Abebe Bikila, el cuarto puesto de nuestro Martin Fiz. Spiridon Luis el pastor griego vencedor del maratón de los primeros juegos olímpicos de la era moderna. A quien un carnicero le prometió abastecerle de la carne necesaria de por vida. Si lo cumplió, no se supo.

Correr y escribir. Mi particular aportación. “Iraultzen Maratoia”. Un libro que escribí hace 14 años. 42 kilómetros, otras tantas historias épicas, repletas de rebeliones, muchas derrotas y pocas victorias en el duro camino por la emancipación. Hombres y mujeres siempre corriendo tras su destino, que no es otro que el por ellos forjado. Todo empieza con iniciativo trote por el bidegorri de Oiartzun engullido por la niebla matutina, y regresa en medio de la Korrika de AEK. También sobre el maratón en el Sahara, Riag Entinak, correr castigado por el siroco del desierto…

Y la Behobia-Donostia. Dentro de pocos días otra más. Llevo años diciendo, esta la última. Ya hace tiempo que el cronómetro ni mirarlo. Me vale salir a correr varias veces a la semana, mientras siga disfrutando y el cuerpo aguante. Prepararse para la Behobia, es otra cosa. ¿Por qué entonces? Por el publico, seria una razón. La adrenalina que segrega la espera, otra. Quizás por el tránsito, paso a paso, por lugares liberados durante unas horas a la tiranía del trafico rodado. Irun, Ventas, Gaintxurizketa (antes Lezo), Errenteria (antes el puerto), Buenavista, Alto de Mirakruz, Ategorrieta, Gros, Kursaal y el Boulebar, en pleno anonimato, aunque de vez en cuando escuchas la voz de un conocido que te trasmite ánimos. Recuerdo el año pasado haber oído, ¡Los viejos roqueros nunca mueren! Para mis adentros: ¡Pero la palman! Y desgraciadamente hubo quien palmó, y no era precisamente un viejo. Pero sobre todo. La Behobia-Donostia sigue suponiéndome un reto.

Hubo varios años que corrí de «extranjis», con dorsales de otros, porque me mosqueé con los organizares una vez que la carrera sobrepasó una cifra y nos quedamos sin dorsal porque no me había inscrito por internet. Una carrera para suscribirse a tiempo previa la carrera de a pie. Se me antojaba un despropósito. Al final la reconciliación. La Behobia es lo que es, no cabe otra forma aunque sí mejoras. Lo tomas o lo dejas. Y lo volví a tomar, con dorsal incluido.

Los últimos años he portado sobre mi espalda símbolos relativos al Sahara, Egunkaria, Cataluña, contra el TAV, contra la incineradora, a favor de los presos. Este año llevaré el pañuelo de Gure Esku Dago, con el que unos días antes rodearemos la Bahía de Pasaia.

Publicado en Naiz

De listas de espera

Ander Rodriguez
Compañero de Alternatiba y exdiputado de Política Social de Gipuzkoa

Las noticias que hablan de la preocupante situación que atraviesan los Servicios Sociales en Gipuzkoa -“Los guipuzcoanos que esperan plaza para una residencia aumentan un 25 %” “El tiempo para ser valorado como dependiente y recibir la ayuda se duplica”-, han motivado que ayer, Markel Olano, diputado general de Gipuzkoa, compareciera en rueda de prensa para publicitar la apertura de “300 nuevas plazas en centros residenciales y diurnos”. Una vez más, un anuncio más efectista (1. adj. Que busca ante todo producir fuerte efecto o impresión en el ánimo) que efectivo (1. adj. Real y verdadero, en oposición a quimérico, dudoso o nominal).
A continuación trataré de explicar por qué.

Desgranando la noticia podemos leer que esas 300 plazas se abrirán en centros residenciales y diurnos durante los próximos cuatro años. Ahora bien, si tenemos en cuenta que el Mapa de Servicios Sociales de Gipuzkoa 2015-2017 prevé la apertura de 213 plazas durante 2016 y 2017, la novedad se limita a la apertura de solo 87 plazas durante los años 2018 y 2019. ¿A que así no parece que se esté “asumiendo todo un reto”? Y más, si tenemos en cuenta que las previsiones de envejecimiento se están viendo desbordadas.

