“La empresa transnacional Monsanto está ofreciendo a los agricultores del país un regalo mortal de 475 toneladas de maíz transgénico, junto con fertilizantes asociados y pesticidas, que serán entregados gratuitamente por el Proyecto Winner (vencedor en inglés), con el respaldo de la embajada de Estados Unidos en Haití”
Algunos llevamos años, tal vez desde siempre, con esta obsesión. Dicho así parecería una locura. ¿Sobran militantes en la izquierda?. Justo en este momento, en medio de una crisis social y política importante, de una crisis de militancia y de compromiso social que ha ido aumentando año a año, en medio de una crisis de la política, de la forma de hacer y de entender la política, de la propia izquierda.
En medio, no lo olvidemos, de una crisis de sistema que nos podría permitir un mejor y mayor trabajo para agudizar las contradicciones, para disputar la hegemonía social a los valores conservadores que se han instaurado en esta sociedad.
Y es verdad, Euskal Herria no es ajena a la ola conservadora que avanza e impregna cada vez más sectores sociales, no somos ninguna isla, aunque a veces nos lo parezca; aunque sea verdad que partimos de mejores condiciones, de que aquí todavía sería posible plantearse y trabajar por un gran bloque de izquierda que pudiera disputar la hegemonía a las fuerzas de la derecha vasca y española. Pero aquí, en nuestro país, se ve también la crisis y la falta de militancia en cada vez más sectores sociales. Incluso en los propios partidos, cada vez hay menos núcleo militante, cada día hay más decisión por delegación, más toma de decisiones por unos pocos.
Son, han sido, y, desgraciadamente, si no ponemos remedio, serán muchos los partidos de izquierdas que han funcionado como meras máquinas de poder, de marketing electoral, que, en la práctica no se han diferenciado nada en las formas de hacer y de entender la política con las fuerzas de la derecha. Cambia algo, el mensaje, pero la forma de llevarlo a la práctica, es la misma. Incluso en aquellas que han querido mantener un mensaje claro y nítido de izquierdas, lo han hecho desde profesionales que vendían su producto. Han querido ser los altavoces del movimiento, pero sin mezclarse con él. Y, así, de esta forma, es imposible avanzar, es imposible conquistar, disputar parcelas de poder al stablisment . Se acaba cayendo en la profesionalización de la política, en los mismos aparatos de poder, se niega la participación, la democracia radical, la elaboración colectiva.
Terminamos construyendo castas sin control que se retroalimentan así mismas, ya que no tienen otra forma de vida. Y ha habido, hay, y habrá hombres y mujeres íntegras y honestas que se han visto obligados, o les hemos obligado a vivir así. Que en lo personal no han sucumbido. Pero así no construimos sociedad alternativa, así en la mayoría de los casos acabamos pereciendo absorbidos por el poder (y podemos pensar en algunas fuerzas políticas de izquierda que así han terminado en los últimos tiempos). Y vuelta a empezar.
Pero también se corre el otro peligro: el de la organización de hombres y mujeres militantes de partido que van de plataforma en plataforma, de movimiento en movimiento, de reunión en reunión, de manifa en manifa. Que, sin duda son necesarios, pero que no construyen más que hacia dentro, que sólo piensan en engordar sus siglas y no en expandir las ideas, que terminan siendo salseros de mil salsas, de platos diferentes, pero sin terminar de vertebrar ni de dar continuidad a nada. Es muchas veces digna de admiración esa entrega y vocación. Pero, ante todo son militantes de partido, no de la ideas, no del movimiento en sentido amplio.
Y ahí, es donde vemos, desde nuestra humilde opinión, que a pesar de la crisis de militancia, de haberse diezmado la izquierda militante, hay veces que parece que sobran militantes única y exclusivamente de partido. Sabiendo que estos son necesarios, con mecanismos correctores, limitación de cargos, rotaciones. Pero que es lo que más abunda últimamente en la mayoría de las peleas en las que nos encontramos. Y, además, tres, cuatro, o cinco personas de organizaciones diferentes que se disputan el mismo espacio social.
¿Cuántos hombres y mujeres militantes de izquierdas están dedicados a construir movimiento desde la base, movimiento social?. No son pocos, pero cada vez son menos, muchos menos.
Y no estaría nada mal que ahora, en este preciso momento, en el que se puede estar labrando, sin prisa pero sin pausa, la semilla de lo que algún día pudiera llegar a ser ese gran bloque de izquierdas que este país necesita, seamos capaces de reflexionar sobre ello. No podemos caer en la normalización institucionalista, no podemos perder el pulso a la calle. Necesitamos revitalizar, poner a trabajar a hombres y mujeres en movimientos sociales plurales y amplios. Tenemos que tener como tarea fundamental construir sociedad alternativa, potenciar no sólo los movimientos más ideologizados (sindical, ecologista, feminista, internacionalista, antimilitarista), sino también y sobre todo el conjunto del asociacionismo que nos hace llegar a la mayoría de la sociedad (asociaciones de mujeres, de tiempo libre, o.n.g, de jubilados, culturales, deportivas, euskaltzales, de madres y padres, de defensa de derechos y libertades).