Si reparamos al presupuesto publicitado, 4’3 millones de euros hasta 2019, más de lo mismo. Un incremento durante 4 años que se corresponde aproximadamente con un 0,5 % del presupuesto total de la Diputación no parece que sea un gran esfuerzo ¿no? Mucho más si lo comparamos con lo destinado a otros, estos sí, grandes e innecesarios proyectos forales.

La pasada semana, Andoni Ortuzar, con ese gracejo que le caracteriza, soltó una de sus perlas: “prometen el cielo y luego son capaces de llevar al infierno”. Aludía el insigne a la experiencia del gobierno de Martín Garitano. Bueno, no entraré a hacer balances de lo que supuso para lxs guipuzcoanxs la gestión de la pasada legislatura. Lo que sí le diré es que hoy, aquí, son ellxs quienes van camino de convertir en un infierno la vida de las mujeres que sostienen el cuidado que la administración no presta.

P.D. Dejo para otro día valorar el resto de anuncios que hizo la Diputación: los 2 millones que destinarán a cheques servicio y “establecer un marco general de actuación que asegure una estabilidad en el sector a lo largo de este periodo”.

Fatuarte: «¿Alguien imagina que restringiéramos la participación de las mujeres en la Aste Nagusia?»

Intervención de nuestra compañera de Alternatiba y concejal de EH Bildu Bilbo Alba Fatuarte en el último pleno municipal relacionando la decisión del Athletic de Bilbao de nos sacar la gabarra tras la victoria en liga del equipo de las mujeres del club, con la lucha de las mujeres de Irun por participar en pie de igualdad en el alarde que se celebra hoy.

Askok pentsatuko dute eztabaida hau dagoeneko ez duela zentzurik, epez kanpo dagoelako. Izan ere, dagoeneko badakigu Athleticen emakumezkoen taldeak liga irabazi duela eta dagoeneko badakigu Klubaren erabakia zein izan zen; gabarra ez ateratzea, hain zuzen ere.

Baina guk uste dugu gai batzuek ez dutela epe-mugarik, eta horietako bat emakumeok gizonekiko pairatzen dugun diskriminazioa da. Hori baita auzi honen funtsa: emakumeak bigarren mailako hiritarrak garela. Eta kirolaren arloa, tamalez,ez da salbuespen bat. Hori argi ikusi zen maiatzaren 27an, kazetari bat bera ere, ezta kontrol publikoa duten hedabideetakoak, agertu ez zirenean, emakume hauek deituta zuten prentsaurrekora; edota instituzio publikoek, Bilboko Udala barne, babes eta baliabide eskasak bideratzen dituztenean emakumezkoen kirol arloari: Gogoratu nahi dugu 2014an PNVk EH Bildurekin adostutakoaren harira, 2015eko aurrekontuetan Bilbao Kirolak-en atalean, 6.000 euroko partida gorde zela kirol zuzendaritza organoetan emakumeen parte-hartzea bultzatzeko. Baina, akordioa behin ere bete gabe hautsi du udal gobernuak, 6.000 euro bideratu beharrean, 3.000 eurora diru-laguntzak murriztuz. Hauek, adibideak besterik ez dira, baina biek komunean daukatena da emakume eta gizonen arteko berdintasuna ez dela izan lehentasun bat.

Porque no nos engañemos, la cuestión de fondo es la discriminación de unas personas por el simple hecho de ser mujeres. Todo lo demás son excusas: Excusas para no cumplir la ley de Igualdad y excusas para no disminuir el abismo existente en el trato a hombres y mujeres. Es cierto que el Athletic fue pionero en apoyar al deporte femenino, y que está haciendo esfuerzos por avanzar profesionalizando a las jugadoras. Pero con la decisión de no sacar la gabarra, ha perdido una gran oportunidad para empoderar y poner en valor a estas mujeres, y ha puesto de manifiesto cuáles son sus prioridades. Todo lo demás, repito, son excusas.