Tejer una red de asociacionismo, de complicidades, en el que cada uno a la vez que va poniendo su máximo empeño en ir cumpliendo sus objetivos, desde parámetros totalmente distintos a los dominantes, lo vaya haciendo desde lo particular contribuyendo a construir la alternativa global. Sabiendo que esta es una apuesta lenta, complicada, pero que es la única que nos permite construir desde la base una sociedad diferente.
Y el partido, ese bloque de izquierdas, debe ser el reflejo de ese sentir popular que se va construyendo desde abajo y a la izquierda. Debe ser el reflejo de todo ese quehacer político, debe estar compuesto por hombres y mujeres profundamente implicados en los diferentes movimientos. Debe tener como seña de identidad la elaboración colectiva, la democracia radical, la rotación de cargos, y la implicación social de la inmensa mayoría de sus militantes… Debe ser una red de redes: SAREA…. La voz global, la representación institucional, la carrocería de todo el entramado, del motor social construido, desde la pluralidad, y desde la ilusión por una Euskal Herria diferente, porque, aunque sea difícil debiera ser posible, porque es necesario.
“Ddefendemos una idea que me parece justa, difícil y provocadora: la prohibición de los despidos en empresas que tienen o hayan tenido beneficios. Si han tenido beneficios en años pasados, la idea es que los devuelvan a la sociedad, manteniendo el empleo.”
ZuZeu. Beste asko izango dituzu, baina slowhabits atarian hamar arrazoiko zerrenda hau aurkitu dugu. Zuk zeurea gehi iezaiozu, izango duzu-eta bateren bat.
1. Bizitza ikusteko modua eraldatzen du: Hedabideek egiazkoa ez den munduaren ikuspegia ematen dute gehienetan. Partziala da eta ikustea nahi dutena ematen digute.
2. Erosten duguna baldintzatzen du: Telebistan nonahi dago publizitatea. Berez, publizitatearekin finantzatzen da. Ez gara inmuneak, kontrakoa pentsa dezakegun arren.
3. Inguratzen zaituztenengandik aldentzen zaitu: Zenbat aldiz piztu dugu telebista afaltzen genuen bitartean hari begira ergelen moduan begira geratzeko? Itzali eta hitz egin ingurukoekin.
4. Buruko energia lapurtzen digu: Telebista ikusten ez duzu deskantsatzen, ez zara lasaitzen. Zenbat aldiz amaitu duzu pelikula bat hasi baino nekatuago?
5. Dirua kostatzen zaigu: Telebista ikustea dirua da. Telebista erosten da batetik, xahutxen duen energia ordaindu behar bestetik. Egungo telebista lauek lehengoek baino energia gehiago behar dute. Horri gehitu ordaindu beharreko katerik duzun edo ez.
6. Pentsamendu arrazionala ahultzen digu: Telebistan, arazo guztiek irtenbide erraza dutela ikusten dugu. Dena konpontzen da kapituluaren amaieran. Bizitza sinpleagoa da telebistan. Baina hori ez da horrela. Zure ingurura begiratu besterik ez duzu horretarako.
7. Txarra da osasunarentzat: Telebistaren aurrean gauden denbora oro, ariketa fisikoa egiteko edo gure osasuna zaintzeko galtzen dugun denbora da.
8. Bizitzaren aurrean ezkorrago bihurrarazten gaitu: Ikerketa batzuen arabera, telebista gehien ikusten duen jendea bere bizitzarekin gustora ez dagoena da. Gure bizitza telebistan ikusten dugunarekin parekatzeko ohitura dugu eta normalean telebistakoa hobea izaten da, haren ikuspegia partziala denez.
9. Gure sexu harremanak gutxitzen ditu: Logelan telebistarik ez duen jendeak, telebista duenak baino harreman sexual gehiago izaten ditu.
10. Gure bizitza hobetzeko denbora kentzen dugu: Telebista ikusi beharrean gauza asko egin ditzakegu.
“Reivindicamos nuestro derecho a plantear alternativas al modelo neoliberal y a los tratados de libre comercio, y creemos en nuestra capacidad para construir un dialogo político y social entre los pueblos”
Estamos inmersos en una crisis civilizatoria que afecta a todo el planeta, donde son los grupos sociales más vulnerables y los pueblos del Sur los que están soportando la carga más pesada. Mientras millones de trabajadoras y trabajadores han perdido su trabajo, sumiendose en la pobreza y precariedad, el sistema financiero obtiene ganancias multibillonarias con el apoyo de los Estados del Norte.