Miren, me van a permitir que hoy me acuerde de mi ciudad natal, Irun. Porque precisamente, hoy, día 30 de junio, es el día de San Marcial, y por eso traigo hoy este pañuelo rojo al cuello. Y hoy es el día en que llevo 20 años, siendo discriminada por el simple hecho de ser mujer. 20 años sin poder participar en un alarde público e igualitario, libre de discriminaciones y de vulneraciones de mis legítimos derechos, el de participar en pie de igualdad con los hombres, en las fiestas de mi ciudad –¿alguien se imagina que restringiéramos la participación de las mujeres en la Aste Nagusia? Pues en Irun y Hondarribia esto sucede cada año-. Y llevo 20 años oyendo excusas: que si la tradición, que si minorías y mayorías, que si estamos politizadas… Son excusas que me recuerdan mucho a algunos argumentos que se han esgrimido para justificar que estas mujeres de las que hoy hablamos no obtuvieran el mismo homenaje que los hombres de su mismo club por lograr exactamente el mismo mérito.

Por suerte, tanto en Irun como en Bilbao, la ciudadanía va un paso por delante de las entidades y las instituciones. Porque hace 15 años, cuando desfilé por primera vez, tuve que sufrir insultos y agresiones físicas ante la mirada de unas instituciones que no hicieron nada por protegerme, y hasta defendieron a los agresores. Hoy es el día en que no tengo que tener miedo de pasear por las calles de mi pueblo vestida de soldado, pero esas mismas instituciones, por cierto, gobernadas por el PSOE (y el PNV en el caso de Hondarribia), siguen sumidas en la intransigencia y la cerrazón, y mantienen exactamente la misma postura que hace 20 años, por un puñado de votos.

Y digo esto porque estoy segura de que algún día la gabarra saldrá con las mujeres del Athletic a bordo. Pero la responsabilidad de que eso ocurra más temprano que tarde, la tienen, en buena parte, las instituciones. Porque si no, nos pasará como en mi ciudad natal, donde llevamos 20 años en una pelea que se podrían haber evitado si algunos alcaldes no hubieran sucumbido a la presión de ciertos lobbyes; si hubieran hecho cumplir la ley de igualdad, si hubieran sido valientes y si hubieran estado a la altura de las circunstancias. No fue así, ya no importa; hemos ganado mucho en el camino. Desde las primeras 50 mujeres que el 30 de junio de 1996 tuvieron que ser valientes por las demás, hasta las miles que somos hoy en 2016, hemos ganado en legitimidad y en empoderamiento. Aquí en Bilbao, también lo harán otras. Pero repito: Acelerar este proceso también es responsabilidad de las instituciones. Este Ayuntamiento no debería permanecer impasible. Más allá de homenajes que consideramos necesarios para poner de manifiesto la importancia y el valor, en este caso del equipo femenino del Athletic, se deben adoptar decisiones políticas que no avalen este tipo de discriminaciones. Y esto sinceramente, no lo vemos reflejado en la enmienda que el equipo de gobierno presenta, por lo que hemos decidido no votar favorablemente a la misma.

Alternatiba aplaude el arrojo de las mujeres del Alarde paritario que hace dos décadas decidieron desobedecer y ejercer la igualdad

El pasado mayo se cumplieron 20 años desde que una asociación, Bidasoaldeko Emakumeak, solicitara al ayuntamiento de Irun que se modificara la norma que impedía participar a las mujeres en pie de igualdad en el Alarde que cada 30 de junio recorre las calles de Ia ciudad y vertebra las fiestas de la misma.

En el Alarde de mañana, por tanto, se cumplirán dos décadas desde que la reivindicación en pro de la igualdad de las mujeres, “que a menudo ya participaban clandestinamente como soldado”, cobrara voz, se articulara y llegara a las instituciones. La portavoz de Alternatiba Alba Fatuarte, nacida en Irun y habitual participante del alarde igualitario, ha querido aprovechar la conmemoración para “aplaudir el arrojo y la valentía de las mujeres”, algunas de su propia familia, “que decidieron poner en práctica el derecho a participar de manera igualitaria en sus fiestas. Que tras el portazo de los cauces oficiales iniciaron un camino sin pedir más permiso, demostrando, como Rosa Parks, que desobedecer ante una realidad injusta es la mejor manera de cambiar las cosas”.