La crisis económica mundial está lejos de ser resuelta y los planes de rescate se han dirigido a defender los intereses del gran capital, como lo demuestran las recientes medidas de ajuste estructural exigidas a Grecia por parte de la UE, y los anuncios en la misma dirección por parte de España y Portugal. La historia de América Latina y el Caribe demuestra el impacto devastador de estas políticas de recorte del gasto público, privatizaciones y desregulación económica.
Justo cuando se cumplen dos siglos del inicio de las luchas de independencia en varios países de América Latina y el Caribe, la UE propone una “alianza” estratégica que supone volver al pasado. La creación de una « Zona Euro-Latinoamericana de Asociación Global Interregional », sustentada en la aprobación de una serie de acuerdos de libre comercio para proteger los intereses de las multinacionales europeas en América Latina y el Caribe y cercenar las posibilidades de una integración regional y birregional sobre nuevas bases.
En América Latina y el Caribe han surgido varios gobiernos progresistas y de izquierda sensibles a las exigencias de los movimientos populares, que buscan caminos alternativos de desarrollo más acordes con sus realidades locales, y defienden su soberanía nacional. La derecha mundial, al tiempo que intenta desprestigiar y desestabilizar esos gobiernos, sigue predicando políticas de corte neoliberal que han sido promovidas por multinacionales europeas –en particular españolas dentro de América Latina y el Caribe–, y que cuentan con el apoyo de la UE. Estrategias como la “Europa Global : Competir en el Mundo” y “Europa 2020” van a seguir generando elevados costos sociales y agravando las desigualdades entre Estados y al interior de cada país.
En Europa, con el Tratado de Lisboa se ha reforzado un modelo de integración antidemocrático y capitalista. La privatización de los servicios públicos junto a la vulneración de los derechos sociales y laborales consolida la Europa Fortaleza, de carácter militar, represivo y excluyente, en detrimento de la Europa Social.
Ante estas realidades la organización, la resistencia, la dignidad, la solidaridad y la movilización social son y serán factores esenciales para sostener los logros América Latina y el Caribeanzados, impedir una vuelta al pasado, y conquistar nuevos avances tanto en América Latina y el Caribe como en Europa. Nuestra estrategia de lucha y resistencia común se basa en la solidaridad entre nuestros pueblos, para la construcción de una sociedad en la cual los derechos económicos, políticos, laborales, sindicales, sociales, culturales y ambientales sean la prioridad y razón de ser de las políticas gubernamentales.
En este sentido :
1. Rechazamos enérgicamente los Tratados de Libre Comercio, los Acuerdos de Asociación (AdAs) y los tratados bilaterales de inversión (TBIs) –o Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRIs)– pactados entre algunos gobiernos latinoamericanos y europeos, que han sido negociados a espaldas y en contra de los intereses de nuestros pueblos. En particular, rechazamosel Acuerdo de Asociaciòn UE Cariforum, la firma de tratados con Colombia, Perú y Centroamérica y la reanudación de negociaciones con el Mercosur.
2. Rechazamos que la cooperación al desarrollo forme parte de estos acuerdos al servicio de intereses económicos privados. Queremos una cooperación que fortalezca la capacidad de los actores sociales y de los Estados para diseñar e implementar políticas que apunten a combatir la injusticia social.
3. Rechazamos la implementación de planes de ajuste estructural e intervención del FMI en los países de Europa y América Latina y el Caribe para hacer frente a la crisis económica. Reivindicamos la moratoria inmediata sobre el pago de la deuda publica y la realización de auditorias para la cancelación de deudas ilegitimas.
4. Continuaremos buscando soluciones reales a la crisis ambiental y climática, basadas en la justicia climática y en la necesidad de cambiar el sistema, que produce la destrucción del planeta. Para frenar el cambio climático es necesario que la UE reduzca sustancialmente sus emisiones de gases de efecto invernadero a nivel domestico. Reclamamos a los gobiernos europeos que paguen las deudas ecológicas que acumulan con los pueblos del sur, incluida América Latina y el Caribe, para el financiamiento de la mitigación y sobrevivencia al cambio climático. Ante el fracaso de la Cumbre sobre el Clima de Copenhague, nos comprometemos a implementar las propuestas acordadas en la “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra”, celebrada en Cochabamba en Abril 2010, como por ejemplo la creación de un tribunal de justicia climática.
5. Apoyamos a todas luchas de los movimientos campesinos de América Latina y el Caribe y Europa por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos, la reforma agraria, contra los transgénicos y en defensa de sus territorios. La agricultura campesina, familiar y de pequeña escala alimenta a los pueblos y enfría el planeta.
6. Mantendremos nuestra lucha en favor de la democracia participativa, directa y plural, y nos opondremos a los intentos de coartarla. Apoyamos las luchas contra la impunidad y por la justicia para las víctimas de los genocidios. Rechazamos la criminalización de la protesta social.