Las tradiciones, ha subrayado Fatuarte, “jamás pueden justificar discriminar a una parte de la población, y para la defensa de los derechos fundamentales de la gente no caben excepciones”. Así, ha censurado la actitud de PNV y  PSOE que “dicen una cosa en el parlamento de Gasteiz, pero luego en Irun y Hondarribia actúan como si fueran territorios de ultramar donde las leyes se aplican según si hacen o no perder votos”.

Pese a todo, la portavoz de Alternatiba ha querido destacar lo positivo de que “cada vez sean más las personas que conforman las compañías del alarde paritario en Irun, y las que desfilan y aplauden al paso de la compañía Jaizkibel en Hondarribia”.

Sin embargo, donde “no cabe esperar ni caben medias tintas, es en el cumplimiento de la Ley de Igualdad por parte de las instituciones, por eso es necesario y urgente que el alcalde de Irun reciba de una vez al alarde público y paritario, cuestión que incumple año tras año mientras recibe al alarde privado que discrimina a las mujeres”. Porque, tal y como ha concluido Fatuarte, “debemos ser conscientes de que la sociedad patriarcal en la que vivimos tiene muestras aparentemente inofensivas, como para muchos puede ser la discriminación en los alardes en post de una tradición. Y sin embargo, esta forma parte de un sistema con otras consecuencias que nos hablan de desigualdad estructural, de brechas salariales, de condena a tareas de cuidados y desempeño de trabajos invisibilizados. O la más cruda de todas las expresiones, la violencia machista”.

Alternatiba estará, al igual que anteriores años, presente en Irun para apoyar al Alarde público. Lo hará con una delegación encabezada por Ander Rodriguez, miembro de la formación y ex diputado de Política Social de Gipuzkoa.

La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas y el PNV

Joseba Barriola – Alternatiba

Cuanto más trata uno de reconstruir la memoria de los matxinos de 1766 (hace 250 años) y se dibuja el panorama de los varios conflictos que se expresaron violentamente en la Matxinada de aquel año, en la Gipuzkoa Foral de entonces, más llama la atención la similitud entre el actuar de los jauntxos y handikis de entonces y el actuar de los jauntxos y handikis de ahora, es decir, el PNV.

Toda la ambición de la Compañía Guipuzcoana de Caracas era sacar tajada del Imperio Español. Partía de un control absoluto de las instituciones forales, de una acumulación originaria de capital proveniente de la primera hornada de indianos-conquistadores- expoliadores, de un servicio multisecular servil hacia la Monarquía imperial española. Con todo ello, consiguió unos privilegios de monopolio para el expolio de Venezuela y a cambio, aceptó (nueva fuente de enriquecimiento), ser además de compañía comercial, también compañía militar. Los barcos de la Compañía llevaban mercancías de Europa y llevaban marinería de guerra para enfrentarse a los barcos de guerra de Holanda. Todo ello, en servicio, a la par, de la monarquía española y del enriquecimiento de los nobles guipuzcoanos.

No había servicio militar obligatorio (esto vino tras las guerras carlistas), pero de hecho el sistema foral aceptaba la leva forzosa para la marina de guerra del Imperio Español en la zona de la costa y los barcos de la compañía eran barcos de guerra y algunos exclusivamente de guerra (los barcos corsarios).

La Compañía Guipuzcoana de Caracas tenía como primer socio al ¨Rey Felipe V, y como segundo socio institucional la propia Diputación de Gipuzkoa, y les seguían la flor y nata de los ricachones guipuzcoanos, alaveses, vizcaínos y luego, más tarde, navarros, madrileños y colonos venezolanos.

La Diputación y el Comandante de las “milicias de los ricachos guipuzcoanos”, el señor alcalde de San Sebastián, señor Arriola (todos ellos en franca armonía con la Compañía Giupzkoana de Caracas) respondió a la Matxinada con una represión total y unas ganas absolutas de ejecutar por orden sumarial a unos cuantos machinos para escarmiento del que llamaban “monstruo indómito”. Porque esos machinos indignos de ser llamados hijos de la Provincia, eran un monstruo que tuvieron la osadía de levantarse y hacerlo con armas, contra el hambre, contra la austeridad exigida por el mercado libre, contra la corrupción, contra la especulación, contra la dictadura de las élites. Pues así era la situación. Tanto en la “democracia foral” (en ´Donostia, de 10.000 habitantes sólo había 200 concejales—personas con derechos a voto y a ser elegidos–; y el amiguismo en las decisiones de las autoridades de ayuntamientos y diputación, el apaño de negocios, los fraudes, el control político de la libre expresión…) como en la Compañía de Caracas (desde un contrabando enorme, una exhibición de nuevos ricos escandalosa, trata de negros, fraudes en impuestos a las mercancías, compra de administradores del estado…).