7. Exigimos la ruptura de relaciones diplomáticas y financieras con el gobierno de Porfirio Lobo en Honduras, rechazado por varios gobiernos. Dicho Gobierno es proveniente de un golpe de Estado, elegido en condiciones antidemocráticas, sostenido a costa de la represión a los movimientos sociales y la violación de los derechos humanos. Apoyamos la lucha del frente de Resistencia Popular de Honduras y su lucha por una asamblea constituyente.
8. Rechazamos la militarización y la visiòn que desconoce la capacidad del pueblo haitiano para definir su propio destino, con el pretexto de la ayuda humanitaria. Exigimos el respeto a la soberanía del pueblo haitiano, la anulación de la deuda externa de ese país, y el pago de reparaciones.
8. Exigimos a la UE la derogación de la Posición Común contra Cuba.
9. Acusamos a la UE, a sus instituciones y a sus gobiernos de flagrante complicidad en la violación de los derechos humanos, por ejemplo en Colombia, Honduras, Perú, Guatemala y México, países donde dirigentes sociales son asesinados cotidianamente y la protesta social es reprimida.
10. Repudiamos las políticas que aplica la UE en materia de inmigración, porque amenazan gravemente la democracia y la paz entre nuestros pueblos al fomentar la xenofobia y el racismo. Participamos y apoyamos las luchas de los movimientos y redes de migrantes contra la Europa Fortaleza, con sus campos de internamiento para extranjeros (CIE) y su “Directiva del Retorno” justamente llamada “Directiva de la Vergüenza”. Esta política migratoria representa la otra cara de la Europa del Capital.
11. Denunciamos la militarización de nuestros continentes y, en particular, el carácter belicista del gobierno de Colombia. La instalación de 7 bases militares de los Estados Unidos en este país representa una amenaza a la paz y estabilidad de la región. Reiteramos nuestra condena a la política belicista de la UE en Afganistán bajo la egide de la OTAN, así como el uso de millonarios recursos para sostener una maquinaria de guerra que podrían emplearse para otras prioridades de carácter social.
12. Apoyamos la lucha del pueblo griego en la defensa de sus derechos, que representan los derechos de todos los pueblos europeos.
13. Nos comprometemos a trabajar para consolidar un espacio político de solidaridad -en la que participan una diversidad amplísima de movimientos sociales y políticos- que abogan por una integración social, económica, de género, política, ambiental y cultural, y que sea alternativa a la que propone la Unión Europea (UE) y varios de los gobiernos de América Latina y el Caribe.
14. Nos comprometemos a fortalecer y consolidar nuestras luchas frente al poder corporativo y a abrir una nueva etapa de trabajo de la Red Enlazando Alternativas hacia la constitución de un instrumento internacional vinculante para juzgar crímenes económicos. La sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), “La Union Europea y las Transnacionales en America Latina. Politicas Instrumentos y actores” ha contribuido a este propósito.
15. Apoyamos y formamos parte de las luchas que libran las comunidades afroddescendietnes, las mujeres, los jovenes y los excluidos de la Amèrica Latina y Europa, que estàn sufriendo los efectos de la crisis con mayor dureza.
16.Hacemos nuestras las luchas y reivindicaciones de los pueblos originarios y por el buen vivir, la creación de estados plurinacionales y el reconocimiento y defensa de los derechos de la madre tierra, que contribuyen a la necesidad de desarrollar modos de consumo y producción que son sostenibles, responsables y justos.
17. Saludamos los compromisos de los gobiernos de América Latina y el Caribe para romper con siglos de dependencia económica, el saqueo de los recursos naturales y la expoliación de los territorios.
18. Llamamos a los pueblos europeos a levantarse para construir otra Europa. Agradecemos a las y los integrantes de los colectivos del Estado español su esfuerzo y ayuda para la realización de nuestra Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, y damos la bienvenida a las compañeras y compañeros que desde ya están dispuestos a iniciar los preparativos para la Quinta Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas a realizarse en 2012.
Dedicamos esta Cumbre de los Pueblos a la memoria de la activista indígena Betty Cariño, quien fue asesinada en Oaxaca (México), el 27 de abril, por su labor contra las transnacionales mineras. Hacemos este homenaje en representación de todas las personas asesinadas a causa de su lucha social y política, y a todas las vìctimas del modelo neoliberal injusto y excluyente en América Latina, el Caribe y Europa
ALTERNATIBA – El presidente del Gobierno del Reino de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado una serie de medidas para reducir el déficit público. Si algún alma cándida pensara que el PSOE, haciendo gala de su supuesto carácter socialdemócrata, propondría un cambio de políticas que aumentara la progresividad fiscal para captar más dinero de quienes han generado la deuda, o que regulara la actividad de los sectores culpables (banca, construcción, automóvil), manteniendo al menos el ya de por sí gasto social, estaría muy equivocado.