Y es justamente estas cuatro características centrales de los poderosos de aquellos años los que se repiten 250 años después, por parte del PNV. Los mismos ejes de actuación.

1.- “Monstruo Indómito” sigue siendo todo aquel que proteste y se atreva a hacer frente a los dueños del “cortijo a la vasca”. Los que se levantan contra Lemoniz, los que luchas contra la reconversión industrial, los que se oponen a la Incineradora y a la AHT, los que no acepten la privatización de Kutxabank, los que se opongan el Superpuerto, los que critiquen el TTIP, las que se atrevan a hablar contra una instituciones machistas… todos ellos son monstruos indómitos, indignos de ser vascos. Su expresión refinada la da Ortuzar cuando dice: “Hay que elegir: abertzales o de izquierdas”. Porque el PNV, al igual que la Compañía de Caracas, se cree con el poder divino de decidir el nombre de las cosas.  La Diputación Foral de la Compañía decía: “monstruo indómito!”; Ortuzar del PNV dice “de izquierdas!” y Egibar balbucea: “chavistas!” Si algo no soporta el PNV es un pueblo autoconstituído y rebelde.

2.-El PNV, tiene un eje central en toda su actividad: la defensa de la parte del pastel que le pueda corresponder a los ricos vascos, y por lo mismo la defensa del pastel (defendamos la OTAN, la Troika, El Reino de España del Régimen del 78… porque a través de ellos pueden los ricos vascos tener parte en el botín del expolio de los pobres aquí y en todo el planeta; pero defendamos en todo ello nuestra parte, nuestra autonomía, nuestra parcela del imperio reservada para nuestros ricos). Este es el modelo económico del que habla Ortuzar. Tener una parcela (el territorio autonómico, porque el navarro queda ya descartado) en la que el capital autóctono pueda desarrollarse, teniendo para ello vía abierta en la selva de la criminal competencia del neoliberalismo capitalista. Dice: “Seremos parte en el expolio de los proletarios autóctonos, de los emigrantes, participaremos en el expolio globalizado de los trabajadores, sostendremos en nuestra tierra el sometimiento de la capacidad reproductiva de la mujer a los intereses de la acumulación de capital. Apoyaremos la política antiterrorista –dispersión, tortura, apología de la “democracia española”–junto a los más terroristas que en esta tierra hayan sido en los últimos 35 años: Juan Carlos (23 F), (González: OTAN y GAL), Aznar (Irak). Todo es necesario para que “nuestra nación” prospere (la nación del PNV se llama Kutxabank, Adegi, Confebask, Petronor, Iberdrola, BBVA… añadiendo aquellos vascos que sean sumisos a las élites dirigentes, sea lo que sea que hagan).

3.- En función de ese eje central, hace el plan de relaciones con los estados francés y español. Así, parece que es un “fuerista” enérgico, un defensor de lo más importante, que es Euskadi! Y señala, para el futuro, el horizonte de la independencia, un estado más en Europa! Pero no nos confundamos: en la Europa Neoliberal!!! Pero ni eso. Señala un horizonte los días de fiesta,  y los días entre semana se dedica a poner obstáculos y trabas y muros contra esa misma independencia. El ejemplo más clamoroso es su posición en el referéndum de la OTAN y su posición ante el TTIP. Soberanía sí, pero a renglón seguido, opta por la negación total de soberanía para cualquier país, incluido, claro está, el País Vasco.

4.- Ese eje central vertebra todas las medidas que propone el PNV en su política en todos los ámbitos.

La combinación publico privado para mayor gloria de los intereses privados, de los ricos hombres. Exactamente igual que la Compañía de Caracas.

La utilización de las fuerzas represivas (antes milicias provinciales de los ricos, ahora Ertzaintza) para asegurar que se cumple la legalidad del poder español (antes Monarquía Imperial ahora poderes constitucionales), para dominar a los indómitos y para blanquear o disimular todo tipo de corrupciones.

La conversión de la cultura en un espectáculo cuyo termómetro de calidad superior es la cantidad de beneficio económico proporciona. La Companía de Caracas organizaba lujosas y espectaculares fiestas de San Ignacio, para exhibir las grandes fortunas labradas en el expolio de Venezuela. Llarramendi da clara cuenta de esas fiestas obscenas, mientras miles de jóvenes guipuzcoanos morían en esa aventura, y se forjaba una cadena de censura para que esa noticia no se divulgase.

5.- Y si hace falta, si la gente tiene mucho enfado, para no quedar demasiado en evidencia…. Hace malabarismo. Lo mismo hizo el alcalde Arriola y la Diputación en la matxinada de 1766. Salió en Donostia a la calle de kalejira con txistus, barricas de vino y un bando bajando el precio del trigo, para aplacar a los donostiarras. A la semana montaba sus milicias de nobles gipuzkoanos para apresar y juzgar a los gipuzkoanos sin derechos. Semejante es la actitud general del PNV.

¿Presos? PNV es el juez de la balanza de la justicia, él es la ética, y juzga: arrepentíos! (El, impoluto, no se arrepiente de la dispersión); condenad la violencia! (El, inquisidor, vota por la OTAN y arma a la Ertzaintza y la utiliza)… Pero así y todo, si prohíben la mani de presos de enero en Bilbao, hará el gesto de apoyar, pero dejando claro que nada de defender derechos de los presos, sino exclusivamente derecho de manifestación. Para el PNV, tan ético, tan universal… ¿tienen derechos los presos?

¿Y Gure esku dago? Tomemos parte, porque muchos votantes lo desean… pero hagamos de modo que no se desmadre exigiendo derecho a decidir sobre Kutxabank, sobre AHT, sobre Kukutza, sobre la ley Wert, sobre los derechos de los migrantes, sobre la incineradora.

Es curiosa la transmisión de los “genes” de la opresión, de generación en generación hasta nuestros días.

Un debate real sobre la pasante de metro

Jon Albizu – Alternatiba

Llevamos unos años en los que, desde algunas instituciones y partidos políticos. se viene dando un debate sobre lo que viene a denominarse «Metro de Donostialdea». Desde EH Bildu venimos trabajando un plan que afronte todos los aspectos relacionados con la movilidad, incluido el desarrollo ferroviario.

El uso inteligente aunque torticero que se ha hecho de esa palabra «metro» es un ejemplo de la falta de profundidad que se ha dado en este debate, que ha apelado más a emociones y tópicos que a un debate real sobre las necesidades de movilidad de las y los donostiarras y guipuzcoanos.

Lo cierto es que antes de este supuesto debate sobre el metro, Donostia contaba –y sigue contando– con dos servicios ferroviarios que atravesaban la ciudad y no sólo conectaban a Donostia con localidades a medio o largo recorrido, sino que también ponía en relación a barrios de la ciudad y localidades muy cercanas entre si. Se trata de la línea Renfe que, entrando desde Pasaia Antxo, recorre Donostia hasta Hernani, y la línea Euskotren que, con una entrada similar, continúa hacia Lasarte-Oria. Es decir, Donostia ya tenía dos líneas de tren que interconectaban varios barrios, y dicha red ferroviaria se podría conocer como «metro», siempre y cuando se actualice y mejore como es debido.

Así pues, Donostia cuenta con dos infraestructuras importantes, que precisan modernización y ampliación, pero que ya dotaban a la ciudad de una conexión ferroviaria interesante. Retos como la estación intermodal de Riberas que combine los servicios de Renfe y Euskotren (no digamos ya con una estación de autobuses realmente intermodal) y el desdoblamiento de líneas para mejorar frecuencias, sin embargo, estaban y están aún en el limbo de los sueños.