Así, lo primero que cabe destacar es que Zapatero y Salgado parecen olvidar que el déficit público es el producto de una simple ecuación: gasto menos ingresos. Por lo tanto, se puede incidir sobre el gasto (reduciéndolo) o sobre el ingreso (aumentándolo). ¿y qué ha hecho este gran gobierno de izquierdas, defender los derechos de las mayorías, atajar de una vez la impunidad en la que se mueven las y los poderosos? Pues no, han decidido de manera explícita ahondar en la explotación de los y las trabajadoras, reduciendo el gasto social, sin tocar en absoluto a las rentas altas.
En este sentido, para aumentar los ingresos únicamente eliminan el injusto cheque-bebé, pero se olvidan de recuperar el Impuesto sobre Patrimonio, de hacer tributar a las SICAV, de aumentar el IRPF progresivamente, de generar impuestos a la especulación financiera, de hacer progresivo el gravamen de las rentas del capital, o de establecer medidas tajantes para acabar con la corrupción fiscal.
De esta manera, en lugar de aumentar los ingresos, Zapatero se centra en reducir el gasto en pensiones y el gasto en dependencia. Por un lado, congela las pensiones mientras el IPC aumenta, y, por otro lado, elimina los efectos retroactivos de las prestaciones para las personas con dependencia, castigando a los dependientes que más tiempo llevan esperando a que se les conceda el reconocimiento de su dependencia, y dándole una nueva vuelta de tuerca a la situación de explotación de las personas dedicadas al cuidado, casi siempre mujeres.
Pero eso no es todo, también anuncia una reducción de 6.045 millones de euros en inversiones. Esta reducción en inversiones provocará una menor actividad económica y un aumento del desempleo que provocará la reducción de la recaudación fiscal y un mayor gasto en prestaciones por desempleo.
Además, una de las medidas estrella es la reducción de un 5% del sueldo de los funcionarios. Zapatero, reduce el sueldo a los funcionarios del Estado, que son los que menos cobran, y pretende maquillar esta reducción anunciando una insignificante reducción del 15% del sueldo de los miembros del Gobierno.
Por último, Zapatero también se ha acordado de los países empobrecidos del Sur a la hora de reducir gastos y ha decidido reducir en 600 millones de euros la aportación del Reino de España a la ayuda oficial al desarrollo, alejándose aún más del objetivo del 0,7%. La solidaridad es para cuando nos sobra, ese es el concepto de solidaridad del PSOE.
Alternatiba se opone rotundamente a este ataque frontal a los derechos de los sectores de mayor vulnerabilidad, y, ante a la degradación de las políticas públicas en el Estado Español, hace un llamamiento a todo tipo de movilizaciones para impedir este atropello.
Como si de Marco Polo se tratase, el alcalde de Bilbao y su fiel séquito se encaminaron hace algunos días, hacia el lejano Oriente. Eso sí, los tiempos cambian y la clase bussiness del transporte aéreo facilita mucho el viaje. Y es que la dura tarea a la que se enfrenta en estos días en la Expo de Shangái, donde no para de comer y cenar con ilustres de varios lugares, requiere de relax y confort para no estresarse en la faena.
Un nudo en la garganta se le hacía al excelentísimo cuando veía la ría de Bilbao en Shangai. Tanto se ha emocionado, que tras una de esas cenas a las que con mucho esfuerzo tiene que asistir, le apelaba a Bono, invitado en la mesa bilbaina, a que estuviesen unidos en este importante momento que se supone tantos beneficios va a traer a Bilbao. Y es que de todos es sabido que cuando el buen beber acompaña una opípara degustación de manjares, la exaltación de la amistad siempre hace acto de presencia.
Y es que en palabras de Azkuna, el objetivo principal de esta aventura oriental es que “tenemos que remar todos juntos en la misma dirección para que vengan muchos chinos a nuestra ciudad a gastar dinero”. Mientras tanto, ya es nuestro dinero el que se está gastando en Shangái, en concreto 2,5 millones de Euros que se financian de dinero público proveniente de la Diputación de Bizkaia, el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento, que para esta cuestión han ido cogiditos de la mano hasta la China.
¿Cuánto supone esta cifra para Bilbao? En los actuales tiempos de crisis en los que vivimos, en los que se apeló en el presupuesto municipal 2010 a apretarse el cinturón a todas las áreas por el bien de la ciudad, no puede dejar impasible esta cifra exagerada de gasto, que se puede calificar de despilfarro, donde los beneficios que se supone que traerá esta inversión no dejan de aparecer cuanto menos poco claros.
Ya se sabe que las cuestiones numéricas son siempre muy relativas, y por eso quizá nos ilustre hacer algunas comparaciones con lo que el Ayuntamiento se gasta durante todo el año 2010 para algunas otras cuestiones.De vital importancia para el impulso económico de la ciudad, es invertir en políticas de empleo, ya que se sabe bien quien está pagando esta crisis y como se está cebando con las personas trabajadoras. En Bizkaia en concreto, durante el primer trimestre de 2010 la cifra de personas en paro ascendía a 60.900. ¿Cómo les va a beneficiar a estas personas el viaje de Azkuna y su séquito a Shangái? ¿Por qué no se ha invertido este dinero en políticas de empleo que se hubieran gestionado a través de Lan Ekintza? De hecho, esos 2 millones y medio de Euros gastados en protocolos, viajes, cenas, expositores, dantzaris y demás circos supone un 20% del total del presupuesto de Lan Ekintza para todo el año 2010.
Desde la Asamblea de Bilbao de Alternatiba, nos escandaliza esta cifra, nos escandalizan las declaraciones de Azkuna en el evento, y sobre todo nos escandalizan las prioridades de la política municipal de Bilbao, que prefiere despilfarrar el dinero en el lejano Oriente a invertir en lo que realmente debería importar a cualquier gobernante y que son las personas, dando prioridad a quien más lo necesita en un momento en el que ya no nos quedan más agujeros en los cinturones, quizá por eso Azkuna usa tirantes, porque de tanta cena tampoco le van a dar los botones, eso sí, a la inversa.
Entre el 19 y el 22 de abril de 2010, Cochabamba ha celebrado una fiesta con veinte millares de personas invitadas. La han llamado Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, y sus protagonistas han tenido la oportunidad de sacarle los colores a los abajo firmantes de la crisis ambiental, denunciar sus gastos militares, reclamar justicia climática, en fin, la oportunidad de molestar a la bienpensante moral occidental con arengas anticapitalistas.
Entre el 7 y el 18 de diciembre de 2009, Copenhague celebró una fiesta con veinte millares de personas invitadas y un millar de personas detenidas. La llamaron Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático, y de ella ya solamente recordamos la brutalidad de la policía danesa y el vergonzante encarcelamiento de dirigentes de Greenpeace.
América Latina también es territorio propicio para festejos de abuso y represión. Hay fiesta en Perú, donde Repsol YPF tramita nuevos permisos para irrumpir en la selva amazónica y ocupar suelo indígena. Confían en que la policía del presidente Alan García custodie sus fuentes de lucro con la sangrienta fidelidad que demostró en la masacre de Bagua contra la población nativa en junio de 2009.
Hay fiesta en Honduras, donde la policía secuestra y tortura al militante del Frente Nacional de Resistencia Popular, Óscar Flores. Donde se consolida la violencia de un gobierno golpista legitimado por las armas y por el silencio internacional, donde campan a sus anchas paramilitares extranjeros con la innoble tarea de exterminar cualquier resquicio de disidencia.
También hay fiesta en Colombia, donde la Asociación Campesina de Arauca anota el nombre de Alcidiades González Castro en la nómina de campesinos asesinados y cumple ya diez años de funeral permanente. Los festivos palmeros de Álvaro Uribe acumulan cuatro mil cadáveres de sindicalistas mientras quienes se atreven a denunciarlo lucen los hombros pelados de cargar ataúdes.
Otra fiesta campesina se oficia en Brasil, con el cuerpo de Pedro Alcantara de Souza convenientemente baleado por los enemigos de la reforma agraria. En la tierra de Lula, las multinacionales transgénicas saben dotarse de bien pagados sicarios que acallan a tiros las voces de la soberanía alimentaria.
El periodismo patrocinado no es ajeno al jolgorio. Quizá no conoce la fiesta de Brasil, ni la de Colombia, ni tan siquiera las fiestas de Honduras o de Perú. Nada se sabe tampoco de la fiesta de Copenhague. Eso sí -menos da una piedra-, se advierte su interés en la fiesta boliviana de Cochabamba, aunque por lo visto, es la que menos le gusta. Nuestros medios de comunicación, algunos investidos con vitola progre, exhiben una vez más su destreza para la lobotomía colectiva y perseveran en su linchamiento contra los mandatarios latinoamericanos que se atreven a contradecir la codicia transnacional.
Entretanto, las voces de la oficialidad se distraen celebrando el Día de la Tierra con falsa purpurina y convierten el conflicto ambiental en un decadente espectáculo mercantil. Lo dijo Eduardo Galeano en su saludo a la fiesta de Cochabamba: “estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.”
El 19 y 20 de diciembre de 2001, los tres millones de personas que se amontonaban en Buenos Aires celebraron una fiesta contra las políticas económicas de la clase gobernante. La llamaron Cacerolazo. En mitad del cachondeo, a alguien se le ocurrió celebrar su indignación con pintura en la pared y dedicarnos una frase que ya es imborrable: “Nos mean y los medios dicen que llueve”.
Con tanto Guggenheim y tanto guiri a la caza del, cada vez más frecuente, menú del día depauperado sobre plato y orondo en factura, andábamos algo despistados e incluso olvidados de la gerontocracia municipal. Pero últimamente hay quejas por el olor a rancio y los seres sensibles dirigen sus ojos acusadores hacia el Ayuntamiento mientras tapan sus nasos para protegerlos del aroma a caduco y a alcanfor.