En este contexto es en el que nace eso que astutamente se ha llamado «Metro de Donostialdea». Lo cierto es que Donostia contaba con un recorrido ferroviario urbano de mayor implantación que el de la capital vizcaina, pero le faltaba uno de los elementos más clásicos que definen un metro. ¿Ser subterráneo? No: lo que realmente diferencia un servicio de metro son unas frecuencias que lo hagan atractivo, normalmente por debajo de 10 minutos.

Al hablar de Metro de Donostialdea se habla de realizar unas obras ya previstas, como la de Intxaurrondo, y de nuevas obras de gran interés como la nueva de Altza, que desgraciadamente nacerá coja a la espera de acabar su conexión con Galtzaraborda. Pero se plantea, sobre todo, un trazado subterranéo por la Concha para acabar con el fondo de saco de Easo. Y eso, en lugar de llamarlo «pasante» y analizarse en conjunto frente a otras necesidades, se viene a llamar «Metro de Donostialdea» apelando claramente a la contraposición con otros lugares.

Una de las primeras y más importantes necesidades que se dieron para justificar esta obra es que los trenes pudieran pasar cada 7,5 minutos, en lugar de los 15 actuales en la línea conocida como «Topo» (Hendaia/Lasarte-Oria). Basta acudir a la hemeroteca para encontrar como se justificaba esta obra en la necesidad de mejorar las frecuencias. Pues hete aquí que sin haber realizado la pasante de marras, a pocos meses de las elecciones autonómicas, el Gobierno Vasco ha anunciado mejoras de frecuencia en esa línea a 7,5 minutos.

Que los trenes podían circular por Donostia cada 7,5 minutos, sin necesidad de ninguna pasante en la Concha –aunque nos vendieran lo contrario–, ya lo sabíamos. El anterior Gobierno Vasco –casualmente también antes de elecciones autonómicas– ya había puesto algunos servicios dentro de Donostia cada 7,5 minutos (primera hora de la mañana, por ejemplo; se puede comprobar en la propia web). Es una de las pocas partes positivas de las elecciones, que ha traído mejoras en las frecuencias de Euskotren; aunque desgraciadamente parece que son de mejor venta mediática las grandes obras faraónicas, que, junto con las pequeñas mejoras a las y los usuarios, nos cuelan las grandes inversiones que pagamos de nuestro bolsillo… y servicio. Cabe recordar que esa Diputación Foral que tanto dice apostar por esta obra está recortando servicios en Lurraldebus, y no precisamente en las zonas que «taparían» las mejoras de Euskotren.

Podríamos decir, por tanto, que uno de los principales argumentos (sino el principal) para hacer un agujero de cientos de millones de euros por la Concha era que el fondo de saco de Easo impedía mejorar frecuencias. Pues, mire: era tan sencillo como poner más dinero o que llegarán unas elecciones autonómicas.

Claro que cuando algunos han estado vendiendo a la ciudadanía la necesidad de esta obra, y posiblemente haya amigos o conocidos interesados en que esa obra se lleve a cabo, lo último que harán es reconocer que esa obra no es tan prioritaria. Es cierto que esa obra tiene algunas ventajas, especialmentre acercar la parada de Euskotren a las universidades, pero es algo que se puede mejorar con la intermodalidad tren+bus. Y, desde luego, es menos prioritario que otras actuaciones de seguridad y rapidez como el desdoblamiento de vías, la intermodalidad de Renfe y Euskotren en Riberas o finalizar con dignidad la estación de Altza conectándola con Galtzaraborda.

La estación de Altza, que pretenden dejar como fondo de saco absolutamente aislado, es el mejor ejemplo de la finalidad política (y económica) de quienes promueven este proyecto que puede hipotecar otras inversiones que mejorarían nuestra movilidad diaria.

Por ello, sería conveniente que desde las instituciones se promoviera un debate real sobre las prioridades en infraestructuras y servicios y que la ciudadanía sea tenida en cuenta a la hora de ejecutarlas. No sería la primera vez que deciden sobre el transporte público personas que jamás lo usan; personas que, cuanto más hablan de él como el transporte de los trabajadores y trabajadoras, sólo demuestran intereses ajenos a los de la movilidad sostenible y a los de la clase trabajadora.

Publicada en Naiz

X