El postrer logro del Gran Munícipe, y sus entregados acólitos -activos unos, pasivos otros- ha sido elaborar una ordenanza para salvar la virtud pública. Tan recto intento haría las delicias de tratadistas de urbanidad, curillas del movimiento y flechas de la Falange. Carga el reglamento contra la cópula y el escarceo público, la pecaminosa música callejera, las indecorosas bicicletas, los molestos patinetes, las atrevidas cometas y los escandalosos espectáculos callejeros con mensaje político.
Este impulso redentor surgió en Miribilla, barrio de decente clase media nacido en los aledaños del lumpen de Las Cortes gracias a la labor regeneradora de la municipalidad. En Las Cortes antes hacían la calle sin más precio que el del viejo oficio -enfermedad, extorsión y hasta muerte- mujeres que integraban el paisaje sin que la autoridad hiciese aspaviento alguno. Pero ahora son fuente de perversión para el nuevo vecindario y, por eso, la piadosa corporación cedió un solar del barrio a la Santa Iglesia para que hiciese frente al pecado y, en estos momentos, propone una ordenanza para sancionar a las putas de exterior con multas de 700 a 1.800 euros. Ya lo dice el refranero: a Dios rogando y con el mazo dando.
Puestos a regular la carnalidad pensó el santo oficio municipal que mejor sancionar toda ella y no sólo la que es fruto de comercio, que contra éste no hay objeción, que aquí se reza a Jehová y al libre mercado. Por eso la nueva ordenanza reprime toda conducta sexual incívica en espacio público. De qué es incívico y qué es sexual decidirá el alcalde, máximo intérprete de la ordenanza ungido por la txapela y el espíritu santo.
Pero no atribuyamos todo el mérito de la feliz idea al shérif megabilbaino y a sus fieles munícipes. Esta ordenanza es reflejo de un equilibrio de poder. Mientras medio Bilbao haraganea al margen o en los márgenes de la política, la vieja ciudad -quede claro que lo viejo no es cuestión de edad ya que se sabe de muchos ancianos con el descarrío propio de la juventud- trabaja y elige a sus prebostes.
No vayan a pensar que son talibanes, la vieja ciudad estrenó a muchos de sus varones con putas y muchos de ellos de putas siguen pero ordenadamente, en los clubes regentados por honrados empresarios que pagan sus licencias. Y es que esta parte de la ciudad está compuesta, ni más ni menos, que por gente de orden: gente que consume drogas siempre legales salvo alguno que otro que comete níveos deslices, jamás admitidos, en la estricta intimidad, sin escándalos innecesarios; gente que engrosa los clubs de macramé de los partidos patria y ciertas áreas de jubilados adictos al canapé; personas todas ellas defensoras de la propiedad intelectual y de su cuota de acera; gente que repudia al mantero y a la chavalería que, sobre patín o a golpe de pedal, se niega a jugarse la vida en la carretera.
Agradecidos debemos estar a estas personas porque por ellas nada tememos de librepensadoras, ni de altermundistas, ni de jóvenes de cuerpo o espíritu, ni de las diferentes, ni que decir de esos caducos revolucionarios que se empeñan en joder, a base de manifestación, las felices tardes de compras por el centro. Ellos no forman parte del club aunque tal vez aún no se hayan dado cuenta. Esos malditos olfatos sensibles no se enteran de que, bajo este barniz de titanio hueco y perros naif, aunque no trasnoche, nunca descansa la ciudad de los viejos.
El día 17 de abril, Día Internacional de las Luchas Campesinas, el movimiento campesino junto con otras organizaciones sociales se manifestará en Madrid bajo el lema “por una agricultura y alimentación libre de transgénicos”. Esta día de lucha viene precedido por la decisión de la Comisión Europea de autorizar un nuevo cultivo transgénico en la UE, el primero desde 1998, una patata bautizada con el flamante nombre de Amflora. Esta decisión, amparada por la presidencia española, deja una vez más al descubierto el gran poder de las grandes transnacionales, verdaderos artífices y beneficiarios de una política agraria que, a pesar de la oposición de la mayoría de los ciudadanos/as de la UE, ha permitido la expansión de los transgénicos en nuestra alimentación.
Las grandes empresas de ingeniería genética han situado interesadamente el debate sobre el uso de transgénicos exclusivamente en términos de productividad. A través de una titánica campaña de propaganda, se nos ha vendido la manipulación genética de los alimentos como el último adelanto tecnológico capaz de aumentar la productividad de las cosechas creando cultivos resistentes a los insectos, tolerantes a los pesticidas y adaptables a extremas condiciones de frío y calor. La experiencia de 14 de años de comercialización de transgénicos, sin embargo, ha echado por tierra los “super poderes” atribuidos a estos cultivos. Los organismos genéticamente modificados (OGM) no son más productivos, no disminuyen los costes de producción, y en todo caso los aumentan, debido a sus mayores riesgos ambientales y su alta dependencia de químicos, casualmente comercializados por las mismas empresas que han diseñado y expandido los transgénicos. Los datos que avalan esta última conclusión son escalofriantes. Más del 81% de la superficie cultivada con variedades GM necesitan el herbicida Round-up, químico comercializado por la primera empresa de ingeniería genética del mundo, Monsanto. Mientras los beneficios para la población campesina se diluyen, los verdaderos vencedores de este negocio salen a la luz estimando sus beneficios para el 2010 en $25.000 millones
El intercambio de estudios sobre la productividad de los transgénicos ha ocultado y marginado otras implicaciones que sitúan al actual modelo agro-industrial en el centro del debate. Bajo esta perspectiva más amplia, la ingeniería genética se descubre como la nueva estrategia de las transnacionales (antes fue la Revolución verde) en su intento por expandir el actual modelo de producción industrial en el mundo. En este sentido, la implantación, o habría que llamarla imposición, de los transgénicos ha supuesto un recrudecimiento de los tres grandes fundamentos que caracterizan el actual modelo agropecuario: el control de las grandes corporaciones alimentarias de toda nuestra cadena de alimentación en connivencia con las políticas públicas agrarias, la indefensión y falta de autonomía de los/las pequeños campesinos/as en un mercado diseñado al servicio de las grandes empresas y la extensión de un modelo de producción intensivo, insostenible, de alta degradación ambiental y con posibles riesgos para nuestra salud. En definitiva, la llegada de los transgénicos es una nueva vuelta de tuerca del actual modelo de alimentación, ahora más dañino para la población campesina y consumidora, y que, además, parece no haber tocado límite en su avaricia.
La influencia de las empresas de ingeniería genética en las políticas públicas agrarias y, en este caso, en la expansión de los transgénicos es especialmente flagrante en la UE, la región donde mayor rechazo popular han despertado los OGM. La amplia oposición de la ciudadanía no ha impedido que la Comisión Europea, la última autoridad a la hora de aprobar o denegar las solicitudes de comercialización de OGM, haya autorizado desde 1998 el cultivo de dos variedades transgénicas, el maíz MON810, propiedad de Monsanto, y la recién autorizada patata Amflora. Ambas variedades han mostrado evidencias sobre su peligrosidad para la salud y/o el medio ambiente. Junto con estos dos cultivos, la UE ha autorizado también la importación de 21 variedades GM en forma de grano, mientras otras 57 esperan en la cola en la lista de aceptaciones. En el marco de esta timorata política agraria impulsada por la UE, el Estado español ha sido el país que con más entusiasmo ha abrazado los transgénicos. En el 2006, el Gobierno autorizó el cultivo de 53.000 hectáreas de maíz transgénico, exactamente el 83% del total cultivado en toda la Unión Europea.
El nivel de penetración de los transgénicos en el estado español es difícil de medir. Junto con las variedades legalmente importadas y la expansión a gran escala del cultivo del maíz MON 810, hay que añadir las producciones ilegales y la contaminación de semillas, cultivos y cosechas en el campo, difícilmente detectables por los actuales sistemas de trazabilidad. Según diferentes estudios y experiencias de la población agraria garantizar la ausencia de contaminación en territorios donde coexisten cultivos OGM y cultivos convencionales y ecológicos es técnicamente imposible salvo si se asumen enormes costes económicos, generalmente prohibitivos e incluso en algunas situaciones, aún así es imposible. En la práctica, todos estos factores han permitido que entre un 15 y un 17% de los alimentos a la venta en nuestros supermercados que contienen maíz o soja estén contaminados por transgénicos. Estos alimentos, además, pasarán inadvertidos para la población consumidora porque la actual ley de etiquetado del gobierno español permite que los alimentos que no superen la presencia de 0,9 de OGM no incorporen esta información en sus etiquetas, incluyendo los alimentos disfrazados de ecológicos.
La actual política agraria de la UE y las prácticas pro-transgénicas del Estado español, cliente número uno de Monsanto en toda la Unión Europea, han dado lugar a un fuerte movimiento de resistencia frente a los transgénicos. En Euskal Herria, hasta la fecha, se han declarado 250 zonas libres de OGM, incluyendo regiones y municipios, huertas escolares, explotaciones agrarias y huertas para consumo interno. Estas declaraciones de intenciones, difícilmente conciliables con las actuales políticas agrarias impulsadas por las instituciones, son la expresión de una voz disidente más amplia que el 17 de Abril en Madrid reclamará una alternativa al actual modelo de agricultura industrial. En esta lucha por un cambio de modelo, Alternatiba lo tiene muy claro, “Soberanía Alimentaria ya!!”.